la música militar a través de los grandes compositores/17

Cultura
MÚSICA MARCIAL
LA MÚSICA MILITAR A TRAVÉS DE LOS
GRANDES COMPOSITORES/17
pondiente al trabajo que sobre el
tema que da nombre a este artículo
venimos publicando desde hace
cinco años.
JOHANN STRAUSS I
Familia Strauss.
LA FAMILIA STRAUSS (I)
En la historia de la Música muchos han sido los compositores y
directores que en todas las épocas
han creado una familia o dinastía
de músicos, como los Bach en Alemania, Philidor en Francia, Font
en España, o Strauss en Austria.
A esta última familia, vinculada
en diversas etapas a los ejércitos,
dedicamos hoy el espacio corresMILITARES 92
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La dinastía de los Strauss comienza con Johann Strauss, el
Viejo, nacido en Viena en 1804 y
fallecido en la misma ciudad en
1849. Casado con Anna Streim
tuvo con ella seis hijos, y otros
siete con la segunda mujer, Emilie
Trambusch; de todos ellos tres,
Johann, el más famoso, Joseph
y Eduard, fueron compositores
notables a los que hay que sumar Johann Strauss III, hijo de
Eduard.
El fundador de la familia, Johann I, desde su más tierna infancia siente verdadera pasión por
el arte de los sonidos, pero su
padrastro, el posadero Golder, se
opone a que emprendiese los estudios musicales, colocándole como
aprendiz de encuadernación. Poco
duró la estancia del muchacho en
el taller de su maestro, ya que se
escapó del mismo encontrándose,
casualmente, con un violinista llamado Polyschanski que le enseñó
ciertos aspectos técnicos del violín, instrumento que aprendió a
tocar por sí mismo, siendo niño y
casi intuitivamente.
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Johann Strauss I.
A los quince años entra en una
orquesta de música ligera de baile en la que coincide con Joseph
Lanner (1801-1843), con el que
traba gran amistad de la cual nacería una mutua colaboración que
fructifica, entre otras realizaciones, en el nacimiento del vals vienés al cual ambos compositores
elevarán a su más alta cima artística.
En principio, Lanner organiza
un cuarteto y, después, una pequeña orquesta en la que Johann
Strauss forma parte como segundo
director y primer violín.
En 1825 se separa de esta orquesta y crea la suya propia con
la que alcanza fama internacional,
actuando primero en los bailes de
la Corte, de los que fue titular y,
más tarde, a través de una serie de
giras por Austria, Alemania, Hungría, Bélgica, Holanda, Francia e
Inglaterra.
En 1832 es nombrado director de la banda de música del
Regimiento nº 1 de la Guardia
Nacional, en Viena. Desafortuna-
damente, al igual que ocurre con
tantos compositores incluidos los
Strauss, apenas figuran datos en
las pocas y someras biografías de
Johann Strauss I sobre su vida y
obra en el Ejército, únicamente
que fue músico militar y compuso
146 valses, 36 galops, 31 quadrilles y 24 marchas, incluida la de
“Radetzky”.
Esta última obra es conocida
universalmente debido, en gran
parte, a que con ella se cierra el
concierto anual de Año Nuevo que
desde Viena retransmite la Radio
Televisión Austriaca a las cadenas
europeas, incluida la TVE; pero
ocurre que, al menos en España,
jamás han dicho los locutores que
se trata de una marcha militar.
Lo mismo sucede con las marchas de Pompa y Circunstancia, de
E. Elgar. Por todo ello, creemos
oportuno decir que la “Marcha de
Radetzky” fue compuesta en 1848
en homenaje al Mariscal de Campo
austriaco Joseph Wenzel Radetzky
(1766-1858), vencedor en Gustosa
y Novara de las tropas de Piamonte y Lombarda (1848-1849) en el
curso de la Guerra de la Independencia italiana.
Al mariscal y conde de Radetzky, muy querido por el pueblo
austriaco, se le considera como un
héroe militar del Imperio AustroHúngaro, de ahí que se haya escogido la citada marcha como un
segundo himno nacional austriaco
y se interprete en los actos y fiestas solemnes y, a la vez, populares. Este hecho no es único, pues
también el “Rule Britannia” en el
Reino Unido, la “Marcha de Ra­
koczy” en Hungría, y la “Marcha
de Cádiz” en su día, son, o han
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sido, una especie de segundos himnos nacionales.
Entre las muchas anécdotas
acaecidas en las numerosas giras
de Strauss por Europa, Jerome
Pastene, en su libro Compás de
tres por cuatro (1), nos refiere la
siguiente: “El 20 de octubre de
1837, en el primer concierto in­
terpretado en Francia, antes de
salir a escena Johann recibió una
nota del prefecto de Policía indicándole que, antes de iniciar los
primeros compases, el trompeta
diera un toque de atención. Extrañado por tal petición cumplió,
no obstante, lo demandado; sonó
el toque y se hizo un silencio
expectante en la sala. Entonces,
el prefecto anunció que el día anterior las tropas francesas habían
tomado en Argelia la ciudad de
Constantina”.
Grandes aplausos y vítores del
público subrayaron el comunicado,
pero acto seguido volvió a sonar
otro toque de atención y el prefecto, con voz quebrada por el llanto, anunció que “le brave general
Damrémont”, comandante en jefe
de las fuerzas que habían conquis­
tado la mencionada ciudad argelina, pereció en el combate.
A lo largo de su vida fueron
muchos los éxitos y galardones
­obtenidos por Johann Strauss I,
entre otros los de ciudadano de
honor de la ciudad de Viena (1836)
y miembro de honor de la Sociedad Filarmónica de Nuremberg.
No obstante sus muchos méritos
artísticos, la obra de este compositor apenas ha sido difundida,
con excepción de la “Marcha de
Radetzky”; en España es difícil
encontrar grabaciones fonográfi-
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cas de sus galops, quadrilles y mar­
chas. Es posible que sus ideas políticas a favor del Imperio AustroHúngaro, y su enfrentamiento con
los medios liberales de Alemania
y Austria durante la Revolución
de 1848, influyeran en esa especie
de boicot hacia sus composiciones,
especialmente las militares.
JOHANN STRAUSS II
El “rey del vals”, apelativo ca­
riñoso con el que calificaban los
austriacos al primogénito de Johann Strauss I, nació en Viena en
1825. Nuevamente se repite en la
familia el hecho de la oposición
del padre a la formación y profesionalización musical del joven
Johann II, al que desea colocarle
en la banca, pero su amor a la música y sus grandes aptitudes para
este arte se imponen y comienza
los estudios de piano y violín con
los profesores Plach y F. Amon,
respectivamente.
En 1844 inicia la carrera de
director de orquesta y compositor,
al igual que su padre; esta faceta
gira principalmente en torno a la
forma musical del vals y otros
bailes de salón que, siguiendo el
camino emprendido por su progenitor y Lanner, los eleva a un nivel
artístico realmente notable.
A la muerte de Lanner, que
ocupa el cargo de director de la
banda de música del Regimiento
nº 2 de la Guardia Nacional en
Viena, Johann Strauss II le sustituye. En esta época, y a lo largo
de su vida, la forma genuinamente
militar de la marcha es cultivada
por el “rey del vals”, que nos ha
legado, entre otras composiciones marciales, la “Marcha persa”,
Banda de Música del Ejército Austro-Húngaro.
Op. 289, de estilo a la turca, escrita para conmemorar la visita
a Viena del Sha de Persia, y la
“Marcha egipcia”, Op. 335.
Durante su permanencia en el
citado Regimiento de la Guardia
Nacional, su banda coincidió con
la del Regimiento nº 1 –que como
hemos dicho dirigía su padre– en
los conciertos que se celebraban
en las plazas de Viena, estableciéndose una especie de competición entre ambos directores y sus
músicas, que dividía a los vieneses
en dos grupos partidarios de una
u otra banda. Todo ello demuestra el interés de los austriacos de
aquella época y su entusiasmo por
la música militar (2).
Tras el fallecimiento de su padre, con el que disentía en t­emas
tan importantes como el de las
ideas políticas, conservadoras en
aquél y revolucionarias en su hijo,
Johann II se encarga de la dirección de la orquesta de progenitor y hereda su sobrenombre de
“rey del vals”. Consecuente con
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sus ideas, toma partido en la Revolución de 1848 por el bando
liberal, componiendo marchas y
canciones revolucionarias como los
“Freiheitslider” (Canciones de la
libertad), las “Revolutionsmarsch”
(Marchas Revolucionarias) y la
“Studentemarsch” (Marcha de los
estudiantes).
Después de la fallida Revolución del 48 se adapta a la nueva
situación político-social e inicia
un acercamiento a la Corona, estrenando la “Marcha de Francisco
José”, el emperador de Austria y
Hungría, y escribiendo en su honor
los “Viribus Unitis Waltzes”.
En esta época empieza a componer sus grandes valses de concierto: “Aceleraciones”, Op. 234;
“Vida del Artista”, Op. 316; “Cuentos de los bosques de Viena”, Op.
325; y “El bello Danubio azul”,
Op. 314.
En 1856, Johann Herbeck (18311877), director del coro del Männergesangverein y posteriormente maestro de capilla de la Corte,
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deseando que Austria tuviese una
composición vocal que sin ser
­himno nacional reflejase el espíritu popular, encargó a Strauss que
hiciese un vals de estas características.
La obra debería estrenarse en
el concierto conmemorativo de
la firma del Tratado de Paz entre
Prusia y Austria, que puso término a la Guerra de las Siete Semanas que dio la victoria a los
prusianos en Sadowa el 3 de julio
de 1866. Los vieneses, deseando
olvidar los horrores de la contienda
y fortalecer la moral y la unión
nacionales, acogieron bien la idea
de la composición, que “El bello
Danubio azul”, estrenada en la
­Escuela Imperial de Equitación el
13 de febrero de 1867. El estreno
fue un fracaso, debido principalmente a la mediocridad del texto.
Sin embargo, fue en París donde,
en un concierto celebrado con
motivo de la Exposición Internacional, “El Danubio azul” triunfó
plenamente, convirtiéndose a partir de entonces en la composición
más emblemática, junto con la
“Marcha de Radetzky”, del Imperio Austro-Húngaro.
Al “Danubio azul” siguieron
otros magníficos valses como “Voces de primavera”, Op. 410, “Rosas
del Sur”, Op. 388, y “El Vals del
Emperador”, Op. 437, que alegraron las horas de millones de
personas.
Uno de los hechos más im­
portantes en la carrera profesional de Strauss fue una conversación que mantuvo con el célebre
compositor Jacques Offenbach
(1819-1880), quien le animó para
que compusiese operetas, mani­
festando que tenía todas las condiciones requeridas para ello. Siguiendo el consejo del gran maestro de Colonia, escribió la música
de la primera opereta que llevó a
feliz término, “Índigo o los cuarenta ladrones” (1871), que obtuvo un gran éxito. Continuando en
esta misma línea llegó a componer la música de 16 operetas; entre
las más sobresalientes recordamos: “El Murciélago” (1874), El
“barón gitano” (1885) y “Sangre
vienesa” (1899).
En muchas de sus obras escé­
nicas, como “El príncipe Matu­
salén”, “El pañuelo de la reina”
–cuya acción se desarrolla en Portugal durante el reinado de Felipe II–, o “En la guerra alegre”,
encontramos sones, motivos y temas de corte marcial recogidos en
algunas de sus marchas militares,
quadrilles y galops.
El día 3 de junio de 1899 moría
en Viena Johann Strauss II, genial
cantor de esta ciudad y sus gentes,
amantes de la música hasta el paroxismo y fieles custodios de su
excepcional legado.
ANTONIO MENA CALVO
Comandante de Infantería (R)
Profesor de Historia y Estética
de la Música Marcial
en el Instituto de Historia
y Cultura Militar
NOTAS
(1) PASTENE, Jerome: “Compás de tres por cuatro (la vida y
la música de la familia Strauss
de Viena)”, pág. 28.
(2) En el film austriaco “La
panadera y el Emperador”, de
Ernst Marischka, se narra la hisMILITARES 92
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toria de amor de un músico militar
y una panadera, que hace llegar
al Emperador Francisco José la
partitura de una marcha militar
compuesta por su novio. En esta
película se refleja con bastante
fidelidad la actitud entusiasta de
los vieneses hacia los músicos y
la música militar.
En la sinopsis de la película
que hemos encontrado en internet, el músico militar figura como
“funcionario” y la marcha militar como “una bella melodía”.
Así se cuentan las historias en
los actuales medios de comunica­
ción de determinadas fuentes.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
*HONEGGER, Marc: “Diccio­
nario de la Música: Los hombres y sus obras”, Espasa Calpe, Madrid, 1988 (II Tomo),
pág. 1212.
*PASTENE, Jerome: “Compás
de tres por cuatro (la vida y la
música de la familia Strauss
de Viena)”, Espasa Calpe,
Madrid, 1958, pág. 268.
*SANDVED, Kjell B.: “El Mundo de la Música” (Diccionario), Espasa Calpe, Madrid,
s/a, pág. 2699.
RELACIÓN DE ILUSTRACIONES
1.Medallones con el busto de
Johann I y sus tres hijos: Johann II, Joseph y Eduard,
músicos de la familia Strauss.
2.Johann Strauss I, fundador de
la dinastía.
3.Banda de música de la Infantería de Línea del Ejército
Austro-Húngaro en 1830.