271001. . Tercera Sala. Sexta Época. Semanario Judicial de la Federación. Volumen XLIX, Cuarta Parte, Pág. 110. LETRAS DE CAMBIO GIRADAS A LA VISTA Conforme al artículo 128 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, las letras a la vista pueden ser presentadas para su pago por el tenedor, cuando lo estime conveniente, dentro del plazo de seis meses, salvo cuando se haya reducido o ampliado dicho plazo. El tenedor tiene que presentar la letra para su pago, y es inútil que la presente para su aceptación, porque al tenerla a su vista, el girado debe pagarla por ser en ese mismo momento un documento exigible, y al no ser pagada sin necesidad de ser aceptada previamente, puede ejercitar la acción cambiaria directa, ya que las letras a la vista no son susceptibles de aceptación, sino sólo de pago, como se dispone por el artículo 146 del ordenamiento mencionado, en cuanto autoriza el protesto por falta de pago y no por falta de aceptación. Si el girado en vez de pagar, sólo acepta que tiene la obligación de cubrir el importe del título de crédito a la vista con ello da nacimiento a la acción cambiaria en su contra, puesto que el mismo es exigible por su importe en la vía ejecutiva, y únicamente se previene la necesidad legal de presentar una sola vez el documento. Si el tenedor presenta la letra a la vista, y en vez de su pago, se conforma con su aceptación y no la protesta, perjudica la acción cambiaría de regreso que tenía contra el girador, quien entonces podrá oponer al tenedor, la excepción de caducidad de esta acción, con apoyo en lo dispuesto por el artículo 160 II de la ley en cita, ya que si se giró una letra a la vista, no fue para que se presentara al girado para su aceptación sino para su pago, y si el tenedor pudiera presentar dos veces una letra a la vista es decir, una para su aceptación y otra para su pago, estaría infringiendo un derecho del girador, pues pese a no haberla protestado, después de su primera presentación, se mantendría viva contra este la acción cambiaría de regreso. En consecuencia, el vencimiento de las letras de cambio a la vista operan el día de su presentación al girado, sea que este la pague, que no lo haga o que simplemente la acepte. Ahora bien, si la letra a la vista se endosó en propiedad después de su vencimiento, como de conformidad con el artículo 37 de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, el endoso posterior al vencimiento del título surte efectos de cesión ordinaria, y según el artículo 27 de la propia ley, la transmisión del título nominativo, por cesión ordinaria, subroga al adquirente, en todos los derechos que el título confiere, pero también lo sujeta, a todas las excepciones personales, que el obligado habría podido oponer al autor de la transmisión, antes de ésta; el demandado sí pudo oponer al actor todas las excepciones personales que tiene contra el girador con motivo de la letra de cambio a la vista que este último giró a su orden y a cargo del primero. Amparo directo 2752/60. Carlos Lira Gollaz. 13 de julio de 1961. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Gabriel García Rojas. Ponente: Mariano Ramírez Vázquez. -1-