Análisis de la incorporación de iniciativas productivas

Anuncio
Análisis de la incorporación de iniciativas productivas sustentables en
pueblos sojeros de la pampa húmeda
CHENA, Alejandra Noemí y CALVO, Silvana.
Cátedra de Sociología Rural, Agroecología y Extensión. Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad
Nacional de Rosario
Este trabajo busca identificar las principales fortalezas y debilidades para promover e
implementar iniciativas que sean sustentables económica, ambiental y socialmente y
analiza las formas de generar modos más inclusivos y mayor participación para viabilizar
mejor la implementación de los proyectos. Esto significa iniciativas productivas que se
auto-sostengan en el tiempo, que a la vez que preserven el medio ambiente respeten
pautas culturales y sociales. Estas propuestas deberían ser capaces de incluir
principalmente a quienes queden afuera del circuito sojero y hacer atractivo el lugar para
desacelerar o eventualmente revertir el proceso de despoblamiento de pueblos rurales.
Para esto es necesario primero entender la evolución histórica de la pampa húmeda
argentina, o dicho de otra manera, la Argentina rural pampeana y su desarrollo e
identificar las principales problemáticas que circundan la reversión de este proceso. De
esta manera se pueden comprender las fortalezas y debilidades que se identifican a la
hora de proponer iniciativas sustentables como una forma de re-crear y de re-vivir
espacios rurales en la región y hacerlos inclusivos.
El trabajo recopila la experiencia de actividades de investigación aplicada y extensión
llevadas a cabo desde la Cátedra de Sociología Rural, Agroecología y Extensión de la
Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario. Tiene dos
desafíos, uno identificar y analizar las fortalezas y debilidades para aceptar propuestas
alternativas como posibles y sensibilizar acerca de otras concepciones de Desarrollo. Al
mismo tiempo se propone desarrollar estrategias sustentables en los actores rurales como
propuesta alternativa e inclusiva ante la sojización masiva. Para la experiencia empírica se
implementaron talleres con técnicas participativas como iniciativas comunitarias
1
productivas basadas en conocimientos tradicionales que acentúan la identidad territorial y
generan una producción diferenciada. Estas nuevas propuestas resisten la imposición
masiva del monocultivo de soja como protagonista de un boom económico con altos
márgenes de rentabilidad.
Situación de contexto
La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario está ubicada en
el corazón de la Pampa Húmeda. En Argentina, y especialmente en esta región hubo una
política activa desde mediados del XIX hasta los años sesenta del siglo XX de localización
de inmigrantes principalmente provenientes de zonas rurales europeas. Este territorio es
una gran llanura fértil en donde la diversificación de producciones y el enriquecimiento
por la diversidad cultural concedieron un perfil próspero.
Desde las décadas del setenta y ochenta la sojización devino en masiva en la pampa
húmeda debido a los grandes márgenes de rentabilidad. Esto por un lado trajo como
consecuencia altos índices de crecimiento económico debido a la elevación de los
indicadores de ingreso. De hecho, la Pampa Húmeda ostenta indicadores económicos que
posiciona a la región dentro de las áreas más desarrolladas. Al mismo tiempo devastó los
patrones sociales, productivos y medioambientales que construyeron el desarrollo de los
pueblos rurales del la región pampeana. Así, quedaron afuera quienes no tienen acceso a
participar de este nuevo modo de producción. Es así que, lejos de reflejarse en un
Desarrollo Sustentable ambiental, económica y socialmente, generó disparidades y
produjo un quiebre en la estructura social tradicional así como el despoblamiento de
pueblos rurales que están en severo proceso de desaparecer.
Sin embargo, la inclusión de proyectos alternativos tiene una aceptación dispar. Esto
puede ser debido a la creencia predominante de que nada puede ser comparable a la
rentabilidad de la soja y a la apuesta al modelo de desarrollo que sostiene el “efecto
derrame” como único probable.
2
La Pampa Húmeda ostenta indicadores económicos que posiciona a la región dentro de las
áreas más desarrolladas.
El monocultivo de soja y la labranza cero en la región de la pampa húmeda desalojaron
gran parte de las zonas rurales impulsando la migración rural urbana y generando
transformaciones en las estructuras productivas de base familiar. La privatización del
ferrocarril, el cierre de numerosos ramales y el deterioro de rutas que dejaron en cierta
situación de aislamiento a numerosas localidades acentuaron el retraimiento o bien
quebraron la estructura de las actividades productivas tradicionales de la provincia de
Santa Fe. Según el Censo realizado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos –
INDEC en el 2010, de los 61 pueblos santafesinos que tienen menos de 450 habitantes, 57
redujeron su población en las últimas décadas. Hay numerosas localidades que en este
marco corren serios riesgos de extinguirse y pobladores que no tienen oportunidades en
estos pueblos.
3
Mapa Conceptual
El mapa conceptual se focaliza en definir dos conceptos claves de la problemática. Por un
lado discute la concepción de Desarrollo Rural observando la evolución y la diferenciación
con crecimiento económico y las concepciones clásicas de desarrollo. Por otro busca
entender qué significa rural, ruralidad y quienes son considerados neo rurales para
entender los actores que tienen lugar en los pueblos rurales objeto de estudio.
La distinción entre desarrollo y crecimiento se inscribe en un viejo debate. Sin embargo,
ese discernimiento nos parece siempre actual en la medida en que él es presentado como
el núcleo duro que diferencia el pensamiento del desarrollo de aquel de la escuela
neoclásica. La diferencia reside, fundamentalmente, en el hecho que el crecimiento es una
parte indispensable, pero insuficiente del desarrollo. Las teorías del desarrollo remarcan el
hecho que, a pesar de las apariencias de una correcta complementariedad, existen
contradicciones profundas entre esas dos concepciones.
Para lograr el desarrollo es preciso articular el crecimiento de los volúmenes de
producción económica, medido por los índices de producción y, más precisamente, por las
variaciones del producto interno bruto, a la satisfacción de las necesidades fundamentales
de la población actual y futura, a la reducción de las desigualdades socioeconómicas y a la
protección del medio ambiente. Si nos propusiéramos a entender los fundamentos de la
teoría del crecimiento, constatamos la negativa misma de los preceptos del desarrollo.
El pensamiento desarrollista, le atribuye al Estado un papel esencial en las inestabilidades
de la economía de mercado. Las nociones sobre desarrollo, sin embargo, están
continuamente siendo reformuladas, además de suscitar polémicas. Esas reflexiones
toman diferentes direcciones, a ejemplo del rechazo completo del pensamiento
desarrollista, a la manera de una “contra-ideología” del desarrollo, y las formulaciones
alternativas, cuyo abordaje mas reciente enfatiza la idea de sustentabilidad del desarrollo.
Sachs (1993) sintetiza las cinco dimensiones de la sustentabilidad que deben integrarse a
la estrategia del desarrollo: social, económica, ecológica, espacial y cultural. En su
abordaje, la ecología es uno de los aspectos, de entre otros, a ser considerado. Esa
dimensión de la sustentabilidad exige la articulación de varios factores, tales como: el
conocimiento de los diversos ecosistemas y su potencial racional uso, la limitación del
consumo de combustibles fósiles y los recursos no renovables, la difusión del reciclaje de
recursos y la conservación de energía, la intensificación de la investigación para obtener
tecnologías no contaminantes y más eficientes en el uso de los recursos y, finalmente, la
creación de reglas que hagan hincapié en la protección del medio ambiente.
Para Sachs (1995), la idea de la planificación del desarrollo, espacio donde las estrategias
deben ser negociadas entre los actores sociales, lleva, inevitablemente, a la fractura con la
prioridad de la dimensión económica. El pensamiento de Ignacy Sachs se inscribe entre los
abordajes territoriales del desarrollo del final de los años 1970.
El estudio de Houée (1982) revela que las primeras generaciones del desarrollo local están
conectadas, sea a la medida del programa denominado Renovación Rural coordinado por
4
DATAR a partir del final de los años 1960, sea el de los Planes de Organización Rural que
acontecieron entre 1970 y 1983, o, aún, a los “contratos de países” implantados desde
1975. Para Jollivet (1985), la concentración importante de las acciones de desarrollo local
en el medio rural se debe, en gran medida, al movimiento migratorio en dirección al
medio rural que comenzó en el año 1960.
Durante la década siguiente, el modelo de análisis predominante es aquel de la
urbanización del campo, que viene acompañado por la negación de la noción de rural. Las
ideas, más o menos, asociadas de continuum urbano-rural y del fin de lo rural ganan más
adeptos entre los intelectuales y los responsables para la elaboración de las políticas de
ordenamiento territorial y desarrollo rural.
Algunas experiencias pilotos de desarrollo local comenzaron a ser tímidamente
organizadas en medio rural. Mathieu (1990) observa que la ideología de la urbanización
del campo, que concibe el espacio como un continuum, comenzó a perder su influencia al
largo de la década de 1970. Su agotamiento se debe al peso político de las teorías que
insisten sobre las discontinuidades.
Las nuevas concepciones de Desarrollo así como las nociones de Neoruralidad suman al
territorio una diversificación de actores como así también de interrelaciones. Las
concepciones actuales de Desarrollo Rural lo sitúan en un espacio integrado, con
territorios heterogéneos pero con identidad espacial y un proyecto compartido,
incluyendo, además un concepto ampliado de lo rural (Schejtman y Berdegue, 2004).
La idea de Nueva Ruralidad surge a principios de la década de 1990 en algunos medios
académicos como un concepto abarcativo, con el fin de promover una agenda de
investigación interdisciplinaria e interinstitucional sobre las relaciones entre los
macroprocesos globales y los procesos territoriales (Perez y Fara, 2006). La Nueva
Ruralidad tiene como objetivo identificar “nuevos” hechos sociales a la vez que repensar
los “viejos procesos y fenómenos” (Riela y Romero, 2003: ). Otros por su parte,
argumentan que se refiere al surgimiento de un nuevo paradigma que dejaría sin valor las
5
viejas concepciones de rural en el análisis que hacen las Ciencias Sociales. Al mismo
tiempo se diferencia entre rural y ruralidad, uno como espacio geográfico y otro como
modo de vida. Las nuevas ruralidades desafían las ideas tradicionales de Desarrollo que
asocian lo urbano con mejor calidad de vida, proponiendo nuevas iniciativas que resultan
en una experiencia integral y cuyo efecto derrame dista de lo económico para focalizar en
la sustentabilidad social (Chena, 2010).
Jean (1989:287-88) habla de dos tendencias una que hacía referencia al fin de lo rural, sin
embargo él sostenía la otra que entendía que la categoría conservaba su especificidad.
Bryan Mills (2000) argumenta la imposibilidad de definir lo rural aunque sin abandonarlo,
mostrando las contradicciones de algunas caracterizaciones especialmente aquellas
estadísticas y demográficas o las que hablan de la industrialización como característica de
las ciudades y la agricultura del campo ya que se dan casos inversos. Mills también habla
de las comunicaciones y de quienes teniendo un trabajo en la ciudad viven en el campo.
“El campo es en muchas instancias meramente una ciudad con un montón de pasto”
(MILLS, 2000: p.4) o sea que sería una categorización visual.
Murdoch y Marsden (1994), desde el constructivismo entienden que tanto los conceptos
de rural y de ruralidad son realidades virtuales o construidas, lo que los posmodernos
llaman hiper-realidad. Los autores trabajan en localidades inglesas, a las que consideran
como lugares de encuentro de redes de relaciones sociales con límites geográficos laxos.
También estos autores hablan del fenómeno de la contraurbanización
Aunque sin hacer referencia a la nueva ruralidad, o a los neo-rurales, de hecho están
mostrando una población rural de tipo inédito que crece constantemente en poder.
Giuliani (1990), caracteriza a los neo-rurales como migrantes voluntarios. Su referencia
empírica analiza el caso de la periferia carioca con ciudadanos dedicados a tareas
productivas no tradicionales. Además de fondos económicos cuentan con capital cultural y
social. En Argentina, un segmento de ingresos medios-altos parecería querer construir un
espacio rural con características propias como podría citarse no solamente los barrios
privados y countries del conurbano bonaerense sino la supuesta creación de pueblos que
6
si bien tienen acceso abierto centralizan o están destinados a agrupar estos nuevos
lugares. De esa manera existe una diferencia con los neorrurales franceses quienes tienen
formas de producción familiar y en muchos casos agrícolas. Jean (1989: p.298) reseña el
caso francés de comunidades aldeanas como formas de nueva ruralidad, presentándolas
como nuevas alternativas sociales y culturales para personas que de otra forma no
tendrían acceso.
Referencia empírica
La investigación sigue una metodología cualitativa en donde la información es relevada a
través de las técnicas de grupos de discusión y sociogramas.
El primer trabajo que se hizo fue convocar al estudiantado para que intervengan en la
realización del estudio y se los sensibilizó y entusiasmó acerca de la experiencia de aplicar
sus conocimientos de una disciplina biomédica para interactuar con profesionales de
Ciencias Sociales y trabajar juntos con la comunidad. En realidad se hizo hincapié en que
no se trataba de transmitir conocimientos sino de intercambiar experiencias en donde
cada miembro de la comunidad desde su lugar hace aportes que sirven para la
construcción colectiva de un conocimiento que beneficie a todos. Mientras se difundía la
actividad en las comunas seleccionadas se trabajó en el entrenamiento de los estudiantes
y en el armado de los talleres que se iban a dar en las localidades. Los talleres consistieron
en un primer lugar en una presentación multimedial de la problemática. Luego se hizo un
diagnóstico a través de un sociograma administrado a cada uno de los participantes para
evaluar la percepción inicial y ver de qué manera veían los intervinientes el mapa de
actores rurales en su micro región. Una vez organizados los grupos de trabajo dentro de la
universidad, se contactaron a presidentes comunales para organizar las actividades.
Los actores rurales que intervinieron fueron
Colectivos: gubernamentales y no gubernamentales
7
Individuales productores, ex -productores y actores no-agrícolas
El trabajo empírico analiza la experiencia teniendo en cuenta diferentes ejes temáticos
Respuesta de los presidentes comunales a la convocatoria
Las dificultades, en mayor medida, tenían que ver con los momentos en los que se
planteaba la convocatoria. Todos respondían que si podían reunirse pero luego de las
elecciones. Esto estaba referido al abocamiento de las autoridades comunales a los
periodos pre electorales. Por otra parte, en muchos casos no fue fácil ubicarlos o en caso
de hacerlo, no mostraban un interés contundente, de hecho formulaban una serie de
preguntas que daban cuenta de un desinterés o un descreimiento hacia estas técnicas
participativas. En caso de aceptar las propuestas, era necesario persuadirlos de la
viabilidad que tenían estas técnicas comunitarias alternativas a la soja.
Otra dificultad que surgió a la hora de proponer estas actividades fue el impedimento por
parte de autoridades superiores de participar. “No te metas”. Algunos querían participar
pero luego no podían por impedimentos de autoridades superiores. Un número
interesante de los presidentes comunales se mostraron entusiasmados.
Respuesta de la gente a la convocatoria
La problemática más común a la hora de trasmitir la convocatoria a los habitantes tiene
que ver con un descreimiento en estas actividades, es decir, de qué forma se puede
desafiar los altos márgenes de rentabilidad de la soja mediante el implemento de estas
técnicas participativas sustentables. Esto se explica mediante un desconocimiento y una
confusión en los conceptos de crecimiento económico y desarrollo, es decir, se cree que
8
es este crecimiento económico el generador de cambio y satisfacción de las necesidades
auténticas “efecto derrame”. Además se descría al principio en la universidad, que era
considerada una institución aislada y lejana, pueda resolver las problemáticas de una
comunidad. Las preguntas se reiteraban en “¿Quiénes son? ¿Qué sabe esta gente?”
También muchos decían no tener tiempo o decían que si pero luego no concurrían.
En este sentido al trabajar luego con organizaciones de base el proceso se comenzó a
revertir y actualmente existen propuestas para trabajar de manera conjunta sobre
productos con identidad territorial que sumen a la construcción de una marca de calidad
de la micro-región.
Conocimientos sobre las palabras claves que constituyeron la temática inicial de los
talleres
En los talleres, se abordaba conceptos ejes de la temática como ser Desarrollo, ruralidad,
neoruralidad y neorurales, entre otros, justamente porque se detecta el desconocimiento
de muchos de ellos y la confusión en muchos otros.
Quienes los conocen creen que se aplica en otro lado por ejemplo en Europa. No existe
una diferenciación clara entre: Desarrollo, Crecimiento, Desarrollo Rural y menos
entender la noción de Desarrollo Rural Territorial. En el caso de algunos presidentes
comunales entendían los conceptos por haberlos aprendido en algún evento del tipo
“encuentro de ciudades” o “encuentros sobre desarrollo local” pero igualmente se les
hacía difícil aplicarlo a su lugar. Es más remarcaban la imposibilidad de aplicarlo por causa
de los otros actores sociales que comparten el territorio.
Atribución de responsabilidades
Los entrevistados atribuyeron las responsabilidades de las problemáticas locales casi
exclusivamente a políticas del estado central y muy en segundo lugar a los estados
subnacionales. Las asociaciones de la sociedad civil en muchos casos limitaban su accionar
9
a defender los derechos sectoriales pero generalmente afirmaban que se encontraban
restringidas por el escaso apoyo del gobierno nacional “sin el cual no se puede”. En
general no había propuestas de desarrollo alternativo. Sin embargo las iniciativas
individuales, sobre todo de algunos profesionales interesados en propuestas de
neoruralidad presentan particularidades interesantes y se centran especialmente en
turismo rural y cultivos no tradicionales que se comercializan a un alto precio.
Ideas y propuestas
Comunitarias: hay escasas ideas de emprendimientos comunitarios debido a un gran
descreimiento en los posibles líderes y por desconfianza en ‘el otro’.
Individuales: hay más posibilidades de iniciativas individuales. La comunidad descree y
sólo piensa que es posible en casos de profesionales capacitados en otros lados. Por otra
parte quienes pueden tener este tipo de propuesta generalmente son profesionales
jóvenes capacitados en otros lados que consideran al lugar como una oportunidad en
casos alternativa o complementaria con su trabajo o desempeño profesional como
actividad principal.
Conclusiones
Este trabajo presenta experiencias de actividades productivas rurales que al mismo
tiempo permitió examinar la inclusión de programas que impulsen este tipo de iniciativas.
En un comienzo se registraron dificultades por una suerte de descreimiento generalizado
por parte de los habitantes de pueblos rurales y de las autoridades comunales respecto de
la viabilidad de una actividad comunitaria alternativa a la soja. Presentando y analizando
la experiencia promovida a través de talleres con técnicas participativas como iniciativas
comunitarias productivas basadas en conocimientos tradicionales que acentúan la
identidad territorial.
10
Ahora bien, ante la pregunta de por qué si se reconoce y preocupa la problemática no hay
intentos más frecuentes para intervenir sobre ella. Las principales debilidades fueron el
descreimiento generalizado en la implementación de cualquier emprendimiento que no
tenga a la soja como protagonista. Otras debilidades identificadas tenían que ver con la
fuerte adhesión al concepto clásico de desarrollo y la fuerte convicción del `efecto
derrame´ como equivalente a desarrollo. La tercera debilitad importante fue el hecho de
atribuir no solamente las responsabilidades sino también las iniciativas a los gobiernos
centrales. Contrariamente a lo sostenido por las nuevas tendencias que marcan a la
misma comunidad con sus organizaciones como propulsora de los mayores cambios a
través de la participación y la construcción colectiva.
Finalmente las fortalezas más significativas que se identificaron estuvieron focalizadas en
la disposición de nativos de los pueblos rurales residentes en grandes ciudades con grados
profesionales. Estos ciudadanos habían migrado a las ciudades en busca de capacitación
universitaria o de mejores posibilidades laborales y en general de lo que se supone una
vida urbana ‘más confortable’. Con algunas características de neo-rurales, en muchos
casos estaban dispuestos a retornar de manera definitiva tomando al pueblo como su
lugar de residencia habitual. En otros casos se pensaba mantener la residencia en la
ciudad pero con una actividad económica y social que los trajera semanalmente al pueblo.
En este sentido la alta profesionalización aún en las disciplinas más diversas es un gran
aporte. También la relativa infraestructura que si bien se puede criticar el mal estado en
algunas rutas, la región está bien interconectada y posee todos los servicios necesarios.
Otra fortaleza es la vinculación de la región con mercados dinámicos y el ejercicio activo
de la provincia en comercio exterior además el consumo interno permite la colocación
tanto de productos como de servicios de calidad diferenciada.
Los resultados obtenidos muestran como en algunos lugares se está trabajando con
actividades productivas alternativas las cuales pueden desafiar la percepción de la
rentabilidad de la soja como única posibilidad. Los nuevos actores rurales requieren
espacios con tejidos sociales más complejos. La experiencia abrió la oportunidad para
11
profundizar la sensibilización de los actores rurales desde lo teórico, haciendo hincapié
especialmente en las nuevas concepciones de Desarrollo, más inclusivas y sustentables, y
desde lo práctico avanzar en la promoción de productos de calidad diferenciada con
identidad territorial y comenzar el diseño de un proyecto de marca colectiva de calidad
que pueda actuar como paraguas tanto de emprendimientos colectivos como individuales.
BIBLIOGRAFIA
ABRAMOVAY, R. Funçoes e medidas da ruralidade no desenvolvimento contemporâneo.
Campinas, IPEA, 2000.
CHENA, A. Contribuciones de la Sociología Rural al Desarrollo. CEMED. UNL. Santa Fe.
2010
COMMISSION MONDIALE SUR L’ENVIRONNEMENT ET LE DEVELOPPEMENT, 1988. Notre
avenir à tous. Montréal, Ed. du Fleuve.
FURTADO, C., 1979. El desarrollo desde el punto de vista interdisciplinario. El Trimestre
Economico. México, n° 181, 33 p.
FURTADO, C., 1980/1989. Brève introduction au développement: une approche
interdisciplinaire. Paris, Publisud, 148 p.
GIARRACCA, N. (Comp.). ¿Una nueva ruralidad en América Latina?.Buenos Aires: CLACSO,
2001.
GIULIANI, G. M. Neo-ruralismo: o novo estilo dos velhos modelos. Revista Brasileira de
Ciências Sociais. n. 14, año 5, oct. 1990. p. 59-67.
IICA. Nueva ruralidad. Area 4. Desarrollo rural. htp://www.iicanet.org/rural/nueva.asp.
INSTITUT NATIONAL POLYTECHNIQUE DE TOULOUSE –Laboratoire de dynamiques
rurales. Themes de Recherche. Disponible en:
<http//www.inptoulouse.fr/recherche/laboratoires/dynam_rurale/dynam_rurale.shtmf>
. Acceso 30-04-02
JEAN, B. La question rurale: la ruralité et sa sociologie. En: Recherches sociologiques. v.
20, n. 3, Louvain 1989. p. 287-309.
THUILLIER, G. (2004) Gated Communities in the Metropolitan Area of Buenos Aires,
Argentina: A challenge for Town Planning. Housing Studies, Vol. 20, No. 2, 255–271,
March 2005
MARSDEN, T, MURDOCH, J, LOWE, P, MUNTON, R y FLYNN,A. Constructing the
countryside. London: UCL Press, 1992.
12
MILLS, B. Why the Search for a Definition of Rurality may be a Fool´s Errand. Londres
2000. http://www.users.globalnet.co.uk.
MURDOCH, J. y MARSDEN, T. Reconstituting rurality: class, community and power in the
development process. Londres: UCL, 1994.
PEREZ, E. y FARAH, M.A.. Nueva Ruralidad: en la encrucijada de la globalización
Neoliberal en CEDRSSA, Nueva Ruralidad, Enfoques y Propuestas para América Latina,
Centro de Estudios par el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Agroalimentaria.
México. 2006
RIELLA y ROMERO. Nueva Ruralidad y Empleo no agrícola en Uruguay. En Territorio y
Organización Social de la Agricultura. Ed. La Colmena. Bs As. 2003
SACHS, I., 1970. Development planning and environment: the case or the countries of the
Third World. Social Science Information. Paris, v. 9, n° 5, pp. 17-27.
SACHS, I., 1980. Stratégies de l’écodéveloppement. Paris, Ouvrières, 140 p.
SACHS, I., 1993. L’écodéveloppement: stratégies de transition vers le XXIe siècle. Paris,
Syros, 120 p.
SACHS, I., 1995. À la recherche de nouvelles stratégies de développement. Paris,
UNESCO, 48 p.
SACHS, I., 1998. L’imagination et le savoir: le développement selon Furtado.
SCHEJTMAN, A. y BERDEGUÉ, J. Desarrollo Rural Territorial. Ed. Centro latinoamericano
para el Desarrollo Rural, RIMISP. Chile. 2004
VILLAFAÑE, A. G. Procesos globales y consecuencias locales. El caso de comunidades de la
pampa bonaerense argentina. Etnía. Olavarría 1998/99. n. 42-43, p. 85-103.
WANDERLEY, M. de N. B. A ruralidade no Brasil moderno. Por um pacto social pelo
desenvolvimento rural. En: GIARRACCA, N. (Comp.). ¿Una nueva ruralidad en América
Latina? Buenos Aires: CLACSO, 2001, p. 31-44.
13
Descargar