COMITÉ NACIONAL DE REPRESENTANTES PROFESORALES Pronunciamiento del Comité Nacional de Representantes Profesorales sobre el reciente nombramiento del Rector de la Universidad Nacional El Comité Nacional de Representantes Profesorales de la Universidad Nacional, reunido de manera extraordinaria los días 13 y 14 de abril, presenta a la comunidad universitaria y a la sociedad colombiana las siguientes reflexiones respecto del reciente nombramiento del profesor Ignacio Mantilla Prada, como Rector de la Universidad, por parte del Consejo Superior Universitario. El mecanismo de consulta a la comunidad universitaria establecido en la normatividad vigente no es conveniente y es completamente insuficiente en tanto forma de cristalizar el principio de participación invocado en las normas estatutarias. Crea la falsa expectativa de que las comunidades académicas pueden incidir en el nombramiento del Rector, cuando realmente no es así. Legalmente es claro. Sin embargo, el hecho de que la consulta no sea tenida en cuenta a la hora de decidir, ni siquiera para invocar el criterio de la legitimidad, es lamentable. La autonomía universitaria reposa en las comunidades académicas y no en el Consejo Superior Universitario. Esta situación se hace más problemática, cuando cada vez más, este organismo cuenta con miembros o designados del gobierno de turno, incluso directivos de universidades privadas que son naturales competidoras de la Universidad pública. Son circunstancias que alejan a la dirección universitaria de las comunidades académicas, lo que no es conveniente para ninguna institución, mucho más si se trata de instituciones de naturaleza académica, pública y de carácter nacional, que no pueden acoger como simple modelo los principios que rigen las instituciones privadas. Los criterios que operaron en la designación del profesor Mantilla fueron fundamentalmente tres: la continuidad de la gestión del Rector saliente, el profesor Wasserman; la proximidad o aceptabilidad del gobierno nacional, para obtener los recursos que requiere la grave situación financiera y de infraestructura de la Universidad; y la capacidad demostrada de tomar decisiones en medio del disenso que siempre existe en la vida universitaria. Pero los tres criterios no resultan convenientes, con mayor razón si se los esgrime para justificar la desatención al mensaje de la comunidad académica expresado en la consulta. Tal mensaje no era otro que la inconformidad mayoritaria con el proyecto de universidad en curso y el anhelo de cambio de rumbo. El criterio de continuidad supone que el modelo de gestión y de universidad que impulsó el profesor Wasserman es el más adecuado. Esta idea se basa en el Calle 44 N° 45-67, Unidad Camilo Torres, Módulo 1, Of. 402-404 Conmutador 3165000 Extensión 10718 o 15171 Fax: Extensión 15155 Correo electrónico: [email protected] Bogotá, Colombia, Sur América COMITÉ NACIONAL DE REPRESENTANTES PROFESORALES crecimiento de indicadores de cobertura, multiplicación de los programas, productividad y visibilidad de la actividad académica de la Universidad, tanto nacional como internacionalmente, aún en medio de la crisis financiera. Pero este panorama puede tener otra lectura. Principalmente, porque el incremento de los indicadores es un resultado de la dinámica de la actividad académica de los profesores, gracias a su compromiso y a niveles de formación cada vez más altos. Aun así, el congelamiento de la planta docente está llevando a los límites de la productividad y ha conducido a descargar muchas responsabilidades misionales en personal ocasional y contratado. La búsqueda de mecanismos de adaptación a la consecución de recursos por la venta de servicios ha generado una atomización de las comunidades académicas y una gran inequidad interna entre ellas, consecuencia obvia que merece discusión y reorientación. Hay desigualdades inaceptables entre facultades, entre sedes, entre profesores de cátedra y de dedicación exclusiva, entre actividades académicas (docencia, investigación y extensión), entre estudiantes de pregrado y de posgrado. Y los indicadores centrados en publicaciones tienden a cerrar el debate sobre la calidad de la formación de pre y posgrado, de la investigación y de la extensión. Aspectos apenas puntuales- que no ha merecido ninguna consideración por parte de los miembros del CSU cuando realizan una apreciación de lo que ocurre en la Universidad y con base en ello deciden darle absoluta continuidad al modelo institucional. El criterio del beneplácito gubernamental pone en evidencia el presidencialismo atávico del Estado colombiano. Se cree que si una institución requiere recursos, sólo puede obtenerlos a través del favor del gobierno nacional, centrado en el Presidente de la República. Esta concepción profundiza la vieja confusión entre Estado y gobierno, tan proclive al clientelismo que atraviesa la institucionalidad colombiana. Por esta vía, no se hace más que ceder en la garantía constitucional de la autonomía universitaria. El criterio de la capacidad de decidir por encima de los disensos ha mostrado en ocasiones anteriores el talante autoritario del proyecto universitario en curso. Frente a los disensos, la decisión final se toma sin leer los argumentos presentados en contrario. Incluso, se acude al recurso de no considerarlos argumentos. Los cuerpos colegiados tienden a aprobar decisiones preparadas y tomadas por grupos de asesores y los espacios de debate son cada vez más escasos. No es extraño, entonces, que el representante estudiantil haya expresado la inconformidad de sus representados en la sesión del pasado 10 de abril y haya Calle 44 N° 45-67, Unidad Camilo Torres, Módulo 1, Of. 402-404 Conmutador 3165000 Extensión 10718 o 15171 Fax: Extensión 15155 Correo electrónico: [email protected] Bogotá, Colombia, Sur América COMITÉ NACIONAL DE REPRESENTANTES PROFESORALES decidido retirarse del CSU. Este fue un acto de protesta justificada y argumentada. Otra cosa es que no se considere siquiera que en su justificación haya argumentos sustentados en otra visión de universidad, de autonomía y de sociedad. Tampoco es extraño que por el simple hecho de que no se avalan automáticamente sus propuestas, el rector saliente pregone que la posición de la representación profesoral es una oposición irracional, contestataria y hasta anti-institucional, descalificándola actuación responsable y concienzuda de buena parte de los representantes. Contrastar proyectos de universidad no puede verse en la academia como simple oposición irracional. La representación ha construido propuestas de reforma del Estatuto General, de reglamentación del programa de trabajo académico y de nuevo estatuto de personal académico, en el marco de un modelo de universidad democrática, incluyente, que reclama el ejercicio de la autonomía desde las comunidades y que quiere tener una relación con la sociedad más allá de los buenos negocios. Pero la visión gerencial y vertical de la Universidad predominante no resiste este tipo de “contestación”. Problemas cruciales de la Universidad no han sido resueltos por el modelo gerencial predominante. No puede eludirse el debate sobre el financiamiento público de la Universidad, en un marco amplio de verdadero compromiso del Estado con la educación como derecho humano fundamental. La situación de la infraestructura es una urgencia inaplazable, y un endeudamiento comercial no hará más que profundizar la inequidad interna y poner en vilo la sostenibilidad financiera de la Universidad. La falta de Hospital Universitario no se resuelve con socios avezados en el negocio de la salud e investigados por organismos de control. Es necesario revisar el profundo problema del congelamiento de la planta docente y desde una perspectiva de la equidad -y no sólo desde la cobertura- evaluar los efectos que en relación a la calidad de las profesiones y disciplinas se deriva de la reforma académica adelantada en los últimos cinco años. En el mismo sentido, es fundamental repensar el tipo de investigación que se ha venido realizando, así como el modelo de extensión universitaria como medio para acceder a recursos por parte de pequeños grupos privilegiados. Las reglas expresan el modelo predominante. De allí la urgencia de retomar la aplazada reforma del Estatuto General y del Estatuto de Personal Académico, discutida en comisiones durante más de tres años. El Comité Nacional de Representantes Profesorales hace un llamado a la comunidad universitaria a asumir con profundidad y transparencia el debate sobre proyectos de Universidad, pública, nacional y estatal, en el marco de la discusión Calle 44 N° 45-67, Unidad Camilo Torres, Módulo 1, Of. 402-404 Conmutador 3165000 Extensión 10718 o 15171 Fax: Extensión 15155 Correo electrónico: [email protected] Bogotá, Colombia, Sur América COMITÉ NACIONAL DE REPRESENTANTES PROFESORALES sobre el nuevo sistema de educación superior en curso. En tal sentido, aparte de estas iniciales indicaciones sobre un debate necesario, invitamos a construir un análisis detallado de la gestión rectoral que termina como insumo para el proceso de formulación del nuevo Plan Global de Desarrollo de la Universidad para el período 2012-2015, y para participar activamente en el debate sobre reforma de la Ley 30/92. Esta discusión amplia es hoy completamente indispensable, pues no se puede aceptar que el único punto de vista que se atienda sea primordialmente el del Gobierno y el CSU, descalificando y descontando las opiniones de la comunidad universitaria. Hay que hacer visibles esas percepciones y visiones, para no crear la ilusión de que el único mandato al que tiene que atender el rector designado es el de dar continuidad al actual proyecto de universidad. Aunque la participación cada día se esté negando en la UN, es un deber de la comunidad el rescatarla. Es necesario construir universidad desde la diversidad y contribuir a la superación de problemas que no resolverán los buenos gerentes sino las comunidades académicas que constituimos ésta, la Universidad Nacional de Colombia. Bogotá, abril 17 de 2012 Calle 44 N° 45-67, Unidad Camilo Torres, Módulo 1, Of. 402-404 Conmutador 3165000 Extensión 10718 o 15171 Fax: Extensión 15155 Correo electrónico: [email protected] Bogotá, Colombia, Sur América