EL CLIMA CAMBIA, CAMBIA TÚ TAMBIÉN: OPCIONES DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO Y MITIGACIÓN DESDE LA PERSPECTIVA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS Y LAS COMUNIDADES LOCALES EN FUNCIÓN A LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA ESTUDIO DE CASO– PERÚ Comunidad campesina de Huasta Instituto de Montaña, Florencia Zapata y Pablo Financiado por: Lima, enero 2012 Tabla de contenido Índice de Anexos………………………………………………………………………………………………………4 Introducción……………………………………………………………………………………………………………..5 Descripción y condiciones del sitio……………………………………………………………………………6 Caracterización geográfica………………………………………………………………………………………………….6 Ubicación y extensión……………………………………………………………....6 Acceso………………………………………………………………………………6 Pisos altitudinales…………………………………………………………………...7 Clima y estacionalidad…………………………………………………………….10 Suelos……………………………………………………………………………...11 Caracterización socioeconómica y cultural……………………………………………………………………….13 Huasta: Comunidad y distrito……………………………………………………...13 Datos poblacionales………………………………………………………………..14 Etnicidad…………………………………………………………………………...17 Principales actividades económicas: Ganadería y agricultura……………………17 Organización, autoridades y niveles de gobierno………………………………….22 Situación de tenencia de la tierra: Posesión y propiedad………………………….23 Procesos sociales contemporáneos………………………………………………...25 Mapa de actores sociales…………………………………………………………..27 Ecosistemas y recursos naturales……………………………………………………………………………………..28 Unidades de paisajes andinos……………………………………………………...28 Ecosistemas………………………………………………………………………..28 Recursos naturales…………………………………………………………………30 Agua………………………………………………………………………………………..30 Suelos………………………………………………………………………………………34 Pastizales………………………………………………………………………………….36 Bosques…………………………………………………………………………………….37 Principales problemas ambientales derivados de las variaciones climáticas……………39 Efectos documentados de las variaciones climáticas en la región y en la CC de Instituto de Montaña Huasta……………………………………………………………………………...39 Efectos de las variaciones climáticas percibidos por la población de la CC de Huasta……………………………………………………………………………...41 Proyecciones de impactos………………………………………………………….47 Bosques de Polylepis: su importancia, conservación y manejo………………………………..48 Los bosques de Polylepis: localización, distribución y principales características..48 Importancia de los bosques de Polylepis………………………………………………..51 Los bosque de Polylepis en Huasta………………………………………………..53 El Proyecto Polylepis……………………………………………………………………..57 Respuestas desde los conocimientos y tecnologías locales………………………………………60 Descripción de las técnicas y tradicionalidad de las tecnologías…………………60 Percepciones locales: ¿Cómo nos preparamos o enfrentamos los cambios?...........69 Descripción y evaluación de la técnica priorizada y mejoras percibidas…………70 Identificación de otras acciones y medidas………………………………………76 Aportes desde la ciencia para validar los conocimientos y tecnologías locales: el caso de la reforestación con Polylepis…………………………………………………………………………......77 Interpretación sobre los procesos de adaptación relacionados con el recurso priorizado……………………………………………………………………………77 Vacíos de información que pudieran existir y que es necesario cubrir……………79 Problemas o efectos negativos o no deseados a raíz de la implementación de la práctica y posibilidades de potenciar y replicar estos procesos en otros sitios……80 Conclusiones y recomendaciones…………………………………………………………………………….81 Bibliografía…………………………………………………………………………………………………………….82 3 Instituto de Montaña Índice de Anexos Anexo 1. Indicadores demográficos del distrito de Huasta comparados con los indicadores nacionales y regionales………………………………………………………………………………………………………………….87 Anexo 2. Descripción de la Clases de Capacidad de Uso Mayor de Suelos………………………………………91 Anexo 3. Cuadros resumen de las respuestas a la encuesta sobre problemas ambientales realizada por el IM en el año 2009 en la localidad de Huasta………………………………………………………………………..93 Anexo 4. Lista de personas entrevistadas……………………………………………………………………………………….96 Anexo 5. Siglas y acrónimos de instituciones y organizaciones de base presentes en Huasta…………96 Anexo 6. Tiempo óptimo para visitas interesadas en los impactos del cambio climático en Huasta.97 4 Instituto de Montaña Introducción El proyecto “El Clima Cambia, Cambia Tú También: Opciones de adaptación al cambio climático desde la perspectiva de los pueblos indígenas y las comunidades locales en función a la diversidad biológica” busca identificar prácticas de adaptación al cambio climático con base en los conocimientos, tecnologías y prácticas tradicionales de comunidades indígenas y campesinas, a fin de generar recomendaciones de políticas públicas y marcos normativos sobre las opciones de adaptación al cambio climático a partir del aporte del conocimiento tradicional. El proyecto es coordinado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza –Sur (UICN SUR) y la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA). La SPDA, que es responsable de las actividades en Perú y Bolivia, ha suscrito un convenio con el Instituto de Montaña (IM) —Programa Andino de The Mountain Institute—para la elaboración de la ficha técnica, línea de base mínima y estudio de caso de una de las áreas de estudio: la Comunidad Campesina de Huasta. Este documento constituye el estudio de caso de la Comunidad Campesina de Huasta y se ha elaborado de acuerdo al esquema proporcionado por la SPDA. El documento sigue la estructura recomendada por los coordinadores del proyecto y se ha organizado en seis capítulos: (1) descripción y condiciones del sitio; (2) principales problemas ambientales derivados de las variaciones climáticas; (3) bosques de Polylepis: su importancia, conservación y manejo; (4) respuestas desde los conocimientos y tecnologías locales (tradicionales y otras); (5) aportes desde la ciencia para validar los conocimientos y tecnologías locales; y (6) conclusiones y recomendaciones. Se ha destacado el análisis y descripción de la actividad de reforestación que se realiza en la comunidad, que fue la práctica priorizada por la SPDA. Este estudio de caso fue elaborado por la antropóloga Florencia Zapata y el geógrafo Pablo Dourojeanni del Instituto de Montaña y se basa en información recogida en trabajo de campo por personal del Instituto de Montaña y la SPDA, así como en información generada en trabajos previos del Instituto de Montaña en la zona y en la revisión de fuentes secundarias. Descripción y condiciones del sitio Caracterización geográfica Ubicación y extensión 5 Instituto de Montaña La Comunidad Campesina (CC) de Huasta está localizada en el distrito de Huasta, provincia de Bolognesi, departamento de Ancash, en el centro norte del Perú (ver figura 1). La CC se ubica en la vertiente occidental de la cordillera de los Andes y tiene como límite superior (altitudinalmente) la cordillera Chaupi Janca, divisoria de aguas entre oriente y occidente en la parte sur del departamento de Ancash. La cordillera de Chaupi Janca es uno de los más relevantes elementos del paisaje de Huasta, su nombre proviene del quechua y significa “cordillera del medio”, en alusión a su posición geográfica entre las cordilleras Blanca y Huayhuash. La Comunidad de Huasta forma parte de vertiente izquierda de la cuenca alta del río Pativilca y posee una superficie de 29 027.78 hectáreas (INEI, 1994). Foto 1. Vista de la comunidad de Huasta (foto: Florencia Zapata, 2010) Acceso El acceso principal a la CC de Huasta desde la costa es por medio de la carretera Panamericana Norte (PE 1N) a la altura del kilómetro 200 en Paramonga y se vira a la derecha con dirección a Huaraz y el callejón de Huaylas por la carretera nacional PE 16. Al llegar a la localidad de Conococha se llega a la carretera nacional PE 3N. Unos diez kilómetros después de Conococha hay un pequeño desvío a la derecha con dirección a la capital provincial de Bolognesi, Chiquián. Al llegar a Chiquián hay que seguir hacia la localidad de Pampam, donde hay un cruce con otra carretera que en dirección Este se dirige al distrito de Aquia y en dirección Sur se dirige a Huasta. Por la costa también se puede llegar usando una carretera regional que se dirige hacia Cajatambo (LM 112) y que empalma con la carretera Panamericana Norte un poco antes que la carretera nacional 3N antes mencionada. 6 Instituto de Montaña Perú Figura 1: Mapa de la CC de Huasta. Elaboración propia. Pisos altitudinales La CC de Huasta se ubica en una zona estrictamente montañosa, con altitudes que van desde los 2700 a los 5400 metros sobre el nivel del mar. El relieve alterna laderas escarpadas y valles en “V” en la parte baja (de 2700 a 3800 o 4000 msnm) con pocas áreas planas donde se practica la agricultura, ya sea en los fondos de valle o en terrazas naturales. Además, gran parte de la agricultura se asienta en terrenos con pendientes que varían de 5˚ a 60˚ aproximadamente. La agricultura se practica principalmente en la zona Quechua y en la zona Suni (ver figura 2) según la tradicional nomenclatura propuesta por Pulgar 7 Instituto de Montaña Vidal (1981). Para este trabajo se ha adaptado debidamente esta clasificación a las condiciones de la CC de Huasta; de esta manera, las altitudes que fungen de fronteras entre las regiones han sido ligeramente modificadas. Encima de la zona Suni (de 3800 a 4800 msnm) Ecoregión Porcentaje del territorio de Huasta el relieve se suaviza por efecto de la erosión generada por glaciares en los reiterados Quechua 12% periodos de glaciales que ha sufrido la cordillera Suni 16.5% de los Andes en la época cuaternaria, formando Puna 68% valles amplios en forma de “U”. Janca 3.5% Cuadro 1: Porcentaje de Ecoregiones en el distrito Es en los fondos de estos valles y las laderas aledañas que se practica la ganadería extensiva ya que los pastos y bofedales brindan la mayor cantidad de espacio para dicha actividad. Sin embargo, en las parte más altas (encima de los 4800 msnm) las laderas se vuelven otra vez muy escarpadas y con escasa o nula vegetación. Siguiendo a Pulgar Vidal (Ibid.), por encima de la Puna se encuentra la Janca, en cuya parte baja encontramos suelo desnudo, rocas y afloramientos rocosos de la roca madre con pequeños parches de vegetación alpina. Más arriba, están los glaciares de la cordillera Chaupi Janca. En la figuras 2 y el cuadro 2, a continuación, se detallan los pisos altitudinales del distrito de Huasta y las principales actividades productivas asociadas. 8 Instituto de Montaña Figura 2: Pisos altitudinales del distrito de Huasta. Elaboración propia. Zonas de Piso producción asociad o Puna grande Puna Ratay o temporal Suni Regadío o zona baja Quechu a Recursos Principales productivas actividades Forma de acceso Praderas naturales, árboles, Polylepis y arbustos Praderas naturales, tierras aptas para cultivos en secano; arbustos. Plantación nueva de Polylepis Pastoreo mixto vacunoovino. Crianza de toros de lidia Ladera con pasturas en Pastoreo común, plantación de árboles de Pastoreo mixto vacunoovino; agricultura de secano de tubérculos andinos y gramíneas Acceso temporal con permiso de la comunidad; posesión privada familiar no definitiva. Posesión privada (no definitiva) de pastos por familias o grupos familiares y posesión privada de chacras agrícolas. Posesión privada definitiva de pequeños fundos. Árboles de posesión privada; pasturas de uso 9 Instituto de Montaña secano; arbustos. Tierras de cultivo bajo riego. eucalipto. común. Producción de alfalfa y, Posesión individual privada en menor medida, maíz y definitiva de chacras; otros productos de chacras comunales bajo panllevar para el riego. Proceso de autoconsumo. privatización de chacras bajo riego. Crianza de vacunos para la producción lechera. Cuadro 2: Pisos altitudinales del distrito de Huasta y principales actividades productivas asociadas. Fuente: Neira (2009: 30) Clima y estacionalidad En Huasta las lluvias se concentran entre los meses de octubre y abril, mientras que las temperaturas son relativamente constantes a lo largo del año, con una leve disminución entre mayo y agosto. La precipitación anual promedio en Huasta es de 390 mm, con temperaturas mensuales promedio de entre 8 ºC en julio y 10 ºC en enero (IWMI, 2009). Lo tipos climático-ecológicos presentes en la comunidad comprenden una secuencia gradual térmica desde el patrón semi-frío a frígido, dependiendo principalmente de la altitud y posicionamiento topográfico, que se hace evidente en temperaturas más calurosas en las partes bajas y en una mayor sensación de frío en las zonas altas (Ruiz, 2010). A continuación se muestran diferentes figuras que describen la estacionalidad en la CC de Huasta, comenzando por la precipitación (períodos de lluvias/época seca) y temperatura: en la figura 3 se presenta la precipitación y temperatura promedio mensual y en la figura 4 se muestra la cantidad de días con ocurrencia de heladas en Huasta (IWMI, 2009). 10 Instituto de Montaña 140 12 120 10 100 8 mm 80 6 60 ºC 4 40 2 20 0 0 En Fe Mar Abr Ma Jun Ju Ag Sep Oct mes No Dec Temperatura Precipitación Figura 3: Precipitación y temperatura en el pueblo de Huasta. Fuente: (IWMI, 2009). 25 20 15 HUASTA 10 5 # de días 0 Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dec mes Figura 4: número de días con ocurrencia de heladas en la CC de Huasta. (IWMI, 2009). En el anexo 4 se ha incluido información sobre las fechas óptimas para visitas interesadas en los impactos del cambio climático en Huasta. Suelos En Huasta se observan variaciones importantes en términos de la calidad agrológica --síntesis de la propiedades de fertilidad, condiciones físicas, relaciones suelo-agua, características de relieve y 11 Instituto de Montaña climáticas dominantes-- que determinan mayores potencialidades de ciertas zonas para la práctica de actividades agrícolas, ganaderas, forestales o de conservación (Ruiz, 2010). El estudio de suelos 1 realizado por Ruiz (Ibid.) para determinar la Capacidad de Uso Mayor de las tierras (CUM) --en el marco de una investigación exploratoria del sistema de producción agrícola-ganadero de la comunidad—arrojó diferentes resultados según las unidades de estudio, tal como se resume en el siguiente cuadro. No obstante, en términos generales los resultados para las diferentes zonas de estudio refieren suelos con textura franco-arenosa y Ph ligera o moderadamente ácido. LAB Unidad de Campo 2 pH CE (1:1) (1:1) dS/m CaCO3 MO P % % ppm K CIC % Sat. Clase De ppm Textural meq/100 Bases g 542 Fr. A 22.72 96 7985 C2 6.45 0.3 0 9.1 13.5 7986 P1 5.83 0.1 0 9.65 2.9 142 Fr. A 13.6 68 7987 P2 5.54 0.27 0 4.76 5.5 171 Fr. A 14.72 80 7988 P3 6.25 0.11 0 4.14 1.6 28 Fr. A 16 88 7989 X 5.33 0.16 0 7.45 4 302 Fr. A 16.32 Cuadro 3. Reporte de análisis de caracterización de suelos de las unidades de estudio 32 Fuente: Ruiz (2010), a partir de los resultados del Laboratorio de Análisis de Suelos de la UNALM 1 Se estudió desde el aspecto el suelo desde la óptica edafológica; es decir el estudio y análisis estuvo direccionado a la capacidad del suelo de influir en el desarrollo de las plantas, específicamente del pastizal y de los cultivos desarrollados en la comunidad campesina de Huasta. Cabe notar que el estudio no se hizo para toda la comunidad sino solo para la zona más baja. 2 La descripción de las clases de capacidad de uso mayor de suelos se detalla en el Anexo 2. 12 Instituto de Montaña Caracterización socioeconómica y cultural 3 Huasta: Comunidad y distrito Si bien este estudio de caso se refiere a la Comunidad Campesina de Huasta, es necesario hacer una referencia a la relación entre la comunidad y el distrito. Como señala Neira (2009: 11) el distrito de Huasta originalmente coincidía territorialmente con la Comunidad de Huasta, con la excepción de unos fundos de propiedad privada, pero con el paso del tiempo algunos anexos se separaron para constituirse en comunidades independientes y, posteriormente, la Comunidad de Huasta a su vez recuperó diversos territorios. Se dio así lo que Neira describe como “un proceso de fragmentación territorial de una comunidad rural tradicional, y esto junto a un proceso de constitución de un una división política distrital ‘moderna’” (Ibid.). Distrito HUASTA Provincia BOLOGNESI Departamento ANCASH Dispositivo de Creación LEY Nro. del Dispositivo de Creación S/N Fecha de Creación 28/01/1863 Capital HUASTA Altura capital (m.s.n.m.) 3365 Población Censada 2007 2425 Superficie (Km2) 387.91 Densidad de Población (Hab/Km2) 6.3 Cuadro 4. Información estadística general del distrito de Huasta Fuente: INEI - Censos Nacionales 2007 3 Además de la información recogida en campo y los datos demográficos del INEI, esta sección se basa el documento “El patrimonio de Huasta. Diagnóstico de la Comunidad de Huasta: aproximaciones socioculturales”, un completo análisis elaborado por el consultor Eloy Neira (2009) para el Instituto de Montaña. Además, para la descripción de las actividades agropecuarias se ha consultado el informe de la “Investigación Exploratoria del Sistema de Producción Agrícola-Ganadero” de Huasta, realizada por el consultor José Ruiz (2010). Recomendamos la lectura de ambos textos a quienes estén interesados en profundizar la comprensión de las características socioeconómicas y culturales de Huasta. 13 Instituto de Montaña Según Neira (2009), en base a los datos del Censo Nacional 2007 y a la información recogida durante su trabajo de campo, el distrito de Huasta tiene 11 unidades territoriales y de gobierno de diverso nivel (ver cuadro 4), con una distribución poblacional diferenciada: los centros poblados tienden a estar ubicados en las zonas más bajas, cerca de las vías de acceso y al río Aynín, mientras que las zonas más altas (ratay y puna grande) están menos pobladas permanentemente. Distrito de Huasta Unidades territoriales y de gobierno en el distrito de Huasta Nombre Definición Observación Huasta Comunidad 1. Huasta Centro poblado, Capital 2. Pampán Centro poblado 3. Rampón Caserío 4. Villalta Caserío 5. La Merced Caserío Pomapata 6. Comunidad Centro poblado Pocpa 7. Comunidad Centro poblado Mahuay 8. Comunidad Centro poblado Machcus 9. Comunidad Centro poblado Quero 10. Anexo Centro poblado Quisipata 11. Anexo Centro poblado Cuadro 5: Unidades territoriales y de gobierno en el distrito de Huasta. Fuente: Neira (2009) Datos poblacionales Dado que los datos demográficos oficiales están disponibles a nivel distrital, a continuación se describen los principales indicadores demográficos para el distrito de Huasta y luego se incluye información específica para la Comunidad Campesina. El anexo 1 presenta los indicadores demográficos del distrito de Huasta comparados con los indicadores nacionales y regionales. El distrito de Huasta Según los Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda (INEI, 2008a), la población del Distrito de Huasta es de 2425 habitantes y es principalmente urbana (66.4%), con un 74.9% de la población económicamente activa dedicada a las actividades agropecuarias, ya sea como pequeños productores minifundistas o peones. Hay una leve mayoría de hombres (50.7% versus 49.3% de mujeres) y la edad promedio es de 31.3 años (el 39.4% es menor de 15 años). 14 Instituto de Montaña De acuerdo al INEI (2010), la pobreza alcanza al 33.5% de la población, con un índice de pobreza extrema de 8.6%. Cuadro 6: Gráfico de la pobreza en Huasta. Fuente: INEI (2010). Elaboración propia De acuerdo al informe del INEI (2006) basado en el Censo de Población y Vivienda 2005, el 96.1% de los hogares de Huasta tienen al menos una necesidad básica insatisfecha, situación que contrasta con las cifras a nivel nacional (50.6%) y de la región Ancash (61.3%). En Huasta hay una Institución Educativa (IE 86223) que integra los niveles primario y secundario El 70.4% de la población de 6 a 24 años asiste al sistema educativo regular; con un 92.3% de asistencia entre los niños y niñas de 6 a 11 años, que disminuye a un 87.7% entre los jóvenes de 12 a 16 años y a un 25.9% entre los jóvenes de 17 a 24 años. En cuanto a los niveles de analfabetismo, el 5.5% de la población mayor de 15 años es analfabeta, cifra menor al promedio nacional (7.1%) y de Ancash (12.4%). No obstante, cabe notar que el índice de analfabetismo masculino (2.5%) es inferior al femenino (8.7%). Huasta cuenta con un único centro de salud básico, donde atienden un doctor y dos enfermeras solo por la mañana. Para atenderse por la tarde, o ante cuadros de mayor gravedad, los pobladores deben dirigirse a los centros de salud de otras localidades, siendo el más cercano el de Chiquián. Las enfermedades más comunes son las respiratorias y gastrointestinales. Según el INEI (2008a), el 15.3% de la población cuenta con Seguro Integral de Salud (SIS) y el 4.2% cuenta con ESSALUD. 15 Instituto de Montaña En cuanto al acceso a servicios básicos, según los Censos Nacionales 2007 el 61.2% de las viviendas cuentan con electricidad pero solo el 21.7% cuentan con servicios higiénicos dentro de las viviendas a través de la red pública de desagüe. Sin embargo, es notorio que solo el 3% de las viviendas tendrían abastecimiento de agua a través de red pública de acuerdo a los resultados del censo. 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 30% 20% 10% 0% Viviendas con Viviendas con servicio Viviendas con abastecimiento de agua higiénico (red pública de alumbrado eléctrico (red (red pública dentro de la desagüe dentro de la pública) vivienda) vivienda) Cuadro 7: Acceso a servicios básicos. Fuente: INEI (2008a). Elaboración propia También cabe destacar que el 95.3% de la población del distrito utiliza la leña como principal fuente de combustible para cocinar. La Comunidad Campesina de Huasta La Comunidad Campesina de Huasta tiene unos 200 comuneros empadronados, de los cuales están activos 120 (Instituto de Montaña: 2009). Como explica Neira (2009:26-27), contestar la pregunta sobre el número de pobladores de la comunidad “tiene múltiples respuestas dependiendo de si estamos preguntando por comuneros empadronados y sus familias nucleares, o por comuneros empadronados y sus familias extensas (con hijo/as con familia nuclear pero no empadronados), o por comuneros empadronados y ciudadanos. Asimismo, la respuesta dependerá de hasta dónde extendamos el ámbito territorial de la Comunidad de Huasta 4”. Entonces, como él mismo nota, el número de pobladores 4 “Si bien legalmente Pampán pertenece a la Comunidad de Huasta en términos territoriales, en la práctica es una unidad autónoma; otro tanto sucede con Rampón. El caso de Quisipata y Qero es más claro todavía pues tienen el rango de anexos del distrito de Huasta” (Neira, 2009:27). 16 Instituto de Montaña oscilará entre unos 650 habitantes si nos referimos solo a los comuneros activos y sus familias y 1775 habitantes si se incluye a toda la población que vive en el territorio de la comunidad (Ibid.). Por lo demás, la información demográfica referida al distrito es también aplicable a la Comunidad. Etnicidad Según Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda (INEI, 2008a), el 97.4% de la población tiene como idioma materno el castellano. Los pobladores de Huasta, mayoritariamente mestizos, no se auto identifican con un grupo étnico en particular sino como campesinos 5. No obstante, cabe mencionar que según Robles (2005; citado por Neira, 2009:7) en la zona habitaron los “antiguos pastores llacuaces de las altiplanicies, mientras que [la zona baja] representa a la etnia de los huaris, primitivos agricultores, que con el tiempo se fusionaron con los llacuases y formaron la cultura Cajatambo, conquistada luego por el Inca Pachacutec”. De hecho, tal como señala Neira, ya sea que existiera una forma de organización previa o fuera impuesta con la invasión inca, “la región de Cajatambo se habría convertido en un centro administrativo importante del Tawantinsuyo”. Posteriormente, las profundas transformaciones que se dieron durante los períodos colonial y republicano marcados por la aculturación forzada, así como los procesos migratorios y de mestizaje, explican la configuración poblacional actual 6. Principales actividades económicas: Ganadería y agricultura Como se mencionó, el 74.9% de la población económicamente activa se dedica a la actividad agropecuaria, en especial la ganadería, que ocupa a la amplia mayoría de la población. La ganadería se ha ido orientando hacia la crianza especializada de ganado lechero en las partes bajas (para venta de leche y producción de quesos) y la crianza de ovinos o rebaños mixtos de ovinos-vacunos en los demás pisos de la comunidad. 5 Esta auto-denominación, que con diversos matices se extiende a lo largo de gran parte de la sierra peruana, tiene una explicación histórica y se remonta a la época de la Reforma Agraria durante el gobierno de Velasco Alvarado. Ver: Bonilla et al (1987), Mayer (2002) y Pajuelo (2000). 6 No se describe en este documento la historia de la ocupación de Huasta por no ser un tema de este estudio, pero pueden consultarse al respecto a Burga (2005), Neira (2009) y Robles Mendoza (2004 y 2006). 17 Instituto de Montaña Foto 2 (composición). Crianza de ganado y producción de quesos en Huasta (fotos: Florencia Zapata, 2010) En los siguientes párrafos tomados de Ruiz (2010) se detallan las principales características de la actividad agropecuaria en Huasta. La ganadería constituye la principal actividad de la comunidad de Huasta, se caracteriza principalmente por ser extensiva y mixta, conducida fundamentalmente por comuneros individuales; sin embargo los animales vacunos principalmente utilizan en su alimentación pastos comunales para la clases de animales jóvenes y en seca, mientras que las vacas en producción se alimentan en potreros de pastos cultivados como la alfalfa y cultivos asociados gramíneas leguminosa. Por su parte, los ovinos en su mayoría son criados en sistemas extensivos y alimentados básicamente con pastos naturales en la zona alta, mientras que los vacunos son criados en la zona baja y zona media y en menor escala en la zona alta. Asimismo tenemos que señalar que los camélidos son escasos en la comunidad; también se cuenta con los equinos como animales de carga para el traslado de cosecha y principalmente para el traslado de leche (…) En el distrito de Huasta se tiene un importante mercado de la leche, que es impulsado por los queseros, quienes son los intermediarios que compran la leche en el campo y la trasladan al pueblo para la fabricación de quesos y proveer a las ciudades de Chiquián, Huaraz y Lima. Este tipo de comercialización brinda al ganadero una importante oportunidad de negocio, y favorece a un importante porcentaje de familias ganaderas e impulsan la economía del distrito de Huasta. (…) En el distrito de Huasta, existen aproximadamente siete fábricas de queso. La agricultura que se desarrolla en el área de estudio de la comunidad campesina de Huasta se caracteriza fundamentalmente por ser cultivos en secano y bajo riego; la magnitud de sus cultivos son para autoconsumo y en menor escala para la comercialización, principalmente los cultivos conocidos como primerizas, que son cultivados con fines comerciales. Los cultivos que 18 Instituto de Montaña predominan en las partes altas son la papa, el olluco, la oca, mashua, habas; mientras que en las partes medias y bajas desarrollan cultivos como habas, trigo, cebada, avena, y arvejas; además predomina el cultivo del maíz blanco y de colores asociados con frijoles y cucurbitáceas (calabazas). (…) La rotación de cultivos en las zonas intermedias y altas se inicia sembrando primero papas, luego la oca, olluco, mashua y finaliza con trigo y cebada, periodo después del cual descansa y se convierte en zona de pastoreo comunal. Las rotaciones siempre son iniciadas con el cultivo de la papa porque este cultivo requiere de una prolija preparación del terreno, abonamiento, fertilización, cultivo, aporque y cosecha que prácticamente prepara el terreno para los cultivos posteriores. Fuente: Ruiz (2010: 56, 65, 73, 75) Campaña Agrícola Zona Baja Zona Media Zona Alta Primera Papa Papa Papa nativa Segunda Maíz Oca, Mashua, Olluco Descanso - Pastoreo Tercera Habas Cebada - Avena Descanso - Pastoreo Cuarta Trigo Descanso- Pastoreo Descanso - Pastoreo Quinta Arvejas Descanso- Pastoreo Descanso - Pastoreo Sexta Cebada Descanso- Pastoreo Descanso - Pastoreo Cuadro 8: Rotación de cultivos por zonas en la comunidad de Huasta Fuente: Ruiz (2010) En Huasta se realizan dos campañas agrícolas: la campaña grande, cuya siembra se realiza en octubre y la cosecha en mayo; y la campaña chica, cuya siembra se realiza en septiembre y la cosecha en febrero (IM: 2009). A continuación se presenta el calendario agropecuario, festivo y de faenas (figura 5) y el calendario anual de siembra, cultivo, aporque y cosecha en CC Huasta (cuadro 9). 19 Instituto de Montaña Figura 5: Calendario agropecuario, festivo y de faenas de la CC de Huasta (IM, 2011). Mes Enero: Febrero: Actividades Siembra de cebada y trigo. Siembra de alfalfa, cosecha de campaña chica. Fiesta de carnavales, faena de forestación. Marzo: Abril: Barbecho de las chacras, celebración de semana santa. Mejoramiento de pircas, faenas de limpieza de canales, caminos y reservorios. Mayo: Cosecha de campaña grande: cultivos nativos. Celebración del día de la madre. Junio: Riego de las partes bajas, maíz. Julio: Cosecha de maíz. Celebración de las fiestas patrias. Agosto: Feria ganadera. Fiesta patronal el 6 de agosto. Setiembre: Preparación de terrenos en la parte alta. Siembra de campaña chica. 20 Instituto de Montaña Octubre: Siembra campaña grande Noviembre: N/D Diciembre: Festividad de Los Negritos. Ítem Especies de cultivares Fecha de siembra Cultivo o deshierbo Aporque Fecha cosecha Oca Jun- Jul Set - Oct Jun - Jul Agos - Set Nov- Dic Oct - Nov Set - Oct Ene - Feb Dic - En Dic - Ene Abr- May Jun - Jul 3 Olluco Jun - Jul Oct - Nov Dic - En Jun - Jul 4 Mashua Jun - Jul Oct - Nov Dic - En Jun - Jul 5 Arvejas Dic - Ene Feb - no requiere Jun - Jul 6 Habas Set - Oct Nov- Dic Dic - Ene May - Jun 7 8 Trigo Cebada Ene -Feb Ene -Feb Feb Feb - no requiere no requiere Jun - Jul Jun - Jul 9 Maíz Set -Oct Nov - Dic Ene - Feb Jun - Jul 1 Papa 2 Cuadro 9: Calendario anual de siembra, cultivo, aporque y cosecha en CC Huasta Fuente: Neira (2009). La producción agrícola tiene diversos destinos. Según la información brindada por los pobladores de Huasta, un 50% es para autoconsumo, un 40% para el mercado y un 10% para semilla (IM: 2009). Asimismo, los productores agropecuarios venden 7 sus productos en diversas ferias y mercados: 7 La venta de animales (vacunos ovinos) en la feria de Huaraz se realiza los días lunes, jueves y sábados, con mayor intensidad en los mese de Abril-Mayo y agosto. Los quesos se venden todo el año a nivel regional y nacional. Precios de referencia: Ovino para carne S/.150.00 a S/.180.00 nuevos soles c/u Ovino para cría (corderos) de 120.00 a S/.150.00 nuevos soles c/u Vacuno para carne: S/.2,000.00 a 2,500.00 nuevos soles c/u Vacuno para cría -reproductores: s/. 6,000.00 nuevos soles c/u Queso: s/.12 a s/.13.00 nuevos soles el Kilo 21 Instituto de Montaña Mes Lugar Tipo de feria Distancia Frecuencia Agosto Chiquián Ganadera 40 minutos Una vez al año Agosto Huasta Ganadera 1 hora Una vez al año Septiembre Aquia Ganadera 40 minutos Una vez al año Todo el año Huaraz Agropecuaria 2 horas y 3 veces por semana media Julio Huaraz Regional 2 horas y Una vez al año media Cuadro 10: Mercados y ferias donde venden sus productos los productores de Huasta Fuente: IM (2009). Organización, autoridades y niveles de gobierno En Huasta encontramos los dos niveles de gobierno correspondientes al distrito y a la comunidad campesina y ambos funcionan de acuerdo a lo previsto en la Ley. Sin embargo, Neira (2009:36-37) propone que, prestando atención al proceso de división territorial de Huasta, también posible construir otro modelo de niveles de gobierno partiendo de la familia nuclear, que es la unidad encarga de la producción-reproducción básica de sus miembros; continuando con la familia extensa, donde se da un segundo nivel de gobierno de recursos, ayudas mutuas, resolución de conflictos, abastecimientos colectivos, etc., y que en los casos en que comparten praderas toman las decisiones sobre estas. Incluso, cuando la extensión del territorio lo permite, encontramos que dos o más familias extensas pueden, por ejemplo, establecer un “sitio” donde comparten el acceso a ciertos recursos (como humedales o bosques) y toman decisiones en conjunto para su gestión, aunque manejen sus rebaños por separado. Siguiendo a Neira, el siguiente nivel de gobierno sería el de los anexos de la comunidad, que tienen un alto grado de autonomía, y luego sí ya la comunidad campesina 8 y por último el nivel del distrito. En cuanto a órganos de gobierno, en Huasta entonces encontramos la municipalidad distrital, conformada por el concejo municipal y la alcaldía y que cuenta con dos órganos de gobierno adicionales: el Consejo de Coordinación Local Distrital y la Junta de Delegados Vecinales Comunales. A su vez, los órganos de gobierno de la Comunidad Campesina son la Asamblea General, la Directiva Comunal y los Comités Especializados. La máxima autoridad comunal es la Asamblea, que tiene funciones normativas y fiscalizadoras, siendo la Directiva Comunal el órgano responsable del gobierno y administración de la 8 Como señala Neira, en términos de gobierno la comunidad campesina se guía por un principio de descentralización, de autonomías relativas y de subsidiaridad; en la práctica, esto significa que en todo aquello en lo que, por ejemplo, la familia extensa puede gobernarse sola, no gobierna la comunidad (Ibid.). 22 Instituto de Montaña Comunidad. La Directiva está integrada por un presidente, vice-presidente, secretario, tesorero, fiscal y los vocales. En el marco de la comunidad aún se realizan faenas comunales que se asignan en cada reunión, como por ejemplo para subir el ganado a las zonas altas o la limpieza de canales. Finalmente, también debemos mencionar al gobernador y a los tenientes gobernadores, representantes formales del poder ejecutivo en la zona. Situación de tenencia de la tierra: Posesión y propiedad La comunidad de Huasta, al tener el título de propiedad de buena parte del territorio del distrito, tiene la potestad de decisión sobre el destino y uso de su patrimonio. Es decir que, “si bien, en teoría, el gobierno municipal puede establecer políticas de zonificación y cuidado del medioambiente, es muy probable que estas no avancen sin el aval comunal” (Ibid.: 39). Dado que la propiedad de la tierra y otros recursos comunales en un tema particularmente complejo, vale la pena transcribir la detallada explicación que Neira hace sobre este particular. Posesión privada, propiedad privada Es necesario también distinguir entre estas dos categorías con el fin de evitar confusiones. En Huasta, en la práctica operan dos sistemas jurídicos. Uno, que denominamos consuetudinario, guiado por la costumbre y no escrito; y otro que se rige por las normas oficiales del estado peruano. Para evitar confusiones, en este texto se emplea “propiedad privada” para referirse al título que tiene una persona jurídica sobre un bien, el mismo que es respaldado por la legislación peruana según procedimientos establecidos (Contratos, registros, etc.). En este sentido el territorio de la Comunidad de Huasta es de “propiedad privada”, donde la titular es la comunidad, y es ella, a través de las decisiones de su órgano de gobierno —asamblea y, en su representación, su dirigencia—, la que puede decidir sobre la compra-venta de bienes de la comunidad. No obstante, al interior de la comunidad se reconoce también que ciertos terrenos —en particular los ubicados en la zona baja de regadío— son de propietarios individuales, sean comuneros o ciudadanos. Esto se debe entender dentro del derecho consuetudinario mencionado; y aquí denominaremos a esta “propiedad” como “posesión privada”. En la práctica, quienes tienen los títulos consuetudinarios sobre estas posesiones privadas, pueden disponer de estos bienes, ya sea vendiéndolos, arrendándolos o transfiriéndolos en herencia, y esto incluso con contratos hechos ante autoridades provinciales. Si bien este derecho se respeta al interior de la comunidad y hasta a nivel provincial, no sucede lo mismo ante la sociedad mayor. Estas posesiones privadas, por ejemplo, no pueden ser empleadas como garantías bancarias u otro tipo de hipoteca. 23 Instituto de Montaña Como hemos visto, hoy en día estamos ante un proceso de “privatización” de “posesiones privadas”, tanto de los terrenos en las zonas bajo riego como de las propias viviendas (terrenos y viviendas que para el estado peruano no son “propiedad privada”). Este proceso de privatización parcial de tierras comunales de posesión privada se está dando a través de COFOPRI Rural. Esto dará como resultado que las familias, o algunas de ellas, sean comuneras con relación a los pisos suni (secano) y puna (praderas), ya sea bajo la forma de posesión privada familiar de tierras agrícolas o praderas, o mediante el “uso común” (véase más adelante) de las mismas (sobre todo praderas de puna). Para lograr este doble estatus, la comunidad viene realizando un “simulacro de venta” de sus tierras bajo riego a sus propios comuneros (respetando sus posesiones privadas) y, emitiendo certificados de compra-venta; los nuevos propietarios individuales están a la espera de su titulación y registro a través de COFOPRI. Se puede señalar también que la estrategia descrita es una forma de contar con un título-respaldo para poder beneficiarse de la oferta crediticia existente. Demás está decir, la zona de producción privatizada es aquella donde se produce sobre todo para el mercado, y donde se puede encontrar mayores innovaciones tecnológicas y la búsqueda de una mayor capacitación. Es también la zona productiva para la cual existe la mayor oferta de programas de asistencia tecnológica y de mercadeo, oferta provista tanto por las ONG especializadas como por dependencias estatales, e incluso por la propia empresa privada dedicada a la comercialización de productos agropecuarios. Finalmente, añadimos que uno de los bienes que los comuneros y ciudadanos de Huasta tienen como “posesión privada” son los árboles de Eucalipto ubicados en las laderas que rodean a la zona urbana de Huasta. Estos árboles pueden ser negociados de diversa manera. Posesión privada temporal La diferencia entre esta categoría y la “posesión privada” del título anterior tiene que ver con la temporalidad de la posesión privada. Mientras que el derecho consuetudinario reconoce como “posesión privada” a perpetuidad de algunos bienes (los terrenos bajo riego, por ejemplo), y en este sentido sus titulares no pierden sus derechos sobre los mismos por ausencia o alejamiento de la comunidad, en el caso de la “posesión privada temporal” (que se da sobre todo en la zona de secano), existe también la posibilidad de que el terreno revierta a la comunidad y esta pueda entregarlo a otro posesionario. Es decir, estaríamos ante un caso en el que es el uso el que define la continuidad de la posesión privada; al mismo tiempo, este tipo de posesión no autorizaría su enajenación. No obstante, en la práctica se percibe que incluso en el piso temporal se transita hacia un modelo de “posesión privada permanente”, dado el mayor número de encerramientos y clausuras de los que comentan los comuneros, ciudadanos. Una variante de esta forma de posesión privada temporal es la que se da en la zona de secano (piso suni). En este caso lo que sucede es que durante el periodo descanso de los suelos, estos 24 Instituto de Montaña son utilizados como sitios de pastoreo por las familias a las que se les ha asignado dichos lugares (como “posesión privada” para pastorear). Sin embargo, tras el periodo de descanso y cuando comienza un nuevo ciclo de cultivos en el mismo lugar, los comuneros y ciudadanos “entran” a producir en esos lugares como “posesión privada” durante un período de tres años (tres rotaciones de cultivos). Es decir, de posesión privada de pasturas por algunas familias se pasa a un período de posesión privada de tierras agrícolas por muchas familias. Es más, algunos testimonios recogidos señalan que en estos terrenos “ya se sabe cuál es el terreno que te toca”. “Pastos colectivos” En las descripciones de las zonas de producción de las comunidades se suele denominar así a las praderas ubicadas sobre todo en el piso puna, y la impresión general es que son de uso común, “que cualquiera entra”. En la práctica en este piso se puede encontrar praderas que han sido asignadas a familias individuales o extensas y que solo estas usan, como una forma de “posesión privada”. En este caso, las familias suelen producir en este piso permanentemente. Es claro, las decisiones productivas de estas familias no solo tienen que ver con las praderas sino también con los otros recursos que se hallen ahí, incluidos los bosques naturales de queñuales. Por otro lado, dentro de la zonificación comunal de las praderas del piso puna, existen también las de ingreso temporal (unos meses al año), el mismo que es controlado por la autoridad comunal. Este sería el caso más cercano a la noción de “pasto colectivo”; no obstante, existen reglas de zonificación. Fuente: Neira (2009: 20-22) Procesos sociales contemporáneos Al igual que en tantas otras regiones de la sierra peruana, en Huasta se viven importantes procesos de cambio. Tal como señala Neira (2009: 13-16), los procesos sociales que mayor relevancia han tomado en las últimas décadas incluyen la migración hacia la costa y otros pueblos o ciudades de la sierra; la desterritorialización de la comunidad, vinculada al proceso de migración y que se refleja en que “muchos líderes de opinión o personas con posibilidades de influir o movilizar recursos viven hoy fuera de Huasta” (Ibid.: 14); la creciente urbanización al interior del distrito y la comunidad; la educación y profesionalización de la población, que es una de las principales metas de los padres con relación a sus hijos; los procesos de privatización de chacras comunales de posesión privada (ver págs. 16-17 en este documento); la transición del control vertical del territorio hacia un control más horizontal9, con una 9 “Junto con la privatización y la tendencia a la especialización productiva orientada al mercado, es posible percibir una pérdida relativa con respecto a una comprensión integral del patrimonio ecológico de Huasta (la lógica de control vertical) y el auge de lo que denominamos “control horizontal” por pisos. Si bien actualmente Huasta sigue utilizando sus tres zonas productivas, esto ya no significa que las familias controlen las tres zonas, ni que la comunidad organice de manera directa y permanente su aprovechamiento y conservación” (Neira, 2009:16). 25 Instituto de Montaña tendencia hacia la especialización por piso productivo; y la “descampesinización”, que se refiere a la transformación de la economía campesina basada en la agricultura de subsistencia hacia otro tipo de economías. Con respecto a este último fenómeno, cabe mencionar que la “descampesinización” no solo se da a causa de la migración definitiva y la proletarización de la mano de obra de los campesinos sin tierras o recursos sino también que encontramos un proceso de “descampesinización” en el mismo campo. Como señala Neira, “la producción de ganado mejorado realizando inversiones en pastos cultivados, especialización en crianzas, crianza de reproductores o vientres, inversiones en animales PPP o PPC, proyectos de riego, creación de asociaciones de ganaderos, etc., permiten pensar que estamos ante el tránsito de economías campesinas basadas en la subsistencia hacia una de acumulación a cargo de microempresarios rurales (productores agropecuarios o farmers)” (Neira, 2009: 15). Por último también cabe señalar la presencia de la mediana y gran minería en la zona, así como la actividad minera informal. Actualmente, la empresa minera Milpo se encuentra en la etapa de exploración para el desarrollo de un proyecto minero que de implementarse impactará de manera directa la puna de Huasta y generará o agudizará una serie de procesos sociales en la comunidad. Además, también cabe mencionar a la empresa minera Antamina, que opera en la región y es una de las mayores productoras de concentrados de cobre y zinc y una de las diez minas más grandes del mundo en términos de volumen de operaciones; si bien no opera directamente en Huasta, su influencia se siente de múltiples formas en el distrito. Por su parte, la minería informal también opera en la zona y ha sido identificada como una de las principales amenazas a la conservación de uno de los bosques de Polylepis mejor conservados de Huasta (IM, 2010a: 17). 26 Instituto de Montaña Mapa de actores sociales A continuación se ilustran los principales actores sociales presentes en Huasta y su relación con la Comunidad Campesina. El diagrama, que fue elaborado por un grupo de pobladores de Huasta durante un taller facilitado por el Instituto de Montaña en marzo 2011 (IM, 2011) adjudica un tamaño y ubicación a cada actor social respecto a la C.C. de Huasta (en el centro), lo que indica cuán “querida” es cada organización (ver lista de siglas en el anexo 3) Municipalidad provincial. Gobernador del Distrito Juez de Paz Municipalidad Distrital Junta directiva Ronderos Comité de riego Comedor popular JASS Centro musical Instituto de Montaña C. C HUASTA Org. Evangélica Legión de María Vaso de leche APAFA ADRA Asociación crianderos SIS Hidrandina Agencia Agraria UGEL Bolognesi Fiscalía Chiquian RENIEC Iglesia católica (catequista párroco de chiquian) Comisaría Chiquian Gob. Regional Figura 6: Mapa de actores sociales y su relación con la CC Huasta 27 Instituto de Montaña Ecosistemas y recursos naturales Unidades de paisajes andinos De acuerdo al Atlas de los Andes del Norte y Centro (Jose et al., 2009c), la CC de Huasta se encuentra dentro de dos de las grandes unidades de paisajes andinos: la puna húmeda y los valles interandinos. La puna húmeda es característica de los Andes del Centro y se encuentra aproximadamente entre los 2000 y 6000 msnm. Su humedad varía considerablemente de acuerdo a la estación. La vegetación característica está conformada por gramíneas, arbustos y cactáceas. En los valles interandinos predominan las plantas leñosas cuyos troncos, generalmente, no sobrepasan los 4 o 5 metros de altura. Se estima que gran parte de esta formaciones aparecieron como resultado de la alteración de los bosques a causa de la agricultura, el pastoreo o la extracción de madera (Josse et al., 2009b). Ecosistemas Según el Atlas de Ecosistemas Andinos elaborado por la CAN (Josse, et al. 2009a y 2009b), existe una gradiente de ecosistemas dentro de la CC de Huasta (ver figura 6): descendiendo desde la zona nival y hasta llegar a la parte más baja de la CC se atraviesan nueve tipos de unidades distintas, cinco de las cuales corresponden a los ecosistemas que se describen a continuación. La zona nival (que no es un ecosistema en sí misma) se ubica en la parte más alta y se corresponde con el sector superior de la Ecoregión Janca descrita por Pulgar Vidal (1981). Es una zona donde la precipitación es principalmente sólida y existe una cobertura glaciar perenne. En esta zona no hay vegetación alguna ni actividades humanas relevantes, excepto el ocasional escalador de montaña. 28 Instituto de Montaña Figura 7: Mapa de ecosistemas del distrito de Huasta. Adaptado del Atlas de Ecosistemas Andinos elaborado por la CAN (Josse, et al. 2009a) Por debajo del piso nival y en orden altitudinal decreciente encontramos los siguientes ecosistemas: • Vegetación Geliturbada Subnival de la Puna Húmeda: corresponde a la Ecoregión Janca de Pulgar Vidal (Ibid.)y a la parte más alta de Puna. Es donde la escasa, pero muy especial, vegetación alpina se asienta en suelos poco profundos y de formación reciente por el retiro de los glaciares. La temperatura del suelo y del ambiente es por lo general inferior al punto de congelación. Actividades humanas en esta zona son pocas pero pueden ser de gran impacto, como por ejemplo la minería. • Pajonal Altoandino de la Puna Húmeda: corresponde a grandes rasgos a la Ecoregión Puna expuesta por Pulgar Vidal (Ibid.). La vegetación está compuesta, en su mayoría, por pastos de diferentes tipos y ppor equeños parches boscosos donde predomina el género Polylepis. Hay en 29 Instituto de Montaña esta zona una intensificación en las actividades humanas tales como el pastoreo extensivo, la tala de bosques, extracción de leña y plantas medicinales, quema de pastos y vías de comunicación pedestres. • Pajonales y Matorrales Altimontanos de la Puna Húmeda: también a grandes rasgos corresponde a la Ecoregión Suni y parte de la Ecoregión Quechua de Pulgar Vidal (Ibd.). La vegetación en esta zona es variada y existen pajonales, matorrales y pequeños parches de zonas boscosas. Es a partir de esta zona donde las actividades humanas empiezan a modelar el paisaje de manera más notoria debido a la agricultura, pastoreo de animales, pequeños (o medianos) asentamientos humanos dispersos, vías de comunicación, canales, reservorios, torres de alta tensión y sitios arqueológicos, entre muchas otras manifestaciones culturales. • Bosques y Arbustales Montanos Xéricos Interandinos de la Puna Húmeda: este ecosistema se encuentra aproximadamente en la parte baja de la Ecoregión Quechua y se caracteriza por ser un ambiente menos húmedo y con vegetación rala y pocos árboles. Hay poca intervención humana en esta zona debido a la escasez de agua. • Para finalizar, la parte más baja de la CC corresponde al ecosistema Matorrales Desérticos Montanos Noroccidentales, caracterizado por una vegetación tipo Yunga según Pulgar Vidal. La actividad humana allí es también casi nula. La clasificación de Josse et al. (2009a, 2009b y 2009c) también incluye cuerpos de agua, áreas intervenidas y áreas pobladas, presentes en la CC de Huasta. Recursos naturales A continuación se describen los principales recursos naturales de la Comunidad de Huasta: agua, suelos, pastizales y bosques. La descripción incluye su grado general de conservación, usos y presiones a las que están expuestos. Agua El distrito de Huasta pertenece a la cuenca alta del río Pativilca, que desemboca en el océano pacífico entre las localidades de Barranca y Pativilca. Las microcuencas existentes en el área de estudio son Taulla Ragra, Huamanrin–Puncori y Shulan, todas ellas tributarias de la cuenca del río Pativilca. En estas microcuencas discurren numerosos riachuelos, manantiales y ojos de agua que proveen el recurso 30 Instituto de Montaña hídrico de las zonas altas a las partes medias y bajas. Además, varios canales de riego permiten aprovechar el agua de los principales manantiales de las quebradas; un conjunto de reservorios completan la infraestructura hídrica en Huasta. A continuación se presentan las principales características de las microcuencas y del sistema de canales y reservorios: Microcuenca de Taulli Ragra • Esta vertiente cuenta con cinco ojos de agua, que en conjunto suman 10 l/s aproximadamente, distribuidos de la siguiente manera; Huaylanpuquio con 1.5 l/s, Laurel 1.0 l/s, Huampo 1.5 l/s, Hultucocha con 2.00 l/s, Cococha 3 l/s. Microcuenca de Huamanhuarin y Puncori • Esta microcuenca es una de las más importantes aportantes de agua a los chacras del distrito de Huasta, en conjunto aportan aproximadamente 13.0 l/s para el mes de junio, distribuidos de la siguiente manera; Riachuelo Huamanhuarin, con 6 l/s, Manantial Puncori con 3 l/s, y Manatial Ucrun con 3.5 l/s. Microcuenca Shulan • El Riachuelo de Shulan es la más importante fuente de agua del distrito. Su caudal para el mes de junio es de 23.3 l/s, el mismo que es compartido para la localidad de Huasta y para el sector de Pucush. Canales y reservorios Al ser el distrito de Huasta deficitario de fuentes de agua, han construido canales y reservorios con la finalidad de un mejor manejo del agua: • Canal de Shulan con un recorrido de 3.41 Km y un caudal aproximado de 25.5 l/s. • Canal de Puytic con un recorrido aproximado de 0.9 Km, y un caudal aproximado de 8 l/s, para el mes de junio. • Canal de Coris, fuente de agua del fundo Coris de propiedad de la comunidad, tiene un recorrido aproximado de 2 km., y su caudal es de 160 l/s. es alimentada con aguas del río Pativilca. Se recomienda su mantenimiento para reducir la perdida de gua así como para un uso más eficiente. • Reservorio Leoncio Prado: Ubicado en el sector de Hultucocha, recoge agua del canal Shulan y su capacidad de almacenamiento es de 1206 m³. • Reservorios de Huampo y de San Antonio: Ubicados cerca a la población y de capacidad pequeña, almacenan entre 38 a 70 m³ e irrigan zonas cercanas. Fuente: Ruiz (2010:98-99) Como parte de su estudio, Ruiz (2010) analizó la calidad del agua de las principales quebradas y canales. En todos los casos los análisis arrojaron que las aguas pueden ser usadas para riego de cultivos --si bien 31 Instituto de Montaña en la mayoría de los casos presentan niveles ligeramente altos de salinidad-- y en todo tipo de suelos (Ruiz, 2010: 21-35). Sin embargo, más allá de la buena calidad del agua, una de sus principales preocupaciones de los poblaores de Huasta es la poca disponibilidad de agua, en especial durante la época seca que va de mayo a octubre. Como señalan Neira (2009) y Ruiz (2010), este es el problema productivo más apremiante en la comunidad. Foto 3. Vista del reservorio Leoncio Prado, el mayor depósito de agua del distrito de Huasta (foto: José Ruiz, 2010). Las zonas bajas y medias de la comunidad dependen de la provisión de agua de las zonas altas. Como indica Ruiz (2010), la “cosecha de agua” en las zonas altas se basa principalmente en la infiltración del agua proveniente de la temporada de lluvia, que alimenta la napa freática; por lo tanto, el manejo que se brinde a los pastizales y bosques en la zona alta influirá en la calidad y volumen de agua en la zona media y baja. En los últimos años las autoridades están priorizando la construcción de represas y canales de riego para mejorar el abastecimiento del agua, que sigue siendo insuficiente. 32 Instituto de Montaña Tanto Ruiz (2010) como Neira (2009) coinciden en que si bien los huastinos vienen realizando grandes esfuerzos para mejorar su disponiblidad de agua en la zona de regadío, en particular a través de las obras que ejecuta el gobierno municipal, es necesario introducir nuevas mejoras y contar con una visión integral del problema del agua así como definir políticas de largo plazo en el distrito y específicamente en la comunidad. Como señala Neira, “si bien la Municipalidad viene realizando acciones con el fin de encarar esta limitación (para unos ejemplos, véase recuadro), estas acciones están focalizadas en la zona baja y todavía no han pasado a formar parte de un plan distrital de manejo y cuidado del recurso hídrico” (Neira, 2009: 47-48). Algunas obras municipales referidas al cuidado del recurso hídrico • Mejoramiento de canales de riego Huasta • Mejoramiento canal de riego Quisipata • Mejoramiento canal Pomapata - Ullcococha • Mejoramiento canal de riego Mahuay • Mejoramiento de mini represa - La Merced • Mejoramiento de reservorio - Villalta • Mejoramiento de reservorio - Huasta • Mejoramiento de reservorio - Machcos • Construcción de alcantarillado -Pocpa • Construcción de alcantarillado - Quero • Ampliación sistema de agua potable - Rampón Cuadro 10: Algunas obras municipales referidas al cuidado del recurso hídrico (año 2007) Fuente: Revista Informativa 01-2007. Gobierno local de Huasta. Informe económico Huasta 2007. Tomado de Neira (2009:35) Las deficiencias hídricas obligan a los hustinos a desarrollar una agricultura en secano que abarca el 70% de las áreas potenciales para la agricultura y solamente el 30% de las áreas cultivables cuentan con riego, estas últimas generalmente están destinadas al cultivos de forrajes como la alfalfa y asociaciones de pastos cultivados (ryegrass) con trébol para la alimentación del ganado vacuno de leche (Ruiz, 2010). Además, la limitada disponibilidad de agua repercute en las posibilidades de crecimiento de la crianza de vacunos y la consiguiente producción de leche, lo que a su vez afecta la industria de lácteos del distrito, que dinamiza también a otros sectores y es fuente de trabajo e ingresos para muchas personas. En conclusión, tal como señala Neira (2009:49), en Huasta “es necesario recuperar una ‘visión vertical’ de su territorio, una que permita comprender que el problema del agua en el piso bajo empieza (o podría tener solución) en la puna grande”. La recuperación de esta visión se ve facilitada por una serie de 33 Instituto de Montaña medidas que ya pone en práctica la comunidad --prácticas de rotación de cultivos y de descanso de suelos la en la zona de temporal o ratay, así como un calendario de acceso, rotación de pastoreo de rebaños y reglas sobre tenencia de ganado equino en la puna grande (Ibid. y ver también capítulo IV)-pero necesita de más acciones para la conservación y buen manejo de las zonas altas complementadas por medidas para el mejor aprovechamiento del agua en las zonas media y baja. En cuanto al agua para consumo humano, los huastinos señalan que la fuente es el manantial ShulanHuaylapuquio y que el agua recibe tratamiento a base de cloro a cargo de una directiva de agua potable (IM: 2009). Además, en el centro poblado disponen de dos pilones públicos y de sistema de desagüe. Suelos Tal como se indica en la sección de caracterización geográfica, en Huasta se observan variaciones importantes en términos de la calidad agrológica --síntesis de la propiedades de fertilidad, condiciones físicas, relaciones suelo-agua, características de relieve y climáticas dominantes-- que determinan mayores potencialidades de ciertas zonas para la práctica de actividades agrícolas, ganaderas, forestales o de conservación (ver página 12). Como señala Ruiz (2010), los suelos de la comunidad campesina de Huasta tienen zonas definidas por el uso tradicional que desarrollan, incluyendo áreas de pastoreo, zonas agrícolas y pequeñas superficies boscosas. Las principales conclusiones de su estudio, para el aspecto de suelos, se detallan a continuación: • En la comunidad de Huasta se encontró que el 4.48 % de los suelos son aptos para cultivos, el 30.56% califican aptos para pastos y 64.97% califica como protección. • Por la calidad agrologica clasifican como C2 10, una extensión de 30.37 hectáreas y representa el 1,14%. Es decir que estos suelos requieren de prácticas moderadas de conservación de suelos. • Por la calidad agrologica clasifican como C3, una extensión de 88.98 hectáreas y representa el 3.345 del área del estudio. Por tanto requieren de prácticas intensas de manejo y de conservación de suelos 10 La descripción de las clases de capacidad de uso mayor de suelos se detalla en el Anexo 2. 34 Instituto de Montaña • Por la calidad agrologica clasifica como P1, en una extensión de 250.67 Has. y representa 9.40% del área de estudio. Estos suelos son aptos para todo tipo de cultivo de pastos y requieren de mínimas prácticas de manejo y conservación de suelos. • Por la calidad agrologica alcanzan la clasificación de P2, en una extensión de 355.23 Has. y representa 13.32% del área estudiada, y requieren de moderadas prácticas de manejo y conservación de suelos • Asimismo por su calidad agrologica alcanzan la clasificación P3, en una extensión de 208.89 Has. y representa el 7.83% de la comunidad, y requieren intensos programas de manejo y conservación de suelos. • Los suelos de protección abarcan 1732.29 Has., y constituyen el 64.97% del área estudiada. Áreas que no deben ser usufructuadas por la comunidad • Existen cinco sectores de conflicto en una extensión aproximada de 236.09 Has., y representan el 8.85% del área estudiada, debido a que califican como áreas de protección, que sin embargo están siendo utilizadas como zonas de pastoreo, • Recomendamos implementar programas de capacitación en manejo y conservación de suelos, a cargo de la escuela campesina de ganadería de la UNALM, debido a que la topografía del territorio comunal obliga a mantener programas de conservación de suelos. Fuente: Ruiz (2010:12-20 y 97) 35 Instituto de Montaña Pastizales Los pastizales constituyen la vegetación natural que crece en los campos de la comunidad de Huasta, están formados por asociaciones de gramíneas, hierbas y arbustos y son el principal alimento que disponen los animales en las zonas altas. Recordemos que en cuanto a la ganadería, en Huasta predomina la crianza extensiva: para el caso de la crianza de ovinos es extensiva en pastizales comunales y para el caso de vacunos es extensiva en terrenos comunales y en pastos cultivados privados. En Huasta, los pastizales comprenden cuatro tipos de vegetación: arbustos, pajonales, bofedales y césped de puna. El cuadro a continuación detalla las principales especies de plantas para cada grupo: Principales especies Tipo de vegetación Arbustos Pajonal Césped de Puna Bofedales Nombre científico Nombre común Baccharis latifolia Chilca Minthostachys mollis Muña Robus robustus Zarzamora Senna versicolor Chipi Festuca inarticulata Chiligua Calamagrostis antoniana Hatun Porke Stipa ichu Ichu Calamagrostis rigida Huaylla ichu Achiachne pulvinata Ucushcasha Liabum ovatum Mula pilli Werneria nubigena Condor cebolla Calamogrostis vicunarum Crespillo Distichia muscoides Kunkuna Alchemilla pinnata Sllu Sillu Azorella diapensoides Champa cruz Werneria pigmaea Puna pilli Hipochoeris taraxacoides Pilli Cuadro 11: Especies de pastos comunes por tipo de vegetación Fuente: Ruiz (2010:57) 36 Instituto de Montaña A partir de un estudio realizado en más de 2600 Ha de la comunidad, Ruiz (2010) llegó a los siguientes resultados sobre las características y condiciones de los pastizales de la comunidad: • Las áreas de pastoreo comprenden 934.14 hectáreas y comprenden 35% del área estudiado. De esta superficie 476.41 hectáreas son arbustos, 280.24 hectáreas son pajonales, 140.12 hectáreas son bofedales y 37.3 hectáreas son césped de puna, y comprenden el 51%, 30%, 15%, 4% respectivamente. • En el área de estudio se identificaron aproximadamente 95 especies de plantas, que corresponden a 24 familias. • La calificación general los pastizales de la comunidad de Huasta es que son aptos para vacunos como primera opción y en segunda opción para ovinos. • En cuanto a la condición de los pastizales para vacunos, se encontró que 30.37 Ha son de condición buena, 339.65 Ha son de condición regular y 564.12 Ha son de condición pobre; mientras que los pastizales para ovinos en 281.04 Ha son de condición regular y en 653.1 Ha son de condición pobre. • La tendencia de los sitios de pastizales estudiados para vacunos y para ovinos es en un 50% estable y en otro 50% en proceso de degradación. Esto indica que la comunidad debe implementar estrategias para mejorar la condición de los pastizales. • La capacidad de carga hallada para el área en el estudio es de 217 unidades animal para vacunos y de 748 unidades animal para ovinos. En el área estudiada se observa una intensa crianza de vacunos y lo cierto es que la capacidad de carga se muestra mayor a primera impresión; sin embargo, hay que señalar que se ve compensada con los cultivos de alfalfa, pastos asociados bajo riego y los residuos de cosecha. • Se recomienda implementar programas de mejora de pastizales con la finalidad de mejorar la condición y tendencia de las praderas del distrito. Fuente: Ruiz (2010:36-47 y 99-100) Bosques Si bien la actividad forestal no tiene mayor relevancia económica en el distrito de Huasta, las áreas forestales son de gran importancia ya que proveen madera y leña y cumplen un rol ecológico clave al proteger las laderas de los cerros para evitar los deslizamientos de terreno, sobre todo en épocas de lluvias, además de colaborar en la regulación y retención del agua y aportar materia orgánica y nutrientes, entre otras importantes funciones. 37 Instituto de Montaña En la comunidad campesina de Huasta las zonas forestales están compuestas por árboles nativos y árboles introducidos o exóticos. Los árboles nativos se desarrollan en dos zonas: la zona alta, caracterizada por la presencia del quenual (Polylepis spp.) y el quishuar (Buddleja incana), y la zona media y baja, donde crecen principalmente el aliso (Alnus jorullensis) y el sauco (Sambucus peruviana). Ya en su visita a la zona a fines del siglo XIX, el naturalista Antonio Raimondi destacaba que “Lo que hace a la meseta de Huasta más pintoresca son los grupos de árboles de sauco y aliso (Sambucus peruviana y Alnus acuminata) diseminados entre las casas” (Raimondi, 1873; citado por Neira, 2009:12). Dado que la reforestación con quenuales es una de las actividades priorizadas del proyecto coordinado por la SPDA, la situación e importancia de los bosques de quenuales se tratarán de manera detallada en los capítulos III, IV y V. Los arboles exóticos observados en la comunidad campesina de Huasta son principalmente eucaliptos (Eucaliptus globulus) y en menor proporción pinos (Pinus radiata) y cipreses (Cupressus spp.), estas últimas más como árboles ornamentales. La madera de eucalipto es muy apreciada para la construcción y principalmente para leña, que es usada extensamente como combustible, tanto para uso doméstico como para producción de lácteos en las queserías (Ruiz, 2010). 38 Instituto de Montaña Foto 4. Bosques de eucaliptos en las laderas de acceso y parte alta de Huasta (foto: Ruiz, 2010) Algunos pobladores mencionan que las plantaciones con eucalipto se iniciaron en las décadas de 19501960 y que en los año de 1970 se inició la reforestación con cipreses (comunicación personal). En la actualidad, desde hace 5 años trabajan con Agrorural en la reforestación de eucaliptos. Principales problemas ambientales derivados de las variaciones climáticas Efectos documentados de las variaciones climáticas en la región y en la CC de Huasta El calentamiento global está elevando la temperatura gradualmente en la región. Los registros históricos de los últimos 150 años indican que la temperatura global ha aumentado entre 0.2 y 0.6º centígrados con respecto a una media calculada entre los años 1961 y 1990 (IPCC, 2007; Bates et al, 2008). Todos los escenarios proyectados por diferentes modelos climáticos a nivel mundial indican un aumento de la temperatura en el futuro (IPCC, 2007). A pesar que no existen modelos detallados para la zona, varias proyecciones regionales (a nivel de América del Sur) indican tanto un aumento en la temperatura como un ligero aumento en la precipitación (IPCC, 2007; Bates et al, 2008). Además, la ocurrencia de eventos extremos viene en aumento. Eventos tales como lluvias torrenciales, sequias, heladas y días calurosos son percibidos por la población local. La alteración de los patrones tradicionales de lluvia es evidente para los pobladores de la CC de Huasta (entrevistas personales, 2011). Los efectos más llamativos de la elevación de la temperatura en la región Ancash son la desglaciación, el retroceso de los glaciares e inclusive su desaparición en algunos casos. Estos efectos son además los que mejor se han estudiado, teniendo un registro de más de tres décadas. La institución del Estado que se dedica a esta labor es la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos, ubicada en la ciudad de Huaraz. Esta institución ahora depende la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y ha publicado recientemente el último inventario de glaciares de la Cordillera Blanca, que se ubica directamente al norte de la CC de Huasta, a solo unos 5 kilómetros de distancia en línea recta. Lo que está ocurriendo en los glaciares de la cordillera Blanca es exactamente lo mismo que lo que ocurre en los glaciares de la cordillera Chaupi Janca (o cordillera de Huallanca) ubicada, en parte, en la cabecera de los ríos que fluyen por la comunidad. La siguiente cita del Inventario de Glaciares Cordillera Blanca ilustra perfectamente el escenario actual: “transcurridos más de 30 años desde el primer Inventario de Glaciares, han desaparecido 141 glaciares, todos ellos con una superficie menor a 1km²; 112 glaciares han experimentado procesos de 39 Instituto de Montaña fragmentación, y la masa glaciar total cuantificada en la década del 70 se ha reducido hasta en un 27% (195.75km²). El 65% de los glaciares muestra un índice de recesión de moderado a crítico, y son los glaciares de superficie mayor a 1km² los de menor recesión” (ANA, 2011). Además del reciente inventario publicado, la Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos mantiene un monitoreo continuo del control de frente de 6 glaciares, 4 de ellos desde el año 1948 y dos desde 1980: “Durante el periodo 1948-1976 (28 años) el retroceso promedio anual de estos glaciares [los 4 glaciares monitoreados desde 1948] fue de 8.2 mts (…) Durante el último periodo, 1977-2009, [33 años] el retroceso promedio anual [de los 6 glaciares monitoreados] fue de 19.12 mts, lo cual muestra la aceleración del fenómeno [de retroceso glaciar] en la cordillera Blanca.” (ANA, 2010). Para la cordillera Chaupi Janca se han hecho algunos estudios al respecto, en especial en el flanco oriental (aquel que está en el lado del distrito de Huallanca, justo detrás de Huasta). El último estudio hecho entre el año 2008 y el 2010 indica lo siguiente: “En Setiembre del 2009, al revisar los resultados del balance de masas de este glaciar, encontramos un balance negativo con una pérdida de medio millón de m3 de agua en ese año, y una reducción de espesor de 2 a 5 mts. en la zona de ablación.” (Morales, 2011). A pesar de que las mediciones de la Unidad de Glaciología y las de Morales son de parámetros y unidades diferentes --control de frentes/masa glaciar (mts/%) y espesor del glaciar (en m3 y mts de espesor)-- de todas maneras se puede inferir que la reducción de los glaciares en la cordillera Chaupi Janca es dramática, en especial porque son glaciares de pequeña extensión. Los fenómenos relacionados al derretimiento, retroceso y fragmentación de glaciares son básicamente tres: la formación de lagunas glaciares, el desprendimiento de fragmentos de hielo y el relativo aumento de los caudales en los ríos que provienen de los glaciares. La formación de lagunas, en conjunción con el desprendimiento de fragmentos de hielo sobre ellas, es potencialmente muy peligroso, pudiendo generar el quiebre de los diques naturales de las lagunas y un desbordamiento de estas que, si generan avenidas de agua, lodo y piedras, pueden afectar a poblaciones asentadas aguas abajo. Casos de estos fenómenos abundan en la Cordillera Blanca siendo el caso más sonado el de la laguna Palcacocha, ubicada sobre la ciudad de Huaraz (comunicación personal con Cesar Portocarrero, ANA, 2011). Lamentablemente no se tiene ningún dato sobre lo que está ocurriendo en la cordillera Chaupi Janca en relación a estos fenómenos. 40 Instituto de Montaña Efectos de las variaciones climáticas percibidos por la población de la CC de Huasta Durante las visitas de campo realizadas por los equipos del IM y la SPDA en los meses de marzo, junio y septiembre del año 2011, y en base a varios estudios elaborados a pedido del Instituto de Montaña (Neyra, 2009; Ruiz, 2010), se han podido registrar en la CC de Huasta numerosas manifestaciones asociadas al cambio climático. Además, el IM realizó una encuesta entre finales del año 2009 e inicios del 2010 en varias localidades de Ancash, incluyendo Huasta, a fin de registrar los conocimientos y percepciones de los pobladores sobre el cambio climático (IM, 2010b). En esta sección se presentan los testimonios y percepciones de los pobladores de Huasta recogidos durante las encuestas y entrevistas con relación a las variaciones climáticas. Los resultados de la encuesta y los nombres de las personas entrevistadas se detallan en los anexos 3 y 4 respectivamente. Los testimonios corresponden a las entrevistas realizadas durante la visita del equipo de la SPDA a Huasta en el mes de junio (SPDA, 2011a y 2011b). Los pobladores de Huasta coinciden en que el clima está cambiando. Durante la encuesta realizada por el IM en el año 2009 (IM, 2010b) más del 95% de los encuestados manifestó que había observado cambios en el clima en los últimos años, siendo los cambios más notorios el aumento de la temperatura, cambios en los patrones de lluvias, sequías, frío intenso y heladas y el retroceso de los glaciares y nevados. Los testimonios también dan cuenta de estos cambios: “Anteriormente, en los años cuando yo me instalé en esta comunidad era muy diferente todavía el clima a lo actual que estamos percibiendo. Actualmente el clima es bastante cambiado, pocas lluvias, poco viento, escasez de pastos y poca agua.” (Aníbal Loyola) “Ahora se está notando más la helada y más el frío.” (Máximo Jara) “…anteriormente veíamos nomás habían seis meses de invierno, ahora ya no está habiendo de esos seis meses de invierno, es poco ya ahora, entonces las nevadas inclusive ya se van deshelando, ya se van secando, entonces los puquiales también ya se van secando muchos. Por ejemplo yo tengo una estancia donde vivíamos donde ya no existe el puquial, entonces lo cual mucho está cambiando el clima, la calor es inmensa. (…) los glaciares cuando estaba chico realmente vemos cerros allí al frente nomás donde vivimos, estaba cubierto totalmente de 41 Instituto de Montaña nevaditos, de nevada, lleno, lleno… ahora ya se va deshelando y ya van quedando cerros negros… entonces ya va desapareciendo prácticamente.” (Edmundo Morales Cano) “El frío sí es bastante, antes no era tanto, ahora es mucho, mucho hielo” (Cira Velásquez Valderrama) Los pobladores también advierten con mucha alarma el retroceso de los glaciares que coronan la cordillera Chaupi Janca y la notoria variación en el régimen de lluvias al que ellos estaban acostumbrados: las precipitaciones ya no se presentan en los períodos usuales y eso afecta sus cultivos en secano y al pasto para sus animales, perjudicando también los ingresos de las familias. “Todos los cerros estaban cubiertos de nevados. Y ahora ya la media parte se ha derretido, ya no es igual” (Santosa Alba Zavaleta) “En la tarde se desprenden esos nevados y caen en cantidad” (Marilda Julca Montes) “Por ejemplo en los pastos, poca lluvia, no hay como deben ser los pastos y duran menos tiempo. En los meses de octubre, noviembre entonces hay bastante escasez de pasto y a veces en esas épocas los animales comen lo que se llama el garbanzo que es un pasto muy malo para los animales. (…) Cuando los animales consumen este pasto prácticamente hay pérdida de animales y cuando hay pérdida de animales pues hay pérdida de economía. No hay un ingreso económico, prácticamente estás perdiendo. Esos animales a veces mueren, por ejemplo el ganado lechero en las punas, el ganado no da leche como debe de ser, inclusive a veces los becerros nacen y mueren, entonces es pérdida de economía, pérdida de trabajo.” (Aníbal Loyola) Asimismo, los pobladores mencionan que hay un incremento marcado de la temperatura en la época de lluvias (verano austral), especialmente en los días despejados. Este hecho fue manifestado por la población en reiteradas oportunidades, refiriendo también que lo mismo ocurre con la sensación térmica en la época seca (invierno austral): “…El sol quema y nos tenemos que proteger de él…” manifestó el secretario de la CC de Huasta al ser entrevistado. De acuerdo a los testimonios, eventos extremos tales como lluvias torrenciales, fuertes vientos, heladas y granizadas también se están manifestando con mayor frecuencia en la comunidad. 42 Instituto de Montaña “Anteriormente te digo que cuando era más chico, más pequeño, notaba que no había afectación del viento pero hoy en día ya en el centro poblado donde vivimos en el distrito más abajo, ha habido inclusive el año pasado, como una tornada, ha destechado casas. Están viniendo y afectando en la cual también vemos, ¿no? Pero mucho tiempo que he sido pequeño no he visto eso. Inclusive yo me quedé asombrado que las casas todas, totalmente las pusieron al piso. Y ahora en este mes también, igual ya está sucediendo. Sí, ya se va acercando en serio los meses de junio, julio, agosto, dan miedo ya.” (Edmundo Morales Cano) Igualmente, la gran preocupación sobre algunos cultivos tradicionales y los pastos también fue varias veces reiterada. Las habas, papas y otros tubérculos andinos tradicionalmente sembrados en la zona alta sufren de enfermedades tales como la rancha o no maduran bien. La desaparición de algunas plantas y animales también fue señalada, tal es el caso de los sapos en las inmediaciones de los puquiales (comunicación personal, 2011). “…más antes me recuerdo sembrábamos papas nativas sacábamos 20, 30 sacos, pero ahora ya cuando sembramos sin el abono de las ovejas ya no produce ya y sacamos a veces 5 sacos, 3 sacos, así nomás.” (Marilda Julca Montes) “…la naturaleza que actualmente estamos viviendo me parece que ha afectado a toda la comunidad en el distrito de Huasta en cuanto a nuestra producción de nuestros productos… en cuanto a las papas, en todos los cereales. Y también en cuanto a los animales, en los pastos, que es muy escaso.” (Aníbal Loyola) “Sí, es poco agua. En los años anteriores era más abundante el agua, había por ejemplo cantidad de trucha en todos los ríos, cantidad de trucha, pero ahora ha bajado, ya poca trucha hay.” (Marilda Julca Montes) “Cuentan nuestros antepasados que había seis meses de lluvias y que no había nada, ni enfermedad de las plantas ni de los sembríos y todo era natural, pastos en abundancia, todo era bueno 11” (Raquel Fernández) 11 Tal como se sugiere luego, sería conveniente cotejar los testimonios con fuentes documentadas de la época. 43 Instituto de Montaña En todos los casos hay una coincidencia en que la mayor preocupación de la población es la falta de agua, especialmente por el desabastecimiento de agua en los puquiales (manantiales), algunos de los cuales ya se han secado o han disminuido su flujo considerablemente en los últimos años debido a los cambios en los patrones de lluvias. “Sí, había más agua, es que… llovía pues seis meses, en agosto, setiembre comenzaba la lluvia hasta marzo abril. Ahora llueve en invierno tenemos dos meses bien dado la lluvia… tres meses, eso no aumenta las aguas, arriba lo que tiene que filtrar las aguas, poco agua. Más en agosto esto baja más poquito.” (Máximo Jara) “…más antes llovía pues seis meses. Seis meses de invierno y seis meses de verano. Ahora ya no ya, poco ya se está alejando… tres meses… mínimo, cuatro meses, mínimo, entonces hay más verano, hay más calor. Es por eso que también nuestros pastos naturales ya no duran, la sequedad más consume y nuestros animales a veces ya en tiempo de mayo, junio, julio ya están verdaderamente ya careciendo de pasto” (Edmundo Morales Cano) “Sí, me recuerdo cuando era niña, la lluvia era de seis meses de lluvia y seis meses de verano. Pero ahora los últimos tiempos ha cambiado porque hay poca lluvia, las cordilleras, los nevados se están derritiendo…” (Marilda Julca Montes) “Porque hay varios que riegan y no alcanza el agua. Poco agua. A veces una vez al año regamos porque es poquita agua” (Cira Velásquez Valderrama) 44 Instituto de Montaña La población también ha identificado la recurrencia cada vez más marcada de ciertas enfermedades tales como neumonía, tos, gripe y diarrea. A continuación se muestra en el cuadro 12 lo que la población identificó como cambios ocurridos en las últimas tres décadas y algunas acciones tomadas al respecto (IM, 2011). AÑOS FENOMENO 1980-1990 1990-2000 Temperatura TEMPLADO Clima normal MUCHO CALOR Y FRIO Lluvias SOLO NUBES, tiempo normal. POCA LLUVIA con sequias 90-91 verano prolongado. Vientos VIENTOS NORMALES Heladas Heladas continúas, con variación por años. Desastres Huaicos. Desbordes de ríos. Tierra removida. Enfermedades humanas Tos, fiebre, gripe, neumonía. (Campañas preventivas, vacunas y tratamientos) Rancha, papas y ortiga. (No se hizo nada porque no hubo medios) No hubo vientos fuertes. Heladas continúas, con variación. Helada masiva que produjo pérdida de semillas, a inicio de los 90’s. Huaicos por tierras sueltas en Shulan. Derrumbe Pomkori Diarrea, fiebre, gripe, dolor de estómago, neumonía, cólicos. (Campañas preventivas, vacunas) Quema por heladas, maíz cultivos, pastos, etc. (No se puede controlar porque es la naturaleza) S/D Enfermedades de las plantas Enfermedades de los animales Pedera, neumonía, conjuntivitis, fiebre aftosa, angina. (Campañas de sanidad) Desglaciación Permanecido. (Forestación nativa, Quenuales, Alisos, Mayor desglaciación. (Forestación, pinos, eucaliptos, cipreses. 2000-2010 Efecto (Medidas que está tomando la comunidad) MUCHO FRIO Demasiada variación del clima en forma brusca. (No tirar basura y evitar quema) La lluvia en los últimos años genera desastres, huaicos, derrumbes, desbordes de los ríos. Desastres en caminos de herraduras. En el año 2000 hubo vientos muy fuertes. HELADAS DEMASIADO FUERTES con pérdida de cosechas. Muchas lluvias y neblinas enferman con rancha a las plantas. No hubo o S/D Con más intensidad: Neumonía, gripe, toz, cólera, diarrea. (Campañas de sanidad, desparasitación, vacunas) Roya en paltas, saucos, chancor. Quema por heladas. (Se está realizando investigaciones) Septicemia, pediculosis o piojera, carbúnculo, neumonía con mayor intensidad. (Campañas sanidad, preventivas, tratamientos, capacitaciones sobre sanidad) Con más intensidad el retroceso glaciar. (Reforestación, Quenuales, Cipreses. Capacitaciones, talleres 45 Instituto de Montaña Pino, Ciprés. Cuidar y conservarlo) Cantidad de agua normal, suficiente para todos. (Trazos para la irrigación, estudios) Conservación y manejo de conservación) de pastizales) Agua Bajó la cantidad del Menos agua y mayor demanda. caudal de algunos ríos, (Solicitud de mejor uso del agua del manantiales, ojos de comité de regantes. Reglamento de agua. Bofedales agua. Construcción de canales. secados. Mejoramiento de reservorio) (Construcción de reservorios) Plagas P. loritos y/o P. loritos o pulgones, P. loros choclo, pulgones de alfalfa, pulgones, Gusanera de ratones, ratas, polilla de gorgojo. la papa. (No se hizo la papa. control alguno) (Con fumigación desaparecieron las ratas) Cuadro 12: Tres décadas de cambios en algunos fenómenos identificados por la CC de Huasta. Entre paréntesis se señalan acciones tomadas por la comunidad. Fuente: IM (2011). Con respecto al cuadro anterior, al parecer la década de 1980 es la que población identifica como “normal” y los niveles de temperatura, lluvias, vientos, heladas, desglaciación y agua son aceptables. Es en las décadas siguientes que las alteraciones empiezan a manifestarse. Las heladas en especial, al igual que la abundancia de agua y la desglaciación, son llamativas en el cuadro anterior. Si bien es muy valioso poder contar con este tipo de información, recogida en un taller en el cual participaron más de 20 personas de diferentes edades y género, cabe destacar que es estrictamente referencial. Fue validada por los participantes al ser consensuada conjuntamente, sin embargo sería un trabajo interesante poder cotejar esta información con fuentes documentadas de la época. Por ejemplo, la desglaciación sí se puede cotejar y el retroceso acelerado de los glaciares en las últimas dos décadas coincide con lo descrito por los pobladores de la CC de Huasta. Sin embargo, al ser entrevistados ellos expresan que las enfermedades (humanas, de plantas y animales) y plagas se han incrementado en las últimas décadas, situación que no se muestra claramente en el cuadro, sino que pareciera que estos fenómenos se han dado con la misma intensidad en las tres décadas. De todas maneras, lo que sí se evidencia en el cuadro claramente es la capacidad de tomar medidas al respecto de ciertos fenómenos. En los temas de agua, plagas y enfermedades se manifiestan varias acciones tomadas en las últimas dos décadas, tales como estudios, construcción e reservorios, canales de regadío, campañas informativas, de vacunación y de fumigación. Este tema se verá con más detalle en el capítulo IV. 46 Instituto de Montaña Proyecciones de impacto Esta sección se ha elaborado tomando a las preguntas incluidas en el “Documento de Orientación para Actividades de la Primera Fase del Proyecto” proporcionado por la SPDA. Las respuestas se basan en los testimonios de la población recogidos durante las visitas de campo y en un taller facilitado por el Instituto de Montaña en marzo de 2011 (IM, 2011): a. ¿Qué tipo de impactos climáticos son previsibles o comprobables? • Erosión de suelos agrícolas por lluvias torrenciales. • Escasez de agua por falta de precipitación, infiltración y recarga de los acuíferos. • Pérdida de terrenos de cultivo y cultivos por deslizamientos, derrumbes o huaicos (aluviones). • Lluvias torrenciales que pueden generar derrumbes y huaicos que pueden afectas otras zonas (caminos, casas). • Truenos (rayos) que pueden generar muertes de animales o personas. • Heladas que pueden malograr los cultivos, pastizales y generar escasez de pastos. • Sismos que pueden generar derrumbes (nota: los pobladores también identificaron los sismos como un fenómeno climático). • Sequias que pueden generar escasez de pastos y pérdida de cultivos. • Deshielo de los glaciares, que puede generar escasez de agua y huaicos (por desprendimiento de glaciar en lagunas de las alturas o lagunas recientemente formadas por el deshielo que pueden ser inestables). b. ¿Cuán intensos parecen estos impactos (problemas)? La percepción de la población es que la intensidad de estos impactos se está acrecentando. La escasez de agua es un tema principal. De los impactos mencionados arriba, la mayoría está estrechamente relacionada al tema del agua (o precipitación). Solo los sismos y las heladas no tendrían relación con el agua. c. ¿Cómo se focalizan estos impactos y qué actividades y medios de vida pueden ser o ya están siendo afectados? La población básicamente ha identificado a sus actividades y productos agrícolas como los principales afectados por el cambio climático. La relación de impactos se muestra a continuación: • Algunos productos están desapareciendo (kiwicha, quinua, alverja, lima) 47 Instituto de Montaña d. • Enfermedad para el maíz (neblina, helada, rampa) • Enfermedades para el ganado. • Muerte de algunas plantas naturales a causa del quicuyo. • Los arboles no crecen bien, se secan de adultos. ¿Quiénes son posiblemente los principales afectados y más vulnerables? Los principales afectados son todos aquellos pobladores de la CC de Huasta que viven en la parte baja de la comunidad debido a que la mayor escasez y demanda de agua es en la parte baja. De acuerdo al censo de población del año 2007 (INEI, 2007) existen 2425 habitantes en todo el distrito de Huasta y 1059 viven en la parte baja, en los centros poblados de Huasta (681 personas), Rampon (77 personas) y Pampam (301 personas). Esto suma un total de 1059 personas, casi la mitad de toda la población del distrito de Huasta. Si tomamos en cuenta que la CC de Huasta no abarca todo el distrito de Huasta sino solo casi la mitad del mismo, se puede decir que la mayoría de la población de la CC de Huasta se vería afectada por el cambio climático. Las familias más vulnerables son las de menores ingresos, las que dependen principalmente de la agricultura de subsistencia y aquellas cuyas actividades no están diversificadas. Bosques de Polylepis: su importancia, conservación y manejo Los bosques de Polylepis: localización, distribución y principales características Actualmente, a altitudes por encima de los (3000-)3500 m, la vegetación de los Andes centrales está dominada por zonas agrícolas, pastizales y zonas arbustivas. Los árboles son escasos y están mayormente representados por especies introducidas de los géneros Eucalyptus y Pinus. Los bosques naturales son aún más raros y están comúnmente restringidos a localidades especiales, como laderas rocosas o quebradas. Estos relictos de bosque son dominados por especies del género Polylepis” Kessler (2006:110) En los Andes, por encima de la línea de bosque (unos 3500 msnm), e incluso en altitudes que superan los 4500 msnm, es posible encontrar parches de bosques de quenuales (Polylepis), también conocidos como queñoa, queñua o quinawiro, entre muchos otros nombres locales. El género Polylepis, que 48 Instituto de Montaña pertenece a la familia Rosacea, es endémico de los Andes e incluye entre 15 y 28 especies (Kessler, 2006: 111; Fjeldså y Kessler, 1996). Los árboles del género Polylepis se caracterizan por poseer una corteza compuesta por múltiples láminas delgadas y por tener hojas pequeñas y resinosas, que no son sino adaptaciones admirables a los hábitats fríos y áridos de los altos Andes (Ibid.). La mayoría de los árboles, cuyos troncos inclinados y ramas de formas retorcidas también son característicos, crecen de 5 a 10 m de altura, aunque algunas especies pueden superar los 25 metros (Kessler, 2006). Foto 5 (composición). Detalle de la corteza y hojas y una vista de un bosque de Polylepis (fotos: Florencia Zapata, 2008 y 2010) Los bosques de Polylepis representan la vegetación natural de una gran parte de los Andes desde Venezuela hasta Chile y Argentina, a altitudes entre 3500 m y 5000 msnm. La distribución actual de estos bosques es muy fragmentada y se limita mayormente a parches y relictos boscosos en sitios de difícil acceso. “Hasta hace pocas décadas, este patrón de distribución fue considerado como natural, interpretando laderas rocosas y quebradas como microhábitats favorables para el desarrollo de Polylepis” (Weberbauer 1911, Troll 1929, Koepcke 1961, Simpson 1979, 1986; citados en Kessler, 2006). Sin embargo, estudios posteriores atribuyen la extensión limitada y la fragmentación de los bosques de Polylepis a la presión de las actividades humanas durante miles de años, en especial el sobrepastoreo, el manejo de pastizales a través de la quema y la tala (Fjeldså y Kessler, 1996; Kessler, 2002 y 2006). No obstante, estudios recientes de polen fósil muestran fluctuaciones en la abundancia y continuidad de estos bosques antes de la expansión humana en los Andes, indicando que los factores climáticos podrían generar cambios bruscos en la vegetación y ser también la causa de la disminución de la superficie de estos bosques (Gosling, 2009). 49 Instituto de Montaña Los partidarios de la teoría del impacto humano en la distribución actual de los bosques de Polylepis calculan que en la actualidad solo queda un 5% de la superficie de estos bosques en los Andes (Fjeldså y Kessler, 1996; Fjeldså, 2002; Kessler, 2002 y 2006). Para el Perú, Fjeldså y Kessler estimaron que la superficie remanente de bosques de Polylepis es de solo unos 1000 km², que representa apenas un 3% de su área de expansión potencial. Específicamente para el ámbito que comprende las Cordilleras Blanca y Huayuash –que incluye la zona de Huasta— estos mismos investigadores calculan el área actual de bosque de Polylepis en unos 200 km²; aunque “el área potencial en esta zona es muy grande, tal vez tanto como 12000 km², lo que significa que solo queda menos del 2%” 12 (Fjeldså y Kessler, 1996:149). Ecología de los bosques de Polylepis Las condiciones ecológicas de los bosques de Polylepis se pueden caracterizar principalmente en relación a condiciones de temperatura, humedad y suelos. Debido a su localización a grandes elevaciones en los Andes, los bosques de Polylepis están sujetos a amplias fluctuaciones diurnas de temperatura, comúnmente con diferencias de 20-30°C entre las temperaturas máximas del día y las heladas nocturnas. Estas fluctuaciones representan un estrés enorme para las plantas. Sobre todo a altitudes por encima de los 4.000 m, la gran mayoría de las especies muestra adaptaciones a temperaturas bajas. Estas pueden ser morfológicas como las gruesas cortezas de Polylepis y el crecimiento en cojines en Azorella o fisiológicas como la resistencia al congelamiento que también se observa en Polylepis. Kessler (2006:114) Si bien las especies del género de Polylepis son los árboles dominantes en estos bosques, hay también un número importante de otras plantas asociadas, incluyendo especies arbóreas y arbustivas e incluso musgos, bromeliáceas y algunos helechos (Kessler 2006). Además, los bosques de Polylepis representan hábitats naturales de una gran variedad de mamíferos, aves e insectos, incluyendo numerosas especies endémicas y algunas de las especies de aves más raras del mundo (Fjeldså, 1995; Fjeldså et al., 1999; citado por Kessler, 2006; Sevillano et al., 2011). Como indican Fjeldså y Kessler, una característica importante de los bosques de Polylepis es que “la diversidad biológica está altamente agregada en áreas reducidas, lo que probablemente refleja condiciones ecoclimáticas estables y especiales en estos lugares” (Fjeldså y Kessler, 1996: 16). 12 Traducción de los autores. 50 Instituto de Montaña Foto 6. Colibrí rayo de sol brillante (Aglaeactis cupripennis), una de las aves que habita los bosques de Polylepis (fuente: IM, 2010c) Importancia de los bosques de Polylepis Tal como señalan numerosos especialistas, los bosques de Polylepis representan uno de los ecosistemas más amenazados del mundo, aunque cumplen un rol central en la ecología altoandina como hábitat de muchas especies de plantas y animales, formación de suelos, retención y regulación de agua, protección de cabeceras de cuenca y como importante fuente de recursos para los habitantes locales (Fjeldså, 2002; Fjeldså y Kessler, 1996; Herzog et al., 2002; Kessler, 2002 y 2006; Sevillano et al., 2011). Entre los principales atributos y servicios ecosistémicos de los bosques montanos andinos, entre los que se encuentran los bosques de Polylepis, Fjeldså y Kessler (1996: 31-36) y Kessler (2006) destacan: • Incremento de la precipitación y retención de la humedad atmosférica en el área de bosque: Aunque la relación lluvias-bosques es un fenómeno aún poco estudiado, según los autores hay cada vez más evidencias que sustentan esta hipótesis. • Almacenamiento de agua: los bosques retienen el agua en la vegetación y el suelo y la van liberando lentamente. Grandes cantidades de agua son captadas por los musgos presentes en los bosques y por el suelo, siendo muy importantes para mantener esta función la materia orgánica y la materia mineral características del suelo de los bosques. Cabe notar que si bien en zonas áridas la vegetación puede consumir más agua de la que libera, en regiones más húmedas el “efecto esponja” es positivo (Fjeldså y Kessler 1996:32) (ver más sobre este tema en el capítulo V). • Regulación del flujo del agua: al retener la humedad y regular la escorrentía, los bosques ayudan a liberar el agua lentamente, disminuyendo los picos de los caudales de agua y colaborando a que haya más agua disponible en la época seca. • Control de erosión: gracias a su cobertura vegetal, los bosques protegen al suelo del viento y la lluvia evitando su erosión, a la vez que potencian la estabilidad del suelo. Además, “algunas especies de Polylepis germinan en suelos desnudos, cubriendo así las zonas cuyos riesgos de erosión son más altos” (Ibid.: 33). 51 Instituto de Montaña • Retención de sedimentos y nutrientes: los bosques no solo producen materia orgánica sino que además retienen los sedimentos y partículas que provienen de zonas más altas, conservando así nutrientes que van liberando lentamente • Producción de madera: para muchas comunidades altoandinas los bosques de Polylepis son una fuente importante de leña y madera para herramientas y construcciones, si bien esta situación ha ido cambiando en aquellas comunidades que disponen de bosques de pino y eucalipto. • Productos no maderables: las extremas condiciones ambientales (bajas temperaturas bajas y periodos secos prolongados) en el ámbito de los bosques de Polylepis han favorecido la evolución de especies de plantas con propiedades útiles para el hombre, como por ejemplo tubérculos o plantas con propiedades medicinales, por lo cual “más de la mitad de las especies de plantas en estos bosques es utilizada por los habitantes locales, aunque muchas de éstas están en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat” (Kessler, 2006: 110). Además, muchas comunidades dependen de los bosques de Polylepis para alimentar al ganado en la época seca y también cabe mencionar que numerosas plantas de estos bosques tienen uso ritual (Fjeldså y Kessler, 1996: 34). Igualmente, en estos bosques es posible hallar plantas aromáticas y con potencial para extraer aceites esenciales (Ibid.). • Microclima: la cobertura boscosa reduce la alta radiación solar característica de los altos Andes y a la vez evita la pérdida de temperatura durante la noche, logrando así un microclima más cálido y menos propenso a las heladas. Estas características no solo son aprovechadas por la fauna que reside en los bosques sino también por las poblaciones que utilizan los árboles de Polylepis para prácticas agroforestales (Ibid.). • Salud: el suelo de los bosques, caracterizado por su alto nivel de materia orgánica, ayuda a filtrar el agua, eliminando impurezas y mejorando así la calidad del agua que se usa para consumo humano, consumo de animales y riego (Ibid.). Además de los ya mencionados, otros servicios y valores de los bosques de Polylepis que cabe destacar incluyen: • Captura de carbono: Aunque las investigaciones sobre la capacidad de captura de carbono de estos bosques son aún preliminares, un estudio realizado en bosques secundarios en los Andes ecuatorianos (Fehse et al., 2002) ha permitido calcular que la productividad (expresada como la acumulación anual de biomasa sobre la superficie) en un bosque de Polylepis incana puede ser de hasta 15 toneladas métricas de materia orgánica por año a los 6 años de plantado (Ibid.:14). 52 Instituto de Montaña A su vez, análisis hechos sobre estos resultados indicarían que un bosque de Polylepis puede fijar hasta 2 toneladas de carbono por hectárea por año (Hofstede y Aguirre, 1999: 39). Lo sorprendente de estos resultados es que las cifras son comparables a las de bosques tropicales que crecen en zonas más bajas, lo que indicaría que tasas altas de captura de carbono son posibles a grandes altitudes en zonas andinas (Fehse et al., 2002: 22). • Biodiversidad: En la sección descriptiva se hizo mención a la diversidad de flora presente en los bosques de Polylepis, que incluye especies silvestres de los cultivos andinos domesticados como la papa, la oca y el olluco, así como plantas medicinales y de uso ritual. También es destacable la diversidad de fauna: mamíferos, insectos y especialmente aves. Como se sabe, las aves son indicadores clave de diversidad biológica y en el caso de los bosques de Polylepis Fjeldså y Kessler listan 120 especies de aves, muchas de ellas endémicas (Fjeldså y Kessler, 1996:77-87). Como señalan otros autores, esto podría representar incluso el 57% de las aves endémicas de los Andes (Recharte et al, 2002: 790) En síntesis, como señalan Fjeldså y Kessler, aunque aún faltan datos y mayor investigación las evidencias indican que el valor total de los bosques de Polylepis (incluyendo los valores de uso tanto directos como indirectos, así como los valores de no-uso) gracias a los servicios que brindan excederían largamente lo que se gana al convertir los bosques en áreas agrícolas o de pastoreo (Fjeldså y Kessler: 1996: 35-36). Los bosques de Polylepis en Huasta En el caso de Huasta, la superficie de bosque de Polylepis es de solo el 3.65% del área del distrito, aunque se estima que de acuerdo a su potencial el distrito podría haber estado cubierto en hasta un 90% de su territorio por bosques (Dourojeanni, 2010: 51). Sin embargo, aun siendo una superficie pequeña, es significativamente mayor a las áreas de bosques de distritos vecinos como Aquia o Huallanca (ver cuadro), hecho que se explicaría por su historia de crianza intensiva de ganado relativamente reciente y por su baja actividad minera en el pasado 13 (Ibid.: 84-93). 13 La minería de carbón en la zona se señala como una de las causas de la tala de bosques de Polylepis (Ibid.). 53 Instituto de Montaña Distrito Área (ha) Área de bosque (ha) Porcentaje del territorio cubierto de bosque Aquia 43519 719 1.65 Huasta 39810 1455 3.65 Huallanca 77021 45 0.05 Cuadro 13: Áreas distritales y de bosque y porcentajes de área de bosque por distrito. Fuente: Dourojeanni (2010: 38) Figura 8: Mapa de los parches de bosques de Polylepis (en rojo) en el distriro de Huasta. Fuente: Dourojeanni (2010: 39) 54 Instituto de Montaña De acuerdo a la evaluación de la biodiversidad de los bosques de Polylepis que realizó ECOAN (2005) en Huasta y otros tres distritos vecinos, en esta zona hay cuatro especies de Polylepis: Polylepis weberbaueri, Polylepis sericea, Polylepis incana y Polylepis peipei, siendo Polylepis weberbaueri la predominante (ECOAN, 2005). El estudio de ECOAN incluyó la evaluación de trece bosques de Polylepis, dos de ellos ubicados en el distrito de Huasta: los bosques de Winco y Jupaymarca. En total, el estudio identificó un total de 59 familias de plantas, con 386 especies, de las cuales se encontró una nueva especie del género Senecio. También se identificaron 91 especies de aves y un total de 19 órdenes y 62 familias de artrópodos terrestres. Además, se capturaron 168 ejemplares pertenecientes a 7 especies de mamíferos pequeños, incluyendo una nueva especie para la ciencia perteneciente al género Akodon (Ibid.). Un estudios más recientes fueron realizados por el Instituto de Montaña en otro bosque de Polylepis localizado en la comunidad de Huasta, el bosque de Jurao, (IM, 2010: 14; Castro, 2010), que tiene una extensión de 767 hectáreas. Debido a la envergadura de sus árboles, gran presencia de materia orgánica en el suelo, muy bajo porcentaje de mortandad, alta densidad y alto ritmo de regeneración, el estudio concluyó que se trata de un bosque que se encuentra en muy buen estado. Específicamente, el estudio recogió importante información sobre la flora, incluyendo una gran abundancia de plantas útiles: los comuneros de Huasta reconocieron 28 especies útiles, principalmente por su uso como medicina en humanos y animales además de otros usos como alimento, adorno y mordientes para teñidos (Ibid.). Además, el estudio destaca la abundancia de especies de fauna especialistas de Polylepis, en particular aves, algunas de las cuales son reconocidas como especies de importancia para la conservación. Foto 7. Bosques de Jurao (Foto: IM. Fuente: IM, 2010a) En cuanto a la valoración y al uso de los bosques por parte de la población, Neira (2009) señala que, salvo las familias que integran los comités forestales y a las que nos referiremos más adelante, 55 Instituto de Montaña pareciera no haber una marcada preocupación por parte de la población con relación a los bosques de Polylepis ni una asociación entre los bosques y la conservación del agua o los suelos (Neira, 2009: 72). Esta apreciación coincide con la encuesta realizada por el Instituto de Montaña en los años 2009 y 2010, en la que ninguno de los encuestados identificó la deforestación como un problema ambiental prioritario, aunque llamativamente un 24% sí señaló la reforestación de bosques de quenual como una medida de adaptación al cambio climático (IM, 2010b; ver Anexo 3). Neira también indica que con excepción de algunas familias de las partes más altas o del caserío La Merced, los pobladores de Huasta ya no usan los bosques de Polylepis como fuente de leña sino los bosques de eucalipto ubicados más cerca del pueblo (Neira, 2009: 72); si bien menciona que varias personas recordaban que antes la tala de Polylepis “incluso estaba calendarizada y ritualizada” (Ibid.). También señala que “una persona clasificó las especies de Polylepis en términos de ‘macho’ y ‘hembra’, agregando que la especie macho es durísima y muy difícil de cortar, mientras que la especie hembra sería propicia para la tala” (Ibid.). En cuanto a las principales amenazas para la conservación de los bosques de Polylepis en Huasta, hay que mencionar la minería, tanto informal como formal (esta última en fase exploratoria), el sobrepastoreo asociado a las quemas no controladas de pastizales (IM, 2010a) que aún son vistas por los pobladores locales como una manera de renovar las pasturas durante la época seca, la extracción de leña y cortezas. Foto 8. Leña proveniente de un bosque de Polylepis en Huasta (Foto: P. Dourojeanni. Fuente: Dourojeanni, 2010). 56 Instituto de Montaña El proyecto Polylepis Entre los años 2004 y 2009 el Instituto de Montaña implementó el proyecto “Corredor de conservación de Polylepis en el sur de los Conchucos“, también conocido como Proyecto Polylepis 14. El proyecto tenía como meta restaurar y conservar la biodiversidad andina altamente amenazada, mejorando el estatus de bosques de quenual (Polylepis sp.) a través del apoyo a las comunidades que los restablecen y mantienen. Sus objetivos eran: (1) conectar y aumentar la superficie de los parches de bosques de quenual y (2) crear un ejemplo de trabajo para lograr la restauración y manejo de los bosques de Polylepis involucrando a las comunidades locales. El proyecto se implementó en dos departamentos: Ancash y Huánuco; en los distritos de Aquia, Huasta, San Marcos (Challhuayacu), San Pedro de Chana (comunidad de Ayash) y Pachas y Llata (comunidad de Taparaco). Una de las principales estrategias del proyecto consistió en la firma de acuerdos de conservación con pobladores de las comunidades involucradas, a través de los cuales se comprometían a la conservación y ampliación de los bosques recibiendo a cambio diversos incentivos, tales como ganado mejorado, cocinas mejoradas, semillas de pastos, etc. El proyecto también incluyó un fuerte componente de investigación y difusión. Algunos de los principales resultados del proyecto incluyen: • Firma de 12 acuerdos de conservación con 226 familias participantes. • 127,300 quenuales plantados en zonas adyacentes a bosques nativos de quenuales. • 7 organizaciones de base cuentan con cocinas mejoradas. • Evaluación de biodiversidad de 13 bosques de quenuales. • Nuevas especies registradas para el Perú: 1 roedor, dos insectos y una planta. • 50 has de pastos naturales sembrados y mejorados. • Valor agregado a la producción lechera (manjar-blanco, alfajores, yogurt). 14 Esta sección fue elaborada a partir de diversos documentos del proyecto: IM et al. (2004), IM (2009b, 2009c y 2010a) y Schaub (2009). 57 Instituto de Montaña • Educación y difusión de la importancia de los bosques a través de acciones de comunicación (radio, títeres, escuelas). • La iniciativa de crear el área de conservación privada (ACP) en Huasta La comunidad de Huasta se integró al proyecto en el año 2007. Para ello los interesados conformaron un comité forestal que se dividió en grupos que trabajaban de manera autónoma pero manteniendo permanente el contacto y la comunicación entre ellos. Durante el proyecto trabajaron siete grupos y en la actualidad cuatro de ellos aún continúan. Figura 9: Ubicación de las plantaciones de Polylepis realizadas en Huasta en los años 2008-2009. Fuente: IM (2009b) 58 Instituto de Montaña Como parte de las actividades del proyecto, los comités forestales fueron capacitados en diversas técnicas de reforestación, incluyendo reproducción por esquejes, estacas y acodos aéreos (ver la descripción de la técnica en el capítulo IV). Foto 9. Socio del Proyecto Polylepis alistando una rama de quenual para aplicar la técnica de reforestación (Foto: IM. Fuente: IM, 2009b) Además de las acciones de reforestación y conservación de los bosques, los acuerdos de conservación en Huasta incluyeron la siembra de pastos y la crianza de ovinos mejorados como apoyo a las familias participantes. 59 Instituto de Montaña Foto 10. Socio del Proyecto Polylepis en Huasta mostrando uno de los ovinos mejorados adquiridos con el proyecto (Foto: IM. Fuente: IM, 2009b) Respuestas desde los conocimientos y tecnologías locales Esta sección describe las principales prácticas y tecnologías vigentes en Huasta, tanto ancestrales como contemporáneas, relacionadas con el manejo de la biodiversidad, de los recursos naturales y la agrobiodiversidad que tienen potencial para la adaptación al cambio climático. Los datos provienen de la información recogida durante las visitas de campo realizadas por los equipos del IM y la SPDA en los meses de marzo, junio y septiembre del año 2011 y los testimonios corresponden a las entrevistas realizadas durante la visita del equipo de la SPDA a Huasta en el mes de junio (SPDA, 2011a y 2011b). Asimismo, esta sección presenta tanto las explicaciones técnicas basadas en la observación de los profesionales del proyecto y fuentes secundarias como los testimonios de los pobladores. Descripción de las técnicas y tradicionalidad de las tecnologías Nuestras culturas ancestrales fueron capaces de reconocer su medio y adecuarse a él, tomaron en cuenta las características de las tierras altas, intermedias y bajas para crear numerosas tecnologías y sistemas productivos que les permitieron contrarrestar los rigores y eventos climáticos extremos, destacando el fitomejoramiento y la domesticación de plantas y animales – aportando con 40 % de plantas que consume la humanidad–, sistemas de rotación descanso de la tierra en aynuka, milli y kapana, alimento al suelo “vivo” con abonos orgánicos, sistemas de riego, técnicas de conservación de alimentos, y numerosas infraestructuras conservacionistas como los sukakollus, las tarazukas, las taqanas, la q’otas, q’otañas, campos elevados, cultivo en lomas o terraplenes, sistemas de drenaje, asociados a sistemas de manejo y preservación de los recursos naturales. Una parte significativa de estos conocimientos y tecnologías ancestrales se mantienen vigentes y se constituyen en alternativas de reducción de los riesgos, que en la actualidad nos plantea la problemática del cambio climático global. Chilon (2011: 18) Al igual que en muchas comunidades altoandinas, en Huasta persisten una serie de prácticas ancestrales que han ayudado a sus pobladores a responder a los desafíos de la variabilidad climática a lo largo de las generaciones y que hoy presentan un particular potencial para la adaptación al cambio climático. En la actualidad, junto con esas prácticas tradicionales también coexisten otras tecnologías contemporáneas 60 Instituto de Montaña que también ayudan a los huastinos a responder a los desafíos del clima. El cuadro a continuación resume las principales tecnologías ancestrales y contemporáneas de adaptación y mitigación que se practican en Huasta en respuesta a las heladas, sequías y un conjunto de diversos eventos climáticos. 61 Instituto de Montaña Tecnología de mitigación y adaptación en ecosistemas de montaña Eventos climáticos Objetivo Nombre de la tecnología Adaptación Andenes de piedra, adobe, pata patas, champas; barreras vivas con “queñoa”, “colle”,“mutuy”; protección de bosques; huertas Uso de especies cultivadas nativas resistentes Heladas Sequía Tecnologías apropiadas contemporáneas Tecnologías apropiadas ancestrales ¿Hay en Huasta? Sí, hay andenes de piedra en casi toda la parte baja de la comunidad (zona de cultivos bajo riego) y toda esa zona también se encuentra bajo riego gracias a una extensa red de canales y reservorios. También hay barreras vivas en la zona de” ratay” o zona de cultivos bajo secano en la parte media de la comunidad. Reservorios hechos a base de Tienen reservorios hechos a la “antigua” son champas de grandes hoyos de más o menos 5 a 6 metros de ichu en quebradas diámetro y unos 3 metros de profundidad. Almacenamient o de agua Objetivo Nombre de la tecnología ¿Hay en Huasta? Adaptación Agroforestería con especies nativas resistentes (p.e., tola) Hay cercos vivos y reforestación. Los cercos vivos de la zona de ratay son más bien las áreas de matorral que no han sido desmatadas, es decir que Invernaderos toda esa zona era de (“toldos”) matorrales pero al abrir Reservorios de agua chacras de cultivo se ha mantenido el matorral para que funcione como cerco vivo. También hay un gran proyecto de reforestación en la parte alta de la comunidad, en diferentes sectores con quenuales (ver capítulo III) Reforestación Introducción de especies Adaptación resistentes a la sequía Reservorios pequeños Canales de regadío Sí Sí 62 Instituto de Montaña Protección de puquiales, bofedales y manantes Deciden no alterar los puquiales, no los cercan pero no los alteran. Se cree que al alterarlos (ampliarlos) se secan o cambian de curso. Cercado y creación de humedales, bofedales No Riego presurizado (por aspersión, goteo) Sí, pero solo unos cuantos pobladores. Inundacio-nes Adaptación Construcción de Reforestación (ver capítulo barreras III) vivas Zanjas de infiltración Reforestación Granizada Reducción Disparo de cohetes del impacto disipadores de granizo Conjunto de eventos climáticos Seguimiento del clima Bio-indicadores (insectos, aves, plantas, etc.), cabañuelas, fases de luna La persistencia, Transformación de chuño, la charqui, cecina continuidad Almacenes, pirhuas, trojes, Meteorológicos: lluvia a fin de agosto es malo (santa rosa) será un año con lluvia a destiempo. Lluvia a fin de setiembre buen año. Lluvia a tiempo. Cuando la lluvia no venía subían a una laguna que se llama Maca para dar ofrenda de alimentos, ahora nadie lo hace. Fases de la Luna: cuando forma un cuenco (cuartos) inclinado hacia la tierra lloverá, cuando el cuenco inclinado hacia el cielo secará. Truenos y lluvia: proveniente del norte es malo para los cultivos. Truenos y lluvia provenientes del este es bueno para los cultivos. Biológicos: cuando el zorro aúlla antes que el trueno será un buen año para los cultivos. Muchqui (planta): cuando florece bastante en los meses de abril y mayo será un buen año para la producción de papa. Monitoreo Estaciones meteorológicas del clima Palinología /Dendrocronología Historia: crónicas Arqueología. Geología Charqui de vaca, tocosh. Soberanía Secados, alimentaria mermeladas, Saben de esto pero no es practicado en la comunidad. En Baños, (Huánuco) sí es practicado Producción de lácteos (quesos) 63 Instituto de Montaña colcas, coyunas, huayuncas, tocosh, etc. Dispersión de parcelas en diferentes pisos ecológicos: laymes, frutales en partes bajas; maíz, papa, cereales en partes medias y pastizales comunales en partes altas Dispersión de en diferentes pisos, bajo medio y alto. Tierra comunal de la parte media y alta “ratay” tiene tiempos largos de rotación, entre 7 a 14 años. Pastos de la puna grande son descansados por 6 meses al año, de enero a junio. productos lácteos, nuevos cultivos (hortalizas) Manejo in situ de diversidad Hay muchas variedades de papas nativas, no de cultivos saben exactamente cuántas pero se calcula que alimenticios (p.e., hasta 100 no menos de 30 variedades. variedades de papas nativas por parcela) Ganadería diversificada con Sí, ganado criollo vacuno y ovino. hatos compuestos por ganado criollo resistente a las zonas áridas y semiáridas (caprinos, camélidos y ovinos) Disponibilidad de semillas Almacenes de semillas Uso de parientes silvestres Hay diferentes formas de almacenar semillas, depende la familia: “catre de paja”: repisas revestidas de paja para aislar papas del suelo y evitar propagación de gusanos. También en sacos para disminuir plaga de polillas. La papa bota muchos brotes en los sacos pero se les quitan los brotes 3 o 4 días antes de sembrar hasta que salgan nuevos brotes pequeños, luego está bien para sembrar. Cuadro 14. Tecnologías ancestrales y contemporáneas de mitigación y adaptación en la Comunidad de Huasta. Fuente y elaboración: IM. Formato adaptado de Torres (2011). 64 Instituto de Montaña Como se resume en el cuadro anterior, las manifestaciones físicas más relevantes de las tradiciones para el manejo del agua (principal problema en la CC de Huasta) son la presencia de andenería, canales de riego, reservorios de agua y la captación de los puquiales. Efectivamente, hay evidencias de captación y canalización de puquiales alrededor de la CC de Huasta; a continuación se muestran fotografías de algunos de estos ejemplos (fotos 11, 12 y 13). Foto 11: Puquial manejado y asociado a una pequeña área de pastoreo en plena época seca. Foto: Pablo Dourojeanni, 2007. En la fotografía 11 se muestra un puquial de la parte baja de la CC, en donde se ha construido un barraje o dique que logra almacenar el agua de dicho puquial y que distribuye el agua a una pampa que se encuentra adyacente. La pampa está cercada con una pirca que limita el acceso de animales a dicha zona, demostrando que existe un interés por controlar su uso. Como se ve, el paisaje que rodea esta pampa es árido, siendo que la fotografía fue tomada en el mes de agosto, es decir en plena época seca. Sin embargo, los animales (básicamente ganado ovino) pueden seguir aprovechando los pastos naturales existentes gracias al manejo de esta fuente de agua. 65 Instituto de Montaña Foto 12 5: Puquial y andenería asociada y manejada, sector Villalta. Foto: Pablo Dourojeanni, 2007. En la fotografía 12 se ve un puquial canalizado y estabilizado por andenes. En el sector Villalta (que hoy en día no forma parte de la CC de Huasta pero sí se ubica dentro del distrito) hay una serie de puquiales y una andenería extensa que sirve para aprovechar el empinado espacio del cual disponen. Se puede notar que el caudal de este puquial es relativamente grande para ser plena época seca (agosto, 2007). 66 Instituto de Montaña Foto 13: Puquial de Manyanpaccha en el centro poblado de Huasta (foto: Pablo Dourojeanni, 2011). El puquial de Manyanpaccha (foto 13) es el principal puquial del centro poblado de Huasta. La moderna infraestructura que lo rodea hoy en día es un reflejo de su importancia actual y pasada. Varias personas entrevistadas en la salida de campo de marzo (2011) indicaron que el caudal de este puquial se ha reducido drásticamente en los últimos años. Se aprovechó la presencia de este grupo de mujeres lavando ropa en el puquial para conducir una entrevista grupal con ellas. Si bien no sabían bien a que se refiere el término “cambio climático”, expresaron contundentemente los cambios que ellas han percibido en su entorno. Cambios como la falta agua para los cultivos y las chacras, variación en el régimen de lluvias y la disminución de sapos en los alrededores de fuentes de agua. Además, entre las prácticas tradicionales relacionadas con la organización y mejor aprovechamiento de los recursos hay que mencionar la rotación de cultivos, el descanso de los suelos y la rotación de áreas de pastoreo. Hay una cita interesante que comprende las 67 Instituto de Montaña prácticas tradicionales en la CC de Huasta y que vale la pena reproducir en su integridad. Esta cita es del informe escrito por Eloy Neira en el año 2009 para el IM: Por ejemplo, con respecto a este sistema de andenes, interesa resaltar la conducción, a través de un sistema de canales, del agua que vierten manantiales o puquiales bien conocidos por los pobladores de Huasta, agua que a su vez proviene de las aguas que se almacenan y discurren en forma subterránea, desde muy lejos, desde la Puna Grande, donde se hallan las praderas naturales y los bosques de árboles como los queñuales, plantas todas estas que ayudan a que el agua de la lluvia o los deshielos se filtre, entre a la tierra cuidadosamente, y baje o discurra por el subsuelo, hasta llegar con suavidad a los andenes. Este cuidado del agua, de su almacenamiento en el subsuelo, está relacionado con prácticas hoy en día vigentes. En la zona de Temporal o Ratay, por ejemplo, existen prácticas de rotación de cultivos y de descanso de suelos. Estos descansos, además de posibilitar la recuperación de nutrientes en el suelo y ser un método de control fitosanitario —al permitir la eliminación o disminución de la presencia de agentes nocivos para las plantas—, son una forma de lograr la convivencia entre la producción agrícola en terrenos, cuidando que ese terreno no se dañe irreparablemente, y posibilitando que siga contribuyendo a la filtración de las aguas. Otra práctica de cuidado de las praderas se da hoy en día en la Puna Grande, donde la Comunidad de Huasta tiene establecido un calendario de acceso, y, en los sitios asignados, las familias realizan prácticas de rotación de pastoreo de rebaños. El cuidado de las praderas tiene que ver también con las reglas sobre tenencia de ganado equino (caballos, mulas, burros) que la Comunidad ha establecido. Neira (2009:49) Si bien la quema de pastizales no es hoy en día reconocida como una práctica saludable para el medio ambiente y la biodiversidad, sí es una práctica tradicional que se sigue haciendo ampliamente en la región y también en la CC de Huasta. Varias comunidades han prohibido la quema de pastos en las punas, aunque esta es un practica que sirve para renovar los pastos y generar rebrotes tiernos que son de fácil digestión para los animales que pastean en las alturas. En la fotografía 14 se puede apreciar una gran extensión de pastos quemados en una ladera de la quebrada Puntahauyi, ubicada en las alturas de la CC de Huasta en el año 2007. Quizá el mayor problema de la quema de pastos naturales es cuando estos se esparcen sin control alguno, pudiendo quemar otra vegetación que no se renueve tan rápidamente como los pastos, como por ejemplo árboles o arbustos. 68 Instituto de Montaña Foto 14: Pastos naturales quemados (área negra) en la quebrada de Puntahuayi (foto Pablo Dourojeanni, 2007). Percepciones locales: ¿Cómo nos preparamos o enfrentamos los cambios? En los cuadros 12 y 14, referidos a los cambios percibidos en las últimas tres décadas y a las tecnologías ancestrales y contemporáneas de mitigación y adaptación respectivamente, se mencionan varias acciones tomadas por la población para mitigar los efectos de los cambios sufridos por la comunidad. Organización de turnos de riego, construcción de andenes, canales de riego, reservorios para agua, educación y capacitación sobre plagas y enfermedades, reforestación y campañas preventivas ante enfermedades, son algunas de las varias acciones que han sido tomadas. La mayoría de los testimonios que se recogieron se refieren a la reforestación y conservación de bosques de Polylepis, que es la práctica que ha sido seleccionada por la SPDA y que se tratará en detalle en la siguiente sección. No obstante, también se registraron algunos testimonios sobre otras prácticas, tanto ancestrales como contemporáneas, que se presentan a continuación. Entre las prácticas tradicionales destacan la rotación de zonas de pastoreo, mención comprensible si se toma en cuenta que la actividad ganadera y de producción de lácteos es la principal fuente de ingresos de la población. “La rotación de pasto se está realizando en este sector de la puna, aquí en Palca, se hace todos los años. Actualmente está ya ingresado al animal en los pastos conservados. Hace 15 días que se ha hecho el ingreso de esos animales en el sector aquí de Paria, de Jupemarca y Puntahuai. Estos pastos se consumen hasta los meses de Diciembre y ya a partir de Enero entran en conservación hasta el mes de junio (…). …antiguos que han vivido años en estos lugares cuentan de que había abundancia de pasto, crecía suficiente. Pero actualmente estos pastos que se están conservando ya no es como los años anteriores, es un poco menos.” (Aníbal Loyola) 69 Instituto de Montaña Entre las prácticas contemporáneas destacan el represamiento del agua a través de reservorios, el cultivo de pastos mejorados y la reforestación. Allá hay dos reservorios, uno arriba, otro abajito. Otro tenemos acá adentro. Sí, con eso regamos pues, represamos… si no, no tenemos agua. El agua pues estamos cada vez escaseando, queremos traer de allí, de ese río grande en la altura para acá, pero nos cierran el paso las autoridades superiores de Barranca todo ese… dicen que por qué? para nosotros… si ustedes levantan, para nosotros ya no hay, dicen... (Máximo Jara) “Bueno, preparar reservorios, ahora con la participación de la municipalidad, del presupuesto participativo, allí nos han invitado a todas las autoridades y sobretodo allí se ha tratado también así para forestar a nivel distrital con todos sus centros poblados, caseríos, anexos, con sus autoridades, primeramente se ha quedado para que auspicie el consejo para sembrío de plantas forestales, que es el quinual”. (Edmundo Morales Cano) “Para contrarrestar este problema (escasez de pastos y agua) ahorita estamos trabajando con el Instituto de Montaña hace tres años y ellos nos están dando capacitaciones para poder contrarrestar estos problemas, en caso por ejemplo, hacer los cultivos de pastos naturales o pastos mejorados en nuestro sectores, donde nos ubicamos.” (Aníbal Loyola) Descripción y evaluación de la técnica priorizada y mejoras percibidas A continuación se describe la actividad de reforestación con quenuales (Polylepis Spp) que se realiza en la comunidad, que fue la práctica priorizada por la SPDA. La reforestación es llevada a cabo por parte de grupos organizados de comuneros (comités forestales) y se inició en el marco del Proyecto Polylepis ejecutado por el Instituto de Montaña entre los años 2004 y 2009 y que en Huasta se inición en el año 2007 (ver capítulo III). Luego de la descripción de la técnica se presentan algunos testimonios brindados por los mismos pobladores. Como parte de las actividades del proyecto, los comités forestales fueron capacitados en diversas técnicas de reforestación con quenuales, incluyendo reproducción por esquejes, acodos aéreos y estacas. Las figuras a continuación describen cada una de las técnicas: 70 Instituto de Montaña Figura 10. Reforestación por medio de la técnica de reproducción por esquejes. Fuente: IM 2009c 71 Instituto de Montaña Figura 11. Reforestación por medio de la técnica de reproducción por acodos. Fuente: IM 2009c 72 Instituto de Montaña Figura 12. Reforestación por medio de la técnica de reproducción por estacas. Fuente: IM 2009c Los miembros del Comité forestal de Huasta conocen la importancia de los quenuales, que fue explicada por los técnicos del proyecto. “Muy bien, claro, el quinual es un árbol nativo muy importante para nuestra comunidad porque los quinuales son pues árboles que captan el agua (…) por ejemplo, en estos momentos tenemos musgos… Entonces estos son colchones que captan el agua durante el invierno y cuando entra el verano ellos sueltan el agua de poco a poco, entonces eso es lo que mantiene a nuestros animales y así también para nosotros poder percibir el agua que es muy importante para los animales, plantas, personas y así también para la agricultura. En este caso porque esta es la cuenca de cabecera. Nosotros prácticamente aquí estamos trabajando con la reforestación de los quinuales, venimos trabajando en diferentes sectores de nuestra comunidad de Huasta.” (Aníbal Loyola) “Ahora, hace tres años… cuatro años, antes gracias al Instituto de Montaña hemos tenido charlas para cuidar más que todo el quinual, que el quinual tiene mucha 73 Instituto de Montaña importancia: las hojas las cortezas retienen agua en la atmósfera y las raíces absorben agua en el subsuelo y todas son importantes sabiendo que allí existen muchas hierbas medicinales y bueno… ya está casi la mayoría… ya están llegando a entender que tenemos que sembrar quinuales para tener agua.” (Marilda Julca Montes) “(…) cuando entramos a un bosque de quinual es la naturaleza, el ambiente bien fresco y cobija plantas medicinales, también humedad. También muchos pajarillos viven allí, contiene la flora, la fauna y de esa manera es un bosque que contiene muchas riquezas. (…) Bueno la importancia de quinuales es pues, según la capacitación que nos han llegado y como conocemos, es que en tiempo de invierno esos bosques que hay depositan agua, cosa que en verano ya de eso que han depositado agua, baja ya a la parte baja donde vive la gente, entonces de esa manera nos alimentamos pues, de este líquido que es muy importante para el ser humano.” (Edmundo Morales Cano) Algunos miembros del Comité Forestal manifiestan que están comenzando a percibir cambios a partir de la reforestación, aunque son conscientes de que es un proceso y que en realidad los cambios se irán notando poco a poco. “Desde luego, se está viendo ya más o menos, aunque tal vez este es un proyecto de largo plazo que se va a ver poco a poco. Claro no se podría ver de un año para el otro pero de todas maneras se necesita mantenerlos, conservarlos para en el futuro, en lo posterior poder ver más los resultados.” (Aníbal Loyola) “Lo único que vemos es que recién estamos recuperando esas plantas y es difícil que crezca inmediatamente. Poco a poco de repente más tarde pueda cambiar, de aquí a un año, porque difícil que esas plantitas chiquitas que lo hemos plantado, recién están… Te digo que todavía no podemos sacar provecho, pero de acá posteriormente, por lo menos… sí, seguro.” (Edmundo Morales Cano) “Mire ve cómo está esto [mientras toma un puñado de hojarasca y tierra húmeda del suelo del bosque], está bien abonado y se mantiene y da buen resultado. Y estamos viendo que efectivamente es así. Entonces nos abastece casi todo el tiempo de agua” (Raquel Fernández) 74 Instituto de Montaña “No… recién yo… todavía un poco no. Sí, pero por ejemplo estamos sembrando bastante quinual y creo que está mejorando la situación.” (Marilda Julca Montes) En general, los miembros del Comité Forestal de Huasta están orgullosos de conservar sus bosques de Polylepis si bien son conscientes de los desafíos de la conservación y de la necesidad de involucrar a toda la población. “Yo creo que todos los huastinos nos sentimos muy contentos y satisfechos por tener esta riqueza natural porque prácticamente e sun tesoro natural del mundo para todos los peruanos y como repitp para los huastinos que seguramente nos sentimos orgullosos por tener esta maravilla en este lugar y diferentes lugares de los sectores de nuestra comunidad de Huasta.” (Aníbal Loyola) “Por el calentamiento global, nos están capacitando y ya nos estamos dedicando al sembrío, a recuperar todas esas plantas de los quinuales, a eso estamos abocados y quisiéramos también así que se mantenga pues algunos lugares de nuestro distrito que está con quinuales emboscados, que se recuperen y que entren en conservación. (…) como no sabe la gente fácilmente entran al bosque, talan, queman y fácilmente lo destruyen pues y nosotros también anteriormente hacíamos igual. Pero hoy, de tres años atrás ya estamos nosotros abocados más bien a su cuidado, entontes la cual más bien en vez de destruir, a la gente estamos ilustrando, estamos enseñando que es una planta de mucho valor y a la cual tenemos que cuidar más bien en vez de destruir. (…) Sí, lo que quisiéramos es que la comunidad y nosotros comprendiéramos que es una planta de mucha importancia, sobre todo para este cambio climático, para de esa manera sobrevivir, pues, ¿no? De acá a futuro, porque si no hacemos, si realmente no rescatamos esa planta que es de mucho valor, de mucha importancia, peor vamos a ser azotados de este cambio climático.” (Edmundo Morales Cano) “En este caso creo que recién el comité estamos viendo esos casos para poder hacer una adaptación pero quisiéramos que toda la comunidad, los diferentes pueblos hagan esto, tomen conciencia para poder hacer al menos un cambio aunque no en su totalidad pero al menos podamos contrarrestar estos problemas del tiempo”. (Aníbal Loyola) 75 Instituto de Montaña Identificación de otras acciones y medidas 15 Existen tres iniciativas orientadas a la adaptación a los efectos del cambio climático en la CC de Huasta. La primera es la creación de un área de conservación privada, impulsada por el IM a través del Proyecto Polylepis, segundo es un programa de conservación de recursos naturales y culturales que impulsa el Instituto de Montaña (IM) a través del proyecto Cumbres-Costa y la otra es la recientemente formada Mancomunidad Tres Cuencas. El IM es una ONG dedicada desde hace más de 15 años en el Perú a ayudar a las poblaciones rurales de montaña a buscar formas de avanzar en la conservación de sus recursos naturales y culturales tomando como fundamento principal los valores, el conocimiento y la capacidad organizativa de las comunidades con las cuales trabaja. Como se mencionó, el trabajo en la CC de Huasta empezó en el año 2007 con grupos de comuneros organizados en comités forestales dedicados a la reforestación de las partes altas de la comunidad en el contexto del Proyecto Polylepis. La siembra de quenuales en las partes altas de la comunidad forjo el camino para impulsar una cultura de aprendizaje e intercambio de conocimientos sobre los cambios climáticos que están aconteciendo en la CC. La culminación de este proyecto fue la elaboración de un expediente técnico que busca crear un área de conservación privada en las alturas de la CC de Huasta (IM, 2010a). La motivación principal de la comunidad en crear ésta área de conservación es la preservación del paisaje, la flora y la fauna que se ve amenazada por la presencia de actividad minera en dicha zona. Una segunda motivación para la creación del área de conservación fue que dicha zona es cabecera de cuenca y posee grandes bofedales, parches de bosques de Polylepis y algunos glaciares que fungen como fuentes de agua y de regulación hídrica para las partes bajas de la comunidad. El proyecto Cumbres-Costa impulsa aún más este intercambio de conocimientos e incita a los pobladores a repensar su rol como agentes y participantes de los cambios que están ocurriendo. Además, el proyecto busca que la población identifique acciones a realizar que ayuden a mitigar los efectos del cambio climático que están produciéndose en la comunidad, de esta manera incrementando la capacidad de adaptación de la población. Si bien el proyecto Cumbres-Costa tiene un tiempo de duración limitado (hasta junio del año 2012) el IM 15 Políticas, normas, programas, proyectos de conservación/manejo sustentable de recursos impulsadas desde el sector gubernamental, ONGs, cooperación internacional, gobiernos regionales, etc., a nivel de plan y/o con aplicación en la zona, y en especial relacionados con la adaptación al Cambio Climático. 76 Instituto de Montaña continuará apoyando a la comunidad con nuevos proyectos dentro del programa de conservación de recursos naturales y culturales. La Mancomunidad Tres Cuencas es una iniciativa municipal impulsada por el IM dentro del contexto del proyecto Cumbres-Costa y se basa en la asociación de 10 municipalidades colindantes y que están en las cabeceras de tres cuencas. Las cuencas son del río Fortaleza, Pativilca y Santa, tres de las cuencas más importantes de la costa peruana. El distrito de Huasta participa de esta mancomunidad que tiene como Misión la siguiente premisa: “la mancomunidad municipal tres cuencas es una entidad pública que, en el contexto del cambio climático, implementa políticas publicas basado en la gestión integral e integrada de recursos hídricos; liderando el proceso de gestión territorial participativa, que se sustente en el desarrollo humano, a través de proyectos que integren la conservación, medios de vida sostenible y respeto a la cultura originaria.” (Mancomunidad, 2011), La conformación de esta mancomunidad ayudará mucho a la consolidación de proyectos encaminados a solucionar los problemas de gestión integrada del agua y conservación de recursos naturales en el ámbito de la CC de Huasta. Aportes desde la ciencia para validar los conocimientos y tecnologías locales Interpretación sobre los procesos de adaptación relacionados con el recurso priorizado Como ya se ha señalado, los bosques de Polylepis brindan múltiples servicios ambientales y juegan un rol central en la ecología altoandina como hábitat de muchas especies de plantas y animales, formación de suelos, regulación del ciclo hídrico, protección de cabeceras de cuenca y como importante fuente de recursos para los habitantes locales (Fjeldså, 2002; Fjeldså y Kessler, 1996; Herzog et al., 2002; Kessler, 2002 y 2006; Sevillano et al., 2011). En esta sección nos centraremos en el rol de los bosques de Polylepis en función de su capacidad de retención y regulación del agua, que es uno de los principales resultados esperados de la reforestación en Huasta y que, en general, es uno de los roles de los bosques altoandinos que la mayoría de las fuentes consultadas coinciden en destacar en el contexto del cambio climático. Como señalan Fjeldså y Kessler: “Aún con su limitada extensión actual los bosques relictuales juegan un importante rol en los frágiles ecosistemas altoandinos. Especialmente aquellos localizados con 77 Instituto de Montaña frecuente neblina son importantes para la formación de suelos y para la acumulación de agua y la regulación de fuentes de agua. La realidad estratégica del agua que es en situación de escasez de este recurso, se convierte en un tema extremadamente conflictivo y difícil de resolver. Aunque no es posible presentar una relación cuantitativa completa, parece obvio que estos valores exceden altamente a lo que se ha ganado al convertir los bosques de Polylepis en pastizales” (Fjeldså y Kessler, 1996:16). El ciclo hidrológico en los bosques andinos es complejo y comprende numerosos procesos de entrada y salida de agua, incluyendo entradas por precipitación (tanto vertical como horizontal: lluvia que es transportada por el viento y la niebla), precipitación neta, agua en el horizonte orgánico, escorrentía superficial, infiltración de la precipitación, evapotranspiración, agua en el suelo, percolación profunda y drenaje a nivel de cuenca (Ibid.: 18). Figura 13. Ciclo hidrológico en los bosques andinos. Fuente: Tobón (2009:18) Los investigadores coinciden en que los bosques andinos actúan como reguladores hídricos gracias a su capacidad de almacenar agua en la vegetación y el suelo y liberarla lentamente, disminuyendo los picos de los caudales de agua y colaborando a que haya más agua 78 Instituto de Montaña disponible en la época seca (Tobón, 2009; Fjeldså, 2002; Fjeldså y Kessler, 1996; Herzog et al., 2002; Kessler, 2002 y 2006). Sin embargo, como señala Tobón, “existe una gran variabilidad en los valores presentados en la literatura en cuanto al rendimiento hídrico de los bosques andinos” (Tobón, 2009:43). Es decir, más investigación es necesaria, especialmente antes de plantear alternativas de manejo para la recuperación o restauración de bosques perdidos o degradados y a fin de evitar “propuestas que pudieran no ser las óptimas o, peor todavía, que perjudicarían la función hidrológica del ecosistema forestal andino” (Tobón, 2009: 7). Como indican Galo Medina y Bert De Bievre en la introducción al libro “Los bosques andinos y el agua”, si bien es un amplio consenso el considerar a los bosques andinos como ecosistemas “fuentes de agua”, este es un axioma que necesita mayor debate e investigación, especialmente en lo que refiere al impacto en el ciclo del agua en los bosques intervenidos y en los casos de cambios de uso de la tierra (Ibid). Vacíos de información que pudieran existir y que es necesario cubrir A partir de una exhaustiva revisión bibliográfica, Tobón (2009: 87-93) identificó los siguientes vacíos de información y prioridades de investigación con relación a los bosques andinos y el agua: • Ausencia o escasez de información climática e hidrológica • Ausencia de series de datos con las cuales se pueda evaluar las tendencias espaciotemporales del clima y la hidrología de estos ecosistemas. • Cuantificación inexacta de la precipitación total (en especial la precipitación horizontal y el aporte de la neblina) en las investigaciones debido a la escasa instrumentación utilizada para su medición. • Necesidad de utilizar la información de sensores remotos existentes actualmente (Worldclim, MODIS, LANDSAT, SPOT, ASTER, etc.) y realizar los análisis respectivos en paralelo al stablecimiento de redes de observación hidrológica. • Necesidad de profundizar en el conocimiento del papel que desempeñan los suelos sobre la hidrología de las cuencas andinas y los efectos causados con el cambio en el uso del suelo, separadamente de los efectos del cambio climático. • Establecer programas de investigación en los ecosistemas de bosque andino que han sido alterados, para evaluar las tendencias en la infiltración de la precipitación durante la regeneración del bosque natural o en plantaciones con fines de restauración. 79 Instituto de Montaña • Teniendo en cuenta que el cambio climático podría generar una gran variedad de efectos de diferente magnitud, según el alcance del cambio, sobre los bosques andinos y su hidrología, es necesario realizar ejercicios de modelación de los efectos del cambio climático sobre estos ecosistemas separadamente de sus efectos en el uso del suelo. Otro campo de investigación que necesita mayor desarrollo es el de la dinámica del carbono en los ecosistemas de altura de los Andes, incluyendo los bosques de Polylepis. Este es un tema que si bien no está directamente asociado a la relación bosques-agua, es clave para entender el papel de los bosques andinos en el contexto del cambio climático y para analizar las decisiones sobre su manejo. En este sentido, información la máxima capacidad de fijación de carbono de los árboles --incluyendo estudios sobre los bosques primarios y secundarios y sus diferencias bajo distintas circunstancias--, contenido de materia orgánica en el suelo y la dinámica del carbono en los suelos de ecosistemas naturales y de plantaciones, tanto comparativos como de monitoreo, son de la más alta prioridad. (Hofstede y Aguirre 1999:4445). Problemas o efectos negativos o no deseados a raíz de la implementación de la práctica y posibilidades de potenciar y replicar estos procesos en otros sitios Hasta el momento no se han detectado efectos negativos a raíz de la implementación de la práctica en la comunidad de Huasta y en principio las posibilidades de potenciar y replicar estos procesos en otros sitios es alta. Sin embargo es necesario mencionar que no se ha hecho investigación para medir el impacto de la reforestación con Polylepis en la capacidad de retención y regulación del agua en los bosques y por lo tanto no se cuenta con información para evaluar su impacto, sea este positivo o negativo. Es decir, si bien la práctica de reforestación está sustentada en los múltiples servicios ecosistémicos que brindan los bosques y que han sido consensuados por la comunidad académica, no podemos ofrecer datos que permitan cuantificar los resultados, ya sea en términos de rendimiento hídrico o captura de carbono, por solo mencionar dos de los servicios ecosistémicos más valorados. 80 Instituto de Montaña No obstante, una recomendación importante al momento de evaluar la posibilidad de réplica es la de utilizar las especies de Polylepis nativas del sitio a reforestar, aun cuando tengan un crecimiento más lento que otras especies de Polylepis. Por ejemplo, una reciente publicación (Segovia-Salcedo, 2011), analiza el caso de reforestación con Polylepis racemosa en los páramos de Ecuador, siento esta una especie exótica para la zona reforestada y que se priorizó por su rápido crecimiento y facilidades de propagación. No obstante, como señala la autora, las especies nativas de Polylepis en el sitio están siendo amenazadas por la introducción de una con características ecológicas diferentes y que puede convertirse en una planta invasora, y que además podría generar un impacto hídrico negativo en el ecosistema dadas las sospechas de que esta especie consume más agua que las otras del género que son de crecimiento más lento (Ibid.:2). Conclusiones y recomendaciones La práctica de reforestación con Polylepis está respaldada por el consenso general de los investigadores sobre los importantes servicios ambientales que brindan estos bosques y el rol central que tienen en la ecología altoandina como hábitat de muchas especies de plantas y animales, formación de suelos, regulación del ciclo hídrico, protección de cabeceras de cuenca y como importante fuente de recursos para los habitantes locales. No obstante, hace falta más investigación que permita cuantificar los resultados de las acciones de reforestación y su impacto, particularmente en términos de rendimiento hídrico y capacidad de captura de carbono. Los investigadores coinciden en señalar que son necesarios más estudios en aspectos clave como la relación bosque-agua, incluyendo información climática e hidrológica, tendencias espacio-temporales del clima y la hidrología de estos ecosistemas, precipitación total (en especial la precipitación horizontal y el aporte de la neblina), el rol que desempeñan los suelos sobre la hidrología de las cuencas andinas y los efectos causados con el cambio en el uso del suelo, tendencias en la infiltración de la precipitación durante la regeneración del bosque natural o en plantaciones con fines de restauración y ejercicios de modelación de los efectos del cambio climático sobre estos ecosistemas. También son necesarios más estudios sobre la dinámica del carbono en estos ecosistemas, en particular información sobre la capacidad de fijación de carbono de los árboles, contenido de materia orgánica en el suelo y la dinámica del carbono en los suelos de ecosistemas naturales y de plantaciones. 81 Instituto de Montaña Esas investigaciones permitirán validar los resultados de las prácticas de reforestación y evaluar la conveniencia de la ampliación y/o réplica de estas iniciativas como medidas de adaptación al cambio climático en comunidades altoandinas. Bibliografía ANA (Autoridad Nacional del Agua). 2010. “Folleto Informativo”. Dirección de Conservación y Planeamiento de Recursos Hídricos; Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos. Huaraz, 2010. ANA (Autoridad Nacional del Agua). 2011. Inventario de Glaciares Cordillera Blanca. Unidad de Glaciología y Recursos Hídricos Huaráz. Sinopsis Publicidad, primera edición, enero 2011. Bates, B. et al. 2008. El cambio climático y el agua. 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La Paz: Soluciones Prácticas-ITDG y Plan Internacional. 86 Instituto de Montaña Anexos Anexo 1 Indicadores demográficos del distrito de Huasta comparados con los indicadores nacionales y regionales VARIABLE / INDICADOR POBLACION Población censada Hombres Mujeres Población por grandes grupos de edad 00-14 15-64 65 y más Población por área de residencia Urbana Rural Población adulta mayor (60 y más años) Edad promedio Razón de dependencia demográfica 1/ Índice de envejecimiento 2/ ESTADO CIVIL O CONYUGAL (12 y más años) Conviviente Separado Casado Viudo Divorciado Soltero FECUNDIDAD Mujer en edad fértil (15 a 49 años) Total de madres (12 y más años) Madres solteras (12 y más años) Madres adolescentes (12 a 19 años) Promedio de hijos por mujer Urbana Rural MIGRACION Población migrante 3/ (por lugar de nacimiento) Población migrante 3/ (por lugar de residencia 5 años antes) Hogares con algún miembro en otro país EDUCACION Asistencia al sistema educativo regular (6 a 24 años) De 6 a 11 años De 12 a 16 años PERÚ Cifras Absolutas 27412157 13622640 13789517 27412157 8357533 17289937 1764687 27412157 20810288 6601869 2495643 28.4 % 100 49.7 50.3 100 30.5 63.1 6.4 100 75.9 24.1 9.1 Dpto. de ANCASH Cifras Absolutas % 1063459 529708 533751 1063459 335040 646825 81594 1063459 682954 380505 113249 28.9 58.5 29.9 20850502 100 5124925 24.6 714242 3.4 5962864 28.6 809707 3.9 114093 0.5 8124671 39 Distrito HUASTA Cifras Absolutas % 100 49.8 50.2 100 31.5 60.8 7.7 100 64.2 35.8 10.6 2425 1230 1195 2425 780 1334 311 2425 1610 815 401 31.3 64.4 33.8 802493 195583 28510 239567 36607 3094 299132 100 50.7 49.3 100 32.2 55 12.8 100 66.4 33.6 16.5 81.8 51.4 100 24.4 3.6 29.9 4.6 0.4 37.3 1790 370 63 703 92 2 560 100 20.7 3.5 39.3 5.1 0.1 31.3 7356048 53.3 6821386 64.5 487321 7.1 160258 7.3 1.7 1.5 2.5 269234 50.4 271207 66.9 16531 6.1 5604 6.5 1.9 1.6 2.5 515 43.1 644 74.6 50 7.8 11 7.2 2.3 2.3 2.3 5460296 19.9 116040 10.9 185 7.6 1537099 6.2 704746 10.4 40720 4.2 27896 10.7 87 35 4 4.7 7308023 70.5 3143247 94.9 2572208 88.3 291252 72 128976 94.8 105688 88.9 570 70.4 298 92.3 207 87.7 87 Instituto de Montaña De 17 a 24 años Pobl.con educ. superior (15 y más años) Hombre Mujer Pobl.analfabeta (15 y más años) Hombre Mujer Urbana Rural SALUD Población con seguro de salud Hombre Mujer Urbana Rural Población con Seguro Integral de Salud Urbana Rural Población con ESSALUD Urbana Rural DISCAPACIDAD (Hogares censados) Hogares con algún miembro con discapacidad Urbana Rural ETNIA (Idioma o lengua aprendida en la niñez de la población de 5 y más años) 5/ Idioma castellano Idioma o lengua nativa 4/ IDENTIDAD Población sin partida de nacimiento Hombre Mujer Urbano Rural Población sin DNI (18 y más años) Hombre Mujer Urbano Rural RELIGION (Población de 12 y más años) 6/ Católica Evangélica PARTICIPACION EN LA ACTIVIDAD ECONOMICA( 14 y más años) Población Económicamente Activa(PEA) Tasa de actividad de la PEA Hombres Mujeres 1592568 5922674 2996418 2926256 1359558 336270 1023288 548790 810768 38.4 31.1 32 30.2 7.1 3.6 10.6 3.7 19.7 56588 196502 103245 93257 90482 21848 68634 27397 63085 37.8 27 28.7 25.3 12.4 6.1 18.6 5.6 26.2 65 388 229 159 90 21 69 54 36 25.9 23.6 26.8 20.1 5.5 2.5 8.7 5 6.4 11598698 5732970 5865728 8748433 2850265 5075779 2565744 2510035 4920046 4650535 269511 42.3 42.1 42.5 42 43.2 18.5 12.3 38 17.9 22.3 4.1 381364 193356 188008 248021 133343 174231 61105 113126 170065 153654 16411 35.9 36.5 35.2 36.3 35 16.4 8.9 29.7 16 22.5 4.3 507 242 265 327 180 371 202 169 101 100 1 20.9 19.7 22.2 20.3 22.1 15.3 12.5 20.7 4.2 6.2 0.1 735334 10.9 609972 11.9 125362 7.7 27549 10.6 20005 11.9 7544 8.2 23 15 8 3.1 3 3.1 20718227 83.9 3919314 15.9 653576 68.1 303806 31.7 277596 121591 156005 155413 122183 564487 245025 319462 329955 234532 1 0.9 1.1 0.7 1.9 3.2 2.9 3.6 2.4 6.4 9748 3265 6483 4562 5186 23740 8141 15599 11790 11950 0.9 0.6 1.2 0.7 1.4 3.6 2.5 4.6 2.6 5.5 16956722 81.3 2606055 12.5 665755 83 99427 12.4 10637880 363862 54.1 71.2 37.7 2103 97.4 53 2.5 18 6 12 12 6 89 19 70 61 28 0.7 0.5 1 0.7 0.7 5.9 2.4 9.5 6.1 5.3 1231 68.8 332 18.5 826 48.3 68.5 28.6 48.9 66.8 29.7 88 Instituto de Montaña PEA ocupada Hombres Mujeres PEA ocupada según ocupación principal Miembros p.ejec.y leg.direct., adm.púb.y emp Profes., científicos e intelectuales Técnicos de nivel medio y trab. asimilados Jefes y empleados de oficina Trab.de serv.pers.y vend.del comerc.y mcdo Agricult.trabaj.calif.agrop.y pesqueros Obreros y oper.minas,cant.,ind.manuf.y otros Obreros construc.,conf.,papel, fab., instr Trabaj.no calif.serv.,peón,vend.,amb., y afines Otra Ocupación no especificada PEA ocupada según actividad económica Agric., ganadería, caza y silvicultura Pesca Explotación de minas y canteras Industrias manufactureras Suministro de electricidad, gas y agua Construcción Comercio Venta, mant.y rep. veh.autom.y motoc Hoteles y restaurantes Trans., almac. y comunicaciones Intermediación financiera Activid.inmobil., empres. y alquileres Admin.púb. y defensa; p. segur.soc.afil Enseñanza Servicios sociales y de salud Otras activ. serv.comun.soc y personales Hogares privados con servicio doméstico Organiz. y órganos extraterritoriales Actividad económica no especificada VIVIENDA Viviendas particulares censada 7/ Viviendas particulares con ocupantes presentes Tipo de vivienda Casa independiente Departamento en edificio VIVIENDA CON OCUPANTES PRESENTES Régimen de tenencia Propias totalmente pagadas Propias pagándolas a plazos 10163614 6561246 3602368 10163614 95.5 95.4 95.8 100 343834 239859 103975 343834 94.5 94.1 95.3 100 796 562 234 796 96.4 96.1 97.1 100 26941 0.3 1055223 10.4 655316 6.4 524744 5.2 1033 0.3 34975 10.2 14475 4.2 13820 4 5 52 8 5 0.6 6.5 1 0.6 1575018 15.5 1311748 12.9 47091 13.7 62146 18.1 995165 9.8 1041408 10.2 29320 33466 8.5 9.7 2590430 25.5 98230 1 289391 2.8 10163614 100 2342493 23 59637 0.6 133706 1.3 943954 9.3 24181 0.2 559306 5.5 1689396 16.6 207206 2 468208 4.6 848916 8.4 72459 0.7 616687 6.1 343331 3.4 610159 6 241335 2.4 335250 3.3 318455 3.1 567 0 348368 3.4 97094 1720 8694 343834 102156 6886 4937 25404 1043 23757 49730 6101 14811 24383 1181 15625 11371 24236 6368 9904 6920 3 9018 28.2 0.5 2.5 100 29.7 2 1.4 7.4 0.3 6.9 14.5 1.8 4.3 7.1 0.3 4.5 3.3 7 1.9 2.9 2 0 2.6 431 54.1 1 0.1 21 2.6 796 100 596 74.9 7566142 99.8 314221 99.7 1242 100 6400131 84.6 248398 79.1 742 59.7 6477401 85.6 378926 5 298798 95.1 2024 0.6 1013 81.6 4241044 66.3 293051 4.6 173082 69.7 7814 3.1 575 77.5 8 1.1 35 4.4 217 27.3 9 12 89 1.1 1.5 12 6 1 25 35 1.5 0.8 0.1 3.1 4.4 4 7 0.5 0.9 4 11 44 4 24 2 0.5 1.4 5.5 0.5 3 0.3 21 2.6 Instituto de Montaña Alquiladas Material predominante en paredes Con paredes de Ladrillo o Bloque de cemento Con paredes de Adobe o tapia Con paredes de Madera Con paredes de Quincha Con paredes de Estera Con paredes de Piedra con barro Con paredes de Piedra o Sillar con cal o cemento Otro Material predominante en pisos Tierra Cemento Losetas, terrazos Parquet o madera pulida Madera, entablados Laminas asfálticas Otro Viviendas con abastecimiento de agua Red pública dentro de la vivienda Red pública fuera de la vivienda pero dentro de la edificación Pilón de uso público Viviendas con servicio higiénico Red pública de desagüe dentro de la vivienda Red pública de desagüe fuera de la vivienda pero dentro de la edificación Pozo ciego o negro / letrina Viviendas con alumbrado eléctrico Red pública HOGAR Hogares en viviendas particulares con ocupantes presentes Jefatura del hogar Hombre Mujer Equipamiento Dispone de radio Dispone de televisor a color Dispone de equipo de sonido Dispone de lavadora de ropa Dispone de refrigeradora o congeladora Dispone de computadora Dispone de tres o mas artefactos y equipos Servicio de información y comunicación Dispone de servicio de teléfono fijo Dispone de servicio de telefonía celular 979657 15.3 2991627 46.7 2229715 34.8 617742 9.7 183862 2.9 144511 2.3 106823 1.7 33939 91912 0.5 1.4 22524 9.1 76 10.2 81643 32.9 142584 57.4 3150 1.3 2613 1.1 15150 6.1 1587 0.6 3 0.4 643 86.7 201 1470 1 0.1 85 11.5 0.1 0.6 2779676 43.4 2441884 38.2 597734 9.3 288703 4.5 217547 3.4 45493 0.7 29094 0.5 148405 59.7 81483 32.8 14342 5.8 1306 0.5 693 0.3 459 0.2 1710 0.7 3504658 54.8 151733 61.1 568800 243241 8.9 3.8 19345 6895 7.8 2.8 3073327 48 114145 46 10 1.3 701 94.5 38 5.1 3 0.4 22 3 5 0.7 161 21.7 393506 6.1 1396402 21.8 9055 3.6 48455 19.5 4741730 74.1 181804 73.2 454 61.2 6754074 100 260087 100 750 100 4831779 71.5 1922295 28.5 187453 72.1 72634 27.9 591 78.8 159 21.2 4869621 4116857 1978281 957125 2191585 998222 2529856 172994 140615 59269 20124 59607 25132 72884 66.5 54.1 22.8 7.7 22.9 9.7 28 498 66.4 192 25.6 86 11.5 3 0.4 5 0.7 7 0.9 64 8.5 52317 20.1 90827 34.9 16 2.1 111 14.8 72.1 61 29.3 14.2 32.4 14.8 37.5 1868953 27.7 2898406 42.9 12 12 90 1.6 1.6 Instituto de Montaña Dispone de servicio de conexión a Internet 458158 6.8 8813 3.4 Dispone de servicio de conexión a TV por cable 1045708 15.5 27641 10.6 Combustible o energía usado para cocinar Utiliza gas 3751930 55.6 110726 42.6 Utiliza leña 2036901 30.2 133846 51.5 Utiliza bosta 282660 4.2 1042 0.4 Utiliza kerosene 199860 3 4293 1.7 Utiliza carbón 170643 2.5 2083 0.8 Utiliza electricidad 103343 1.5 1515 0.6 1/ Relación de la población de 0 a 14 años más la población de 65 y más años, entre la población de 15 a 64. 2/ Relación de la población de 60 y más años sobre el total de menores de 15 años. 3/ Excluye a la población nacida en otro país y la que no especificó su lugar de residencia 5 años antes. 4/ Incluye la lengua Quechua, Aymara, Asháninka y Otra lengua nativa. 5/ Excluye idioma extranjero y a los que no hablan ni escuchan. 6/ Excluye otra religión. 7/ Excluye las viviendas colectivas. 1 22 2.9 715 95.3 4 0.5 3 0.4 2 0.3 Fuente : INEI - Censos Nacionales 2007 : XI de Población y VI de Vivienda. Elaboración propia. Anexo 2 Descripción de la Clases de Capacidad de Uso Mayor de Suelos Grupo de CUM Tierras aptas para el cultivo en Limpio Símbolo de Grupo A Clase CUM Símbolo Descripción de Clase (Calidad Agrológica) Agrupa a las tierras de las más alta calidad, con ninguna ó muy ligeras limitaciones que restrinjan su uso intensivo y continuado, las que por sus excelentes características y Alta ( A1) cualidades climáticas de relieve o edáficas, permiten un amplio cuadro de cultivos, requiriendo prácticas sencillas de manejo y conservación de suelos para mantener su productividad sostenible y evitar deterioro Agrupa a las tierras de moderada calidad, para la producción de cultivos en limpio con moderadas limitaciones de orden climático, edáfico y de relieve. que reducen un tanto el cuadro Media (A2) de cultivos, requiere de moderadas prácticas de manejo y de conservación de suelos, afín de evitar su deterioro y mantener una producción sostenible. Agrupa a las tierras de baja calidad, con fuertes limitaciones de orden climático, edáfico y de relieve. que reducen significativamente el cuadro de cultivos y la capacidad Baja (A3) productiva. Requieren de prácticas más intensas y a veces especiales, de manejo y conservación de suelos para evitar el deterioro y mantener una producción sostenible. 91 0.1 Instituto de Montaña Tierras aptas para cultivos permanente s C Tierras aptas para pastos P Tierras aptas para producción forestal F Agrupa a las tierras de las más alta calidad, de este grupo, con ligeras limitaciones para la fijación de un amplio cuadro de cultivos permanentes, frutales principalmente. Requieren de Alta ( C1) prácticas de manejo y conservación de suelos poco intensas para evitar el deterioro de los suelos y mantener una producción sostenible. Agrupa a tierras de calidad media, con limitaciones más intensas que la clase anterior de orden climático edáfico o de relieve que restringen el cuadro de cultivos permanentes. Las Media (C2) condiciones edáficas de estas tierras requieren de prácticas moderadas de conservación y mejoramiento a fin de evitar el deterioro de los suelos y mantener una producción sostenible. Agrupa a las tierras de baja calidad, con limitaciones fuertes o severas de orden climático, edáfico y de relieve para la fijación de cultivos permanentes y por tanto, requieren de la aplicación Baja (C3) de prácticas intensas de manejo y de conservación de suelos a fin de evitar el deterioro de este recurso y mantener una producción sostenible. Agrupa a las tierras de la más alta calidad, de este grupo, con deficiencias o limitaciones para el crecimiento de las pasturas Alta ( P1) naturales y cultivadas que permiten el desarrollo sostenible de una ganadería. Requiere de prácticas sencillas de manejo de suelos y manejo de pastos para evitar el deterioro del suelo. Agrupa a tierras de calidad agrológica media, con limitaciones y deficiencias más intensas que la clase anterior para el crecimiento de pasturas naturales y cultivadas, que permiten el Media (P2) desarrollo sostenible de una ganadería. Requieren de la aplicación de prácticas moderadas de manejo de suelos y pastos para evitar el deterioro del suelo y mantener la producción sostenible. Agrupa tierras de baja calidad agrológica baja en este grupo, con fuertes limitaciones y deficiencias para el crecimiento de pastos naturales y cultivados, que permiten el desarrollo Baja (P3) sostenible de una determinada ganadería. Requieren de la aplicación de prácticas intensas de manejo de suelos y pastos para el desarrollo de una ganadería sostenible evitando el deterioro del suelo. Agrupa a las tierras de la más alta calidad agrológica, de este grupo, con ligeras modificaciones de orden climático, edáfico o de relieve para la producción de especies forestales Alta ( F1) maderables. Requieren de prácticas sencillas de manejo y conservación de suelos y de bosques para la producción forestal sostenible sin deterioro del suelo. Agrupa a tierras de calidad agrológica media, con restricciones ó deficiencias más acentuadas de orden climático, edáfico o de relieve , que la clase anterior para la producción de especies Media (F2) forestales maderables . requiere de prácticas moderadas de manejo y conservación de suelos y de bosques para la producción forestal sostenible sin deterioro del suelo. 92 Instituto de Montaña Agrupa tierras de baja calidad agrológica baja, con fuertes limitaciones de orden climático, edáfico o de relieve para la producción forestal de especies maderables. requiere de Baja (F3) prácticas más intensas de manejo y conservación de suelos y bosques para la producción forestal sostenible sin deterioro del recurso suelo. Estas tierras no presentan clases de capacidad de uso, debido que presentan limitaciones tan severas de orden edáfico, Tierras de X Única climático o de relieve, que no permiten la producción protección sostenible de cultivos en limpio, cultivos permanentes, pastos ni producción forestal Fuente: Adaptado del diario el Peruano - Cuadernillo de normas legales del 02 de setiembre del 2009 Anexo 3 Cuadros resumen de las respuestas a la encuesta sobre problemas ambientales realizada por el IM en el año 2009 en la localidad de Huasta 93 Instituto de Montaña 94 Instituto de Montaña 95 Instituto de Montaña Anexo 4 Lista de personas entrevistadas Nombre Localidad / Organización Aníbal Loyola Huasta / Comité Forestal Máximo Jara Huasta Cira Velásquez Valderrama Huasta Edmundo Morales Cano Huasta / Comité Forestal Marilda Julca Montes Huasta / Comité Forestal Marta Pinto Garra Huasta Santosa Alba Savaleta Huasta Raquel Fernández Huasta / Comité Forestal Pablo Dourojeanni Huaraz / Instituto de Montaña Anexo 5 Siglas y acrónimos de instituciones y organizaciones de base presentes en Huasta ADRA: Adventisit Development and Relief Agency, realizan proyectos de salud pública en la zona, en especial la construcción de cocinas mejoradas y salud en el hogar. APAFA: Asociación de Padres de Familia, se dedica a velar por los intereses educativos de los alumnos y la institución educativa en coordinación continua con las autoridades educativas. JASS: Junta Administradora de Agua y Saneamiento, institución local que administra los sistemas de agua potable y desagüe de los centros poblados del Perú; conforman un red nacional. RENIEC: Registro Nacional de Identificación y Estado Civil, institución pública nacional. SIS: Seguro Integral de Salud, red nacional pública de salud, en Huasta está representada por la posta medica. 96 Instituto de Montaña UGEL: Unidad de Gestión Educativa Local, en este caso la UGEL de la provincia de Bolognesi, encargada de administrar todo lo relacionado a la educación en su jurisdicción. Anexo 6 Tiempo óptimo para visitas interesadas en los impactos del cambio climático en Huasta Debido a que la mayor preocupación de la población es la falta de agua y cómo esta escasez está afectando la distribución de agua potable y de agua para el riego, se considera que el mejor momento para realizar visitas interesadas en los impactos del cambio climático en Huasta es en la cúspide de la época seca. Es decir, entre los meses de julio y agosto o quizá inclusive los meses antes de noviembre (antes de que empiece la época de lluvias). De esta manera se podrá registrar la falta de agua en los puquiales, lo complicado que es la organización de turnos de riego en la parte baja de la comunidad, los conflictos que se pueden suscitar por ello y el fenómeno de las heladas sobre los cultivos de la parte baja. Fenómeno Efectos Tiempo de visita sugerido La elevación de Días extremadamente calurosos, afecta a la De diciembre a marzo, en la temperatura población, enfermedades (puede causar cáncer a la especial enero y febrero. piel), radiación muy elevada. Sequedad. Alteración en La lluvia ya no se presenta en las épocas Posiblemente a lo largo de todo los patrones de tradicionales. Afecta el ciclo de los cultivos y puede el año. precipitación causar enfermedades como la rancha en la papa. Los pastos naturales no reciben agua en los tiempos tradicionales alterando la rotación de pastos. Los acuíferos no se recargan en el tiempo tradicional. Escasez de agua Afecta la captación de agua en los puquiales, el En la cúspide de la época seca almacenamiento y riego de los cultivos y la en los meses de julio, agosto dotación de agua potable en la ciudad. Afecta la hasta posiblemente noviembre. rotación de turnos de riego en la parte baja de la comunidad y por ende crea conflictos entre los comuneros regantes. Cuadro: Resumen de los fenómenos, efectos y tiempo óptimo de visita para su observación 97