; ">Heterosexualidad y Homosexualidad La sexualidad en los seres humanos no es un mero instinto ni una búsqueda ciega de placer, sino una forma profunda de encuentro y de intimidad personal entre un hombre y una mujer. El amor unido a la expresión de la sexualidad es lo que marca la diferencia entre los seres humanos y los animales. En los primeros existe la capacidad de control voluntario de la conducta sexual mientras que en los animales, el instinto sexual cumple una función exclusivamente reproductiva: sólo copula en los períodos de celos. La función procreativa también es parte de la sexualidad humana, sin embargo, ella no agota el profundo contenido de intimidad del acto sexual. La Heterosexualidad. La atracción y amor que surge entre un hombre y una mujer, es la tendencia prevaleciente entre las personas. La homosexualidad, entiendo ésta como ka inclinación amorosa sexual hacia individuos del mismo sexo, contribuye un fenómeno de excepción. Según estudios recientes, existirían aproximadamente un 1% de adultos que presentan esta orientación sexual. Mucho se ha escrito sobre el tópico de la homosexualidad, centrándose la discusión en dilucidar si ésta es una resultante de factores biológicos, o si es el resultado de influencias ambientales y experiencias de aprendizaje. En otras palabras, si se nace homosexual o si la persona se convierte en homosexual a raíz de sus experiencias de vida. Algunos plantean una postura intermedia y señalan que pareciera existir un efecto de interacción de factores genéticos y ambientales en la base de la identificación sexual. Desde la perspectiva de la psicología, hay teorías que enfatizan la relación con los padres como un elemento crucial en la génesis de la orientación sexual de los individuos. Se sugiere que la homosexualidad puede ser el resultado de un déficit en la identificación con el progenitor del mismo sexo. Sin embargo, no se puede desconocer que muchos homosexuales han gozado de buenas relaciones con sus padres y que muchos heterosexuales han experimentado severas carencias a este respecto. La realidad es que se sabe poco acerca de las causas de ka homosexualidad: se ha especulado que podría tratarse de un rasgo constitucional de base genética; pudiera deberse a desequilibrios hormonales en momentos claves del desarrollo, o bien, pudiera atribuirse a alteraciones en la relaciones familiares. En resumen, en la actualidad no hay una explicación acabada de cómo una persona llega a convertirse en homosexual, entiendo por ello al individuo que manifiesta una inclinación erótica (amorosa y sexual) hacia individuos de su propio sexo. Al hablar de homosexualidad hay que hacer una distinción entre conducta homosexual ocasionales y transitorias que pueden llegar a ocurrir en la adolescencia y la homosexualidad como orientación sexual prevaleciente en la adultez. Hay un pequeño porcentaje de adolescentes, principalmente varones, que llegan a tener encuentros sexuales con compañeros del mismo sexo. Esta experiencia juvenil aislada no necesariamente va a desembocar en un homosexualismo en la adultez; es una práctica que la mayoría de los casos se supera. En general, esta actividad suele ocurrir en los primeros años de la adolescencia. En la base de esas experiencias están la fuerza con que nace el impulso sexual en la pubertad, la dinámica de la curiosidad, el deseo de experimentación propia del adolescente y la mayor cercanía que se suele dar con compañeros del mismo sexo a esa edad. Indudablemente, el que estos encuentros sexuales ocurran, no significa que contribuyan una práctica recomendable: generan en los jóvenes angustia, dudas e inseguridad con respecto a su propia identidad y orientación sexual y, además existe el riesgo de contagio de enfermedades de transmisión sexual. Con respecto a la homosexualidad como orientación sexual prevaleciente en la adultez, ella puede ser absoluta, en la cual no hay ninguna atracción por el sexo opuesto, o relativa, en la cual hay atracción hacia el sexo opuesto en este último caso se la denomina bisexualidad. 1 Una aclaración que resulta necesaria es que algunas personas creen que el percibir la belleza o el atractivo de personas del mismo sexo constituye evidencia de que existe una inclinación homosexual; muy por el contrario, es una tendencia muy normal el sentir agrado estético ante la armonía física, de donde sea que ella provenga. En nuestra sociedad actual se conjugan dos formas de aproximarse al fenómeno homosexual. Una corriente la considera como una anomalía o cuadro patológico, y otro, influidos por organizaciones homosexuales, piensan que la homosexualidad debe legitimarse como una alternativa válida de orientación sexual. Lo cierto es que un porcentaje importante de las personas que manifiesta tendencia homosexual sufren intensamente a causa de ella. Es comprensible que así sea puesto que esta condición no constituye una manera plena de vivir la sexualidad humana. Gabriel Alejandro Filip Muñoz Sierra Diplomado En prevención De Drogas.[Author ID1: at Sun Aug 4 14:31:00 2002 ] G.A.F.M.S./g.a.f.m.s. 2