Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. GヲッセA@ XLVII Núm:Ho 6 ANOMALIAS DE POSICION DEL COLON DERECHO Bei der tuberkuloiden Lepra ist die Reaktion immer negativ. Man glaubt, dass die Reaktion für die Bakterienfamilie der "Mycobakterien" immun-spezifisch ist und in dem Patienten durch die 1combinierte Wirkung des Keimes und seiner Zellzerstorungen zustande kommt. RÉSUMJ!: La réaction d'hémaglutination de Middlebroock-Dubos, proposée pour la tuberculose, est d'un incontestable intéret dans l'étude des malades de lepre lépromatose. Il se présente avec des positivités a titrages tres hauts chez des malades sans traitement ou atteints de léproréactions. Chez des malades en régression, soint spontanée ou comme suite du traitement, la réaction présente des positivités a titres bas. Chez des malades qui sont guéris cliniquement, la réaction est négative. Dans la lepre tuberculo1de, la réaction est toujours négative. On suggere que la réaction est · immunologiquement sp3cifique de la famille bactérienne des "Mvcobaclériae", et est provoquée chez le malade par l' ac1i"n combinée du germe et ses destructions tissulaires. ANOMALIAS DE POSICION DEL COLON セerchoN@ A PROPOSITO DE UN CASO DE APENDICITIS AGUDA IZQUIERDA CON MESENTERIO COMUN E. MORO C\l\TPAL y A. LÓPEZ RIVAS. Clínica de Pntologln Quiríu·gi<'a. Universidad de Salaman· Cntcrlrútico ProfN<ot·: Doctor MORAZA ÜRT!lGA. 'l , La extraordinaria rareza de presentación de la apendicitis aguda izquierda, especialmente en los casos dt>bidos a un defecto de rotación del asa umbilical. nos ha movido a publicar este trabajo, en el que damos a conocer un caso visto por nosotros en el Servicio de Cirugía del r.rofesor doctor MoRAZA ORTEGA, en el cual coincidía además el hecho de tratarse de un paciente de setenta y dos años afecto del cuadro agudo apendicular; tal proceso nos ha animado a revisar la literatura médica de esta forma clínica y a estudiar las anomalías de posición del colon derecho. He aquí la historia clínica del paciente a que nos referimos: S. R. de Dios, de sPtenta y dos años de edad, natural de Ald<:'arrubia (Salamanca), de oficio cestero. Ingresa en el Servicio de la Clinica, con carácter de urgencia, a las doce de la noche del d!a 13 de abril de 1952. 391 Antecedentes familiares.-Padre, muerto de neumonía a los ochenta años. Madre, muerta de senectud. Han sido tres hermanos, todos viven sanos. Esposa, sana. Ha tenido cuatro hijos: dos, muertos de pequefios, ignora causa; los otros dos, sanos. · Antecedentes personales.-Forunculosis a los nueve años; a los veinte, gastropat!a, sin precisar la forma clínica; dice que desapareció unos años más tarde. Hace cinco años, intervenido de hernia inguinal. Niega venéreas, no fumador, bebedor a veces hasta d<' un litro diario. Antecedentes de la enfermedr.d. Encontrándose bien hace tres días, y cua ndo iba caminando, notó un dolor en la parte alta del abdomen (región epigástrica) que se fué irradiando a fosa ilíaca izquierda a los pocos momentos. El enfermo se acostó en cama y continuaron los dolores durante toda la noche; más tarde, el dolor se irradió a fosa ilíaca derecha, sic.1do precisamente en esa zona el dolor más intenso que en el resto del al::dom<:'n. Fiebre de 37,3, 37,4 grados, no llegando nunca a 38 grados; no vómitos ni náuseas, aunque si estreñimiento; se le puso un enema, evacuando heces proced<:'ntes de la ampolla rectal, aumentándole los dolores Pn fosa ilíaca derecha. Estado actuaL- En estas condiciones el enfermo ing-re'la <'n la Clínica. Manifiesta que los dolores le persisten, que ha tenido durante el viaje y en el Servicio vómitos y náuseas de contenido gástrico. Al ingresar, fiebre de 37,3, 110 pulsaciones al minuto, vientre b!ando y depresible, a excepción de la fosa ilíaca derecha, que aparece algo contracturada; dolor a la palpación en todo el baio vientre, pero más marcado en fosa ilíaca derecha; las maniobras de Blumberg y del psoas son positivas. R0cuento y fórmula leucocitaría, practicada por el doctor SERRA::\0 (familiar del enfermo): Leucocitos. 16.000; neutrófilos, 73; cayados, 7; eosinófilos. 1; linfocitos. 16; monocitos, 3. Diagnóstico de probabilidad: Apendicitis aguda. Preoperatorio.-Una ampolla media hora antes de la mtervención de Cardiazol-Efedrina y otra al comenzar la intervención de Veritol. Administración por vía parenteral de 600 c. c., q ue se continúan durante la in tervención. Raquianestesia: Una ampolla para inyecciones intrarraquídeas de los Laboratorios Miró. Operatorio.-Laparotomía, comenzando por la incistón de la piel. según t écnica de McBurney; apertura por planos y del peritoneo, llegando ál abdomen, y ya <'!1 cavidad nos llama la atención que el ciego no se encuPntra en su situación normal, <'ncontrándose la fosa ilíaca derecha ocupada por asas delgadas. Tratamos de orientarnos y pronto vemos que por uno de los extremos nos perdemos <'11 la dirección del hemiabdomen izquierdo. mientras que por el otro cabo intestinal, el proximal, llegamos a un punto 0n el hipocondrio derecho en el que el inte.,tino dell_"ado está fijo. "no ,·iene", lo que nos hace suponer que S<' continúa con el duodeno. Ampliamos la laparotomía hacia arriba y n·mos cómo en región subhepática no exist(' tampoco ni el riego ni el colon ascendente. Pen.c;amos que se trata de un ángulo duodeno \'eyunal a la derecha de columna Yertebral y qu<' estamos ante un caso de situs in\'<:'rsus pardal. "a que <'1 ィ■セ。、ッ@ y bazo están en situación normal. Ct<:'rr<' de la laparotomía por planos: agrafes en pi01 . Ffectuamos una laparotomía infraumbilical m('dia. qul' no<- permite llt'g-ar ron facilidad al riego. situado en fosa ilíaca izquierda. comprol::ando la situación dP todo el intt'stino ァイオエGセッ@ en t'l hemiabdomen izquierdo. El apéndice sr rncurntra con marcadas ウ ・ 。ャl G セ@ rtr inflamación aguda, S<' lib<'l'R ('} apt'ndic<' sin dificultad y se practica la apendic<:'ctomía S<'gún técnica habitual en el S<:'rvirio. Cierre de la pared por planos y puntos entrecortados de sN1a en pil'l. E.c;tudio de la pieza. Re\'isado el 。ーセョ、 ゥ clG@ t•xh pa1io. vemos que macrosrópicamentc presenta los signos de las inflamaciones agudas. y una ,·ez abirrto en rompa- :: .,:; Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. REVISTA OLINIOA ESPANOLA 392 ñía del analista y anatomopatólogo doctor SERR \:\0, se comprueba cómo en el interior existen dos coprolitos, de los cuales, el más basal, asienta sobre una zona de necrosis y hemorragia que no lleg-a a interesar la serosa. Diagnóstico anatomopatológico realizado por el doctor SERRAXO: Apendicitis aguda. Diagnóstico operatorio: Apendicitis aguda izquierda. El curso postoperatorio es completamente normal. Se administra penicilina durante las cuarenta y ocho primeras horas. Suero fisiológico y suero Murphy durante las primeras veinticuatro horas; después tolera bien los líquidos y se administran en poca cantidad, QU<' se van aumentando gradualmente. Ligera paresia intestinal, que cede con Doryl y Pituitrina. Al quinto día, deposición abundante, continuando las evacuaciones diariamente y siendo espontáneas. A los diez días se quitan los puntos de agraft's de la laparatomía derecha y a los doce los de seda de la laparotomía media infraumbilical. El curso postoperatorio fué completamente af!'hril, como ocurre con frecuencia en los ancianos. coxsideraセBG@ CLÍXICAS. La apendicitis aguda izquierda es extraordinariamente rara; KAREWKI encontró 10 casos en 1.600 apendicitis agudas; otros autores. entre nosotros DOMEXECH ALSIXA y PI FlGUERAS, consideran que la desproporción debe de ser mayor, pues hay que distinguir de la apendicitis izquierda aquellos casos de dolores paradójicos en los cuales no es el apéndice, sino parte de la sintomatología la que está situada en la fosa ilíaca izquierda. La verdadera apendicitis izquierda es una anomalía con seguridad más rara que lo que podía desprenderse de la proporción dada por KAREWKI. SPIVACK, en una revisión de la bibliografía sobre apendicitis izquierda, sólo ha podido encontrar 73 casos publicados hasta 1935. La verdadera apendicitis izquierda puede ser originada por dos motivos, a saber: 1.° Cuando el apéndi ce es demasiado largo, llegando a la fosa ilíaca izquierda después de franquear la línea media; estos casos suponen una tercera parte de los 73 revisados por SPIVACK. 2. 0 Por transposición visceral. Contingencia que representa las dos terceras partes de la revisión del autor antes citado (48 casos). La transposición visceral, como veremos más adelante, puede ser unas veces total (a la que corresponden 34 casos de los 48 citados), otras veces la transposición es parcial (situs inversus parcial) , que supone 14 de los citados. Tan sólo en dos de los casos con inversión parcial visceral, la anomalía adoptaba el tipo de mesenterio común íleo-cólico. Otra consideración que llama la atención cuando se estudia la presente historia clínica es que, contra el parecer de algunos autores, los síntomas no se localizaban sólo en la fosa ilíaca izquierda, sino que aparecían también en la fosa ilíaca derecha; y es más, se presentaban mucho más pronunciados en esta última fosa . SPIVACK, hablando del dolor en este tipo de :n dici<'mbr(' 1952 apendicitis, señala la posibilidad de que sea de carácter bilateral y predominio derecho; así ocurría en el ca::;o que comentamos en ' el que el dolor espontáneo comenzo, en la fosa ilíaca izquierda, pero al cabo de unas horas tanto la localización de éste como la del provocado eran completamente superponibles a los casos típicos. El diagnóstico resulta relativamente fácil en los casos en que a este cuadro típico izquierdo se suman otros signos claros de transposición visceral, como la presencia del corazón a la derecha y del hígado a la izquierda. El diagnóstico diferencial se plantea sobre todo con la sigmoiditis y la diverticulitis del colon izquierdo y en las mujeres con la salpingoovaritis del lado izquierdo. Sin embargo, cuando se desconocen estos datos de inversión visceral. falta de antecedentes personales y familiares, ya que es conocida la frecuencia con que estas anomalías se presentan con carácter familiar. el diagnóstico es extraordinariamente difícil, hasta el punto de que SPI\'ACK, en los casos revisados por él. encuen tra el 90 por 100 de casos que sufrieron dos incisiones laparotómicas: una, en e1 lado d, recho, y otra. infraumbilical media o para-rectalizquierda. ÁLTERACIOXES DE POSICIÓX DEI. COLOX DEHCCHO. Parece a primera vista que .ll hablar de ャ。セ@ a nomalías de posición del colon derecho extendemos inútilmente el trabajo y no es así, ya que no podemos estudiar solamente las anomalías del apéndice, pues este órgano, desde el punto de vista embriológico, es una dependencia del ciego y, por consiguiente, todas las anomalías de posición del ciego lo serán también del apéndice. Por último, al formarse, como ya veremos más adelante, el ciego del asa umbilical, las alteraciones que existan en el asa deben de traducirse también al ciego: de aquí que tengamos que estudiar las anomalías en conjunto. Antes de hablar de las anomalías de posición, es necesario recordar al menos la anatomía descriptiva y el desarrollo del ciego y del apéndice. En segundo lugar, estudiaremos la embriología del asa umbilical y, por último, las a ncmalías de posición, única manera de conocer bien tales alteraciones. ANATOMÍA DESCRIPTIVA DEL CIEGO Y DEL APÉNDICE. Estos órganos, como ya veremos más adelante, proceden del intestino medio, precisamente del asa umbilical y de su porción postvitelina, de donde ya desde las primeras etapas nace el mamelón cecal, el cual posteriormente dilatará sus paredes y dará lugar al セ ゥ・ᆳ go; en su fond o, sufre un desarrollo especial, en vista del cual se hace infundibuliforme, Y al continuar creciendo a expensas de sus paredes Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. GZnセ ;, t セifGro@ o@ XLVI1 ANOMALIAS DE POS/0/0N DEL COLON DERECHO 6 anterior y externa, se irá cada vez apartando más de la porción final de desembocadura del íleon, quedando el fondo del ciego en forma de divertículo que dará lugar al apéndice vermiforme (fig. 1). En cz.l rct.c i an Adu l lo f"IClC"1do Fig. l. En el feto, el ciego presenta la forma de un embudo o de cono, cuya base mira hacia arriba y hacia la derecha continuándose con el colon ascendente, mientras que el vértice se continúa con el apéndice y al continuar creciendo a expensas de su pared antera-externa, el apéndice llegará a colocarse en su situación interna, como se observa en la figura 1, esquema tercero. En el adolescente y en el adulto, el ciego con su apéndice se sitúan en fosa ilíaca derecha, descansando en el suelo ósteomuscular de la región, dirigiéndose oblicuamente hacia arriba y hacia fuera. El apéndice suele situarse en la parte interna del ciego y está irrigado por la arteria apendicular, que circula entre el mesenteriolo apendicular; en otras ocasiones se adhiere a la parte posterior del ciego, y la situación, al contrario que la anterior, suele ser hacia arriba y atrás. Si esquematizamos las posiciones en el interior del abdomen, vemos que este órgano se puede situar de la siguiente manera (fig. 2) : mos de considerar el desarrollo cronológico del ciego y del apéndice, y así, se sabe que la formación del ciego a expensas del mamelón cecal tiene lugar durante las cuatro o cinco primeras semanas de la vida intrauterina, juntamente con el desarrollo en el conducto umbilical del asa del mismo nombre. La diferenciación entre el cieg.o y el apéndice tiene lugar durante las semanas séptima a octava de la vida intrauterina. El a¡:,éndice va disminuyendo de grosor a medida que transcurre el tiempo, y así en el feto de seis meses la proporción de diámetros en relación con el intestino grueso es de 1 a 3 y en la edad adulta es de 1 a 8. DESARROLLO El\1BRIOLÓGICO DEL ASA Ul\IBILICAL. ROTACIONES. El tubo intestinal se forma a expensas de la hoja germinativa interna, que extiende su lámina epitelial por debajo del mesodermo. Se- 1 •セ@ • ! 5 セ@ A, .. f q .,- '-.11-J.---1---- Conduc'o no o S Q.f'\tG n<. O 'uP" ,.. ;. ,. , . 0,.La lo . M 0,;4 nf1Z TIC O ..,., ,._..,. .o MO セア ョエ cGャLMQH@ c.. \ f'\ } C.f ;O t" Flg. 3. Fig. 2. P osiciones d el a pénd ic í'. 1. Hacia el interior, colocándose el apéndice en la misma posición que las agujas del reloj cuando marcan las horas comprendidas de las 4 a 5. 2. 0 En dirección hacia el bazo, adoptando la posición de las agujas que señalaran el espacio entre las 2 y las 3. 3. Por detrás del ciego, señalando las horas comprendidas desde las 9 a las 12 y debajo del ciego señalando las 7 ó las 8. Por último, he0 0 gún FISCHEL, esta lámina epitelial da lugar a una prominencia o promontorio debajo del saco vitelina; más tarde, el entodermo se introduce en la porción levantada, formando un seno o escotadura a excepción de la porción central del embrión, que conserva su forma aplanada; posteriormente van creciendo los senos o escotaduras y llegan a adoptar la forma tubular, dando lugar a los intestinos anterior y posterior, los cuales son ciegos en sus extremidades caudal y proximal; el intestino medi o no se hace tubular y, por consiguiente, su pared Yentral se continúa con el saco vitelinE>, aunque m ás tarde, en etapas sucesivas, y al ir aumentando en longitud, el intestino medio, que comm1· "'lba ampliamente con el saco vitelina, tiende a ttt!:,lulizarse y, por consiguiente, a disminuir su comunicación con el saco vitelina, llegando a transformarse la comunicación en un conducto llamado onfalomesentérico, que cada vez se estrecha más llegando a desaparecer (fig. 3). La vesícula vitelina v el conducto onfalomesentérico traccionan del intestino medio, el cual se introduce o hernia en el conducto umbilical, Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 394 REVISTA CLINIOA ESPA!J'OLA dando lugar en el embrión de 10 mm. (tres semanas) a la llamada hernia umbilical embrionaria, cuyo contenido herniario va aumentando debido al crecimiento del asa umbilical. Algunos autores consideran como intestino anterior el saco vitelina y como posterior el tubo intestinal, estando en comunicación uno y otro por el conducto onfalomesentérico. Sea una u otra la denominación que adoptemos, el caso es que el intestino posterior, al experimentar su porción media la tracción que hemos reseñado, éste, que era más o menos rectilíneo, se incurva desde su porción media, quedando dividido en tres asas: una, superior, de concavidad hacia delante; otra, media, de concavidad hacia atrás, y otra, inferior, de concavidad como la superior, es decir , hacia del::tnte. En los vértices de las tres asas tenemos : en la primera, el ángulo duodeno yeyunal; el arrancamiento del conducto onfalomesentérico, en el vértice del asa umbilical, y el ángulo esplénico, en el vértice de la tercer asa (fig. 4). 31 d iciembre l!) 2 de pleura y ー・イ ゥエ。ョ セNZ@ , u rollándose sólo hasta el centro del asa dm denal. El tubo intestinal est á unido a la pared posterior del abdomen por el mesenterio dorsal· cada mesenterio consta de dos hojas, que ・ョセ@ vuelven el asa intestinal. Entre las dos hojas del mesenterio penetran las ramas ventrales de la aorta. Rotacionea dr l asa umbilical.- El desarrollo y las rotaciones del asa umbilical fueron estudiadas por MALL en 1898, pero fué sobre todo DoTT el que hizo un estudio detallado de la emtriología y de las a nomalías del intestino en F ig-. 5.- P ri:nern t • • F. l tsn, 、・セ[ーオャウ@ d• un <ll!lttn dt:> tor;;ión C90•), se halla trar..crsahnt•nt•• : ••1 ltngulo duodt•no-yev una l está descendido 1 <luod••no :!, ruma dPsc·.,ndt•nt•• i!leo delg-adol; 3, rama a nd••nt•• fil• •o ¡;ru.,sol 1 ángulo colo-t:'splénlco •.. na· .... ¡_,., lo·n .. , 1 r • • ,. arriba por In nr·teria hepát1 , 6, urtt.:ria uortn: 7 , artt.:r 1a hc!Ja lh..:a: セ G@ ar- teria m ese ntéri ca s upE'r ior. 5 ' Fig. 4. Estudio del asa umbilical.-El asa umbilical consta de dos tramos: uno, descendente o superior, y otro, ascendente o inferior, conocidos, respectivamente, con los nombres de prearterial o previtelino y postarterial o postvitelino. Del asa previtelina o descendente, y de la postvitelina o ascendente hasta el mamelón cecal, derivan el y::yuno-íleon. De la porción comprendida en.__ e el mamelón cecal y el final del asa postvitelina se forman el ciego, el apéndice, el colon ascendente y mitad derecha del colon transverso. Por último, de la tercer asa derivan la mitad izquierda del colon transverso, el colon descendente y el recto. El tubo intestinal, con sus tres asas, está unido a la pared anterior por el mesenterio ventral, el cual, según FrscHEL, se continuará con las láminas parietales laterales, hoja parietal 4 Fig. 5.- Inic iac ión de la tors ión de l a s a umbilical, partiendo del plano medio sagital: 1, duodeno ; 2, rama descendente del asa (intestino delgado) ; 3, rama asce ndente del asa (llECo grueso); 4, mesenterio terminal; 5, arteria aort a; 6, arterta hepática; 7, arteria m esenté rica super·ior. 1923. Otros muchos autores se han ocupado de este trabajo desde los tiempos de MECKEL, en 1817, destacando sobre todos los de TOLDT en 1899, de FRAZER y ROBBINS en 1915, de PERNKOFF en el laboratorio del profesor HoscHTETTER, de la Universidad de Viena, en 1922 hasta el 1928 · de KANTOR desde el 1931 hasta el1934, ' ' ENBOM en 1938. los de y últimamente El desarrollo del tubo intestinal está en re· !ación con las asas arteriales, de tal ュ。ョ・セ@ que el asa umbilical tiene que rotar sobre a arteria mesentérica superior. De este modo, Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. T oMO XL':!t nᅪ G セAfNh iI@ 0 ANOMALIAS DE POSIOION DEL COLON DERECHO DoTT divide las porciones del asa umbilical en dos segmentos: el prearterial y el postarterial. Ya dijimos anteriormente que el intestino medio experimentaba una tracción hacia finales de la tercera semana y principios de la cuarta y el asa umbilical tiene que experimentar una rotación de 270 grados en sentido contrario al que llevan los agujas de un reloj, al mismo tiempo que va desarrollándose el asa umbilical. Esta rotación y desarrollo se verifica en diversas etapas o fases. Estudiemos cada una de ellas aisladamente. Prim('Ta fas{'. - En la primera fase de rotación y de desarrollo, el asa umbilical gira 90 grados en dirección contraria al giro de las agujas del reloj; esta rotación tiene lugar en el conducto umbilical, durante la quinta a la dé- 395 desplazando el ángulo cólico casi hacia arriba y hacia delante, del tal manera que al reducirse el ciego se coloca hacia el ombligo y delante del intestino delgado y de la arteria mesentérica, y al enderezarse más tarde el colon llevará el cíe- 5• • Fig. 7.-Segunda fase de la tor sión : El asn. <lespués de la r otación d e 180", se halla nu e ,·amente en si tuación sagital : duodeno, a la r gado; á ng ulo distal, m ás p ró x im o a la linea m ed ia y s it u ado por deba j o del meso del colon y de la art e r ia mesentérica superior . -•• go hacia la derecha y hacia arriba, completándose así el tercer giro de otros 90 grados, en total 270 grados, quedando el asa postvitelina a cima semana; las porciones ascendente y descendente del asa cambian el plano de situación de tal manera que del plano sagital pasan al plano transversal (figs. 5 y 6). Segunda fase.- Tiene lugar desde la décima semana en adelante; pero ya reintegrada el asa a la cavidad abdominal; en esta fase el asa umbilical se desarrolla con gran rapidez haciendo grandes progresos. Antes de iniciarse el segundo giro de otros 80 grados, y que serán en total 180 grados, el segmento previtelino está a la derecha y el postvitelina a la izquierda (figs. 5 y 6); pero una vez efectuado este segundo giro se volverá a cambiar el plano de situación de tal manera que el segmento previtelino se colocará hacia abajo y el postvitelino hacia arriba (figs. 7 y 8). E sta rotación parece explicarse debido a que el asa intestinal delgada (asa previtelina) penetra primero en el abdomen, con asas de nueva formación, acumulándose en el pequeño abdomen, situándose a la derecha y a la izquierda, l Fig. 8. -{Seg ún PORTI;;l. la derecha y el asa previtelina a la izquierda (figuras 9 y 10). Posteriormente, el subsiguiente crecimiento del colon hace que el ciego, desde la posición infrahepática, adopte la posición definitiva en la fosa ilíaca derecha (fig. 11). Tercera tase del deS'arrollo del asa umbilical.-Se caracteriza esta fase por ser de fija- Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. REVISTA CLINICA ESPAÑOLA 3M ciones peritoneales, previo descenso del ciego a su posición definitiva, ya que 」ッ セ ョ・コ@ desde el cuarto mes de la vida intrauterina el crecimiento de la parte cólica del asa umbilical. La arteria mesentérica superior se dirige hacia la re- A NOMALÍAS DE POSJC'TÓ DF'T COLON DERECHO. Las anomalías de ¡JOsic ión del colon derecho las podemos dividir en dos grandes grupos: unas, de origen congénito, y otras, de origen adquirido; estas últimas no tienen interés desde el punto de vista doctrinal, ya que en la mayoría de los casos son debidas a la formación de adherencias que fijan las vísceras y que se originan a consecuencia de procesos infect ivos, ya sean agudos o crónicos, que afe ctan al peritoneo parietal o visceral y a las asas intesti nales. En otras ocasiones estas bridas se forman セN@ consecuencia de traumatismos sobre la cavidad atdominal, con la producción en ocasiones de he;norragias intraperitoneales. Por último, pueden rresentarse anomalías adquiridas de posición, cuando aumenta el contenido abdominal por una tumoración, ya sea r elviana o extrapelviana, que eleva las asas intestinales o las desvía de posición. Siguiendo nuestro propósito de ocuparnos de Fig. 9. Tercera fasf.' de ton;ión de 270<>, terminada: La acodadura duodeno-yeyunal ha pasado a la i?quierda de la linea media. en l"ituación transver,.al. tlf.'bajo dd C'olon gión ilíaca derecha; hacia la doce semana, el mesenterio que contiene la arteria desciende oclicuamente de arriba abajo, uniéndose a la pared posterior. · El mesenterio, por delante de la arteria, forma el meso del yeyuno y del íleon: una parte Posición fetal del apéndice. Flg. 11. Fig. 10. (Seg ún PORTI S). del meso postvitelino queda para el íleon y el colon transverso; otra, desaparece debido a la fijación del peritoneo, pues se sabe que cuando dos superficies se ponen en contacto y no se desplazan por los movimientos peristálticos concluyen por adherirse la una a la otra y su meso degenera, quedando fijada la víscera. Posición en el adulto. una manera especial de las anomalías congénitas, pasemos a su estudio. Anomalías cong énitas.- DE QuERVEIN ha establecido el siguiente esquema de las anomalías que se presentan más frecuentemente: A) Falta de rotación del asa umbilical. En este caso, el intestino delgado está por delante del intestino grueso, y el mesenterio en esta situación puede quedar libre o soldarse a la pared posterior. B) El asa ha girado 90 grados, pero se detiene en la rotación. El intestino grueso se sitúa en el lado izquierdo de la cavidad abdominal, ya que se ha detenido la rotación del asa antes del entrecruzamiento del intestino delgado con el grueso; el mesenterio, en estos casos, puede quedar libre y entonces los dos intestinos tienen un mesenterio común, o puede ocurrir que el mesenterio contraiga adherencias a la pared posterior del abdomen. DE QUFRVEIN admite otros dos tipos de 。ョセᆳ malías que, aunque no es frecuente su apanción, no obstante es factible la posibilidad de presentarse; éstas son: a) Rotación inco;npleta del asa オュセゥャ」[@ siguiendo el giro de las agujas del reloJ (glf<) Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 1'u.'w XLVII ;\'('"FlRO 6 ANOM AL/AS DE POSICION DEL COLON DERECHO dextrosum), el intestino grueso 。ーイ・セ@ en el lado derecho. En este caso es fácil la presencia del mesenterio común libre, aunque también Fig. 1:1. ¡ ueden aparecer fijaciones por soldadura sel'Undaria. b) Rotación completa del asa umbilical en giro dextrosum, dando lugar al llamado "situs inversus abdomimll inferior··. 397 B) Anomalías por alteraciones en el desarrollo del intestino. C) Anomalías de posi ción por deficiencias en la fijación del peritoneo. D) Variaciones por situs inversus total o transposición. A) Anomalías por trastornos en la rotación del asa umbilical.-La aparición de anomalías en la primera fase del desarrollo embriológico son muy raras; éstas suelen aparecer en la segunda fase, y la causa parece ser debida a la gran amplitud del orificio umbilical, que motiva la vuelta del asa umbilical al abdomen produciéndose ciertos cambios que no siguen el desarrollo normal. a) Ausencia de rotación del asa.-Es rara en el homhe; la causa estriba en la falta de ro tación del asa umbilical al reintegrarse al abdomen, regresando, según DE GARIS, el ciego en ¡;-rimer lugar arrastrando al colon y al asa inferior del íleon colocándose en el hemiabdomen izquierdo, de tal manera que al observar el abdomen nos llama la atención el hecho de que no existe prácticamente colon transverso, el cual divide, como sabemos, el abdomen en los dos espacios: el supra e inframesocólico; llama la atención cómo las asas delgadas se encuentran en el hemiabdomen derecho y en la línea media; el duodeno es visible, ya que no se hace retroperitoneal, y la segunda porción, en vez de Flg. 13. Flg. 14. Teniendo eH cuenta el desarrollo embriológico, podemos clasificar las anomalías de posición en: A) Anomalías por trastornos en la rotación del asa umbilicaL dirigirse hacia la izquierda, desciende directamente para continuarse con el yeyuno a la derecha de la columna vertebral (fig. 12). El colon proximal y el intestino delgado terminal pueden tener un mesenterio común. Esta :• ¡¡ 1 •• Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. REV1STA CLINICA ESPA.Ñ'OLA anomalía es rara; GADNER y HoRT recopilaron 130 casos y aportaron dos más; DIXON y DEuTERMAN presentaron un caso que motivó un cuadro de oclusión intestinal (figs. 13 y 14). A veces esta anomalía no presenta signos objetivos ni subjetivos y es la autopsia la que pone de manifiesto tal alteración: en otras ocasiones es la presencia de una oclusión intestinal, como en el caso de GóMEZ OLIVEROS, o se puede tratar de un cuadro agudo de apendicitis, como en nuestro caso, los que obligan a revisar el contenido abdominal. Rotación inrersa del intestíno.-Esta posibilidad es rara, aunque, repetimos, es factible. Ha sido estudiada por DoTT y otros; en este caso, Fi¡¡-. 15.-Esquema de la emigración del ciego (según TrRNESCO): O O lan to por ciento en los nhlos. tanto por ciento en el adulto. el asa umbilical rota 90 grados siguiendo la dirección de las agujas del reloj, situándose el ciego en la parte derecha, en vez de ha,cerlo a la izquierda. Las asas pre y postvitelina se colocarán en un plano transversal, y en un crecimiento ulterior el duodeno se situará por delante. El mesenterio se suele encontrar libre y es común para ambos intestinos. Alteración por rotación defectuosa del asa umbilical.-Puede ser que el asa haya girado 180 grados y entonces nos encontramos que el ciego adoptará la posición subpilórica, siendo esta posición rara de aparecer. B) Alteraciones en el desarrollo del intestino.-Cuando se ha completado la rotación y el asa ha girado 270 grados, el ciego se sitúa en la zona subhepática y lumbar derecha, descendiendo posteriormente a su posición definitiva, esto es, la fosa ilíaca derecha. Puede ocurrir que exista un trastorno en el crecimiento del ciego y del colon; creciendo en exceso, el ciego, por el peso del colon, es empujado a las porciones pelvianas, dando lugar al llamado ciego pelviano o, por el contrario, que se detenga el crecimiento del colon una vez concluída la ;¡] rllel<'n1hl<' 19i2 rotación, fijándose rnente en las zonas subhepáticas, dando tun 1 J.l llamado "ciego de localización alta". El ciego de situación baja es bastante frecuente; en las estadísticas de HARVEY, DAVIS y Sl\IITH, de los Estados Unidos, se presenta en un 15 por 100. En la de TURNESCO, adquiere el mismo porcentaje que en la de los autores citados anteriormente. No suele guardar relación con la visceroptosis, y su causa reside, como ya hemos dicho, en el aumento cecocólico. Según KANTOR y SCIIENTER, se suele presentar con más frecuencia en el sexo femenino, en mujeres de hábito asténico, dando lugar a molestias vagas consistentes en signos reflejos como vómitos y cefalalgias, cursando a veces dolor en hipogastrio y estreñimiento, signos debidos probablemente a un estasis del colon proximal (fig. 15). La localización alta del c1ego es rara; I<:AxTOR y SCHE::-;TER, en su magmfica monografía, encontraron tres casos de 1.019 pacientes; HARVEY considera que esta localización aparece en un 2 por 100 de sus casos, proporción que consideramos un poco excesiva. Esta anomalía se suele dar en sujeto::; de constitución hiperesténica, y con más frecuencia en el sexo masculin o; a veces da síntomas que se confunden con el cuadro de colecistitis. C) Anomalías ]o()r dcfz ci( 11ic jijociú,z clcl peritoneo.-A veces esta deficiencia aparece una vez efectuada la 1 otación del asa j entone. se origina una fijación demasiado apresurada, dando lugar a la forma anteriormente citada en el apartado anterior: el ciego alto subhepático. En otras ocasiones, estas deficiencias de fijación van unidas a alteraciones en la rotación del asa: de aquí que es frecuente encontrar un mesenterio común ileocólico y ausencia de rotación del asa; no obstante, hay deficiencias de fijación aisladas y se suelen presentar en el lado derecho, afectando al ciego y al colon ascendente, llegando a veces hasta el ángulo hepático y la raíz del mesenterio, dando lugar a las fQrmas de ciego movible y colon ascendente movible. El primero fué estudiado por SAILER y KANTOR y ScHENTER, los cuales no le consideran como entidad clínica, sino que lo que sucede es que el ciego tiene un meso largo y no se fija a la pared posterior del abdomen. En la segunda forma se trata de que el colon ascendente tiene también un meso largo, dando lugar a una gran movilidad del colon en conjunto. D) Variaciones por situs inversus total_ o transposición.-Las anomalías de posición existen porque el sujeto tiene un situs inversus total o transposición. En este caso los órganos, tanto de la cavidad torácica como de la abdominal, se disponen de manera que corresponde la imagen reflejada del estado normal. No suele cursar con signos patológicos Y su a Documento descargado de http://www.revclinesp.es el 21/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. T• \10 XLVII ANTIBIOTICOS EN CIRUGIA DIGESTIVA :\'l'MER O fl presencia se descubre cuando tales sujetos se someten a un reconocimiento médico o padecen una enfermedad que impone la exploración clínica y radiológica. RESUMEN. Se presenta una historia clínica de un caso de a¡:endicitis aguda izquierda con mesenterio común. Se hacen algunas consideraciones clínicas referentes a la frecuencia de aparición de esta anomalía de posición y a la presencia del marcado dolor de fosa ilíaca derecha. Se estudian las anomalías de posición del colon derecho después de estudiar la anatomía descriptiva del ciego y el apéndice, así como el desarrollo embriologico del asa umbilical. BIBLIOG RAF IA K.\IU::WSI' 1 lCil PI FI<;I.,!:RAl-:, J .). D• セieZMNQG@ aiセM[QZNL@ F. !Jiagnostico y terapéuttca q u lrúrglcu <le ur¡.:encta. l•;dit. セ。ィᄋエN@ 1'1 fャ\LGセZiAN|s@ J. ApcndJCtliS agudas. Edil. Salvat, 1941 SPI\.\CK. <.;iru¡.:ia de urgencia. U. T. E. H . A . Méj ico. Jo'IH'lii:I., A. 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TESTt:T y W TARJET), Tratado d e Anatom ln humana Sal,·at, ed it., 1934. To:no IV. SUMMARY A case history is recorded of left-sided acute appendicitis with common mesentery. Sorne clinical observations are made concerning the frequency of occurrence of this positional anomaly and the presence of intense pain in the right iliac fossa. A study is made of the positional anomalies of the right colon, of the descriptive anatomy of caecum and appendix as well as of the embryonary developroent of the umbilical loop. ZUSAMMENFASSUNG Man bringt die Krankengeschichte einer akuten linksseitigen Blinddarmentzündung mit normalem Mesenterium. Klinische Betrachtungen über die Haufigkeit dieser Anomalie und über das Auftreten des starken Schmerzes in der rechten fossa ilíaca werden angeschlossen. Die Lageanomalien des rechten Colons werden ebenfalls besprochen, nachdem die beschreibende Anatomie des Coecums und Appendix sowie die embryologische Entwicklung des Nabelstranges vorausgeschickt wurden. 399 RÉSUM:m On présente l'histoire clinique d'un cas d'appendicite aigüe gauche avec mésentere commun. On fait quelques considérations cliniques au sujet de la fréquente apparition de cette anomalie de position et a la forte douleur dans la fosse iliaque droite. On étudie les anomalies de position du colon droit, apres avoir étudié l'anatomie descriptive du crecum et l'appendice, ainsi que le développement embryologique de l'anse ombilicale. ANTIBIOTICOS EN CIRUGIA DIGESTIVA R. CAN"ALS MAY.l\'ER. Médico n ume rano , J efe de S a la d el H ospital de la San ta Cru z y d e S a n P ablo, de Barcelona. Se r vicio de C irugia Gener al del Doct or P n QセN@ Al ritmo cronológico de su descubrimiento y aplicación clínica, los antibióticos fueron empleados en cirugía abdominal, dándose prontamente cuenta los cirujanos de la beneficiosa ayuda que de su uso dimanaba en los avatares de la lucha contra las infecciones inherentes al acto operatorio. El primer paso en este sentido tuvo lugar con la utilización de las drogas sulfo-derivadas, administradas por vía oral y parenteral, e incluso vertidas en plena cavidad peritoneal en el curso de la laparotomía. En el preoperatorio de la cirugía del intestino, la acción bacteriolítica de las sulfo-drogas escasamente solubles, como la sulfaguanidina, sulfathalidin, sulfasuccidina, etc., ingeridas durante los días que preceden a la operación, marcó un hito definitivo en pro de la esterilización previa de la flora intestinal. El empleo de estos agentes quimioterapéuticos, de poder antimicrobiano considerable, si bien relativo, adolece no obstante de ciertos inconvenientes: uno, la imposibilidad de su administración por ingesta en la mayoría de los operados de viente, en los que no había más remedio que recurrir a su introducción parenteral, siempre menos eficaz; otro, su no escasa toxicidad, que podía acarrear trastornos de mayor o menor importancia, desde hechos de discreta intolerancia hasta fenómenos graves, que naturalmente llegaban a contraindicar su empleo en tales enfermos quirúrgicos. La aparición de la penicilina, de máxima eficacia introducida por vía parenteral, y prácticamente innocua, soslayó aquellos inconvenientes, demostrando además su superior capacidad tacteriostática y bacteriolítica frente a los gérmenes determinantes de los procesos infectivos de índole quirúrgica. Ejerciéndose el influjo de = • :S ¡¡; - •!!!= §