la huasteca: historia y cultura

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LA HUASTECA: HISTORIA Y CULTURA
Guy Stresser-Péan
C e r r o s d e C h i c o n q u i a c o , V e r a c r u z , 1 9 7 2 . F OTO: GUY STRESSER-PÉAN
Cuando grupos de mayas emigraron hacia la región de Pánuco, hacia 2000 a.C., nació la civilización
huasteca. Posteriormente, algunos grupos nahuas se establecieron en la región y adoptaron las
tradiciones de los huastecos, a tal grado que, de manera general, se habla de los cuextécatl (huastecos)
para designar a todos los habitantes de la Huasteca.
MARCO GEOGRÁFICO Y SUBSISTENCIA
La Huasteca es una región de tierras bajas y cálidas que ocupa el extremo norte de la franja costera tropical y
húmeda a orillas del Golfo de México. Al occidente limita con las laderas de la Sierra Madre y al norte con la Sierra
de Tamaulipas. Este territorio presenta mayor diversidad de la que podría atribuírsele a primera vista. Las llanuras
ocupan casi toda la parte norte y alternan al sur con colinas de arenisca calcárea más dura. La actividad volcánica,
apaciguada desde hace mucho tiempo, dejó en diversos sitios escurrimientos de lava y filones de basalto que la
erosión ha puesto en relieve. Las zonas montañosas son atravesadas en gran parte por torrentes caprichosos, de
crecientes enormes y brutales, mientras que grandes ríos perezosos dibujan sus meandros entre llanuras
pantanosas.
Los mexicas dieron a la Huasteca, al igual que a otras tierras cálidas y húmedas, el nombre de Tonacatlalpan,
“tierra de comida”, porque creían sin duda que estas regiones eran muy fértiles. También pensaban que este
nombre se justificaba por la gran variedad de plantas cultivadas en las partes cálidas de la vertiente del Atlántico,
como maíz, frijoles, calabazas, calabacines y diversos chiles, además de raíces y tubérculos (yucas, camotes,
jícamas y arum) y numerosos frutos. Pero los huastecos, sobre todo agricultores, practicaban el cultivo de temporal
en zonas quemadas, sin irrigación.
La recolección ocupaba un lugar predominante en la Huasteca. Por ejemplo, se recolectaba arum (el quequéxquic de
Sahagún), chiles pequeños (Capsicum frutescens) y el fruto silvestre del Brosimum alicastrum (alimento importante
durante las hambrunas), etc. También se recolectaba miel silvestre, ostras de las lagunas costeras y mariscos que
el mar dejaba en las orillas arenosas. Asimismo, se recolectaba sal, en especial en la laguna de Chila.
La caza debe haber tenido un lugar importante. Además de los animales que se cazaban para el sustento, había
otros apreciados por el uso estético y ritual de su piel o plumaje: el jaguar, el ocelote, el águila, la guacamaya y los
periquitos. La pesca debe de haber sido intensa en las cercanías de las lagunas y los grandes ríos.
¿CÓMO LLEGARON LOS HUASTECOS?
Los huastecos ocupan actualmente sólo un área pequeña de la Huasteca, una franja oblicua discontinua que va
desde el noroeste del estado de Querétaro hasta los pozos petroleros en las cercanías de Tamiahua, en Veracruz.
Desde la Colonia, han sido expulsados paulatinamente de las llanuras propicias para la ganadería y se han aferrado
a las laderas de la sierra volcánica de Otontepec (Veracruz), a los lomeríos de Tantoyuca (Veracruz), a las colinas
de Tancanhuitz y de Tanlajas (San Luis Potosí) y, finalmente, a una pequeña parte de la Sierra Madre, más allá del
pueblo de Aquismón (San Luis Potosí).
La antropología física y la lingüística establecen un nexo indiscutible entre los huastecos y la gran familia maya,
pero, desde un punto de vista cultural, los huastecos se distinguen de todos los demás pueblos mayas. La lengua
huasteca pertenece a la familia maya, pero aparentemente ha estado aislada desde hace 3 000 años, como lo
confirman los cortes estratigráficos realizados tanto por Gordon F.
Ekholm como por Richard S. MacNeish. Cabe suponer que hacia 1000-1500 a.C. los pueblos mayas ocuparon la
costa del Golfo de México. Más tarde, probablemente fueron obligados a retroceder hacia el sureste, dejando atrás a
los huastecos. Su separación de los mayas ocurrió antes de que éstos desarrollaran su gran civilización. Así que, a
través de los siglos, los huastecos vivieron en relativo aislamiento, aunque tuvieron contacto con los chichimecas
nómadas del norte y con pueblos civilizados del sur.
APARIENCIA DEL HUASTECO
El Adolescente Huasteco localizado en la región de Tamuín, San Luis Potosí, carga a su padre en la espalda. Está
completamente desnudo y cubierto de tatuajes simbólicos, como el de la representación del maíz. Se trata de Cipak
joven dios del maíz, que intenta introducir a su padre a la civilización sedentaria. Esta desnudez concuerda con la
idea de que los huastecos andaban desnudos, aunque se trata, en realidad, de un dios
Pero en realidad, el hombre llevaba un taparrabo y la mujer una falda. Proba-blemente, poco antes de la conquista
ellas empezaron a llevar un quechquémitl para aparecer en público. Pero las estatuas femeninas y las cerámicas
antropomorfas muestran siempre a la mujer con el busto desnudo y con tatuajes. El hombre huasteco es famoso po
la perforación de su septum nasal, adornado esencialmente con plumas de colores. Separaba su cabello en mechas y
las pintaba sobre todo de rojo y amarillo, mientras que las mujeres se trenzaban el cabello con plumas. La mayoría
de los adornos de los huastecos eran de concha. Merecen especial mención dos tipos de pectorales. Uno, en forma de
espiral, se elaboraba cortando transversalmente un caracol del género Strombus. Los mexicas lo llamaban “collar del
torbellino” y lo consideraban un símbolo de Quetzalcóatl. El otro tipo de pectoral tenía la forma de un triángulo
alargado. Se cortaba longitudinalmente de uno de los lados de un caracol del género Strombus y a menudo mostraba
una característica doble curva. Algunos de ellos están admirablemente tallados. En el Códice Borgia se describe ese
adorno, que llevaban la diosa Tlazoltéotl y los dioses del pulque, divinidades que, como Quetzalcóatl, tenían que ver
con la Huasteca. En las sepulturas del sitio arqueológico de Vista Hermosa, Tamaulipas, se encontraron varios
pectorales grabados.
PERIODO
TOLTECA
Es seguro que el imperio tolteca tuvo estrecho contacto con los huastecos. En crónicas que se refieren al periodo
tolteca se menciona a menudo “el sitio donde lloran los huastecos”. Según el Códice Chimalpopoca, unos huastecos
prisioneros fueron llevados desde ese lugar hacia Tula, donde unos demonios femeninos llamados ixcuinanme los
sacrificaron a flechazos. Este episodio se suele interpretar como la introducción en Tula, durante el reinado de
Huémac, de un rito huasteco sobre el culto a la diosa de la tierra, a la que los mexicas llamaban Tlazoltéotl o
Ixcuinan.
Es también durante el reinado de Huémac en el que Sahagún sitúa la leyenda del huasteco desnudo, al que la hija
del rey de Tula vio en la plaza del mercado y de quien se prendó tanto que se casó con él. Los toltecas, y el propio
Huémac, se enojaron por esta alianza y trataron de matar al intruso abandonándolo en medio de una contienda
contra los guerreros de Coatepec. Pero el huasteco era en realidad el dios-brujo Titlacauan y salió victorioso de este
combate desigual. Para vengarse de la traición de los toltecas los invitó a una fiesta y, gracias a su poder maligno,
con su música y sus cantos los volvió locos, al grado de que se arrojaron a los desfiladeros del río Texcallauhco. De
esta manera, el huasteco contribuyó aparentemente a la ruina de Tula. El fundamento histórico de esta leyenda es
evidentemente muy dudoso, pero ilustra ciertas peculiaridades atribuidas a los huastecos: la desnudez masculina, la
práctica
CONQUISTAS
de
la
magia
y
el
ilusionismo.
MEXICAS
Durante el reinado de Moctezuma Ilhuicamina, en algún momento entre 1450 y 1460, tuvo lugar la primera
campaña de la Triple Alianza en la Huasteca. Consecuencias de esto fueron la conquista y el despojo de Tuxpan,
Xiuhcoac y Temapache, ciudades culpables de la muerte de unos comerciantes del Valle de México. Las conquistas
mexicas fueron tardías y aparentemente sólo afectaron a una pequeña parte de la Huasteca, y no explican del todo
la presencia nahua en gran parte de la región.
CASAS Y TEMPLOS HUASTECOS
En 1873, en un dibujo de Alejandro Prieto se veía un antiguo montículo, muy bien conservado, que tenía la forma de
un cono truncado, con muros de contención y escaleras laterales de piedra. Encima de esos edificios los antiguos
huastecos construían casas y templos de madera y techos de paja u hojas. Estas casas eran en su mayoría
circulares, lo cual suele asociarse al hecho de que los mexicas tenían templos redondos en honor del dios
Quetzalcóatl.
La arqueología del siglo XX trató de reconstruir la arquitectura de los antiguos huastecos. Después de las
excavaciones en 1936 de Wilfrido Du Solier, Gordon F. Ekholm realizó en 1942 la primera excavación detallada de un
antiguo montículo de la Huasteca en un lugar llamado Las Flores, situado en las afueras de la ciudad de Tampico. Se
trataba de una pirámide troncocónica con 26 superposiciones de pisos de estuco y provista de escaleras. La
exploración de algunas tumbas cercanas al edificio permitieron establecer que el sitio era del Posclásico Temprano
En Tamtok, cerca de El Consuelo y de Tamuín, quien esto escribe excavó la plaza ceremonial entre 1962 y 1964. En
el centro había estructuras cuadradas de uso ritual y en la periferia estructuras circulares o en forma de herradura
para casas habitación. Al norte y al sur de la plaza se encontraron dos plataformas rectangulares con terraza
probablemente de uso social. Todas estas estructuras tenían piso y paredes de estuco. Las paredes tenían motivos
pintados que a veces formaban un verdadero fresco, como en el sitio arqueológico de El Consuelo.
DISTRIBUCIÓN
DE
LA
POBLACIÓN
EN
EL
SIGLO
XVI
A la llegada de los españoles, los huastecos habitaban la región de Tampico y Tuxpan desde, cuando menos, 3 000
años antes. Es probable que en tiempos prehispánicos hayan ocupado la Huasteca entera, y que en ciertos periodos
se hayan extendido hacia las montañas y las altiplanicies aledañas. Pero en la época de la conquista sólo vivían en
las tierras cálidas y lo demás estaba ya ocupado por grupos de lengua náhuatl que adoptaron en gran medida la
civilización de los huastecos. Por esta razón se les dio en conjunto el nombre de huastecos (cuextécatl), por ser
habitantes
de
la
Huasteca
(Cuextlan).
Llanuras y montes de la cuenca del Pánuco. A principios del siglo XVI los pueblos huastecos se encontraban en las
riberas del río Pánuco y sus afluentes. En la ciudad de Pánuco debe de haber existido una vigorosa actividad de
navegación fluvial, que sin lugar a dudas contribuyó a la conservación de la lengua huasteca.
Sobre el Pánuco mismo o en sus cercanías y hacia el occidente, sobre los ríos Tamuín y Tampaón, había poblados
huastecos, uno junto al otro, hasta los pies de las montañas. En las llanuras áridas del norte y sobre las riberas del
río Tamesí, había una serie de poblados huastecos que llegaba hasta Tanchipa, la última avanzada importante de la
civilización mesoamericana. Lejos del río sólo había pequeños caseríos cuyo suministro de agua era probablemente
precario. Al sur del Pánuco se encontraban varios pueblos huastecos, a lo largo del río Moctezuma. Río arriba, pese
al predominio del náhuatl, persistían algunos nombres huastecos, como Tamazunchale, punto terminal para los
barqueros
Los
procedentes
pobladores
de
de
las
la
fronteras
ciudad
de
de
la
Pánuco.
Huasteca.
1) Totonacos y tepehuas. Estos pueblos, que hablan lenguas estrechamente emparentadas, seguramente estuvieron
en contacto directo con los huastecos durante muchos siglos, lo que dio como resultado una civilización con rasgos
comunes,
como
lo
señalaron
los
informantes
de
Sahagún.
2) Otomíes. Alrededor del siglo xiii o xiv los otomíes llegaron a Tutotepec, Huayacocotla y Xilitla, en la orilla de la
Huasteca,
aunque
al
parecer
no
establecieron
relaciones
duraderas
con
los
huastecos.
3) Chichimecas. En la época de la conquista española, hacia el norte y el oeste los huastecos estaban en contacto
con los chichimecas. Estos nómadas o seminómadas vivían entonces en zonas que anteriormente fueron huastecas,
especialmente en el actual estado de San Luis Potosí. A finales del siglo xvi y principios del xvii ganaron más
terreno, al ocupar toda la franja norte de la Huasteca.
PRODUCCIÓN DE ALEACIONES DE BRONCE
En la excavación en Tamtok (municipio de Tamuín, San Luis Potosí) se localizó un objeto de metal de gran interés. Es
un pequeño cascabel en seudobronce, realizado en falsa filigrana y que todavía tenía el relleno de la masa terrosa de
molde interno que sirvió para fundirlo. Así, se puede pensar que el cascabel pudo haber sido fundido en el sitio de
Tamtok, en el Posclásico Tardío. La evidencia de esta actividad metalúrgica se localizó en las excavaciones en
Platanito (San Luis Potosí) y Vista Hermosa (Tamaulipas), donde se descubrieron algunas hachas de bronce
verdadero y un lingote para fundición, así como numerosos cascabeles (Hosler y Stresser-Péan, Science, vol. 257
1992). Cabe recordar que los huastecos atacaron los barcos de Juan de Grijalva con hachas de bronce y que en e
Códice de Xicotepec, en la sección 10, se ve un guerrero huasteco con su hacha de bronce.
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