El cuidado de los pastores - Mision Cristiana Nuevo Pacto

Hasta lo último de la tierra
Tema: El
2 Cuatrimestre: mayo-agosto 2015 - Serie: La obra redentora
cuidado de los pastores
Unidad: El cuidado de Dios
I.
Base bíblica
Proverbios 27:23
Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus rebaños
Juan 21:16
Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió:
Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.
Hebreos 13:17
Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras
almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no
quejándose, porque esto no os es provechoso.
II.
Texto de desarrollo
1ª Pedro 5:2-4
Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza,
sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no
como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos
de la grey. 4 Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la
corona incorruptible de gloria.
III.
Introducción
Metafóricamente, Dios ve a su pueblo con las características impresionantemente
similares a rebaños de ovejas, al grado que les llama “mis ovejas”, caracterizando de
esa forma el comportamiento de las ovejas, y de alguna manera, comparándolo con
el carácter de los nacidos de nuevo en proceso de restauración.
Las ovejas, por naturaleza, son dependientes, de corta visión, codiciadas por las fieras
y salteadores, indefensas y sumamente delicadas en cuanto al mantenimiento de un
rebaño saludable, puesto que aparte de las amenazas externas, son blanco fácil de
los parásitos y hongos y son propensas a acumular gran cantidad de suciedad.
Los pastores de rebaños naturales deben poseer una vocación especial para este
trabajo, puesto que aparte de mantenerse con un cuidado intensivo, mientras las
apacienta, debe poseer un liderazgo obvio para que las ovejas lo conozcan y lo
sigan. Por lo que se ve en los estudios realizados a pastores y rebaños, el pastor no
tiene horarios, puesto que vela de noche para evitar que las fieras arrebaten parte
de sus ovejas, y por supuesto que se expone a los riesgos inherentes. Cada día debe
revisar con gran cuidado el lugar donde van a ser pastoreadas el día siguiente, para
arrancar las hierbas venenosas, puesto que las ovejas no logran discriminar estas
hierbas de su alimento.
San Salvador, Jueves 28 de mayo 2015
www.misioncristiananuevopacto.org
Predicador: Apóstol Isauro Vielman
Tel. (503) 2205-7400
Hasta lo último de la tierra
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Las serpientes deben ser espantadas por el pastor, golpeando severamente los
matorrales, y haciendo un zumbido con la vara que hace que las serpientes salgan
de sus escondrijos y huyan, esto para asegurar el rebaño al día siguiente, aunque en
estos tiempos se utiliza rifles de precisión para disparar al aire y espantar las fieras que
podrían estar asechando el rebaño, por eso el salmista David dice “aderezas mesa
delante de mí, en presencia de mis angustiadores” refiriéndose a que el pastor
clasifica los pastos para el día siguiente y los bebederos.
Así los pastores, en la vida congregacional deberían trabajar con esa vocación y
esmero, evitando falsas doctrinas y la variedad de riesgos que amenazan la salud de
una congregación cristiana evangélica. (Apóstol Isauro Vielman)
Salmo 23:5
Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza
con aceite; mi copa está rebosando.
Jeremías 3:15
y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con
inteligencia.
Hechos 20:28
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha
puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia
sangre.
Salmos 78:70-72
Eligió a David su siervo, Y lo tomó de las majadas de las ovejas; 71 De tras las paridas
lo trajo, Para que apacentase a Jacob su pueblo, Y a Israel su heredad. 72 Y los
apacentó conforme a la integridad de su corazón, Los pastoreó con la pericia de sus
manos.
IV. Cuidador principales del pastor
1.
Guiar
Un pastor llamado por Dios debe tener tal perfil de liderazgo, como para ser
emblemático, en el sentido de ser digno de imitar. Un pastor sin liderazgo se
convertiría en un ganadero común, que desde atrás obliga al rebaño a caminar el
sendero desconocido, mientras que el pastor debe ser conocedor del camino, a fin
de conducir a las ovejas, sorteando los riesgos hasta donde eso es posible, desde
luego, con Palabra de Verdad en poder de Dios, con armas de justicia, a diestra y
siniestra. (Apóstol Isauro Vielman)
Isaías 49:10
No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos
misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.
Lucas 6:39-40
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Y les decía una parábola: ¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán
ambos en el hoyo? 40 El discípulo no es superior a su maestro; mas todo el que fuere
perfeccionado, será como su maestro.
2. Alimentar
El trabajo de un pastor llamado, debe ser tan cuidadoso en el alimento de las ovejas
que están bajo su cuidado, a fin de no salirse de ninguna forma de la sana doctrina,
es decir, que la enseñanza y la predicación estén hermenéuticamente interpretadas
y por supuesto, validadas por el Espíritu Santo, en otras palabras, que la autoridad
original de la Palabra de Dios produzca en los oyentes el efecto que Dios espera y no
un mero enriquecimiento intelectual, a fin de que los nacidos de nuevo alcancen
una progresiva madurez dentro de los parámetros esperados por Dios.
La palabra que escuchan las ovejas debe ser la palabra implantada, la que se
escribe en las telas del corazón, la que se convierte en leyes interiores que permiten
obedecer lo que la Biblia dice. (Apóstol Isauro Vielman)
Mateo 24:45
¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que
les dé el alimento a tiempo?
Santiago 1:21
Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con
mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas.
Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que
en mí cree, no tendrá sed jamás.
Hebreos 5:14
pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el
uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.
3. Cuidar y vigilar
Nadie que no tenga la vocación como producto de un llamamiento pastoral va a
poder desempeñar un papel tan complejo como el pastoreo, puesto que el pastor
debe conocer a cada oveja en particular, es más, debe tener un estimado en su
mente, hasta de qué podría ser capaz de hacer.
Este servicio es de gran sacrificio, aparte de ser profundamente doméstico y sin
horarios, porque al igual que las ovejas naturales, las ovejas humanas necesitan de
atención las 24 horas del día, en el sentido que aunque no lo demanden, sepan que
el pastor está ahí, listo para entrar en acción en cualquier momento. Esta vigilancia
extrema para los rebaños humanos solo la puede hacer alguien que tenga el
carácter de Cristo, y como dice la Escritura: “El buen pastor, su vida da por las ovejas”.
(Apóstol Isauro Vielman)
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2 Cuatrimestre: mayo-agosto 2015 - Serie: La obra redentora
Lucas 2:8
Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche
sobre su rebaño.
Juan 10:11
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Conclusión
Juan 10:2-4
Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. 3 A éste abre el portero, y las
ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. 4 Y cuando ha sacado
fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
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