Horizonte teológico de la filosofía

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Horizonte teológico de la filosofía
Tomás de Aquino es un teólogo medioeval (1225-1274) que, influido por
diferentes corrientes filosóficas, intentó una de las síntesis más profundas
y originales de todo el pensamiento cristiano.
Su trabajo filosófico se caracterizó por su gran libertad de espíritu, hasta el
punto que en 1277 una gran parte de los teólogos conservadores condena
globalmente la orientación teológica de Santo Tomás.
Santo Tomás se sitúa plenamente y por una escogencia voluntaria, al
interior del cristianismo. La actitud postulada por esta religión está
sintetizada en una frase que arranca de los padres de la iglesia y que se
repite como una máxima normativa a través de la edad media: crede ut
intelligas, praecedit fides, seguitur intellectus (cree para conocer, la fe
precede, es seguida por la inteligencia. San Agustín). Hay una prioridad
total de la fe a la cual debe someterse la inteligencia; y la fe tiene como
fundamento la sagrada escritura, ante la cual la misión de la inteligencia
es explicar o comentar, pero, de ninguna manera discutir o criticar.
Esta actitud orienta todos los trabajos filosóficos-teológicos de la edad
media, imponiendo una actitud de sumisión total de la razón (identificada
con la filosofía) a la fe (identificada con la teología); así se concibe la
filosofía como esclava o sierva de la teología.
La filosofía es posible, se estudia y se desarrolla en colegios y
universidades, pero sólo en la medida en que sirve para dar una
estructura racional a las enseñanzas de la fe.
En este contexto el filósofo por excelencia es Platón, no solo por la
semejanza entre los temas de su pensamiento (inmortalidad del alma,
existencia de las ideas divinas, creación del mundo…) y la doctrina
cristiana que revisará el platonismo para incorporarlo a su ortodoxia, sino
también y especialmente, porque el platonismo ofrece a nivel estructural
una gran similitud con el cristianismo: la creencia domina a la razón.
En el año 1085, Toledo al sur de España, es reconquistada por los
cristianos y se establece, en esta culta ciudad, esa mezcla de árabes,
judíos y cristianos. Así se descubre varias obras de Aristóteles que de
inmediato empiezan a ser traducidas al latín. San Alberto el grande,
profesor de Santo Tomás de Aquino, de manera moderada lo inicia en las
lecturas de este filósofo materialista.
La iglesia cristiana europea se incomoda con la filosofía de este pensador,
sin embargo, Tomás de Aquino atribuye a la mala traducción de las obras
de Aristóteles los malos entendidos. Por eso solicita a Guillermo de
Moerbeck una fiel traducción del griego al latín.
La intención de Tomas de Aquino, se puede resumir como sigue:
La doctrina de la iglesia es la verdad porque se apoya en la verdad revelada
de la sagrada escritura; si el análisis filosófico de Aristóteles es correcto
debe coincidir con el pensamiento cristiano y apoyarlo, lo importante es
estudiar al filósofo griego fielmente y no rechazarlo.
Tomás de Aquino, es responsable de esta nueva actitud respecto de la
tradición: la filosofía no es esclava de la teología sino su más poderosa
colaboradora.
RESPONDA LAS PREGUNTAS SIGUIENTES PREGUNTAS BASADO EN EL
ANTERIOR TEXTO.
1. Explique la relación existente entre el título y el contenido del
artículo
2. Tanto San Agustín como Tomas de Aquino, lograron realizar una
síntesis entre Teología y Filosofía cada quien con distinto enfoque
pero mismo objetivo: explicar de manera racional las
interpretaciones bíblicas. ¿Cuál es la diferencia fundamental entre
estos filósofos?
3. Según el texto, la iglesia cristiana europea se incomoda por la
filosofía de Aristóteles, sin embargo Tomas de Aquino decide
estudiar su propuesta. ¿por qué lo hizo?
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