Living Esencias florales Australia

Living Esencias florales
Australia
DIAGNÓSTICO FLORAL
Este sistema presenta una forma simple y fácil de diagnosticar tanto para terapeutas como
para particulares.
El kit de Living tiene 88 esencias disponible en 15, 50 y 100ml. Cada flor tiene su
carta/fotografía. Los elaboradores Vasudeva y Kadambii Barnao han escrito un libro en el
cual se encuentran las imágenes y la información de cada flor. Para cada esencia hay unas
palabras clave e indicaciones, así como aspectos que trata a nivel físico y mental.
El libro está en inglés (aún no editado en español), pero le podemos mandar copia en
forma de documento Word en español.
DIAGNÓSTICO POR AFINIDAD FLORAL
En la Vida, el movimiento parece venir dado por fuerzas de atracción y repulsión, con una franja de tierra
de nadie entre ambas. Nos esforzamos en conseguir lo que deseamos, e intentamos evitar aquello que nos
hace sentir incomodidad o tristeza, poniendo, en ambos casos, la misma intensidad. A veces nos
encontramos entre esos dos factores, en una especie de pausa sistólica.
¿Cuándo sentimos el impulso de ir, en un momento determinado, a un parque, a la montaña o al campo,
qué es lo que nos está empujando? Paseamos, nos echamos una siesta, o nos sentamos a contemplar.
Cuando hay flores, nos sentimos impulsados hacia ellas, pero curiosamente, nos atraen unas más que
otras. Al igual que los animales, cuando están enfermos, instintivamente buscamos en la naturaleza
aquello que nos alivia del sufrimiento. Los animales no tienen microscopio con que analizar lo que les
atrae, y en esta era de la tecnología, muchas veces intentamos evitar nuestra también importante respuesta
intuitiva. Los curanderos indígenas honraban dichas respuestas e impulsos inconscientes como señales
del trabajo interno de la persona. Dichos impulsos son el fundamento de la efectividad del Diagnóstico
por Afinidad Floral.
Podemos recordar una flor de nuestra infancia, una flor que teníamos en casa, en casa de la abuela, una
flor que quizás veíamos de camino al colegio, o en el lugar en que pasábamos las vacaciones. Solemos
rememorar también una atmósfera que envuelve dichos recuerdos, sean estos alegres o dolorosos. La flor
que recordamos, sea cual sea la atmósfera en la nos aparezca envuelta, es una flor hacia la que sentimos
un impulso inconsciente, con la que interactuamos y de la que recibimos ayuda.
www.milagra.org
O ficina España: tel 00 34 956 68 77 03, fax 00 34 956 68 72 93, e-m ail
m ilagra@ telefonica.net
Esto también es cierto para las flores que elegimos tener en el jardín. Asumimos que nos tienen que gustar
todas las flores pero, si esto fuera así, nos sería imposible elegir cuáles queremos plantar. Sin embargo,
nos resulta fácil elegir cuáles queremos, considerando, claro está, cuáles se adaptan mejor a la luz y al
suelo de nuestro jardín.
Si consideramos las flores que siempre nos han gustado, nos daremos cuenta de que, en el pasado, nos
sentíamos atraídos hacia algunas de ellas de manera particular y, sin embargo, ahora no nos parecen tan
especiales. Esto denota “movimiento” en nuestra vida respecto al problema o las actitudes que teníamos
entonces.
Las tres reacciones más habituales que una persona puede tener ante una flor son:
1.
Una atracción positiva, sentimos que nos eleva y nos anima.
2.
Una respuesta neutra, tiene escaso impacto en nosotros.
3.
Una respuesta negativa, nos hace sentirnos incómodos o irritados.
La reacción positiva muestra que estamos abiertos a sentir las propiedades curativas que irradia la flor en
cuestión. Reconocemos en nosotros dicha necesidad. En ese caso, la flor parece ayudarnos a realizar un
cambio, o a aliviar el estado mental, por el que nos estamos esforzando conscientemente, generando una
sensación positiva, de serenidad o sana despreocupación.
La respuesta neutra muestra que no necesitamos los aspectos curativos con los que se relaciona la flor.
Aunque nos resulta agradable, la flor no interactúa intensamente con nuestro estado mental.
La respuesta negativa muestra que nos sentimos a disgusto con la intensa interacción que estamos
teniendo con la flor. La flor, en ese caso, es definitivamente un “curador” para el estado mental que
vivimos, trayéndonos pensamientos que preferiríamos acallar. Algunas veces, puede deberse tan sólo a
recuerdos dolorosos asociados a un determinado estado mental. En otras ocasiones, el rechazo se debe
que nos resulta difícil enfrentarnos a nuestro estado interno negativo, y no queremos que nada nos lo
recuerde. Esta respuesta negativa puede considerarse como atracción negativa.
La técnica de Diagnóstico por Afinidad Floral es una forma de utilizar las tres respuestas básicas ante las
flores para seleccionar la esencia adecuada para nuestro proceso de sanación.
Los pasos a seguir son los siguientes:
METODO BÁSICO DE DIAGNOSTICO POR AFINIDAD FLORAL
1. Concentrarnos en un problema o situación concretos que estemos experimentando en ese momento, y
que esté mermando nuestra calidad de Vida. Después, vamos entrando en contacto con todos los
sentimientos y ambientes que dicha situación (o problema) nos evoca. Cuanto más fijemos las emociones
que surjan, más claro será el diagnóstico. A veces ayuda regresar a alguna situación concreta del pasado
que tipifique el problema, e ir reproduciéndola mentalmente varias veces.
2. Ahora que hemos evocado los sentimientos, o el estado mental no deseado, comienza la segunda fase.
Manteniendo dichos sentimientos, vamos mirando las fotografías de las flores, una a una, pasando de una
a otra con un ritmo continuo, sin pararnos demasiado en ninguna. Buscamos una respuesta inconsciente,
no razonada, de modo que es necesaria cierta rapidez para no hacer una elección intelectual. (En la
Academia utilizamos un juego de Cartas por Afinidad Floral, que pueden solicitarse en la misma
Academia, pero en cualquier caso, las fotografías del presente libro también pueden utilizarse, pasando
las páginas con el ritmo que comentábamos.)
3. Tomamos nota de las flores hacia las que sentimos una atracción, sea ésta positiva o negativa, teniendo
siempre en mente el problema y el ambiente. Apartamos las flores hacia las que sentimos una atracción
neutra, no las necesitaremos.
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4. Una vez realizada esta primera elección y habiendo anotado tanto las respuestas positivas como las
negativas, seleccionamos siete, de entre todas ellas, las que nos hayan impactado más intensamente o con
las que hayamos interactuado más, numerándolas del uno al siete, de más a menos.
5. Puede que hayamos escogido algunas flores inconscientemente porque reflejan el comportamiento de
alguna/s persona/s, directamente relacionada/s con nuestra situación. Podemos darnos cuenta de que ese
tipo de flor no se adapta personalmente a nosotros. Sin embargo, es probable que la semilla esté oculta en
nosotros.
Una mujer puede elegir la flor Red Leschenaualtia, que trata estados de dureza e insensibilidad. Es
posible que no entienda porque ha elegido esa flor, cuando ella ya es una persona muy cariñosa y sensible
en su relación con un hombre poco cariñoso e insensible. Sin embargo, en esa misma relación quizá diez
años después, la mujer llegue a decirse a sí misma: “¿porqué tengo que seguir siendo sensible?”,
volviéndose una persona dura con los demás. Si no resuelve el problema, existe una alta probabilidad de
que llegue a manifestar alguna de esas características. La atracción hacia una flor en el momento en que
se elige indica que la semilla oculta está siendo de algún modo alimentada. En nuestro ejemplo, aunque
parezca una flor más apropiada para la pareja, puede llegar a ser muy adecuada para ella. De igual modo,
si llega a aprehender plenamente el mensaje curativo de dicha esencia floral, la mujer llegará a dominar
ese aspecto de insensibilidad mental, y aprenderá a manejar dicho comportamiento en sus relaciones.
La siete flores que hemos apartado son las que se relacionan con el problema sobre el que queremos
trabajar, y pueden administrarse en dosis oral, (ver la sección dedicada a Técnicas de Aplicación en
Terapia de Esencias Florales, Dosis Oral) o bien pasar a la técnica de diagnóstico Baihui para
experimentar más profundamente el impacto de las flores, pudiendo afinar así la selección.
METODOS AVANZADOS DE DIAGNOSTICO POR AFINIDAD FLORAL
Para que el diagnóstico tenga mayor alcance terapéutico, se pueden seguir otros pasos diferentes.
Si disponemos de un juego de Cartas de Diagnóstico por Afinidad Floral, es decir, fotografías
independientes de cada flor.
1.
Tras una primera selección de las flores siguiendo las tres categorías de positivas, negativas y
neutras, apartamos las neutras, dejando a la izquierda las negativas y a la derecha las positivas.
2.
Mirar los temas con los que se relacionan las flores elegidas (positivas y negativas), agrupándolas
según este criterio, por ejemplo, flores para la autoestima, flores para problemas de distribución de la
energía, flores para recuerdos dolorosos. (Puede que entonces se mezclen entre sí flores negativas
con positivas.)
3.
Al buscar las propiedades curativas de cada flor, miramos la secuencia de reacciones del problema.
Siguiendo con el ejemplo anterior: podemos tener en el centro algún acontecimiento doloroso, surgen
de él problemas de autoestima, y las dificultades de distribución de la energía aparecen como
consecuencia de una baja autoestima.Al observar con esta técnica la secuencia de reacciones que se
sigue en la situación a tratar, estamos haciendo una especie de mapa de nuestra conciencia, donde se
ve claramente el viaje que hemos hecho desde que se originó la situación, y porqué estamos viviendo
determinados estados mentales, o estados físicos.También es habitual encontrar un origen para las
reacciones, normalmente relacionado con nuestros deseos más profundos. Con frecuencia, las
orquídeas y los nenúfares apuntan hacia un deseo de dirección en la Vida que anhelamos, y que
buscamos tras el muro de nuestro problema. Estas fuentes son una inspiración que reclama una toma
de conciencia, un darnos cuenta de que, aunque estemos atascados en la realidad cotidiana, podemos
trabajar en pos de nuestras aspiraciones internas, y por tanto ayudan a acelerar nuestro proceso de
sanación.
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