AMANECER RUSO: Preludio a la Paz mundial prometida

Anuncio
AMANECER RUSO
Preludio a la Paz mundial prometida
A continuación transcribimos una alocución ofrecida por el Dr. Bruce Walters
en la conferencia ¡“FÁTIMA: el camino hacia la Paz”! que tuvo lugar en Niagara
Falls, Ontario, Canadá el 8 de septiembre de 2013.
por Bruce W. Walters, M.D.
Excelencias, Reverendos Padres y Religiosos, ilustres oficiales, distinguidos
conferenciantes, y hermanos y hermanas en Cristo:
Hemos venido a esta conferencia internacional porque vemos que el mundo
contemporáneo no se mueve en una trayectoria que conduzca hacia la paz.
Durante esta semana, escucharemos varios análisis de lo que no está bien en el
mundo – sobre aquello que debe corregirse. El erudito e ilustre escritor católico ya fallecido
G.K. Chesterton, cuando se le preguntó sobre este tema en el The Times de Londres, ¿“Qué
es lo que no está bien en el mundo”?, nos ha dado una respuesta muy breve:
“Yo, estimados señores”.
Cada uno de nosotros, por nuestra tendencia a pecar, contribuye al desorden en el
mundo. No importa con cuanto cuidado los gobernantes del mundo tracen planes según la
sabiduría humana, jamás llegaran a una solución que logre la consecución de la paz
mundial. El plan actual de establecer un Nuevo Orden Mundial, sin Cristo como Rey,
apenas puede ayudar a preparar el camino para la aparición eventual del último tirano, el
anticristo.
Sólo el Inmaculado Corazón puede ofrecer una solución verdadera a los
problemas del mundo.
Y aquella verdadera solución para la paz mundial ha sido dada a conocer a la
humanidad por Nuestra Señora de Fátima, empezando en 1917.
El 13 de julio de 1917, Nuestra Señora dijo a Sor Lucía que iba a regresar algún día
para pedir la consagración de Rusia. Prometió que cuando su petición fuese obedecida,
Rusia se convertiría, y al mundo se le concedería un tiempo de paz.
El 13 de junio de 1929, como había prometido, Nuestra Señora se apareció otra vez
a Sor Lucía, en Tuy, España, anunciando que había llegado el momento en que el Papa, en
unión con
1
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Jesús mismo, por medio de Su Santísima Madre en Fátima, manda al Papa que junto
con los obispos católicos del mundo consagre Rusia al Inmaculado Corazón de María para
que la devoción a Su Inmaculado Corazón se ponga al lado de la devoción a Su Divino
Corazón. Es sólo “por este medio” que alcanzaremos la verdadera paz en todo el mundo.
todos los obispos católicos del mundo, en cierto día, al mismo tiempo, consagren
formalmente Rusia a su Inmaculado Corazón. Pero no se hizo.
En agosto de 1931, en Rianxo, España, Nuestro Señor mismo se apareció a Sor
Lucía y le confió: ¡“No han querido atender Mi petición!... Al igual que el Rey de Francia
2
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
se arrepentirán, y la harán, pero ya será tarde. Rusia habrá esparcido ya sus errores por el
mundo…”
¿Qué significa la conversión de Rusia?
Sabemos por fuentes impecables – Nuestra Señora de Fátima, y Nuestro Señor
Jesucristo – que, algún día en el futuro, Rusia será debidamente consagrada, y que se
“convertirá”. Sin embargo ¿qué puede significar esta conversión de modo específico? ¿Qué
podríamos esperar que sucediese en una Rusia convertida? ¿Y cómo podría ser
reorganizada la sociedad rusa después de tal conversión verdadera?
Para esbozar las respuestas, hace años empecé a escribir una novela de ficción
futurista titulada Amanecer ruso, publicada en 2011 por Good Counsel Publications.
Fundamentada en la enseñanza social católica, la novela es una tentativa de imaginar cómo
una nación convertida, en el mundo contemporáneo, se reorganizaría a sí misma. En las
palabras de Nuestra Señora, la “conversión” sólo podría significar la vuelta hacia la verdad
abrazándola – hacia la única religión que es verdadera, la Fe católica romana, que nos ha
sido trasmitida por los bienaventurados Apóstoles y los Padres y Doctores de la Iglesia.
En nuestro mundo post revolucionario y modernista, la gente está programada para
asumir que la religión es un asunto privado, y que los gobiernos no pueden experimentar
conversiones religiosas del mismo modo a como los individuos pueden experimentarlas.
Pero la historia muestra que sociedades han prosperado, tanto material como
espiritualmente, precisamente cuando los gobiernos oficialmente confesaron la única
religión verdadera, la Fe Católica Romana. James Bemis, un editorialista para Latin Mass
Magazine, ha escrito una serie de encantadores artículos históricos titulados “Mejor cuando
es católica”. Cada artículo describe una nación específica, detallando como era la vida
cuando la nación era un Estado Católico Confesional. Si ustedes dudan de que en tiempos
pasados las naciones se hubiesen convertido, lean estos artículos. Estudien también lo que
sucedió después de que Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de las Américas, se
apareciese a Juan Diego en México. Nueve millones de conversiones sucedieron dentro de
un breve período de 10 años. La gente renegó de su religión pagana que practicaba el
sacrificio humano en una escala masiva. En lugar de eso, abrazaron la única Religión
verdadera – en que los hombres eran exhortados bajo mandato divino a amar a Dios de
todo corazón, y a amar a sus próximos como a sí mismos. Eventualmente los Estados
Católicos Confesionales nacieron por toda América latina edificando una civilización de fe
y de dignidad que ha ayudado a cambiar el mundo.
3
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Nuestra Señora presente en el Parlamento europeo – Estrasburgo
Ora et labora, “Ora y trabaja”. En esta foto de Associated Press (que apareció en los
principales medios de comunicación de la prensa y en Internet la mañana de la visita del Papa
y del Padre Gruner a la sede del Parlamento de la Unión Europea en Estrasburgo), vemos un
ejemplo vigente de la admonición de San Benedicto. Nuestra Señora ha obrado prodigios por
medio de esta imagen de la Virgen Peregrina de este apostolado en respuesta a las oraciones
de los miembros de nuestro equipo misionero (incluyendo a nuestro voluntario, el Hermano
Bernardo, fotografiado aquí). Fue durante la espera fría y larga fuera el edificio del
Parlamento después de la procesión de Rosario del lunes, que Nuestra Señora respondió a
nuestras oraciones de que, a la mañana siguiente, se abriesen las puertas del Parlamento a su
imagen.
¿Puede convertirse una nación moderna?
Ciertamente los individuos se pueden convertir. Pero ¿se puede convertir una
nación moderna? Sabemos que sí puede, sí, porque Nuestra Señora nos ha dicho que
sucedería – a Rusia. El Padre Joaquín Alonso, que había conducido muchas entrevistas
con Sor Lucía, escribió en 1976 lo siguiente:
4
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
“… Podríamos decir que Lucía ha pensado siempre que la
‘conversión’ de Rusia no se entiende sólo de un retorno de los pueblos de
Rusia a la religión cristiano-ortodoxa, rechazando el ateísmo marxista y ateo
de los soviets, sino que se refiere pura y llanamente a la conversión total e
integral de un retorno a la única y verdadera Iglesia, la católica romana”.1
En la novela Amanecer ruso, la vasta mayoría de almas individuales en Rusia
experimentaban una milagrosa conversión de corazón poco tiempo después de que su
nación era debidamente consagrada al Inmaculado Corazón. Incontables individuos
convertidos se centran primero en cómo reordenar sus propias vidas para conformarse a las
enseñanzas de Cristo el legislador – tal y como son enseñadas por la Iglesia Única, Santa,
Católica y Apostólica quien Él edificó sobre la roca de Pedro. Pero poco después, tales
individuos convertidos caen en la cuenta de que las instituciones colectivas de las que
forman parte – como los gobiernos locales, estatales y nacionales – también necesitan ser
obedientes y guiados por la misma ley de Cristo.
Un estado católico confesional
Se establece un Ministerio de Reorganización Social Católico utilizando la
sabiduría colectiva de obispos, gobernadores políticos, y peritos académicos. El Ministerio
declara una serie de recomendaciones políticas, haciendo una primera tentativa de fundar
un Estado Católico Confesional contemporáneo. Como se señala en el folleto anunciando
esta conferencia: “El propósito del gobierno es el bien de aquellos que son gobernados”. ¿Y
qué bien hay más elevado, que la salvación de las almas?
‘Por tanto, buscad primero el reino de Dios y su justicia; que todo lo
demás se os dará por añadidura’. [Lucas 12:31]”
¿Qué es la afinidad apropiada entre el Estado y la Iglesia? Encontramos la respuesta
en Immortale Dei, de la encíclica del Papa León XIII de 1885, Sobre la constitución
cristiana del estado.2 En esta encíclica somos instruidos:
“La Iglesia… [que] tiene como fin la salvación y la felicidad eterna de
las almas, procura, sin embargo, tantos y tan señalados bienes, aun en la
misma esfera de las cosas temporales, que ni en número ni en calidad podría
procurarlos mayores si el primero y principal objeto de su institución fuese
asegurar la felicidad de la vida presente. Los pueblos que recibieron esta
civilización superaron a los demás por su equilibrio, por su equidad y por las
glorias de su historia.
“No es difícil determinar el carácter y la forma que tendría la sociedad
política…Sólo Dios es el verdadero y supremo Señor de las cosas. Todo lo
existente ha de someterse y obedecer necesariamente a Dios. Hasta tal punto,
5
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
que todos los que tienen el derecho de mandar, de ningún otro reciben este
derecho si no es de Dios, Príncipe supremo de todos.
“[Con respecto a la] forma de gobierno… La elección de una u otra
forma política es posible y lícita, con tal de que esta forma garantice
eficazmente el bien común y la utilidad de todos. Pero… los jefes del Estado
deben poner totalmente la mirada en Dios, supremo gobernador del universo,
y tomarlo como modelo y norma en el gobierno del Estado.
“Por tanto, el poder debe ser justo, no despótico, sino paterno, porque
el poder justísimo que Dios tiene sobre los hombres está unido a su bondad
de Padre. …No se puede permitir en modo alguno que la autoridad civil
sirva al interés de uno o de unos pocos, porque está constituida para el bien
común de la totalidad de la sociedad.
“… el Estado tiene el deber de realizar…[el] culto público. Los
hombres no están menos sujetos al poder de Dios cuando viven unidos en
sociedad que cuando viven aislados. …de la misma manera los Estados no
pueden obrar, sin incurrir en pecado, como si Dios no existiese, ni rechazar la
religión como cosa extraña o inútil, ni pueden, por último, elegir
indiferentemente una religión entre tantas. Todo lo contrario. El Estado tiene
la estricta obligación de admitir el culto divino en la forma en que el mismo
Dios ha querido que se le venere.
“Es, por tanto, obligación grave de las autoridades honrar el santo
nombre de Dios. Entre sus principales obligaciones deben de tener la
obligación de favorecer la religión, defenderla con eficacia, ponerla bajo el
amparo de las leyes, no legislar nada que sea contrario a la incolumidad de
aquella.
“Obligación debida por los gobernantes también a sus ciudadanos.
Porque todos los hombres hemos nacido y hemos sido creados para alcanzar
un fin último y supremo, al que debemos referir todos nuestros propósitos, y
que está situado en el cielo, más allá de la frágil brevedad de esta vida…. Por
tanto, es necesario que el Estado…asegure…[que] se den todas las
facilidades posibles a los ciudadanos para el logro de aquel bien sumo e
inconmutable que naturalmente desean. La primera y principal de todas ellas
consiste en procurar una inviolable y santa observancia de la religión, cuyos
deberes unen al hombre con Dios”.
En Amanecer ruso, el Estado ruso nuevamente convertido se reorganiza según los
principios anteriormente detallados en Immortale Dei. Vamos a resumir ahora cómo se
prevé la futura estructura de Rusia como un Estado Católico Confesional:
1. La conversión de la Iglesia ortodoxa rusa
¿Después de la conversión de Rusia, qué sucederá con la Iglesia ortodoxa rusa que
comprende 95% de los cristianos ortodoxos del mundo? La novela señala que,
teológicamente, los ortodoxos están muy próximos a la Iglesia católica, y que fácilmente
6
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
podrían volver a la grey católica, además de que han conservado su liturgia antigua, de
modo semejante a como han hecho los católicos del uso anglicano.
En cierta época, el Papa San Pío X había aprobado el uso de la liturgia ortodoxa
rusa por sacerdotes católicos en Rusia. La Iglesia ortodoxa rusa simplemente se convierte
en un Rito ortodoxo dentro de la Iglesia católica romana, con sus obispos sumisos al
Pontífice romano, y algunos pocos errores teológicos corregidos como la omisión en el
Credo de la fórmula filioque.
2. La forma de gobierno
Los rusos nuevamente católicos se daban cuenta de que el Cielo mismo es una
monarquía, y que en la Iglesia el Papa es también un monarca y los Cardenales son como
príncipes que rigen una jerarquía de oficiales subordinados. Rusia, una república moderna
durante el siglo pasado, tiene una historia previa de haber sido una monarquía cristiana que
había existido desde hacía mil años. Por eso, después de la conversión de Rusia, un
referendo público tiene lugar para determinar si la mayoría del Pueblo ruso quiere
reestablecer su monarquía cristiana. Se ofrecen a los votantes tres opciones:
1. un autócrata católico limitado sólo por la ley de Cristo y su Iglesia;
2. un monarca limitado por una Constitución imperfecta elaborada por las mentes de los
hombres; o
3. una legislatura que hace las leyes con un monarca ceremonial que no tiene el poder
verdadero.
Pues bien, por haber sido milagrosamente convertida, una mayoría de votantes
eligen al autócrata católico.
Además de eso los rusos deciden el restablecimiento de la dinastía cristiana
ortodoxa que había gobernado Rusia durante los 350 años antes de la revolución anticristiana de 1917.
Reyes sucesivos, llamados Zares, son escogidos por Dios por medio de una
primogenitura masculina, y así son colocados por encima de la política y de la influencia
grande de dinero.
El nuevo Zar restaura San Petersburgo como la capital futura, y la gobierna desde el
palacio de Alejandro donde el último Zar había residido hasta 1917.
Los 83 principados de la nación – comparables a estados o provincias – son para ser
gobernados por príncipes llamados Duques, nombrados por el Zar.
Regiones locales denominadas “condados” son gobernados por príncipes locales
llamados “Condes”, nombrados por los Duques.
7
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Las ciudades, municipios, y aldeas – los gobiernos más locales – operan bajo un
sistema de oficiales elegidos democráticamente.
La democracia verdadera sólo
puede funcionar a nivel local
Esto refleja la realidad obvia de que la democracia verdadera sólo puede funcionar a
nivel local. Un parlamento nacional se establece para proporcionar consejo al Zar que es
verdaderamente representativo de los intereses culturales locales y de pequeñas empresas.
El parlamento se reunirá dos veces por año en la capital por un máximo de un mes por
sesión. Sus miembros tienen que pasar los otros 10 meses cada año ganándose la vida en
sus pueblos locales.
Las calificaciones para los Miembros del Parlamento incluyen el que sean
acreditados por el obispo local de que son católicos del Rito romano u ortodoxo de buena
reputación; y que cada uno es propietario-jefe de una empresa local en su distrito que
emplea entre 20 y 100 personas. De este modo, el Zar no recibirá consejo de grandes
empresas o cabilderos pagos, sino de empresarios locales que tienen que vivir y trabajar
bajo las leyes que han recomendado.
Pero fíjense: el parlamento es un cuerpo consultivo, y no legislativo. El autócrata
por sí sólo hace y cambia las leyes, para que la política no predisponga contra su sabiduría
ni contra su mandato de rendir cuentas en primer lugar a Cristo y a su Iglesia. “Acuerdos”
políticos o la compra de votos por medio de transigencias no tienen lugar en un sistema
católico de gobierno tal. Un examen religioso de cada uno, antes de asumir el cargo
público, es tanto más apropiado como necesario en un Estado Católico. Esto no constituye
una discriminación injusta ya que todas las personas son igualmente libres e idóneos para
abrazar la única fe verdadera, que es el deber de todos ante Dios.
3.La restauración de la nobleza
En un Estado Católico Confesional, la nobleza comprende una clase de hombres y
mujeres, en su mayoría elegidos por la concepción y el nacimiento, que llevan el mandato
de servir el Pueblo como líderes. Se espera de ellos que públicamente modelen las virtudes
católicas tanto en sus vidas personales como en lo que emprenden públicamente.
Destacados ciudadanos comunes merecedores del estatus noble pueden ser elevados
a la nobleza por el Zar, y aquellos nobles cuyo comportamiento les hace indignos pueden
ser degradados por el Zar al estatus de gente ordinaria. En un Estado Católico, la nobleza
no es un vehículo para vivir disipados financiados por la riqueza heredada. Es, antes, un
reconocimiento público de que varias jerarquías forman parte de la hermosura de la
creación – y que la radical “igualdad” forzada típica de las llamadas democracias modernas
8
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
es un aspecto de la revolución modernista contra Dios. El sistema tradicionalista de
seleccionar los monarcas y la nobleza gobernante por la concepción y el nacimiento
constituye una confesión pública de que tanto la anticoncepción como el aborto suplantan
la prerrogativa de Dios de seleccionar el liderazgo para la próxima generación.
4. Dinero honesto
Un Estado católico es obediente al mandato bíblico de tener pesos y medidas
honestas. El dinero propiamente sirve a dos propósitos: tanto como un patrón de valor,
como un modo conveniente de intercambio. El dinero honesto facilita el intercambio justo y
transparente de los bienes. La Sagrada Escritura supone que el oro y la plata son las formas
usuales de dinero; y la historia milenaria proporciona pruebas verdaderas de esto desde el
los principios de la historia registrada hasta 1971, cuando el Presidente estadounidense
Nixon finalmente cortó toda conexión entre las monedas modernas de “fiat” y los metales
preciosos.
En Amanecer ruso, el gobierno católico inmediatamente reintegra las monedas de
metales preciosos como el efectivo que circula. Notas de papel, representando oro
depositado en la tesorería federal, sirven como una alternativa conveniente para manejar
sumas más grandes. No habría necesidad de un banco central en un sistema tal, sino apenas
una tesorería para el depósito de las reservas de metales preciosos, que estaría públicamente
sujeto a una revisión de cuentas anual.
5. La subsidiaridad
Un Estado católico estaría coordinado según el principio de la subsidiaridad, que
nos enseña que la centralización y burocracia inclinan hacía la maldad, y que la toma de
decisiones debe ser hecha al nivel más local posible.
Los pueblos, municipios y ciudades pueden operar sobre una base democrática y la
mayoría de las reglas deben ser implementadas a ese nivel para que fácilmente puedan
modificarse según las necesidades y circunstancias locales. Poca regulación es necesaria a
nivel estatal o nacional, y por eso el Duque que gobierne estados y el Zar gobernando toda
la nación normalmente en raros casos intervendrían en asuntos locales. Tal subsidiaridad
era típica de las monarquías católicas que edificaron la civilización occidental, y hasta era
típico del gobierno estadounidense seglar como originalmente se había concebido.
6. La fraternidad suplanta el tribalismo
El concepto de la fraternidad entre los hombres es únicamente cristiano. Antes de la
venida de Cristo a este mundo, los hombres creían en la virtud de defender y favorecer su
propia tribu o nación aún a riesgo de perder la propia vida y hasta a expensas (si fuese
necesario) de la vida de otros hombres y naciones.
9
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Ha sido Nuestro Señor Jesucristo quien ha cambiado esto. San Juan nos dice, “Vino
a su propia casa, y los suyos no le recibieron”. Primero envió discípulos de dos en dos a
través de la nación de Israel para anunciar la llegada de su Mesías-Rey. Sin embargo apenas
unos pocos aceptaron Su mensaje. Al final, sus líderes indujeron a los romanos a crucificar
a su Rey, demostrando así, como nación, su indignidad de ya no ser considerada especial.
A San Pedro, el primer Papa, le fue concedida una visión en la que se le mostraba
que el Evangelio también iba a ser para los gentiles – es decir, para todas las naciones tanto
judías como gentiles. Era así como la Iglesia fundada por Cristo vencía el tribalismo y
establecía la verdadera fraternidad universal entre los hombres. Todos hemos sido llamados
a ser “guardianes de nuestro hermano” – y todas las naciones han sido llamadas a ayudar a
elevar a su prójimo a las bendiciones de la civilización cristiana.
Pero la práctica de tal fraternidad empieza en casa. En el Reinado ruso, la jerarquía
eclesiástica se vuelve al modelo de la monarquía y de la fraternidad que caracterizaba a la
Iglesia hasta 1960. Los obispos han de ser como padres para sus queridos sacerdotes, y
deben relacionarse con ellos como miembros de la misma familia y no como empleados de
una corporación.
Ningún departamento diocesano de recursos humanos ni la dirección de liderazgo
laico debe de intervenir entre un obispo y sus hermanos sacerdotes. Los sacerdotes deben
de aspirar, de nuevo, en la mayoría de los casos, a ser padres en una sola parroquia durante
toda su carrera, para que puedan una vez más florecer en la Iglesia la paternidad y
fraternidad verdaderas.3 En modo semejante, el Zar ha de comportarse como un padre
cariñoso hacia su nación. Debe descubrir modos de cómo reunirse regularmente con
personas corrientes y escucharlas. Como un buen padre, debe ser modelo de
comportamiento justo y de creyente ortodoxo que toda su familia – la nación –seguramente
puede emular.
7. La enseñanza
“La educación en un Estado católico es primero responsabilidad de los padres de
familia que rendirán cuentas a Dios por la formación de sus hijos. La Iglesia es responsable
para guiar e instruir a los padres, y asistirles en todos los modos posibles”. Aunque los
padres de familia tienen el derecho absoluto a educar en casa, hay escuelas cooperativas
localmente financiadas, limitadas a un barrio o pueblo, y controladas por los padres de
familia del lugar, que pueden ser superiores. Las recomendaciones del currículum podrían
ser promulgadas por la Iglesia, pero no por el gobierno, que no tiene competencia para
regular la educación. En un Estado católico las minorías religiosas serían toleradas pero no
alentadas, y tendrían que formar y financiar sus propias escuelas locales si es que no desean
que sus niños reciban la enseñanza católica acostumbrada.
10
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
La Catedral de Estrasburgo
El Papa Francisco en
Estrasburgo – el martes el 25 de
noviembre de 2014, el Papa
Francisco se dirigió a la sesión
plenaria del Parlamento de la
Unión Europea en Estrasburgo
Francia sobre una variedad de
temas – la ecología, el desempleo,
la inmigración… El Padre
Gruner también se dirigió al
Parlamento de la Unión Europea
el mismo día, pero con un
mensaje distinto y mucho más
importante. Si el Papa no se
mueve dentro de poco a
consagrar Rusia al Inmaculado
Corazón de María de la manera
especificada por Nuestra Señora
de Fátima, el mundo (que
incluye todas las naciones de la
Unión Europea) sufrirá las
consecuencias
terribles
predichas por Nuestra Señora.
El Padre Gruner señaló que ¡si
miembros
suficientes
del
Parlamento de la Unión Europea
firmarán la petición formal
iniciada en 2012 por The Fatima
Center y ya formalmente
aceptada por el Comité para
Peticiones Parlamentarias, un
gesto público tal quizás pueda
mover al Papa Francisco a
obedecer finalmente a la petición
de Nuestra Señora de Fátima de
la consagración de Rusia y
salvar
Europa
de
la
aniquilación!
8. Las universidades
“Una universidad es un conjunto de escuelas que reúne grupos de eruditos
especializados en cada disciplina importante para el propósito de promover el avance en el
conocimiento y consecución humanos en las distintas artes y ciencias. En un Estado
católico, las universidades reciben ayuda económica por medio del sistema de impuestos.
A cambio, las universidades tienen que trabajar para mejorar la felicidad y prosperidad de
la sociedad cristiana en las esferas artísticas, morales, y pragmáticas”. El rey y los príncipes
locales, “bajo la dirección de la Iglesia, supervisan la calidad de aquellos que detentan
11
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
cargos en las universidades. Un anual juramento público de lealtad al Magisterio de la
Iglesia católica es requerido a todos los profesores…Por definición, aquellos que rehúsen
jurar están en oposición a la Verdad (y por tanto en coalición con el error) y por eso no
pueden ser de confianza para ayudar a formar la mente y corazón de la juventud
[cristiana]…”
“Ya que la Verdad definitiva se ha revelado a los hombres por Dios, y ha sido
confiada a Su Iglesia como el Depósito de la Fe, la teología católica es Reina de las Artes y
Ciencias, y la filosofía tomista el método más plenamente desarrollado de analizar la
verdad con precisión de pensamiento. Por lo tanto, las artes y ciencias naturales deben ser
edificadas sobre la fundación segura de la Verdad católica para verdaderamente avanzar y
no naufragar”. Un caso a punto sería el asunto Galileo.
El Apologista católico y erudito científico, Dr. Robert Sungenis, ha mostrado
definitivamente en su libro de 2013, Galileo Was Wrong: The Church was Right (Galileo
estaba equivocado y la Iglesia tenía razón) que la ciencia moderna en efecto ha naufragado
por promover la errónea teoría heliocéntrica durante los pasados 500 años. Me gustaría
referirles a la película documental The Principle (El Principio) para los detalles
introductores sobre este tema fascinante. Un ejemplo más ampliamente comprendido sobre
el naufragio de la ciencia en un estado laical es la teoría de la evolución de las especies, que
permanece sin prueba alguna hasta hoy, porque ni una sola creíble especie transicional se
ha descubierto aún después de 150 años de búsqueda.
9.
Los cuidados de la salud
“El tratamiento y prevención de las enfermedades es una Obra Corporal de
Misericordia y por tanto inseparable de la religión católica…[Casi] todos los cuidados de
salud se hacen necesarios cuando caemos en el infortunio de los males y de las
enfermedades. Pagar el precio justo por los productos que se proporcionan, y un salario
justo por el trabajo que se emprende en cuidar a los otros es de justicia y correcto; pero es
inmoral lucrarse a causa del infortunio de los otros”.
En un Estado católico, los cuidados sanitarios se gestionarían como un negocio
privado y local con grandes facilidades para los hospitales u hogares de ancianos, sin ánimo
de lucro, pertenecientes y gestionados por la Iglesia o los municipios. La regulación de las
instituciones para los cuidados de la salud se haría al nivel comarcal, y las cadenas de
empresas dedicadas a los cuidados sanitarios en varias comarcas no se permitirían porque
su gestión llega a estar demasiado apartada de la gente local. Las empresas que desarrollan
productos para la medicina, incluyendo los farmacéuticos, conseguirían sus certificaciones
de seguridad no por medio del gobierno sino a través de laboratorios de ensayo
independientes, o por medio de contratos privados con universidades dedicadas a la
investigación.
12
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Cada infraestructura local de los cuidados de la salud determinaría qué patrones de
seguridad serían necesarios, juzgando los gastos contra riesgos contra beneficios a la luz de
la situación local. No sería necesaria la prerrogativa del gobierno de intervenir en la
profesión experimentada de la medicina. La certificación de los profesionales de los
cuidados de la salud podría ser autorizada por consejos de administración compuestos de
profesionales con experiencia al nivel estatal. Todas las prácticas de los cuidados de salud
estarían reguladas por la ley moral tal y como es elaborada por la Iglesia.
10.
La Banca
En un Estado católico, con oro y plata como dinero, la banca de reserva fraccional
no estaría permitida, y la usura sería ilegal. Aunque toda la economía del mundo moderno
funciona en base a la usura, todavía está condenada por la Iglesia. La inversión a riesgo, en
la que el prestamista prospera o fracasa junto con el prestatario está permitida por la Iglesia.
Pero la usura es el lucro por medio de los intereses de los préstamos, donde se exige el
reembolso de la cantidad original además de una suma adicional sin hacer caso de si el
prestatario prospera o fracasa.
La usura implica un aumento ilimitado del suministro de dinero, porque siempre
tiene que ser reembolsado más dinero de lo que originalmente se había prestado. Esta
inflación ilimitada del suministro de dinero es causa de un aumento continuo en los precios
– de tal modo que la prudencia de vivir según nuestros medios y ahorros es castigada; en
cambio, debido al incentivo perverso de la inflación, es premiado el vivir por encima de
nuestros propios medios incurriendo en deudas. En un Estado católico, los bancos estarían
limitados a nivel local para servir a un área de mercado sin mayor extensión que la comarca
en la que están fundados.
Tales bancos así limitados, sólo prosperarían conforme la prosperidad de la
economía local. Podrían obtener beneficios solamente por medio de inversiones hechas
localmente y promoviendo así el éxito de empresas locales. Sus bienes habrían sido
honestamente adquiridos por el hecho de contribuir a aumentar en general la prosperidad
local – nunca obtenidos a costa de los intereses de los prestatarios convertidos en sus
víctimas, o por la manipulación de apuestas de juegos de vastos mercados manipulados
basados en contratos futuros o los llamados derivativos. La costumbre anticatólica de la
usura es la causa fundamental de la crisis deudora que hoy en día está dando vueltas en
espiral fuera de control a lo largo y ancho de las naciones occidentales. La usura está
condenada por la Iglesia católica, y no se puede permitir en un Estado católico.
11. El comercio
En un Estado católico, a los trabajadores productivos y de confianza se les pagaría
un justo salario, para que un hombre casado empleado a tiempo completo pueda sustentar
adecuada (y no extravagantemente) a su mujer y a tantos niños como Dios les quiera dar.
13
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Esto necesariamente implica algunos límites en los beneficios empresariales, porque la
riqueza tendría que ser ampliamente distribuida y no concentrada excesivamente en las
manos de unos pocos.
Las corporaciones estarían prohibidas o estrictamente limitadas en tamaño. La gran
corporación, una enorme “persona” ficticia que nunca muere, y a la que le falta un alma
inmortal que tenga que rendir cuentas a Dios, es una abominación moral. Las iniciativas
empresariales deben pertenecer personalmente a alguien y ser gestionadas a nivel local, y
en la mayoría de casos no se les debería de permitir crecer más allá de las fronteras de la
comarca en la que están fundados. La gente en general debe invertir sólo a nivel local
donde los gestores y su reputación personal y sus iniciativas empresariales pueden ser
conocidas y observadas.
12.
La agricultura
La política social católica debe estimular el volver a la tierra, donde ambos el
fabricante y/o artesano y la agricultura deben emprenderse a escala de empresas locales. El
“Agro-negocio”, en forma de corporaciones, priva a un gran porcentaje de la población de
la oportunidad de vivir cerca de la tierra en comunidades interdependientes de un tamaño
humano.
13.
El manejo de riesgo
El seguro lucrativo es inmoral y no estaría permitido en un Estado católico. Sino
que, cooperativas localmente gestionadas podrían mancomunar los riesgos, y determinar
anualmente el costo justo de cubrir los daños aprobados. En general, mancomunidades de
riesgos no operarían más allá de una región mayor que una comarca, para que el liderato y
los participantes puedan tener una familiaridad personal con las costumbres locales,
riesgos, y demandas. Los gobiernos al nivel estatal y nacional podrían conservar sumas de
ingresos para compensar pérdidas a causa de los desastres. Los trabajadores que
administran mancomunidades de riesgos tendrían salarios justos, pero las mancomunidades
de riesgos serían sin ánimo de lucro y tendrían las cuentas completamente transparentes que
sustentasen las variaciones anuales de tasas.
14.
El financiamiento de los Consumidores
En un Estado católico con dinero adquirido honestamente, sin usura, y una
economía distributiva en la que los salarios justos son la norma, los ciudadanos son
alentados a evitar la deuda y a practicar la austeridad y el ahorro. La moderna alquimia en
la que la deuda de los consumidores es un vehículo para el aumento de la riqueza
económica es contraria a la Verdad. Adelantando la gratificación hasta que hayamos
trabajado y ahorrado, para poder comprar los bienes deseados, tiende hacia la riqueza y la
prosperidad verdaderas durante tiempo. Sin el azote modernista de la usura y la
14
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
consecuente inflación, la virtud de la austeridad es capaz de producir fácilmente sus frutos
ineludibles.
15.
Los impuestos
Los impuestos, un mal necesario, deben ser uniformes, transparentes, y
estrictamente limitados en un Estado católico. La ingeniería social por medio de códigos
complejos de impuestos es contraria a la justicia social, excepción hecha de ciertos
descargos para ayudar y alentar a las familias más numerosas. A la luz de la antigua y
excelente costumbre de dar el diezmo de nuestros ingresos a la Iglesia o para la caridad
cristiana, cualquier gobierno que osase pedir tanto como el diezmo en impuestos trataría de
imponerse por encima de la Iglesia.
The Fatima Center nunca deja pasar la ocasión de recordar a los Ministros de Nuestro Señor
sobre el urgente Mensaje de Fátima – dondequiera que pueda, ¡hasta en el umbral del
Vaticano! Nuestra imagen de la Virgen Peregrina (véase fotografía superior) fue llevada en
procesión diariamente a través de la Plaza de San Pedro a plena vista del Papa y de los cientos
de Obispos reunidos para el Sínodo sobre la Familia del pasado mes de octubre. Ha sido la
intervención de Nuestra Señora de Fátima, gracias en parte a nuestras diarias procesiones del
Rosario, quien ha desviado el rumbo desastroso anunciado en el informe provisional del
Sínodo. La imagen de Nuestra Señora es, por sí sola, un emblema poderoso de Gracia y
Pureza, desterrando la influencia vergonzosa de los demonios.
La familia es la unidad básica de la economía, y se le debe dar libertad para retener
la mayor parte de sus ingresos, y de tomar sus propias decisiones sobre cómo usar lo que
ingresan según las circunstancias personales y locales. En Amanecer Ruso, el Zar
recomienda un impuesto uniforme del 4 por cien para el condado, del 3 por cien para el
estado, y del 2 por cien para el gobierno federal, sumando un total de 9 por cien. Pero que
15
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
sería reducido por el valor de un 1 por ciento por cada niño dependiente menor de la edad
de 18, o por parientes adultos dependientes viviendo en casa. Por eso, una familia con
nueve hijos menores de la edad de 18 no tendría que pagar impuesto alguno.
16. La asistencia social y los derechos
En un Estado católico, cuidar a los pobres, a las viudas, y a los huérfanos es una
Obra de Misericordia Corporal mejor supervisada por familias individuales; o si fuese
necesario, con la asistencia de la Iglesia. El papel apropiado del gobierno es el de proteger a
las familias y crear un ambiente social y económico en el que las familias y los individuos
puedan florecer mediante un comportamiento responsable y moral.
Aquellos que se hallan en la indigencia sin culpa propia deben de poder contar con
la caridad de la Iglesia. La Iglesia, al nivel local, es la mejor institución capaz de
administrar medios como orfanatos; albergues para indigentes, víctimas de malos tratos, y a
aquellos sin casa ni hogar; las comunidades para jubilados; hogares de ancianos y recursos
para la vida asistida. Políticas sociales que alientan a los matrimonios a ser generosos en la
procreación darían como resultado que un número mayor de jóvenes respondan a su
vocación a la vida religiosa. El espíritu misionero de la Iglesia Militante en la tierra abarca
una tradición de numerosos Hermanos y Hermanas religiosos que sirven como profesores
en escuelas y como enfermeras en instituciones dedicadas al cuidado de los necesitados.
Por eso, en un Estado católico vivo, los gastos para realizar servicios sociales
adecuados llegan a ser significativamente reducidos, mientras que se mejora la calidad del
servicio.
17. La ley
En el Estado católico confesional ruso, la Corona oficialmente declara que hay una
sola Religión verdadera, la Fe católica romana, que incluye entre sus varios ritos, el Rito
romano y el Rito ortodoxo. Todas las otras religiones contienen por lo menos algún error, y
serán toleradas pero no sustentadas por el Reino ruso.
La Ley de Cristo, tal y como es enseñada y explicada por el Magisterio de la Iglesia
católica, es la ley del Reino ruso... el Zar es un autócrata con respecto a todos los hombres,
pero es un siervo obediente con respecto a Dios Todopoderoso. El mandato del Zar es hacer
cumplir, alentar, y ejemplarizar la obediencia a la Ley de Cristo dentro de las fronteras del
Reino ruso; y hasta el punto en que le sea posible, hacia todos los hombres de todas partes.
El Zar no tiene poder para hacer ley alguna contraria a la Ley de Cristo o a las reglas de la
Iglesia de Cristo, ni posee el Zar poder alguno de dispensar de la obediencia a la Ley o
reglas anteriormente mencionadas.
16
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Los derechos de Dios toman primacía sobre los derechos de los hombres. Los
hombres tienen un derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte natural y Dios
tiene el derecho de determinar cuando los hombres deben ser concebidos y cuando deben
morir… Los hombres tienen el derecho de esa libertad verdadera que es hacer la voluntad
de Dios, pero no tienen la libertad de romper con impunidad la Ley de Dios.
Por eso, los hombres tienen el derecho de decir la verdad con libertad, pero no
tienen un derecho igual de proclamar el error. Los hombres tienen un derecho y un deber de
creer y obedecer a la única religión que es verdadera, la Religión católica romana, pero no
pueden ser forzados a hacerlo por el Estado o por la Iglesia. Entonces el Estado promoverá
la religión verdadera, pero apenas tolerará las religiones falsas.
Dios llama a todos los hombres en toda la faz de la tierra a ser una sola familia en el
Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia católica. Por lo tanto, la discriminación basada en la
religión no es sólo legal, sino un requisito de la caridad; porque nunca puede ser caritativo
dejar a un hermano en las tinieblas del error antes que amorosamente invitarlo a venir a la
luz de la Verdad. Un Estado católico puede – y en la mayoría de los casos debe – imponer
un examen religioso para los altos cargos, porque aquellos que no son capaces de ratificar
la Verdad públicamente no son de confianza fidedigna para la administración del bien
público.
Un trabajador tiene que ser retribuido con un salario justo que le haga capaz de
sustentar a su mujer y una familia numerosa de un modo adecuado pero no con lujos. La
justicia social, entonces, puede necesitar que a los hombres con familia numerosa se les
pague un salario más alto por el mismo trabajo que a un hombre soltero o con una familia
pequeña… Como regla general, los trabajadores más altamente retribuidos en una empresa
o en una sociedad no deben de recibir salarios alrededor de diez veces más que los
trabajadores con los salarios más bajos. Esto proporciona el incentivo adecuado para
trabajar bien, sin enriquecer indebidamente a pocos a expensas de los muchos.
Los Días Santos de Precepto deben de ser días festivos legales. La mayoría de las
empresas, excepto las que sean necesarias para la preservación de vida, deben de estar
cerradas los Días Santos y los domingos.
CONCLUSIÓN
Hemos expuesto unos pocos puntos notables sobre la naturaleza verosímil de un
futuro Estado católico confesional, una nación que por su brillante ejemplo de justicia y
santidad seria el catalizador para el período de paz mundial prometido por el Cielo.
La historia en Amanecer Ruso vaticina que después de que un poderoso Estado
católico confesional aparece ante los ojos del mundo moderno, la gente de muchas otras
naciones se dará cuenta de la paz, verdadera libertad y prosperidad características del
Estado católico ruso y clamarán para emular las virtudes católicas rusas dentro de sus
17
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
propias fronteras. Es también de esperar que un Estado católico confesional produzca una
abundancia de vocaciones religiosas, que esparcirían a lo largo y ancho del mundo una
nueva y fervorosa fuerza misionera para reedificar la Cristiandad católica.
Por este medio, la paz mundial se manifestará: unas tras otras, las naciones dejarán
de servir al príncipe de este mundo y a su reino de mammón. En cambio, las naciones
adoptarán el ejemplo de Rusia en implementar el Reinado Social de Nuestro Señor
Jesucristo.
La solución para la paz mundial es la conversión de la mayoría de los hombres y
naciones a la única religión verdadera – y la consecuente sumisión de los gobiernos a la
Ley de Cristo y bajo la dirección benevolente de Su Iglesia. Nuestra Señora de Fátima nos
ha dicho que la paz mundial ciertamente seguirá a la Consagración de Rusia realizada por
el Papa y por todos los obispos católicos del mundo, en el mismo día y al mismo momento,
a Su Inmaculado Corazón. Cierto día, una simple oración de cinco minutos llevará la paz al
mundo. Jesús dijo a Sor Lucía que el Santo Padre lo hará, pero lo hará tarde.
Para el Corpus Cristi del 2013, el Santo Padre pidió que todas las catedrales del
mundo sincronizasen con el Papa en Roma, para que todos pudiesen adorar al Santísimo
Sacramento durante la misma hora. Aún más recientemente, el Papa Francisco anunció un
plan para llevar la imagen de Nuestra Señora de Fátima desde el santuario de Portugal a
Roma para el 13 de octubre de 2013 – cuando el Papa planea hacer aún otra consagración
del mundo a Nuestra Señora de Fátima.
Hermanos y hermanas recemos, empecemos hoy, para que nuestro querido Santo
Padre obtenga la gracia de comprender cuan cerca él está de la obediencia completa a
Nuestra Señora de Fátima: necesita apenas ordenar (no pedir) a todos los obispos
sincronizar con él una vez más, para consagrar no el mundo, sino Rusia por nombre, al
Inmaculado Corazón de María – y entonces el Cielo cumplirá la promesa hecha hace 96
años de conceder al mundo un milagroso período de paz.
Hermanos y hermanas, ya es tarde – muy tarde. Hace 96 años que Nuestra Señora
apareció a Sor Lucía en Fátima. Quiera alentar esta conferencia por todo el mundo un
entusiasta movimiento de oraciones fervorosas por el Santo Padre, para que alcance la
gracia necesitada de obedecer a Nuestra Señora de Fátima finalmente en cada detalle – y
llevar a nuestro mundo, atormentado por las guerras, el período prometido de paz.
¡“Orad! ¡Orad mucho”! por el Santo Padre. Gracias.
Véase la página 80 para pedir su ejemplar de Amanecer Ruso.
18
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
NOTAS:
1. Citado de Rvdo. Dr. Joaquín María Alonso, La verdad sobre el secreto de Fátima, Fátima
sin mitos, 2ª edición, Ediciones Sol de Fátima, Madrid, 1988, pág. 78; Cf. The Devil’s
Final Battle, 2ª edición, Editado y compilado por el Padre Paul Kramer, 2010, pag. 271.
2. Citado de The Angelus, Nº enero-febrero de 2013, págs, 41-42.
3. Orsi, Rev. Michael P., Ed.D., “The Real Reason for the Vocations Crisis,” publicado en la
página internet Opus Bono Sacerdotii, agosto de 2013 (opusbonosacerdotii.org).
19
http://fatima.org/span/crusader/cr111/cr111p60.pdf
Descargar