“Desperté y mi hijo tenía dos pistolas en la cabeza”

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La Plata, sábado 28 de agosto de 2004
“Me desperté en plena madrugada,
cuando mi hijo prendió la luz de mi
cuarto y lo vi inmóvil, con dos pistolas
apoyadas en la cabeza”, recordó visiblemente conmovido Carlos Dalceggio (52), quien fue tomado como
rehén junto a su madre, su esposa y
sus dos hijos por dos delincuentes
armados que entraron en su casa y más
tarde fueron detenidos tras un imponente operativo policial.
El episodio ocurrió ayer después de
la medianoche en la vivienda de calle
33 número 492, entre 4 y 5, del barrio
Norte, donde Dalceggio vive junto a su
esposa Cristina, su madre Delfina y
sus dos hijos Federico (24) y Luciano
(22), tal como informó Trama Urbana
en la edición anterior.
“Fue un golpe fuerte para toda mi familia, nos va a costar reponernos de este
susto”, relató Carlos, al tiempo que
rememoraba una a una las secuencias
del atraco, el primero en esa casa, que
habita desde hace 14 años.
EL DIA DESPUES DEL DRAMATICO ASALTO EN 33, 4 Y 5
“Desperté y mi hijo tenía
dos pistolas en la cabeza”
Dos delincuentes irrumpieron en una casa. Y Carlos Dalceggio quedó atrapado junto a su familia. Un hijo escapó. Alertó
a la policía. Y los ladrones fueron detenidos. La sensación que queda después del miedo. El testimonio de las víctimas
Las claves
Carlos Dalceggio tiene 52 años, es
licenciado en Administración, trabaja
de manera independiente y da clases
en la UNLP. Su mujer es ama de casa.
Su hijo mayor, Federico (24) estudia
licenciatura en Administración de
empresas y el menor, Luciano (22)
cursa Derecho. Ayer también estaba
de visita la abuela de los chicos.
El dato
Tranquilo porque su
hijo estaba sereno
“No hay ningún sistema de
seguridad que funcione cuando
los ladrones mantienen una
pistola sobre la cabeza de tu
hijo”, contó Carlos Dalceggio y
explicó que “siempre estuve
calmo porque vi a Federico que
en todo momento estuvo sereno,
guiando a los ladrones”. De
todas maneras reconoció: “Por
fuera se los ve tranquilos, aunque
la procesión va por dentro”.
El asalto comenzó apenas pasada la
medianoche de ayer, cuando Federico
llegaba de visitar a un amigo. “Andaba
en el auto de mi papá (un Honda Accord), y cuando ya estaba adentro del
garaje, dos ladrones se metieron antes
de que terminara de bajar el portón automático y me encañonaron con un revólver cada uno”, explicó Federico a
Trama Urbana.
Los sujetos habían estado esperando
a metros de la casa, a bordo de un Peugeot 504 color blanco, patente PAW
706, en el que se quedaron otros dos
cómplices como “campanas”.
“Dame toda la plata que tengas encima”, exigió un delincuente y el muchacho sacó de la billetera 190 pesos. “Vos
tenés toda la plata y me la vas a dar”,
volvió a amenazar, ahora más nervioso,
El agradecimiento a
los efectivos policiales
“Creo que todos debemos
aportar nuestro granito de arena
para combatir el delito, y le
tengo que dar las gracias a la
policía que actuó de una manera
brillante”, comentó Dalceggio.
Y agregó: “La labor fue eficiente
en todos los aspectos”.
Familia. Federico y Carlos Dalceggio vivieron ayer una verdadera pesadilla en su propia casa, cuando descansaban
el delincuente.
Sereno, Federico les dijo que él no tenía plata, pero que su padre sí. Y los
guió hasta la habitación matrimonial,
en la planta alta de la finca.
El joven, custodiado por los dos sujetos que lo tomaron de los brazos y lo
apuntaron con un revólver cada uno,
abrió la puerta de la habitación de sus
padres y prendió la luz.
“Me desperté cuando Federico
prendió la luz, mi mujer se puso muy
nerviosa al ver a nuestro hijo en esa situación”, sostuvo Carlos. Y añadió: “Yo
les dije que iba a salir de la cama sin resistirme y que les íbamos a dar todo lo
que nos pidieran”.
“Enseguida me preguntaron cuánta
gente había y les dije que sólo faltaba
mi abuela”, detalló Federico, quien
mintió en un momento clave.
Su hermano menor había escuchado
los ruidos del garaje y ya estaba despierto cuando los ladrones subieron hasta
los cuartos. Cuando vio que los sujetos
estaban de espaldas, se escabulló, bajó
las escaleras descalzo, en slip y remera,
abrió la puerta de calle y pidió auxilio a
un vecino, quien avisó a la policía.
Carlos les entregó a los ladrones
1.500 pesos, y su esposa, todas las
joyas. Luego, uno de los maleantes fue
a la otra habitación y capturó a la abuela, a quien la reunió con el resto.
Más tarde, los ladrones le pidieron a
Federico que guardara varios electrodomésticos en un bolso. Mientras
tanto, llegó la policía.
Un agente tocó timbre en la casa.
Atendió Cristina, que tuvo que decirles
que no pasaba nada porque tenía a un
malviviente apuntándole con el arma.
Pero la policía advirtió que algo andaba mal y rápidamente montó un impactante operativo que incluyó decenas de policías, patrulleros, el Grupo
Halcón y hasta un helicóptero.
De repente, en el desconcierto de los
ladrones, Federico logró zafarse de sus
captores y se encerró junto a su familia
en la habitación de los padres, desde
cuyo balcón describieron la situación a
la policía.
Los ladrones, al verse rodeados, decidieron escapar por el garaje, pero tenían la salida bloqueada, por lo que saltaron una medianera y luego varias más
por el corazón de la manzana hasta esconderse en una casa deshabitada,
donde finalmente fueron detenidos.
Los ladrones no
golpearon a la familia
“En ningún momento nos
agredieron físicamente, salvo
cuando lo tomaron de los pelos
a Federico al verse rodeados
por la policía y pretendían
escapar por el garaje”, recordó
Carlos, destacando: “nunca
nos golpearon”
Casi una hora en manos
de los delincuentes
“Desde que entraron a la casa
hasta que se fugaron, los delincuentes estuvieron casi una
hora adentro, aunque todo
duró más de dos horas. Uno
actuó a cara descubierta, y el
otro se tapaba el rostro con un
pañuelo”, manifestó Dalceggio
Identifican a los detenidos
El megaoperativo
Los elementos secuestrados
Los aprehendidos en el espectacular operativo fueron
identificados ayer como David Alberto Cuccolo (23),
quien dijo ser remisero y estaba al mando del
Peugeot 504; Sebastián Ariel Holbig (25), supuesto
“campana”; Darío Antonio Guerrero (23) y Carlos
Andres Miño (18), acusados de irrumpir en la casa.
En el operativo participaron cuatro patrulleros de la
comisaría Segunda, dos móviles de la Cuarta, siete
del Comando La Plata, otros dos móviles del Grupo
Halcón, agentes de la DDI La Plata y un helicóptero
que iluminó el corazón de la manzana hasta que los
sospechosos fueron apresados.
La policía detuvo a dos de los supuestos ladrones
cuando se encontraban en el auto. En tanto,
capturó al otro par cuando se ocultaban en el
patio de una finca de 4 n° 87, entre 33 y 34.
Los efectivos secuestraron un revólver calibre
32 con siete proyectiles, uno percutado.