Zulma I Rodriguez Martinez v Felipe Colon Cruz

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DEPARTAMENTO DE ASUNTOS DEL CONSUMIDOR
2440 AVE. LAS AMERICAS STE. 104
PONCE, PUERTO RICO 00717-2111
QUERELLANTE
ZULMA I. RODRÍGUEZ MARTINEZ
QUERELLA: 6-7675
QUERELLADO
FELIPE COLON CRUZ
RESOLUCIÓN
Con el objeto de resolver la querella de epígrafe, las partes fueron citadas a
comparecer a una vista administrativa el 29 de septiembre de 2005.
A dicha vista compareció por la parte querellante Zulma I. Rodríguez representada
por el Lcdo. Julio César Colón Ortiz y el Ing. Guillermo Medina Reyes.
Por la parte querellada compareció Felipe Colón Cruz representado por el Lcdo.
Edwin Ortiz Rivera III.
Conforme a la evidencia presentada, este Departamento emite las siguientes:
DETERMINACIONES DE HECHOS
1. Entre el mes de mayo y agosto del 2003,fecha acordada para realizar las labores,
las partes de epígrafe suscribieron un contrato de obras y servicios para realizar
una construcción por valor de $25,500.00 dólares de los cuales la querellante ha
pagado la cantidad de $23,500.00.
2. El proyecto se componía de la construcción de tres muros de contención en
hormigón armado y bloques, según el plano de construcción identificados como A
en el patio frontal, B colindancia patio lateral derecho y C en el patio lateral
izquierdo. También incluye la construcción de una marquesina independiente de la
casa.
3. El contrato firmado por ambas partes específicamente indicaba:
Marquesina 20 x 18 incluye zapata, piso, columnas, vigas, techo
empañetado y luz de entrada $12,000.
Verja del frente de 49’ altura 8’ a 5’ incluye zapata, columnas, pie de amigo y
empañetado por fuera. No incluye ni escalera ni relleno. $4,500.
Verja colindante a la derecha de 80’ x 7’ a 8’ incluye zapata, parrillas y pie de
amigo. No incluye ni escalera, ni relleno, ni empañetado.
Escalera de 36’ al frente, no incluye portón. $1,000.
Murito en parte de atrás de 24’ alto x 60’ de largo $1,000.
4. Para el mes de enero de 2004 se construyó la entrada de la marquesina y para el
mes de junio de 2004 fue que se realizó el empañetado.
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5. El Ingeniero Guillermo Medina Reyes, con licencia 10058, preparó un juego de
planos y especificaciones para la obra antes señalada.
6. El querellado sin el consentimiento del Ingeniero Guillermo Medina Reyes, cambió
el diseño de las obras que este preparara y sin notificar a la Administración de
Reglamentos y Permisos sobre los cambios que estaba haciendo.
7. El querellado no posee preparación académica formal en el área de ingeniería y
conocimientos de diseños para rediseñar dicha obra. Ni tampoco posee licencia de
contratista expedida por el Departamento de Asuntos del Consumidor.
8. La querellante es maestra de profesión y tampoco posee conocimientos
especializados en el área de diseño de estructuras de hormigón como el presente.
9. El 30 de marzo de 2005 fue radicada la querella de epígrafe ante este
Departamento.
10. El día 20 de julio de 2005, el Ingeniero Guillermo Medina, preparo un informe
pericial donde indica no se construyeron las obras conforme a los planos de
construcción. Las zapatas de los muros A (se encontró a12’ ancho x 6’
profundidad), B (se encontró 4’ profundidad x 6’ y C no guardan las dimensiones
no remotamente a lo especificado en estos. Se utilizaron bloques de 6’ para los
muros, cuando el plano especifica 8’. Con respecto a la construcción de la
marquesina encontré el mismo problema de las zapatas, las cuales se construyeron
algunas pulgadas de grueso y no como aparece en el plano de construcción.
11. En adición el Ingeniero Guillermo Medina constató y notificó al querellado para su
correspondiente atención y reparación lo siguiente:
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La zapata de los muros A, B y C, en el plano de construcción, no se
construyeron de acuerdo a los planos preparados por el Ingeniero Guillermo
Medina Reyes.
Los bloques que se utilizaron para construir el muro fueron de 6 pulgadas de
espesor y no de 8 pulgadas como lo especificara el plano.
La viga de coronación del muro marcado como B en el plano no se termino
de construir en unos 3 pies.
La construcción de los muros A, B y C, según definida quedo no
especificada en el plano no se hizo conforme a los mismos.
No se hicieron los desagües necesarios marcados en el plano de
construcción para el muro “A” de forma y manera que si llueve este no se
vuelque.
La construcción de la escalera tiene varios defectos de construcción
relacionados con las huellas y contrahuellas al igual que el empañetado en
general.
Existen en la construcción varias grietas mayores de un ⅛ de pulgada.
En la marquesina hay varios de los tubos del desagüe del techo no están
empañetados en el pretil y como consecuencia se filtra el agua fuera del
tubo.
La junta de construcción entre el piso de la marquesina y la rampa no se
hizo por lo que ha roto y agrietado. Es necesario construir una junta de
expansión en la unión entre las dos losas.
Hay filtraciones en el techo de la marquesina en varios lugares
No se conectaron todos los interruptores de luz que indicaba en el plano
para la marquesina.
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12. El inspector de D.A.C.O., Sr. Edwin Montes Vázquez, envió un informe el día 2 de
junio de 2005, en el cual indico lo siguiente que había unas pequeñas zapatas en
los muros, sin embargo, se habían cambiado el tamaño de los bloques de 8
pulgadas a 6 ″. Además, declaró en la vsita administrativa que no constató la
profundidad ni el espesor de las alegadas zapatas.
A tenor con las determinaciones de hechos, este Departamento emite las
siguientes:
CONCLUSIONES DE DERECHO
En el arrendamiento de obras o servicios, una de las partes se obliga a ejecutar una
obra, o a prestar a la otra un servicio por precio cierto. Artículo 1434 del Código Civil, 31
LPRA sec. 4013.
En el caso de autos, la Sra. Zulma Rodríguez contrató a Felipe Colón Cruz para las
obras antes descritas por un precio cierto de los cuales ya se han pagado $23,500
quedándo a deber únicamente $2,000.00.
No obstante, la parte querellada no cumplió su obligación ya que no siguió las
especificaciones de los planos de construcción resultando en unos muros de contensión
que no sirven el propósito para el cual fueron construidos. Además, existen multiples
defectos que no ha sido subsanados.
Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes
contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos. - Artículo 1044 del Código Civil
de Puerto Rico, 31 LPRA sec. 2994.
Si el obligado a hacer alguna cosa no la hiciere, se mandará a ejecutar a su costa.
Esto mismo se observará si la hiciere contraviniendo al tenor de la obligación. Además
podrá decretar que se deshaga lo mal hecho. Artículo 1051 del Código Civil de Puerto
Rico 31 LPRA sec. 3015.
Quedan sujetos a la indemnización de los daños y perjuicios causados, los que en
el cumplimiento de sus obligaciones incurrieren en dolo, negligencia o morosidad, y los
que de cualquier modo contravinieren al tenor de aquellas. Artículo 1054 del Código Civil
de Puerto Rico 31 LPRA sec. 3018.
La facultad de resolver las obligaciones se entiende implícita en las recíprocas, para
el caso de que uno de los obligados no cumpliere lo que le incumbe.
El perjudicado podrá escoger entre exigir el cumplimiento o la resolución de la
obligación, con el resarcimiento de daños y abono de intereses en ambos casos. También
podrá pedir la resolución, aún después de haber optado por el cumplimiento, cuando este
resultare imposible. Artículo 1077 del Código Civil de Puerto Rico 31 LPRA sec. 3052.
El Reglamento para Regular las Distintas Actividades que se llevan a cabo en el
Negocio de la Construcción de Viviendas Privadas del D.A.C.O. 10 R.P.R. 250.1902 s.s,
ha definido lo que se llama prácticas indeseables dentro de la construcción y la misma
menciona un sin número de términos y condiciones en la cual las personas que son
contratistas o constructores no deben incurrir. En el caso particular nuestro el reglamento
dice en lo pertinente sobre prácticas indeseables lo siguiente:
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Incurrirá en práctica indeseable en el negocio de la construcción de vivienda todo
urbanizador y/o constructor que:
Inciso C: Altere o modifique los planos, especificaciones o permisos
de construcción de una vivienda o modelo aprobado por la Junta de
Planificación y/o la Administración de Reglamentos y Permisos.
A tenor con lo antes expuesto, y aplicándolo por analogía, entendemos que el
contratista querellado incurrió en una practica indeseable al modificar los planos de
construcción sin el consentimiento del Ingeniero Medina, conforme lo define el reglamento
del Departamento de Asuntos al Consumidor.
El contratista responde por ser ejecutor de la obra, y, por ende, el causante de los
vicios que la misma presente. Santiago Nieves vs. ACCA, 119 DPR-711; Presiding Bishop
vs. Purcel, 117 DPR-714; Acevedo Hernández vs. CRUV, 110DPR-155.
En Acevedo vs. CRUV, supra, se determino que cuando el contratista se
compromete a construir toda la obra es responsable de la totalidad de los daños que se
ocasione.
Cuando el contratista detecta fallas en el diseño del arquitecto [ o quiere hacer un
cambio en el mismo] su deber es informar al dueño y negarse a construir. Acevedo vs.
Viña, 112 DPR 633.
El contratista también es responsable del trabajo ejecutado por las personas que
ocupe en la obra incluyendo al arquitecto, si él fue el que lo contrato, Geigel vs. Mariani,
85DPR 46.
El contratista también es responsable si la obra se arruina a causa de materiales
inadecuados, Rivera Rentas vs. A & C. Development Corp., 97 JTS 14.
A tenor con las determinaciones de hechos y conclusiones de derecho se declara
con lugar la presente querella y en su consecuencia se determina que el querellado debe
demoler, a su propio, costo los muros de contención A, B y C y volverlos a construir
conforme al plano de especificaciones mas corregir todas aquellas fallas que han sido
enumeradas en las determinaciones de hechos o en su defecto restituir a la querellante
para reparar o rehacer lo ya pagado.
Por todo lo cual, este departamento a base de las facultades conferidas por la Ley
Núm. 5 del 23 de abril de 1973, según enmendada, emite la siguiente:
ORDEN
Se ordena a Felipe Colón Cruz a demoler a su costa y recoger los escombros de
los muros de contención A, B y C y construirlos nuevamente siguiendo las
especificaciones de los planos de construcción y todas las fallas enumeradas en las
determinaciones de hechos dentro de los próximos sesenta (60) días contados a partir del
archivo en autos de la presenta resolución y a su terminación, la querellante pagará el
restante de los $2,000 adeudados al querellado.
Transcurrido dicho término sin su cumplimiento específico y satisfactorio, el
querellado restituirá a la querellante la cantidad de $13,500 por las tres verjas y $1,500 por
los otros defectos a reparar, según las determinaciones de hechos, para un total de
$15,000 dentro de los quince (15) días siguientes a los sesenta otorgados para la
correspondiente reparación.
Aquella parte afectada por la presente Resolución podrá solicitar una
reconsideración de la misma, en el plazo de veinte (20) días contados a partir de la fecha
de archivo de autos de la presente Resolución. De solicitar Reconsideración del caso
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deberá enviar la moción a la siguiente dirección: Centro Gubernamental, 2440 Ave. Las
Américas Ste. 104, Ponce, Puerto Rico 00717-2111. En la alternativa, podrá la parte
afectada acudir directamente al Tribunal de Circuito de Apelaciones en revisión judicial,
dentro del término de treinta (30) días del archivo en autos de la Resolución emitida. Ley
Núm. 247 del 24 de diciembre de 1995, Severiano Aponte Correa Vs. Policía de Puerto
Rico, 96 JTS 157 (1996. Los términos comprendidos en los siguiente apercibimientos se
computan basándose en días naturales.
Si la parte afectada optara por solicitar la Reconsideración de la Resolución emitida,
dicha solicitud deberá hacerse por escrito, consignándose claramente el término
Reconsideración como título y en el sobre de envío. Copia de dicha solicitud deberá ser
enviada a la otra parte. De no hacerlo así, la presente Resolución advendrá final y firme.
Si el Departamento dejare de tomar alguna acción con relación a la moción de
reconsideración dentro de los quince (15) días a partir de su recibimiento, se considerará
rechazada de plano, por lo cual el término de treinta (30) días para solicitar Revisión
Judicial al Tribunal de Circuito de Apelaciones, comenzará a contar a partir de ese
momento.
Si el Departamento tomase alguna determinación sobre la moción radicada, el
término para solicitar Revisión Judicial empezará a contarse desde la fecha en que se
archivó en autos una copia de la notificación de la Resolución de la Agencia, resolviendo
definitivamente la moción cuya reconsideración fue solicitada. Dicha Resolución deberá
ser emitida y archivada en autos dentro de los noventa (90) días siguiente a la radicación
de la reconsideración. De lo contrario, la Agencia perderá jurisdicción sobre dicha solicitud
de Reconsideración y el término para solicitar Revisión Judicial empezará a contarse
nuevamente a partir de la expiración del plazo de noventa (90) días, salvo que el
Departamento por justa causa y previo al vencimiento del término de noventa (90) días
prorrogue dicho término por un periodo que no excederá de treinta (30 días adicionales.
En Ponce, Puerto Rico a 28 de noviembre de 2005
Lcdo. Alejandro García Padilla
Secretario
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Lcda. Raquel Micheli González
Juez Administrativo
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