2063 comandancia de la guardia civil

DENUNCIA
ECOLOGISTES EN ACCIÓ
Las obras realizadas con maquinaria pesada en la zona húmeda catalogada del Saladar de Agua
Amarga y en su cuenca de afección (Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana,
zona húmeda nº 38 "Saladar d'Aigua Amarga"), desbrozándose y roturándose terrenos del
término municipal de Elche calificados como suelo no urbanizable de especial protección - zonas
húmedas y terrenos del término municipal de Alicante calificados como suelo no urbanizable. En
total la superficie afectada es estimada por los denunciantes en unos 60.000 m2, 33.000 m2 en
término de Elche y 27.000 m2 en término de Alicante. De esos 60.000 m2, al menos unos 5.000
m2 forman parte de la zona húmeda catalogada (ocupando terrenos tanto de Alicante como de
Elche), estando situados el resto, unos 55.000 m2, en la cuenca de afección de la zona húmeda
catalogada.
Unos 40.000 de los 60.000 m2 afectados (20.000 en Elche y 20.000 en Alicante) se sitúan al sur
del camino asfaltado conocido como Camino de Chalefa, justo a la altura del recinto del centro
ocupacional Terramar, entre dicho camino asfaltado y un camino de tierra que desde el camino
de Chalefa se orienta hacia el suroeste.
Tras esta gran superficie roturada, al otro lado del camino de tierra descrito, aparecen dos zonas
roturadas de carácter lineal, de unos 10 metros de ancho cada una, que terminan confluyendo a la
altura de un tendido eléctrico aéreo que atraviesa el Saladar. Una vez rebasado dicho tendido, la
banda lineal de terrenos roturados se dispone más o menos en paralelo al tendido con una
anchura de unos 15-16 metros, alejándose inicialmente del tendido para luego volver a acercarse
al mismo. Es precisamente en esta zona donde la roturación ha afectado a la zona húmeda
catalogada. Más adelante la banda lineal roturada se dispone completamente en paralelo al
tendido eléctrico aéreo con un trazado perfectamente rectilíneo que gira 90º a la altura de un gran
mojón de piedra para llegar hasta la N-332 y disponerse en paralelo a la misma hasta terminar en
el carril que conecta la N-332 con la carretera de acceso al aeropuerto. La totalidad de los
terrenos roturados y desbrozados de la banda lineal descrita sería de unos 20.000 m2.
Los denunciantes aportan como DOCUMENTO Nº 1 copia del plano de la zona húmeda
catalogada del Saladar de Agua Amarga en la que se ha grafiado en color rojo la zona afectada
por las obras denunciadas y en donde pueden apreciarse los límites de la zona húmeda
catalogada y de su cuenca de afección. Igualmente se ha grafiado en color verde el trazado
aproximado de la vía pecuaria denominada "Vereda de Dolores" que también ha sido afectada
por las obras denunciadas tal y como más adelante se expone.
La apertura de la banda lineal antes descrita, que en total ha afectado a unos 20.000 m2 de
terrenos de gran valor ecológico del Saladar de Agua Amarga, puede tener relación con la
construcción de un gasoducto que se dirige a Santa Pola desde el gasoducto ya existente que une
Alicante y Elche, cuyo proyecto se sometió a información pública en el año 2004 (DOGV de 13
de agosto, BOP de Alicante de 17 de agosto) siendo objeto de alegaciones por parte de uno de
los denunciantes, Ecologistas en Acción del País Valenciano (9 de septiembre de 2004), sin que
dichas alegaciones fueran incorporadas al expediente y remitidas a la Consellería de Territorio a
la hora de proceder a la evaluación de impacto ambiental del proyecto, evaluación que se realizó
sin tener en cuenta dichas alegaciones, que rechazaban el trazado propuesto por su gran impacto
negativo sobre la flora, fauna y paisaje del Saladar de Agua Amarga.
Ello motivó la presentación de un recurso de alzada el 8 de julio de 2005, que fue desestimado
por Resolución del Secretario de Infraestructuras el 4 de octubre de 2005. Los denunciantes
aportan una copia de esa Resolución, junto a una copia de las alegaciones y del recurso antes
mencionado, como DOCUMENTO Nº 2.
El Proyecto fue sometido asimismo al procedimiento de evaluación de impacto ambiental y la
Directora General de Gestión del Medio Natural dictó Declaración de Impacto Ambiental
positiva el 9 de marzo de 2005, con una serie de condicionantes, medidas protectoras y
correctoras que el promotor ha de cumplir en cualquier caso. Asimismo se obliga al promotor a
la emisión mensual de informes de Asistencia Técnica Ambiental en los que se traten de las
afecciones a las zonas protegidas, descripción de impactos que hubieran podido surgir y medidas
emprendidas para su corrección.
La Dirección General de Energía dictó el 11 de mayo de 2005 Resolución aprobatoria del
proyecto de ejecución “Arteria de Santa Pola” y se declara la utilidad pública del mismo. El 13
de julio de 2005 el Conseller de Infraestructuras y Transporte convoca el levantamiento de actas
previas a la ocupación de las fincas afectadas por la ejecución del proyecto de instalaciones
“Arteria de Santa Pola” en los términos de Elche y Santa Pola (BOP de Alicante de 7 de
septiembre de 2005). Se aporta copia de ese anuncio del BOP como DOCUMENTO Nº 3.
Consideran los denunciantes que la obras denunciadas, pese a que muy probablemente se deben
a la construcción de un gasoducto que llegaría hasta Santa Pola , han afectado a mucho más
terreno del que sería estrictamente necesario para la traza de un gasoducto, y además señalan que
la traza podría haberse dispuesto de forma externa al Saladar y a los terrenos de su cuenca de
afección que acogen comunidades vegetales y animales de interés, evitándose así el impacto
ambiental y paisajístico de las obras finalmente realizadas.
Por ello apuntan la posibilidad de que mediante estas obras se pretenda facilitar la construcción
por los mismos terrenos que ahora han sido roturados y desbrozados del vial que el Plan Especial
de la Ciudad de la Luz prevé como sustitutivo de la actual N-332 y cuya traza es muy posible
que coincida sensiblemente con el trazado del gasoducto que ha afectado al menos a 20.000 m2
del Saladar de Agua Amarga. Por ello solicitan los denunciantes que se solicite de la Generalitat
Valenciana (Consellería de Territorio o Consellería de Infraestructuras) copia del trazado que en
la actualidad se contemple para el nuevo vial que el Plan Especial de la Ciudad de la Luz plantea
como sustitutivo de la actual N-332 en el entorno del Saladar de Agua Amarga, a fin de
comprobar si dicho trazado coincide con los terrenos afectados por las obras denunciadas.
Destacan los denunciantes que el ancho de la banda lineal roturada, de unos 15 metros, es
superior a la anchura reseñada en el proyecto aprobado por la Dirección General de Energía (10
metros), permitiría la construcción de un gran vial de dos carriles por sentido, mediana central y
arcenes laterales. La construcción final de dicho vial supondría un impacto brutal sobre la
conservación de este sector del Saladar de Agua Amarga, un vial que de algún modo tendría sus
obras adelantadas con las obras ahora denunciadas y que obtendría menos reparos a la hora de la
evaluación de su impacto ambiental debido a la degradación de la zona causada por las obras
denunciadas. Los denunciantes afirman que las obras denunciadas han supuesto la destrucción de
la cubierta vegetal preexistente, cubierta vegetal de gran valor ecológico por albergar
comunidades vegetales protegidas por la Directiva 92/43/CEE del Consejo de las Comunidades
Europeas, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres,
adaptada al progreso científico y técnico por la Directiva 97/62/CE del Consejo de la Unión
Europea.
En concreto se han desbrozado y destruido comunidades vegetales que forman parte de los tipos
de hábitat natural de interés comunitario reflejados en la Directiva 97/62/CE con los códigos
1510: "Estepas salinas mediterráneas Limonietalia" (hábitat considerado prioritario) y 1420
"Matorrales halófilos mediterráneos, Sarcocornetea fruticosi". Entre las especies vegetales
afectadas por las obras denunciadas los denunciantes quiere señalar la presencia, entre otras, de
Sarcocornia fruticosa, Arthrocnemum macrostachyum, Atriplex portulacoides, Suaeda vera,
Tamarix sp., Limonium sp., Lygeum spartum, Phragmites sp., Juncus acutus.
Respecto a la fauna, se ha alterado gravemente el hábitat de diversas especies de fauna
vertebrada e invertebrada mediante la destrucción de la cubierta vegetal preexistente, destacando
entre la fauna vertebrada diversas especies de reptiles y de aves. Entre estas útimas podemos
destacar la presencia en la zona del Alcaraván (Burhinus oedicnemus) como posible nidificante
(especie catalogada como de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas),
habiéndose alterado gravemente las condiciones de su hábitat de reproducción.
Quieren señalar los denunciantes que las obras denunciadas vulneran lo establecido en el punto 2
del artículo 15 de la Ley 11/1994 de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Valenciana,
que establece que las zonas húmedas deberán ser preservadas de actividades susceptibles de
provocar su recesión y degradación. En opinión de los denunciantes las obras denunciadas han
provocado claramente la recesión y degradación de la zona húmeda del Saladar de Agua
Amarga, incumpliéndose los objetivos de preservación a los que se hace referencia en el punto 2
del artículo 15 de la Ley 11/1994 antes mencionada.
Señalan los denunciantes que el Saladar de Agua Amarga está incluido en la relación de zonas
húmedas del Plan Hidrológico de Cuenca del Júcar (en la que figura con el nombre "Marjal de
Aigua Amarga"), relación incluida en el artículo 38 de la orden de 13 de agosto de 1999 por la
que se dispone la publicación de las determinaciones de contenido normativo del Plan
Hidrológico de Cuenca del Júcar (PHCJ), aprobado por el Real Decreto 1664/1998, de 24 de
julio. La protección que otorga al Saladar de Agua Amarga el PHCJ dimana de la Ley 29/1985,
de 2 de agosto, de Aguas (LA), así como del Real Decreto 849/1986, de 11 de abril, por el que
se aprueba el Reglamento del Dominio Público Hidraúlico (RDPH), que desarrolla los títulos
preliminar, I, IV, V, VI y VII de la Ley 29/1985, de 2 de agosto, de Aguas. En efecto, tanto el
artículo 103 de dicha Ley como el capítulo V del título III del Reglamento están dedicados a las
zonas húmedas, estableciendo diversas medidas para su protección.
Así, el artículo 103 de la LA establece en su punto 3 que "Toda actividad que afecte a tales
zonas requerirá autorización o concesión administrativa". El artículo 279 del RDPH desarrolla
dicho artículo de la LA, estableciendo en su punto 3 que "Están también sujetas a previa
autorización aquellas, obras, actividades o aprovechamientos que se desarrollen en el entorno
natural a que se refiere el artículo 278 en orden a impedir la degradación de las condiciones de
la zona, exigiéndose, en su caso, un estudio sobre su incidencia ambiental". ". El artículo 278 del
RDPH, al que hace referencia el punto 3 del artículo 279 del RDPH, establece que "Al
delimitarse el ámbito territorial de una zona húmeda, podrá fijarse un entorno natural o
perímetro de protección a los efectos que se prevén en esta norma, mediante expediente en el
que se dará audiencia a los propietarios afectados".
Por ello solicitan los denunciantes que se investigue si las obras denunciadas, que han afectado
tanto a terrenos situados en la zona húmeda catalogada del Saladar de Agua Amarga como a
terrenos de su cuenca de afección (asimilable al perímetro de protección o entorno natural al que
hace referencia el artículo 278 del RDPH), cuentan con la necesaria previa autorización del
organismo de cuenca (Confederación Hidrográfica del Júcar). Caso de que dicha autorización no
exista se habría vulnerado lo establecido en la Ley de Aguas y en el Reglamento del Dominio
Público Hidráulico.
Consideran los denunciantes que tanto los promotores de las obras denunciadas como las
administraciones que hayan autorizado las mismas podrían haber incurrido en un presunto delito
contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como en un presunto delito relativo a la
protección de la flora y fauna.
Asimismo la ejecución de dichas obras pudieran haber contravenido los condicionantes
impuestos por la Dirección General del Medio Natural en su Declaración de Impacto Ambiental
dictada el 9 de marzo de 2005, así como las medidas correctoras y protectoras incluidas en el
Programa de Vigilancia Ambiental. Eso contravendría la Ley 2/1989 Valenciana de Impacto
Ambiental y su Reglamento aprobado por el Decreto 162/1990 de 15 de octubre.
Señalan los denunciantes que parte de los terrenos afectados por las obras denunciadas,
aproximadamente 6.000 m2, forman parte de la vía pecuaria "Vereda de Dolores", precisamente
una de las vías pecuarias que la Consellería de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana
incluyó en 1997 en el proyecto de decreto del Gobierno Valenciano por el que debía haberse
aprobado el Catálogo de Vías Pecuarias de Interés Natural de la Comunidad Valenciana (aún no
aprobado pese a ser uno de los Catálogos que la disposición adicional cuarta de la Ley 11 /1994
de 27 de diciembre, de la Generalitat Valenciana, de espacios naturales protegidos de la
Comunidad Valenciana, establece que debe ser aprobado en el plazo de un año, habiéndose
sobrepasado dicho plazo en diez años). En dicho proyecto aparece identificado el tramo de la
Vereda de Dolores que discurre por término de Elche (que incluye 6.000 m2 afectados por las
obras denunciadas) con el número 391, existiendo una ficha con una serie de datos entre los que
figuran los criterios que amparan su inclusión en el Catálogo, aportando los denunciantes copia
de dicha ficha como DOCUMENTO Nº 4.
Los denunciantes señalan que el ancho legal de la vía pecuaria ocupada es de 15 metros,
calificando el artículo 21 de la Ley 3/1995, de 23 de marzo, de Vías Pecuarias, como infracción
muy grave la "ejecución no autorizada de cualquier tipo de obras en terrenos de vías
pecuarias", y como infracción grave "la realización de obras o instalaciones no autorizadas de
naturaleza provisional en las vías pecuarias". Los denunciantes estiman probable que las obras
realizadas no cuenten con la preceptiva autorización de ocupación de vía pecuaria, por lo que
solicitan que la presente denuncia sea puesta en conocimiento de la Consellería de Territorio y
Vivienda de la Generalitat Valenciana (órgano administrativo competente en la gestión de las
vías pecuarias de la Comunidad Valenciana) a fin de que, en su caso, inicie los correspondientes
expedientes sancionadores. Al respecto los denunciantes aportan como DOCUMENTO Nº 5
copia de las alegaciones presentadas en fecha 14 de febrero de 2006 por D. Miguel Ángel Pavón
García ante la Consellería de Territorio y Vivienda a la ocupación de diversas vías pecuarias,
entre las que se encuentra la Vereda de Dolores en el término de Elche, una ocupación solicitada
para la instalación de una conducción de suministro de gas.
Solicitan los denunciantes que se investigue si la ocupación solicitada corresponde con las obras
denunciadas que afectan a la Vereda de Dolores, en cuyo caso solicitan que se compruebe si se
ha autorizado dicha ocupación, ya que hasta el día de hoy D. Miguel Ángel Pavón García no ha
recibido contestación alguna a las alegaciones presentadas, alegaciones en las que el denunciante
ya expresaba su rechazo a la ocupación del tramo de la Vereda de Dolores que atraviesa tanto la
zona húmeda catalogada del Saladar de Agua Amarga como su cuenca de afección al albergar
comunidades vegetales halófilas y freatófilas de gran interés, comunidades que es necesario
conservar y proteger de forma estricta y que quedarían destruidas como consecuencia de la
ocupación solicitada (ver alegación primera).
Por todo lo expuesto los denunciantes solicitan que se inicien todos los procedimientos judiciales
pertinentes derivados de la interposición de esta denuncia, solicitando igualmente que sea puesta
en conocimiento de los siguientes organismos públicos competentes en diversos asuntos
relacionados con la misma:
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Ayuntamiento de Elche
Ayuntamiento de Alicante
Consellería de Territorio y Vivienda de la Generalitat Valenciana
Consellería de Infraestructuras y Transportes de la Generalitat Valenciana
Confederación Hidrográfica del Júcar
Los denunciantes solicitan la paralización de las obras que todavía puedan estar realizándose en
los terrenos afectados, así como la restitución de todos los terrenos afectados a su estado original,
incluyendo la recuperación de la cubierta vegetal destruida.