Allí nació su hijo primogénito,

● Nº 48 ● NOVIEMBRE-DICIEMBRE DE 2012 ●
LOMCE.
¿Es necesaria una nueva reforma educativa?
… y sucedió mientras estaban en Belén,
que a María le llegó el tiempo de dar a luz.
Allí nació su hijo primogénito,
y lo envolvió en pañales. Y lo acostó en el pesebre,
porque no había alojamiento para ellos en el mesón.
Lucas 2, 6 -7
Belén significa “casa del pan”, paz, fe, confianza, acogida.
En este año de la fe, en este momento de necesidades,
Escuelas Católicas quiere apoyar a sus centros para que sean
prolongación de Belén, la casa en la que no falte el pan de la fe y
la educación, ni a las familias ni a sus hijos.
5
Editorial
6
La imagen
8
l Una quijote pakistaní frente a los molinos talibanes
De Portada
l Belén, en hebreo, casa del pan. Belén, en árabe,
casa de la carne. Belén, en cristiano, casa de todos
Belén significa “casa del pan”, paz, fe, confianza, acogida.
En este año de la fe, en este momento de necesidades,
Escuelas Católicas quiere apoyar a sus centros para
que sean prolongación de Belén, la casa en la que no falte
el pan de la fe y la educación, ni a las familias ni a sus hijos.
11
Breves
15
Política educativa
17
Hablamos con…
23
l Juvenes Translatores
Entrega del primer premio del Concurso Día de Europa
l
Pastoral
31
l Marc Prensky y Christopher Day
Dimensión europea
27
l ¿Es necesaria una nueva reforma educativa?
l La Luz tenue (pero Luz) del Misterio de Belén
Cooperación
l “A más crisis, más solidaridad…
la mejor solución”
Enfoque ec
35
Páginas
centrales
Visión Pedagógica
l Vivir, aprender, crecer, sentir...
por la innovación educativa
40
l X Jornada de Orientadores Escolares
On-line
l Aprendizaje móvil
43
ec-noticias
63
+ Cultura
66
En red
Edita: Educación y Gestión y FERE-CECA. C/ Hacienda de Pavones 5, 1º 28030 Madrid. Tfn: 91 328 80 00.
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Año VIII - Número 48 - Noviembre-Diciembre 2012
Fe de erratas
Páginas 30-33 de la Revista EC nº47
(septiembre-octubre 2012) donde dice
Marianistas, debe decir Marianitas.
Fe de errores
En la página 61 de la Revista EC nº47
(septiembre-octubre 2012) por error
se dice que el Colegio Santa Mónica
de Palma de Mallorca pertenece a
Escuelas Católicas, cuando se trata
de un centro católico pero que no está
asociado a esta institución.
Nº 506
Nº 139
Es tiempo de Adviento.
Es tiempo de renovación y
esperanza
E
En el número anterior de nuestra revista EC, cuya publicación coincidía con el inicio
de las actividades escolares, hablábamos de un comienzo de curso complicado,
cargado de dificultades. Han pasado ya tres meses desde entonces y el panorama
parece más o menos igual: recortes económicos, retrasos en los pagos de la Administración a los colegios, inquietud, movilizaciones... Hemos llegado a ver cómo
alguna protesta ante uno de nuestros colegios derivó en actitudes y acciones que
creíamos ya superadas, y que confiamos hayan sido aisladas. Ya casi nos hemos
acostumbrado a oír hablar de crisis (de la crisis), con palabras que, por desgracia,
nos empiezan a resultar familiares. Hacen referencia a realidades muy presentes
en el ámbito educativo y en todos los escenarios de nuestro país. Sin duda para
quienes más sufren sus efectos está resultando muy difícil habituarse a vivirlas.
La tentación de ceder al pesimismo es muy real. Corremos el riesgo de dejarnos
dominar por un cierto cansancio. Pero las motivaciones profundas de nuestra presencia en el campo de la educación –y más precisamente de la educación cristiana– son más fuertes y no podemos ceder ante estas tentaciones. Realmente,
¿cuándo ha sido fácil la tarea? Y, sin embargo, la educación cristiana en nuestros
centros sigue estando muy viva.
Una vez más, no se trata de apelar al voluntarismo o a la ingenuidad irresponsable,
sino de afrontar la situación con las mismas disposiciones con las que siempre hemos sabido reaccionar ante las dificultades: con realismo, no exento de un cierto
idealismo utópico; con creatividad e imaginación, que superan las limitaciones prácticas; con generosidad y confianza en el futuro, sostenidas por una fe más profunda
que da sentido a nuestro empeño. Todas estas actitudes hacen que la escuela católica sea un referente para muchos en el campo de la educación.
La nueva ley educativa en ciernes (la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad
Educativa) es otro de los grandes retos que tenemos ante nosotros. La posición de
Escuelas Católicas ha sido moderada y crítica; se ha basado en un análisis riguroso de la situación, de las posibilidades y de los términos concretos en que se ha
planteado el Anteproyecto. Hemos seguido atentamente, y lo seguiremos haciendo
hasta el final, los pasos que se están dando en su elaboración. Con voluntad de diálogo, pero también con firmeza, estamos planteando a las autoridades, en todos los
niveles, nuestra postura y nuestras legítimas aspiraciones. Estamos, en definitiva,
haciendo valer nuestro papel representativo fundamental en el panorama educativo
español.
Esperamos, por otra parte, que la firma de un nuevo Convenio colectivo para el
sector sea satisfactoria para todos y –dentro de las limitaciones actuales– sea un
factor que contribuya a serenar y dar ánimos a la totalidad de los implicados en él.
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Estamos en tiempo de Adviento. Es tiempo de renovación y de esperanza. El Señor
viene con un mensaje de salvación, que es una promesa y una realidad. Desde
estas páginas os deseamos a todos la capacidad de reconocer la alegría salvadora
que se nos ofrece y la apertura para acogerla desde lo más profundo de nosotros
mismos. ¡Feliz Navidad!
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Una quijote
pakistaní frente
a los molinos
talibanes
Pakistán queda lejos.
Solo es noticia por bombas terroristas
o excesos de la naturaleza.
Esta vez no.
Una adolescente, 14 años,
Malala Yusufzai hace frente
a un grupo de acérrimos
fundamentalistas,
los talibanes de siempre, los
agazapados en cualquier rincón.
Las amenazas habían sido muchas,
pero esta vez pasaron
a la acción: quitarla del medio por
defender su derecho,
–el derecho de todas las niñas–,
a ir a la escuela, a saber más,
a saber en qué mundo vive –
ya lo sabía por desgracia–,
a tener la cultura y educación que
la(s) sitúe con dignidad en el mundo,
aunque su mundo no reconozca su
dignidad femenina.
Debería haber una foto enorme
de Malala en la entrada de todos
nuestros centros, una foto de esta
heroína, que presidiera
todas las aulas.
Debería, cada día, encenderse una
luz junto a su foto
como un símbolo real de la lucha
por la dignidad de las jóvenes en
cualquier pueblo o rincón del mundo.
Y la mirasen con ternura nuestras
niñas y jóvenes y comparasen las
reivindicaciones de una y de otras.
Las de Malala con sentido pleno y
las reivindicaciones que sin sentido
hacen muchas veces nuestras
jóvenes en medio de tanta opulencia
hueca, de tanta desmotivación y
desgana por saber más,
porque no debería darles igual ser
tratadas o no con la dignidad
de mujeres a la que tienen derecho
como personas queridas por
Dios/Alah.
Si alguien hubiera merecido el Nobel
de la Paz este año… es Malala
y no esta Europa maltrecha,
encubridora de guerras, dictadores,
componendas e intereses mezquinos
y armamentísticos.
Gracias a que en 2011 le concedieron
a Malala
el Premio Nacional de la Paz,
en un país con tanta violencia.
Pero eso no basta.
Esta joven promete. Si antes no la
barren del mapa pakistaní o donde
pueda vivir en paz y por la paz.
Malala, a ti no te traerán los Reyes
Magos, iPad, cacharrería inútil,
bobadas innecesarias como nuestros
niños y adolescentes
recibirán sin agradecimiento alguno.
Con que te traigan la vuelta a la vida,
es suficiente;
con que no hayan matado en ti el brío
con que esperamos
sigas luchando, es suficiente.
De ti lo esperan los niños/as y
jóvenes sirios, los que en otros
tantos países, musulmanes o
cristianos, sufren, mueren,
sin consideración alguna.
Sería contradictorio que ahora,
tus padres, tu cultura,
te sometiera a la ablación,
por ejemplo, o que tus amigas y
amigos, que seguro tienes muchos,
te dieran la espalda por miedo,
cobardía… o venganza,
lo cual sería peor.
Gracias a que la bala asesina no
pudo con tu vida.
Alguna mano misteriosa la guió para
que siguieras con vida.
Pienso ahora en las niñas y jóvenes
que están en colegios católicos,
regidos por religiosas
de aquí y de allí,
en los cuales su dignidad es elevada
a hijos e hijas de Alah,
del mismo Dios.
“Ser capaz de morir por una idea no
es grandeza;
la grandeza es tener la idea”
(Noel Clarasó).
Tú tuviste la grandeza de la idea:
el derecho a la educación femenina.
Porque “en cada amanecer
hay un poema de esperanza, y,
al acostarnos, pensemos que
amanecerá”.
Tú, Malala, eres nuestro poema
educativo de esperanza.
Es Adviento. Es Navidad.
J.A.S.