Conferencia General Octubre 1979 COMO ENFRENTAR LAS ADVERSIDADES por el élder Adney Y. Komatsu del Primer Quórum de los Setenta Cuando era presidente de misión en Japón, hace trece años, recibí una llamada de la esposa de un joven de las fuerzas armadas, que deseaba verme; su esposo, un piloto de la fuerza aérea, había muerto recientemente en combate en Vietnam. Cuando la hicieron pasar a la oficina, me di cuenta de que abrazaba una gran fotografía. Nos sentamos para conversar y me mostró la fotografía de su esposo, un apuesto piloto con el paseo en las manos, parado orgullosamente al lado del avión de combate. Sollozando me dijo cuanto lo amaba y que no podía creer que hubiera muerto. Continuo diciéndome que hacia solo dos años que se había convertido a la Iglesia; había conocido a su esposo cuando estaban estudiando, y el le había dado a conocer el evangelio. Mas tarde, ella se bautizo y se sellaron en el templo por esta vida y por la eternidad. Su vida con el había sido muy hermosa, con todo lo que una persona podía desear, y ambos esperaban el futuro con gran gozo y esperanza; pero todo había terminado improviso, demasiado pronto. Tenía grandes ajustes que hacer en su vida y deseaba tener la seguridad de que todo saldría bien. ¿Qué consejo le habríais dado? El Señor ha declarado: "Porque, de cierto os digo, bendito es el que guarda mis mandamientos, sea en vida o muerte; y en el reino de los cielos es mayor el galardón de aquel que es fiel en la tribulación. Por lo pronto no podéis ver con los ojos naturales el designio de vuestro Dios concerniente a aquellas cosas que vendrán. . . Porque tras mucha tribulación vienen las bendiciones." (D. y C. 58:24.) Al pasar por este estado de probación terrenal, adquirimos muchas experiencias. Es en estas experiencias donde a menudo nos acosan los problemas, desafíos, adversidades, aflicciones, pruebas y tribulaciones. El Señor le dijo al profeta José Smith, después de un periodo de grandes aflicciones: "...entiende, hijo mío, que por todas estas cosas ganaras experiencia, y te serán de provecho. " (D. y C. 122:7.) Los primeros miembros y líderes de la Iglesia sufrieron muchas aflicciones, problemas y pruebas; muchos dieron su vida por sostener su creencia y testimonio del evangelio. Durante la larga jornada en la senda de los pioneros, cientos de niños y adultos fueron sepultados en el camino. Tenemos la promesa del Señor que dijo: "Y acontecerá que los que mueran en mi, no gustaran de la muerte conferenciageneralsud.wordpress.com Conferencia General Octubre 1979 porque les será dulce; Y los que no murieren en mi, ¡ay de ellos! porque su muerte será amarga. Viviréis juntos en amor, al grado de que llorareis por los que mueren, y mas particularmente por aquellos que no tienen esperanza de una resurrección gloriosa. " (D. y C. 42:46-47. ) Hace algunos días asistí al servicio fúnebre de un fiel miembro de la Iglesia en la remota isla de Vava'u en Tonga. Este buen hermano había sido amado por la gente de la villa, y tenia el respeto de todos los miembros de la Iglesia así como de los que no lo eran. La procesión fúnebre salió de la casa y se encaminó al cementerio, mientras los habitantes de la villa se unían a ella; finalmente se reunieron en una colina desde donde se podía ver la pacifica bahía; los concurrentes se agruparon alrededor de la sepultura, y el obispo y los participantes se pararon frente a la familia. Sin querer me fije que mientras que todos estaban tristes , y llorando durante el servicio, la viuda se sentó pacíficamente al lado de su amado esposo. Me di cuenta de que esto se debía a que tenia el conocimiento (le la resurrección y el plan de salvación. Mas tarde me dijeron que ella y su esposo habían ido al Templo de Nueva Zelanda para ser sellados por esta vida y por toda la eternidad. Ella, entonces, no consideraba la muerte como una calamidad total sino mas bien como parte del plan de Dios; por ese motivo la rodeaba un halo de paz y amor hacia el evangelio. El presidente Kimball declaró: "El Señor no nos ha prometido que nos veremos libre de adversidades y aflicciones. Pero, en cambio, nos ha dado el medio de comunicación conocido como la oración, mediante el cual podemos reconocer nuestras limitaciones y buscar Su ayuda y divina guía. He dicho anteriormente que quienes se esfuerzan por llegar a las profundidades de la vida, donde se puede oír en silencio la voz de Dios cuentan con el poder estabilizador que les lleve serenamente a través de los huracanes de las dificultades." (Liahona, agosto de 1979) En la Conferencia General de 1965, el presidente Harold B. Lee declaro: "Del mismo modo que un templo iluminado es mas hermoso durante una gran tormenta o niebla, así sucede con el Evangelio de Jesucristo, que es mas glorioso en tiempos de tormentas internas, dolores personales, y conflictos que atormentan al hombre." (Conference abril de 1965) Permitidme relataros otra experiencia. Hace algunos años, se estaba organizando en Japón una estaca de un distrito de misión. En el transcurso de una entrevista, el presidente de distrito dijo que pronto se iba a mudar a otra ciudad en donde había aceptado un empleo superior al que tenia con la compañía y que seria el director de operaciones de esa sucursal; pero el Señor deseaba que este hombre fuera el nuevo presidente de estaca. Una de las Autoridades Generales lo entrevisto y le pregunto si conferenciageneralsud.wordpress.com Conferencia General Octubre 1979 sus jefes podrían estudiar su ascenso y dejarlo en la misma ciudad en la cual podría servir a la Iglesia en este importante llamamiento. Inmediatamente el presidente de distrito respondió que ya había dado su palabra a sus superiores y estos a su vez habían efectuado otros cambios en todas las sucursales de la compañía; solo faltaba la sucursal que el iba a supervisar. Había solicitado un plazo en su asignación hasta después de que se organizara la estaca. Haciendo caso omiso a esta explicación, la Autoridad General pidió al presidente de distrito que hablara con sus superiores, les pidiera que le permitieran permanecer en esa ciudad, y que después le notificara los resultados. Esa misma noche, me llamo el presidente de distrito; su jefe se había espantado, como era de esperarse, con la solicitud de cancelar el ascenso; el presidente de la compañía le pidió que pensara seriamente en el asunto y que lo llamara a los cinco minutos. En ese corto periodo de tiempo tendría que hacer una decisión que afectaría el resto de su vida. En ese momento me llamaba para pedirme consejo. Mi respuesta fue que el Señor había enviado a uno de sus Apóstoles para organizar una estaca de Sión en Japón. Le pregunte: "Si tuviera que dar una respuesta al Señor mismo, ¿que haría?" Me agradeció los comentarios y llamo a sus superiores. A la mañana siguiente, muy temprano, llego a la casa de la misión y allí recibió el llamamiento oficial de nuevo presidente de estaca. Cuando la Autoridad General le pregunto cual era su posición actual en el trabajo, el hermano contesto que el ascenso se había cancelado y que tendría que aceptar lo que la compañía decidiera para el. Antes de irse, la Autoridad General lo bendijo y le dijo que pasaría por un periodo de pruebas y tribulaciones a causa de la decisión que había tomado de servir al Señor, pero que llegaría el momento en que seria llamado por sus superiores para efectuar grandes e importantes decisiones a favor de la compañía, y todo porque había decidido servir al Señor antes que aceptar una ganancia personal. Pocos años después, este hombre todavía presidente de estaca, se convirtió en el ayudante del presidente de la compañía donde trabajaba, cumpliéndose así la promesa hecha por un Apóstol del Señor. ¡Cuan grande es nuestra recompensa cuando soportamos fielmente las aflicciones y los sufrimientos de esta vida! Se nos promete, tal como se le prometio al profeta José: "...tu adversidad y tus aflicciones no serán mas que un momento; Y entonces, si lo sobrellevas debidamente, Dios te ensalzara; triunfaras sobre todos tus enemigos." (D. y C. 121:7-8.) Orson F. Whitney dijo: "Ningún dolor que suframos, ninguna prueba que experimentemos es en vano. Es una ayuda para nuestra educación, para el desarrollo de cualidades como la paciencia, la fe, la fortaleza y la humildad. Todo lo que sufrimos y todo lo que soportamos, especialmente cuando lo hacemos con paciencia, edifica nuestro conferenciageneralsud.wordpress.com Conferencia General Octubre 1979 carácter, purifica nuestro corazón, expande nuestra alma y nos hace mas sensibles v caritativos, mas dignos de ser llamados hijos de Dios. .. Y es a través del sufrimiento, de la tristeza, de las penas y tribulaciones, que obtenemos la educación que hemos venido a adquirir y que nos convertirá en personas mas semejantes a nuestros Padres en el cielo." El presidente Kimball dijo lo siguiente: "El sufrimiento puede convertir en santos a los personas conforme aprenden a tener paciencia, a ser sufridos y a obtener autocontrol. Los sufrimientos de nuestro Salvador formaron parte de su educación. 'Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen'. (Hebreos 5:8-9.)" (Faith Precedes the Miracle, pág. 98.) Espero que soportemos bien nuestras tribulaciones y sufrimientos, y confiemos en el recto juicio del Señor con toda fe; es mi oración y la dejo humildemente en el nombre de Jesucristo. Amen. conferenciageneralsud.wordpress.com