1 U S O O F IC IA L RESOLUCIÓN Nº 124/12 En Buenos Aires, a los

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RESOLUCIÓN Nº 124/12
En Buenos Aires, a los 14 días del mes de mayo del año
dos mil doce, sesionando en la Sala de Plenario del Consejo
de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación “Dr. Lino
E. Palacio”, con la Presidencia del Dr. Manuel Urriza, los
señores consejeros presentes, y
VISTO:
El
expediente
N°
253/11,
caratulado
“Espinoza
Jorge
Alberto s/ actuación del Dr. Jorge Enrique Beade (Juzgado
USO OFICIAL
Civil Nº 79)”, del que
RESULTA:
1°) Se iniciaron estas actuaciones como consecuencia de
la presentación realizada por el Sr. Jorge Alberto Espinoza
en la que comunicó al Consejo de la Magistratura del Poder
Judicial de la Nación que había denunciado en sede penal al
titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil
Nº
79,
Dr.
Jorge
Enrique
Beade,
por
“usurpación,
estafa
procesal y prevaricato” (fs. 2).
Según se desprende de la copia del escrito acompañado,
las imputaciones esgrimidas por el Sr. Espinoza tendrían su
origen en la supuesta irregular actuación del magistrado en
la
tramitación
Javier
y
otro
del
c/
expediente
intrusos
caratulado
Castillo
571
“Rubba,
s/
Rodolfo
desalojo”
(Nº
39.601/09) (fs. 1).
En
aquella
oportunidad,
el
aquí
presentante
intentó
explicar en un confuso relato las circunstancias que habrían
llevado a que la propietaria del inmueble en cuestión, la
Sra. Rosa Díaz de Rubba (pareja del padre del denunciante) y
el Sr. Rodolfo Javier, iniciaran en el año 2009 un juicio
contra la familia Espinoza por “intrusos” (fs. 1).
Conforme refirió el Sr. Espinoza, en el marco de dicho
proceso, el Dr. Jorge Enrique Beade “[había] amputa[do] el
mismo, desglosando sistemáticamente escritos y documentación
que
acredita[ban]
la
usucapión,
esgrimiendo
un
falso
1
argumento, la extemporaneidad, violando para ello el art.
156, 1er. párrafo, sobre cómputo de plazos comunes, ya que el
último en notificarse [había] sido el Defensor de Menores”
(fs. 1/1vta.).
Sostuvo
asimismo
que
el
magistrado
denunciado
habría
adulterado certificaciones, omitiendo fechas que probarían la
“inveterada posesión” (fs. 1 vta.).
En la denuncia descripta, el presentante ofreció como
prueba el expediente civil cuestionado y la causa por falso
testimonio nº 114.712 que se encontraría en trámite por ante
el Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal Nº
28, según expresó (fs. 1 vta.).
Finalmente,
el
Sr.
Espinoza
peticionó
“el
secuestro
urgente de los autos (art. 231 CPPN)” (fs. 1 vta.).
2°) Después de ingresado el expediente a la Comisión de
Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura, se
efectuó el correspondiente sorteo de las actuaciones en el
mes de marzo de 2012 y, atento a las particularidades del
caso bajo análisis, como medida preliminar se solicitó el día
18 de abril de 2012 al Juzgado Nacional en lo Criminal y
Correccional Federal Nº 8, Secretaría Nº 16, que remitiera
copias certificadas de la causa que habría interpuesto el Sr.
Jorge Alberto Espinoza contra el juez Jorge Enrique Beade.
En respuesta a ello, el 3 de mayo de 2012, el magistrado
a cargo de dicho tribunal informó que la causa nº 15.582/11,
caratulada “Beade Jorge Enrique s/ prevaricato y otros”, se
había iniciado con fecha 12 de diciembre de 2011 en virtud de
la denuncia efectuada por el Sr. Jorge Alberto Espinoza ante
la Excma. Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y
Correccional Federal y que en la misma se había resuelto
desestimar la denuncia por inexistencia de delito, conforme
surgía de la resolución del día 27 de diciembre de 2011,
cuyas copias se acompañaron (fs. 8).
CONSIDERANDO:
1°) Que las facultades disciplinarias del Consejo de la
Magistratura no pueden inmiscuirse, directa o indirectamente,
en
la
competencia
sanciones
2
jurisdiccional.
disciplinarias
apuntan
a
En
otros
que
este
términos,
Cuerpo
las
logre
disciplina en el cumplimiento de reglas ordenatorias para la
administración
del
universo
de
conflictos,
no
para
la
decisión de un pleito ni para imprimir determinada línea a
los actos procesales (Kemelmajer de Carlucci, Aída, “El Poder
Judicial en la Reforma Constitucional”, en AA.VV., Derecho
Constitucional de la Reforma de 1994, Instituto Argentino de
Estudios Constitucionales y Políticos, Mendoza, 1995, T II,
pág. 49).
Que, sobre esa base, el artículo 14 de la ley 24.937 y
modificatorias,
prevé
expresamente
los
supuestos
que
constituyen faltas disciplinarias y que, por ello, dan lugar
a la responsabilidad de esa índole de los Magistrados del
Poder Judicial de la Nación.
USO OFICIAL
Que,
por
su
parte,
el
art.
25
de
la
ley
24.937
y
modificatorias, de conformidad con lo dispuesto en el art. 53
de
la
Constitución
Nacional
establece
las
causales
que
constituyen mal desempeño y, como consecuencia, ameritan la
remoción
de
los
jueces
del
Poder
Judicial
de
la
Nación.
Asimismo, el art. 114 de la Carta Magna fija, dentro de las
atribuciones
de
este
Consejo
de
la
Magistratura,
la
de
decidir la apertura de dicho procedimiento de remoción cuando
los hechos denunciados fueran previstos en el referido art.
53 (cfr. ley 24.397 y modificatorias).
2°) Que, en la especie, se cuestionaría la actuación del
titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil
Nº 79, Dr. Jorge Enrique Beade, en el marco del expediente
caratulado “Rubba, Rodolfo Javier y otro s/ intrusos Castillo
571 s/ desalojo” (Nº 39.601/09), sin que resulte posible
advertir del escrito de denuncia acompañado una imputación
concreta
contra
el
magistrado,
habiéndose
limitado
presentante a señalar que el Dr. Beade habría
el
desglosado
escritos y documentación “esgrimiendo un falso argumento” y
“adulterando certificaciones”.
Que,
al
respecto,
corresponde
indicar
que
dichas
cuestiones por si solas no admiten la posibilidad de iniciar
un proceso disciplinario y/o de remoción ante este Consejo de
la Magistratura.
Que,
en
este
sentido,
la
Excma.
Corte
Suprema
de
Justicia de la Nación ha entendido que para dar curso a las
3
denuncias
formuladas
contra
magistrados
judiciales
la
imputación debe fundarse “en hechos graves e inequívocos o,
cuanto menos, en la existencia de presunciones serias que
autoricen
conducta
razonablemente
de
un
a
magistrado
poner
o
su
en
duda
la
capacidad
rectitud
para
el
de
normal
desempeño de la función” (Fallos 266:315).
3°) Que, en efecto, en el pronunciamiento del día 27 de
diciembre
de
2011,
dictado
en
el
marco
de
la
causa
nº
15.582/11, caratulada “Beade Jorge Enrique s/ prevaricato”,
del registro del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº
8, se señaló que, una vez corrida la vista al Sr. Fiscal, el
Dr.
Miguel
Angel
Osorio,
solicitó
el
archivo
de
las
actuaciones “habida cuenta que la orfandad del relato del
denunciante, tanto en el escrito que dio inicio al legajo
como
en
su
posterior
declaración
testimonial,
[…]
impide
circunscribir el objeto procesal razonable que sirva de base
a una investigación en materia penal” (fs. 7).
Que, en este sentido, el Sr. Juez a cargo del mencionado
tribunal observó que “del relato aportado por el denunciante
no
surgen
circunstancias
lo
suficientemente
concretas
que
permitan el avance de la pesquisa sin que ello conlleve a un
innecesario
dispendio
jurisdiccional”
consecuencia
desestimar
la
denuncia
y
por
resolvió
en
inexistencia
de
delito (fs. 7).
4°)
Que
en
precedentemente,
virtud
y
de
atento
los
a
que
argumentos
no
expuestos
surge
ninguna
irregularidad en la actuación del magistrado cuestionado que
configure alguna de las causales de remoción previstas en el
artículo
53
de
la
Constitución
Nacional,
ni
falta
disciplinaria alguna de las previstas en el artículo 14 de la
Ley
24.937
y
modificatorias,
corresponde
desestimar
las
presentes actuaciones.
Por ello, y de acuerdo con el Dictamen 88/2012 de la
Comisión de Disciplina y Acusación,
SE RESUELVE:
4
Desestimar la denuncia formulada contra el doctor Jorge
Enrique Beade, titular del Juzgado Nacional en lo Civil Nº
79.
Regístrese, notifíquese y archívese.
Firmado ante mí, que doy fe.
Fdo.: Manuel Urriza (Presidente) – María Susana Berterreix
USO OFICIAL
(Sec. Gral.)
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