para la sección sociedad y religión - Hugo Alatrista

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SOCIEDAD, RELIGION y MISION.
TIPOS DE RELIGIÓN
Por: Mario Morveli Salas
Una de las cuestiones que debe quedar claro en el estudio del hecho religioso son los
tipos. Así, en el mundo existen dos tipos de religión: las inmanentes y las trascendentes.
A. LAS RELIGIONES INMANENTES
Durkheim los identifica como religiones sin Dios, Gilbert Ceballos los denomina
religiones moralistas, y Poupard los designa como místicas inmanentistas. A estas sociedades
religiosas les caracteriza una espiritualidad fundada en principios éticos que son los que sirven
de guía para vivir, y en el que está ausente el interés por la veneración o adoración a los seres
divinos, sagrados o sobrenaturales.
En este tipo de religiones se sitúan el confucianismo, el budismo, el taoísmo, el jainismo
y otros pequeños movimientos religiosos asiáticos. Usualmente, éstos no poseen la idea de Dios,
de lo sobrenatural, del creador y de lo divino. No admiten la relación entre lo sagrado y lo
profano. Desaprueban a un Ser Eterno y Perfecto, al contrario exponen que sólo el hombre es la
persona creadora, liberadora, salvadora y nadie más.
Según Delahoutere, en la mística inmanentista la realidad no es otra cosa que el sujeto
mismo en sus profundidades abismales, en el que se descubre y percibe la experiencia última de
un recogimiento en sí mismo, o de una éntasis sin ninguna diferenciación entre el sujeto y el
objeto. Esta mística es una práctica que no recurre a la ayuda de ninguna otra modalidad del
conocimiento, ni a ningún tipo de cooperación que no sea la experiencia misma.
Giddens también menciona que estas religiones éticas del Oriente como el budismo, el
confucianismo y el taoísmo, no tienen dioses. En lugar de ello hacen hincapié en los ideales
éticos que relacionan al creyente con la cohesión y la unidad naturales del universo.
A continuación registramos algunas tesis centrales de tres movimientos religiosos
inmanentes:
a. El confucianismo
Confucio es el nombre latinizado del chino Kung Fu Tse. Nació en el año 551 antes de
Jesucristo, en el reino de Lu, actual provincia de Chan tung. Se consagró a hondos estudios
destinados a mejorar la moral y costumbres de sus compatriotas. A los 17 años poseía un vasto
conocimiento que le permitió rodearse de discípulos, y ocupó diversos cargos públicos que
desempeñó con celo y talento. Su obra filosófica y religiosa comprende la revisión e
interpretación de los grandes libros de la sabiduría China tales como: Y King (libro referido a
las transformaciones o mutaciones), Schu King (los anales de los emperadores), Li King (los
libros de los ritos) y Hio King (libro de la piedad filial); en todos estos se exponen los deberes
de los hijos ante sus progenitores.
Confucio murió a la edad de 73 años y uno de sus grandes libros contiene justamente
todo lo relacionado a la moral confuciana:
“Nuestros antiguos sabios practicaron la observancia de las tres leyes fundamentales
siguientes: 1) La relación entre los soberanos y súbditos; 2) La relación entre los padres
e hijos; 3) La relación entre el esposo y la esposa. Asimismo la práctica exacta de cinco
virtudes capitales que son: 1) La humanidad, o sea el amor universal entre todos los de
nuestra especie sin distinción; 2) La justicia que corresponde a cada individuo sin
favorecer a uno sobre otro; 3) La conformidad con los ritos prescritos y con los usos
establecidos a fin de que los miembros de la sociedad tengan un mismo modo de vida;
4) La honradez, es decir la rectitud de espíritu y corazón que induce a buscar la verdad y
no engañar; 5) La sinceridad o buena fe, vale decir aquella franqueza y confianza que
excluye todo fingimiento”.
Esta benéfica enseñanza influyó en la educación del pueblo Chino. Por eso fue motivo
de reconocimiento y homenajes que se tributaba desde la niñez, y era costumbre en las escuelas
saludar a Confucio al ingreso y a la salida.
La sabiduría de Confucio se sintetiza en lo siguiente:
 El perfecto es por sí mismo perfecto. La ley del deber es para él ley del deber. Lo
perfecto es el principio y el fin de todos los seres; sin la perfección los seres no
existirían, por eso el sabio estima esta perfección por encima de todo. El perfecto no
se dedica a perfeccionarse a sí mismo para detenerse después, sino que en su
constancia se dedica a perfeccionar a los demás; el perfeccionarse es una virtud; el
perfeccionar a los otros es una alta sabiduría; son virtudes de la facultad racional
pura sin mezcla; el reunir las perfecciones exteriores e interiores constituye la regla
del deber.
 Aquel que se entrega al estudio del bien y de la verdad ¿No experimenta
satisfacción?, ¿No es también una gran satisfacción la de ver llegar desde apartadas
comarcas, a los hombres atraídos por una comunidad de ideas y sentimientos?
Verse desconocido o menospreciado de los demás y no sentirse indignado, ¿No es
condición propia del hombre virtuoso?
Confucio examinó su vida como sigue:
- A los 15 años mi espíritu sólo se ocupaba del estudio.
- A los 17 años gozaba de vasto conocimiento.
- A los 30 años me detuve en los principios sólidos y fijos.
- A los 40 años no tenía dudas ni desvelos.
- A los 50 años conocí la ley del cielo (ley que consistía en cumplir su destino).
- A los 60 años poseía el don de conocer causas de los acontecimientos.
- A los 70 años satisfacía los deseos de un corazón sin colmar la medida.
Otras tesis filosóficas que corresponde a Confucio son:
- Por lo general, se dice que tienen amor filial los que mantienen a sus padres.
- El hombre superior fija su pensamiento en la virtud y el hombre vulgar piensa en cosas
terrenales. El hombre superior no se preocupa de la observancia de las leyes, en cambio
el hombre vulgar sólo piensa en el provecho que reportan.
- El hombre superior apoya sus actos en la moral y la justicia. Los ritos forman su regla
de conducta.
- El hombre superior practica modestia y cortesía, y no pide nada a nadie y vive en paz.
- Hay la palabra chou cuyo sentido es: lo que no deseamos que hagan con nosotros, no
debemos hacerlo a los demás.
Igualmente existen tres clases de alegrías o satisfacciones que son útiles, y tres que son
inútiles. Entre las alegrías o goces útiles se citan: la satisfacción de instruirse a fondo en los ritos
y la música, la satisfacción de instruir a los hombres en la virtud y la satisfacción de poseer la
amistad de un gran número de sabios. Entre los goces inútiles se citan: la vanidad y el orgullo,
la ociosidad y la flaqueza, la mesa y los placeres.
Finalmente se concluye que esta religión promueve el cultivo personal por medio del
aprendizaje y el conocimiento de sí mismo. Aquí el individuo se impregna de confianza y
serenidad, exigiendo al mismo tiempo la armonía entre los individuos. Confucio describe la
conducta social apropiada como reciprocidad, que en sus propias palabras significa: no hagas a
otras personas lo que no quieres que otros te hagan.
Citando a Giddens, el confucianismo era la base cultural de los grupos gobernantes de la
China tradicional. Confucio vivió en el mismo periodo que Buda. Como Lao-Tsé, fundador del
taoísmo, Confucio fue un profesor, no un profeta a la manera de los líderes religiosos del oriente
próximo. Confucio no es considerado por sus seguidores como un Dios, sino como el más sabio
entre los hombres sabios. Así, el confucianismo trata de ajustar la vida humana a la armonía
interna de la naturaleza, insistiendo en la mística de los antepasados.
b. El budismo
Durkheim citando a Burnouf declaró que el budismo es una moral sin Dios y una
religión sin Dios. Pues no reconocen en absoluto a un Dios. Lo esencial del budismo según
Durkheim reside en cuatro proposiciones que los fieles denominan las cuatro nobles verdades:
Primero, postulan la existencia del dolor ligado al perpetuo transcurrir de las cosas.
Segundo, muestran en el deseo la causa del dolor.
Tercero, hacen de la supresión del deseo el único medio de eliminar el dolor.
Cuarto, enumeran tres etapas por las cuales se deben pasar para llegar a la supresión,
estos son: 1) la rectitud, 2) la meditación, 3) la sabiduría que es la plena posesión de la
doctrina.
Recorridas estas tres etapas se llega a la liberación, a la salvación. A esto es lo que ellos
denominan NIRVANA.
Durkheim expuso que en ninguno de estos principios se menciona la noción de la
divinidad. Así pues, el budista no se preocupa por saber de dónde proviene este mundo del
devenir, dónde vive o dónde sufre. Lo toman como un hecho y todos sus esfuerzos son para
evadir de él.
En esta religión la obra de la salvación no se puede contar más que consigo mismo. El
budista no tiene ningún Dios al que agradecer, del mismo modo que en el combate no invocan a
ninguno en su ayuda. Para éstos la noción de salvación supone únicamente conocer la buena
doctrina (las cuatro verdades referidas) y que sea practicada.
En lugar de rogar o recurrir a Dios para arrepentirse, como en el caso de los cristianos,
el budista se repliega sobre sí mismo y medita. Esto no equivale a decir que niegue la existencia
de seres sobrenaturales, sino que estima que no les debe nada y nada tienen que hacer con ellos.
El poder de los seres sobrenaturales, para el budista, carece de valor debido a que se sienten
superiores.
c. El taoísmo y el jainismo
China es el que ha desarrollado el taoísmo en el transcurso de una larga maduración. Es
una religión, una ética, un sistema del mundo, una inspiración que se insinúa sin esfuerzo en
toda la actividad del pueblo Chino.
Taoísmo deriva del vocablo TAO (DAO) que significa la VIA (¿energía, misterio?). La
VIA es lo real auténtico que existe por si mismo. Es animado por un movimiento autónomo, es
lo que atrae y la referencia de todo lo que existe. La VIA atrae con fuerza y acoge a quien la
encuentre.
La VIA en términos elementales es explicada como algo que atrae. Cuando alguien se
identifica con la VIA se siente unido a esa presencia “misteriosa” que aunque no se deja ver se
siente. Ella marca el ritmo de la vida y actúa en todas partes. Por ella se manipula el telar, por
ella actúan, y a través de ella actúa la armonía. El hombre es un viajero, pero si es que es sabio
se asombra de existir y se interroga a sí mismo. Los sabios son identificados como taoístas por
ser afortunados, es decir que fueron escogidos por la VIA.
En el taoísmo la salvación se halla en la VIA. Pues significa dinamizar el arte, la
literatura y la ciencia. Estos buscan ejercitar disciplinas múltiples, por eso son gimnastas, yogas,
pintores, acupunturistas, etcétera. Igualmente buscan reflexionar acerca del carácter de la vida,
buscan meditar sobre el DAO. Entre los taoístas no existe la distinción entre lo sagrado y lo
profano, no existen cosas divinas ni seres sobrenaturales.
El jainismo, al igual que el budismo, es otra gran religión de la India. Igualmente ellos
carecen de un creador. Para ellos el mundo es eterno y niegan explícitamente que pueda existir
un ser perfecto eterno.
B. LAS RELIGIONES TRASCENDENTES
Durkheim los conoce como religiones con Dios, Gilbert Ceballos los identifica como
religiones teístas, y Paupard los señala como místicas trascendentistas. Son pues sociedades
religiosas que se caracterizan por la veneración o adoración a uno o varios seres sagrados,
especialmente vinculados a nociones sobrenaturales. Existen dos sub tipos de teísmo: los
monoteístas y los politeístas.
Entre las sociedades religiosas monoteístas citamos:
El islamismo:
Es practicado por los musulmanes que son mayormente árabes. El Profeta es Mahoma y
adoran a Alá que es el Creador Sagrado y Sobrenatural, aceptan el Corán como el libro
sagrado.

El judaísmo:
Es practicado por el pueblo Judío. Adoran a Yahvé (Jehová) que es el Ser Creador,
Sagrado y Sobrenatural. Son guiados por el Torah (cinco primeros libros de la Biblia).

El cristianismo:
Está constituido por los católicos romanos, católicos ortodoxos y protestantes. Todos
ellos creen en el Dios Trino y le adoran, consideran a la Biblia como el libro sagrado e
inspirado por Dios. Los protestantes son cristo céntricos, es decir, Jesucristo es el
personaje central de su teología, mediador entre Dios y los hombres. En el catolicismo,
a más de Jesucristo, se tiene a la Virgen María y a otros santos como mediadores entre
Dios y los hombres.

Entre las sociedades religiosas politeístas citamos a:
El hinduismo:
Es la religión popular de la India, repleta de ceremonias y observancias rituales, creen
en varios seres o dioses sagrados. Entre los más famosos destacan a Brahma como el
creador de todas las cosas; a Vishnú representado como un joven con cuatro brazos,
cada uno de ellos con un emblema y considerado como el conservador del universo; a
Shiva como el consolador; y a la diosa Kali, esposa se shiva, que también es adorada.

En este tipo de sociedades religiosas trascendentes la experiencia religiosa se despliega
en el marco de la relación de seres sagrados y profanos, de seres divinos y sobrenaturales con
seres humanos. Dicha mística se experimenta en la relación dialéctica de objeto-sagrado y
sujeto-creyente, allí es que el creyente experimenta el éxtasis.
C. LA UNIVERSALIDAD DEL HECHO RELIGIOSO
La religión tal como se viene examinado goza de un atributo universal. No es propiedad
de un sector social, de un grupo cultural, ni de una región. Pues todos los hombres son
religiosos y partícipes de una religiosidad sea mística fundamentalista, liberal o secularizada,
inmanentista o trascendentista. La pauta esencial que identifica al hombre es justamente su
religiosidad (homo religiosus). Por ello Durkheim postuló que mientras haya sociedad subsistirá
la religión. Todo hombre tiende a reconocer una espiritualidad fundada en principios éticos
como en el caso de las religiones inmanentes, o bien una espiritualidad basada en un Ser
Superior sacralizado por el hombre que lo siente superior y trascendente en atención a la
intuición sensible.
Es evidente que a través de la historia los hombres siempre estaban y siguen adheridos a
comunidades o instituciones religiosas en diferentes grados y situaciones como: formales,
“informales” y populares. Las adhesiones pueden ser resultado del proceso de socialización, del
desarrollo de una fe, de una creencia, de un mito, de un rito, de una ética, o de una
evangelización, y que han unido a los individuos en una comunidad o grupo social. Por todo
esto, se reconoce la universalidad del factor religioso.
Para una comprensión más precisa, referido a la universalidad del hecho religioso,
presentamos tres cuadros de encuesta sobre las religiones en el mundo:
Cuadro N°. 01
Religiones según adeptos en millones y porcentajes de la población mundial
encuesta católica
Religiones
1900
%
1980
%
2000
%
Cristianos
558
34.4 1433
32.8 2020
32.3
Católicos Romanos
272
16.8 0809
18.5 1169
18.7
Protestantes y Anglicanos
153
09.4 0345
07.9 0440
07.0
Ortodoxos orientales
121
07.5 0124
02.8 0153
02.4
Otros
012
00.7 0155
03.6 0258
04.1
Ateos y otros
003
00.2 0911
20.8 1334
21.3
Musulmanes
200
12.4 0723
16.5 1201
19.2
Hindúes
203
12.5 0583
13.3 0859
13.7
Budistas
127
07.8 0274
06.3 0359
05.7
Religión Popular China
380
23.5 0198
04.5 0158
02.5
Tribus primitivas
118
07.3 0103
02.4 0110
01.8
Nuevas religiones
006
00.4 0096
02.2 0138
02.2
Judíos
012
00.8 0017
00.4 0020
00.3
Otros
013
00.8 0036
00.8 0061
01.0
Población mundial
1,620
4,374
6,260
Fuente: J.I. Idígoras, S.J. “La religión: nociones, contenidos, críticas, secularización”.
Centro de Producción Cristiana; Lima, S/F: 26.
Cuadro N° 02
Religiones por adeptos en millones según encuesta protestante
Religiones
Cantidad
Cristianos
1000 millones
Musulmanes
700 millones
Hindúes
600 millones
Budistas
250 millones
Chinos tradicionalistas
500 millones
Religiones tradicionales y locales
275 millones
Religiones seculares, marxismo, comunismo
800 millones
Otros
175 millones
Fuente: Eduardo Dayton. “Que todos los pueblos puedan escuchar la Voz de Dios”
Edic. Especial, COWE TAILANDIA, 1980:17.
Cuadro N° 03
Religiones del mundo por número de adeptos según Giddens1993
Religión
Cristianos
- Católicos
- Protestantes
- Ortodoxos
- Anglicanos
- Otros
Musulmanes
No religiosos
Hinduistas
Budistas
Ateos
Religiones Populares Chinas
Nuevas religiones
Religiones tribales
Sijs
Judíos
Otros
Adeptos
1.869.282.470
1.042.501.000
382.374.000
173.560.000
75.847.000
195.000.470
1.014.372.000
912.874.000
751.360.000
334.002.000
242.852.000
140.956.000
123.765.000
99.736.000
19.853.000
18.153.000
49.280.000
%
33,5
18,7
6,9
3,1
1,4
3,5
18,2
16,4
13,5
6
4,3
2,5
2,2
1,8
0,4
0,3
1
Fuente: Anthony Giddens.- “Sociología”. Alianza Editorial, Madrid, 2002:676.
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