(9) Sánchez.—LOS MAMÍFEROS DE FILIPINAS. 101 perfectamente de acuerdo respecto á ese importante asunto: básteme, para ser breve, citar únicamente el testimonio del célebre g-eólogo Lyell, que con u n a claridad y concisión envidiables, confirma ese mismo modo de ver... «El estudio de estas «asociaciones de fósiles — dice el sabio g-eólogo— demuestra »que, cuando nos remontamos á la sucesión de los tiempos, la »fauna mastológica diverge más rápidamente" que la fauna »testácea...» (1). Desgraciadamente, en lo que á las Filipinas se refiere, ni aun esa inagotable fuente de conocimientos histórico-natura-, les puede prestarnos, por ahora al menos, su valioso auxilio: la Paleontología no h a nacido ni nacerá quizá en mucho tiem-" po para este país en que todo parece conjurarse contra el progreso y adelanto científico. Hé aquí por qué a u n cuando en este trabajo he de tratar de grandes perturbaciones del suelo, de antiguas y modernas relaciones de estas islas con otras porciones de tierra de que hoy están completamente separadas, me veré precisado á comparar tan sólo especies vivientes, tanto de nuestras islas, como de los países que las rodean. Mas, por fortuna, las revoluciones de que estas tierras han sido asiento y que más directamente h a n debido influir sobre la fauna actual, parecen haberse cumplido en época bastante moderna para que l a s ' formas que pudieran haber desaparecido del archipiélago se conserven, más ó menos p u r a s , en esas otras tierras con que parece haber estado en comunicación directa é inmediata en un período durante el cual debieron desarrollarse los tipos que, más ó menos modificados, constituyen las formas vivientes de u n a y otra región. , Cualquiera que fuese el punto de vista desde el que h u b i e sen de considerarse las especies, importaba, ante todo, r e unirlas en u n catálogo, aunque no fuese más que nominativo, lo más completo posible. Mas como h a de haber necesidad de conocer la relación cuantitativa y hasta cualitativa, si cabe la expresión, de las que habitan las distintas islas ó grupos de islas de nuestro archipiélago, y las que éste guarda con los países que. le rodean, se hace preciso que á cada especie (1) LYELL: Man. de Qéol. ¿ta»., tomo i, 6." edición, 1863, pág. 265.