DINÁMICA DE GRUPOS. LA INTEGRACIÓN EN UN GRUPO

Anuncio
Instituto Salesiano de Estudios Superiores
Compilación y armado Sergio Pellizza
biblioises Apoyatura Académica
Bibliotecas digitales para todos
DINÁMICA DE GRUPOS. LA INTEGRACIÓN EN UN GRUPO:
ENTORNO, AFINIDAD, INTERESES Y VALORES SOCIALES.
ESTRUCTURACIÓN DEL GRUPO: TIPOS, RELACIONES
INTERPERSONALES Y DINÁMICA INTERNA. DISTRIBUCIÓN DE
FUNCIONES EN GRUPO: ROLES. TIPOS DE LIDERAZGO.
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS GRUPALES. TÉCNICAS DE
TRABAJO CON GRUPOS. OBSERVACIÓN Y REGISTRO DE LA
DINÁMICA GRUPAL
Yolanda
[email protected]
Lirón
Ruiz
(CV)
1. INTRODUCCIÓN
En este artículo vamos a tratar al grupo como objeto de estudio, cuál es su dinámica interna y
cuáles son los tipos de relaciones que se establecen entre sus miembros. Un animador de grupo ó
terapeuta, además de conocer las características del grupo debe manejar diversas técnicas e
instrumentos que le ayuden a conseguir los objetivos propuestos. Hay dos tipos de líderes que son
fundamentales para el buen funcionamiento del grupo: el líder de tarea, cuya función principal es
conseguir el grupo cumpla sus metas y el líder socio-emocional, cuya función principal es aportar
un apoyo moral y emocional a los sujetos integrantes del grupo. Pero para abarcar este tema,
primero tenemos que concretar qué entendemos por grupo y qué entendemos por dinámica grupal.
Palabras clave: grupo, líder, conflicto grupal, dinámicas grupales, estructura del grupo, distribución
de roles, resolución de conflictos, observación y registro de la dinámica grupal.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Lirón Ruiz, Y.: Dinámica de grupos. La integración en un grupo: entorno, afinidad, intereses y
valores sociales. Estructuración del grupo: tipos, relaciones interpersonales y dinámica interna.
Distribución de funciones en grupo: roles. tipos de liderazgo. Resolución de conflictos grupales.
Técnicas de trabajo con grupos. Observación y registro de la dinámica grupal, en Contribuciones a
las Ciencias Sociales, abril 2010, www.eumed.net/rev/cccss/08/ylr.htm
2. CONCEPTO DE GRUPO
No resulta sencillo determinar el momento a partir del cual las relaciones entre los individuos
trascienden el carácter interpersonal y “cristalizan” en el grupo.
Según Munné (1987), un grupo se puede definir como una pluralidad de personas
interrelacionadas para desempeñar un rol en función de unos objetivos comunes, más o menos
compartidos y que interactúan según un sistema de pautas establecido.
Otros autores como Lewin, defienden que se tienen que dar dos condiciones fundamentales para
que un grupo se considere como tal:
Que existan unas metas que las personas del grupo quieren conseguir.
Que exista una relación de interdependencia entre las personas del grupo, para conseguir dichas
metas. Es decir, el grupo tiene que percibir que necesita de los otros para conseguir unos
resultados óptimos. Lewin destaca la importancia del AQUÍ Y DEL AHORA grupal para hablarnos
de las dinámicas que se establece en un grupo y su evolución.
2.1. CONCEPTO DE DINÁMICA DE GRUPO
Lewin fue el primero en utilizar la expresión de dinámica de grupo para designar todo el conjunto
de fenómenos que tienen lugar en la vida de un grupo. Enfatizaba el carácter dinámico de un grupo
al pasar éste por diferentes fases en su constitución y desarrollo. Consideraba importante tener en
cuenta las interrelaciones que existen entre las personas que componen un grupo, ya que, el
cambio en una de ellas provoca una transformación en todo el conjunto.
Considerada dese esta perspectiva, la dinámica de grupos aparece como un proceso natural,
consustancial a la existencia de cualquier grupo.
Más tarde, Battegay, añadió al concepto otros dos significados: el primero es como una ciencia
aplicada que engloba un conjunto de técnicas y métodos de trabajo práctico en grupos, y otro
presentándola como una nueva ideología que pretende ayudar a resolver problemas y conflictos
interpersonales.
3. ESTRUCTURACIÓN DEL GRUPO: TIPOS, RELACIONES INTERPERSONALES Y DINÁMICA
INTERNA
Normalmente los grupos ayudan a la persona a satisfacer sus necesidades esenciales, tales como:
desempeñar su rol social, necesidad de afecto, necesidad de sentirse unidos a otras personas y
también como medio para descubrirse a uno mismo como persona (sus habilidades de
comunicación, tolerancia, respeto, etc).
Debido a esta gran variedad de necesidades se establecen diversos tipos de grupos con distintas
estructuras y distintas relaciones interpersonales entre sus miembros, entre los mismos
destacamos las diferencias entre:
Grupos primarios ó grupos de pertenencia: en los que sus miembros se hayan ligados por lazos
emocionales y sus interacciones son cara a cara, (la familia, por ejemplo).
Grupos secundarios ó grupos de referencia: mantienen relaciones más impersonales y formales.
Éste grupo es el medio para lograr otros fines, (los compañeros de trabajo, por ejemplo).
Según el nivel de formalidad podemos distinguir entre:
Grupos formales: que se regulan a través de normas para conseguir ciertos objetivos (una
asociación de vecinos, por ejemplo).
Grupos informales: responden a un proceso espontáneo de interacción mutua (un grupo de
amigos, por ejemplo).
Según su funcionalidad podemos distinguir entre:
Grupo de relación: que se forma por el hecho de relacionarse y la tarea es un pretexto para estar
juntos.
Grupo de trabajo: que se forma para realizar una tarea y no por la relación de sus miembros
(aunque esta será importante a la hora de abordar la tarea).
Un grupo pequeño de 7 a 10 personas, es el ideal para establecer un equipo de trabajo, ya que es
probable que se produzca una cohesión y un sentimiento de grupo debido a sus interrelaciones
más directas. También es más fácil que se perciba la interdependencia de sus miembros para
conseguir las metas del grupo.
Todos estos grupos tienen una serie de características y unas dinámicas que los identifican y los
definen, si queremos formar un grupo NO PODEMOS olvidar las siguientes características que van
a influir en su formación y mantenimiento.
1. Existe un sistema de interacciones entre sus miembros: el grupo tiene que tener una relación
entre sí y percibir una necesidad del otro para conseguir las metas propuestas.
2. Realmente hay unos OBJETIVOS y METAS COMUNES: estos objetivos deben de ser:
CLAROS, OPERATIVOS Y QUE PERMITAN LA PARTICIPACIÓN de los miembros del grupo para
su consecución.
3. El grupo tiene que tener un sistema de NORMAS Y REGLAS: que permitan regular y delimitar
las conductas y actitudes de sus miembros, su papel es un soporte esencial para mantener un
ambiente estable y que no se produzcan confusiones a la hora de desempeñar el rol del líder. (En
un primer lugar es el terapeuta el que de una forma directiva, organiza las normas del grupo).
4. Conciencia grupal: sus miembros tienen que ir pasando del “yo” al “nosotros” para verificar que
actuamos y nos sentimos como grupo.
5. Cohesión grupal: indica en qué medida las personas están satisfechas con la pertenencia al
grupo.
Las distintas fases por las que pasa un grupo a lo largo de su evolución las podemos diferenciar de
la siguiente forma:
1. Etapa de exploración: la estructura del grupo es provisional y es cuando aparecen las primeras
normas. Es el inicio del grupo y el terapeuta debe favorecer el conocimiento de los integrantes a
través de dinámicas de presentación y de conocimiento.
2. Conflicto entre la consolidación de las normas y su revisión. El grupo acepta las normas, pero
estas requieren un ajuste a las características de las personas que lo forman, no obstante hay una
“luna de miel” entre los integrantes. (Se suelen trabajar con dinámicas de autoestima,
comunicación y dinámicas iniciales de habilidades sociales).
3. Aparecen nuevas normas y una nueva estructura. La estructura es más igualitaria y el liderazgo
se reparte, el animador ayuda a aclarar cuestiones, sentimientos y problemas de comunicación. Es
la etapa de desarrollo grupal en la que éste tiene que empezar a enfrentarse a su tarea. (Se suele
trabajar con dinámicas de habilidades sociales más difíciles).
4. Etapa de madurez, el grupo afronta la resolución de problemas y está preparado para finalizar.
(Se trabaja con dinámicas de resolución de conflictos y si el grupo va a finalizar se trabaja la
despedida, nunca se debería de dejar de tratar este tema, por la relevancia emocional del mismo).
4. DISTRIBUCIÓN DE FUNCIONES EN EL GRUPO: ROLES
El rol es una conducta que se prescribe desde fuera, es lo que socialmente se espera que
hagamos. En un grupo, estos roles se manifestarán según el funcionamiento y las tareas que se
asuman en el grupo y pueden ser positivos o negativos para el funcionamiento del mismo.
Entre los roles positivos destacamos:
El líder emergente o natural: es la persona fuerte del grupo y el resto de sus miembros le
reconocen su autoridad y le respetan.
El orientador: orienta al grupo hacia las ideas y temas centrales.
El moderador: calma al grupo y reduce las tensiones, orienta las ideas separándolas de los
sentimientos.
El secretario: es la memoria del grupo, recoge la información generada por el grupo.
El experto: proporciona información valiosa al grupo, aunque a veces puede quedar como un
“sabelotodo”.
El clarificador: pide explicaciones, precisa los términos y ayuda a la clarificación del grupo.
El alentador: estimula y reconoce las intervenciones de todo el mundo.
El acelerador: imprime ritmo a las reuniones, aunque su prisa a veces, no contribuya a la eficacia
del grupo.
El líder institucional: es la persona investida de autoridad, y ejerce la función de terapeuta,
animador, o educador, dentro del grupo.
Entre los roles negativos destacamos:
El crítico: censura sistemáticamente todo lo que se hace y se dice, pero cuando se le pregunta
nunca da su opinión.
El paralizador: bloquea al grupo, cuestiona los métodos y trata de que todo se replantee
constantemente.
El pesimista: piensa que los esfuerzos del grupo son inútiles y que nunca van a conseguir sus
objetivos.
El jovial: se dedica a hacer cómico todo lo que se habla en el grupo.
El oponente sistemático: parte del supuesto de que sólo sus ideas son válidas.
El dominador agresivo: intenta imponer sus ideas doblegando a los demás.
Aunque todos estos roles son importantes, sin duda alguna requiere una especial atención la figura
del líder del grupo, ya que este determina en gran parte la distribución de roles en el grupo y
propicia de una forma directa el que el grupo pueda conseguir sus objetivos y por lo tanto,
satisfacer sus necesidades. El líder puede adoptar diversos roles que a continuación vamos a
explicitar en el siguiente apartado.
5. ROLES DEL LÍDER
El liderazgo constituye uno de los roles más importantes asociados a la posición del miembro
dentro de la estructura grupal. Según Castillo (2007), el líder orienta y conduce al grupo hacia unos
objetivos determinados manteniendo al grupo cohesionado.
En una reunión el líder tiene que tener un papel de dinamizador. Según S. Froufé, el animador
tiene las siguientes funciones:
Producción: relacionado con el contenido de las reuniones el animador relacionará los temas a
tratar y recordará los objetivos del grupo, a su vez señalará el progreso del grupo desde su inicio
hasta su actualidad.
Facilitación: el animador debe propiciar un clima de comunicación entre los integrantes del grupo,
tiene que resaltar que todas las aportaciones de TODAS las personas son importantes para el
grupo.
Regulación: es una de las funciones más difíciles el animador tiene que interpretar los sentimientos
y emociones que salen del grupo (principalmente de los conflictos) para asegurarse la unidad
funcional (es decir, conseguir la meta del grupo)
Actuaciones para dinamizar la reunión:
 estimular la participación: creando un buen clima grupal, asegurándose que todas las personas
intervienen y forman parte del grupo, sin AGOBIAR a aquellas personas más tímidas o silenciosas
 intervenir cuando el grupo se bloquea: es necesario que primero se analice el motivo del
bloqueo o la falta de entendimiento si se trata de un conflicto interpersonal
 llevar al grupo hacia los objetivos propuestos: se trata de centrar las intervenciones de los
miembros del grupo en la dirección al tema a tratar, es decir la toma de conciencia del momento en
el que se encuentran respecto a los objetivos marcados por el grupo.
Según Bales, los roles cuando hablamos del líder se centran en dos perspectivas:
Rol socioemocional: es el líder que se centra en el bienestar personal y social de todos los
miembros de su grupo, busca la cohesión y facilita la comunicación grupal y el rol de tarea: es el
líder centrado en la meta-objetivo del grupo, busca que el trabajo sea lo más efectivo posible. La
conjunción de los dos roles en la misma persona denotaría un liderazgo maduro y una gran
satisfacción grupal (ya que este tipo de líder se preocupa tanto de la satisfacción del grupo como
de la satisfacción personal de cada uno de sus miembros lo que provoca una mayor cohesión
social hacia el grupo).
5.1. TIPOS DE LIDERAZGO
Dependiendo de la forma de actuar del líder podemos diferenciar entre tres tipos de liderazgo: el
autoritario, el democrático y el laissez faire.
El líder autoritario: determina por completo el modo de proceder del grupo, impone técnicas y
actividades, e incluso las interrelaciones entre los miembros del grupo a la hora de desarrollar un
trabajo. Normalmente es un tipo de liderazgo con un claro matiz empresarial, en el que el trabajo
es esencial a la hora de determinar las relaciones entre los miembros del grupo.
El líder democrático: permite que el grupo determine los planteamientos generales, esboza las
conductas que conducen al objetivo grupal y sugiere procedimientos alternativos. Este líder permite
que los miembros del grupo tengan una relación más fluida y atiende a las necesidades de los
mismos, por lo que normalmente es considerado el mejor tipo de líder.
El líder laissez-faire: no participa en las actividades grupales, da al grupo completa libertad para
tomar sus propias decisiones, proporciona material e información cuando se le solicita y rara vez
comenta las actividades de los miembros. Este tipo de líder suele provocar conflictos dentro del
grupo debido a su baja intervención en el mismo.
5.2 EL DINAMIZADOR DE GRUPOS
El dinamizador tiene que poseer una serie de atributos que le faciliten su labor y eficacia, como por
ejemplo:
1. Tiene que poseer un estado de equilibrio y madurez psíquica, ( si se está mal emocionalmente,
va a ser muy difícil que pueda atender a las necesidades de los demás).
2. Tiene que tener confianza en las capacidades de los miembros del grupo, las expectativas son
FUNDAMENTALES para fomentar la confianza en cada uno de los miembros del grupo, si estas
son positivas, normalmente transmite seguridad y las actividades del grupo suelen concluir de una
forma adecuada.
3. Flexibilidad mental y emotiva, (el líder va a tratar con múltiples personas y con múltiples
ideologías, por lo tanto, debe de ser empático y ser capaz de ponerse en el punto de vista de
TODAS las personas del grupo. A veces se le exigirá por parte del grupo que tome “partido” en los
posibles conflictos que surjan entre sus miembros).
4. Apertura, tolerancia y disponibilidad hacia los otros, (el animador tiene que ser accesible al
grupo, tiene que ser una persona que está dispuesta a atender a las demandas de los demás y
hacerles sentir que se sienten escuchados por una persona a la que ellos admiran y respetan por
su labor en el grupo).
5. Competencia interpersonal que implica la capacidad de establecer relaciones funcionales con
los otros, (tiene que practicar de forma habitual y natural múltiples habilidades sociales), para que
una persona consiga sus objetivos y pueda coordinar un grupo debe poseer cierta capacidad de
persuasión y de habilidad social para optimizar el resultado de las relaciones con los demás.
6. RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS GRUPALES
Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo a
causa de la incompatibilidad entre sus intereses, necesidades, deseos o valores. Para la resolución
del conflicto deben darse dos condiciones básicas: el enfrentarse al conflicto y el definir posiciones
e intereses.
Enfrentarse al conflicto: es el primer paso, reconocer que existe un problema. La buena
disposición, el diálogo y sobre todo un abordaje rápido y objetivo, son variables que propician la
resolución del mismo.
Definir posiciones e intereses: las posiciones son lo que cada parte trata de alcanzar y pueden
constituir las causas del conflicto. El interés es la razón por la cual se desea satisfacer el objetivo.
En la resolución del conflicto hay que establecer una secuencia de actuación:
1. definir el problema. Acotarlo para que sólo se trate ese problema y no otros que pueda tener el
grupo, ¿qué está pasando?, ¿qué va mal?.
2. Analizar las posibles causas. Preguntarse cuál es la causa principal del problema y en qué
afecta a las partes implicadas en el conflicto.
3. Definir claramente los objetivos. Establecer qué se quiere conseguir y un orden de prioridades
para conseguirlo.
4. Buscar alternativas posibles. Hacer una lista de soluciones, buscando los beneficios mutuos.
5. Elegir la mejor solución. Intentar que ninguna de las partes salga perdiendo. Hay que averiguar
qué están dispuestos a ceder para propiciar la resolución del conflicto.
Para que se considere que la resolución del conflicto ha sido la adecuada, las dos partes que
configuran la situación problemática tienen que quedar satisfechas con la solución escogida. Sin
duda alguna, la resolución de conflictos de forma satisfactoria es una de las técnicas más difíciles
de llevar a la práctica en la vida real.
7. TÉCNICAS DE TRABAJO CON GRUPOS
Para dinamizar el grupo podemos utilizar diversas técnicas que nos van a ayudar a superar los
obstáculos en los que puede bloquearse un grupo de personas. Según lo que el terapeuta quiera
tratar se pueden hablar de distintas técnicas de trabajo grupal, entre ellas destacamos las
siguientes:
Técnicas de sensibilización e integración: Lewin en 1946 propuso este tipo de técnicas para
favorecer el conocimiento entre las personas y mejorar así las relaciones interraciales. (La primera
vez que se usó este tipo de técnicas fue para combatir los prejuicios raciales, los prototipos
negativos que nos hacemos de otras personas que consideramos “diferentes” a nosotros).
Los talleres de sensibilización suelen tener una estructura flexible y se centran en las
interrelaciones de los sujetos y en su aquí y ahora. Entre las dinámicas destacamos: la tarjeta de
presentación, ¿quién es usted?, parejas rotativas, técnica del espejo, la telaraña…(en definitiva,
todas aquellas dinámicas que sirven de presentación y conocimiento del grupo y que suelen
provocar cohesión entre sus participantes).
Técnicas de resolución de conflictos: tratan de resolver problemas grupales. A través de la
descripción de la situación-problema, el grupo tiene que plantear posibles soluciones y elegir la
mejor. Entre las dinámicas propuestas está: la ley del mar, problemas morales, la isla desierta…
Técnicas de participación y creatividad: son técnicas para fomentar la opinión y participación de los
miembros de un grupo. Destacamos: la asamblea, el brainstorming, el corrillo, el foro o debate, la
mesa redonda, Phillips 6/6, simposio, panel progresivo, etc.
Técnicas de representación o dramatización: Jacob. L. Moreno aportó el psicodrama y la
psicoterapia en grupo para intentar solucionar diversos problemas emocionales, comunicativos y
asertivos. Son técnicas que se suelen utilizar para incrementar en nivel de habilidades sociales de
los participantes. Entre las dinámicas que destacamos en este grupo están: la inversión de roles, el
soliloquio y el role-playing.
Técnicas para formación de grupos: este tipo de técnicas sirve para distribuir un gran grupo en
pequeños grupos, de una forma aleatoria. Entre las dinámicas que existen destacamos: el método
Oxford, el método collage, la representación de roles…
¿Cómo podemos saber si las técnicas utilizadas están dando resultados a nivel grupal?, el
terapeuta debe realizar múltiples evaluaciones sobre el grupo y sus integrantes (tanto a nivel
personal como grupal) por esto a continuación vamos a explicar la forma en que debe producirse
esta observación.
8. OBSERVACIÓN Y REGISTRO DE LA DINÁMICA GRUPAL
Es necesario constatar el funcionamiento de un grupo para tomar decisiones que incidan sobre sus
dinámicas y sobre su propio funcionamiento (por ejemplo a través del cambio de normas grupales).
Una de las técnicas más importantes de la evaluación es la OBSERVACIÓN SISTEMÁTICA, que
requiere una concretización de lo que se quiere observar, para ser llevada a cabo de una forma
efectiva. Para realizar una observación grupal (que no tiene por qué ser sistemática) podemos
utilizar los siguientes INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN: el diario de sesiones (una vez
terminada la sesión se recogen los datos más interesantes de la misma), los protocolos de
observación (seguir un pequeño guión de aspectos que se quieren observar), los registros de
observación sistemática (es un registro muy estructurado en el que se recoge la información en el
momento en que se produce, lo observable está explicitado en el registro) y los anecdotarios (se
recoge la información en el mismo momento en que acontece el hecho). Los datos obtenidos
deben originar un informe que contenga un análisis de la situación y una propuesta de mejora.
Se dice que la observación es interna cuando es realizada por personas que pertenecen al grupo.
Se puede rotar en cada sesión la persona que tiene que evaluar al grupo, realizando el registro de
información una persona diferente por cada sesión.
La observación es externa, cuando una persona exterior al grupo pero implicada con él realiza la
recogida de datos.
Cuando es necesario constatar la información de varios observadores, se usa la técnica de
triangulación, en la que se conjugan diferentes puntos de vista en un informe unitario. En
ocasiones, una persona que observa puede distorsionar la dinámica grupal habitual, para evitarlo,
la observación se puede realizar a través de una grabadora o por una cámara de video, siempre
pidiendo el permiso a los integrantes del grupo a la hora de utilizarlas.
9. BIBLIOGRAFÍA.
Aguilar Ibáñez. (2009). Cómo animar un grupo. Madrid. CCS.
Cartwright y Zander (1975). Dinámicas de grupo. Méjico. Trillas.
Castillo, S. (2007). Animación y dinámicas de grupo. Barcelona. Altamar.
Ventosa, V.J. (2004)). Métodos activos y técnicas de participación. Madrid. CCS.
Ventosa, V.J. (2003). Manual del monitor de ocio y tiempo libre. Madrid. CCS.
Descargar