Capítulo 308 Enfermedades de las glándulas salivales y maxilomandibulares & e308-1 PAROTIDITIS RECIDIVANTE QUISTE DE ERUPCIÓN La tumefacción idiopática recidivante de las glándulas parótidas puede aparecer en niños por lo demás sanos. La tumefacción suele ser unilateral, pero ambas glándulas se pueden afectar de forma simultánea o alternativa. El dolor es escaso; la hinchazón se limita a la glándula y suele durar 2-3 semanas. La incidencia, al parecer, es mayor en primavera. Se trata de una hinchazón indolora y suave que aparece sobre un diente que está erupcionando. Si existe una hemorragia intraquística puede adoptar una coloración azulada o azul-negruzca. En la mayoría de los casos el cuadro no precisa tratamiento y se resuelve de forma espontánea con la erupción completa del diente. PAROTIDITIS SUPURADA Suele deberse a Staphylococcus aureus y puede ser primaria o aparecer como complicación de una parotiditis debida a otra causa. Suele ser unilateral y puede acompañarse de fiebre. La glándula está hinchada, sensible y dolorosa. La parotiditis supurada responde al tratamiento antibacteriano adecuado, basado en el cultivo del pus obtenido del conducto de Stensen o por drenaje quirúrgico, que no suele ser necesario. RÁNULA Se trata de un quiste de una glándula salival principal situada en la región sublingual. Una ránula es una hinchazón blanda y grande, rellena de moco y situada en el suelo de la boca. Aparece a cualquier edad, incluso en la lactancia. El quiste debe ser escindido y el conducto seccionado ha de exteriorizarse. La xerostomía también se denomina boca seca y puede acompañar a la fiebre, deshidratación, consumo de fármacos anticolinérgicos, enfermedad de injerto contra huésped crónica, enfermedad de Mikulicz (infiltrados leucémicos), síndrome de Sjögren o dosis tumoricidas de radiación si las glándulas salivales están en el campo irradiado. A largo plazo, la xerostomía hace que el enfermo se vuelva muy susceptible a la caries dental. TUMORES DE LAS GLÁNDULAS SALIVALES Véase el capítulo 494. HISTIOCITOSIS X Véase el capítulo 501. MUCOCELE TUMORES MAXILOMANDIBULARES Se trata de una lesión de la glándula salival provocada por una obstrucción de su conducto excretor. Se da con más frecuencia en el labio inferior y tiene el aspecto de una vesícula llena de líquido o un nódulo fluctuante recubierto por una mucosa de color normal. El tratamiento consiste en la escisión quirúrgica con extirpación de la glándula accesoria afectada. El fibroma osificante es un tumor benigno frecuente de la mandíbula o el maxilar. Suele ser asintomático y se descubre en los estudios radiológicos rutinarios. El tratamiento consiste en la enucleación o el legrado. El granuloma central de células gigantes es otra lesión frecuente que se considera más reactiva que neoplásica. Aunque suele ser asintomático se puede expandir, lo que puede provocar divergencia dental. El tratamiento consiste en el legrado completo o en la extirpación quirúrgica. Los quistes dentígeros son lesiones frecuentes asociadas con la corona de un diente impactado o retenido. Aunque suelen ser asintomáticos, pueden agrandarse y ser destructivos. El tratamiento consiste en su extirpación quirúrgica. Los tumores malignos primarios maxilomandibulares en los niños son: linfoma de Burkitt, sarcoma osteogénico, linfosarcoma, ameloblastoma y, rara vez, fibrosarcoma. HOYUELOS CONGÉNITOS DE LOS LABIOS Están causados por tractos fistulosos que llevan a unas glándulas mucosas incluidas en el labio inferior. Gotean saliva, sobre todo con la estimulación salival. Los hoyuelos salivales pueden aparecer como anomalías aisladas o asociados con labio leporino o paladar hendido. El tratamiento consiste en la escisión quirúrgica del tejido glandular. © ELSEVIER. Fotocopiar sin autorización es un delito. XEROSTOMÍA