Retomando la breve historia del Sr. González y su padecimiento es que quiero dejar en claro varios conceptos acerca de la Fibromialgia a fin de agilizar un tratamiento adecuado siempre y cuando se haga un diagnóstico previo adecuado. La Fibromialgia la padecen más las mujeres entre los 20 y 50 años, los hombres no son excluyentes, y en los últimos tiempos he atendido mujeres de 15 años en adelante. El síntoma más destacado es el dolor. Dolor de tipo punzante que no cede ante nada y localizado en lugares de los más extraños: parte posterior del cuello, hombros, glúteos, pantorrillas, huecos poplíteos, región lumbar y sacroilíaca, entre los más frecuentes…. El dolor es de origen muscular y articular. El dolor muscular es producto de las contracturas y si bien no afecta a las articulaciones, el paciente refiere dolor articular. Interrogando al paciente, nos relata que el dolor es matinal, acompañado de rigidez, que después durante el día y con la actividad de la vida diaria, va cediendo. En otras personas el dolor es continuo y en algunos casos se exacerba. Las jaquecas y migrañas no faltan. Síndrome de intestino irritable. Problemas de concentración y memoria. Desgano y fatiga, generalmente después de haber pasado una “mala noche”, es decir, fracaso en el descanso nocturno, imposibilidad de conciliar el sueño. Esto conduce a Estrés y depresión y a un síndrome de fatiga crónica. Generalmente y escarbando en la historia del paciente casi siempre hay un disparador, trauma físico o emocional que desencadena este conjunto de síntomas. Pero atentos: esta enfermedad NO MATA, NO ES DEGENERATIVA, NO ES CONTAGIOSA, NO ES DE ORIGEN VIRAL NI BACTERIANA Es muy importante que el paciente sea revisado meticulosamente por el médico. Una buena anamnesis y palpación de los puntos dolorosos. Escuchar el relato del paciente con atención y hacer una semiología adecuada y dedicada. No subestimar ningún dato, como le paso al Sr. González El tratamiento se puede encarar desde varios frentes. Farmacológico: con anticonvulsivantes como la Pregabalina que inhibe la contracción muscular y relaja la musculatura. Con relajantes musculares, analgésicos y antiinflamatorios. Actividad Física, adecuada para cada caso en particular, teniendo en cuenta edad del paciente, estado general, enfermedades asociadas, antecedentes o no de actividad física, etc. Kinesiología. Contamos con muchas herramientas para trabajar en las fibromialgias, pero definitivamente la más importante en todos los aspectos son nuestras manos. La fisioterapia es una aliada, ya sea con el ultrasonido, la magnetoterapia y el láser. Pero a la hora de tratar localizadamente los puntos dolorosos es necesario el masaje. Teniendo en cuenta el grado de dolor se podrá emplear más o menos presión en el trabajo manual. Movilizar las articulaciones afectadas a fin de lograr mejorar la movilidad articular. Elongar la masa muscular acortada por la contractura y la posición viciosa a la que se llega buscando una postura antálgica. Y escuchar al paciente y a su cuerpo, son los que nos van a dar la información precisa de su estado. Si es necesario el medico solicitara una interconsulta con psiquiatría o psicología. Necesitamos colaboración de parte del paciente y constancia en su tratamiento. La Fibromialgia es una enfermedad crónica, no se cura definitivamente pero se alivia, en algunos casos los síntomas desaparecen por un tiempo y luego vuelven. Los médicos reumatólogos tienen hoy en día muy buen manejo de esta enfermedad. Se pueden pedir estudios complementarios como exámenes de sangre y orina, radiografías, resonancia nuclear magnética…. Solo con el fin de descartar otra enfermedad ya que las fibromialgias no ofrecen datos en estos estudios. Y si a pesar de todo esto tenemos dudas, derivemos… el paciente merece la mejor atención, sufre dolor!!!! Hasta la próxima…. Prof. Lic. Patricia Pereyra Kinesióloga