139-2013 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia

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139-2013
Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las trece horas con
cuarenta y cuatro minutos del día veintiuno de agosto de dos mil trece.
El presente proceso de hábeas corpus ha sido promovido a su favor por el señor
Mardoqueo López Menjívar, condenado por el delito de violación en menor e incapaz, contra
actuaciones del Tribunal de Sentencia de Chalatenango.
Analizado el proceso y considerando:
I. El peticionario refiere que fue detenido el veintiuno de junio de dos mil cuatro, por
atribuírsele el delito de violación en menor e incapaz y fue condenado por el Tribunal de
Sentencia de Chalatenango a dieciocho años de prisión. En relación a lo cual indica: "...me
encuentro próximo a —cumplir la— mitad de pena. Hasta el día de hoy 6- mayo- 2013, no he
recibido mi resolución de sentencia o condenatoria, no se pudo apelar, quedando indefenso,
incide en mi libertad personal. Una apelación es fundamental, para cambiar —el— rumbo de un
juicio. Vulnerando, mis derechos de audiencia, libertad - defensa..."(mayúsculas suprimidas)(sic).
II. Conforme a la Ley de Procedimientos Constitucionales se nombró juez ejecutor al
bachiller José Alberto Mártir Castro, quien en su informe rendido a esta sala señaló que al ser
intimado el presidente del Tribunal de Sentencia de Chalatenango, le manifestó que en su
momento se solicitó el traslado del imputado para dar lectura a la sentencia condenatoria emitida
en su contra, pero no obstante las gestiones respectivas en la Sección de Traslado de Reos, no fue
posible debido a falta de transporte y de personal, por lo que —refiere— con dicho argumento, la
autoridad referida dio lectura a la sentencia, omitiendo notificar posteriormente al imputado y a
su defensa técnica, por considerarlo innecesario, pues bastaba con la petición del traslado del
señor López Menjívar.
Señaló que, verificado el proceso penal se advierte la inexistencia de notificación alguna
de la sentencia, más si consta resolución mediante la cual se declara ejecutoriada la sentencia en
contra del señor López Menjívar, esto por no haber hecho uso el imputado, de los recursos
pertinentes en el tiempo legal establecido.
Al respecto el aludido juez ejecutor concluye que con: "...la falta de notificación de (...)
una sentencia condenatoria, se obstaculiza (...) la realización del derecho de defensa, derecho que
en un futuro podría cambiar la sentencia, ya sea de manera positiva o bien que siguiera en los
mismos términos (...) no haber efectuado la notificación respectiva, y de acuerdo a la ley
configura a esta actuación sin fundamento alguno denotando una arbitrariedad por parte del
tribunal juzgador."
A su informe adjuntó la documentación requerida.
III. El Tribunal de Sentencia de Chalatenango mediante oficio sin número recibido en
esta sede el día 16/07/2013, rindió informe de defensa, en el cual indicó que la audiencia de vista
pública en contra del procesado fue celebrada el 26/01/2005 en la cual se le condenó a dieciocho
años de prisión por el delito de violación de menor o incapaz, y la lectura de la sentencia
respectiva se realizó el 11 de febrero de ese mismo año.
Agregó que, mediante oficio de fecha 4/012/2005, se requirió a la Sección de Traslado de
Reos de la Corte Suprema de Jústicia, el traslado del señor López Menjívar del Centro Penal
donde guardaba detención hacia sus instalaciones, a fin de que estuviera presente en la lectura de
la sentencia emitida en su contra, señalada para el día 11/02/2005; sin embargo, indica que en esa
fecha el coordinador de traslado de reos y menores, comunicó la imposibilidad de trasladar al
imputado debido a falta de transporte, circunstancia que fue consignada por la secretaria del
tribunal al final del acta de vista pública, así como la ausencia de las partes técnicas, no obstante
haber sido convocadas para su lectura, con lo cual cierra dicha acta y se tiene por realizado el
acto procesal de comunicación, estando a la fecha archivado el proceso y el imputado recluido en
el Centro Penal de San Vicente a la orden del Juzgado Segundo de Vigilancia Penitenciaria y de
Ejecución de la Pena de San Salvador.
Y concluye señalando que si las partes técnicas acreditadas en el proceso no
comparecieron a la lectura de la sentencia es porque no existió interés por obtener copia de la
misma; y respecto al imputado, señala que su derecho a recurrir se ejerce a través de la defensa,
con quien se genera la comunicación pertinente y si este no compareció denota su desinterés,
pues ya conocía el fallo que se emitió al final del juicio oral y que por tanto, la incomparecencia
del imputado al acto de lectura de su sentencia, no implica violación a sus derechos de defensa y
de recurrir, pues este también ya conocía los fundamentos de la misma y además no se vulneraron
las normas procesales que prevén las formas específicas de comunicar los actos procesales.
IV. En este estado, debe acotarse que a partir del día 1/1/2011 entró en vigencia el
Código Procesal Penal aprobado por Decreto Legislativo No. 733, de fecha 22/10/2008, el cual
derogó el Código Procesal Penal aprobado en 1996; por ello esta sala, para efectos de determinar
si ha existido la vulneración constitucional reclamada por la solicitante, se servirá de la citada
normativa derogada —entre otras—, en atención a que el proceso penal en el cual se alega
ocurrió tal transgresión, inició antes de la entrada en vigencia de la actual normativa procesal
penal.
V. Es necesario ahora expresar los fundamentos jurisprudenciales base de esta resolución,
relacionados con los actos procesales de comunicación, dado que la queja del pretensor está
referida a que se le ha impedido ejercer su derecho a recurrir de la sentencia condenatoria dictada
en su contra, en razón de no habérsele notificado la misma.
1. La notificación como acto de comunicación condiciona la eficacia del proceso, pues
asegura un conocimiento real y exacto del acto o resolución que la motiva, permitiendo que el
notificado pueda disponer lo conveniente para la defensa de sus derechos o intereses. Por tanto, la
falta de un acto de comunicación o su realización deficiente —impidiendo su finalidad orientada
a trasladar al conocimiento del destinatario lo decidido por la autoridad judicial-, incide
negativamente en los derechos de defensa y audiencia de aquel.
El Código Procesal Penal derogado desarrollaba, en el capítulo V del título IV del libro
primero, lo relativo a los actos de comunicación. Dentro de dichas disposiciones, el artículo 143
dispone, entre otras cuestiones, que las resoluciones deberán notificarse a quienes corresponda,
en un plazo de 24 horas después de haber sido dictadas.
Por su parte, el artículo 146 establece que "Si las partes tienen defensor o mandatario, las
notificaciones serán hechas solamente a éstos, salvo que la ley o la naturaleza del acto exijan que
también ellas sean notificadas personalmente".
Además, el artículo 358 en sus incisos 2° y 3° señala que en caso de que la sentencia no
pueda ser redactada y leída inmediatamente después de la deliberación, ello se hará dentro de los
5 días siguientes al pronunciamiento de la parte resolutiva, agregando que esta quedará notificada
con la lectura integral y las partes recibirán copia de ella.
Según la regla general y con relación al imputado, las resoluciones serán notificadas
únicamente a su defensor, con el objeto de asegurar que quien desarrolla un rol de asesoramiento
técnico y de defensa de los derechos del procesado tenga conocimiento de las decisiones
judiciales y pueda ejercer el control de estas mediante cualquiera de los medios de impugnación
que señala la normativa procesal penal. La regla apuntada tiene dos excepciones reguladas por el
mismo legislador en el último de los artículos comentados, entonces el imputado deberá ser
notificado personalmente cuando: esté establecido así en la ley (a) o, sea una exigencia de la
naturaleza del acto realizado o que se va a realizar (b).
Respecto al segundo de los casos de excepción planteados, se ha sostenido la necesidad de
notificar directamente al imputado cuando la decisión del juez o tribunal constituya una privación
directa y gravosa a un derecho fundamental, como en el caso de la sentencia condenatoria, con el
objeto de posibilitar el conocimiento y la impugnación de tal decisión —v. gr. resolución de HC
48-2010 de fecha 25/8/2010-.
2. Se ha reiterado que la competencia de este tribunal para conocer de casos como el
presente, viene dada por el derecho fundamental de libertad física que se ve involucrado de
manera inmediata ante la alegada falta de notificación de la sentencia definitiva condenatoria y la
consecuente imposibilidad de optar por impugnarla mediante los recursos pertinentes. Así, el
reconocimiento de la vulneración constitucional alegada, no implicaría como efecto, la restitución
del derecho de libertad personal del favorecido, pues este tipo de pronunciamiento lo que
posibilita es que la autoridad judicial correspondiente notifique la sentencia para que dicha
actividad habilite el planteamiento de los recursos que establece el Código Procesal Penal, con la
viabilidad de lograr, según llegase a decidir en sede penal, la puesta en libertad de la persona; es
decir, que la abstención del acto de notificación supone una afectación constitucional que al
acontecer, tiene como efecto ordenar a la autoridad demandada verifique la diligencia que
permita ejercer el derecho a recurrir —v. gr. resolución de HC 14-2009 de fecha 26/11/2010-.
VI. En el caso concreto se ha establecido —a partir de la documentación agregada al
proceso de hábeas corpus— que el Tribunal de Sentencia de Chalatenango, celebró audiencia de
vista pública el día 26/01/2005, en la cual estuvo presente la licenciada Alba Orbelina Reyes, en
su calidad de defensora pública —en ese entonces— del imputado López Menjívar, emitiéndose
en contra de éste último un fallo condenatorio por la comisión del delito de violación en menor e
incapaz y señaló fecha para la audiencia de lectura integral de la sentencia el día once de febrero
de ese mismo año; día en el cual, según consta en el cierre del acta de audiencia de vista pública,
se llevó a cabo la misma sin la presencia de la defensora del encartado, pese a su legal citación; ni
la del procesado, de quien únicamente se hace contar que no se contó con su presencia, a pesar de
haberse realizado las gestiones respectivas con la Sección de Traslado de Reos, por motivos de
falta de transporte y de personal, teniendo por notificada la sentencia. Sin constar en el proceso
que debido a tal circunstancia se haya remitido copia de la sentencia correspondiente al
favorecido en el centro penal en el cual se encuentra recluido.
Respecto a lo planteado por el peticionario, es de señalar que no hay constancia de
habérsele notificado la sentencia condenatoria emitida en su contra por parte de la autoridad
demandada, en contravención a la obligación que se deriva de la interpretación que debe hacerse
a la luz de la Constitución de las disposiciones legales aludidas en el considerando precedente;
ello ha impedido el uso de los recursos legalmente dispuestos para oponerse a dicha decisión. En
ese sentido, se incumplió la obligación del tribunal sentenciador de comunicar de manera directa
a la persona sobre la que recae la decisión adoptada, los fundamentos que soportan la misma, a
efecto que este pueda verificar su contenido y propiciar el uso de los medios impugnativos
susceptibles de interponerse sobre tal decisión. Y es que, si bien la autoridad judicial indica en su
informe de defensa que se realizaron las gestiones pertinentes para hacer comparecer al
favorecido a su sede judicial a la audiencia de lectura de la sentencia, dicha diligencia no fue
realizada por la institución correspondiente, debido a falta de transporte, y en razón de ello y de la
incomparecencia de las partes técnicas se cierra el acta de notificación respectiva que constituye
—a su criterio— la realización del acto procesal de comunicación cuestionado, añadiendo que se
descarta cualquier vulneración constitucional debido a que, tanto el imputado como su defensora
conocían el contenido del fallo, sin que el primero mostrara interés por obtener copia de la
misma.
Así, con dicho proceder el tribunal sentenciador desconoció su obligación de comunicar
de manera directa a la persona sobre la que recae la decisión adoptada los fundamentos que
soportan la misma, a efecto que este pueda verificar su contenido y propiciar, de estimarlo, el uso
de los medios impugnativos susceptibles de interponerse sobre tal decisión.
De modo que, los argumentos expuestos por la autoridad demandada en su informe de
defensa, carecen de una interpretación armoniosa con lo dispuesto en la Constitución —como se
ha relacionado en la jurisprudencia respectiva—; por lo cual no pueden servir como sustento para
evadir su deber de notificar directamente al imputado la sentencia condenatoria dictada en su
contra.
Por tanto, ha existido una vulneración a los derechos de defensa y de recurrir del
favorecido al haberse omitido la notificación a este de la sentencia condenatoria dictada en su
contra, lo que incide en su derecho de libertad física en tanto, como se ha dicho, uno de los
efectos que pueden generarse al impugnar una sentencia es, precisamente, la puesta en libertad
del procesado (v.gr. sentencia HC 351-2011, de fecha 15/2/2012).
VII. 1. En relación con los efectos materiales de esta sentencia, tal como se mencionó en
el apartado que recoge la jurisprudencia emitida por esta sala, el reconocimiento de vulneración
constitucional en perjuicio del imputado, al no haberle notificado personalmente la sentencia
condenatoria, no puede implicar la restitución en el ejercicio irrestricto de su derecho de libertad
personal, pues este tipo de pronunciamiento lo que posibilita es la notificación de la sentencia a
aquel, para que, de estimarse, se puedan plantear los recursos legalmente dispuestos frente a
dicha decisión, con la viabilidad de lograr la puesta en libertad de la persona sentenciada. En
igual sentido se pronunció esta sala en la resolución dictada en el proceso de habeas corpus
número 152-2010 del 11/2/2011.
2. Asimismo, existe una orden de restricción —de detención provisional que se determinó
continuara al momento de dictarse el fallo condenatorio—, la cual ha sido emitida con
anterioridad al acto violatorio de los derechos constitucionales del favorecido que hoy se estima y
por tanto, no ha estado sujeta a análisis en este proceso constitucional, razón por la cual no se ve
afectada con la vulneración constitucional aquí reconocida.
3. Es de agregar que, el Tribunal de Sentencia de Chalatenango no solo lesionó el derecho
a recurrir del favorecido y su libertad física, sino también provocó una afectación en su derecho a
la presunción de inocencia, en tanto, como consecuencia de la errónea consideración de firmeza
de la sentencia, se trasladó la competencia para conocer de la etapa de ejecución de la misma al
juzgado de vigilancia penitenciaria correspondiente, según lo afirmó la primera autoridad aludida
en su informe de defensa remitido a esta sala, con lo cual, el señor Mardoqueo López Menjívar
inició el cumplimiento de pena, no obstante la falta de firmeza de la condena impuesta, de
acuerdo con los parámetros expuestos anteriormente.
A partir de tales circunstancias, al haberse establecido que la sentencia condenatoria aún
no ha adquirido firmeza, el estado de persona condenada que se ha dado al favorecido debe
dejarse sin efecto, en tal sentido, la autoridad demandada está en la obligación de hacer las
comunicaciones que correspondan a las autoridades a las que en su momento informó sobre la
situación jurídica del beneficiado, para que se restituya su condición de procesado mientras no
adquiera firmeza la decisión dictada en su contra y, de esa manera, evitar que siga sometido a un
régimen penitenciario que está dispuesto para personas cuya condena se encuentra firme.
VIII. 1.Finalmente, en virtud de encontrarse el favorecido privado de libertad en el Centro
Penitenciario de San Vicente, este tribunal considera conveniente notificar esta decisión mediante
la figura del auxilio judicial, tal y como se dispuso en el considerando V de la resolución emitida
el día veintisiete de junio de dos mil trece.
2. De advertirse alguna circunstancia que imposibilite la comunicación que se ordena
practicar al peticionario a través del aludido medio, se autoriza a la secretaría de este tribunal para
que proceda a realizar la notificación por otros mecanismos dispuestos en la legislación procesal
pertinente que fueren aplicables, debiendo efectuar las gestiones necesarias en cualquiera de
dichos medios para cumplir tal fin. Inclusive a través de tablero judicial, una vez agotados los
procedimientos respectivos.
Con base en lo expuesto y de conformidad con los artículos 2, 11 y 12 de la Constitución,
20, 141, 171 y 181 inciso 2° del Código Procesal Civil y Mercantil, esta Sala, en el proceso de
hábeas corpus solicitado a su favor por el señor Mardoqueo López Menjívar, RESUELVE:
1. Declárase ha lugar al hábeas corpus por haberse vulnerado sus derechos de defensa,
libertad física y a recurrir por parte del Tribunal de Sentencia de Chalatenango, al omitir la
notificación a éste de la sentencia condenatoria emitida en su contra.
2. Con fundamento en lo expuesto en el considerando VII número 2 de esta decisión,
atendiendo al reclamo propuesto, deberá continuar el favorecido en la restricción de su derecho
de libertad en que se encuentra.
3.
Ordénase al Tribunal de Sentencia de Chalatenango que notifique al referido señor
López Menjívar, de manera inmediata y personal, la decisión judicial en la que fue condenado
por el delito de violación en menor e incapaz, a efecto de posibilitarle hacer uso de los recursos
legalmente dispuestos contra ese tipo de decisiones. De igual forma, deberá realizar las
comunicaciones pertinentes para hacer saber a las autoridades que han tenido participación en la
verificación del cumplimiento de la pena impuesta al favorecido, para que se deje sin efecto
cualquier actuación realizada, a partir del acto violatorio reconocido en este pronunciamiento; y
se restablezca en la condición de procesado mientras no adquiera firmeza la aludida decisión
dictada en su contra.
4. Notifíquese al favorecido en el Centro Penitenciario de San Vicente, para lo cual
deberá requerirse auxilio al Juzgado Primero de Paz de esa localidad; debiendo la secretaría de
esta Sala librar el oficio correspondiente junto con la certificación de esta decisión. De existir
alguna circunstancia que imposibilite mediante dicho medio ejecutar el acto de comunicación que
se ordena; se deberá proceder de acuerdo a lo dispuesto en el número 2 del considerando VIII de
esta decisión.
5. Archívese.
---J. S. PADILLA ----F. MELÉNDEZ------J.B.JAIME-----E. S. BLANCO R.------ R. E. GONZÁLEZ B.-------- PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-----------------------------------------------E SOCORRO C.----------------SRIA.--------------------------------------------------------------------------------------------------RUBRICADAS------------------------------------------------------------
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