emplazamiento a personas con discapacidad visual. el código de

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172035. I.3o.C.626 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, Julio de 2007, Pág. 2500.
EMPLAZAMIENTO A PERSONAS CON DISCAPACIDAD VISUAL. EL CÓDIGO DE
PROCEDIMIENTOS CIVILES PARA EL DISTRITO FEDERAL NO DISTINGUE EL
CASO NI EXIGE REQUISITOS ESPECIALES. De la interpretación sistemática de los
artículos 114, fracción I, 116 y 117 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, se desprende que el emplazamiento entraña una formalidad esencial de los juicios,
que salvaguarda, con la audiencia de las partes, la garantía del artículo 14 constitucional; por
lo que al tratarse de un acto formal, debe cumplirse estrictamente con los requisitos que
exigen los citados numerales. Es por ello, que el emplazamiento se rige por las formalidades
de la ley ordinaria que rige el acto, en el caso de los juicios ejecutivos mercantiles, se tiene
que entre las formalidades que prevé la ley para las diligencias de emplazamiento a juicio,
basta que el actuario haya hecho constar, bajo la fe pública que la ley le confiere, que se
identificó e identificó a la persona con quien atendió la diligencia, que le requirió de pago,
realizó el embargo, le entregó la cédula respectiva, así como las copias exhibidas
debidamente selladas y cotejadas y que la emplazó a juicio para que efectuara el pago o
contestara la demanda dentro del plazo que prevé la ley, por lo que cumplidas las
formalidades legales, no puede afirmarse que la indicada diligencia de emplazamiento se
encuentre viciada por incapacidad física de la persona que la atendió, consistente en una
"debilidad visual", ya que la presunción de dicha discapacidad no da motivo para que la
diligencia de emplazamiento a juicio sea ilegítima, ya que la misma no le imposibilita para
enterarse entre otras cosas del nombre y apellidos de quien la demandó; del Juez quien
mandó practicar el referido emplazamiento; de las prestaciones que se le exijan, pues aun en
el caso de la "debilidad visual" debe establecerse que el acto formal del emplazamiento
ocurre en forma personal, esto es, que se entiende directamente con el demandado o, en su
caso, con alguna de las personas que la ley lo permite, acto mediante el cual el actuario
judicial entera de viva voz al interesado sobre su cometido, de ahí que no se precise la lectura
del acta que únicamente constituye la representación gráfica de la diligencia, circunstanciada
por el funcionario público participante, bajo la fe pública de que la ley lo dota y bajo su
estricta responsabilidad; máxime que atento a lo establecido en el artículo 450 del Código
Civil para el Distrito Federal, entre las causas que dan origen a la declaración de incapacidad
de una persona, tienen una incapacidad legal y natural los menores de edad así como los
mayores de edad que por causa de enfermedad reversible o irreversible, o que por su estado
particular de discapacidad, ya sea de carácter físico, sensorial, intelectual, emocional, mental
o varias de ellas a la vez, no puedan gobernarse, obligarse o manifestar su voluntad, por sí
mismos o por algún medio que la supla; sin que de éstas se advierta la "debilidad visual" pues
la misma, no impide a la parte demandada ejercer por sí sus derechos y cumplir con sus
obligaciones derivadas del emplazamiento que se le hizo, pues dicha discapacidad no priva
de inteligencia ni tampoco impide la comunicación por medio de palabras y que a la vez su
sentido auditivo se encuentre atrofiado, o en algún otro supuesto que obstaculice a la persona
para expresar su voluntad a través de su intervención en la diligencia o bien mediante la
contestación de demanda; por tanto, para anular un emplazamiento debe demostrarse que se
practicó con una persona incapacitada, lo cual es una cuestión meramente técnica-científica
que requiere del apoyo de expertos facultados en la materia para determinar dichas
deficiencias, máxime que la "debilidad visual", es una disminución del sentido de la vista,
circunstancia que no es perceptible por los sentidos de la gente común, toda vez que se trata
solamente de una degradación de la potencia visual y aun en el caso de la falta total de
visibilidad de la persona emplazada no constituiría la diligencia de emplazamiento una
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172035. I.3o.C.626 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, Julio de 2007, Pág. 2500.
actuación nula, pues no obstante tal deficiencia física se encuentra en condiciones de hacer
valer sus derechos por sí y cumplir con sus obligaciones.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo en revisión 19/2007. Enrique Arturo Escartín Cordero. 11 de mayo de 2007.
Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria: María Estela
España García.
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