saba, y el lector encontrará en ella páginas enteras dedicadas á

Anuncio
DE
HISTORIA
NATURAL
293
saba, y el lector encontrará en ella p á g i n a s enteras dedicadas á
discusiones q u e hoy día serían innecesarias.
H a n pasado años desde entonces. La teoría de Abbe se h a c o n solidado, no sólo por lo que en sí misma representa, sino también
por las comprobaciones y nuevos aportes de eminentes ópticos.
Todo ello reunido forma u n cuerpo de doctrina que, incorporado
á la dióptrica de las lentes expuesta por Gauss en la p r i m e r a m i tad del siglo xix, constituye actualmente la base de la microscopía moderna, y la h a elevado á la categoría de ciencia; quitándole
aquel resto de empirismo q u e todavía conservaba en tiempos poco
anteriores á Abbe, cuando tener u n b u e n objetivo y conseguir
con él u n a b u e n a i m a g e n , eran cosas en las que intervenía no
poco la habilidad del óptico constructor y u n tanto también la
buena suerte del comprador (1).
¿Estudian los microscopistas la teoría de Abbe con la atención
que merece ser estudiada? Creemos que no, y nos lo explicamos
por dos razones:
La primera, porque a u n siendo h o y muchos los que necesitan
el microscopio para el ejercicio de su profesión (médicos, farmacéuticos, químicos, naturalistas, etc., etc.), bien por falta de t i e m po, bien por no creer en la importancia que en la práctica diaria
del i n s t r u m e n t o tiene esta teoría, bien porque consiguen resultados sin conocerla á fondo, creen poder prescindir de dicho estudio
y se limitan á a p r e n d e r a l g u n a s reglas prácticas y á seguir las
indicaciones de los catálogos de los constructores ó de los t r a t a dos elementales.
Ahora bien; es m u y cierto que para manejar un microscopio,
en el sentido usual que se da á la palabra manejar, no hace falta
conocer á fondo la teoría científica de él. Cierto es que se pueden
ver y se ven i m á g e n e s sin conocer las leyes que rigen su formación. P e r o no es menos cierto que este desconocimiento i m p i d e ,
(1) E n 1891, y en La Crónica Científica, de Barcelona, publicó el señor
Castellarnau u n opüsculo de 105 páginas, titulado Teoría óptica del microscopio. La imagen virtual, en el que aplica los principios de Abbe á la
formación total de la imagen. E s t e opúsculo se divide en tres partes. E n
la primera, estudia el autor el ojo h u m a n o y las condiciones ópticas de la
imagen que en él se forma; en la segunda, trata de la imagen virtual en el
microscopio simple, y en la tercera, de esta m i s m a imagen en el m i c r o s copio compuesto. E s t e trabajo, menos general que la Memoria de 1885,
sirve como útil complemento á ésta.
Descargar