COLABORADOR LEONIDES ORTIZ SÁNCHEZ 2 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales Primera Edición 2006. Primera Impresión Mayo del 2006. Convergencia, Partido Político Nacional. Derechos Reservados © en trámite. ISBN: 970-794-031-X Louisiana No. 113, Esq. Nueva York, Col. Nápoles Deleg. Benito Juárez, C. P. 03810, México, D.F. Todos lo derechos reservados. Ninguna parte de este documento puede reproducirse o transmitirse bajo ninguna forma o por ningún medio, sin permiso por escrito del titular de los derechos. Portada: Imagen prediseñada de Microsoft, autorizada para su utilización en términos del Contrato de licencia para el usuario final de software de Microsoft. Hecho e Impreso en México/Printed in México. 3 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales DECLARATORIA LEGAL Con fundamento en los artículos 17, 53, 54 y 229 de la Ley Federal del Derecho de Autor y para los efectos legales que halla lugar, se hace constar que esta edición es única e independiente de cualquier otra que pudiera realizarse en el presente o en el futuro, por razón de su similitud en el formato, tipo y/o número de páginas, características tipográficas y de diagramación, etc. que no es periódica, quedando limitada esta edición o reimpresión exclusivamente al número total de ejemplares señalados en la página legal de esta obra literaria. El Editor. 4 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 5 Índice Presentación 1. ¿Qué es la mediación en los conflictos internacionales? 2. México como mediador en los conflictos internacionales. 2.1. El Conflicto Centroamericano 2.2. El conflicto colombiano Fuentes de información Notas de Pagina. 6 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales Presentación Gracias a su tradicional apego a los principios del Derecho Internacional, reflejados cabalmente en los principios de política exterior que guían la actuación internacional de nuestro país, México cuenta con un gran prestigio internacional que le ha permitido participar en procesos de negociación y pacificación de zonas con conflictos armados. La solución pacífica de las controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales y la lucha por la paz y la seguridad internacionales, forman parte de los principios que rigen la política exterior de México (consagrados en el artículo 89 fracción X de la Constitución) y dan sustento a la participación de México como mediador en los conflictos internacionales, especialmente en los acontecidos en Latinoamérica, entre los que destaca su actuación en el marco del Grupo Contadora para promover la paz en Centroamérica durante la década de los ochenta y recientemente en el conflicto colombiano. El presente folleto tiene por objetivo proporcionar al lector una visión general sobre la importancia de la mediación en la resolución de los conflictos internacionales y presentar los casos más importantes en que México, bajo el principio de la solución pacifica de las controversias, ha participado como mediador en los conflictos armados, contribuyendo de esta manera a la paz y la estabilidad internacionales. La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 7 1. ¿Qué es la mediación en los conflictos internacionales? La solución de conflictos internacionales tiene por objeto la eliminación de tensiones entre los Estados o el mantenimiento de las mismas dentro de límites compatibles con la prosecución pacífica de sus propios fines. Entre las herramientas de solución de conflictos internacionales se encuentra la mediación que significa la participación voluntaria en un proceso estructurado en el que un tercero neutral ayuda a las partes a identificar y satisfacer sus intereses en relación con la disputa. De acuerdo a Seára Vázquez, “por buenos oficios y mediación se entiende la intervención amistosa de una tercera potencia (de un tercer Estado), por propia iniciativa o a petición de una o de las dos partes, para ayudarlas a encontrar una solución al conflicto. De esta definición podemos deducir los elementos de ambas instituciones: a) Nunca puede ser considerado acto inamistoso el ofrecimiento de los buenos oficios o de la mediación de una tercera potencia; b) Cualquier Estado puede ofrecer sus buenos oficios o su mediación; c) Cualquiera de los Estados en conflicto puede solicitar a cualquier Estado su intervención en este sentido; d) Los terceros Estados solicitados pueden aceptar o 8 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales negarse a intervenir; e) Los dos Estados en conflicto, o uno de ellos, pueden negarse a aceptar los buenos oficios o la mediación que el tercer Estado ofrece”.1 Asimismo, Seára Vázquez, señala que entre los buenos oficios y la mediación existe una diferencia de grado en cuanto a la intensidad de la intervención del tercer Estado: En los buenos oficios la intervención de dicho Estado se limita a buscar una aproximación entre los Estados en conflicto y trata de favorecer la negociación directa, sin intervenir en ella. En la mediación, el Estado interviene de modo más activo, y no sólo propone una solución al problema sino que participa en las discusiones entre las partes para tratar de que su propuesta de solución sea aceptada.2 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 9 2. México como mediador en los conflictos internacionales. 2.1. El Conflicto Centroamericano A finales de la década de los setenta Centroamérica se caracterizaba por estar gobernada por dictadores militares, respaldados por el gobierno de Estados Unidos, en el marco de la “lucha anticomunista” de la guerra fría y ante la necesidad de mantener el orden y la seguridad para sus intereses en la región. La excesiva concentración de la tierra y las riquezas en esos países llevaron al surgimiento de movimientos sociales que se convirtieron en guerrillas. Los movimientos guerrilleros de Nicaragua (Frente Sandinista de Liberación Nacional), El Salvador (con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional) y Guatemala (Unidad Nacional Revolucionaria) convirtieron a toda la región centroamericana en un polvorín, en la medida en que las guerras internas poco a poco se convirtieron en un conflicto regional de escala mayor en los que intervino Estados Unidos, mediante apoyo físico y financiero contra estos movimientos que consideraba “comunistas”. Para México, la prolongación del conflicto en Centroamérica podría dañar la soberanía, integridad territorial y estabilidad interna del país. México comprendió la necesidad de intervenir en la zona centroamericana, vía la mediación y la cooperación, con el fin de evitar la radicalización política de estos movimientos y lograr la estabilidad política de la zona 10 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales para evitar una intervención de los Estados Unidos, quienes situaban el conflicto en el marco de la confrontación este-oeste (capitalismo-socialismo), a diferencia de nuestro país que, enarbolando el discurso de la revolución mexicana sobre la igualdad social, argumentaba que los orígenes del mismo se encontraban en las profundas desigualdades imperantes en dichos Estados. De acuerdo con el Canciller Castañeda, la política mexicana hacia Centroamérica en ese momento estaba definida por cuatro puntos: 1) El reconocimiento de que la nueva situación en el área era resultado de la legítima aspiración de los pueblos por trasformar sus arcaicas y anacrónicas estructuras de poder; 2) La defensa del derecho de los pueblos a darse la forma de organización política, económica y social que mejor corresponda a sus aspiraciones; 3) El pleno respeto al principio de no intervención y 4) El diálogo abierto con todos los países del área acerca de que «estas luchas no deben ser consideradas como parte de la competencia ideológica y política entre las superpotencias.3 Las acciones del gobierno mexicano se encaminaron a buscar una salida negociada al conflicto ante el peligro que representaba una intervención norteamericana en la región y la creciente ola de exiliados que llegaban a México huyendo de las guerrillas, mismos que representaban un grave problema para el país. Así, por ejemplo, en el caso de El Salvador, La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 11 considerando que la actuación de fuerzas externas alimentaban el conflicto, en noviembre de 1891 el gobierno de de México dio los primeros pasos con el fin de reducir la tensión entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos al lograr reunir a sus respectivos cancilleres. El presidente López Portillo insistía en que existía un punto intermedio en el que se podía encontrar una solución negociada a la crisis.4 En 1982 López Portillo visitó Managua y propuso un Plan de Distensión Regional, basado en la identificación de los principales focos del conflicto. Para el presidente Portillo los «nudos de la zona» eran tres: Nicaragua, El Salvador y, «si se quieren ver las cosas de frente, la relación entre Cuba y Estados Unidos.»5 Con el Plan México se ofreció como mediador dentro del proceso cuyos componentes serían la continuación del diálogo entre Cuba y los Estados Unidos; la negociación de paz en el Salvador y la firma de tratados de no agresión, tanto entre Nicaragua y Estados Unidos como entre la primera y sus vecinos. De acuerdo con lo propuesto por México, la salida a la situación de Nicaragua tenía otros dos aspectos fundamentales: a) Que Estados Unidos hiciera a un lado «toda amenaza o uso de la fuerza dirigida contra Nicaragua y b) una reducción equilibrada de efectivos militares en el área»6 No obstante, el Plan no prosperaría y a partir de ese año y ante la crisis económica interna, el gobierno mexicano mostró interés en reducir el apoyo económico a Nicaragua, a la vez que la retórica pro-sandinista 12 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales dentro del país disminuyó. Cabe mencionar que en septiembre del mismo año, México y Venezuela firmaron de forma conjunta tres cartas donde exhortaban a los jefes de gobierno de Honduras, Estados Unidos y Nicaragua a buscar una solución a los problemas excluyendo el uso de la fuerza para lograr la pacificación. La acción de la diplomacia mexicana durante 1983 sería intensa y dirigida prioritariamente a la búsqueda de una solución pacífica del conflicto centroamericano, al tiempo que Estados Unidos iniciaba la campaña de apoyo a la contrarevolución nicaragüense a través de Honduras. El llamado Grupo Contadora nació de la reunión que, a iniciativa de México y Panamá, efectuaron los cancilleres de Colombia, Panamá, Venezuela y México los días 8 y 9 de enero de 1983 en la isla de Contadora, Panamá. Desde la perspectiva de analistas como Consuelo Dávila y Mario Ojeda, la convocatoria y creación del Grupo Contadora se convirtió en la salida de México en el ámbito internacional para mantener su no alineamiento relativo frente a los Estados Unidos.7 Para complementar los esfuerzos de Contadora, desde diciembre de 1983 el gobierno mexicano participó de manera activa en la creación del Comité de Acción y Apoyo al Desarrollo Económico y Social de Centroamérica (CADESCA) en el seno del Sistema Económico Latinoamericano (SELA), cuyo propósito era el de promover la cooperación económica internacional a favor de Centroamérica. De acuerdo al comunicado conjunto emitido por los miembros del Grupo Contadora, éste tenía por objeto La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 13 crear un clima de confianza que permitiese el compromiso político y la cooperación económica y social. En consecuencia se señalaba que la idea consistía en «cumplir una función diplomática, orientada a buscar por la vía política la solución de los conflictos, contando para ello con la colaboración de las partes involucradas».8 De esta manera, el proyecto de Contadora se centraba en la construcción de un orden regional plural basado en el respeto irrestricto de los principios básicos del Derecho Internacional.9 Los días 12 y 13 de abril de 1984 los cuatro ministros de Relaciones Exteriores del Grupo Contadora visitaron El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Guatemala para entrevistarse con los dirigentes de los respectivos países. Contadora logró establecer por vez primera contactos con los diversos gobiernos centroamericanos y lograr el inicio de la discusión preliminar sobre la agenda en común, donde aparecieron asuntos relacionados con la seguridad, el control de armamentos, las amenazas y agresiones verbales; incidentes bélicos y cuestiones fronterizas. 10 Finalmente, quedó establecido el compromiso de realizar una nueva reunión en mayo. Posteriormente, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas avalaría la participación de Contadora, con la resolución 530, que además reconocía el derecho de los países de toda la región de vivir en paz, seguridad y libres de toda injerencia externa. Sin embargo, las negociaciones de contadora se bloquearon ante el agravamiento de la crisis en Centroamérica. Ello llevó a la realización de una reunión en Cancún, donde se plasmaron en un «Documento de Objetivos» las directrices para reducir las tensiones en 14 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales la región. De conformidad con los objetivos de fortalecer las instituciones democráticas, garantizar la observancia de los Derechos Humanos y lograr el desarrollo económico y la justicia social en Centroamérica, los ministros de Contadora reunidos en Cancún propusieron la creación de un compromiso común para: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. Poner fin a toda situación de beligerancia La congelación de armamentos ofensivos Iniciar las negociaciones La proscripción a la existencia de instalaciones militares de otros países en territorio centroamericano Efectuar patrullajes fronterizos conjuntos Constituir comisiones mixtas de seguridad Establecer mecanismos internos de control Promover un clima de distención y confianza en el área. Coordinar sistemas de comunicación directa entre los gobiernos a fin de prever conflictos armados.11 Con el fin de lograr los objetivos enunciados, Grupo Contadora hizo un llamado a la comunidad internacional, particularmente a los países desarrollados, para que mediante créditos de fomento y programas de cooperación permitieran la entrada de productos centroamericanos en sus mercados. Asimismo, los gobiernos que integraban al Grupo se ofrecieron a canalizar el apoyo internacional hacia los propósitos de reactivación económica. Para el 30 de septiembre Bernardo Sepúlveda, secretario de Relaciones Exteriores de México, pronunció un discurso frente al pleno de la Asamblea General de la ONU, donde situó la crisis centroamericana como «un La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 15 conflicto entre quienes pretenden mantener sin alteraciones un orden social obsoleto y quienes buscan transformarlo (...)»; 12 de acuerdo al Canciller, la pacificación duradera en Centroamérica sólo podría alcanzarse mediante el irrestricto derecho a la libre autodeterminación de los pueblos y al principio de no intervención. Igualmente, Sepúlveda destacó que las gestiones de Contadora se orientaban conforme a tres objetivos fundamentales: la distensión, el entendimiento político y la cooperación para el desarrollo. El 6 de octubre, Sepúlveda, en representación de Grupo Contadora, entregó al Secretario General de la ONU el «Documento de 21 Puntos Básicos para la Pacificación de Centroamérica», resultado de las correcciones y ampliaciones realizadas al «Documento de Objetivos» de Cancún. El Documento señalaba la necesidad de observar los siguientes principios como punto de partida para lograr la pacificación de la región: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. La libre determinación de los pueblos La no intervención La igualdad soberana de los Estados Solución pacífica de controvercias Abstención al uso de la fuerza Respeto a la integridad territorial de los Estados Pluralismo en sus diversas manifestaciones La plena vigencia de las instituciones democráticas Fomento a la justicia social La cooperación internacional para el desarrollo Respeto y promoción de los Derechos Humanos 16 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. La proscripción del terrorismo La reconstrucción de Centroamérica mediante la integración progresiva La necesidad de fomentar la cooperación económica entre los países del Istmo Fomentar sistemas democráticos en los países de la región Evitar injustas estructuras económicas Poner fin a las hostilidades y establecer bases para lograr la paz Poner fin a la carrera armamentista y al tráfico de armas Evitar asesores extranjeros y otras formas de injerencia foránea La NO utilización del territorio centroamericano para la realización de acciones armadas. Propiciar el diálogo para lograr la convivencia pacífica13 Sin embargo, el Documento de Objetivos fue aceptado por los países en conflicto sólo en las partes que cada uno consideraba viables, por lo que la negociación se tornó lenta. Para el 8 de enero de 1984 se convino un segundo documento llamado «Normas para la ejecución de los compromisos asumidos en el Documento de Objetivos «; que nuevamente fue rechazado. El cuarto documento se llamó «la Versión Revisada del Acta de Contadora» que, como las anteriores no tuvo el éxito que los integrantes de Contadora esperaban. Para septiembre de 1984, tras 21 meses de negociaciones y cuatro Actas de Paz puestas a consideración, Contadora no veía grandes avances en sus esfuerzos por llegar a una paz negociada. Fue entonces cuando se presentó el «Acta de Paz y La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 17 Cooperación en Centroamérica», que comprendía medidas tendientes a desmilitarizar la vida política y fortalecer la economía de los países que integran la región. 14 Al mes siguiente, la «Versión Revisada del Acta de Contadora» fue suscrita por Nicaragua. No obstante, Estados Unidos, acusando a Nicaragua y a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) del desembarco de misiles soviéticos en aquel país, decidió manifestar su desacuerdo con el Acta. Posteriormente los demás países centroamericanos, bajo diferentes excusas, decidieron no firmar el Acta. Con esto, nuevamente se volvió al comienzo en el proceso de negociación y, el Grupo Contadora comenzó a desgastarse políticamente frente a las permanentes trabas impuestas por Estados Unidos, con el apoyo de algunos países de la región. Contadora fue reforzado por un «Grupo de Apoyo a Contadora», conformado por Argentina, Brasil, Perú y Uruguay. En noviembre de 1985, los representantes de Contadora y Apoyo se reunieron en Caraballeda, Venezuela y adoptaron un documento, cuyos puntos principales eran: a. b. c. d. Cese del apoyo externo; Solución negociada de los conflictos internos; Creación de un Parlamento Centroamericano; Autodeterminación democrática, integridad territorial y no injerencia.15 No obstante, ante la dificultad de lograr un acuerdo de paz en Centroamérica, dados los diferentes conflictos que se dieron entre los países involucrados y la mayor injerencia de Estados Unidos en los mismos mediante la guerra de baja intensidad, se anunció la suspensión de las gestiones de Contadora por cinco meses. 18 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales En el mes de marzo de ese año, los Grupos de Contadora y Apoyo, basándose en el documento de Caraballeda, hicieron una nueva propuesta de paz; sin embargo, el eco que recibieron por parte del gobierno norteamericano fue la petición de aprobación al Senado de 100 millones de dólares de ayuda para la «contra». De hecho, Estados Unidos gastó entre 1981 y 1986, 627 millones de dólares en la construcción de bases y envío de equipo militar a Honduras. En mayo, el gobierno de Guatemala convocó a la primera reunión de paz en Esquipulas (Esquipulas I) 16 y para junio Estados Unidos había logrado la desactivación de Contadora, tras la negativa de los países centroamericanos, presionados por Estados Unidos, de firmar una última versión del Acta Revisada de Paz y Cooperación. Para noviembre de 1986 Contadora hace una nueva propuesta para la pacificación en Centroamérica donde se señalaba el derecho de los pueblos de elegir su sistema político, económico y social; la solución global, integral y negociada del problema centroamericano; la abstención por todas las partes de ejercer presiones militares.17 En enero de 1987 Contadora y Apoyo obtuvieron el respaldo de la ONU y la OEA para realizar una gira conjunta en la región, cuyos objetivos eran recoger el punto de vista de los gobiernos para conocer su disposición ante las propuestas y evitar el agravamiento del conflicto. Finalmente, en febrero del mismo año se da a conocer el Plan Arias, elaborado por Costa Rica y que constituyó el documento base para el Acuerdo de Esquipulas II así La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 19 como la práctica desactivación de las labores del Grupo Contadora y de Apoyo, cabe mencionar que a partir de la reunión que sostuvieron sus respectivos cancilleres en Río de Janeiro durante diciembre de 1986, se decidió la creación de un Mecanismo de Consulta y Concertación Política, conocido como Grupo de Río o Grupo de los 8 cuyo objetivo es la realización de consultas recíprocas sobre los grandes temas que preocupan a la región o que se planteen en el sistema internacional, a la vez que la concertación de acciones conjuntas que permitan una mayor coordinación de las políticas, y la maximización de las posiciones latinoamericanas en el proceso de negociación con terceros Estados u organismos internacionales. Finalmente, cabría destacar que, si bien es cierto que el Grupo Contadora no logró la suscripción de un acuerdo de paz que pusiera fin al conflicto en Centroamérica, “el éxito de su actuación consistió en evitar la generalización de la guerra y en fortalecer la presencia mexicana en Centroamérica, sentando así las bases actuales para el ejercicio de una cooperación para el desarrollo más articulada (…) además de haber propiciado las condiciones políticas para la solución que finalmente alcanzarían los propios países del Istmo en Esquipulas, hacia 1986-1987.”18 El papel que jugó México como mediador para solucionar el conflicto centroamericano fue tan importante que la suscripción de los acuerdos de paz de El Salvador y Guatemala, se realizó en nuestro país. En el caso de El Salvador, para el 31 de diciembre de 1991, la delegación del gobierno salvadoreño y la comandancia general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional firmaban en la sede de la ONU el documento que dio fin a las negociaciones de paz en el 20 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales Salvador. El gobierno salvadoreño declaró amnistía general para la guerrilla a partir del cese definitivo del fuego, por lo que la firma de los Acuerdos de Paz simbolizó el cierre de un ciclo en el proceso de lucha por la toma del poder a través de la vía armada. De esta manera, el 16 de enero de 1992, ante los jefes de Estado y de gobierno de Nicaragua, Violeta Barrios; de Guatemala, Jorge Serrano Elías; de Venezuela, Carlos Andrés Pérez; de Colombia, César Gavina; de España, Felipe González; de Costa Rica, Rafael Ángel Calderón; de Honduras, Rafael Callejos; de Panamá, Guillermo Eandara; además de los secretarios generales de la ONU, Boutros Ghali, y de la OEA Joao Baena y cancilleres de varios países; Alfredo Cristiani, presidente de El Salvador y la Comandancia general del FMLN, firmaron en la Ciudad de México, bajo los auspicios del gobierno de Salinas, el Acta de Chapultepec que dio por terminado el conflicto armado que, según se estimaba, había ocasionado la pérdida de 70 000 vidas.19 En el caso de Guatemala, el Acuerdo de Paz sería firmado en la Ciudad de México en 1996, culminado el azaroso camino de la negociación de paz entre el gobierno y la guerrilla guatemalteca, con lo que Rodrigo Asturias, miembro de la comandancia general de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca definió como «la base de un futuro de reforma y transformación» para su país.20 2.2. El conflicto colombiano El conflicto que hasta hoy azota Colombia tiene sus La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 21 orígenes en la década de los sesenta cuando, al igual que sucedió en la mayoría de los países Latinoamericanos, los movimientos campesinos y comunistas optaron por la vía armada para lograr sus objetivos sociales. En 1936 los liberales que estaban en el gobierno de Colombia intentaron un proyecto de reforma social, frenar influencia comunista y ganarse el apoyo popular. Para ello, se establecieron nuevos impuestos para las grandes fincas y la ley de reforma agraria. No obstante, las leyes escindieron al partido liberal y provocaron fuerte oposición de los conservadores. Para 1946 los conservadores llegaron al poder y anularon las reformas liberales. Fue entonces que estallaron conflictos uno de los cuales lo encabezaba el liberal populista Jorge Eliécer Gaitán, para 1948 aconteció el llamado “Bogotazo”: una muchedumbre enfurecida saqueó la capital de la nación.21 Mediante el llamado Acuerdo de Frente Nacional de 1957, se garantizó la no exclusión del poder de los liberales y los conservadores, lo que disminuyó la identificación de la población con estos partidos y aparecieron formas no electorales de oposición. Para 1966 guerrilleros, comunistas y campesinos fundaron las Fuerzas Armadas de la Revolución Colombiana. 22 Surgieron el Ejército Popular de Liberación y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el más importante grupo fue el M-19 con un programa nacionalista. La guerrilla no era una amenaza seria y el ejército no pudo eliminarla. Lo que hoy conocemos como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia pertenecían al entonces Partido Comunista.23 22 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales A fin de defenderse de las agresiones de la guerrilla, la clase económicamente más poderosa de Colombia (empresarios y terratenientes) empezaron a armar y financiar sus propios cuerpos de seguridad, las fuerzas paramilitares. A partir de ese momento, la guerrilla, los paramilitares y el narcotráfico debilitaron fuertemente al Estado. Actualmente en Colombia conviven, por lo menos, tres grupos guerrilleros: las FARC, el ELN y los paramilitares. A partir del año 2002, con la llegada al poder de Álvaro Uribe se intensificó la lucha contra la guerrilla y al parecer se encuentra en un proceso de repliegue. La guerrilla es acusada de mantener vínculos con el narcotráfico y financiarse mediante secuestros. Incluso, Estados Unidos ha catalogado al las FARC y al ELN como grupos de carácter terrorista. Ante tal escenario, el gobierno de México declaró que, de hacer una solicitud del gobierno colombiano, estaría dispuesto a participar como garante de las conversaciones de paz en Colombia entre autoridades y la guerrilla. Por su parte, el presidente Álvaro Uribe elogió a su vez, la posición del presidente Fox contra el terrorismo y consideró que sería «magnífico» que se pudiera contar con esa participación en el proceso de pacificación que se vislumbra entre el gobierno y el ELN. Días después, el ELN señalaba en un comunicado su satisfacción sobre el anuncio de México de apoyar las negociaciones en la búsqueda de paz en Colombia, dando de esta manera su aceptación de que nuestro país iniciara las tareas de mediación. De acuerdo al comunicado: El Comando Central del Ejército de Liberación La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 23 Nacional considera que la búsqueda de la paz está vigente y es parte de la construcción del futuro necesario para Colombia, en tal sentido saluda el punto del presidente Vicente Fox y el gobierno mexicano en apoyar la búsqueda de la paz para Colombia (…) para conocer e intercambiar tales iniciativas estamos dispuestos a establecer de manera inmediata una comunicación directa con el gobierno mexicano.24 Posteriormente el representante del gobierno mexicano, embajador Andrés Valencia, inició sus trabajos en aras de propiciar un encuentro entre ambas partes y dar comienzo a las negociaciones formales de paz. Asimismo, reconociendo el liderazgo de México en materia de mediación y buenos oficios internacionales, los gobiernos de Brasil, Venezuela y España acordaron apoyar a México en su mediación en el conflicto colombiano. A diferencia del caso Centroamericano, resuelto satisfactoriamente con la firma de los Acuerdos de Paz durante la década de los noventa, en el caso Colombiano aún falta mucho por trabajar en la búsqueda de la paz del país. Si bien es cierto que, según datos del gobierno, durante 2004, 1.047 combatientes de los ilegales grupos armados -guerrilla y paramilitares- desertaron y se entregaron al gobierno (sumando 4.315 los que se han entregado durante el mandato de Uribe)25 ; actualmente el gobierno colombiano enfrenta el reto de concluir satisfactoriamente las negociaciones de paz con los escuadrones paramilitares de ultraderecha y mantener el diálogo con el ELN, con ayuda de México. 24 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales Fuentes de información Ariola, Mario «Entorno a las negociaciones del Grupo Contadora hoy» en: Cartas de Política Exterior, CIDE, Año IV, No. 4 octubre-diciembre de 1984 pp. 276-299. 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Seára Vázquez, Modesto, Derecho Internacional Público, Porrúa, México, 1997, p. 319. 26 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales Notas de Pagina. 1 Modesto Seára Vázquez, Derecho Internacional Público, Porrúa, México, 1997, p. 319. 2 Idem. 3 Jorge Castañeda, cit pos. Manuel A. Chavarría «Relaciones entre El Salvador y México» en: Mario Ojeda (comp.) Las relaciones de México con los países de América Central COLMEX, México, 1985, p. 97 4 Manuel A. Chavarría, op.cit. p. 104 5 "Discurso pronunciado por el presidente José López Portillo en la Plaza de la Revolución en la Ciudad de Managua, Nicaragua, 21 de febrero de 1982 6 Discurso pronunciado por el presidente José López Portillo en la Plaza de la Revolución en la Ciudad de Managua, Nicaragua, 21 de febrero de 1982 7 Ver: Consuelo Dávila, «La política exterior de México en el marco del Grupo Contadora» en: Relaciones Internacionales, núm. 41, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, enero-junio 1988, pp. 40-47 y Mario Ojeda México; su ascenso a protagonista regional en las relaciones de México con América Central , El Colegio de México, México, 1987, p. 34 8 Claude Heller «El Grupo Contadora en la Crisis Centroamericana» en: México 125 Años de Historia Diplomática, Secretaría de Relaciones Exteriores, 2000, p. 339 9 «Comunicado conjunto emitido en la Isla de Contadora, República de Panamá, por los ministros de Relaciones Exteriores de Panamá, Colombia, México y Venezuela» en: Víctor Flores (comp) Relación de Contadora, Fondo de Cultura Económica, 1988, pp.361364 10 Claude Heller, op.cit. p. 337 11 «Declaración de Cancún sobre la Paz en La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 27 Centroamérica» en: Víctor Flores Olea op.cit. pp. 365369 12 Claude Heller op.cit. p. 341 13 «Documento de veintiún Puntos Básicos Para la Pacificación de Centroamérica «en: Víctor Flores Olea, op.cit. pp. 370-373 14 Mario Ariola «Entorno a las negociaciones del Grupo Contadora hoy» en: Cartas de Política Exterior, Centro de Investigación y Docencia Económicas, México, año IV, núm. 4 octubre-diciembre de 1984, p. 279 15 «Mensaje de Caraballeda para la Paz, la Seguridad y la Democracia en América Central» en: Víctor Flores Olea (ed) op. cit. pp. 380-384 16 Rodrigo Jauberth, De Contadora a Esquipulas III, Centro de Investigación y Docencia Económicas, 1988, p. 12 17 Carlos Castro, «La reactivación de Contadora en 1986» en: Carta de Política Exterior, Centro de Investigación y Docencia Económicas, año VII, eneromarzo de 1987, p. 25 18 Jorge Álvarez Fuentes, “La cooperación MéxicoCentroamérica. Una perspectiva histórica contemporánea”, en: Raúl Benítez Manaut y Rafael Fernández de Castro (coords.) México-Centroamérica. Desafíos a inicios del siglo XXI, Instituto Tecnológico Autónomo de México, México, 2001, pp. 158-159 19 «Ante 10 mandatarios se firmó la paz para El Salvador» en: El Universal,17 de enero de 1992 p.1 20 Asturias, cit.pos .Carolina García, «Firman Paz para Guatemala» en: La Jornada, 1996 p. 6 21 Guillermo de la Peña, “Las movilizaciones rurales en América Latina desde 1930”, en: Bethell Leslie (ed). Historia de América Latina, Tomo 12 Política y Sociedad desde 1920, editorial Crítica, Barcelona, p.224 22 Ibid. 245-246 23 Ver: Jonathan Hartrlyn y Arturo Valenzuela, “La democracia en América Latina desde 1930”, en: Bethell 28 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales Leslie (ed), op.cit. pp.11-66 y Alan Angell, “La izquierda en América Latina” en: Bethell Leslie (ed), op.cit. pp.173131. 24 BBC Mundo, “Colombia: ELN acepta mediación de México”, BBC Mundo, 01 de junio de 2004. Nota de B B C M u n d o . c o m : http://news.bbc.co.uk/go/pr/fr//hi/spanish/ latin_america/newsid_3768000/3768209.stm 25 Idem. La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales 29 1ª Edición Mayo de 2006. 1ª Impresión Mayo del 2006. DISTRIBUCIÓN GRATUITA, PROHIBIDA SU VENTA. El folleto denominado “La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales” es una publicación de “Convergencia”. Esta obra se terminó de imprimir en la Ciudad de Puebla, Puebla el día 5 de Mayo del 2006. Esta impresión consta de 3226 ejemplares mas sobrantes y fueron impresos por: Publidesign, S.A. de C.V, en Río Pánuco 1-A, casi esquina con Av. Juárez Poniente, Colonia Rafael Avila Camacho, C.P. 72755 en San Pedro Cholula, Puebla. La edición estuvo al cuidado de la Tesorería del Comité Ejecutivo Nacional de Convergencia, Partido Político Nacional. 30 La particiapción de México como mediador en los conflictos internacionales CONVERGENCIA Tarea Editorial