Casación Nº 2224-2005-LIMA

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El procedimiento de despido y sus consecuencias con relación al derecho de
defensa
Casación Nº 2224-2005-Lima (El Peruano, 4 de julio de 2006)
Sumilla: “[C]abe indicar que la sentencia de vista en mérito a lo prescrito en el
artículo 31º del (…) Decreto Supremo [Nº 003-97-TR] ha determinado que ‘en el
trámite previo al despido el empleador no debe limitar los mecanismos de defensa
que resulten necesarios para que el trabajador pueda efectuar su descargo, por
cuanto ello involucraría un recorte de su derecho de defensa, derecho que resulta
evidente que se ha transgredido en el presente caso’, por lo que ‘el despido
producido en esta circunstancia debe reputarse como arbitrario’, concluyendo
que ‘dada la naturaleza esencial inobservada por la entidad accionada este
colegiado (superior) se inhibe de analizar la configuración de la falta que la
accionada invoca como sustento del despido’ (…). Que, el trabajador es titular de
los atributos y libertades que como persona humana la Constitución le reconoce,
entre los cuales se encuentra el derecho al debido proceso, derecho fundamental
consagrado en el artículo 139º, inciso 3 de la Constitución Política del Estado,
que asegura, entre otros aspectos, el ejercicio pleno del derecho de defensa
aplicable también en el campo del derecho disciplinario o sancionador en la
relación laboral; en ese sentido, la trasgresión del derecho fundamental al debido
proceso sustantivo durante el procedimiento de despido, implica la afectación de
una formalidad esencial del despido que exime al juzgador de pronunciarse sobre
el fondo del asunto, cual es, determinar la existencia o no de la falta grave
atribuida al trabajador; por lo expuesto, la sentencia de vista no incurre en la
causal de interpretación errónea del artículo 39º del Decreto Supremo Nº 003-97TR”.
CAS. Nº 2224-2005 LIMA. Lima, doce de mayo de dos mil seis. LA SALA DE
DERECHO CONSTITUCIONALY SOCIALTRANSITORIA DE LA CORTE
SUPREMA DE JUSTICIA DE LA REPUBLICA: VISTOS; el expediente número dos
mil doscientos veinticuatro del dos mil cinco en Audiencia Publica de la fecha; y,
producida la votación con arreglo a Ley emite la siguiente Sentencia. MATERIA
DEL RECURSO: Se trata del recurso de casación Interpuesto por la Universidad
de Piura (PAD -Escuela de Alta Dirección), mediante escrito de fojas doscientos
veinticuatro, contra la sentencia de vista de fojas doscientos dieciséis su fecha
veintisiete de junio de dos mil cinco, que confirma la sentencia apelada de fojas
ciento noventicuatro su fecha doce de noviembre de dos mil cuatro que declara
fundada la demanda; en consecuencia, ordena que la demandada pague a favor
de la accionante la suma de ciento veinticinco mil cuatro nuevos soles con
ochenta céntimos por remuneraciones y despido arbitrario, con lo demás que
contiene. CAUSALES DEL RECURSO: La universidad recurrente invocando el
artículo cincuentiséis inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo denuncia la causal
de interpretación errónea de las siguientes normas: a) Artículo único de la Ley
número nueve mil cuatrocientos sesentitrés; b) Artículo treintiséis, primer
párrafo, del Decreto Supremo número cero cero tres -noventisiete -TR; c) Artículo
treintiuno del Decreto Supremo número cero cero tres -noventisiete -TR; d)
Artículo treintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres -noventisiete -
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TR; CONSIDERANDO: Primero: Que, el recurso de casación reúne los requisitos
de fondo establecidos en el artículo cincuentisiete de la Ley Procesal del Trabajo,
modificada por la Ley número veintisiete mil veintiuno; Segundo: Que, respecto a
la primera denuncia, la entidad recurrente sostiene que la interpretación correcta
consiste en que la norma no establece como requisito pare la validez del acuerdo
de reducción de remuneraciones el hecho que el mismo deba constar por escrito,
vale decir, permite que el acuerdo sea expreso o tácito; en consecuencia, este
extremo del recurso cumple con el requisito de fondo establecido en el artículo
cincuentiocho, inciso b), de la Ley Procesal del Trabajo, resultando procedente;
Tercero: Que, en cuanto a la segunda denuncia, cabe señalar que en el presente
caso la causal de interpretación errónea esta dirigida contra una norma de
naturaleza procesal, toda vez que el artículo treintiséis del Decreto Supremo
número cero cero tres -noventisiete -TR regula el plazo de caducidad pare
accionar judicialmente en los casos de nulidad de despido, despido arbitrario y
hostilidad; en consecuencia, al estar reservada dicha causal a normas materiales
del derecho laboral y no respecto a normas procesales, conforme establece el
artículo cincuentiséis, inciso b) de la citada Ley, este extremo del recurso de
casación deviene en improcedente; Cuarto: Que, en lo referente a la tercera
denuncia, la recurrente señala que el artículo treintiuno del Decreto Supremo
número cero cero tres -noventisiete -TR tan solo establece una formalidad
sacramental para proceder al despido de un trabajador por comisión de falta
grave estableciendo que previamente el empleador debe hacer conocer al servidor
los cargos que se le imputan para que éste tenga la oportunidad de realizar los
descargos correspondientes; asimismo, indica que el hecho que no haya
entregado a la demandante el informe de Auditoria quo ayudó a detectar la falta
cometida por ella no implica que se haya vulnerado su derecho de defensa, pues
a su criterio en ningún supuesto se obliga al empleador a entregar
documentación sustentatoria de la falta imputada en la carta de imputación, ya
que la ley sólo obliga a probar la causa del despido dentro del proceso laboral;
Quinto: Que, de la fundamentación vertida por la recurrente se advierte, que no
existe una precisa relación de causalidad entre el vicio denunciado como agravio
y el contenido de la sentencia de vista, puesto que, la sentencia recurrida a partir
de una interpretación conjunta de los dos párrafos del artículo treinta y uno del
aludido Decreto Supremo, determinó en sus considerandos noveno y décimo que
en el presente caso resulta evidente que el derecho fundamental a la defensa se
ha transgredido, por cuanto, a la actora se le denegó tener acceso al Informe de
Auditoria que sirve de sustento a la imputación contenida en la carta de preaviso
y la de despido, además de la prohibición de ingreso a las instalaciones de la
Universidad; mientras que el sustento del agravio está dirigido únicamente contra
el primer párrafo del citado artículo treinta y uno, lo que implica un
cuestionamiento parcial del argumento fundamental de la sentencia de vista, cual
es, el respeto del derecho de defensa previsto en el segundo párrafo del aludido
artículo treinta y uno; en consecuencia, este extremo del recurso no cumple con
las exigencias de fondo previstas eh el artículo cincuenta y ocho de la Ley
Procesal del Trabajo, por lo que, deviene en improcedente; Sexto: Que, respecto
a la cuarta denuncia, esto es la Interpretación errónea del artículo treintinueve
del Decreto Supremo número cero cero tres -noventisiete –TR, la recurrente
afirma que la Sala Superior ha cometido un error interpretativo de este artículo y
que debió pronunciarse sobre el fondo por ser la instrumentalización de la falta
de un elemento no esencial del proceso de despido; por ello, la correcta
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interpretación debió considerar que los elementos esenciales del despido eran los
tipificados en el artículo treintiuno del Decreto Legislativo número setecientos
veintiocho, entre los cuales no se encuentra la entrega de documentación al
trabajador sine únicamente la narración de los hechos que tipificaron la falta
imputada; por lo que este sustento cumple con el requisito de procedencia
establecido en el artículo cincuentiséis inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo,
razón por la cual esta denuncia es procedente; Séptimo: Que, emitiendo
pronunciamiento de fondo respecto a las causales declaradas procedentes,
corresponde en principio indicar que la interpretación errónea supone error sobre
el contenido de una norma, debido al desconocimiento de los principios
interpretativos; asimismo, el Derecho aunque se produzca de manera
fragmentaria constituye un todo ideal y unitario, por lo que la interpretación de
las normas debe realizarse aplicando el criterio sistemático; Octavo: Que, el
artículo veintiséis inciso segundo de le Constitución Política prescribe que los
derechos laborales reconocidos al trabajador por la Constitución Política y por la
ley son irrenunciables; asimismo, este principio que inspira el Derecho Laboral
ha sido recogido por el artículo primero del Título Preliminar de la Ley Procesal
del Trabajo; Noveno: Que, bajo ese contexto legal el artículo único que la Ley
nueve mil cuatrocientos sesentitrés establece taxativamente que la reducción
remunerativa aceptada por un servidor no perjudicará en forma alguna los
derechos adquiridos por servicios ya prestados; por lo que, realizando la
interpretación de este dispositivo legal corresponde precisar quo si bien es cierto
que dicha Ley reconoce la posibilidad de le reducción de remuneraciones;
también es cierto, que tal reducción solamente será válida en la medida que
exista un acuerdo expreso entre el trabajador y el empleador en ese sentido;
pues, de lo contrario la reducción constituiría una rebaja inmotivada de la
remuneración que se encuentra prohibida por la ley y considerada como un acto
hostilizatorio por el artículo treinta inciso b) del Decreto Supremo número cero
cero tres -noventisiete -TR; en consecuencia, la sentencia de vista ha realizado
una correcta interpretación del artículo único de la Ley número nueve mil
cuatrocientos sesenta y tres; Décimo: Que, en lo concerniente a la interpretación
errónea del artículo treintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres noventisiete -TR, cabe indicar que la sentencia de vista en mérito a lo prescrito en
el artículo treintiuno del acotado Decreto Supremo ha determinado que “en el
trámite previo al despido el empleador no debe limitar los mecanismos de defensa
que resulten necesarios para que el trabajador pueda efectuar su descargo, por
cuanto ello involucraría un recorte de su derecho de defensa, derecho que resulta
evidente que se ha transgredido en el presente caso”, por lo que “el despido
producido en esta circunstancia debe reputarse como arbitrario”, concluyendo que
“dada la naturaleza esencial inobservada por la entidad accionada este Colegiado
(Superior) se inhibe de analizar la configuración de la falta que la accionada invoca
como sustento del despido”; Undécimo: Que, el trabajador es titular de los
atributos y libertades que como persona humana la Constitución le reconoce,
entre los cuales se encuentra el derecho al debido proceso, derecho fundamental
consagrado en el artículo ciento treinta y nueve inciso tres de la Constitución
Política del Estado, que asegura, entre otros aspectos el ejercicio pleno del
derecho de defensa aplicable también en el campo del derecho disciplinario o
sancionador en la relación laboral; en ese sentido, la transgresión del derecho
fundamental al debido proceso sustantivo durante el procedimiento de despido,
implica la afectación de una formalidad esencial del despido que exime al
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Juzgador de pronunciarse sobre el fondo del asunto, cual es, determinar la
existencia o no de la falta grave atribuida al trabajador; por lo expuesto, la
sentencia de vista no incurre en la causal de interpretación errónea del artículo
treintinueve del Decreto Supremo número cero cero tres - noventisiete -TR;
RESOLUCION: Por estos fundamentos: declararon INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por la Universidad de Piura (PAD -Escuela de Alta
Dirección), a fojas doscientos veinticuatro; en consecuencia, NO CASARON la
sentencia de vista de fojas doscientos dieciséis su fecha veintisiete de junio de dos
mil cinco; COND ENARON a la recurrente al pago de la multa de dos Unidades de
Referencia Procesal, así también al pago de las costas y costos originados por la
tramitación del presente recurso; en los seguidos por Cecilia Renee Lau Chang
sobre pago de beneficios sociales; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente de observancia
obligatoria en el modo y forma previsto en la ley; y los devolvieron.- SS. VILLA
STEIN, VILLACORTA RAMÍREZ, ACEVEDO MENA, ESTRELLA CAMA, ROJAS
MARAVI C-45747
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