Entraron en la proveeduría del Provincia para robar comida

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La Plata, sábado 27 de agosto de 2005
Suplemento de Justicia, Seguridad y Policiales del diario Hoy en la Noticia
Trama URBANA
3
UN HOMBRE APARECIO MUERTO EN UNA CANCHA
Dos disparos en el pecho
En el predio. Los peritos recogieron evidencia para aclarar las circunstancias de la muerte
En Bahía Blanca
Asaltaron por
tercera vez a
un jubilado
Un anciano de 82 años fue brutalmente golpeado y maniatado
por delincuentes, que asaltaron
su casa de Ingeniero White para
robarle 160 pesos. Lo más llamativo es que este es el tercer episodio similar que sufre la víctima en
los últimos dos meses.
El jubilado fue identificado como
Alfonso Fernández. El jueves a la
noche, cerca de las 23, fue
asaltado por dos ladrones que
ingresaron en su casa por la
puerta trasera. La finca está
situada en Belgrano 3172, a siete
kilómetros del centro de Bahía
Blanca.
Tras golpearlo ferozmente, los
ladrones se apoderaron de 160
pesos en efectivo y escaparon por
el lugar que habían entrado.
En Mendoza
Asesinaron
a un abuelo
de 83 años
Un hombre de 83 años fue
encontrado muerto, atado de
pies y manos y con signos de
haber sido golpeado, en su casa
de la localidad mendocina de
Guaymallén, informaron fuentes
de la Policía.
El cadáver de Hermenegildo
Domínguez, que vivía solo en
una casa de la calle Juan B.
Palacios, fue encontrado por
personal policial de la zona luego
de que los familiares denunciaran su misteriosa desaparición.
Según voceros allegados a la
causa, el o los criminales
buscaban un arma de fuego
del anciano y una cantidad de
dinero no determinada, que
suponían guardada en la
propiedad, aunque en realidad
no estaba allí.
El cuerpo sin vida de un hombre de
unos 70 años fue encontrado ayer en
una cancha de fútbol de Altos de San
Lorenzo: tenía dos impactos de bala
en el tórax. Creen que se suicidó.
Por orden de la Justicia, el cadáver
fue trasladado a la morgue para ser
sometido a una autopsia, aunque al
menos dos vecinos habrían visto a la
víctima cuando efectuó un disparo al
piso y luego otros dos directo a su pecho. Al lado del cuerpo quedó un revólver calibre 32 largo.
El hecho ocurrió cerca de las once
de la mañana en un canchita de 80 y
29, en el predio del Club Elizalde.
Según dijeron los testigos a la Policía, el hombre entró en el lugar y
se quitó la vida, por lo que ellos dieron aviso al 911. También aclararon
que nunca lo habían visto por el barrio. Ninguno de los vecinos logró
reconocerlo.
El hombre no dejó cartas y tampoco
llevaba documentos, por lo que hasta
anoche no había sido identificado.
Según informaron fuentes de la comisaría Quinta, la víctima vestía alpargatas, medias de toalla y un pijama
debajo de sus ropas. Personal de la
Policía Científica realizó ayer los peritajes correspondientes en el lugar, antes de que retiraran el cuerpo. La fiscal Virginia Bravo caratuló el caso,
provisoriamente, como “averiguación
causales de muerte”.
LADRONES DE MADRUGADA
Entraron en la proveeduría del
Provincia para robar comida
Ocurrió en 7, entre 45 y 46. Los delincuentes treparon por los techos. Se llevaron varias hormas de queso, cajas
de ravioles y porciones de tarta. Había computadoras, dinero y valiosos objetos. Sólo robaron un radiograbador
Podrían ser menores, y para los
investigadores es seguro que conocían el lugar. Con la impunidad
que otorga la noche, treparon a los
techos y llegaron hasta la proveeduría que el Banco Provincia posee
en el microcentro platense. Para
entrar, arrancaron un ventiluz. Según la Policía, revolvieron todo en
busca de dinero. Tuvieron que conformrse con los alimentos que encontraron en el patio de comidas,
pero algunos empleados comentaron: “Si hubieran querido dinero,
lo hubieran encontrado”. Luego
escaparon.
Era de madrugada cuando el sistema de alarma se activó en la proveduría ubicada en 7, entre 45 y 46. Un
patrullero se hizo presente en el lugar, pero no vio nada.
Según contaron los
empleados, los ladrones
probaron comida y
dejaron los restos en
distintas oficinas
Ahora se supone que era parte del
plan: los intrusos volverían más tarde
para arrancar sin inconvenientes los
sensores de la alarma. Sin apuro, los
sujetos ingresaron por el primer piso
del edificio y recorrieron las distintas
instalaciones de la sede social.
Vaciaron cajones y tiraron al piso
todo tipo de pertenencias, presuntamente desesperados por dar con el
dinero. No tocaron el efectivo, pero
tampoco escaparon con las manos
vacías: se llevaron un equipo de música y todo lo que era comestible.
Según contó a Trama Urbana uno
Caos. Los ladrones vaciaron cajones y tiraron cosas al suelo, pero no subieron al primer piso, donde estaba el dinero
de los encargados del lugar, Martín
Postiglione, los ladrones arrasaron
con las hormas de quesos, los fiambres, decenas de cajas de ravioles, y
también con las comidas preparadas.
En medio del desorden, los empleados encontraron tirados unos cuantos pedazos de tarta a medio comer.
“Nos llamó la atención que no robaran otras cosas, porque había televisores, computadoras, lavarropas...
y no tocaron nada”, comentó Postiglione, con gesto asombrado.
Al parecer, los delincuentes esca-
Resultados
Treparon por los techos vecinos
y bajaron por una escalera
hasta el ventiluz de un baño
interno. El resto fue fácil: lo
forzaron y entraron. Según la
Policía, fue un golpe planeado,
porque desconectaron los sensores
de la alarma y escaparon
tranquilamente, aunque el
resultado del robo parece más
la obra de una bandita de pibes.
paron por el mismo lugar por donde
entraron y volvieron a sortear los techos sin que nadie lo advirtiera.
El robo fue descubierto ayer a la
mañana por los primeros empleados
que llegaron al lugar.
Tras la denuncia en la comisaría
Primera, los peritos de la Policía
Científica buscaron huellas con el fin
de identificar a los ladrones. Los investigadores suponen que se trata de
menores: por las características del
hecho y por la dimensión del agujero
por el que se colaron.
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