Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © ALUMNOS MUY ESPECIALES Isabel Mª Aguilar Pérez. Maestra de lenguas extranjeras. 1-. INTRODUCCIÓN El cada vez mayor número de población étnicamente diferente; el compromiso político social de ofrecer igualdad de oportunidades a todas las personas, independientemente de sus características físicas, psíquicas o de su procedencia social y la convergencia de todos los alumnos en una única etapa educativa hasta los dieciséis años son temas que ocupan los discursos de los responsables sociales y educativos, porque, hoy en día, hablar de diversidad es casi obligado. Las personas somos todas diferentes, por muchas razones: la propia herencia hace que cada uno sea “personal e intransferible”, pero además cada uno de nosotros tenemos diferentes intereses, motivaciones; diferentes ritmos de aprendizaje; grupo social de procedencia; sexo; expectativas vitales; capacidades sensoriales, motrices o psíquicas; posibilidades o experiencias diversas; lengua; ideología, y un largo etcétera. Todas estas variables van a influir, no sólo en la manera de aprender y crecer, sino también en la formación y desarrollo del grupo clase. El docente debería conocer estas particularidades y disponer de elementos para ayudar a una mejor integración de los distintos alumnos. La diversidad es un fenómeno que constatamos diariamente todos los educadores. Como padres vemos lo distintos que son entre sí nuestros hijos a pesar de que han vivido en el mismo ambiente y han tenido una influencia educativa similar. La labor educativa crece en calidad, pero también en complejidad, en cuanto respetamos la diferencia y cuando damos una respuesta educativa adecuada que contemple esa diferencia. Un alumno con problemas exige movilizar la creatividad del profesional para la búsqueda de nuevas respuestas, por eso, en la LOE (Ley Orgánica 2/2006 de Educación) aparecen como principios. La calidad de la educación para TODO el alumnado, independientemente de sus condiciones y circunstancias; la equidad, que garantice la igualdad de oportunidades, la inclusión educativa y la no discriminación y actúe como elemento compensador de las desigualdades personales, culturales, económicas y sociales, con especial atención a las que deriven de discapacidad, la flexibilidad para adecuar la educación a la diversidad de aptitudes, intereses, expectativas y necesidades del alumnado, así como a los cambios que experimentan el alumno y la sociedad. 4 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Como principio pedagógico aparecen la atención a la diversidad del alumnado como una necesidad que abarca a todas las etapas y a todos los alumnos a partir de los principios de inclusión y normalización, es decir, educar en la diversidad supone pensar en una escuela para todos, en unas posibilidades sociales no excluyentes y en dar a cada uno un “menú” más conveniente para que consiga avanzar en su crecimiento. Toda atención a la diversidad debe buscar la máxima normalidad con propuestas lo más cercanas posibles al currículo ordinario y , también la máxima atención individual. Priorizar medidas ordinarias antes que extraordinarias, es decir, la respuesta a las necesidades especiales no hay que buscarla fuera del currículo ordinario, habrá que determinar los ajustes o adaptaciones necesarias. El criterio fundamental para determinar cuando un alumno o alumna presenta mayores dificultades que el resto de sus compañeros se basa en que el profesorado haya puesto en marcha y agotado los recursos ordinarios de que dispones cambios metodológicos, materiales, tiempo...) y considere que a pesar de ello no es suficiente y el alumno necesita ayuda extra para resolver sus dificultades. Se entiende por alumnado que presenta necesidades educativas especiales, aquel que requiera, por un periodo de escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivados de discapacidad o trastornos graves de conducta. Los alumnos de integración tardía en el sistema educativo se incorporarán al curso más adecuado a sus características y conocimientos previos, con los apoyos oportunos. Se establecen programas específicos para alumnos que presenten graves carencias lingüísticas o graves carencias en sus competencias o conocimientos básicos, a fin de facilitar su integración en el curso correspondiente. 2-. RECURSOS PARA LA ATENCIÓN A LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES Y ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD Recursos humanos: Hacen referencia a todos los profesionales que intervienen en el desarrollo integral del niño. No es posible responder a todas las necesidades del niño desde la escuela, por ello debemos considerar la implicación de profesionales ajenos al centro educativo que, si bien no se encuentran en el mismo, si están implicados en la evolución del niño y, por lo tanto, es necesario establecer cauces de coordinación y asesoramiento entre los diferentes ámbitos. Recursos materiales: Estos materiales deben: Ser seguros. Ser resistentes y duraderos. Ser de fácil manejo. Ser atractivos. Poder utilizarse con finalidad pedagógica. En lo que respecta a la atención a la diversidad es importante considerar el aula de apoyo como un aula de recursos para el centro. Todos los materiales que empleemos en la atención directa al alumnado con necesidades educativas especiales 5 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © pueden ser (y en general son) adecuados para el trabajo en el aula ordinaria con el resto del alumnado. Algunos de estos materiales son: Impresos: i.Progresint 1: conceptos básicos espaciales. Ed. CEPE. ii.Progresint 3. Relacionar, clasificar, seriar. Ed. CEPE. iii.Progresint 5. conceptos básicos temporales. Ed. CEPE. iv.Leer ¡ Que mundo más fantástico!. Ed. CEPE. v.Proyecto inteligencia Harvard. Ed. CEPE. vi.Fichas de lenguaje y lectura comprensiva. Ed. CEPE. vii.Enséñame a hablar. Grupo editorial universitario. viii.Problemas de matemáticas Bruño. ix.Psicomotricidad Salvatella. x.Cuentos variados con o sin pictogramas. xi.Periódicos. xii.... etcétera. Manipulativos. xiii.Bloques lógicos. xiv.Regletas. xv.Plastilina. xvi.Letras de madera. xvii.Números de madera. xviii.Juegos: parchís, mikado, arco, memori, dominó, etc. xix.Puzzles. xx.Punzones, tijeras.. xxi.Papeles de colores. xxii.Objetos, fotografías, etc. xxiii.Etcétera. informáticos: xxiv.Sócrates 101. xxv.Sócrates 102. xxvi.Taller de juegos Aladín. xxvii.Thinkin´things nº 1. xxviii.Trampolín. xxix.Matemáticas con Pipo. xxx.Ven a jugar con Pipo. xxxi.El conejo lector. xxxii.Páginas web. Web de contenidos educativos de la Junta de Extremadura http://conteni2.educarex.es/ 6 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 3-. DEFICIENCIA VISUAL El concepto deficiencia visual abarca además de la ceguera, afecciones más o menos severas del sentido de la vista provocadas por anomalías anatómicas u orgánicas en la estructura del ojo y/o del sistema visual. La ceguera suele definirse de manera muy diversa, tomándose casi siempre dos parámetros básicos: la agudeza visual y el campo de visión. El campo visual mide el espacio en el que le ojo estático percibe estímulos visuales. La agudeza visual es la capacidad para discriminar detalles finos en objetos o símbolos a una distancia determinada. Para que la agudeza visual sea útil debe sobrepasar un tercio de la visión normal. La Organización mundial de la Salud considera ciego a quien no conserve en ninguno de sus ojos un décimo de la visión normal y no consiga contar los dedos de la mano a una distancia de 2,25 metros con corrección de cristales. La ambliopatía es la deficiencia visual que presentan aquellas personas que mantienen un resto visual por debajo e los criterios de ceguera establecidos. La diferenciación entre ciegos y ambliopes es de una enorme importancia desde el punto de vista psicopedagógico ya que sus tratamientos están claramente diferenciados. La respuesta educativa a estos alumnos debe partir de la identificación de sus necesidades educativas especiales, centrándonos en sus posibilidades y teniendo como referencia el currículo ordinario. La ceguera suele ir acompañada de otros déficits. La situación más habitual en el aula es la de sordociegos. La interacción con el niño ciego es bastante diferente a la interacción con el niño vidente. La ausencia de contacto ocular y de captación de la expresión facial y una comprensión limitada de su entorno contribuye a hacerle aparentar menos interés en la interacción cuando ésta se produce. Esta falta de interés es más aparente que real, ya que un niño ciego demuestra su interés de otras maneras, muchas veces por sus movimientos con la mano. El niño ciego se da cuenta de que es diferente al resto de los niños a los 5-6 años de edad, cuando necesita la ayuda de una persona vidente para realizar cosas que él sólo no puede hacer. Esta dependencia podría, en cierta manera, explicar la relativa ausencia de una conducta agresiva en los niños ciegos. Para los niños ciegos puede haber unas épocas especiales en sus vidas en que se encuentren perturbados. Es el caso de los niños que se quedan ciegos después de un periodo de visión normal, lo que les acarrea muchos problemas y miedos. Estos pueden ir desde un miedo a no ser capaz de leer, hasta la desesperanza de no volver a ver a la gente. Muchos niños videntes hablan de cosas que querrán hacer de mayores. Los niños ciegos no son una excepción y algunos piensan que una de las cosas que van a ser capaces de hacer cuando sean mayores será ver. 7 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 3.1 RECURSOS DIDÁCTICOS O MATERIALES PARA ALUMNOS CIEGOS O DEFICIENTES VISUALES Debido a sus dificultades es necesario el uso de recursos específicos que le permitan comunicarse, a través de su participación activa, con los demás y posibilitar así su integración y adaptación social. Podemos clasificar los recursos en tres bloques. 1. Materiales tridimensionales de uso ordinario entre los escolares con visión: Cuerpos geométricos. Material multibase. Representaciones de esqueletos, ojos u otros órganos del cuerpo humano. 2. Material de uso ordinario entre los escolares videntes, que necesitasen laguna adaptación para su utilización por los ciegos: Instrumentos de medida lineal (metro, regla) que, mediante pequeñas muescas o señales en relieve, permiten discriminar al tacto las unidades de medida. Esferas o globos terráqueos en los que se exagera el contorno de las plataformas continentales para hacer posible su apreciación al tacto. 3. Material de uso exclusivo para ciegos: Optacon: es un aparato que permite a los ciegos totales la lectura de la letra impresa. Convierte en sensaciones táctiles las líneas que conforman la letra en tinta. Versabraille: es un procesador de texto que mediante CD o diskette, sirve para almacenar información de fácil acceso. Líneas braille. Son elementos periféricos que se pueden conectar a ordenadores compatibles. Traducen la información obtenida en la pantalla al sistema Braille. Tarjetas vert- plus: Traducen al lenguaje verbal la información, que para los ciegos se presenta en el ordenador, haciéndola accesible para éstos. 8 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 3.2 TRATAMIENTO EDUCATIVO CON AMBLIOPES Los auxiliares ópticos: son lentes que se emplean para corregir los déficits visuales. Las ampliaciones: aumentar las imágenes visuales. Condiciones especiales de iluminación: deber haber la máxima visibilidad con luz indirecta, para evitar el deslumbramiento. 3.3 TRATAMIENTO EDUCATIVO CON CIEGOS Métodos directos: permite al niño ciego ponerse en contacto con la fuente de información sin transformación de formato. Por ejemplo: sistema Braille, sistemas analógicos, digitales... Métodos indirectos: son aquellos que exigen la mediación de otros que preparan el mensaje. Por ejemplo: usar energía acústica, vibratoria o térmica. 3.4 INTERVENCIÓN EDUCATIVA La llegada a la escuela de un niño ciego ha de ser paulatina y a ser posible permitiendo la presencia de los padres en un primer momento. El profesor tutor ha de estar muy próximo al niño y a su familia para favorecer su integración escolar. El vínculo con el niño ciego ha de ser muy fuerte. El tutor deber ser alguien que le dé seguridad. Pero, sobre todo, la primera cuestión que es necesario señalar, es que toda intervención educativa debe partir de un previo diagnóstico oftalmológico que señale las explicaciones de la deficiencia, la evolución de la misma y un pronóstico para adoptar las medidas necesarias. 4-. DEFICIENCIA AUDITIVA La deficiencia auditiva es una pérdida sensorial debido a una afectación orgánica de uno o más órganos y estructuras que permiten la percepción de los estímulos sonoros, lo que redundará en la cantidad y/o calidad de la percepción el sonido. Según investigaciones basadas en el desarrollo evolutivo de la teoría de Piaget. Los niños sordos tienen una secuencia evolutiva prácticamente igual a la de los oyentes, aunque pueden presentarse algunos retrasos en el desarrollo cognitivo debido a la ausencia o dificultades del lenguaje oral. El niño sordo de padres oyentes tarda más en comunicarse de manera adecuada, suele ser menos activos en la interacción y producen más rupturas en el flujo de la conversación. Los niños sordos de padres que utilizan un lenguaje signado tienen un intercambio más equilibrado y evolucionan a un ritmo parecido al del oyente. El niño sordo suele presentar un desarrollo más limitado que el oyente en cuanto a la compresión de las emociones (el oído es un sentido facilitador del intercambio 9 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © social), la resolución de problemas de interacción, las habilidades de interacción social, por lo que puede presentar sentimiento de soledad, que se agrava si el entorno no es favorable. 4.1 INTERVENCIÓN EDUCATIVA Cuando un niño con deficiencia auditiva llaga al centro, requiere un replanteamiento del diseño de programaciones, actividades, responsabilidades, etc., que va más allá del currículo y que implica a toda la comunidad educativa, tanto en el centro como en la búsqueda de recursos y asesoramiento externo a través de diversas entidades e instituciones. Posiblemente la primera necesidad educativa especial de un niño con deficiencia auditiva sea la de poder contar con un sistema efectivo de comunicación, que pueda ser empleado como instrumento de pensamiento y aprendizaje. Hay que proporcionar a estos niños abundantes y sistemáticas ocasiones de interacción social con sus iguales. Por ello, la educación debe proporcionarse en los entornos más normalizados, entornos donde la relación con los otros sea algo habitual y cotidiana. Asimismo, los niños con deficiencia auditiva suelen presentar dificultades relaciones con los aspectos más académicos del currículo (aprendizaje de la lectura y escritura) 4.2 RECURSOS NECESARIOS PARA UNA INTERVENCIÓN ADECUADA 1. 2. Recursos humanos: Especialistas en audición y lenguaje y en pedagogía terapéutica. Asociaciones y entidades públicas: estos organismos nos ofrecen recursos y asesoramiento en lo relacionado a servicios de los que el alumno o su familia pueden disfrutar como usuarios. Otros profesionales que trabajan con el niño: Con estos profesionales (logopeda, audiólogo...) debe haber una estrecha relación para establecer criterios comunes en el proceso de intervención con el niño. Recursos materiales. Audioprótesis: Pueden clasificarse atendiendo tanto a su emplazamiento (si es interno se llama endoprótesis) y si es externo, exoprótesis) , como al uso de las mismas (individual y colectivo) Audífonos: cuya función es aumentar la intensidad de los estímulos sonoros. Incluyen controles de volumen, balance de sonido y tono. Equipos de amplificación: los amplificadores de mesa son prótesis externas compuestas por un amplificador conectado a uno o varios micrófonos y a uno o varios auriculares. 10 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Equipos de F.M: no requieren instalación técnica y pueden utilizarse tanto en el exterior como en el interior de las escuelas, ya que pueden transmitir desde varios centenares de metros. Equipo informático multimedia: es capaz de visualizar el habla a través del software oportuno. Con él, el alumno puede comunicarse a través de la pantalla. Estos medios tienen gran motivación para los alumnos. 5-. DEFICIENCIA MOTÓRICA El déficit motor es aquel que, de manera transitoria o permanente, altera las posibilidades motrices de la persona, es decir: Se trata de una alteración del aparato motor. A veces, aparece asociado a un déficit mental. Se debe a una anomalía de funcionamiento, ya sea en le sistema óseo articular, muscular, nervioso, o en varios de todos ellos. Se da en grados variables. Estos niños van a tener dificultades, anomalías y retrasos en relación a sus desplazamientos, control postural, manipulación, equilibrio, esquema corporal... Además, suelen presentar cierta inestabilidad emocional, con sentimientos intensos y cambiantes. En general, se presenta un retraso en la madurez afectiva debido a la dependencia del medio, a la necesidad de sentir a su alrededor situaciones estables y firmes, necesidad de autovalorarse y autoestimularse. Algunas de estas deficiencias pueden ser: 5.1 PARÁLISIS CEREBRAL Es un trastorno permanente, pero no invariable, de la postura y el movimiento, debido a una lesión orgánica no evolutiva del encéfalo antes de que su desarrollo y crecimiento sean completos. Es una afectación neurológica causada por una lesión en el encéfalo inmaduro. Afecta al tono, la postura y el movimiento. A menudo existen problemas asociados tales como el retraso mental, pérdida auditiva o visual, problemas emocionales o conductuales y trastornos del lenguaje. Aunque la lesión es permanente y no progresiva, no es inmutable, es decir, es susceptible de mejora. 5.2 ESPINA BÍFIDA Enfermedad congénita de la columna vertebral consistente en una hendidura de la columna vertebral, dejando un hueco en la legión lumbar o en la legión sacro-lumbar 11 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © posterior que afecta a la médula espinal. No hay posibilidades de intervención y de curación. La gravedad depende del nivel de la columna vertebral donde se produzca la lesión. Los síntomas más destacados son: hidrocefalia, parálisis o paresia y falta de sensibilidad por debajo del nivel de la lesión, malformaciones en los miembros inferiores y alteraciones ortopédicas, falta de control de esfínteres, alteraciones intestinales, infecciones renales... 5.3 DISTROFIAS ÓSEAS Entre otras la condrodistrofia de origen genético, que afecta al crecimiento en la longitud de los huesos, dando lugar a diversos tipos de enanismo. Los niños que padecen déficit motor no tienen unas características específicas derivadas de dicho déficit, pero si que padecen trastornos asociados como el retraso mental u otros. Las anomalías o retrasos, si son una consecuencia del déficit motor; pueden alterar las experiencias del niño tanto en relación al mundo físico como en relación al mundo social y, por tanto, pueden afectar a su motivación al constatar dificultades para la realización eficaz de las tareas y, en consecuencia, su disposición para el aprendizaje. El encontrar dificultades en manipular, controlar, explorar libremente el entorno físico en el que se hallan inmersos, puede constituir un serio impedimento para el desarrollo de la inteligencia sensorio motora y, en consecuencia, del razonamiento operatorio y formal. Si las habilidades lingüísticas están mermadas, el desarrollo cognitivo puede verse interferido. Cualquier limitación o alteración de las habilidades lingüísticas puede acarrear problemas en el desarrollo de la inteligencia. Por otra parte, las personas cercanas, familiares o amigos, tienden a sobreprotegerlos, no permitiéndoles intentar conseguir por ellos mismos, lo que desean o lo que necesitan, adelantándose a sus necesidades y deseos. 5.4 INTERVENCIÓN EDUCATIVA Cualquier intervención debe partir de las necesidades educativas que ese alumno presente. Las más frecuentes son: - Necesitan que se potencie la funcionalidad de sus órganos sensitivos. Necesitan que se mejoren las condiciones de recepción de la información. Necesitan recibir información a través de diversos canales. Necesitan de recursos específicos adaptados a sus características. Necesitan aumentar las experiencias de aprendizaje. Necesitan trabajar la atención. Necesitan conocer e integrar su esquema corporal. Necesitan adquirir hábitos de autonomía personal. Necesitan poder actuar sobre el medio. Necesitan aumentar sus posibilidades comunicativas. Necesitan un sistema de comunicación adecuado. Necesitan relacionarse con los demás. Necesitan sentirse integrados. Necesitan participar activamente en las actividades del aula. Necesitan potenciar o crear un autoconcepto positivo. Necesitan no encontrarse con barreras arquitectónicas. 12 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © - Necesitan subsanar las posibles barreras emocionales (familia, amigos, profesores...) Necesitan de información y asesoramiento a la familia. 6-. ALUMNOS CON SOBREDOTACIÓN INTELECTUAL Las personas con sobredotación intelectual son aquellas que poseen una capacidad intelectual muy superior a la media, creatividad elevada y un alto grado de motivación, perseverancia e implicación en la tarea. Estas personas cuentan también con un buen desarrollo del pensamiento divergente que le permite la máxima fluidez, flexibilidad y originalidad en todas sus producciones, junto con una capacidad extraordinaria para la percepción súbita de alternativas diferentes de solución a cualquier problema. Por otro lado, un rasgo a destacar en este tipo de alumnos es la perseverancia en aquellos temas que son de su interés, a los que dedicará gran cantidad de su tiempo y energía. La superdotación intelectual es producto de la interacción entre factores innatos y el ambiente que envuelve al sujeto, es decir, el superdotado nace y se hace. Algunas de las características que poseen estos alumnos son: Aprendizaje rápido y gran capacidad para retener y utilizar el conocimiento adquirido. Gran destreza en la resolución de problemas utilizando múltiples estrategias. Rendimiento escolar muy bueno. Curiosidad excepcional. Plantean preguntas diferentes a la de los otros niños. Excelente capacidad para captar información e ideas que otros no captan. Son creativos e imaginativos. Producen trabajos únicos y sorprendentes. Diseñan con facilidad máquinas, artilugios, aparatos. Alta motivación personal. Gran concentración en su trabajo. Nivel elevado de indagación. Leen con mucha rapidez y tienen una comprensión muy elevada. Su memoria no es simplemente repetitiva. Relacionan, interpretan datos y elaboran nuevas ideas. Autónomos e independientes. Capacidad de liderazgo. Se adaptan a distintas situaciones sociales. Críticos consigo mismos y con los demás. 6.1. INTERVENCIÓN EDUCATIVA Quizás lo principal con estos niños sería ofrecerles un conjunto de experiencias que son adicionales y complementarias al currículo ordinario. Al igual que todas las medidas de adaptación curricular, deben ser establecidas como un continuo que va desde las medidas más generales contempladas en los documentos del centro, pasando por las adaptaciones inespecíficas de aula (metodología, agrupamientos, materiales...) hasta llegar a la adaptación curricular individualizada (ACI), que está sujeta a una regulación específica establecida en la normativa. 13 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Otras medidas que podemos tomar son. - Mantenerlos informados sobre cualquier adaptación que se plantee llevar a cabo. Compartir con ellos el resultado de cualquier evaluación. Asesorar sobre actividades que pueden hacer fuera del aula y del horario escolar. Promover un ambiente rico y variado de estímulos, sin descuidar el aspecto personal y social. Promover interacciones sociales con los niños de su edad. No perder la paciencia ante su insaciable curiosidad. Reducir su excesivo perfeccionismo y autoexigencia. Aprender a aceptar a los demás como los demás los aceptan. Estas medidas se pueden y deben ser compartidas con la familia. 7-. DEFICIENCIA MENTAL A lo largo de la historia de la educación especial, pocas patologías han tenido tantas explicaciones y tan diferentes. Según la Asociación Americana sobre Retraso Mental (2002) “el retraso mental es una discapacidad caracterizada por unas limitaciones significativas tanto en el funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa que se manifiesta en habilidades conceptuales, sociales y prácticas. Esta discapacidad tiene su origen antes de los 18 años” A esto hay que añadir que el coeficiente intelectual en dicha discapacidad está por debajo de 70. El DSM- IV distingue 4 grados de deficiencia mental: Leve: (CI entre 50 y 70). Durante la etapa de Educación Infantil desarrollan habilidades comunicativas y sociales sin dificultades. Durante la etapa de Educación Primaria comienzan a verse las dificultades. Durante la edad adulta adquieren habilidades que le permiten desarrollar un trabajo y autonomía suficiente. Moderado: (CI entre 40 y 35). Pueden llegar a prender a leer y a escribir comprensivamente hasta un nivel de 2º de Primaria, con las ayudas adecuadas. En la edad adulta pueden llegar a desarrollar un trabajo con supervisión. Severo (CI entre 25 y 35). Adquieren un lenguaje escaso, aprenden hábitos de cuidado personal. Los aprendizajes académicos son mínimos. Profundo: (CI inferior a 25). Presentan un retraso sensoriomotor considerable, que determinará las ayudas y apoyos necesarios. El desarrollo de habilidades comunicativas y de cuidado persona se realizará a través de actividades muy estructuradas y repetitivas. En rasgos generales, los niños con deficiencia mental presentan: o Dificultades para centrar la atención en los aspectos más relevantes. Su atención es dispersa. 14 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © o o o o o Dificultades para la estructuración de la experiencia y para relacionarla con experiencias anteriores. Déficit con estrategias de repetición que radican en dificultades en la memoria. Dificultades en los procesos de ejecución: establecer relaciones, aplicar reglas a nuevas situaciones, establecer semejanzas y diferencias, verificar la mejor opción, etc. Curiosidad superficial, debido a la poca capacidad de atención. Poco interés en le juego simbólico, prefieren juegos estructurados y concretos. El desarrollo del lenguaje en el niño con deficiencia mental es parecido a los demás, aunque con aparición un poco más tardía y con más dificultades articulatorias en función de sus capacidades (a medida que desciende el CI estas dificultades son más visibles). Independientemente de la aparición y dominio del lenguaje oral, todos los niños consiguen comunicarse. La mayoría de ellos presentan dificultades respiratorias, trastornos fonatorios, trastornos de la articulación y, en ocasiones, trastornos auditivos. Las dificultades en la percepción y procesamiento de la información tanto de su entorno inmediato como en relación a sí mismo, provoca dificultades en la autoimagen y autoconcepto de sí mismo, lo que le lleva a creencias incorrectas que van a limitar su interacción socioafectiva. Las características de su desarrollo socioafectivo y emocional se pueden resumir en: - Bajo autoconcepto y autoestima. Insufiente autocontrol: impulsividad, hiperactividad, cambios de humor, etc. Falta de motivación intrínseca, tendencia a atribuir sus éxitos a causas externas o a la suerte y los fracasos a su discapacidad. Falta de creatividad. Reducida intervención en relaciones sociales: juegos, trabajos, etc. Relación con niños de iguales características o con niños menores. En función de la gravedad de la deficiencia mental, el niño puede presentar un retraso psicomotor entre los 2 y 4 años con respecto a la norma. En general, se aprecia lo siguiente: - Presentan dificultades en la coordinación y equilibrio. Escasa seguridad en sus movimientos. Dificultades en la coordinación óculo-manual y grafo-manual. Dificultades en la prensión voluntaria, la direccionalidad y dominio del trazo. Imagen corporal deficiente. 7.1. INTERVENCIÓN EDUCATIVA Podemos contar con programas de Aprender a pensar. Samuels (1995) agrupa este tipo de programas en 3 grupos: 1- Programas de educación cognitiva temprana: a su vez estos programas se pueden dividir en 3 grupos: 15 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © i. Programas de intervención temprana: se centran en el niño. Están dirigidos a niños con trastornos del desarrollo o con riesgos de padecerlos; evalúan el desarrollo evolutivo del niño a través de escalas de desarrollo de diferentes áreas y establecen una programación de objetivos en cada una de ellas. ii. Programas de educación compensatoria: Se centran en el ambiente. Están dirigidos a niños de alto riesgo social y pretenden compensar déficits en la estimulación en niños con deprivación sociocultural. Estos programas asumen que el déficit es reversible y que el aumento de estímulos ambientales favorece le desarrollo del niño. iii. Programas de educación cognitiva: Están diseñados para proporcionar herramientas básicas de aprendizaje para prevenir el fracaso. 2- Programas de enseñar a pensar en general: Dentro de este grupo se encuentran los programas de entrenamiento cuyo objetivo es desarrollar funciones cognitivas básicas: observar, comparar, clasificar, recordar, razonar, etc. Estos programas están divididos en diversas áreas y podemos encontrarlos en el mercado en formato cuaderno para el alumno y en manual para el profesor. Todos los programas presentan materiales secuenciados desde educación infantil hasta secundaria. 3- Programas de enseñar a pensar en áreas curriculares concretas: se basan sobre todo en lo relacionado con la lectura y las matemáticas. 8-. HIPERACTIVIDAD El trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) es un trastorno de origen neurobiológico que se caracteriza por la presencia de 3 síntomas típicos. - Déficit de atención. Impulsividad. Hiperactividad motora y/o vocal. Los primeros síntomas del TDAH, déficit atencional, hiperkinesia e impulsividad, se manifiestan ya alrededor de los 3- 4 años de edad; tales síntomas se deben a su biología, pues se escapan del control de las personas que los padecen, por lo que, en mayor o menor medida, los van a padecer siempre. Los síntomas secundarios sí pueden modificarse considerablemente con la edad, ya que no están relacionados con la biología sino influenciados por el ambiente. 16 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © Es el trastorno, dentro de los su campo, más diagnosticado en la infancia. Los datos indican mayor incidencia en niños que en niñas. Algunas de características de niños que padecen el TDAH son: Deficiencia en el control de las emociones: Las emociones de los chicos y adultos con TDAH no son inadecuadas; lo que sí lo es, en muchos casos, es la intensidad y la duración con que las exponen públicamente y las dificultades que tienen para inhibir la expresión de ellas en ocasiones, lo que hace que, a los ojos de los demás, puedan parecer irrespetuosos, inmaduros, etc. Relacionado con esta dificultad para controlar emociones está el hecho de que les cueste tanto activarse para realizar una tarea que no es de su interés o de la que no va a obtener una recompensa inmediata. Torpeza motriz: La dificultad en el control fino de los movimientos se debe a que no prestan la suficiente atención al control y regulación de sus movimientos. Se ha comprobado que mejoran en su control motor fino cuando son medicados para paliar sus déficits de atención. Memorización: Lo mismo sucede con la memoria, al no poder prestar la suficiente atención a la información que reciben, no la almacenan o no lo hacen en su totalidad, por lo que luego no son capaces de recuperarla. Variabilidad o inconsistencia temporal: Algo desconcertante para quienes están con una persona con TDAH es la gran variabilidad que presentan en su rendimiento, tanto en rapidez de ejecución demo en cantidad y calidad de la misma. Esto podría ser debido, en algunos casos, a que la realización de la tarea va a implicar la consecución de una recompensa inmediata o bien que esté bajo la amenaza de un castigo. Problemas de rendimiento escolar: El déficit de atención e implusividad hacen que le riesgo de fracaso escolar sea amplio. Problemas de adaptación social: Es frecuente que el niño con TDAH sea rechazado, puesto que la incapacidad que tienen para regular su comportamiento hace que le resulte difícil respetar normas. Problemas emocionales: el niño con TDAH presenta problemas emocionales que se manifiestan en la ansiedad y el estrés. No demos olvidar que, la mayor parte del tiempo, están sometidos a demandas, de la escuela, familia... También hay niños que presentan hasta 2 diagnósticos además del TDAH, como el Síndrome de Tourette, trastornos de conducta, trastornos por ansiedad y diversos trastornos del aprendizaje. Es frecuente que presenten trastornos depresivos puesto que suelen tener una larga historia de fracaso escolar a pesar de sus esfuerzos, y presenten importantes lagunas de aprendizaje. Todo ello influye negativamente en su autoestima y estado de ánimo. 17 Alumnos muy especiales – Isabel Mª Aguilar Pérez – ISSN: 1989-9041, Autodidacta © 8.1. INTERVENCIÓN EDUCATIVA El profesor deberá: - - - - Ser un profesor que comprenda y asimile al trastorno del niño, que se informe sobre él. Sentarle en le lugar adecuado, lejos de estímulos, enfrente de él, entre niños tranquilos. Darle órdenes simples y breves. Establecer contacto visual con el niño. Darle encargos una vez haya terminado el anterior, no permitir que deje las cosas a medio hacer. No se le puede exigir todo a la vez, dar pequeños pasos y reforzar cada uno de ellos, se comienza por acabar la tarea y felicitarle por ello, luego que lo intente con buena letra y se valorará; más tarde que el contenido sea también correcto. Pedirle todo a la vez le desmotivará, porque no puede realizarlo. Intercambiar el trabajo de pupitre con otras actividades, como encargarse de los recados, de recoger... que le permitan levantarse y moverse un poco. Enseñarle y obligarle a mantener el orden en su mesa. Posiblemente habrá que darle más tiempo en los exámenes y/o hacérselos orales, si es posible, para que descanse de la escritura. Darle ánimos continuamente, una sonrisa, una palmadita en la espalda, etc., ante cualquier esfuerzo que presenta, por pequeño que sea. Premiar las conductas positivas es imprescindible. Evitar humillarle o contestarle en los mismos términos. Evitar insistir siempre en lo que hace mal. Tener entrevistas frecuentes con los padres para seguir su evolución. 9-. BIBLIOGRAFÍA Bautista, R. (2002). Necesidades educativas especiales. Ed. Aljibe. Company, M. (1999). Una escuela para todos. Celeste ediciones. Marchesi, A. (1990). Comunicación, lenguaje y pensamiento de los niños sordos. En Marchesi, A.; Coll, C,; Palacios, J. Desarrollo psicológico y educación. III. Madrid. Alianza Psicología. Sánchez Palomino, A. y Torres González, J. A. (1997). Educación especial II. Ámbitos específicos de intervención. Ed. Pirámide. 18