Título: Café: Propiedades y cualidades. Autores: Núñez García**

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Título: Café: Propiedades y cualidades.
Autores: Dra. Niurka Casals Cruz *, Dr. Sergio Guevara Revilla*, Dra. Mirta
Núñez García**
*Especialistas de Primer Grado en Medicina General Integral.
**Especialista de Segundo Grado en Medicina Interna.
RESUMEN
Se realizó una revisión bibliográfica sobre los efectos tóxicos del café así como
sus cualidades estimulantes y propiedades del mismo, que tienen influencia
sobre la salud del hombre. Esta revisión engloba las conclusiones obtenidas
sobre el café en distintos estudios. Realiza una exposición acerca de esta
bebida, tanto desde el punto de vista histórico como médico, incluyendo tanto
sus efectos beneficiosos como los efectos patógenos que el consumo de café
puede provocar.
0BJETIVO
Describir las distintas manifestaciones tóxicas del café así como sus efectos
antioxidantes.
Carbohidratos
0
Grasas
0,02 g
• saturadas
0,002 g
• trans
0g
• monoinsaturadas
0,015
• poliinsaturadas
0,001
Proteínas
0,12 g
Agua
99,40 g
Cafeína
40 mg
Vitamina A
0 μg (0%)
• β-caroteno
0 μg (0%)
Tiamina (Vit. B1)
0.014 mg (1%)
Riboflavina (Vit. B2)
0.076 mg (5%)
Niacina (Vit. B3)
0.191 mg (1%)
Ácido pantoténico (B5)
0.254 mg (5%)
Vitamina B6
0.001 mg (0%)
Vitamina E
0.01 mg (0%)
Calcio
2 mg (0%)
Hierro
0.01 mg (0%)
INTRODUCCIÓN
Los efectos deletéreos del café, al igual que en otras drogas, radican en el
hecho de que consumido en grandes cantidades puede resultar adictivo y todos
ellos, en mayor o menor medida, son producidos por una sustancia: la cafeína.
La cafeína es un alcaloide que se encuentra no sólo en el café, sino también en
el té, la cola, el cacao. Una taza de café contiene, aproximadamente, 100 mg
de cafeína, mientras que en un vaso de té o de cola se encuentran unos 50 mg
y en una chocolatina alrededor de 25 mg.
Contenido energético del café.
Frutos del cafeto (Coffea arabica) madurando
El cultivo del café se encuentra ampliamente difundido en los países tropicales
y subtropicales. Llama particularmente la atención el caso de Brasil, porque
concentra poco más de un tercio de la producción mundial (véase más
adelante). Los granos del café son uno de los principales productos de origen
agrícola que se comercializan en los mercados internacionales y a menudo
supone una gran contribución a los rubros de exportación de las regiones
productoras. El cultivo del café está culturalmente ligado a la historia y al
progreso de muchos países que lo han producido por más de un siglo.
Origen en Etiopía y Arabia
El árbol de café tiene su centro de origen en la lejana Abisinia (en la geografía
actual Etiopía), en el oriente de África. En el mundo sobresalen por su
importancia comercial, la especie de los cafés arábigos y los de los cafés
robustos. La primera especie abarca casi las tres cuartas partes de la
producción mundial y se cultiva principalmente en Centro y Sur de América. El
cafeto es probablemente originario de la provincia de Kafa, en Etiopía, pero la
cuestión no está resuelta completamente.
Una leyenda muy comentada y difundida sobre el origen del café es la de un
pastor de Abisinia (actual Etiopía), llamado Kaldi, quien observó el efecto
tonificante de unos pequeños frutos rojos de arbusto en las cabras que lo
habían consumido en los montes, efecto comprobado por él mismo al
renovarse sus energías.
Kaldi llevó unas muestras de hojas y de frutos a un monasterio, donde los
monjes por curiosidad las pusieron a cocinar. Al probar la bebida la encontraron
de tan mal sabor, que arrojaron a la hoguera lo que quedaba en el recipiente.
Los granos a medida que se quemaban, despedían un agradable aroma. Fue
así como a uno de los monjes se le ocurrió la idea de preparar la bebida a base
de granos tostados.
Expansión en el mundo musulmán
Los efectos del café eran tales que fue prohibido en la llamada de imanes
ortodoxos y conservadores en La Meca en 1511 y en El Cairo en 1532, pero la
popularidad del producto, en particular entre los intelectuales, impulsó a las
autoridades a cancelar el decreto. En 1583, Léonard Rauwolf, un médico
alemán recién llegado de un viaje de diez años por Oriente Medio, fue el primer
occidental en describir el brebaje:
Una bebida tan negra como la tinta, útil contra numerosos males, en particular
los males de estómago. Sus consumidores lo toman por la mañana, con toda
franqueza, en una copa de porcelana que pasa de uno a otro y de la que cada
uno toma un vaso lleno. Está formada por agua y el fruto de un arbusto llamado
bunnu.[6]Léonard Rauwolf
El café llegó a Europa alrededor del año 1600, gracias a los mercaderes
venecianos. Se aconsejó al Papa Clemente VIII prohibir el café, pues
representaba una amenaza de los infieles. Después de haberlo probado, éste
último bautizó la nueva bebida, declarando que dejar sólo a sus infieles el
placer de esta bebida sería una lástima. El café fue bien recibido por los
monjes por las mismas razones que los imanes: permite mantenerse despierto
durante mucho tiempo y mantener el espíritu limpio.
El café alcanzó su completa aceptabilidad social en el siglo XVIII. Pronto los
grandes cultivos se desplazaron a Ceilán e Indonesia, consolidándose
posteriormente en América del Sur.
Popularidad en Occidente hasta nuestros días
Durante el siglo XVIII, la bebida se hace popular en Europa, y los colonos
europeos introducen el cultivo del café en numerosos países tropicales, como
un cultivo de exportación para satisfacer la demanda europea. En el siglo XIX,
la demanda en Europa era a menudo superior a la oferta y estimuló el uso de
distintos sustitutos con un sabor similar.
La industria del café mueve en la actualidad 70.000 millones de dólares al año,
cifra superada únicamente por el petróleo en lo que se refiere a exportaciones
a escala mundial, según la revista Investigación y Ciencia.1
Estadísticas económicas
El café es la segunda mercancía comercializada en el mundo, tras el petróleo.
Se estima en 125 millones el número de personas que vive del cultivo del café,
incluyendo 25 millones de pequeños productores. Cada año se beben 400.000
millones de tazas de café. Por tanto, en juego hay muchos intereses
económicos y sociales extremadamente importantes. Respecto al café, la
unidad de medida es la bolsa de 60 kg (en Colombia la medida son sacos de
70 kg). La producción mundial es superior a 100 millones de bolsas desde hace
varios años (120 millones en 2002, 102 millones en 2003). De esta producción,
se exportan más de 80 millones de bolsas cada año (88 millones en 2002, 84
millones en 2003). Los mayores exportadores del café son los sudamericanos.
Colombia y Brasil han exportado desde hace décadas millones de toneladas de
este producto a todo el mundo. Dicen que de cada 10 hogares del mundo en
los que se consume café en 9 de ellos el café proviene de América Latina más
específicamente de América del Sur, de Colombia, Brasil o el Perú. También en
la lista están Ecuador y Venezuela como productores.
El café se consume, habitualmente, por vía oral, y es metabolizado en el
hígado mediante el sistema de la P450; esto supone que en las hepatopatías,
los niños y en las mujeres gestantes, situaciones en las que este sistema se
encuentra enlentecido, los efectos del café son más acentuados.
Consumo de café
Los efectos tóxicos y adictivos del café son muy variables. Esta bebida puede
incluso llegar a tener una acción letal, aunque sus efectos mortales se
producen con dosis masivas (5-10 g), equivalente a ingerir 2-3 litros de café al
día. Sin embargo, es la acción adictiva y tóxica la que plantea un mayor interés:
la ingestión de una o dos tazas de café diarias provoca la estimulación de la
corteza cerebral y mejora el rendimiento intelectual, mientras que el consumo
de más de cinco tazas al día de esta bebida produce nerviosismo, irritabilidad,
insomnio, acúfenos, arritmias, etc, es lo que se denomina adicción al café o
“cafeinismo”.
Asimismo, los efectos patógenos del café son muy variados; aparecen cuando
existe adicción (5-6 tazas al día) y el artículo destaca los siguientes: efectos
cardiovasculares, ya que la cafeína eleva la tensión arterial e induce
taquicardias; efectos digestivos,
aumenta
la
secreción ácida
gástrica
produciendo pirosis, dolor epigástrico, etc; efectos tóxicos, por aumento de la
eliminación de calcio, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis; efectos
encógenos, fundamentalmente en relación con el cáncer de páncreas y el
cáncer vesical; y, por último, efectos teratógenos en relación con la
prematuridad y la muerte fetal.
La presente revisión concluye exponiendo que la cafeína constituye una droga
de abuso potencial y que presenta toxicidad tanto aguda como crónica.
FUENTE:
M.I. Rodríguez Rodríguez, M. Rodríguez Rodríguez, A. Rodríguez Cuartero.
Grupo de Investigación Medicina Interna I. Facultad de Medicina Universidad
de Granada. Investig Clinic 2006; 9(4)
Jano Online Hepatology 2007;46: 430-435
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