Capítulo 6 - The Nature Conservancy

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The Nature Conservancy
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES
DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
PRESIONES E
IMPACTOS DE
LOS MOTORES DE
TRANSFORMACIÓN
SOBRE EL RECURSO
PESQUERO
Sandra Hernández B., María Pinilla V. y Mauricio Valderrama B.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
445
Presiones ejercidas
por los motores
de cambio
Si bien las actividades económicas generan empleo y mejoran la calidad de vida de una
parte de la población, también ejercen presión sobre los recursos naturales y el medio
ambiente, alterando su estado y produciendo al menos doce impactos significativos en el
ámbito social y económico. El pesquero es uno de estos recursos afectados en la cuenca.
La pesca provee sustento a las comunidades de pescadores y proteína animal a todo el
país. Se trata de la fuente de nutrición de cientos de miles de personas en Colombia.
Los peces, especialmente vulnerables a los cambios en los ecosistemas acuáticos, son
particularmente sensibles a las presiones de pesca, a la minería, la agricultura, la
ganadería, la explotación de hidrocarburos, la expansión urbana, la construcción de
infraestructura, la competencia con especies exóticas y al cambio climático.
ALTERACIÓN DE LOS
ECOSISTEMAS ACUÁTICOS
Los ecosistemas acuáticos son muy susceptibles a los cambios en los sistemas
circundantes, ya que reciben los contaminantes y sedimentos generados por
las actividades en tierra (Carpenter et
al. 2011). Debido a esto, pueden ser alterados con facilidad, afectando la integridad del hábitat y sus especies. El
impacto sobre los ecosistemas acuáticos se refiere al cambio o degradación
impulsado por los motores de cambio.
Cada motor ejerce presiones sobre estos
ecosistemas; pueden ser compartidos o
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
446
específicos de cada actividad productiva; pueden alterar la conectividad lateral y longitudinal, la calidad del agua, el
ensamblaje de especies y las dinámicas
ecológicas de los cuerpos de agua.
Deforestación, erosión y sedimentación
La deforestación es una presión común y
una de las más importantes. La minería,
la agricultura, la ganadería, la expansión
urbana, la construcción de infraestructura vial y de regulación hídrica y la explotación petrolera contribuyen en mayor o
menor medida a la modificación de las
coberturas vegetales naturales.
En la Figura 1 se observa la tendencia
histórica de la deforestación. En los últimos
10 años disminuyó a nivel nacional, pre-
sentando una tasa menor de conversión
de las coberturas durante la segunda mitad de la década. Sin embargo, en el área
de influencia de la macrocuenca, es decir en las regiones Andina y Caribe, la deforestación aumentó entre 2000-2010 en
comparación con la década anterior. Varios
sectores coinciden con que el mayor motor de transformación es la ampliación de
la frontera agropecuaria, ya que gran parte
de los terrenos deforestados son convertidos en pastos para la ganadería (55,5 %)
(González et al. 2011). De acuerdo con
Grajales–Quintero (2008), la cuenca posee
2,8 millones de hectáreas de bosque protector natural, es decir, el 10% de su extensión total (27,4 millones de hectáreas)
una cifra menor a la recomendada por la
FAO quien indica que una cuenca debe
contar al menos con un 30% de bosque
natural (Grajales–Quintero 2008).
En la cuenca hay tres frentes de deforestación localizados en los Santanderes,
el Magdalena Medio-Nechí y la vertiente
occidental de la Cordillera Central ( Fig. 2).
El frente Santanderes está ubicado
principalmente en los municipios de Lebrija, Rionegro, El Playón, Cáchira y La
Esperanza. En el Magdalena Medio y Nechí, la deforestación está localizada en las
estribaciones de la Serranía de San Lucas
en Montecristo, San Pablo, Cáceres, Remedios y El Bagre. Por último, el tercer
frente se encuentra en los departamentos
del Valle del Cauca, Quindío, Risaralda y
Caldas, en los municipios de El Cerrito,
Buga, Tuluá, Sevilla, Salento, Santa Rosa
de Cabal y Villamaría (IDEAM 2013).
3.000.000
2.500.000
Área deforestación (ha)
2.000.000
1.500.000
1.000.000
500.000
0
Andes
1990 - 2000
Caribe
Nacional
2000 - 1010
Figura 1.
Deforestación histórica a nivel nacional y en la cuenca Magdalena-Cauca (Fuente: IDEAM 2013).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
447
Santa Marta
N
Barranquilla
W
E
S
Deltas
Valledupar
Cartagena
Cesar
Sincelejo
Bajo Magdalena y Cauca
Montería
Cúcuta
Porce Nechi
Arauca
Bucaramanga
Medio Magdalena
Medellín
Quibdó
Tunja
Manizales
Pereira
Cauca
Armenia
Bogotá D.C.
Ibagué
Alto Magdalena
Cali
FRENTES DE DEFORESTACIÓN 2013
Frente Santander
Neiva
Frente Magdalena Medio - Nechí
Frente Cordillera Central
Popayán
Macrocuenca Magdalena - Cauca
Subunidades Macrocuenca
0
45
90
135
Kilómetros
Figura 2.
Frentes de deforestación en la cuenca en el año 2013 (Fuente: Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono IDEAM).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
448
PROCESOS DE
SEDIMENTACIÓN
Y EROSIÓN
Se refiere a la cantidad, calidad
y régimen del flujo hídrico
necesario para la preservación de
los ecosistemas y servicios que
estos proveen al hombre. El caudal
ambiental asigna a los ecosistemas
el agua suficiente para mantener
cierto grado de integridad ecológica
En Colombia se deforestan entre 1,5
y 2,2 millones de ha/año (Grajales-Quintero 2008). La eliminación del bosque,
especialmente de los márgenes de los
ríos, influye negativamente en la calidad
del hábitat disponible para los peces. La
transformación de las coberturas naturales, particularmente del bosque ripario,
causa un aumento del flujo térmico, de
nutrientes y de sedimentos hacia los cuerpos de agua (Rabeni y Smale 1995, Casatti et al. 2006). Esta presión, sumada a
la desprotección de los drenajes naturales
es la principal causa de erosión en el país.
Tras reemplazar la cobertura natural de la red hidrográfica por cultivos o
pastos, se altera el ciclo hidrológico y se
modifican las propiedades físicas y químicas del suelo; se pierde la capacidad
de disipación de la energía de las crecientes y la absorción del agua por parte
de las raíces, dando como resultado el
socavamiento de los cauces y la desestabilización de las bases de las laderas
(Salazar e Hincapié 2006). Adicionalmente, el suelo pierde la protección y
estabilidad al retirar las raíces de los ár-
en base a una visión de manejo
apropiado (Poff y Zimmerman
2010). La sedimentación es un
fenómeno natural a lo largo de los
ríos que influye en su morfología
y en la formación de diques,
bancos, meandros y planicies
de inundación.Las planicies se
forman por la deposición de
mediante el movimiento lateral
del agua desde el canal principal
del río y al disminuir la velocidad.
La sedimentación natural queda
compensada por la erosión,
en un estado de equilibrio
en regímenes de inundación
y sequía. En este equilibrio
ocurre la sucesión de las tierras
inundadas en cuyos estados
avanzados las lagunas o canales
viejos se llenan gradualmente
de sedimentos y vegetación,
que serán posteriormente
substituidos por otros nuevos
producidos por la erosión y la
socavación (Welcomme, 2008).
boles que sirven de refuerzo y anclaje,
aumentando el riesgo de derrumbes. La
combinación de estos procesos causa
erosión y contribuye a la carga de sedimentos de los cuerpos de agua, alterando las condiciones de vida de los peces.
En la cuenca Magdalena-Cauca, los
puntos críticos de erosión se encuentran
en las zonas de ladera de las tres cordilleras, principalmente en la cuenca del
Magdalena y las cuencas de los ríos Nechí, Sogamoso y Cesar. Gran parte de las
zonas de erosión muy severa están en
las cercanías de las principales ciudades
del país: Bogotá, Tunja, Neiva, Medellín
y Valledupar (Fig. 3).
La erosión puede medirse como la
pérdida del horizonte A del suelo, el cual
corresponde a la capa superior en el que
la materia orgánica se encuentra mezclada con el suelo mineral. Al retirar la
capa vegetal natural y exponer el suelo, la
precipitación, el viento y la gravedad van
removiendo la capa orgánica y con ella
los nutrientes. Por tanto, como el agua se
mueve por toda la superficie o el subsuelo de una cuenca hidrográfica hasta llegar
a formar la red de canales que constituye
el sistema fluvial, todo cambio en el uso
de la tierra o el agua dentro de la cuenca lo acusa rápidamente el río (Welcomme 1980). La producción de sedimentos
promedio para la cuenca del Magdalena
se estimó en 689± 527 t/km2 al año, valor que se considera alto en relación con
otras cuencas (> 500 t/km2 al año) a nivel global (Restrepo y Restrepo 2005).
En la cuenca, los ríos Coello, La Miel,
Negro, Carare y Opón son los mayores
aportantes de sedimento (1125 t/km2 y
3415 t/km2 al año) (Kettner et al. 2010).
Grajales-Quintero (2008) indica que en
1921 el río Magdalena transportaba 60
millones de toneladas de sedimento a la
altura de Puerto Berrio (Magdalena medio), valor que en 1986 alcanzó los 220
millones de toneladas.
Según Restrepo y Restrepo (2005)
“los efectos de conversión de bosques
sobre el transporte de sedimentos se reflejan con mayor eficacia en pequeñas
cuencas, debido a que la relación entre las áreas intervenidas con respecto
al área de drenaje es más alta y existe
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
449
N
W
Santa Marta
Barranquilla
E
S
Cartagena
Deltas
Valledupar
Cesar
Sincelejo
Bajo Magdalena y Cauca
Montería
Cúcuta
Porce Nechi
Bucaramanga
Arauca
Medio Magdalena
Medellín
Quibdó
Tunja
Manizales
Cauca
Pereira
Armenia
Bogotá D.C
Ibagué
erosión en la macrocuenca (2003)
Alto Magdalena
Cali
Sin erosión
Baja <25%
Neiva
Moderada 25 - 75%
Severa >75%
Popayán
Muy severa 100%
Macrocuenca Magdalena - Cauca
Subunidades Macrocuenca
0
45
90
135
Kilómetros
Figura 3.
Mapa de distribución de la erosión en la macrocuenca Magdalena-Cauca en el año 2003 (Fuente: IGAC 2003).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
450
a.
Río Carare
70
Transporte sedimentos x 103 (t/d)
60
50
40
30
20
10
0
1975
1980
b.
1985
1990
1995
2000
1990
1995
2000
Río Opón
30
25
Transporte sedimentos x 103 (t/d)
20
15
10
5
0
1975
1980
1985
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
451
c.
Río Sogamoso
60
Transporte sedimentos x 103 (t/d)
50
40
30
20
10
0
1975
1980
d.
1985
1990
1995
2000
1990
1995
2000
Río Cauca
Transporte sedimentos x 103 (t/d)
250
200
150
100
50
0
1975
1980
1985
Figura 4.
Tendencias del transporte de sedimentos en cuatro cuencas tributarias del río Magdalena según Restrepo y Restrepo (2005).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
452
una menor probabilidad de que los sedimentos sean almacenados dentro de la
cuenca”. Se explica así la tendencia en la
mayor producción de sedimentos de los
ríos Sogamoso, Carare, Cauca y Opón
(Fig. 4); resaltando que entre 1990 y
1998 el río Sogamoso transportó tres veces más sedimentos, el río Cauca 2,2 veces entre 1980 y 2000, el río Carare tres
veces entre 1991 y 1998 y el río Opón
1,8 veces entre 1985 y 1995 (Fig. 4),
situación que de acuerdo con Restrepo
y Restrepo (2005) coincide con el descenso de la superficie de bosques en un
18% en el Cauca y un 25% en el Soga-
moso. Estos autores junto con Restrepo
et al. (2006) muestran que el aumento
significativo en la carga de sedimentos
se ha producido en el 68% de la zona de
influencia de la cuenca del Magdalena,
mientras que solo un 31% ha experimentado tendencia negativa. Los cambios del
uso del suelo (1970-1990) señalan que
estas tendencias podrían vincularse a la
reducción del 17% de las áreas de bosque y al incremento del 16% de zonas
dedicadas a la agricultura y ganadería,
de modo que las actividades antrópicas
han incidido en los procesos erosivos de
la cuenca en los últimos 10-20 años.
Interrupción del cauce del río y modificación en la dinámica de caudales
Para que los procesos reproductivos de
los peces sean exitosos, se requiere sincronía entre los reproductores (fracción
desovante de una población) y determinadas variaciones en factores ambientales
tales como caudales, niveles, temperatura,
oxígeno y fotoperiodicidad. La migración
reproductiva anual es parte de la historia de vida de muchos peces teleósteos
y ocurre cuando las zonas de residencia
y de reproducción están separadas. Los
adultos perciben el factor ambiental (nivel
Área embalsada en el país
100000
90000
80000
70000
Área en ha
60000
50000
40000
30000
20000
10000
0
1938
1947
1951
1965
1971
1973
1976
Figura 5.
1984
1987
1987
1990
1997
2001
2002
2014
Año
Histórico de área embalsada en el país, considerando las principales
represas hidroeléctricas y reservorios para acueductos.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
-
Área
+
453
CAUDAL AMBIENTAL
Se refiere a la cantidad, calidad
y régimen del flujo hídrico
necesario para la preservación
de los ecosistemas y servicios
que estos proveen al hombre.
El caudal ambiental asigna a los
ecosistemas el agua suficiente
para mantener cierto grado de
integridad ecológica en base a
una visión de manejo apropiado
(Poff y Zimmerman 2010)
del río) que les induce al comportamiento
migratorio, habilidad que determinará en
parte, el éxito del potencial reproductivo
de una población (Sánchez 2012).
El hábitat de los peces puede verse
alterado por la construcción de diques y
represas. En los últimos 50 años se han
construido embalses en los principales
ríos del país, alcanzando un área embalsada de alrededor de 87.179 ha (Fig. 5).
Las principales especies de peces
migratorios en la cuenca, se movilizan
hasta los 800 m s.n.m. para desovar. Enseguida las larvas viajan a través del río
para establecerse aguas abajo en las diferentes ciénagas, donde se alimentan
hasta alcanzar la edad reproductiva. His-
tóricamente, las represas en Colombia se
construyeron a alturas superiores a los
800 msnm. Durante los últimos treinta
años esta tendencia se ha transformado,
dando inicio a la construcción de represas a menor altitud (Fig. 6).
Los organismos que viven en los ríos
están adaptados a sus caudales, de
modo que los cambios en la modalidad
de los pulsos de inundación repercutirán en el componente biótico del ecosistema (Welcomme 1980). Las represas
y desviaciones de agua para diferentes
usos, ocasionan este tipo de cambios.
Esta situación se agrava en función del
crecimiento de la población humana y
su demanda de agua y energía. El ritmo
25
Número de embalses
20
15
10
5
0
1930
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
Década
Embalses a alturas menores a 800 msnm
Embalses a alturas mayores a 800 msnm
Figura 6.
Curva histórica de acumulación de embalses por altitud.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
454
y la intensidad de las alteraciones fluviales exige desarrollar estándares de manejo de caudal ambiental para preservar
los ecosistemas (Anderson et al. 2010).
De acuerdo a Ramírez et al. (2010)
con la operación del embalse Salvajina,
el régimen natural de carácter aluvial del
río Cauca -hasta el año 1985-, se transformó en uno de tipo pulsátil en escala
horaria, en el cual los caudales máximos
calculados para el período post-salvajina
(1986-1996) disminuyeron en promedio en un 30% con relación a los caudales máximos calculados para el período
pre-salvajina (1947-1985).
El río Magdalena drena más de
150 cuencas alcanzando un caudal
promedio de 7.100 m 3/seg a la altura de Calamar (Banco de Occidente 2003). De acuerdo a los registros
históricos, el río Magdalena refleja
pérdida de su caudal (promedio multianual) a la altura de Puerto Salgar,
pasando de 4.400 m3/seg en la década de 1950, a 3.671 m3/seg en la década 1990 (17% menos) (Fig. 7). Esta
situación ha sido analizada por Velasco y Díaz-Granados (2006) a lo largo
del alto y medio Magdalena; señalando tendencias generales de disminución de caudal más intensas durante
los meses de octubre y noviembre; 12
de las 40 estaciones analizadas, presentaron una pendiente negativa de la
serie de tendencia para todos los meses del año. Entre estas cabe destacar la estación de Puerto Salgar que
cuenta con la mayor pendiente negativa durante todos los meses del año,
lo cual sugiere la disminución de la
disponibilidad hídrica y la previsión
de escasez a largo plazo. También los
registros de nivel reportados por Cormagdalena (2014), muestran una tendencia negativa durante los últimos
tres años (2011- 2014) (Fig. 8).
COMPETENCIA POR NICHOS
CON ESPECIES EXÓTICAS
Algunas de las especies introducidas en
esta cuenca son calificadas de alto riesgo, pues ya se consideran invasiones o
presentan antecedentes de invasión en
otros países o en ecosistemas similares. La
presencia de la tilapia nilótica (Oreochromis niloticus) se ha vuelto cada vez más
importante comercialmente. Sus desembarques pasaron de cerca 200 toneladas
en el 2001 a 1.000 toneladas en el 2013
(5 veces más en 12 años). A lo largo de la
última década, las capturas de tilapia han
aumentado mientras que las de bocachico han disminuido de 12.682 toneladas
en el 2001 a 1.370 en el 2013 (Fig. 9).
En el embalse del Guájaro la tendencia
es similar; las tilapias superaron el volumen de captura de otras especies en sólo
diez años. Esta observación nos permite
inferir que la tilapia nilótica está compitien-
4600
4400
Caudal (m3/seg)
4200
4000
3800
3600
3400
3200
50
60
70
80
90
Años
Figura 7.
Dinámica del caudal promedio multianual del río Magdalena a la altura de Puerto Boyacá. (Adaptado del Plan Básico
de Ordenamiento Territorial Puerto Boyacá 2004-2012, Consultor HyM Ltda. Estación Puerto Salgar).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
455
9
8
7
Nivel del río (m)
6
5
4
3
2
1
jul-14
may-14
mar-14
ene-14
nov-13
sep-13
jul-13
may-13
mar-13
ene-13
nov-12
sep-12
jul-12
may-12
mar-12
ene-12
nov-11
sep-11
0
Figura 8.
Comportamiento del nivel del río Magdalena a lo largo del tiempo en diferentes
estaciones de la cuenca media y baja (Fuente: Base de datos Cormagdalena 2014).
a.
San Pablo
Puerto Berrío
Gamarra
Barrancabermeja
Tilapia nilótica
1400
1200
Toneladas
1000
800
600
400
200
0
2001
2002
2003
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2013
Años
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
456
b.
Bocachico
Toneladas
15000
10000
5000
0
2001
2002
2003
Figura 9.
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2013
Años
Capturas comerciales de tilapia y bocachico en la cuenca Magdalena-Cauca (Fuente: AUNAP 2013 y AUNAP-Universidad del Magdalena 2014).
do con las especies nativas por alimento y
hábitat, especialmente con las que comparten nicho trófico, como la arenca (Triportheus magdalenae) (Caraballo 2009).
EVENTOS CLIMÁTICOS
EXTREMOS
En distintas escalas de tiempo, el clima
ha variado y lo continuará haciendo. Sin
embargo, la alteración de la composición
atmosférica a través de la actividad industrial en los últimos 150 años, ha alterado el curso normal de la temperatura
global del planeta (Montecinos 2012).
Uno de los fenómenos sobresalientes del cambio climático es la intensidad
y recurrencia de El Niño-Oscilación del
Sur, que afecta enormemente a las precipitaciones en los Andes tropicales. La
región es por tanto, no solo susceptible a
un futuro cambio climático, sino que ya
está experimentando variaciones significativas en la temperatura, regímenes de
precipitación y patrones climáticos estacionales (Herzog et al. 2012).
El cambio climático ejerce una presión
directa sobre el recurso pesquero al alterar los ciclos meteorológicos normales por
medio de eventos climáticos extremos. A
estos eventos se suman cambios en la intensidad de los fenómenos del Niño y la
Niña, modificando los patrones de precipitación y por tanto de los caudales.
Los procesos migratorios de los peces
con fines reproductivos coinciden con el
período de subienda que generalmente corresponde a los meses secos de diciembre a marzo (Zárate et al. 1983). En
este intervalo los peces buscan las rutas
migratorias para desovar aguas arriba,
dando el tiempo para que el momento
del desove coincida con el período de
lluvias, caudales y niveles altos, lo que
permitirá conducir a las larvas hacia las
zonas de crecimiento y alimentación, es
decir los cuerpos cenagosos aguas abajo.
Esta etapa de migración es aprovechada
por los pescadores (Fig.10). El fenómeno
de El Niño puede acentuar el bajo nivel
del río y el volumen de pesca. En la Figura 11 se observa la relación entre los
desembarcos de subienda CS y los totales anuales (CS/CT) siendo mayor en la
medida que el nivel del río es más bajo.
En la Figura 12 se observa el comportamiento de las capturas en el período
de subienda durante la última década,
resaltando los años con El Niño con rojo
y La Niña con azul. Durante los años
Niño las capturas son superiores, con
una proporción cercana al 75%, mientras que en los años Niña, disminuye.
Tras un año Niño las capturas del año
siguiente disminuyen y tras un año
Niña aumentan.
LA PESCA COMO ACTIVIDAD
EXTRACTIVA
La pesquería involucra varios estados de
desarrollo desde su descubrimiento, el
crecimiento del esfuerzo pesquero, un
pico máximo en dicho esfuerzo hasta la
reducción del stock. Esta última étapa
ira acompañada de la competencia entre pescadores por el recurso remanente,
y de acuerdo a las medidas de manejo
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
457
Río Magdalena
7000
Número de canoas/día
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
Subienda
Bajanza
Mitaca
Figura 10.
Comportamiento del esfuerzo pesquero (N° canoas/día) y las fluctuaciones propias para cada
Años 70
época de pesca en el río Magdalena (Tomado de Zárate et al. 1983).
Años 80
MOVIMIENTOS QUE
HACEN ALGUNAS
ESPECIES DE PECES
ENTRE DIFERENTES
SISTEMAS ACUATICOS Y
ASOCIADO CON CAMBIOS
EN EL NIVEL DEL AGUA:
La subienda es la migración de
los peces contra corriente. Las
especies migratorias salen de las
ciénagas hacia el cauce principal y
viajan río arriba. Este movimiento
migratorio sucede durante los
meses de diciembre a febrero,
cuando el río tiene los menores
niveles de agua, en el cual
participan preadultos y adultos.
La bajanza es la migración
a favor de la corriente. Este
recorrido comienza desde los sitios
a donde lograron llegar los peces
durante la subienda hacia las zonas
bajas. Aunque la bajanza no es tan
visible para los pescadores como la
subienda, también hay presión por
sobrepesca, especialmente en los
caños que conectan las ciénagas con
los ríos, por donde obligatoriamente
pasan los peces. Se sucede una vez los
niveles del agua comienzan a ser más
altos, entre mayo y junio. En esta
migración viajan adultos, embriones
y larvas (provenientes de desoves).
La mitaca es similar a la
subienda, pero aquí la migración
es menor; probablemente porque
la reducción en el nivel de los
ríos no es tan drástica como a
comienzos de año. Se sucede
entre agosto y septiembre.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
458
0,6
y=
0,0017x + 0,7619
R2 = 0,8875
Captura subienda/captura
Total
0,58
0,56
0,54
0,52
0,5
0,48
0,46
100
120
140
160
Nivel río (cm)
Figura 11.
Relación entre la proporción de la captura en subienda y la captura total con el nivel del río Magdalena.
0,87
1
0,79
0,9
0,76
0,74
0,8
0,7
0,57
0,54
0,53
0,53
0,45
0,48
0,49
2008
2009
CS/CT
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0,1
0
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2010
2011
2012
2013
Figura 12.
Proporción entre desembarcos de subienda CS a desembarcos totales CT durante el periodo 2001 a 2013. En rojo años
con El Niño, en azul años con La Niña (Fuente: AUNAP 2013 y AUNAP-Universidad del Magdalena 2014).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
459
para cada pesquería, continuará ejercerciendo o no presión sobre el recurso (Hilborn y Walters 1992). La presión sobre
los recursos pesqueros ha aumentado
con el tiempo a causa de la persistente
tendencia mundial al alza en el consumo
de pescado y productos pesqueros, especialmente entre la clase media. A esto
se suma el continuo crecimiento de la
población humana (FAO 2000, Godfray
et al. 2010) y el estancamiento del suministro de pescado procedente de la pesca de captura (Grajales-Quintero 2008).
En Colombia el ingreso per cápita
ha aumentado en los últimos años, lo
cual se refleja en el mayor consumo de
peces, crustáceos y moluscos por persona (Fig. 13).
También ha habido un incremento significativo en las importaciones de pescado
y marisco en los últimos años (Fig. 14) ya
que la demanda nacional de pescado no
es suplida por la producción local.
Este aumento en la demanda, supone una actividad pesquera mas intensa
que pone en riesgo la disponibilidad del
recurso a futuro. En el río Magdalena el
volúmen de captura ha disminuido cerca
del 50%, pasando de 64.945 a 39.000
toneladas en el 2010 (ver capítulo sobre
el estado de la pesca) por la combinación
de muchos factores, específicamente por
una capacidad pesquera excesiva frente
a un conjunto de recursos finitos.
Efectivamente ha disminuido el rendimiento pesquero. En el caso de la atarraya paso de 25,5 a 12,1 kg/día/uep en
1977 y 2010 respectivamente. Una gran
variedad de artes de pesca tanto legales
como ilegales (atarraya, chile, chinchorro, chinchorra, nasa, calandrio, lanza,
arpón, trasmallo con toda su variedad
entre otros) se emplean comúnmente,
incursionando en todos los hábitats de
los peces, desde el estrato superficial, la
columna media hasta el fondo.
De igual forma, se ha estimado un número de pescadores relativamente igual
al de la década de 1970 (35.000 pescadores), es decir que la biomasa actual
de peces está siendo extraída por el mismo número de pescadores que faenaban
cuando la producción era el doble de la
actual. Todos estos factores conducen a
la sobrepesca. Esta presión actúa principalmente sobre las especies de interés comercial, pero los efectos abarcan todo el
ecosistema. La sobrepesca se manifiesta
en la disminución en la abundancia de especies, y posterior introducción al mercado
de otras que antes no eran explotadas. En
la cuenca del Magdalena-Cauca las especies de interés pesquero han aumentado
en el tiempo (Tabla 1). En 1978 se explotaban comercialmente 26 especies, principalmente el bocachico y el bagre rayado.
En 2010 se aprovechaban 45 especies,
incluyendo especies exóticas que anteriormente estaban ausentes en la cuenca.
7,0
6,0
Kilos/habitante/año
5,0
4,0
3,0
2,0
1,0
0,0
1989
1994
1999
2004
2009
2014
Figura 13.
Consumo histórico de peces, crustáceos y moluscos per cápita en Colombia (Fuente: Base de datos DANE).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
460
130.000
Kilogramos
120.000
110.000
100.000
90.000
80.000
2002
2003
2004
2005
2006
Figura 14.
Importaciones de pescado, crustáceos y moluscos en Colombia (Fuente Bases de datos del DANE).
%
Especie
1978
2010
Bocachico
Bagre rayado
25
23
32
14
Blanquillo
6
9
Mojarra lora o tilapia
0
8
Doncella
6
7
Pacora
6
6
Nicuro, Barbul
5
4
Otras
20
31
Total
100
100
Número de especies
26
45
Tabla 1.
Composición de la captura (%) en la macrocuenca (Chapman 1977 y Fundación
Humedales 2010). Número de especies actualizado a la fecha.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
-
% 2010
+
% 1978
+
461
En la cuenca del Magdalena se
emplean diversas artes de pesca,
en su mayoría tradicionales. Sin
embargo, el pescador ha innovado
en las técnicas dependiendo de la
zona, las especies y su abundancia.
A medida que el recurso escasea,
los pescadores emplean artes
prohibidas para pescar la misma
cantidad que antes lograban con
métodos permitidos (Pachón 2000).
LA CONTAMINACIÓN
CON MERCURIO
El mercurio es un elemento que se encuentra de manera natural en el ambiente, aunque en concentraciones bajas. Sus fuentes
naturales son la desgasificación de la corteza terrestre, las emisiones volcánicas y la
evaporación de los cuerpos de agua. Cuando se trata de altas concentraciones, estas
provienen siempre de la actividad antrópica
(Lancheros-Ascencio 2014).
La minería, una actividad creciente en
la cuenca, libera vapores de mercurio y
en su condición elemental puede producir problemas de salud graves y diversos
(PNUMA 2008). Los vapores provenientes
de la actividad minera llegan a los cuerpos
de agua junto con los residuos de mercurio vertidos por la producción minera.
Todas las formas de este metal pesado
que entran en los sistemas acuáticos son
susceptibles de convertirse en metilmercurio, una forma más tóxica que el metal
su estado elemental. El metilmercurio es
bioacumulado por organismos acuáticos y
biomagnificado a través de la cadena trófica (Renzoni et al. 1998).
Se estima que en Colombia se liberan
entre 80 t y 100 t de mercurio anualmente. El límite de presencia de mercurio en
agua para consumo humano es de 0,002
mg/l, valor que se excede en ciertos tramos
de los ríos Cauca, Magdalena y Yaguará,
según las mediciones del IDEAM del 2011
(IDEAM et al. 2013).
Gran parte de este mercurio proviene de las zonas mineras del Bajo Magdalena- Cauca en los municipios de
Caucasia, Tarazá, El Bagre, Zaragoza,
Remedios y Segovia en el departamento de Antioquia. La concentración de
mercurio en sedimentos aumenta dramáticamente a partir de la depresión
Momposina, patrón que se ha confirmado examinando peces de estas áreas
(Mancera-Rodríguez y Álvarez-León
2006) (Fig. 15).
El mercurio es un contaminante que
permanece en los ecosistemas y se acumula en las partes más profundas de los
cuerpos de agua en condiciones de poca
luz y oxígeno. Esto determina su permanencia en las cadenas tróficas hasta por
décadas (Harris et al. 2007).
En respuesta a esta problemática, el
congreso de Colombia decretó la Ley 1658
del 15 de julio de 2013, por medio de la
cual se pretende erradicar el uso del mercurio en la minería en los próximos cinco
años y en la industria en los próximos 10
años (Congreso de Colombia 2013).
140
120
Mercurio en kg/día
100
80
60
40
20
0
Barranquilla
Figura 15.
Calamar
Regidor-Bolívar
SitionuevoMagangé
Nariño
El banco
Puerto Salgar
Natagaima
Guaduas
Puerto Berrío
Municipios
Concentración de mercurio en sedimentos en el río Magdalena (kilogramos/día) medido en
estaciones del IDEAM a lo largo del cauce (Fuente: IDEAM et al. 2013).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
462
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
463
Impactos sobre el
recurso pesquero
El aumento de la carga de sedimento causado por los cambios
en el uso de la tierra o del agua altera el sistema fluvial y causa
diversos problemas: modifica la calidad de agua, aumenta
su turbidez, afecta la conectividad entre el río, las ciénagas
y caños aledaños y aisla a las poblaciones de peces.
Disminución de la
abundancia de peces
La producción pesquera ha disminuido
en las últimas décadas y se estima que
actualmente corresponde a la mitad de
la producción de hace 30 años. La alteración de los ecosistemas acuáticos como
consecuencia del cambio del uso del suelo, la sobrepesca, la introducción de especies exóticas y la contaminación con
mercurio son los principales causantes de
esta situación. Esta disminución tiene repercusiones en la viabilidad de las poblaciones ya que restringe la disponibilidad
de individuos en edad reproductiva, reduce el acervo genético y el tamaño de las
poblaciones y desestabiliza entre otros la
composición de las comunidades de peces y demás organismos acuáticos.
Impactos por aumento de sedimento
El aumento de la carga de sedimento causado por los cambios en el uso
de la tierra o del agua, altera el sistema
fluvial y causa diversos problemas: modifica la calidad de agua, aumenta su
turbidez, afecta la conectividad entre el
río, las ciénagas y caños aledaños y aisla a las poblaciones de peces. Adicionalmente, un aumento repentino en la
carga de sedimentos puede reducir el
tamaño de los cauces y ocasionar inun-
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
464
daciones (Restrepo et al. 2005) También
puede bloquear pequeños ríos e incluso
desviarlos por nuevos cauces. En las zonas de inundación, la acentuada sedimetación puede hacer que se rompa la
orilla y que el río se salga del cauce; en
las llanuras inundables hace desaparecer las aguas permanentes (Welcomme
1980) con consecuencias para los organismos acuáticos que los habitan.
Se ha establecido que la carga excesiva de sedimentos en los cuerpos de agua
produce graves impactos sobre la fauna
acuática con repercusiones en las poblaciones de peces (Henley et al. 2000) tales
como la reducción en la producción de
fitoplancton por incremento de la turbidez. También puede sofocar a los organismos reófilos que habitan los tramos de
ritron (zonas del río con caudales turbulentos), reduciendo el alimento disponible
y alterando las cadenas tróficas acuáticas;
el exceso de sedimentos puede inutilizar
el substrato para el desove de las especies que necesitan aguas rápidas bien
ventiladas y fondos limpios de piedras,
aumentando la mortalidad de los alevinos (Welcomme 1980).
Impactos por la alteración del caudal
Los caudales adecuados son esenciales
para la cría y las migraciones de muchas
especies entre las cuales se encuentra
muchas de importancia para la pesca regional (bocachico Prochilodus magdalenae, dorada o mueluda Brycon moorei,
pataló Icthyoelephas longirostris y bagre
rayado Pseudoplatystoma magdaleniatum entre otras). Los peces reaccionan
fisiológicamente a los pulsos de inundación madurando sexualmente y desplazándose a los lugares de reproducción;
pulsos que permiten mantener tales lugares en buenas condiciones tanto para
el desove como para la supervivencia de
los jóvenes. Sin embargo, los proyectos hidroeléctricos han alterado el régimen del caudal en su magnitud, ritmo,
frecuencia, duración y tasa de cambio.
Como el caudal determina el hábitat físico y la composición biótica de los ríos,
su alteración pone en riesgo la conservación de las especies de agua dulce (Anderson et al. 2012). Welcomme (1980)
indica que dichas alteraciones pueden
influir en la historia de vida, en la frecuencia y tiempo de la reproducción y
en el momento de la eclosión, teniendo
en cuenta que los peces se han adaptado a reproducirse en un momento determinado, para lo cual requieren como
ya hemos mencionado, sincronía entre
factores, uno de los cuales es el caudal.
En ese sentido, si los pulsos de inundación ocurren en otro momento del
año, los procesos reproductivos serán
poco efectivos o si por ejemplo, las planicies no se inundan, equivaldrá a un
año sin reclutamiento. Por otra parte, las
subidas y bajadas inesperadamente rápidas del nivel del agua pueden dejar en
seco los sustratos de desove y nidos en
momentos críticos. También puede ocurrir que la corriente arrastre los huevos y
alevinos. La disminución repentina de la
inundación, puede dar como resultado
que los peces queden atrapados en lagunas por falta de tiempo para encontrar
el paso al canal principal del río.
De igual forma, muchos peces se
alimentan de macroinvertebrados, fauna fluvial susceptible a las alteraciones de caudal y a la estacionalidad,
factores que inciden en su densidad y
diversidad. La disminución de la abundancia de peces afecta no solo a sus
poblaciones sino a todo el ecosistema,
incluidas las comunidades humanas,
especialmente las que obtienen su
sustento de la extracción y comercialización del pescado.
La alteración del régimen de caudal
amenaza la integridad de los ecosistemas acuáticos.
Impacto por el fraccionamiento del hábitat
Las represas generan un efecto fragmentador del hábitat fluvial (pérdida
de conectividad), impidiendo o limitando el libre flujo de organismos asociados al mismo. El bloqueo de la libre
movilidad de los peces aguas arriba de
una represa impacta significativamente la biodiversidad y la dinámica poblacional. Estos efectos de disrupción de
los ciclos biológicos (principalmente los
reproductivos) merman las poblaciones
ícticas. Existe una correlación entre la
presencia de represas y la disminución
de la diversidad de especies en los ríos
(Santucci et al. 2005, Fukushima et
al. 2007, Wang et al. 2011) al cambiar el río por hábitats semilacustres,
inadecuados para especies de aguas
corrientes. Este impacto es especialmente agudo sobre especies migratorias
que se movilizan aguas arriba para desovar y cuyas larvas dependen del flujo
continuo del río para alcanzar sus lugares de crecimiento aguas abajo, en las
ciénagas y áreas inundables (Ferguson
et al. 2011, Ziv et al. 2012).
En la Figura 16 se observa el cambio
en el comportamiento de los desembarques de cuatro de las especies migradoras del río Magdalena entre 1975 y
2008. La dinámica anual en cada una
de las especies se ha mantenido a pesar
de que los volúmenes de captura se han
reducido drásticamente. Adicionalmente algunas especies como el bocachico
han perdido capacidad de engorde durante su crecimiento, lo que se traduce
en una menor biomasa.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
465
a.
Bagre Rayado
4.500,000
4.000,000
3.500,000
Desembarcos (ton)
3.000,000
Periodo
de Veda
2.500,000
1975
2.000,000
1.500,000
1.000,000
500,00
2008
2004
0,00
Ene
b.
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Bocachico
7.000,000
Desembarcos (ton)
6.000,000
5.000,000
1978
4.000,000
3.000,000
2.000,000
2008
1.000,000
1997
0,00
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
466
c.
Capaz
140,00
Desembarcos (ton)
120,00
100,00
1975
80,00
60,00
40,00
2008
20,00
2007
0,00
Ene
d.
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Nicuro
5.000,000
4.500,000
4.000,000
Desembarcos (ton)
3.500,000
3.000,000
2.500,000
2.000,000
1975
1.500,000
1.000,000
500,00
2008
0,00
Ene
Feb
Mar
Abr
May
Jun
Jul
Ago
Sep
Oct
Nov
Dic
1975
1976
1977
1978
1979
1980
1981
1982
1983
1984
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
Figura 16.
Comportamiento de las capturas de cuatro especies migratorias del río Magdalena entre 1975 y 2008 (Fuente: C. Barreto, datos no publicados).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
467
La Figura 17 muestra como en 1965
los ejemplares de bocachico por encima
de los 26 cm (LE) alcanzaban pesos mayores a los que actualmente adquieren
(ahora son más livianos). Esto obedece al
conjunto de factores que alteran el ciclo
vital de la especie.
Igualmente, la fragmentación del hábitat fluvial genera un ambiente compartimentado en el que las poblaciones
quedan aisladas en los diferentes tramos
(aguas arriba y aguas abajo del embalse). Alterando todo el ensamblaje de peces aguas arriba, desapareciendo todas
aquellas que no se adaptan al nuevo ecosistema semilacustre y las que no pueden
migrar. Para las especies aguas abajo, la
limitación de movimiento se traduce en
pérdida de hábitat y disminución de la
diversidad genética.
Aguirre-Pavón et al. (2012) mencionan la importancia ecológica, social y pesquera que tiene el bocachico. Dadas las
amenazas que enfrenta, el bocachico ha
sido considerado especie objeto de repoblamiento; pero surgen dudas sobre el
éxito de esta medida, pues los programas
anteriores no se han basado en criterios
técnicos ni científicos.
La mala práctica y el desconocimiento han incidido en la variabilidad genética
de la población de bocachico en el Magdalena y Sinú. El déficit de heterocigotos,
probablemente por eventos de cuello de
botella en las localidades naturales y el
efecto fundador en las estaciones piscícolas han limitado la variabilidad genética
de la población. Como consecuencia de
repoblamientos arbitrarios desde las estaciones piscícolas, existe una subdivisión
de la población de esta especie en el río
Magdalena (introgresión). En relación a estas especies importantes para las pesquerías, la FAO/PNUMA (1984) señalan que
si bien una población que ha recolonizado natural o artificialmente un ambiente,
puede adaptarse tan bien como el stock
original, siempre es importante optimizar
las condiciones de recolonización o refuerzo de las poblaciones, tomando en cuenta
todas las variables genéticas y ecológicas.
Bocachico
1000
900
800
700
Peso (g)
600
500
400
300
200
100
0
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
Longitudes estándar (cm)
1965
2011
Figura 17.
Relación peso (g) y longitud estándar del bocachico en 1963 (Fuente:Dahl et al. 1963) y 2011 (Datos
recopilados del río La Miel y río Magdalena a la altura de Neiva por la Fundación Humedales).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
468
VARIABILIDAD
GENÉTICA DE LOS PECES
La variación genética es una
medida de la capacidad de una
población para adaptarse a cambios
o presiones medioambientales
y por tanto de sobrevivir. La
homocigocidad produce pérdida
de variación genética, afectando la
salud poblacional y su fecundidad.
Una disminución del 5 al
10% en la fecundidad puede no
parecer muy seria (especialmente
cuando se trata de animales tan
fecundos como los peces) pero si
también se consideran los efectos
de la depresión endogámica en
otros rasgos, como la viabilidad,
el potencial reproductivo total
puede disminuir en un 25 %
Impactos por la actividad pesquera
La pesca tiene efectos sobre la comunidad de peces y sobre otras especies.
La sobrexplotación pesquera está induciendo cambios en las cadenas tróficas
al modificar la composición específica
de las comunidades, su estructura, función, productividad y resiliencia (Cerdenares-Ladrón de Guevara et al. 2014).
La sobrepesca tiene impactos en los tres
niveles de la biodiversidad: genética, específica y ecosistémica.
A nivel genético, la pérdida de variación por deriva génica o por modificación
de la estructura genética poblacional se
traduce en pérdida de la capacidad de
adaptación de las poblaciones naturales o en cambios en las características
de historia de vida y comportamiento de
las especies. Esto altera la dinámica de
las poblaciones explotadas, los flujos de
energía de los ecosistemas y produce pérdida de productividad (Cerdenares-Ladrón de Guevara et al. 2014).
La sobrepesca tiende a reducir la
edad media de los peces. Los más jóvenes crecen más rápido por su eficacia
en la utilización del alimento. Esto tiene consecuencias en el crecimiento individual y en la talla de maduración de
las especies sujetas a explotación por
tiempo prolongado. Cuando se intensifica la pesca, las especies grandes, longevas y de crecimiento lento, tienden a
ser sustituidas por otras más capaces
20,00
y=
0,2738x + 20,687
R2 = 0,759
Aporte Tilapia (5)
15,00
10,00
5,00
0,00
0,00
20,00
40,00
60,00
80,00
Bocachico aporte (%)
Figura 18.
Relación entre los aportes a la captura comercial de la cuenca Magdalena de bocachico y de tilapia, en el
periodo 2001- 2013 (Fuente: AUNAP 2013 y AUNAP-Universidad del Magdalena 2014)
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
469
de aprovechar los nutrientes y aumentar la productividad (Welcomme 1980,
Cerdenares-Ladrón de Guevara et al.
2014). Por tanto, el efecto inmediato
de la sobrepesca es la reducción de la
talla promedio de captura (sobrepesca
por crecimiento), debido a la selección
de organismos de tallas mayores (ejemplares maduros). El cambio significativo
en la estructura de tallas puede ser un
indicador de pesca excesiva.
En el caso del bocachico, la talla media de captura pasó de 26,7 cm a 23,4
cm de longitud estándar (LE) entre 1966
y 2007. La talla media de captura del
bagre rayado en 1973 era 89 cm LE, en
2013 se capturaban ejemplares 23 cm
más pequeños (61 cm LE) (ver capítulo
Estado del recurso pesquero). Welcomme (1980) indica que la pesquería se
basa en una sucesión de especies cada
vez más pequeñas.
A nivel específico, la actividad pesquera incide en la abundancia y estructura de las comunidades, lo que
implica cambios en la cadena trófica,
por extracción de determinadas especies (Cerdenares-Ladrón de Guevara et
al. 2014). En el río Magdalena Mojica
(1999) estima una riqueza de 190 especies, de las cuales 40 son de interés pesquero (Lasso et al. 2011). Sin
embargo, quedan vacíos sobre la relación de especies incidentales en la
pesca artesanal (cangrejos, camarones, aves, tortugas, peces sin interés
comercial, etc.).
La sobrepesca de algunas especies
genera vacíos en las cadenas tróficas,
alterando su equilibrio (sobrepesca ecológica). En el caso de las especies carnívoras, se induce al crecimiento de sus
presas, afectando a su vez a los productores primarios (Murawski 2000).
La actividad pesquera puede alterar
las funciones, bienes y servicios de los
ecosistemas. Por una parte es capaz de
ejercer cambios físicos en los ambientes
con los equipos y métodos de pesca comerciales, tales como dragas, redes de
arrastre, redes de enmalle, explosivos. La
mayoría de los cuales, entre ellos la red de
arrastre y las dragas, afecta el fondo del
río que es el hábitat de gran cantidad de
organismos. Los escasos estudios sobre
el impacto real de todas las artes empleadas en la cuenca, los impactos antrópicos y la dinámica pesquera cada vez más
intensa ponen en peligro los ambientes
proveedores de este recurso.
La estructura de un
ecosistema es el resultado de la
combinación de especialización
morfológica, depredación y
competencia (Cerdenares-Ladrón
de Guevara et al. 2014).
Impacto por competencia de nichos con las especies exóticas
Las especies exóticas o introducidas rara
vez han ocupado un nicho íntegramente
vacante, especialmente en los trópicos,
por lo que las introducciones casi siempre
suponen cambios en las poblaciones endémicas (FAO/PNUMA 1984). La tilapia
nilótica (Oreochromis niloticus) es una de
las especies que impacta negativamente
a la ictiofauna nativa en los lugares donde ha sido introducida. En la Fig. 18 se
aprecia la relación inversa en la dinámica de dos pesquerías. Mientras que los
aportes de la tilapia aumentan, los del bocachico disminuyen. Es decir que el establecimiento de la tilapia ha supuesto un
impacto para las poblaciones de bocachico de las planicies inundables.
Existe evidencia de los efectos nocivos de esta especie en el lago Victoria
en África en donde extinguió a varias
especies de peces; también en Nicaragua eliminó el hábitat de las especies
nativas al alimentarse de las plantas
acuáticas. Esta especie se relaciona
además con la competencia por lugares de desove y la trasmisión de parásitos (Leal-Flórez 2008). En la cuenca
del Magdalena-Cauca, la tilapia nilótica
se ha establecido en las planicies inundables, donde compite por hábitat y
alimento con especies nativas pero también se ha documentado su presencia
en ciénagas de las cuencas de los ríos
San Jorge, Sinú y en algunos embalses
(Aguirre-Pavón et al. 2005).
Impactos generados por eventos climáticos extremos
Estos impactos son diversos y abarcan
desde la distribución espacial de los ambientes, la geomorfología fluvial, el flujo
de energía de los ecosistemas terrestres
hacia los acuáticos, los bosques y llanuras de inundación y la función de los
ecosistema entre otros. Los efectos son
notables en la abundancia y distribución
de las especies (Maldonado et al. 2012).
En el caso de la ictiofauna, este factor
agravaría la vulnerabilidad del hábitat de
los peces, ya alterado por las actividades
de producción no sostenible que se llevan a cabo en la cuenca.
Los años con El Niño (secos) y La Niña
(lluviosos) tienen repercusiones en el reclutamiento de nuevos individuos, debido a la variación en el número de adultos
que llegan a desovar o la disminución en
el número de larvas que alcanzan las zonas de crecimiento durante una época de
lluvias reducida. El cambio climático puede traer alteraciones en los regímenes de
lluvias en la cuenca, afectando el tamaño
de los caudales en época de subienda.
A causa de esto, las poblaciones de peces pueden volverse más vulnerables a
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
470
Concentración de mercurio en peces de la macrocuenca a través del tiempo
2013
2012
2008
2007
2004
2001
1997
1995
1983
0
0.2
0.4
0.6
0.8
1
1.2
1.4
1.6
Concentración de Hg en ug/g de peso fresco
Bocachico
Bagre Rayado
Capaz
Cucha
Moncholo
Yalua
Blanquillo
Doncella
Nicuro
Arenca
Mojarra amarilla
Liseta
Pacora
Figura 19.
Comparación histórica de la concentración de mercurio en especies de interés pesquero en la cuenca (Fuente: Cala 2000, Olivero et al. 2002,
Marrugo et al. 2007, Marrugo-Negrete et al. 2008, Olivero- Verbel et al. 2011, Álvarez et al . 2012, Marrugo-Negrete et al. 2013 y Lancheros 2014).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
471
la pesca durante las temporadas secas
en los años Niño, afectando su dinámica
poblacional. Restrepo y Kjerfve (2000) indican que las series de tiempo de descarga de agua del río Magdalena confirman
que los eventos de La Niña están asociados al aumento en la proporción de sedimentos, lo cual afecta de forma drástica
a las poblaciones de peces.
ALTERACIONES FISIOLÓGICAS
CAUSADAS POR MERCURIO
Parte del mercurio depositado en los
sedimentos es transformado por los microorganismos en metilmercurio. Esta
forma tóxica, se incorpora y biomagnifica a lo largo de la cadena trófica. Las
especies filtradoras que lo ingieren al
alimentarse y sus depredadores pueden llegar a presentar concentraciones
altas de metilmercurio en sus tejidos
(Harris et al. 2007).
La concentración de metilmercurio en
el músculo de las especies carnívoras de
esta cuenca, es más alto que en el resto
de organismos, por ser el último eslabón
de la cadena trófica, antes del hombre.
En la Figura 19 se observan las concentraciones en aumento desde la década
1980 para gran parte de las especies.
Los peces contaminados con metilmercurio experimentan mortandades
mayores y alteración de su capacidad
reproductiva. Los ejemplares expuestos
a una dieta contaminada con metilmercurio tienen una mayor tasa de mortalidad de machos y una menor tasa de
fertilización de los huevos. Además, los
efectos de la contaminación se trasmiten
a la siguiente generación, la cual presenta cambios en la proporción de machos
y hembras, transtornos conductuales y
menor éxito reproductivo. La variación
en el comportamiento se manifiesta en
la pérdida de la habilidad para alimentarse y del interés reproductivo en los
machos (Fjeld et al. 1998, Matta et al.
2001, Sandheinrich y Miller 2006). Por
lo tanto es importante resaltar el impacto que tiene este agente tóxico sobre la
supervivencia de los individuos y la estabilidad de las poblaciones de peces.
IMPACTOS SOBRE EL
SECTOR PESQUERO Y
LAS COMUNIDADES
Vulnerabilidad de los pescadores
Ingresos económicos. La pesca a pequeña escala, constituye una alternativa
al desempleo y contribuye a reducir la
pobreza en América Latina (Soto y Quiñonez 2013). Las presiones sobre la integridad del hábitat de los peces y sobre
sus poblaciones, han disminuido la producción pesquera, afectando el sustento de las comunidades de pescadores.
Además, cerca de la mitad de los ingresos anuales de los pescadores se obtie-
% principal fuente de ingresos
Actividad laboral
Neiva
La Dorada
Barrancabermeja
Magangué
Nechí
Pesca
45,7
37,6
39,3
51,4
50,7
Pesca y agricultura
54,3
39,8
19,5
7,8
13,1
22,8
11,6
36,2
Pesca y negocios
Pesca y minería
20,1
26,1
Pesca y otros
9,6
14,7
100
100
100
100
Tabla 2.
Principal fuente de ingresos de los pescadores en la macrocuenca
100
-
% Ingresos
+
(Fuente: Fundación Bosques y Humedales 2014).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
472
nen en la época de subienda, cuando la
pesca es más abundante, pero los eventos climáticos extremos han modificado
la duración de estos periodos, haciendo
que estas temporadas sean menos predecibles. Tales reducciones representan menos ingresos mensuales para los
pescadores y más competencia y esfuerzo para reunir el dinero suficiente cada
mes. Actualmente los pescadores bagreros en el Magdalena han tenido que
diversificar su actividad productiva. La
pesca, que antes era la principal fuente de recursos económicos, aporta hoy
día entre el 37 y 51% del ingreso (Tabla
2). Es alarmante que solo el 13% de los
pescadores, obtengan de esta actividad
ingresos superiores (2014: $ 616.000/
mes) a un salario mínimo mensual
(Fundación Bosques y Humedales et
al. 2014). Para los pescadores del Bajo
Magdalena – Sector Mompox, el ingre-
so promedio mensual es de apenas $
315.000 (Fundación Humedales 2010).
Seguridad alimentaria.El pescado es
una fuente importante de proteína animal, vitaminas y micronutrientes. Es un
alimento muy valioso para las comunidades más pobres y se ha consolidado como la principal fuente de proteína
animal para un billón de personas en el
mundo (Tidwell y Allan 2001, García y
Rosenberg 2010). Es un recurso clave
para la seguridad alimentaria global, especialmente porque gran parte de la población en los países en desarrollo basan
su dieta en el pescado, una fuente asequible de proteína animal que no solo
es más barata sino que es preferida en
las dietas locales y tradicionales (Grajales-Quintero 2008).
En la cuenca del Magdalena- Cauca,
la pesca garantiza la seguridad alimen-
taria a unos dos millones de personas.
Considerando que el 36% de la población nacional tiene una ingesta de proteína deficiente (Chamorro 2014), es
un dato valioso el que en la cuenca no
existan niveles de desnutrición entre los
pescadores y sus familias, quienes consumen un promedio per cápita de 36.5
kg de pescado/persona/año o 97 g/día
(Fundación Humedales 2010), superior
a los 65 g para hombre y 55 g para mujeres recomendados (ICBF 1992).
La Figura 20 muestra la proporción
de venta y consumo en algunas poblaciones de la cuenca. La ventaja de tener
la fuente del recurso disponible es notable; si el pescador tuviese que comprar
este pescado, tendría que pagar precios
muy altos y sería entonces en muchos
casos, inaccesible (Fig. 21).
La actual disminución de la producción pesquera es una amenaza a
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
473
3
23
23
Frecuencia (%)
97
97
77
63
San Miguel / Atarraya
Habana
Venta (%)
Buenavista
Consumo (%)
Figura 20.
Proporción venta/ consumo en distintas poblaciones del sector del río la Miel y Magdalena en la
cuenca Magdalena Cauca (Fuente: Encuestas Fundación Humedales 2014).
6000
5.500
5.000
Valor ($/libra)
5000
4.750
4000
3.500
3000
2.500
2000
1000
0
Carne de res
Carne de cerdo
Pescado
Pollo
Huevos
Figura 21.
Precio por libra de distintas fuentes de proteína animal en el municipio de La Dorada, Caldas (Fuente: Encuestas Fundación Humedales 2014).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
474
la seguridad alimentaria de la población de la cuenca y del país. Se estima
que en el sector de la Isla de Mompox
el aporte de la pesca a la seguridad alimentaria pasó de 36,5 kg/persona/año
a 24,6 kg/persona/año entre 2010 y
2014 (Fundación Humedales-AUNAP
2014) lo que representa una disminución del 32%. Esta cifra indica el
impacto directo de la reducción de la
producción pesquera sobre el bienestar del pescador y sus familias.
Eventos climáticos extremos. La capacidad de alimentar a una población
creciente dependerá de la eficiencia y sostenibilidad de los métodos
de producción de alimentos. El cambio climático, según los pronósticos
más recientes, afectará negativamente a todo tipo de cosechas. No obstante, los efectos sobre la producción
pesquera apenas han sido tenidos en
cuenta en comparación con los demás sectores productivos primarios
(FAO 2013). El crecimiento poblacional, la pobreza y el ordenamiento territorial improvisado, ha llevado a la
población a asentarse en zonas propensas a inundaciones o sequías. La
deforestación y la explotación de la
tierra, particularmente en áreas lluviosas, han acelerado la erosión, la
evapotranspiración y la sedimentación
fluvial, condiciones que favorecen las
inundaciones y los deslizamientos de
tierra (CEPAL 2012).
También las comunidades pesqueras
son vulnerables al cambio climático, y
sus efectos se miden de acuerdo a su
capacidad de adaptación y al tipo de
cambios que ocurran en los ecosistemas
locales (Grajales-Quintero 2008). En Colombia han ocurrido anomalías climáticas extremas, por lo que debemos afinar
nuestra comprensión del comportamiento hidrológico para emplearlo en modelos
y previsiones que reduzcan el riego durante las inundaciones y sequías (Restrepo y Kjerfve 2000).
VULNERABILIDAD DEL
SECTOR PESQUERO
El sector pesquero comprende al medio ambiente, al gremio de pescadores,
trabajadores, negociantes y empresas
relacionadas con la pesca, la provisión
de equipos e insumos y la comercialización. Incluye también la institucionalidad
y todo el marco normativo que lo rige.
Gran parte de este sector en la cuenca
del Magdalena-Cauca se encuentra en
la informalidad y su valor comercial no
ha sido cuantificado. Debido a esto, el
gremio pesquero es vulnerable y desestimado en la toma de decisiones oficiales.
Adicionalmente, carece de organización
y de capacitación adecuada para llevar
a cabo sus labores.
La representación de este sector incluye diversos componentes, los
fundamentales son el ecosistema, la
economía, la sociedad, la tecnología y
el gobierno. El ecosistema incluye los
recursos pesqueros que sustentan la
actividad y los aspectos relativos al control de la productividad del recurso, incluyendo las especies dependientes y
asociadas. La economía es el sistema
de costos y beneficios, así como los flujos monetarios hacia y desde el sector
pesquero; la contribución general de la
pesca al desarrollo sostenible, se reflejará en un flujo económico neto desde el sector pesquero. El componente
sociedad consiste en aquellos costos y
beneficios no monetarios que son importantes para el bienestar humano. El
gobierno incluye las instituciones y las
normas que rigen el sistema (FAO 2000).
Frente a la alteración climática, la
vulnerabilidad del sector se agudiza
principalmente debido a su escasa resiliencia y a la precaria atención que recibe por parte de los gobiernos (Flores
2013). El aprovechamiento de los recursos pesqueros genera conflictos entre otros sectores de la población, por
lo cual es necesario avaluar, hacer seguimiento, administrar y vigilar su aprovechamiento. Sin la participación y el
compromiso de los involucrados en el
manejo de los recursos será poco probable alcanzar dicho objetivo. La carencia
de instrumentos eficientes de administración y el incumplimiento de las
normas, son factores que inciden negativamente en esta situación (SEMARNAT
2000). Los nueve factores principales
que inciden en la vulnerabilidad del sector pesquero en la cuenca son:
1. Crisis ambiental.
2. Bajo nivel de asociatividad de
los pescadores.
3. Desprotección social y económica de las comunidades (políticas de estado ajenas a la
realidad social particular).
4. Invisibilidad de los pescadores
ante los administradores y tomadores de decisiones.
5. Gran informalidad en la intermediación comercial y mercadeo.
6. Debilidad institucional (cambio
de autoridades, baja inversión y
escasa presencia local)
7. Desactualizacion de la política
pesquera.
8. Bajos niveles de gobernanza y
participación local en la toma de
decisiones.
9. Complejidad en sus relaciones
con otros ámbitos (ambientales,
productivos, sociales) que obli-
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
475
ga grandes costos de intermediación y transacción.
Para eliminar el 50% del metilmercurio presente en el cuerpo de una persona,
son necesarios alrededor de 54 días, lo cual
significa que los bebés cuyas madres han
sido expuestas durante el embarazo seguirán recibiendo este compuesto en la leche
materna (Olivero et al. 2002). La exposición al metilmercurio en humanos proviene
casi exclusivamente del consumo de peces
y sus productos derivados. En los peces,
la concentración de mercurio depende de
varios factores como la edad, el nivel que
ocupa en la cadena trófica y las condiciones fisicoquímicas del cuerpo de agua que
habita (Álvarez et al. 2012).
Adicionalmente, se considera que el
límite máximo de ingestión de mercurio
en humanos debe ser de 0,1 µg por kg
ENVENENAMIENTO POR
METILMERCURIO
El metilmercurio tiene una estructura CH3HgX, donde X puede ser un ion de cloro,
bromo, acetato, entre otros. Esta característica le permite atravesar las membranas
celulares y alojarse en las células (Marrugo-Negrete et al. 2008). El metilmercurio
puede acumularse en los glóbulos rojos
y afectar el desarrollo del feto en madres
gestantes. Estos compuestos producen
efectos neurotóxicos prenatales, provocando
retardo y parálisis cerebral.
de peso corporal para evitar sus efectos
adversos. El consumo de altas cantidades de pescado contaminado supone un
riesgo permanente para las comunidades
ribereñas, ya que la mayor parte de su
consumo de proteína proviene de la pesca. De tal modo que estas comunidades,
especialmente las más pobres, ponen en
grave riesgo su salud al alimentarse de
peces contaminados con mercurio. Entre
los riesgos conocidos de la intoxicación
con pescado contaminado están:
• La ataxia o inhabilidad para controlar los movimientos musculares.
• L o s t e m b l o r e s a n o r m a l e s
repetitivos.
• La parestesia o percepción de
sensaciones anormales en la
Concentración de mercurio en el pelo de los habitantes de los municipios de Bolívar
6
4
3
2
1
Embalse de Urrá
La raya
Montecristo
Mina Santa Cruz
Simití
Morales
Achí
Pinillos
Altos de Rosario
San Martín de Loba
Hastillo de Loba
Magangué
0
Soplaviento
Concentración de Hg en ug/g
5
Municipios
Figura 22.
Concentración de mercurio en el pelo de habitantes de diversos municipios de Bolívar, comparados
con habitantes del embalse de Urrá (Fuente: Olivero-Verbel et al. 2011).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
476
•
•
•
piel, tales como adormecimiento, punzaciones y quemaduras.
La disminución de la capacidad
visual y auditiva.
La parálisis cerebral.
La teratogenia durante la gestación.
Las personas con concentraciones de
mercurio en sangre mayores a los 0,04
µg/ml o de 25µg/l en la orina están en
alto riesgo. La USEPA a su vez considera
valores por encima de 1µg/g en el pelo
como poco recomendables para la salud
(Olivero-Verbel et al. 2011).
Adicionalmente se ha encontrado
que la exposición a altas concentracio-
nes de mercurio atmosférico produce
alteraciones en las funciones cognitivas de niños en edad escolar. En el
municipio de Segovia en Antioquia se
realizó un estudio evaluando las habilidades cognitivas de los estudiantes,
en el que se encontraron alteraciones
neuropsicológicas relacionadas a la
exposición a los vapores de mercurio
(Vargas y Quiroz 2012).
En la cuenca del Magdalena-Cauca
se han encontrado concentraciones elevadas de mercurio en los sedimentos,
de modo que este metal seguramente
se ha movilizado ya a través de las cadenas tróficas acuáticas. En los últimos
10 años se ha registrado un incremento en la concentración de mercurio en
especies de peces de interés pesquero
(Fig 19). Se considera que peces con
concentraciones superiores a los 0,2 µg
por gramo de peso fresco no son aptos
para el consumo humano y pueden generar graves problemas de salud. Especies como el bagre rayado, la mojarra
amarilla, la doncella, la arenca, el capaz,
el nicuro y el moncholo presentan concentraciones de mercurio superiores a
las recomendadas por la Organización
Mundial de la Salud y su consumo en
estas condiciones debe ser reducido. En
algunos municipios ya se han registra-
Intoxicación por metales pesados
200
Reportes
150
100
50
0
2007
Atlántico
2008
Bogotá
2009
Bolívar
2010
Caldas
Cundinamarca
2011
2012
Tolima
2013
Valle
Antioquia
Figura 23.
Reportes históricos de intoxicación por metales pesados en los departamentos de la cuenca (Fuente: Ministerio de Salud).
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
477
do concentraciones de mercurio en pelo
humano superiores a 1 ug/g. En el departamento de Bolívar, los municipios de
La Raya, Achí, Montecristo, Mina Santa
Cruz, Simití, Pinillos, Altos del Rosario,
Hatillo de Loba y Magangué presentan
niveles altos de contaminación por mercurio en sus pobladores (Fig 22).Estas
altas concentraciones pueden ser atribuidas al consumo de pescado contaminado por las actividades mineras de
aguas arriba (Olivero-Verbel et al. 2011).
En la ciénaga de Ayapel también se
encontró una concentración media de
2,18±1,77 µg/g de mercurio en el pelo
de sus pobladores (Gracia et al. 2010).
En Caimito, Sucre, en la cuenca del río
San Jorge, el promedio de contenido de
mercurio en pelo es de 4,91±0,55µg/g
para hombres y mujeres entre los 15 y
65 años, valor también muy por encima de lo recomendado por la USEPA
(Olivero et al. 2002).
Por otra parte, se ha registrado un
aumento dramático en los reportes de
intoxicación por metales pesados en los
departamentos de la cuenca, especialmente en Antioquia, donde los casos pasaron de menos de cincuenta en 2007
a más de doscientos en el 2009 (Fig.
23). Esta tendencia se relaciona con el
auge de la minería de oro en este de-
partamento a partir del 2008, tras la política de promoción del país minero y
el incremento del precio del oro. Afortunadamente, el número de casos ha
disminuido en Antioquia gracias a la implementación de técnicas que evitan la
liberación de gases a la atmósfera.
Para concluir, la presencia de niveles
tan altos de mercurio en el pelo y la prevalencia de casos de intoxicación con metales
pesados sustentan el hecho de que existe
una exposición al mercurio peligrosa con
repercusiones graves en la salud pública de
la región. Esta tendencia es especialmente visible en municipios mineros o aguas
abajo de las zonas de producción de oro.
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
478
PRESIONES E IMPACTOS DE LOS MOTORES DE TRANSFORMACIÓN SOBRE EL RECURSO PESQUERO
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