LA PLAZA NAVONA Y SUS DIFERENTES USOS

PROFESOR: Luis Arciniega García
ASIGNATURA: Patrimonio y Museología
LA PLAZA NAVONA Y
SUS DIFERENTES USOS
ALUMNA: Clara Ahulló Salvador
CURSO: 5º GRUPO: B
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 3
ESTADIO DE DOMIZIANO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 4
TRANSFORMACIÓN EN PLAZA NAVONA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 5
INTERVENCIÓN DE INNOCENZO X SOBRE LA PLAZA NAVONA . . . . . PÁG. 7
LAGO DE PLAZA NAVONA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 9
OTRAS INVESTIGACIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 10
PLAZA NAVONA EN LA ACTUALIDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 12
CONCLUSIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG. 14
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . PÁG.15
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PLAZA NAVONA
INTRODUCCIÓN
La plaza Navona es un extraordinario complejo urbanístico de la Roma Barroca
y es considerado como uno de los más espectaculares y característicos de la ciudad.
El nombre de plaza Navona en origen proviene de los juegos agonales, de esta
forma el término Navona deriva de Agone, Nagone, Navone y finalmente Navona.
No obstante, cabe destacar sus diferentes usos a lo largo de las distintas épocas
que se remontan hasta época de César y Augusto (27-14 a.C), constituyendo un recinto
de madera para los juegos lúdicos y gimnásticos.
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Su destinación pública fue confirmada por el emperador Neron (54-69 d.C)
perteneciente a la dinastía Julio-Claudia que hizo construir un anfiteatro para los juegos
lúdicos cinquenales.
ESTADIO DE DOMIZIANO
Sin embargo, la forma y dimensiones de la plaza derivan del estadio de
Domiziano (81-96 d.C) perteneciente a la dinastía Flavia. El estadio de Domiziano fue
construido antes del año 86 d.C con una capacidad de circa 30.000 espectadores y
orientado en dirección N-S exactamente, con longitud de 275m y una anchura de 106m,
algunos de los restos se encuentran englobados en la plaza de Tor Sanguigna.
El estadio de Domiziano hospedaba los juegos atléticos griegos junto con los
musicales
y ecuestres que formaban parte del Certamen Capitolinum en honor a
Júpiter.
Como documentan algunos testimonios numismáticas, el área destinada a los
juegos no preveía espina central y la planimetría del implante no sufrió grandes
alteraciones tras la restauración realizada bajo el imperio de Alessandro Severo.
Por lo que se ha deducido de su reconstrucción, su aspecto debía ser
verdaderamente grandioso con una fachada de travertino caracterizada por arcadas con
pilastras y semicolumnas iónicas, un desarrollo de secciones internas en ladrillo con
escaleras y pasillos, dos ingresos a la arena en el centro de los lados largos y otro
ingreso en el lado curvo junto con rica y vasta decoración escultórica.
Actualmente el área antes ocupada por el estadio de Domiziano es destinada a la
plaza Navona que recalca exactamente el perímetro así como reclama en la práctica las
mismas dimensiones y el mismo lado curvo hacia el norte; además en los fundamentos
de algunos edificios y en el subterráneo de la iglesia de santa Inés en Agone es posible
todavía encontrar las preexistentes estructuras romanas.
La colocación del estadio de Domiziano y del Odeón en el corazón del Campo
Marzio se explica gracias a la voluntad de crear un verdadero barrio de espectáculos.
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Este lugar de bienestar y de diversión perpetúa una de las más antiguas
propensiones del sector, dedicado a los ejercicios físicos (entrenamiento militar), de la
ornamentación (jardines) y al cuidado del cuerpo.
TRANSFORMACIÓN EN PLAZA NAVONA
Sobre el estadio de Domiziano se construyeron desde el siglo VIII algunos
oratorios, y en la mitad del siglo XIII algunas casas y torres.
Se trata de un proceso que inicia en el siglo VII con la parcelación progresiva
del gran edificio público y que se delinea durante los periodos sucesivos, sobretodo a
partir del siglo XI cuando tiene lugar una importante urbanización del sector.
Las construcciones, antes orientadas exclusivamente hacia las calles periféricas
(via dell’Anima, corso del Rinascimento) se dirigen progresivamente y se orientan hacia
los espacios abandonados del estadio.
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En el periodo del Renacimiento se edificaron iglesias y palacios en la plaza
Navona, donde a partir del año 1477 fue trasladado el mercado del Campidoglio y fue
enladrillado bajo Innocenzo VIII.
Cabe destacar la importancia en el traslado del mercado del Campidoglio a la
plaza Navona del pontífice Sisto IV (1471-84).
Con Sisto IV muchos de los aspectos del problema urbanísticos monumental y
edilicio fueron sistemáticamente coordinados en un plan que implicó a toda la ciudad,
cada singular aspecto entra en un diseño complejo, comprendiendo el sector normativo,
higiénico, el referente a la viabilidad desde el punto de vista funcional y desde el punto
de vista estético, de la celebración literaria y humanística.
El pontífice se sirvió de la obra del cardenal camarlengo Guglielmo
d’Esteouteville y de un grupo de arquitectos y artistas capaces de introducirse en una
programación breve y a largo plazo.
El mercado de Campo di Fiori se trasladó a plaza Navona y como consecuencia
se convirtió gradualmente en el lugar central de Roma.
En el año 1480 se produjo la renovación de la legislación de Maestri delle Strade
y es el mismo año que se llevo a cabo la bula urbanística “Et si de cunctarum
civitatum”, que entre otras cosas establece la facilitación para construir ex novo y
entiende ampliar la propia morada para el decoro de la ciudad.
Esta medida favoreció el desarrollo de la construcción nobiliaria privada y la
renovación residencial, sancionando el derecho de la expropiación por privada utilidad
(pero siempre en vista del mejoramiento de la estética de la ciudad) que tendrá una
incidencia notable en el desarrollo de la arquitectura del Renacimiento.
Las medidas relativas al mejoramiento de la viabilidad, a la ampliación de las
vías urbanas y a la pavimentación de las calles y plazas en ladrillo son enormemente
significativas.
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INTERVENCIÓN DE INNOCENZO X SOBRE LA PLAZA NAVONA
No obstante, bajo el pontificado de Innocenzo X (1644-55) es cuando se produce
el apropiamiento de la plaza en la segunda mitad del siglo XVII, determinando el
paisaje de la plaza con un triple proyecto: palacio de los Pamphilj, iglesia de santa Inés
en Agone y la fuente de los Cuatro Ríos.
Un hecho de notable importancia es el Jubileo de 1650, que alcanza el apogeo de
su manifestación en la misa del día de Pascua celebrada por el papa en la plaza Navona.
En honor de este Jubileo, Alessandro Algardi, esculpió el altorrelieve
representando al papa Leone Magno mientras detiene a Atila y la estatua de bronce de
Innocenzo X en el Campidoglio; Bernini (en un primer momento enemigo del pontífice)
esculpió el éxtasis de Santa Teresa , y Borromini, proyectó el restauro de San Juan en
Laterano.
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Llegaran encaminados los trabajos comisionados a Bernini para la construcción
del palacio Montecitorio, adaptado como morada del papa. El XIV Jubileo es
considerado el último de la Contrarreforma Católica y entre los ilustres peregrinos
destaca la reina Cristina de Suecia.
Por obra de Innocenzo X se produjeron intervenciones en la cuestión de los ritos
chinos (1645-46) y sus incentivos en las misiones de África y Oriente.
Sin embargo, el embellecimiento que Innocenzo X aportó a la plaza Navona es
uno de los más espléndidos y memorables. La plaza Navona con su gran explosión de
curvas y con las obras maestras de Bernini y Borromini representa y sintetiza la Roma
Barroca.
Como un acontecimiento a destacar, en 1647 el papa Innocenzo X hizo levantar
en la plaza un obelisco, que se encontraba en la via Appia en el circo de Massenzio.
Las inscripciones en jeroglíficos, en las cuales aparece el nombre de Domiziano,
prueban que pertenecía, en origen, a otro monumento: de hecho, se encontraba en el
Templo de Iside.
El obelisco en granito es alto 16’53 m, el emblema heráldico del papa y la
paloma con el ramo de olivos decoran la roca piramidal y simbolizan el poder divino
que descienden como rayo solar hacia los cuatro ángulos del obelisco hacia la roca, que
recuerda la materia deforme, el caos.
Se observa la gruta escavada directamente bajo las figuras esculpidas: un truco
de la arquitectura manierista para dar la impresión de que el pesado obelisco se
mantiene suspendido en el aire.
El obelisco se encuentra acompañando al gran proyecto de la fuente de los
Cuatro Ríos, admirable al centro de la plaza.
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Según la inscripción a voluntad de Innocenzo X, el monumento entiende
magníficamente ofrecer saludable amenidad a quien pasea, bebida a quien tiene sed,
atractivo a quien medita.
LAGO DE PLAZA NAVONA
En el siglo XVII, cuando la plaza se convierte en principal lugar de encuentro de
la ciudad, se lleva a cabo un uso de la plaza que la hace famosa: el lago de plaza
Navona.
El 23 de junio de 1652 fue inaugurado por el papa Innocenzo X y su cuñada
Donna Olimpia el lago de plaza Navona.
El pavimento de la plaza era cóncavo y se prestaba a ser inundada para
refrescarse en los días de verano.
Durante alrededor de dos siglos, partir de 1652, los sábados y domingos de
agosto, plaza Navona se convertía en un lago.
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Tal evento reunía a todos, nobles que acudían en su carroza y gente de los
alrededores.
Muchos de los acontecimientos curiosos sucedidos fueron engrandecidos en la
memoria popular y remandados a las crónicas de la época hasta convertirse en leyenda.
En 1676 el lago fue cerrado puesto que se temía que generase una mala
atmósfera. Volvió a abrirse en 1703, en honor a la reina de Polonia en su visita a Roma,
después que el médico privado del papa, Giovanni Maria Lancisi, declarase que no
había peligro de salud.
Un cronista narra en 1730 como el hijo del rey de Inglaterra se divertía tirando
monedas al agua para ver a los niños lanzarse al agua compitiendo para conseguir la
moneda, tradición que más tarde se relaciona con la fontana di Trevi.
El lago prosiguió como espectáculo popular, lugar de encuentro, cortesano, y
como ocasión a los cocheros para refrescarse y lavar sus propias carrozas, hasta la
segunda mitad del sigo XIX.
Fue perdiendo suntuosidad poco a poco y finalmente continuó como espectáculo
para bandas militares y bomberos.
La última inundación de la plaza de la que se tiene noticia se produce en 1865.
OTRAS INVESTIGACIONES
Cabe destacar como investigaciones recientes que se han llevado a cabo entorno
a la configuración de la plaza Navona: Desde el estadio de Domiziano a la actual plaza
de Navona, génesis de un barrio de Roma.
La investigación fue iniciada en noviembre del 2006 con una duración de cuatro
años bajo la coordinación de Jean-François Bernard.
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El proyecto de plaza Navona se distingue por un acercamiento pluridisciplinar
(arqueología, arquitectura, historia social y demográfica). El conjunto de datos
recogidos de distinta naturaleza abre de esta forma nuevas perspectivas de búsqueda y
permite comprende en su globalidad los mecanismo de evolución de un sector del
centro histórico de Roma.
De esta manera, se han llevado a cabo excavaciones en las cantinas del palacio
Ecole Française de Roma, ubicado en plaza Navona y ha permitido acceder a niveles
arqueológicos que se conservan a una altura de 1’60 m por encima del nivel del estadio
de Domiziano.
Todo ello con la finalidad de restituir la secuencia de las distintas fases de
utilización del edificio.
Según el análisis de la mampostería stratisgráfica se han reconocido en diversos
sectores de la plaza y de esta forma se contribuye a perfeccionar las hipótesis referentes
a la cronología de las distintas fases de transformación.
No obstante, las posibilidades de excavaciones son limitadas, pero se puede
realizar un estudio de los elementos accesibles que permite conocer informaciones
inéditas.
El objetivo principal se centra en sintetizar los datos más recientes referidos a
las transformaciones topográficas sucesivas de la parte central del campo Marzio con el
fin de apreciar con mayor conocimiento el contexto de nacimiento y de funcionamiento
del estadio de Domiziano.
Para ello ha sido necesario el conjunto de bibliografía referida a la topografía del
área en vía de una realización de archivo sistemático de datos relativos a los
descubrimientos arqueológicos del área para completar la cartografía cronológica
comenzada por la Antigüedad.
Sin olvidarse del estudio del archivo de la Abadía de Farfa que poseía
importantes propiedades en el área a partir del siglo X.
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Un hecho fundamental ha sido el descubrimiento de una serie de tumbas (siglos
VI y VII) en las cantinas de plaza Navona, y el hallazgo de material constructivo
destinado a ser reutilizado (fragmento de mármol) que abren nuevas pistas y permiten
comprender mejor la modalidad y el carácter de las primeras formas de reutilización del
lugar.
Los restos arquitectónicos parecen testimoniar de esta forma una simple
continuidad pero son en realidad resultado y fruto de un largo y complejo recorrido,
marcado por la sucesión de fases de destrucción, apropiación y reinvención.
El conjunto edificado conserva numerosas trazas de intervenciones de las cuales
ha sido objeto y estudio de desarrollos del contexto económico, social y cultural que ha
predominado en las distintas épocas y que permiten apreciar mejor la motivación,
ampliación y ritmo de la transformación.
PLAZA NAVONA EN LA ACTUALIDAD
Merece una atención particular el desarrollo de las distintas fiestas y ceremonias
organizadas por españoles y franceses, que en variadas ocasiones adornaban la plaza
con suntuosas decoraciones provisorias.
Todo ello tiene que ver con la vida económica ( mercado y bodega) y la
actividad popular (espectáculo, diversión) que rodeaba la plaza Navona y que son
objeto de estudio.
Es el caso, por ejemplo, de las fiestas natalicias que envuelven a los ciudadanos
en la clásica visita a la plaza Navona, dominada por negocios de vendedores ambulantes
donde se compran juguetes y piezas para el pesebre, que decora las casas privadas de las
familias.
Continua la presencia de gaiteros que vienen y se desplazan para la ocasión
desde Ciociaria y Abruzzo.
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En la fiesta de la Epifanía, que alcanza su culmen la noche del 5 de enero, el
escenario clásico es precisamente la plaza Navona, con vendedores de juguetes,
artesanos, marionetas, y pasteleros que se convierten en protagonistas junto con los
niños alrededor de sus familias. Sin olvidarse de la befana, según la tradición italiana es
la anciana que vuela con su escoba y visita a los niños con regalos o carbón la noche del
5 de enero.
No obstante, en la actualidad, aparte de las fiestas natalicias, la plaza Navona se
caracteriza por ser la plaza de los artistas, donde los dibujantes de caricaturas, músicos
se encuentran y también se realizan espectáculos callejeros, de magia, en un ambiente
relajado y bohemio.
Desde la intervención del pontífice Innocenzo X, el aspecto de la plaza Navona
cambiará poco en el curso de los siglos siguientes. En 1936 un proyecto de ampliación
de la red callejera impone la realización de importantes trabajos de demolición en via
del Corso y al norte de la plaza Navona.
En este lugar, las obras permiten el descubrimiento de importantes vestigios del
estadio de Domiziano y de esta forma se pone en consideración nuevas cuestiones de las
realizaciones que intervienen entre el estadio Antiguo y la plaza Moderna.
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CONCLUSIÓN
Como conclusión, cabe destacar la evolución de la construcción de la plaza
Navona y sus diferentes usos. Comenzando por recinto de madera para juegos lúdicos
en época de Cesar y Augusto, estadio de Domiziano, el traslado del mercado del
Campidoglio a plaza Navona y la intervención del pontífice Innocenzo X embelleciendo
la plaza con su propio palacio Pamphilj, la iglesia de santa Inés en Agone y la
monumental fuente de los Cuatro Ríos.
Atendemos de esta forma a un cambio y transformación de la plaza y su
concepto, que en época de Domiziano fue construido con un fin particular, los juegos
lúdicos y gimnásticos, para entretenimiento y diversión del pueblo.
Para más tarde convertirse en mercado en época de Sisto IV, cambiando
completamente el significado de la plaza.
De la misma manera, Innocenzo X se apropia de la plaza y lleva a cabo un
proyecto grandioso, del que hoy podemos observar con todo su esplendor.
Los monumentos que hoy se reflejan en la plaza Navona, declarada Patrimonio
de la Humanidad por la UNESCO en 1980, son los siguientes: la fuente del Moro, la
fuente de los Cuatro Ríos y la fuente de Neptuno o de los Calderari, de las que debemos
señalar que la fuente del Moro es la primera de las tres (1575-76), alimentada del Agua
Virge, la romana Agua Virgo recogida en el año 19 a.C por Agripa en Salone.
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BIBLIOGRAFÍA
-
ROBERTO RUOZI, (2008), Guida d’Italia, Roma, Touring Club Italiano,
Milano.
-
GIUSEPPE BARACCONI, (1976), I Rioni di Roma, Roberto Napoleone, Roma.
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