De Portada - Improcrash

XVII Jornadas de Pastoral 2008
El “móvil” de Jesús
¿Cuál es su número, oiga?
Pedagogía Pastoral del
Encuentro
Algunos dicen que es un “circo” esto
de las Jornadas de Pastoral después
de 17 años. Vengan, pasen y
verán... Si hay algún acontecimiento
religioso-pastoral-educativo de más
envergadura en nuestro país, que
se haya mantenido durante 17 años,
sin grandes alharacas y con mayor fidelidad por parte de los educadores,
les devolvemos su dinero. Y es que “la pastoral” no es una moda. Es ya
un “histórico” dentro de la formación educativa y cristiana de miles de
educadores/as.
N
No miento. El otro día una persona me preguntaba
si realmente las Jornadas estaban subvencionadas por alguna compañía telefónica, si había algún número especial para llamar a Jesús, si... No
entendía qué queríamos decir con tal título. Lo primero que se me ocurrió fue darle el número para
llamar a Israel: 00-972-...; después, le dije, busca
cualquier cita evangélica (que tienen por lo general 5 ó 6 cifras, depende), lee, escucha y ya verás
cómo te habla Jesús. Al menos, has conseguido
la conexión; que después tú escuches o no ya no
depende de Él...
Y me miraba con cara de extrañeza. Pensaba que
me estaba riendo de ella (no digo si era él o ella,
cuando no se quiere especificar, decimos “una persona”, que es lo mismo que decir “una máscara”).
Le seguí contando, más bien explicando con minuciosidad, qué pretendíamos con ese título para las
Jornadas de Pastoral número 17. Hoy, celebradas
ya en alguna ciudad, se lo cuento a ustedes, que sé
que quieren asistir.
Las Jornadas de Pastoral de Escuelas Católicas
quieren ser, tras tantos años de fidelidad de los educadores, un motivo de encuentro, reflexión y ánimo
para cuantos trabajan en la pastoral educativa de los
centros, tanto concertados como públicos, que también asisten de muchas partes. No son un “congreso” al uso. Son un “encuentro” grato anual en el que
se intercambian ideas, opiniones, experiencias, materiales; en el que se sale rejuvenecido y motivado
para seguir trabajando en pastoral, en educación, en
tutoría, en ese “más allá del clima” del centro donde
se pone en juego la fe de los educadores/as y de
alumnos/as, porque si apagamos o no avivamos la
fe, el rumbo cristiano pierde su norte, que no es otro
que el mismo Jesucristo.
Con ese título tan familiar, el “móvil” (el “celular” dicen en Latinoamérica, lo cual está muy bien para
nuestro caso: Jesús como “célula” de nuestra vida)
queremos dar a entender esa polisemia de la palabra: móvil como teléfono (con el ejemplo de arriba ya
he dicho cómo se puede conectar); como “sonido a
larga distancia” que se te aproxima gracias a la me-
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diación de algo/alguien
(intermediarios
son
los demás, la vida, los
acontecimientos,
la
iglesia, las experiencias
propias, etc.) que a veces funcionan bien y
otras se estropean. Con
la palabra móvil queremos expresar también
qué “movía a Jesús” en
sus encuentros diarios,
qué propósito tenía, qué
buscaba o pretendía,
qué pedagogía o metodología utilizaba cada
vez que alguien salía a
su encuentro o él se cruzaba con alguien en el
camino. Por eso poner
por subtítulo “pedagogía
pastoral del encuentro” tiene toda la resonancia propia de quien desea acertar para que el encuentro no
se convierta en encontronazo, en choque frontal. Importa, a partir de Jesús, cómo nos encontramos con
él y cómo son nuestros encuentros con los demás a
través de la clase, del patio, de las celebraciones, de
la vida variopinta.
Este año, las XVII JP van a ser variadas en presencia
de ponentes, en temática y motivación. Nos acompañaran en nuestro encuentro anual: Asunción Codes, de la Compañía de Santa Teresa, que hablará
del encuentro con la mujer extranjera, con los extranjeros. Lucía Ramón, teóloga, que nos ayudará a ver
con buenos ojos a Zaqueo y a los recaudadores de
impuestos (ahora que todos nos prometen rebaja de
impuestos y nadie se lo cree, por eso es mejor creer a
Jesús, que nos trae otra salvación). Fernando Vidal,
sociólogo, que se enfrentará con Nicodemo y tantos
otros “clase media” que buscan (en la noche) una
respuesta salvífica. Oscar Alonso, pedagogo, que
nos alentará a seguir acompañando a adolescentes
y jóvenes, como aquel joven rico, buena gente, pero
con quien Jesús no tuvo mucho éxito, no resultó tan
tractivo al joven acomodado como hubiera sido de
desear. Carmelo Bueno, biblista, de La Salle, que
intentará descubrirnos no ya a Cleofás, tan conocido, cuanto al anónimo amigo de Emaús. El grupo
de teatro argentino, Improcrash, que sabe, como
Jesús, lo que hay que hacer para alimentar, entretener, divertir a una masa hambrienta de palabras y de
creatividad. Y cuando alguno de ellos no pueda, J.
Mª Rovira Belloso, el Padre J. I. González Faus o
J. L. Alcalde, se nos han brindado a ser comodines
pastorales de primer orden.
Seis conferencias que, tomadas en conjunto, nos
darán una buena comunicación pastoral, como ya
la han dado en Oviedo y Santiago lograrán que en
el resto del país (Madrid, Sevilla, Valladolid, Zaragoza, Las Palmas, Barcelona, Valencia y Bilbao) la conexión entre Jesús, su mensaje, nosotros y la tarea
educativa funcione cada vez mejor. Este año damos la bienvenida a nuestra ronda pastoral de jornadas a los catalanes, que han querido
sumarse a un proyecto común de acción y vida que
se añade a su buen hacer educativo y pastoral, y que
quieren formar parte del proyecto en el que todos los
educadores cristianos estamos embarcados.
(Termino. Mi móvil suena...)
José Antonio Solórzano Pérez
Dtor. Dpto. Pastoral Educativa
Las Jornadas de
Pastoral Autonómicas
Y además están las Jornadas de Pastoral Autonómicas en La Rioja, Navarra, Cantabria y
Baleares, en las que hablaremos de “Preparar el terreno. Competencias Básicas Pastorales” con Martín Gelabert, Esther Romero,
Manolo Borrego e Improcrash, que sin duda
serán buenos “desbrozadores y sembradores” para que el terreno pastoral en esas tierras fértiles (¿no me dirán que no son tierras
de excelente “humus” humano y pastoral...?)
sigan produciendo buenos frutos.
Un promedio de 8.500 educadores/as pasan
cada año por las Jornadas de Pastoral de
FERE-CECA. Y después dicen que la pastoral está muerta ¡¡¿Muerta?!! Será en otros
ámbitos, porque lo que es en el educativo...
¿A lo mejor el futuro de la fe en nuestro país
se juega en la educación, en nuestros centros...? ¡Apostemos!
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