la iglesia comunica la salvación y alimenta la esperanza

DISEÑO DE LAS GUÍAS DE FORMACIÓN
Código:
PC-F-004-V2
ÁREA DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
Asignatura: EDUCACIÓN RELIGIOSA ESCOLAR
Curso
QUINTO
Bimestre
Cuarto
Fecha
19-09-2012
Elaborado
Prof: MIGUEL NAVARRETE
Revisó
SOR MARIA EMILIA VARGAS NIÑO
2012: Año de la predicación dominicana y el fortalecimiento de la innovación para el aprendizaje.
LA IGLESIA COMUNICA LA SALVACIÓN Y ALIMENTA LA ESPERANZA
“Aprender a pensar para ser libres responsablemente, amar, dar sentido a la vida y trascender”
1. FASE DE CONTEXTUALIZACIÓN Y ESTABLECIMIENTO DE LA ZDP.
Estrategia 1: MOTIVACIÓN
Aprendizajes básicos para la
formación integral de la
Rosarista
Al ser bautizadas, todas nosotras somos parte esencial y
fundamental de la misión evangelizadora de la Iglesia, ya que hemos
recibido el mandato de comunicar la salvación ofrecida por Dios
Padre a través de su Hijo Jesucristo, así como alimentar la esperanza
de un mundo en donde sea posible vivir en paz, amor, respeto y
tolerancia. Como miembros de este “cuerpo”, cada una de nosotras
debe comprometerse a comunicar con alegría y entusiasmo, desde
el testimonio de nuestras obras y nuestra fe, la Buena Nueva que se
revela en la persona de Jesús. Todos estamos llamados a ser salvos
desde el sacramento universal: nuestra Iglesia Católica.
Aprendo a pensar y a aprender
Aprendo a comunicarme
Aprendo a ser y convivir
Aprendo a crecer y decidir
Aprendo a trascender
espiritualmente
.
ACTIVIDAD: Según la motivación que hemos escuchado, vas a realizar un dibujo en tu cuaderno donde plasmes de
qué manera puedes comunicar la salvación y alimentar la esperanza de un mundo mejor, desde tu compromiso
como cristiana. Luego, compartiremos nuestros respectivos dibujos con el resto de compañeras a modo de
exposición. Es importante anotar las ideas más importantes que nuestras compañeras nos compartan.
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Estrategia 2
EXPLOREMOS CON CUIDADO
Con esta estrategia se pretende identificar conocimientos previos. Por tal motivo, te reunirás por
grupos de trabajo y realizarás una lluvia de ideas en donde con tus compañeras compartirán todo
aquello que sepan sobre el tema propuesto para este periodo. Esta exploración diagnóstica nos
ayudará adentrarnos de manera estratégica al tema. Escribe tus conclusiones en el cuaderno.
Estrategia 3: NUESTRO MARCO DE REFERENCIA: ZDP
COMPETENCIA:
Nivel interpretativo
Nivel
argumentativo
Nivel propositivo
Valor
Sem
1
2
3
4
5
6
7
PLANEACIÓN DE LA UNIDAD: Marco de referencia
OBJETIVOS DE FORMACIÓN
Capacidad para interpretar, argumentar, proponer y descubrir el compromiso que como
bautizadas debemos asumir para comunicar la esperanza de salvación que la Iglesia nos
ofrece, a partir de la persona de Jesucristo.
DESEMPEÑOS
1.
Identifica quien es una persona comprometida a comunicar la esperanza de salvación a
partir de la persona de Jesús.
Argumenta y analiza qué compromisos específicos debe asumir una verdadera
cristiana para poder comunicar apropiadamente la Buena Nueva de Jesucristo.
3. Aplica y desarrolla las actividades propuestas en la unidad de aprendizaje con el
propósito de llevar a su vida cotidiana lo aprendido durante el bimestre, como parte de
formación humana y cristiana.
JUSTICIA
Actitudes
EQUIDAD
SOLIDARIDAD
GRATUIDAD
MEDIOS PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS DE FORMACIÓN DE LA UNIDAD
2.
Contenidos conceptuales
4.1 El compromiso cristiano.
4.1 El compromiso cristiano.
4.2 Un futuro de esperanza.
4.2 Un futuro de esperanza.
4.3 María, modelo para los
cristianos.
4.3 María, modelo para los
8
cristianos.
Soy consciente de mi vocación al
9
servicio.
10 Autoevaluación.
Observaciones:
Estrategias cognitivas y
comunicativas
Motivación- Conocimiento
Motivación-Diagnóstico.
Identificación
Análisis
Identificación
Análisis
Identificación
Análisis.
Socialización y síntesis
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Estrategia
axiológica
Tareas
Eval.
1
“Dar sin esperar
recompensa.”
1
LA IMPORTANCIA DE SABER PARA QUÉ
Vamos a reflexionar un momento sobre nuestra vocación y misión apostólica. Apóstol es una
palabra griega y significa enviado. Y el primer enviado es Jesucristo ya que Él mismo recibió la
primera Misión, el primer mandato apostólico de parte de su Padre divino. Él debía venir a este
mundo, introducirse en nuestra historia, para proclamar la cercanía y la llegada del Reino de
Dios.
Y después Él envía, a su vez, a los doce apóstoles. Antes de ascender a los cielos, les dará el
mandato definitivo: “Id por todo el mundo, anunciad el evangelio a toda la creación”. Será el
cumplimiento de aquella palabra del Señor: “Como mi Padre me ha enviado, así os envío yo”.
Y esta es la meta de toda la iglesia. La Iglesia es apostólica, es misionera, es enviada al mundo.
Y no es por propia decisión, sino por voluntad expresa de Cristo. Incesantemente Él sigue
enviando a la Iglesia. Y Él mismo estará con ella hasta el fin de la historia. Y la misión de la
Iglesia es y sigue siendo, anunciar la cercanía del Reino de Dios. Es el mensaje propio de Cristo
que se prolonga en la predicación de la Iglesia. Y lo hace sobre todo por medio de la jerarquía,
el Papa y los Obispos, que son los sucesores de los apóstoles.
Actividades de
Meta-cognición
Pero, como sabemos, no sólo a la Jerarquía toca el deber del apostolado. También corresponde
a todo el pueblo de Dios. Cada cristiano, cada uno de nosotros, si quiere ser un miembro vivo
de la Iglesia, tiene que ser un apóstol, un misionero, un enviado del Señor. Es un deber que
nace en el Bautismo, sacramento que fue la cuna de nuestra vida cristiana y, principio de
nuestro ardor apostólico.
Es una misión que después se nos entregó personalmente en la Confirmación. Ser apóstol es
hacer crecer la Iglesia conquistando miembros nuevos para ella. Y a la vez, es conducir a sus
miembros actuales a mayor plenitud espiritual. Esa es la esencia de nuestro apostolado: hacer
de los hombres cristianos, y de los cristianos santos. Ser apóstol en el sentido pleno es serlo no
sólo con la palabra, sino más todavía con la vida, con el ejemplo. Porque el ejemplo contagia.
Todos y cada uno de nosotros hemos sido llamados a colaborar en esta misión divina. Ninguno
de nosotros puede desentenderse de ella.
http://es.catholic.net/escritoresactuales/854/184/articulo.php?id=41027 (consultado el 17 de
septiembre de 2012)
ACTIVIDAD:
1. Subraya todos los verbos. ¿Con cuáles te identificas más?
2. Escribe las ideas que más te llaman la atención.
3. A modo de plenaria, comparte con tus compañeras lo que has escrito.
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2. FASE DE FUNDAMENTACIÓN
Estrategia N° 4: DATOS Y HECHOS CLAVES
Investiga el significado de las siguientes palabras y anótalos en tu cuaderno. Este ejercicio es clave en tu
proceso de aprendizaje.
VOCACIÓN
APOSTOLADO
SALVACIÓN
MISIÓN
SERVICIO
COMUNICACIÓ
IGLESIA
ESPERANZA
Estrategia 5: Aprendo a ser y convivir – Aprendo a crecer y decidir – Aprendo a trascender
QUÉ
1.
2.
Campaña:
“Dar sin
esperar
recompensa”
3.
4.
Valor: JUSTICIA
CÓMO LO LOGRAMOS
Sensibilización y conversatorio sobre
“dar sin esperar nada a cambio”
Herramientas claves para alcanzar la
gratuidad.
Socialización y retroalimentación.
Informe a coordinadores y padres de
familia: Resultados de la campaña “dar
sin esperar nada a cambio”.
Actitud: GRATUIDAD
Responsables
Tiempo
Recursos
Docente
Semana 4
Conversatorio
Docente
Semana 6
Docente
Semana 8
Actividad
lúdica
Conversatorio
Docente
Semana 10
Informe
"Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente"
(Mt 10, 8)
El valor de la justicia y la actitud de la gratuidad son muy necesarios en todas las épocas pero mucho más ahora que
el “dios dinero” se ha tomado todos los ambientes y ya nadie quiere hacer nada sin conocer de antemano lo que
recibirá como recompensa. Para aprender a convivir, y para construir comunidades más humanas y justas es clave
formarnos dese pequeños en estos valores porque si aprendemos a ser justos de verdad sabremos vivir como
hermanos. Así pues, este valor no se basa en la concepción que el mundo tiene de Justicia, sino que tiene su origen
en algo que es de procedencia divina, el amor, porque Dios es amor. Así la justicia de Dios consiste en darle a cada
cual lo que necesita y no lo que se merece. Cuál sería nuestra suerte si Dios nos diera lo que nos merecemos? La
justicia de los hombres es más matemática: repartir por partes iguales, sin tener en cuenta las necesidades y
circunstancias diferentes de casa persona. La actitud de la gratuidad va de la mano con el sentido de justicia que
tiene Dios. Dar sin esperar recompensa. Con el estilo generoso de Dios que ha dejado este sello en todas sus obras
de la creación.
Actividad:
1. ¿Cómo es tu justicia? ¿Como la de Dios o como la de los hombres? Explica tu respuesta.
2. ¿Practicas en tu vida cotidiana la justicia como valor primordial en tus relaciones fraternas? Explica tu
respuesta.
3. ¿Crees que es posible dar sin esperar recompensa? ¿Por qué?
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Estrategia 6: APRENDO A PENSAR Y APRENDER
Qué significa saber IDENTIFICAR
Es la operación mental por medio de la cual se reconocen y describen las características generales o especificas de
un evento o situación. En esta estrategia, aprenderás a identificar el sentido de la esperanza como motor que
impulsa a construir una vida mejor.
La vida es Misión
Atravesamos esta vida las más de las veces sin saber cuál es el propósito de nuestra existencia. Los días pasan en
una sucesión de comer, dormir, ganarse el sustento diario, preocuparse en cuestiones de nuestra apariencia,
acumular amigos y relaciones sociales como si fueran objetos de colección, alegrarse, preocuparse, enfermarse,
sanarse. ¿Es este el propósito de nuestra existencia? ¿Qué se va a decir de nosotros el día que no estemos? Y lo
más importante, ¿qué va a decir Dios cuando nos encontremos frente a Su Mirada?
No, la vida no puede ser una sucesión de eventos sin propósito, sin trascendencia. Sin dudas que fuimos creados
con un destino de grandeza, para que cada uno de nosotros deje una marca imborrable, a los ojos del Creador. Y
encontrar ese propósito es la tarea más trascendental de nuestro existir, porque la vida es misión, y sin saber cuál
es nuestra misión, vano paso haremos por este mundo.
Sin embargo, difícil tarea la de saber cuál es la misión particular que a ti, de modo personal e indelegable, te
toca. Sí, me refiero a ti, y no a ninguna otra persona, al alma que lee estas líneas en este preciso instante.
¿Pensaste lo suficiente sobre cuál es el sentido de tu existir?
La manera de iniciar este trascendental paso en nuestra vida, es la de meditar sobre nuestra particular ubicación
física y temporal en la historia de la humanidad. Dios quiso encarnarse como Hombre, y lo hizo a través de Su
Madre, la que le dio Su Carne y Su Sangre, como lo rezamos en el Ángelus. Por treinta y tres años, en un punto
ubicado a partir de lo que nosotros llamamos el año uno, Él vivió, comió y predicó entre nosotros. Su legado es
amplísimo, pero se resume en la Iglesia, la que es Su Cuerpo Místico.
La Iglesia es Jesucristo mismo, ya que como nos lo dijo San Pablo es "Su Cuerpo Místico del que nosotros somos los
miembros". La Iglesia espiritual entonces, se encarna en nosotros los bautizados que la componemos, y de ese
modo se inserta en el tiempo, en el espacio. Como Cristo, el Verbo de Dios, se insertó en tiempo y espacio como
Verdadero Hombre, y Verdadero Dios, así la Iglesia espiritual se manifiesta aquí encarnándose en sus miembros,
que somos, unidos en Comunión, nosotros.
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La Iglesia transita los siglos y el espacio, siendo Una en Cristo, pero teniéndonos a nosotros como integrantes que le
dan cabida y expresión en el mundo material. Esa es nuestra contribución al Plan de Dios, ni más, ni menos.
O sea que cada uno de nosotros es un pedacito de esa historia, que aquí y ahora, permite que Dios actúe en el
mundo materializando Su Plan de Salvación de las almas. Yo soy, de ese modo, un instrumento fundamental para
que el Cuerpo Místico se revele y actúe como manifestación del Amor de Dios en este mundo, a cada instante.
Mi misión, entonces, es la de desarrollar una tarea particular dentro de ese Cuerpo, para que Dios vea en mi una
realización cabal y efectiva del propósito para el que fui creado. Como una parte fundamental de Su Cuerpo que, en
este particular momento de la historia, necesita actuar como espíritu encarnado.
La clave de mi función en ese Cuerpo Místico, es la de mi relación con los demás integrantes, ya que el Cuerpo es
Comunión, es una Unidad que requiere que las partes se reconozcan unidas, y enfocadas en un propósito común.
Es decir que mi misión se empieza a revelar en cuanto comprendo quienes son los integrantes de esa comunidad
cercana con la que debo actuar corporativamente, como cuerpo.
Dios ha puesto en cada uno de nosotros una precisa cuota de talentos y capacidades, que puestas al servicio del
Cuerpo, de la Comunión en unidad, dan los frutos establecidos en el propósito de nuestra creación. Esto podemos
llamarlo misión, aunque francamente podríamos utilizar otras palabras con más o menos el mismo significado.
No estamos hablando necesariamente de una misión que, en términos humanos, provoque fama y visibilidad. No
es eso de lo que se trata, aunque a veces eso es parte de la particular función de algunas partes del Cuerpo. Se
trata en general de desarrollar en extremo un testimonio de amor, entrega y virtud, en aquel espacio en que nos
toca vivir. Un artista será testimonio del Amor de Dios en el arte, una madre dará muestra del Amor puesto al
servicio de formar buenos hijos de Dios, un padre trabajador podrá ser ejemplo de honestidad y esfuerzo,
honrando a Dios en todo momento y circunstancia.
Algunos son elegidos, llamados, para trabajar en forma directa en la inagotable tarea de la evangelización, como
apóstoles. Y no me refiero sólo a almas consagradas, sino también a laicos que reciben lo necesario para tomar las
semillas que la Iglesia disemina, e inseminarlas en el suelo fértil del mundo. Es decir, en enterrar la Palabra en la
tierra de la sociedad, para que germine y produzca frutos de evangelización, al mil por uno.
La vida es misión, sólo que millones de almas la transitan sin siquiera saberlo, sin dedicarse a descubrir el
propósito de su existir. No hay nada más triste que circular por la vida sin dejar una marca que permita a Dios
sentirse orgulloso de nosotros.
Y tú, como parte del Cuerpo Místico del Señor, ¿actúas en tu carne y tu mente, en tu palabra y en tus actos,
permitiendo al Espíritu manifestarse a través tuyo, para mayor gloria de Dios?
Actividad:
1. ¿Qué es lo que más te llama la atención de la lectura?, ¿Por qué?
2. ¿Comprendes la importancia que tienes como Iglesia para comunicar la salvación que nos ofrece Jesús?
3. Escribe tus respuestas en el cuaderno y compártela con tus compañeras en plenaria.
http://es.catholic.net/laicos/466/992/articulo.php?id=2047 (consultado el día 17 de agosto de 2012)
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Estrategia 7: APRENDO A COMUNICARME:
PRE LECTURA
LECTURA
POST LECTURA
PRE ESCRITURA
ESCRITURA
POST ESCRITURA
Hola Jesús.
Intento con esta carta comunicarte a ti - que lo sabes todo - y a mis amigos y amigas que no debo mirar nunca atrás
en el camino emprendido de seguirte según tus criterios y sentimientos reflejados a la perfección en el Evangelio.
Te puedo servir desde mi trabajo de médico, policía, albañil, carpintero... Para ti lo que cuenta es el testimonio que
demos de tu vida en la nuestra, mediante el puesto de trabajo que tengamos.
La evangelización no la hacen solamente los curas. La hacemos todos desde que nos incorporamos a ti en el
bautismo. Captarte, vivirte y darte a conocer son los ejes que mueven nuestro ser con un sentido claro, humano y
diáfano. ”El Señor llevará a cabo sus planes sobre mí. Señor, tu misericordia es eterna; no abandones la obra de tus
manos”.
Tus palabras me alientan a vivir cada día en tu ideal. Tu fuerza me mueve a donde estoy trabajando ahora. No
eludo la responsabilidad que has depositado en mi persona joven. Nadie que me vea de mi pandilla podrá decir:
“Mira, comenzó muy fuerte pero pronto se ha cansado”. No existe el cansancio para quien vive apegado a ti. Mis
deseos de amarte y de darte a vivir con mi testimonio son llamaradas de fuego que prenden en los otros, no por
mis cualidades simplemente, sino porque mi vida se apoya y se fundamenta en ti.
Si todos mis colegas se pusieran a mejorar el mundo en lugar de criticarlo pero sin hacer nada positivo por él, todo
cambiaría. La razón de tu venida a nuestra vida propia tiene sentido completo en cuanto que si te seguimos nos
transformamos interiormente en seres nuevos y esta novedad se palpa en nuestro rostro, en nuestras actitudes, en
nuestra diversión.
Estoy cansado, aunque soy joven, de ver en las plazas a mis amigos, parados, esperando solamente que llegue el
viernes y el sábado para “montárselo bien”. Tengo, Señor, esperanza de que algún día – como me pasó a mí – se
lancen de una vez por todas a vivir la vida según tus criterios. Se lo montarán mejor y, por supuesto, no quedará
jamás en ellos el poso de la amargura y de la frustración, una vez pasados los momentos de “exaltación”, debida a
las copas y a otras cosas que ellos saben muy bien. Por el contrario, sentirán a pleno pulmón que la “exultación”
nace en ellos por la felicidad que proviene de su propio y rico mundo interior, maltratado y olvidado con mucha
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frecuencia.
Señor, cada ser humano tenemos una misión que cumplir en tu universo. Nadie debe escaquearse. Cuando
estemos en continuo proceso de “embarazo” por mejorar el medio ambiente, por ampliar nuestras relaciones
hasta límites increíbles, por vivir las exigencias de nuestra fe a toda pastilla..., entonces, sólo entonces llegaremos
los jóvenes a ser personas auténticas. Entonces, sólo entonces los ancianos y los niños podrán decir de nosotros:
“Admiro a la gente joven por lo bien que trabajan, por lo bien que se divierten, por lo bien que hablan y por el bien
que hacen.
Aquí tenemos retos, desafíos imponentemente bellos que llevar a cabo en el mundo. Y nos corresponde a todos,
principalmente a los jóvenes, cargados de ilusiones por el vigor que la fe en Cristo da a nuestras vidas.
Gracias, Señor. Haz que el plan que tienes sobre mí se lleve a cabo.
Con afecto de amigo comprometido,
Rafa, 19 años
Actividad:
1.
2.
3.
¿Qué fue lo que más te gusto de esta carta?, ¿por qué?
¿Te sientes identificada en algo con Rafa?,
Escribe las respuestas en tu cuaderno y compártelas con tus compañeras.
http://es.catholic.net/escritoresactuales/422/898/articulo.php?id=9731 (consultado el día 17 de septiembre de
2012)
Estrategia 8: COMPARTIR EL CONOCIMIENTO
Qué significa SOCIALIZACIÓN
La socialización es el poner en común lo que se sabe de un tema determinado. Con esta estrategia, tendrás la
oportunidad de exponer y compartir lo más importante de lo que has aprendido en esta unidad didáctica. En este
caso socializarán lo trabajado durante el bimestre incluyendo las estrategias.
ACTIVIDAD:
1. Realiza un resumen de lo visto durante el bimestre.
2. Comparte con dos compañeras tu resumen y realicen una conclusión final la cual consignarán en el
cuaderno.
3. FASE DE INTERIORIZACIÓN Y PROYECCIÓN
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Estrategia 9: PROYECCIÓN DE LOS APRENDIZAJES ALCANZADOS
“Una sociedad en tránsito, todo o casi todo debe esperarlo de la juventud”
ACTIVIDADES DE PROYECCIÓN
Llamadas ser testigos del amor de Dios
Proyecta tu vida. En este momento lo más importante es tener claro de qué manera te comprometes a poner en
práctica todo lo que hemos aprendido acerca del servicio y la opción por el otro. Por ello, te invito a que plasmes
en un dibujo como te visualizas sirviendo a los demás, tal como Jesús nos invita a hacerlo.
4. FASE DE EVALUACIÓN Y MEJORA
SOBRE LOS CUESTIONARIOS Y EVALUACIONES
Querida estudiante Rosarista: Es importante que realices con mucha dedicación y responsabilidad cada una de las
actividades propuestas en el bimestre, puesto que cada una de ellas tienen como objetivo ayudarte en tu proceso
de formación integral para que sigas tomando conciencia de que todos los seres humanos nos hacemos mejores
personas cada día.
AUTOEVALUACIÓN DE MI PROCESO DE FORMACIÓN
A continuación encontrarás una lista de ítems desarrollados durante la unidad. En cada uno debes elegir una de las
tres opciones que lo acompañan, según tu criterio. El significado de las letras es: B= Básico, A= Alto y S= Superior.
Este cuestionario está pensado para que reflexiones sobre lo que haces, no para que obtengas una calificación
final. Analiza y responde honestamente.
ÍTEMS
B
1.
¿Cómo es mi actitud en clase? Escucho con respeto las explicaciones del docente.
2.
¿Cómo es mi responsabilidad? He realizado las actividades de manera honesta,
responsable y puntual.
¿Soy consciente que debo ser testimonio del amor de Dios con mi ejemplo de vida?
3.
4.
¿Tengo actitudes y comportamientos de una persona creyente en el Dios del
amor?
MI COMPROMISO Y MEJORA
De acuerdo a los resultados anteriormente obtenidos escribe tu compromiso para tu vida.
ANEXOS
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A
S