Guía para la curación con Flores de Bach

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Guía para la curación con Flores de Bach
Prólogo
La flor es a mi modo de ver el mas especial a la vez que hermoso regalo del
universo; es en realidad una manifestación del amor de la naturaleza, que
podemos ver, oler, palpar, gustar y sentir. Es botánicamente hablando, el
órgano reproductor de las plantas angioespermas (Aggeion-recipiente, sperma
–semilla), siendo además la transformación máxima de las hojas, las cuales
están en la tierra como el único medio para transformar la energía del sol
volviéndola alimento físico para nuestro cuerpo. Las flores entonces hacen lo
mismo pero no para alimentar nuestro cuerpo físico sino los cuerpos sutiles que
no son visibles a nuestros ojos humanos pero que constituyen todos nuestros
niveles de nuestra realidad y dicho de una mejor forma nuestra conciencia
plena. Son entonces el regalo de la naturaleza para alimentar, nutrir y
desarrollar nuestra conciencia.
La flor posee además y como todos los otros seres un campo energético débil,
que va desde su interior y sobresale de ella en forma armónica. Cada flor tiene
su propio campo vibracional particular, que posee una cualidad única.
La “cualidad” que la flor obtiene al armonizar en sí misma las dos energías
básicas (del cosmos y la tierra) puede ser transferida a un ser “vivo”, y este ser
la podrá integrar en su totalidad y adoptarla como propia. La esencia floral
puede ser utilizada con igual eficacia en seres humanos de todas las edades y
creencias posibles, así como en animales de todas las especies, en vegetales y
en algunos procesos de los minerales (tierra para cultivo, limpieza de cuarzos y
gemas, etc.).
Todas estas palabras previas para iniciar al lector en esta especial obra que
redunda en beneficios para los que amamos el trabajo del Dr. Edward Bach,
creador del sistema de terapia floral que lleva su nombre y descubridor de la
manera sencilla que de sello “alquímico”, conserva las cualidades de las flores
en un poco de agua y alcohol de fruta.
Jesús Helí Giraldo es un profesional consagrado y ha logrado en este libro que
las bondades de las flores, a manera de la terapia sutil, sigan llegando a los
necesitados de manera sencilla, comprensible y sobretodo útil. Me alegra
prologar esta obra y espero que llegue tan lejos como el aroma de las esencias
en que fue inspirada.
SANTIAGO ROJAS POSADA. M.D.
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