Article #1: Basura Cero En México se producen cada día más de 100 mil toneladas de basura doméstica, equivalente a cerca de 37 millones de toneladas anuales de residuos sólidos urbanos vertidos cada año en rellenos sanitarios, basurales o vertederos. La gestión de los residuos se ha centrado en un único aspecto: su eliminación a través de tiraderos, rellenos sanitarios e incineradores, escondiendo el problema sin resolverlo, generando graves impactos ambientales y daños en la salud de las personas, además de impactos paisajísticos. Una vez depositados en los rellenos, los residuos se descomponen lo que conduce a la emisión de miles de compuestos químicos; el proceso de acidificación resultante de la degradación biológica provoca la migración de las sustancias peligrosas . Estos métodos de disposición de la basura ocasionan contaminación ambiental en aire, suelos y agua, como veremos a continuación. Quemar la basura: peligro tóxico La quema de basura no es una alternativa para resolver el problema de la excesiva producción de basura, pues genera sustancias altamente tóxicas, persistentes y bioacumulables como las dioxinas y los furanos. Ese tipo de contaminantes generados por la incineración y la gasificación – entre otras tecnologías similares- se acumulan en la cadena alimenticia, y pueden llegar a la leche materna. Se ha demostrado que provocan graves daños a la salud de la población, como cánceres, afectaciones al sistema inmunológico y alteraciones hormonales, entre otras cosas. Por ello, el Convenio de Estocolmo, del cual México es parte, establece que se debe reducir la generación de estos contaminantes hasta alcanzar su eliminación. Greenpeace promueve la adopción de planes de Basura Cero: Basura Cero plantea una solución global, del principio al fin del proceso de fabricación de los productos, centrándose no sólo en el tratamiento para que sus componentes se reciclen y se recupere la materia orgánica; sino también en el diseño de los productos, de forma que se alargue su vida útil y sean elaborados con insumos amigables con el ambiente. Implica un cambio en el sistema industrial, a fin de reducir la generación de residuos y recuperar los materiales en vez de eliminarlos. Basura Cero implica: Minimizar la generación de residuos, Maximizar el reuso y reciclaje de los residuos Eliminar el uso de sustancias tóxicas en los productos, envases y embalajes. Article #2: Las causas El cambio climático que hoy enfrentamos está vinculado a la quema de combustibles fósiles, especialmente carbón, gas y petróleo, y a la deforestación, es decir, a la pérdida de cobertura forestal. Ambos fenómenos tienen como consecuencia la excesiva emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero (GEI), mismos que están incrementando la temperatura del planeta. Los expertos estiman que un aumento en la temperatura global de 1.5º C provocaría impactos irreversibles; uno de 2 grados desataría efectos catastróficos. Las emisiones de GEI de la era industrial han sido mayores respecto a las que se habían dado durante los pasados 10 mil años. Estas emisiones agudizan el efecto invernadero. Este efecto evita que parte del calor del sol recibido por la Tierra deje la atmósfera y vuelva al espacio, produciendo un efecto similar al observado en un invernadero, el cual permite que el planeta tenga una temperatura aceptable para el desarrollo de la vida tal y como la conocemos. De manera natural, el efecto invernadero es necesario para la proliferación de la vida, pero debido a las actividades industriales, la deforestación y la quema de combustibles fósiles, las concentraciones de GEI se han disparado, trayendo consigo el calentamiento global. De seguir así, en 2100 el planeta se calentará entre 1.8 y 4.0 grados centígrados. Otras fuentes emisoras de gases de efecto invernadero son: Transporte (automotriz, aéreo, ferrocarril, marítimo) Agricultura (uso de fertilizantes) Desechos (rellenos sanitarios) Procesos industriales Emisiones de GEI en México hasta el 2006: Generación de energía: 27.3% Industria del petróleo y gas: 11.7% Transporte: 20% Agricultura, bosques y otros usos de suelo: 19% Desechos: 14% En total, en México, casi 50% de las emisiones de GEI provienen de la producción de petróleo y gas, generación de energía y transporte. Article #3: ¿Qué relación tienen los bosques y el cambio climático? La pérdida de bosques y selvas en México es una de las fuentes más importantes de emisiones de CO2, principal gas de efecto invernadero (GEI) que genera el cambio climático. Es decir, deforestación es igual a cambio climático. México se encuentra entre los 20 países que más contribuyen al cambio climático y uno de los motivos es la pérdida de los ecosistemas forestales. La deforestación implica pérdida de riqueza biológica, desabasto de agua y acelera el cambio climático ya que, al remover la cobertura vegetal se libera el bióxido de carbono (CO2) almacenado. Se estima que el 20 por ciento de las emisiones de GEI a nivel mundial provienen de la pérdida de los ecosistemas forestales, los cuales desaparecen a un ritmo de 13 millones de hectáreas cada año. De esas 13 millones, por lo menos 500 mil corresponden a México. Los bosques almacenan, sólo en su cobertura vegetal, 300 mil millones de toneladas de bióxido de carbono, lo que equivale a casi 40 veces las emisiones anuales de este gas producidas por la quema de combustibles fósiles, como el carbón y el petróleo. Cuando un bosque es destruido, el carbono almacenado se libera a la atmósfera mediante la descomposición o la combustión de los residuos vegetales. La deforestación produce un círculo vicioso: contribuye a incrementar el cambio climático, lo cual afecta a los bosques por el aumento de la temperatura y el cambio en los patrones e intensidad de las lluvias. Algunos estudios muestran que un incremento de tan sólo 2 grados en la temperatura promedio y una disminución de 10 por ciento en las precipitaciones afectaría gravemente a la vegetación de climas templados (bosques de pino y encino, bosques mesófilos o de niebla, pastizales naturales y matorrales) reduciendo drásticamente su distribución. Se estima que entre el 60 y el 70 por ciento de los bosques templados y de la vegetación de matorral xerófilo se verán afectados por el cambio climático. En algunos casos, podrían desaparecer. En cambio, un bosque en buenas condiciones regula el clima global, alberga una gran riqueza biológica, abastece dos terceras partes del agua que consumimos y es el hogar de millones de personas que dependen directamente de ellos para su subsistencia. El INE estima que nuestro país genera 14 por ciento de sus emisiones totales de GEI debido a la deforestación. Este cálculo es muy bajo, pues se basa en las cifras oficiales de cambio de uso de suelo, que afirman que en México sólo se pierden 260 mil hectáreas de zonas boscosas anualmente. Si se considera la cifra planteada por académicos de la UNAM y retomada por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), que es de 500 mil hectáreas de bosques y selvas deforestadas cada año en México, esto significa que nuestra emisión de GI por deforestación está muy por encima del 14 por ciento. Article #4: Las ballenas Estas poderosas criaturas estuvieron a punto de desaparecer, debido a una cacería implacable. Por ello, Greenpeace ha realizado una larga campaña en defensa de estos colosos, labor que ha dado importantes frutos. Las ballenas son los más grandes animales que jamás hayan existido. Durante milenios han paseado por los mares del mundo, aunque en el siglo XX estuvieron a punto de desaparecer debido al desarrollo de una voraz industria ballenera las hizo víctimas de una persecución implacable. A ello se sumaron los impactos ocasionados por la contaminación de los mares, la sobrexplotación pesquera y el tráfico ilegal, así como los efectos del adelgazamiento de la capa de ozono y el cambio climático. Pero fue la cacería comercial la que principalmente mermó las poblaciones de ballenas hasta colocarlas al borde de la extinción. La actuación de Greenpeace fue definitiva para frenar esta matanza. Atrajo la atención pública sobre este problema al obstaculizar las labores de las embarcaciones balleneras. En alta mar, los activistas han interpuesto sus cuerpos, sus lanchas y sus barcos para evitar el disparo de los arpones balleneros. También han protestado pacíficamente ante las embajadas y los gobiernos de Japón y Noruega para que desistan de seguir cazando ballenas. Estas acciones crearon un ambiente propicio para la suspensión definitiva de la caza de ballenas e incluso el establecimiento de santuarios balleneros. Los más grandes animales que jamás hayan existido Las ballenas son los animales más grandes que jamás hayan existido. Pertenecen a un grupo de mamíferos marinos conocidos como cetáceos. No son peces, pues tienen sangre caliente, respiran aire a través de pulmones y dan a luz a crías vivas que se alimentan de leche materna. Tienen un oído excelente y son dos o tres veces más eficientes que los mamíferos terrestres para utilizar el oxígeno del aire que respiran. Las ballenas tienen cajas torácicas colapsables que las ayudan cuando se sumergen a profundidad. Además, poseen una capa de grasa muy gruesa que las aísla para protegerlas del frío. Los científicos creen que las ballenas evolucionaron de mamíferos terrestres de cuatro patas. Ahora están perfectamente adaptadas a una vida submarina. Tienen un cuerpo aerodinámico y han perdido casi todo el pelo externo para evitar la fricción y mejorar el deslizamiento por el agua. Sus extremidades se transformaron en aletas. Existen dos tipos principales de ballenas, las dentadas (como el cachalote y la orca) y las barbadas (como la ballena jorobada y la azul). Las barbadas tienen placas en forma de peines que están formadas por estructuras compuestas de pelos rígidos. Estos forman una red que filtra la comida del agua de mar. La gran mayoría de las grandes ballenas son barbadas y se alimentan principalmente de minúsculas criaturas llamadas krill, que son parecidas a los camarones. Las ballenas tienen unos orificios en la parte superior de la cabeza llamados "aventadores", los cuales actúan como nuestros orificios de la nariz. Las ballenas barbadas tienen dos aventadores y las dentadas sólo uno. Las ballenas son animales difíciles de estudiar ya que viven su vida entera bajo el agua y son altamente migratorias. Por ejemplo, las ballenas grises migran de México, en donde se aparean y tienen a sus ballenatos, hasta Alaska, en donde se alimentan. Viajan más de 20 mil kilómetros anualmente. La mayoría de las ballenas vive aproximadamente 40 años, aunque otras -como el rorcual común- pueden vivir hasta 90 años. En 1993, se localizó a un gran macho de ballena de arco que había sido arponeado por los indígenas inuit de Alaska. En su cuerpo aún permanecía la punta de piedra del arpón. Este tipo de arpones dejó de ser usado después de 1900, lo que llevó a los científicos a especular que las ballenas podrían vivir más de 100 años. Es muy difícil contar a las ballenas en forma certera. En condiciones naturales, sus poblaciones varían lentamente. Tras la agresiva cacería de que fueron objeto en el siglo XX, actividad que las colocó al borde de la extinción, sus poblaciones apenas comienzan a recuperarse aunque no es posible garantizar que estén fuera de peligro. Lo que sí se sabe es que las ballenas pueden encontrarse en todos los océanos del mundo y bajo circunstancias apropiadas pueden ser vistas desde casi cualquier costa. La observación de ballenas se ha convertido en un pasatiempo muy popular en más de 87 países, incluido México. Matanza comercial Antiguamente, cazar una ballena garantizaba la subsistencia de una comunidad. Los métodos de cacería iniciales fueron muy sencillos y casi no cambiaron durante 300 años, era una cacería que no amenazaba a las especies. La cacería masiva comenzó en el siglo XVII y fue hasta los siglos XIX y XX cuando los modernos métodos de captura pusieron a varias especies de ballenas en peligro de extinción. La mayoría de las poblaciones de ballenas mexicanas disminuyeron porque, al ser migratorias, eran cazadas fuera de los mares territoriales mexicanos. Sin embargo, a finales del siglo XIX y principios del XX, las ballenas también fueron atrapadas en las costas de la península de Baja California por barcos americanos, noruegos, rusos y japoneses, principalmente. La ballena gris mexicana estuvo en dos ocasiones en peligro de extinción y es la única que ha recuperado su número original. La cacería de ballenas continúa por parte de Japón y Noruega. Tráfico ilegal Aun y cuando existe una moratoria mundial sobre cacería de ballenas, Japón continúa cazando a través de un falso programa científico. Es justamente en ese país donde los productos obtenidos de los cetáceos alcanzan el mayor precio del mundo. Esta situación propicia la entrada de productos ilegales a ese mercado, al grado que, en los últimos años, en Japón y Corea se ha detectado la venta de carne de especímenes provenientes de poblaciones mexicanas así como de muchas especies prohibidas y en peligro de extinción. Destrucción del hábitat La contaminación de los océanos por el vertido de desechos tóxicos amenazan la vida de los animales marinos. La contaminación puede ser de origen industrial, agrícola o doméstico. Han ocurrido casos de mortandad masiva de cetáceos en las que los contaminantes persistentes han sido identificados como los causantes originales. Los contaminantes persistentes como pesticidas organoclorados y PCB pasan a formar parte de la cadena alimenticia, son bioacumulables y biomagnificables pues se acumulan en los tejidos grasos de los cetáceos afectando sus sistemas inmunológico, endócrino y reproductivo. La afectación del sistema inmunológico deja a los cetáceos susceptibles de cualquier enfermedad, a biotoxinas o al ataque de virus o bacterias que en otras circunstancias no serían perniciosos. La contaminación de los mares crea las condiciones ideales para los brotes de marea roja, cuyas biotoxinas ya han causado la muerte masiva de organismos marinos, incluyendo cetáceos. Cambio climático El cambio climático afecta a los ecosistemas oceánicos al fluctuar la temperatura de los mares, lo cual impacta las cadenas alimenticias en cuanto a la cantidad y diversidad de especies, pues provoca la dispersión de las mismas. Así, las ballenas pueden enfrentar escasez de alimento al no encontrar suficiente cantidad de las especies que usualmente consumen o simplemente no encontralas en las áreas a las que habitualmente asisten para alimentarse. Además, el cambio climático afecta a fenómenos meteorológicos como El Niño y la Niña, haciéndolos más frecuentes, prolongados e intensos. Fenómeno de El Niño El fenómeno de El Niño provoca cambios en la temperatura del agua lo cual afecta las cadenas tróficas y la distribución del alimento de los cetáceos. Además produce mareas rojas. "En el sureste del Pacífico las mareas rojas son raras y desde hace más de 20 años no se tenía conocimiento de ellas. Recientemente han aparecido mareas rojas casi anualmente durante el invierno favorecidas por la presencia de El Niño..." (Cortés-Altamirano et. al. 1995). Capa de ozono Anteriormente se pensaba que la disminución de la capa ozono sólo tendría efectos en la Antártica, sin embargo, ya se han observado impactos en latitudes más norteñas como en Belice. La radiación ultravioleta que deja pasar el adelgazamiento de la capa de ozono puede penetrar hasta profundidades de 30 metros en mar abierto. Los rayos ultravioleta dañan el DNA y afecta el proceso de fotosíntesis, enzimas, metabolismo de nitrógeno, tasa de crecimiento, entre otras funciones del fitoplancton, que en su mayoría está restringido a las capas superiores del mar. El fitoplancton es la base de la cadena trófica y al ser afectado causa trastornos en toda la cadena alimenticia. También tiene un efecto directo sobre el zooplancton. Asimismo, los huevos y las larvas de muchas especies de peces son muy sensibles a la radiación ultravioleta. En México la situación de las ballenas es grave. De hecho la Procuraduría Federal para la Protección del Ambiente ha establecido que en el periodo de 1995 a 1999 la inmensa mayoría de las contingencias ambientales ocurrieron en ecosistemas acuáticos, y que después de los peces, los mamíferos marinos fueron los más afectados. Article #5: Lo logramos: Levi's se compromete a una moda sin tóxicos Noticia - 13 diciembre, 2012 Levi´s, el mayor fabricante de jeans del mundo, asumió hoy el compromiso de eliminar toda sustancia química peligrosa de su cadena de producción para el año 2020. Este importante acuerdo fue logrado gracias al apoyo de miles de personas de todo el mundo que se sumaron a la campaña de Greenpeace por una "Moda sin Tóxicos". Zoom © Greenpeace Levi’s se perfila para convertirse en un líder Detox. Levi Strauss & Co. se comprometió hoy a ser libre de tóxicos. ¿Por qué? Porque tú y cientos de miles de personas le exigieron a Levi’s “Go Forth and Detox”, es decir, realmente tomar la delantera y desintoxicar sus procesos de producción. La marca de jeans más grande del mundo se unió a otras 10 compañías textiles que han hecho compromisos con Detox, incluyendo al expendedor más grande del mundo de la moda, Zara. El compromiso de Levi’s llegó a tan sólo ocho días después de que lanzamos nuestro reporte en México “Hilos tóxicos: Al desnudo” y de que se hizo público un documental que muestra la lucha de una familia que vive en las cercanías de uno de los ríos más contaminados de México que lucha para asegurar que las fábricas de la región tomen conciencia de la contaminación queellas causan, incluyendo a proveedores de marcas como Levi’s. La marca está a la altura de sus pretensiones para llegar a ser un líder. Los competidores que hasta ahora no han podido asumir la responsabilidad por la contaminación creada a lo largo de sucadena de suministro son marcas conocidas como Calvin Klein, GAP y Victoria Secret y y es hora de que tomen un cambio de dirección. El compromiso de hoy de Levi’s es una gran noticia para el medio ambiente gracias al poder de la gente. Levi’s comenzará a exigir a sus proveedores (cada uno con múltiples instalaciones) en China, México y otros países en el hemisferio Sur que divulguen datos sobre la contaminación, tan pronto termine junio del 2013. Esto significa que todos los que viven cerca de estas instalaciones tengan acceso a la información crucial a cerca de los vertidos en su ambiente, un derecho básico que hasta el momento se les había negado. En lugar de utilizar productos químicos peligrosos, por primera vez Levi’s buscará alternativas que no sean peligrosas. Este es un valioso paso en comparación a su posición anterior; que se centraba en la gestión en lugar de la eliminación de productos químicos peligrosos. Y además la compañía ha aceptado el principio de precaución, que será fundamental para cambiar toda la industria hacia la adopción de productos químicos no peligrosos. Moda libre de tóxicos es tendencia en esta temporada. Más de 400,000 personas se han unido a la campaña Detox desde que se lanzó en noviembre, demandando moda libre de tóxicos y aguas limpias. Fashionistas, activistas, diseñadores y bloggers tomaron acción en Twitter y Weibo, difundiendo noticias acerca de la adicción de industrias tóxicas alcanzando millones de amigos y seguidores. ZARA se sumó en primer lugar a Detox, después Mango y Esprit; ya que la gente de todo el mundo alzó su voz. Levi’s es el más reciente en comprometerse luego de que en tan sólo ocho días, cientos de miles de personas habían pedido a la marca igualar sus declaraciones con acciones reales. Activistas y voluntarios también salieron a la calle en más de 20 países para llevar el mensaje directamente a los clientes de la marca y para hablar con el personal que trabaja en sus tiendas, para que enviaran el mensaje de vuelta a Levi’s. La creciente marea de poder de la gente ha vuelto a demostrar de lo que es capaz. Pero desafortunadamente las descargas tóxicas de fábricas de ropa continúan y aunque 11 marcas se han comprometido a Detox, más compañías deben reconocer y actuar sobre la urgencia de la situación. Ayuda a empujar el próximo éxito. Ayuda a que nuestro nuevo video, Detox Fashion, esté en tantas pantallas como sea posible. Comparte, comenta o promueve éste video; incrementará la presión sobre marcas como Calvin Klein, GAP y Victoria Secret a través de las redes sociales para que cambien sus formas de producción y dejen de envenenar ríos en los países donde sus productos son manufacturados. Un mundo libre de tóxicos es posible. Juntos podemos ayudar a crearlo.