El Texto Maestro GICHIN FUNAKOSHI Traducción del japonés, fotos y notas TSUTOMU OHSHIMA Revisión al castellano DIDIER KUCHLER MADRID ÍNDICE PRÓLOGO ...................................................................................................... IX NOTA PÓSTUMA A LA SEGUNDA EDICIÓN ......................................................... X PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN .................................................................. X 1. INTRODUCCIÓN ......................................................................................... 1 2. ELEMENTOS FUNDAMENTALES .................................................................. 15 Karate y Karate-do-, El Camino de las Técnicas, El Desarrollo del Karate, Kata, Presentación Pública del Karate. El Valor del Karate. La Mano, Posiciones, Técnicas de Mano, Técnicas de Pie. 3. ENTRENAMENTO BÁSICO ........................................................................... 27 4. LAS KATAS ............................................................................................... 33 Nombres de Kata, Consejos para el entrenamiento, Línea de Movimiento, Kata. 5. COMBATES PREESTABLECIDOS ................................................................... 209 Significado del Combate, Pelea Básica, Iai; Técnicas de Proyección, Armas y Karate-do-, Defensa Personal Femenina. 6. PUNTOS VITALES DEL CUERPO HUMANO ..................................................... 237 Definición, Los Puntos Vitales. 7. MÁXIMAS PARA EL APRENDIZ .................................................................... 245 APÉNDICE ..................................................................................................... 251 Cómo hacer un Makiwara GLOSARIO ..................................................................................................... 253 VII PRÓLOGO Me siento altamente honrado por el hecho de que la familia del Maestro Gichin Funakoshi, a través de los Seniors Shigeru Egami y Genshin Hironishi*, me haya permitido traducir este libro**. La traducción me ha llevado diez años, pero desafortunadamente ello no es garantía de que haya conseguido mi objetivo con precisión. Más bien es el reflejo de muchas interrupciones y, sobre todo, de mis limitaciones al enfrentarme con la lengua inglesa. Permito ahora la publicación de esta traducción con algunas dudas y con la advertencia al lector de que todavía soy incapaz de leerla sin descubrir frases que creo que podrían haber sido traducidas con más claridad. Espero, por lo menos, que mis más retorcidos giros hayan sido corregidos. Mi objetivo ha sido permanecer tan fiel como fuera posible a las palabras exactas del Maestro. Tal intención debe forzar a veces la lengua inglesa, ya que los modismos frecuentemente se resisten a ser traducidos. Una traducción más libre podría haberme permitido, por ejemplo, buscar proverbios ingleses para las expresiones japonesas, pero pienso que ello me hubiera obligado a separarme de las palabras exactas del Maestro, y tal vez hubiera dado origen a una distorsión de sus pensamientos. He tratado de evitar este riesgo en la medida de lo posible; por otra parte he procurado mantener mi propia interpretación y mi persona al margen de este trabajo. También debo mencionar que no puedo certificar en absoluto la exactitud en la traducción de algunas expresiones que el Maestro Funakoshi sacó de la literatura china. Siento no haber podido poner todas ellas en su forma original; quizá algún día tendré la suficiente suerte como para identificar las fuentes. El Maestro Funakoshi trabajó en tres diferentes versiones de este libro: Rentan Goshin Karate-jutsu, y dos ediciones de Karate-do– Kyo–han, aunque falleció antes de poder completar la segunda edición de este último. Las tres versiones son muy similares, aunque existen pequeñas diferencias. Este trabajo sigue a la primera edición de Karate-do– Kyo–han en la interpretación de las katas. La mayoría de los alumnos del Maestro verán algunas variaciones de las katas respecto a la forma en que ellos las han estado practicando durante mucho tiempo. Donde ha sido posible, estas variaciones se han señalado con notas del traductor. Tales notas indican movimientos dados en la kata que por costumbre se han venido ejecutando, durante mucho tiempo, de la manera descrita. Quiero dar las gracias a tres personas que se esforzaron conmigo durante largas horas sobre este texto: Harvard Ito–, Don Ridgeway y Caylor Adkins. El Maestro Funakoshi expresó su esperanza de que este libro fuera mejorado por posteriores estudiantes. Ese pensamiento puede justificar este trabajo de traducción. TSUTOMU OHSHIMA Tokio, 26 de abril de 1972 * Nota del traductor castellano: en la edición inglesa, Senior Shigeru Egami y Senior Genshin Hironishi. Senior tiene aquí la significación de Mayor, alumno más antiguo. ** Se trata de la traducción original al inglés. IX NOTA PÓSTUMA A LA SEGUNDA EDICIÓN El autor, el Maestro Gichin Funakoshi, parecía estar profundamente inquieto por la cuestión de la reedición de este libro. El sentimiento es claramente evidente en su «Prefacio a la segunda edición». Más aún, estaba visiblemente preocupado acerca de si debía reeditar el texto original como tal o modificarlo o incluso prolongarlo para esa segunda edición. Han pasado ya más de dos años desde que el primer anuncio de la segunda edición apareció en la prensa y queremos disculparnos por este largo retraso. El Maestro falleció un día como hoy hace exactamente un año sin haber completado el nuevo manuscrito. Debe haber lamentado profundamente este hecho. Hoy, en el primer aniversario de su muerte, ofrecemos a su alma el manuscrito completo, colocándolo sobre el altar y quemando incienso en su memoria. Deseamos, además, anunciar la próxima aparición de otros de sus manuscritos, tales como «Comentario sobre el manual del instructor», «Karate-do– para muchachos y muchachas» y «Ensayos sobre el karate-do–». S Ho–To–KAI Tokio, 26 de abril de 1958 En el primer aniversario de la muerte del Maestro PREFACIO A LA SEGUNDA EDICIÓN Han transcurrido veinte años desde la publicación de la primera edición de Karate-do– Kyo–han: El texto maestro. Recuerdo con cierta emoción la publicación, en 1922, de un primer libro, Ryukyu Kempo: Karate, y la ulterior publicación del segundo, Rentan Goshin Karate-jitsu, que tuvo varias ediciones. El honor que me produjo el hecho de que el emperador y miembros de la familia imperial leyeran el segundo libro, fue una fuente de profunda gratificación y humildad para mí. Entonces, después de más de diez años de entrenamiento y experiencia adicionales, y alrededor de dos años de revisión y corrección de partes incompletas del Karate-jitsu, publiqué Karate-do– Kyo–han: El texto maestro. La alegría que sentí tras la aparición de este libro continúa siendo tan real dentro de mí como si su publicación se hubiera producido ayer. Como resultado del desorden social que siguió a la Segunda Guerra Mundial, el mundo del Karate se dispersó, igual que muchas otras cosas. Aparte del declive del nivel técnico experimentado durante estos tiempos, no puedo negar que hubo momentos en los que, con dolor, llegué a darme cuenta del casi irreconocible estado espiritual al que había llegado el mundo del karate, comparado con aquél que había prevalecido en el tiempo en que yo lo presenté y comencé a enseñar. Aunque se podría decir que tales cambios son únicamente el resultado natural de la expansión del karate-do–, no es tan evidente que deban ser contemplados con júbilo antes que con recelo. X Es por esta razón que, con una mezcla de sentimientos de alegría y remordimiento, he observado e intentado proporcionar una mejor dirección a la trayectoria del mundo del karate, aunque no sé cómo estimar la influencia que yo pueda ejercer aún sobre su fuerte corriente. En todo caso, estando ya cercano a los noventa años de edad, no debo especular sobre el futuro. Durante varios años he pensado acerca de la necesidad de volver a publicar este libro. Recientemente, tratando de localizar una copia de la primera edición en la larga lista de librerías de segunda mano que hay en el distrito Kanda, en Tokio, me sorprendí por su escasez y elevado precio. Además, había recibido muchas peticiones de una nueva edición por parte de mis alumnos y ahora estoy convencido de que un libro así todavía puede resultar de utilidad para aquellos que lo buscan. Al abordar la escritura del nuevo libro, a diferencia de mis anteriores sensaciones, me ha sobresaltado tanto la profundidad del karate-do–, que a veces incluso he vacilado y, como resultado, su redacción se ha ido extendiendo a lo largo de los tres últimos años. No obstante, he estimado que si estos profundos aspectos del karate no se exponen ahora a un cierto nivel, puede que nunca se haga, que nunca se establezcan en el futuro, y es con este reconocimiento y con la mayor humildad que entrego esta segunda edición. A mis alumnos, y a todos aquellos que dedican su tiempo al karate, deseo expresar mi esperanza de que llegaréis a comprender mi serio anhelo con esto y de que vosotros mismos completéis esta obra; así, el objetivo de este trabajo se habrá cumplido. GICHIN FUNAKOSHI Tokio, 13 de octubre de 1956 XI Estudiar lo antiguo es comprender lo nuevo. Lo viejo y lo nuevo. Es cuestión de tiempo. En todas las cosas debe el hombre tener una mente clara. Ésta es la vía. ¿Quién la trasmitirá de forma fidedigna? Poema y caligrafía del Maestro Funakoshi XII CAPÍTULO 1 INTRODUCCIÓN –cho –-ten, el guardián del sur de los Cuatro ReZo yes Guardianes, simboliza el A de A-un. Su expresión es la del espíritu del poder liberado. Estatua en arcilla seca. Tesoro Nacional Templo de –dai-ji. To CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN – KARATE Y KARATE-DO ¿QUÉ ES KARATE? En Okinawa, un milagroso y misterioso arte marcial nos ha sido transmitido desde el pasado. Se dice que alguien que domina sus técnicas puede defenderse fácilmente sin recurrir a las armas y puede ejecutar notables proezas como romper varias tablas gruesas con su puño o los paneles del techo de una habitación de una patada. Con su shuto– (mano de espada) puede matar a un toro de un solo golpe, atravesar la ijada de un caballo con su mano abierta, cruzar una habitación agarrándose a las vigas del techo con los dedos, aplastar un tallo de bambú verde con la mano desnuda, partir una cuerda de cáñamo con un giro o agujerear la roca blanda con sus manos. Algunos consideran que estos aspectos del milagroso y misterioso arte marcial son la esencia del karate-do–. Pero tales proezas son una pequeña parte del karate, que juegan un papel análogo a la prueba del corte de paja en el kendo (esgrima japonesa), y es erróneo pensar que este arte no ofrece nada más. De hecho, el verdadero karate-do–, como veremos más adelante, concede más importancia a lo espiritual que a lo físico. El verdadero karate-do– podría resumirse así: en la vida diaria, la mente y el cuerpo deben entrenarse y desarrollarse en un espíritu de humildad; y en los momentos críticos se debe estar completamente dedicado a la causa de la justicia. KARA y KARA El karate-do–, en sus orígenes, es un arte marcial peculiar de Okinawa. Aunque por el uso de en su denominación original ha existido una tendencia en el pasado a confundirlo con el boxeo chino, el estudio y práctica de maestros y expertos —a través de los cuales se nutrió, perfeccionó y conformó en el arte marcial unificado que hoy es— tuvo lugar de hecho, en los últimos mil años, en Okinawa. No es, por tanto, un despropósito presentarlo como un arte marcial okinawense. 1 se ha mantenido en uso duranUno podría preguntarse por qué el carácter te tanto tiempo. Como expongo en la sección «El desarrollo del karate-do–», creo que durante la época en que la cultura china estuvo en su mayor auge en Japón, muchos expertos en artes marciales viajaron a China para practicar boxeo chino. Con sus nuevos conocimientos alteraron el arte marcial existente en aquel tiempo, llamado okinawa-te, el cual pulieron y mejoraron, convirtiéndolo así en un arte elegante. Se puede especular que ellos consideraron como un nuevo nombre apropiado. Teniendo en cuenta que en el Japón de hoy día, todavía hay mucha gente que se deja impresionar con facilidad por todo lo extranjero, no es di1. Los dos caracteres, y son homónimos en japonés. El primero denota que es extranjero, en particular de la antigua China, una acepción derivada de su uso en chino, que se refiere a la dinastía Tang (618907 d.C.). El segundo símbolo fue introducido para la palabra karate y ahora es aceptado como el termino correcto para este uso. TSUTOMU OHSHIMA – KARATE Y KARATE-DO 3 fícil imaginar la alta consideración que durante aquel período se tenía en Okinawa por todo lo chino. Incluso en tiempos de la juventud del autor del presente libro, la carencia de un juego completo de muebles y accesorios chinos en un hogar constituía un serio impedimento a la influencia social de cualquier familia preeminente. Con estos antecedentes parece que la elección del carácter —que quiere decir «chino»— sea un simple hecho de exotismo. Siguiendo la tradición, este escritor ha usado constantemente el carácter en el pasado. Sin embargo, por la frecuente confusión con el boxeo chino y el hecho de que el arte marcial okinawense puede ahora considerarse un arte marcial japonés, es inapropiado, y en cierto sentido degradante, continuar usando para denominarlo. Por esta razón, a pesar de las muchas protestas, hemos dejado de usar reemplazándolo por . EL SIGNIFICADO DE KARA La primera connotación de indica que el karate es una técnica que permite a su practicante defenderse sin armas, con sus manos desnudas y sus puños 2. La segunda es que, al igual que un claro espejo refleja una imagen sin distorsión o el silencioso valle hace el eco de un sonido, así debe vaciarse, quien estudia karate, de pensamientos egoístas y negativos, pues solamente con una mente y conciencia claras puede uno comprender lo que recibe. Éste es otro significado del carácter kara en karate-do–. A continuación, quien desee estudiar karate-do– deberá siempre esforzarse por ser internamente humilde y externamente gentil. Sin embargo, una vez que haya decidido defender la causa de la justicia, deberá tener entonces el coraje que se expresa en el dicho: «¡Aunque haya diez millones de enemigos, allá voy!». Así será como el tallo de bambú verde: hueco (kara) por dentro, derecho y con nudos; es decir, altruista, gentil y moderado. Este significado también está contenido en el elemento kara del karate-do– 3. Finalmente, la forma del universo es fundamentalmente el vacío (kara), de modo que el vacío es forma en sí mismo. Hay muchas clases de artes marciales —judo, kendo, so–jitsu (técnicas de lanza), bo–jitsu (técnicas de bastón) y otras—; pero todas estas artes se apoyan básicamente sobre los mismos fundamentos que el karate-do–. No es exagerado decir que el sentido original del karate-do– es uno con la base de todas las artes marciales. La forma es el vacío y el vacío es una forma en sí mismo. Esto es el significado del karate-do–. EL CAMINO A PARTIR DE LAS TÉCNICAS El tremendo poder ofensivo y defensivo del karate-do– es bien conocido. El karate-do– es un arte por medio del cual uno puede derrotar a sus enemigos con un solo ataque de puño o con una patada, sin armas. El valor del arte depende de 2. El término japonés, de puños desnudos (kara) con el carácter para puño . TSUTOMU OHSHIMA 3. En el pensamiento japonés, lo hueco indica desinterés, altruismo; la rectitud, obediencia y apacibilidad; y los nudos fuerza de carácter y moderación. TSUTOMU OHSHIMA 4 INTRODUCCIÓN (kuken), combina