OH, SANTISIMA TRINIDAD DE AMOR, A VOS ME CONSAGRO 19-4-2016 Mi Dios, vengo a ti buscando esconderme y refugiarme en ti, pidiendo Tu protección y amparo, pues Solo Tu puedes ser mi refugio y en Ti encuentro ánimo y seguridad cuando el enemigo de mi pobre alma me persigue y me atormenta. Por dos noches consecutivas en sueños me perturba y sé que desea darme muerte. Sálvame Dios mío de los tormentos que causa a mi alma, queriéndose vengar de mí. Una sola cosa teme mi alma, el perder Tu gracia y Tu amparo. El ser engañada por el enemigo y contristarte a Ti mi Dios y Señor, el alejar a las almas de Tu Divina Gracia y Voluntad tuya si el enemigo de mi alma me llegase a confundir en cuanto a lo que escribo y Yo percibo como Gracia y Voluntad tuya en la escucha de Tu Palabra Santa en lo profundo de mi corazón que es Tuyo. Líbrame oh Dios, seré nuevamente interrogada y puesta a prueba, y nada busco para mí, solo la Gloria tuya, de parte mía y de los hombres, UNA SOLA COSA TEME MI ALMA, TUS JUICIOS DIVINOS Y EL PODER OFENDERTE. Por eso mi Dios una vez más como tantas otras veces te digo en momentos como este en mi caminar espiritual, si mi mano derecha te ha ofendido, en la escritura que es la escucha de Tu palabra Divina, córtala Señor para que no sea más ocasión de pecado, pues prefiero morir antes que ofenderte a ti y ser causa de perdición de mis hermanos. En tu bondad y Misericordia Divina me abandono por completo y confió mi pobre alma y si has de corregirme Dios mío no tardes en hacerlo y enviar Tus juicios sobre Mi antes de llegar a perder Tu Gracia. Amen. --El hombre, que es del mundo, busca dar juicio y ser juzgado, así como la defensa entre los que son del mundo; pero vos, Mi amada, que odiáis el mundo y sus vanidades, pero vos, Mi amada, que sois Mía y buscáis sólo Mis juicios, Yo, Dios Altísimo, soy vuestro Único Juez, y es este juicio solamente el que vos debéis temer, porque es el único juicio capaz de mandar una alma al infierno y condenación eterna como a su Salvación y Vida eterna. Mi Palabra está puesta en vuestro corazón que me pertenece y busca servirme de día y de noche, según Mi Voluntad y Mis deseos, dejándoos guiar dócilmente por Mi Santo Espíritu, aun cuando Mi Voz le es incomprensible a Mis designios Divinos, pues Mis Pensamientos no son los de los hombres ni Mis Caminos son los caminos de los hombres. Esta es la confusión que da Mi Santa Palabra para el necio y el rebelde en que todo designio Divino le queda oculto, como está escrito en el libro del profeta Isaías. Las palabras y las visiones en todos vosotros, Mis elegidos, quedarán como en un libro sellado para los necios y duros de corazón, pues todo les quedará oculto y nada comprenderán de Mis Palabras dadas a los profetas, porque Yo mismo, Dios Altísimo, he derramado sobre estos hombres, duros de corazón, un espíritu de letargo, cerrando sus ojos y su entendimiento para que todo les quede velado, oculto, a fin de que no entiendan a Mis profetas; pondré, Yo mismo, la humildad y la sencillez del justo sobre la soberbia y el orgullo del injusto. Porque os digo que vosotros, los soberbios y orgullosos, sólo me honran con los labios; y a vosotros os digo que vuestro corazón está muy lejos de Mí, pues vosotros, hipócritas, sólo Me dan culto según los ritos y las doctrinas de los hombres, y he ahí vuestro tropiezo y ceguera espiritual. Yo, Dios, he dado la sabiduría de los sabios a los humildes y sencillos, porque las almas de los humildes Me honran con el corazón y guardan el santo temor de Dios; santo temor que Yo mismo he puesto en sus corazones para no ofenderme, pues como decís, alma mía, mejor morir antes que ofender a Dios. Por eso, no tema vuestro corazón el juicio y tribunal de los hombres, teme ofender a Tu Dios con conocimiento de causa, porque esta acción podría alejaros de Mi Gracia, haciéndoos caer en manos de mis enemigos, y ser confundida vuestra alma hasta llegar a merecer el fuego eterno, si os quedáis en la confusión y obstinación lejos de Mi Gracia y Voluntad. El enemigo toma venganza por cuanto guardáis fidelidad a Mí, busca incansablemente destruir Mi Obra, y os causa tormentos en el alma. Pero os baste Mi Gracia, que obra en vuestra nada y vuestra humildad, acción que derrota al enemigo y destruye su obra maligna. Os dije antes: no perdáis de vista al Hijo del hombre enviado de un tribunal a otro para ser juzgado, porque esta es vuestra suerte y de todos los profetas, de todos los que darán testimonio de la Verdad. El que busque salvar su vida la perderá, y el que la piedra por Mí y Mi Evangelio, os aseguro que habrá ganado la vida eterna; es lo mismo para los enjuiciados y perseguidos por Mi causa en estos días como lo fue en tiempos del Hijo del Hombre. Guardad sólo en vuestro corazón el temor santo a Mis juicios Divinos, que pueden condenar el alma y enviarla al lugar de castigo donde el fuego nunca se apaga y es el rechinar y el crujir de dientes. Yo, Dios de los Ejércitos, voy delante de Mis enviados y profetas, nada tema vuestra alma que Me pertenece, porque libremente os consagráis, día a día, a Mí, DIOS ALTISIMO. ---Mi Dios gracias por venir a mi corazón y darme animo con Tus Santas palabras que llegan a lo más profundo Mi alma y son también Mi Santo alimento como lo es la Santa Eucaristía y es sacramento de la confesión, un dulce beso para mi alma, el Pan Santo de Vida Eterna. Padre Mío, Santísima Trinidad de amor, una vez más, Me consagro a Su Santa y Divina Voluntad en mí, soy vuestra Padre mío y os pertenezco, en mi nada reconociéndome pecadora y necesitada de vuestra gracia y Misericordia, pues sin Ti nada soy, nada tengo y nada valgo. Os consagro Oh Santa Trinidad de amor, la misión que me confías, mi propia purificación la santificación de Tus amados sacerdotes y la conversión de las almas, todo mi corazón, mi alma, mi espíritu y mi cuerpo que es templo vivo del Espíritu Santo, todos mis sentidos para obrar siempre el bien según vuestra Voluntad Divina. Haced de mi vuestra sierva y esclava todo lo que más os agrade y sea de vuestra Voluntad Santa, por todo lo que ya Oh Santa Trinidad de amor, obras en Mí, yo os Bendigo y os agradezco todas vuestras bondades para conmigo. Desde lo más profundo de mi pobre alma, os pido que si llegase a ofendeos no me dejéis en la confusión, en el error ni en el pecado que podría hacerme perder mi alma por la eternidad y verme privada de encontrarme contigo mi Dios, pues nada mayor temo en este mundo que llegar a perder vuestra gracia Divina y no ser instrumento vuestro en esta corta vida terrenal. En Vos confió mi pobre y frágil alma oh Santa Trinidad de amor, no tardéis en corregirme y enviarme la purificación severa a mi pobre vida si he de pagar mis culpas o si llegase a ofender vuestra SANTIDA Y DIVINIDAD. Amen