Agua en condiciones El dióxido de carbono neutraliza las aguas residuales procedentes de la construcción de forma ecológica y económica Balsa antes de ser neutralizada con dióxido de carbono El éxito de la neutralización se aprecia en el cambio radical del color Enfrentarse con eficiencia a los altos valores de pH en la construcción de obras públicas En la construcción de obras públicas del agua se suele intervenir en la capa freática, con lo que se produce agua, que debe conducirse a una balsa o filtrarse. El problema es que, al entrar en contacto con el hormigón, las características químicas del agua cambian, siendo la subida del nivel de pH la consecuencia más perjudicial. Los ácidos minerales (sulfúrico, clorhídrico, etc.) que se utilizan con mucha frecuencia, son capaces de volver a neutralizar el agua, aunque suponen un aumento de la salinización y presentan importantes requisitos en cuanto a su almacenamiento. El empleo del dióxido de carbono (CO2) constituye una vía más eficiente, y, al mismo tiempo, más natural. El dióxido de carbono forma parte del sistema tampón presente en el agua, y, por tanto, no produce salinización y el nivel del pH puede regularse con exactitud. De este modo, el tratamiento del agua prescrito por las autoridades puede realizarse de forma económica y segura. Consumo de dióxido de carbono Ácido mineral Rango de pH deseado Fase 1 Fase 2 Fase 3 Curvas de neutralización de la sosa cáustica al introducir dióxido de carbono en comparación con el ácido mineral Tres fases y un objetivo: la neutralización El propio proceso de neutralización sucede en tres fases desde el punto de vista químico, pero en la práctica es progresivo: tras las reacciones químicas de las fases 1 y 2, el nivel del pH en la tercera fase se encuentra ya por debajo del 8.3, y si se continúa añadiendo CO2, se aproxima paulatinamente a su límite inferior. Este límite depende de cada caso en particular, de la presión del CO2, la concentración de hidrogenocarbonatos, la temperatura y de otras sustancias disueltas en el agua. Un «ácido débil» como el CO2 suele tener un proceso de neutralización sencillo y obtener ventaja de ello: en contraste con los ácidos «fuertes», una adición continuada de CO2 estando cercano el punto de neutralización no conduce a una repentina sobreacidificación, pudiendo prescindirse de caras y difíciles técnicas de regulación. Alcanzar la neutralización por nuevas rutas El agua se transporta mediante largas tuberías hasta la balsa receptora para su neutralización (generalmente a través de un aumento de presión por bombeo). Messer aprovecha el equipo instalado e introduce el CO2 mediante lanzas dosificadoras directamente en la propia tubería del cliente. Gracias a su especial construcción, estas lanzas dosificadoras pueden incluso limpiarse mientras la bomba está en funcionamiento. Vigilancia de los valores límite mediante controles regulares Combinación de una neutralización previa en una cuencade hormigón sumergida con unas instalaciones de neutralización por tubería El dióxido de carbono está preparado en un tanque y se introduce por tuberías protegidas a la estación de dosificación. Desde ahí, el CO2 alcanza las lanzas dosificadoras de entrada. La adición de CO2 está controlada por una señal de la bomba de presión y una medición permanente del pH. Si la bomba se pone en marcha, la dosificación se regula en uno o dos pasos a partir del valor del pH. El caso excepcional del «hormigón sumergido» En caso de que se utilice hormigón sumergido en una excavación, hay que tener especialmente en cuenta que el agua que se encuentra en la excavación debe ser bombeada tan rápido como sea posible una vez finalizado el trabajo. Por esta razón, se utilizan bombas de gran eficacia y perfiles grandes de tubería, que, sin embargo, plantean también ciertos problemas para la neutralización, puesto que los altos niveles de pH de las excavaciones de las obras deben amortiguarse con el consiguiente empleo de grandes cantidades de CO2. A esto se añade la cal, que en grandes cantidades puede causar problemas en las bombas conectadas a continuación. La solución a esto es la neutralización previa, mediante la cual el dióxido de carbono se introduce efervescente a través de tubos especiales directamente en la excavación. aprox. 15 m Esta técnica permite que el nivel del pH del agua disminuya cuando todavía está en la excavación, con lo cual la cal se queda en el fondo y puede extraerse con el lodo residual. Un alto valor inicial del pH conlleva una disolución rápida y completa del dióxido de carbono en el agua de la excavación. A continuación, se puede llevar a cabo la neutralización por tubería con un empleo menor de CO2 tal y como se ha descrito. Sus ventajas en un vistazo: • Respetuoso con el medio ambiente, ya que se evita la salinización • La sobreacidificación es inexistente • Vida más prolongada del sistema, ya que no presenta problemas de corrosión • No se utilizan ácidos peligrosos y agresivos • No se pagan impuestos por un elevado nivel de sal en las aguas residuales • No hay que invertir en caros sistemas de almacenamiento y dosificadores de ácidos ni en duchas de seguridad • Tampoco hay que invertir en una posible neutralización de ácidos por sobreacidificación • Menor necesidad de espacio y de personal • Menores gastos de mantenimiento • Menores gastos de explotación aprox. 15 m Residuos Medición del pH Señal de la bomba Primera lanza dosificadora Segunda lanza dosificadora Primer estanque: Aumento de presión Segundo estanque: Aumento de presión hasta el punto de salida Tanque de CO2 La longitud de la tubería superior (etapa de reacción) es de al menos 30 m. Se determinará conforme a las necesidades. Representación gráfica de la etapa de reacción Estación de dosificación de CO2 Tuberías de una instalación de neutralización en unas obras en el Tirol Tanques de almacenamiento de CO2 que suministran las instalaciones de neutralización en unas obras Encontrar juntos la mejor solución Aprovéchese usted también de nuestra experiencia. Nuestros técnicos estarán encantados de aconsejarle sobre la elección de la neutralización con CO2 y su integración en su lugar de construcción. Si tiene alguna pregunta, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Messer Ibérica de Gases, S.A. Autovía Tarragona-Salou, km.3,8 E-43480 Vilaseca (Tarragona) Tel. +34 977 30 95 00 Fax +34 977 30 95 01 [email protected] www.messer.es