La transmisión del conocimiento alquímico Por Timothy O'Neill, F.R.C. Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. Otra Alternativa La traducción al latín que se hizo en 1144 del texto escrito en árabe titulado "Las Revelaciones de Morieno a Calid Ibn Yazid", ha sido considerada la razón principal para que reviviera el interés en la alquimia entre los europeos del siglo XIII. Desde hace mucho tiempo, esa obra se ha venido considerando como el documento que estimuló el interés al mundo occidental en la alquimia y a la larga provocó un gran resurgimiento de ese arte a mediados de la década de 1200. Según los relatos tradicionales sobre alquimia, Occidente "dejó escapar ese arte durante la época del Oscurantismo, para luego revivirlo dentro del contexto del aristotelismo, tal y como se impartía en las universidades europeas. Sin embargo, veremos que investigaciones recientes basadas en el texto mencionado y en los textos alquímicos originados en Europa que aún sobreviven, sugieren que la transmisión del conocimiento alquímico y el nuevo interés en ese arte no era tan simple ni tan honesto como se supone en enfoques anteriores. Parece que la amplia y antigua colección de ideas a la que hemos denominado "alquimia", al parecer se originó al mismo tiempo tanto en Oriente como en Occidente alrededor del siglo II A.C.1 Más o menos en la misma época en que el filósofo taoísta chino Wei Po Yang escribió su tratado sobre el elixir de la inmortalidad, los filósofos griegos en Alejandría y Egipto, empezaron a recopilar el Corpus Hermético, un gran compendio que le ha sido atribuido al mítico sabio Hermes Trismegisto. Aunque el enfoque de esta obra es puramente filosófico, el Corpus Hermético fue, en teoría, la piedra angular en la que se basaron todas las obras sobre transmutación alquímica de los metales y la creación del elixir de la vida. Jack Scoft, en su obra titulada "The Origins of Alchemy in Graeco-Roman Egypt" (Los Orígenes de la Alquimia en Egipto Greco-Romano), señala los conceptos aristotélicos y estoicos originales que dieron vida a las referencias literarias pre-herméticas acerca de la alquimia encontradas en obras de teatro y poemas griegos. La conclusión a la que se ha llegado acerca de si la alquimia se ejercía varios siglos antes que viera la luz como valor literario durante el siglo II y principios del siglo III, no es sorprendente, pues los griegos se apegaban a la antigüedad de ese arte. Cuando la alquimia en si empezó a surgir en obras como el famoso documento "Leyden Papyrus X 2”, lo hizo en forma de recetas prácticas que se podían aplicar para teñir telas, en la metalurgia, y en otros oficios. Durante la época de oro de la alquimia en Alejandría, las conclusiones filosóficas de los herméticos y el trabajo práctico realizado por aquellos que desarrollaron las recetas, se fueron incorporando poco a poco en los tratados de alquimia primitivos, como por ejemplo en la "Visión de Zósimo". Al irse convirtiendo el Imperio Romano al cristianismo después del dominio de Constantino, el interés en la alquimia fue menguando gradualmente; sin embargo, tanto las escuelas bizantinas como las árabes recopilaron y mejoraron muchas técnicas, textos y conceptos. Aunque la influencia directa que ejerció la escuela alejandrina sobre la ciencia occidental fue mínima (3), el resultado indirecto, especialmente a través de fuentes islámicas, fue muy marcado. Influencia Oriental en la Alquimia Occidental Al realizar cualquier tipo de evaluación de la influencia que Oriente ha ejercido sobre Occidente, es importante darse cuenta desde un principio que la orientación, los objetivos y los métodos orientales son muy distintos a los de la escuela alejandrina. La escuela de alquimia procedente de la India estaba basada en el uso medicinal de las plantas en el contexto médico. El sistema médico Ayurvédico popularizó el uso de los metales, como por ejemplo, el oro y el mercurio, para dar tratamientos. 4A diferencia de la alquimia china, la meta era obtener la longevidad en vez de la inmortalidad del cuerpo. Los físicos de la India sostuvieron una avanzada teoría atómica mucho antes de que apareciera Demócrito, aunque se mantuvo sólo como teoría y no contribuyó en nada a la práctica de la alquimia. En la India se empezó a trabajar la metalurgia y la farmacopea en forma práctica en una época muy temprana, a pesar de que existía muy poco interés en la transmutación de metales, a diferencia de las escuelas islámicas y europeas a las que les fascinaba. En la India medieval surgió una escuela de alquimistas que centraba su principal atención en la aplicación del mercurio a la medicina.5 Es posible que esos alquimistas hayan influenciado a las escuelas árabes, que a su vez transmitieron a Occidente su interés por el mercurio (interés que después expresaron otros alquimistas, como por ejemplo, Paracelso.) La alquimia china estaba dirigida casi exclusivamente al problema relacionado con la inmortalidad del cuerpo y no hacia la medicina o la transmutación. Han surgido teorías que exponen que los conceptos alquímicos chinos fueron transmitidos directamente a Occidente, a través de las rutas mercantiles del Asia Central y de la famosa "Ruta de la Seda". Sin embargo, es más posible que la atracción que sentían los chinos hacia el mercurio haya viajado primero a la India, luego a Arabia y finalmente a Occidente, aunque sufrió modificaciones y añadiduras en cada etapa del trayecto. La Tradición Alquímica Islámica La verdadera clave del resurgimiento de la alquimia en Occidente durante el siglo XIII se llega a comprender una vez que se ha considerado la tradición alquímica islámica. Al igual que en la India y China, la alquimia islámica le atribuía más valor a las propiedades medicinales de los metales y las plantas que Occidente. Sin embargo, fue en el Islam donde se descubrió primero que existía una fuerte atracción hacia la transmutación de los metales en sí, como sucedió en Occidente. La esencia de la alquimia islámica se obtuvo a través de la escuela alejandrina, y hasta cierto punto, de la escuela bizantina, más avanzada. Como siempre sucede en el aprendizaje, el Islam no solo conservó su conocimiento alquímico, sino que también lo mejoró considerablemente. Geber, el alquimista más famoso del Islam, mejoró en forma importante las técnicas de laboratorio y las estructuras teóricas relacionadas con la alquimia de Alejandría y los alquimistas europeos lo consideraron la máxima fuente de referencia durante cientos de años después del resurgimiento ocurrido en el siglo XIII. La permanencia en la alquimia europea, y aún en la química moderna, de vocablos árabes que inventara Geber, demuestra el gran impacto que tuvo la escuela islámica. Así que cuando surgió en Europa la primera traducción del texto "Las Revelaciones de Morieno", relacionado con esta influyente escuela de alquimia islámica, Occidente empezó a rescatar su propio legado aristotélico. Sin embargo, a pesar de la considerable influencia que tenía la alquimia islámica, también es necesario revaluar la influencia de la escuela bizantina y la de textos originados en Europa. El mítico Morieno La traducción que hizo el erudito Lee Stavenhagen de las "Revelaciones" en la década de 1970, originó serias preguntas acerca del mencionado tratado, tanto en relación a la fecha en que fue transmitido como a la influencia y la importancia que tuvo. El erudito inglés, Robert de Ketton, tradujo el Corán al latín en 1143 y durante largo tiempo se creyó que al año siguiente, 1144, se interesó en las "Revelaciones". El estudio que hizo Stavenhagen de los primeros cinco volúmenes de las "Revelaciones" antes de la primera edición de 1559, demuestra que esa versión fue el resultado de muchos siglos de ediciones "parchadas" que involucraron varios manuscritos distintos.6 De inmediato, y por varias razones, se esfuma el mito de que Robert de Keffon hizo una sola traducción y la única referencia al original en árabe aparece en algunos textos islámicos del siglo XIII. El verdadero original no sobrevivió. Una mera lectura superficial del texto demuestra que no se trata de una recopilación enciclopédica de alquimia alejandrina, sino de un documento netamente árabe al que le dieron un brochazo de barniz alejandrino, agregándole una introducción escrita por el mítico sabio cristiano, Morieno. No cabe duda que las "Revelaciones" no son la única razón del gran alcance que logró el resurgimiento de la alquimia europea en el siglo XIII, como se pensaba con anterioridad. Es obvio que la influencia que tuvo la alquimia islámica sobre la alquimia europea fue inmensa. Aunque si el Islam fue el origen de la relación europea con la tradición alejandrina, entonces, ¿por qué los humanistas italianos del siglo XV estaban tan ansiosos de traducir ellos mismos el Corpus Hermético en cuanto estuvo disponible en griego y no mientras estuvo en árabe? (Continuará) Notas: (1) Ralph E. Lapp, Motter (New York: Time Incorporated, 1965), p.15. (2) John Maxon Stillman, The Story of Alchemy and Early Chemistry (New York: Dover Publications, 1960 (<Original edition, 1924>), p. 79. (3) Idem., p. 174. (4) A.L. Basham, The Wonder That Was India (New York: Grove Press, Inc., 1959), p. 499. (5) Idem.,p.498. (6) Lee Stavenhagen (traductor y editor). A Testament of Alchemy: Being the Revelations of Morienus to Khalid Ibn Yazid (Hanover, N.H.: Brandeis University Press, 1974), p. 60.