La lepra del caciquismo El **concierto" de la Paz

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CUATRO EDICIONES'DIARIAS
MIÉRCOLES, FEBRERO, 12; 1919
ARTÍCULOS DE HOY
•
Prohibida la reproducción de nues-
«Impresiones^de un paleto», por LUCIO (página
primera).
«Efemérides», por SALVADOR ACEÑA (página
primera).
tros artículos e informaciones* sin
hacer mención de su procedencia
DIARIO DE LA NOCHE
2.^ Época. 40 años. Núm. 13.Q67
SmiPClOS:
Provincias, 5 pesetas trimestre
Extranjero, 10 pesetM trimestre
TPlPpflUnSi'
M a d r i d , S a n Lorenzo, 10
aoaDDDDaDaDaaDaaoDaaDaDDaaDaaaDaoaaoaaaaaaaaaaaDaaaDaaaa
UN MORBO S O C I A E
a
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La lepra del caciquismo
A tan viejo mait fruto de los mangoneadores políticos, se deben todas las degracias nacionales.
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GRANDE^ FIGURAS ALEMANAS
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de Granada i culpa; todos pusieron ^ n él sus ma- D
R?<>»«MB: i<n.
Administración, U93.
Ejemplar, 5 céntimos.
ADVERTENCIAS A TIEMPO
El **concierto" de la Paz
Los aliados, víctimas de la bancarrota, pretenden lanzarse como lobos sobre los neutrales.
Pasan los días, y uno tras otro re , tencia real de oro de tres mil millones,
Las manifestaciones
únese en París la Conferencia de la | v} ¡e mail pueden garantir ]a circulación
nan tenido, en el día de ayex, un ¡nos, y muy pocos serán los que, üm- aD
Paa, aoinque en las rexiniones se hablajde 30.000 millones de pa/pel moneda;
hnal trágico. La fuerza pública, para pios de cu'pa, teng£Ui derecho a lapi a
D
imponer el orden, ha hecho uso de dar a los demás. La fuerza principal D
y conferencia de todo, menos de paz. I desposeída de la tenencia de valores
las armas, y el hecho ha sido de fu- del movimiento autonomista catalán aa
Dijérase qxiie_es unánime el temor de; extranjeros que antes guardaba; im'
nestas consecuencias. ELs cosa corrien- no ^es otra que la habilidad con que o
que el verdadero fin de la Asamblea se! posibilitada de reanudar su comercio,
a
te en España, cuando sucesos tan la- sus iniciadores y propulsores han sa- a
imponga, como en esos consejos de I para el cual, naturalmente, precisa
mentables ocurren, que los gobernánr bido hacer argumentos victoriosos de aa
familia en que se hizo granjeria de la primeras materias, que no se le darán
tes y autoridades procuren exculpax los excesos del caciquismo político; aa
hacienda del pupilo, procúrase olvidar j si le falta el medio d e Pago, fué quieft
el ex abrupto en los desmanes y atro- y s¡ bien es verdad que los m a n g o ' a
la fecha en que el menor entre en el primero alzó la voz en demanda de
a
pellos de la multitud. Sería mejor neadores del catalanismo van psura o
goce absoluto de su patrimonio y exija auxilio, de auxilio en cualquier forma,
que las omisiones de los gobernan- caciques como una flecha, no es me- D
buenas cuentas de la Pésima tutela.
de cualquier modo, venga de donde
D
tes, cuando no los abusos de los po' nos cierto que d pueblo no olvidará a
Como los mtisicos viejos, que no viniere. Su ministro d e Hacienda pro'
derosos, no dieran lugar ni al pre-! las enseñanzas que recibió, y que con DB
pierden el compás, Inglaterra sig^ie pugnaba hace poco con dulcísimo
texto, para, que las masas populares éstas,
'
en las grandes capitales espe- aa
llevando la batuta en el concierto; candor en el Senado la teoría de que
tuviesen necesidad de exteriorizar cialmente, el caciquismo de pendón o
Francia resopla en su trompa cada vez por el hecho dg ser Francia la nación
sus sentimientos de protesta y de ira. y caldera es imposible. El Gobierno, aa
que en la sinfonía surge el motivo que candor en el Senado la teoría de que,
Más, motivos tienen los de arriba para por todo remedio a los desmanes de D
anuncia la proximidad de la presa; más ha perdido, debe ser confortada
a
esas tjrenidad!, reflexión y c a u t e k , Granada, ha destituido al .gobernador D
Italia g'ime en el violm sus cuitas, pi- y consolada, reclamando a toda costa
que repetidamente aconsejan al ele- de 'a provincia, y para restablecer el aa
diendo a sus amigos mayores que la una indemnización del enemigo,_de la
mento popular, y, sin embargo, rara orden decíase anoche fque pensaba a
atiendan
como a igual, sin que ni ella cual debe concederse a Fran(^ia la
vez el principio de autoridad se en- declarar el estado de guerra en'la ca- D
ni las restantes Partes secundarlas lo preferencia. Para M. Eibot no dicen»
a
cuentra asiétido de ,tan recomendia- pital. Aparte la ,destitución del go D
a consigan, y, por último, en paPel de
por lo visto, nada los catorce puntos
D
bles cualidades. Lo que en Granada bemador. víctima propiciatoria de las D
D armonizar lo que no es armóniz'able, Wilsonlanos ni las mismas estíPuilacioD
D
sucede, dando ocasión a las trágicas iras ministeriales, el Gobierno tiene D
a el presidente Wilson toca no sabemos nes del armisticio. L a necesidad no reO
a
extralimitaciones de ayer, ni ha podI-|algo más tjue hacer quei entregar a a
a si el violón o el contrabajo, y acota conoce ley; Francia necesita dinero y
do coger de^sorpresa a los gobernan- los granadinos al régimen marcial. aD
a
n con roncos sones las demasías meló trata de procurárselo, sea como sea.
tes, ni es nuevo para cuantos de al- Se habrá conseguido restablecer e' D
a
Pero Inglaterra también está apua dica« de la orquesta toda.
gún modo,frecuentan la política. Un orden en las calles, pero no satisfa- D
D
a
rando
las heces de su perdida fortuna,
Al
ritmo
de
los
instrumentos,
y
se
D
caciquismo desaforado señorea desde cer ios anhelos de un pueblo, y tan- D
o
D
y
dada
la singular constituciórii de su
gún
quien
ejecutan,
desátañse
las
vohace años la hermosa cajwtal del Da- to se ^'}edle iburUatff a éste, jtjue un D
D
economía
nacional, que dependte de!
ces
•
periodísticas;
aquí,
tenores
y
soD
xro y su provincia; y como el mal es día, rotos los diques, haga una .que D
D
a pranos ; allá, barítonos y contraltos; intercambio con el resto del mimdo,
D
o
viejo, con él han convivido y com- sea sonada.
a éstos que, ímienazan, aquéllos que chi- necesita a todo trance hacerse con pea
partido sus frutos los mismos geriEste problema dtel caciquismo es D
D
D llan, y de baraúnda tal sólo obtiene cumia para que, después de la superfifaTtes de la política, que ayer anda- el fundamental de la vida y el des- D
O
a
D el espectador esta certeza: que del cial victoria, no pese sobre sus islas
ban por los peisillos del Congreso, to- envolvimiento de España. Quiso aco- a
a «concierto» interaliado de París podrá la maldición gitana: «pleitos tengas y
dos indignados y iechazando cual- meterlo D. Francisco Silveía, y ta- o
a
D salir cualquier cosa, tal. vez muchas los ganes». No ha de olvidarse el jxár
quier contacto y amistad con el se- les cosas vio y con tales armas le com- D
a
cío del senador yanqui M r . Owen,
o guerras, pero no la paz.
ñor La Chica, gran cacique granadi" batieron, que ,hubo de retirarse a su aa
o
para quien los billetes de Banco de
n o ; en una palabra, quitándose el hogar, asqueado de las interiorida- a
a
Dejando
aparte
los
ProWemas
poli
a
a
Inglaterra y Fra»nicla \no tíenen otna
muerto de encima, como se dice en des de la política española. ¡Preten- B
Ucos
y
haciendo
gracia
de
un
esamen
D
base que la del Patriotismo de ambas
dió después ,el Sr. Maura el descua- o
romance vulgar.
a al miaigen del sindicato para la exploa
je
dtel
caciquismo,
con
au
proyecto
naciones, que es la única garantía,
D
o
tación
de
los
demás,
que
es,
sin
hipo
Y , bueno es que conste, ;8Íquiera
más
o menos ideal!, habiendo desapapara nadie sea un secreto, que estos de régimen local, presentado a las aD Canciller Ebert, de la Socialdemocracla, eíegido por la Asamblea O
cresías,
el
apellido
que
corresponderá
O
de Weimar jefe del Estado alemán
mismos políticos, que ahora sacuden Cortes, ,y contra éf cerraron en ar- D
o al pomposo nombre de Sociedad de recido la del oro.
B las Naciones, coliviene no distraerse
sus vestiduras, la cólera en el rostro ¡ dorosa cruzada, durante dos años, to- o
Ante el hambre de los lobos deban
D
a
B
y el dolor enl el alma, son también I dos los intereses caciquiles de Espa- aDDaDaaaaaDdaaaaDaoaaadDaaQQaDaaaDDDDaaaaaaDaaDDaDaaaaaa
o en la evcucha del rumor con que se estarse a buen solapo los corderos, es
D
a
en su lugar y a sus jioras unos gran, ña.,, Por fin, Maura fué derribado y D
D manifiestan otras realidades más subs decir, los países pequeños que ttwiei
a tantivas, qxie siguen agitándose impla- ron la suerte de pertnanecer neutrales.
a
poco menos que eliminado de la podísimos caciques.
D
lítica.
Mientras
el
Parlamento
espao
cablemente, a pesar de los discursos Sírvanos de advertencia la falta de
Porque en e l / n a p a político de Essuperficial^ y de loa más recónditos escnípulos con que ya se conduce Inpaña, junto a Granada, están Cór- ñol esté compuesto de oligarcas y caEji Francia, un comeroiante. ha sido con- Proyectos de dominación
universal glaterra paira procurarse, buena vida.
doba y Sevilla, Guadalajara, Galicia, ciques, la obra de saneamiento de la
Batalla de Chacabuco
denado por el Tribunal correcciomal. a una que» alimenian unos pocos estadistas, Está abonando las mercancías rusas
Asturias; y con e^ nombré de cada política española no podrá realizar12 de febrero de 1817 tiíulta áe 2.000 francos, por vender huevos a
uria de .estas provincias viene en se- se ; ,y mientras sigan en pie los tina quienes, según parece, la guerra no Con billetes rusos, hechos en Landres
precio más elevado de la tasa.
guida a las mientíes el de uno de esos glados caciquiles, a las Cortes n o ven" Esta es una fecha infausta para España. La
ha enseñado nada.
y pagaderos en oto inglés, aunque es
La verdad, Ito creo
políticos que bullen, farolean y se en- drán más que oligarcas y caciques. independencia de Cuiie dependía, según se
de presimiir que esas remegias rusas
U
n
a
de
esas
realidades
implacables,
presentaban
las
cosas,
de
un
hecho
de
armas,
porque »quí no ha sido.
tremeten ^n todas las manifestacio- Es un círculo que hay que romper re- y la batalla de Chacabuco no» hizo perder upa
I Que aprenda Garrido 1
consistente en la obligación de atender serán las últimas que en Londres se
nes de la vida española. Cada uno suelta y denonadamente. p e b e h a c e r de Jas más hermosas colomias americanas, que
¡Que aprenda I]l<yiieol
al servicio de los intereses de las enor^ paguen con un oro que n o existe. La
de estos ilustres
n^uigoneadores lo un Gobierno capaz de sentir esta tanto íTabía costado a los nobles hijos de la
mes
deudas que los. vencedores contra»- Rusia Política, la Rusia de. los Trcrazde la vida pública, cuando pasó salvadora misión. Cuanto mas se tar Iberia.
- ~ í Y tú crees qtie el Gobierno halliará tina
jeron
sin reparar en la cuantía ni en la ^y y Lenine no es una cosa real para.
l o c o a poco iba arriándose la bandera roja •¿ilución al'ptoblemia de la carestía)
por el Poder, tuvo buen cuidado d e í d e en ello, se arrojan nuevos composibilidad de amortizarlas, les pone Lloyd George: Pero la Eusia comercial
y gualda en aljuel continente q.ue descubrieran
amparar y robustecer el feudo de los bustibles a la hoguera del odio y de nuestros marinos y civilizaram nuestros políti- -.-Hombre; yo no veo para los españoles más
de cara a problemas de imposibJe so sí es algo vivo para Mr. Balfour.
solución que la soffución... Pauíauberge.
otros, y así, poco a poco, en unos la justicia popular, y un día, jjaás cos y nuestros niisioneros.
—«j.
luclón, si no se inventan otros modos
Maniobras parecidas se ejecutan
San Martín había realizado uno de los h e cuantos años, se ha atrofiado t o d a cercano de lo que algunos creen, el
Aprovechándose de que aquí .Das autorida- que los conocidos Para liquidar larj con los neutrales. Por la p a r t e qtíe
la vida ciudadana y se h a entroniza- descuaje del caciquismo lo hará el chos más portentosos de la Independencia sud- des n o . »ÍTvein para nada (y ustedes perdonen cargas de tal naturaleza.
nos toca, bien merece erte tema vea
ainericana, atravesando los Andes después de .e¿ Riodo de señalar), la Azuoairera, ¡pobrecita!,
do ei caciquismo. Todos itienen la pueblo con una revolución.
hacer con sus tropas movimientos 'tácticos de ha subido el azúcar en 0,20 céntimos kilo.
Francia, por ejemplo, con una exis' nuevo artículo.
i!
EFEMERIDESPEQUENECES...
IMPRESIONES DE UN PALETO
Ahí duele
Hay tres cU»e» de hombre»:
De primera;
De eet^uDida y
De tercera.
,^
Los de primero,, son loe hombres de talento.
Los de segunda, eob los hombrea que tesÉn ea vísperas de tenerlo; y ti tercer lugar
pertenece a ijoa que, si tuvieran tolento, serían
anos dieegraciados.
Esta clasificación n o es arbitraria.. Si no
me faltara espacio, demostraría mi aserto cieníficamente; pero necesito para eso la» ocho
páginas dd' periódico.
Estos días, leyeado «1 libro d«i gran oaia
lán Almirall, «Bl catalanisino)), no pudimos
íonteher nuestro gozo, y exdamanK»:
—He aquí un hombre de prjmera.
Luego, cuahdo hepios viato al Sr. Rahola
¡ruzar los pasillos del Congreso, hemos pensado
n mediatamente:
—Eate es un hombre de segunda.
Y si por casualidad ftue«t3xi6 ojos han tro
íezado con IJa inflada sihieta del Sr. Nougués,
híémos dejado e s c í ^ r . mecjio ent e^iecádos,
" t a s palabras:
—E» un hoimbre iáñz.
Para un periodirfa que se precie en algo,
íay dioe preguntas que lo persiguen, lo acosan
• lo nxamáatan:
(Quién quitó la hegemomía a CataluñaJ
¿Dónde eslá el «Federal»)
A esta pregunta últipaa contestarán muy ciim
^'idaitifiínle los roporters de sucesos (no es
^'bo reiportero así rne aspen). Respecto a la
'tegunta de la hegemonía, que tantos sinsa
>ores ríos Cuesta, conteSíará Alminali.
Los catalanistas arremetem Contra nosotros,
os hombres de la estepa, y nos tachan de inultos y degenerados.
Somos nosotros, lo» castellanos, ío» que i m odiimos el desarrollo de Cataluña, dicen em
" discursos.
Nos niegan prestigio y iméritos. ¿Qué ha
:cho Castilla)
Que se lo pregunten a lo» InCa» y a los Azica».
íQué ha hecho Cataluña)
Ha inventado las duelas.
Ahí duele; pero aunque du¿la, hay que
decirlo. La hegerocmia se ía quitó a Cataluña
el Océano. Ese mar tiene la culpa de que
hoy no usen barretina lo» habitantes del Uruguay.
É l escritor oatalSn Alminali. ib d i c e :
«Nosotro» teníamos cualidades de gran valia mientras el mundo estuvo lnd!luído entre
las" playas del Mediterráneo; pero el inundo
dejó de ser mediterráneo, y üia doadencia de
Cataluña fué inevitable.»
EB Sr. Cambó deble arremeter contra el
Océano y dejarnos tranquilos. Ese niar, con
sus pecea inclueiive, quitó ipara siemjpre (a
pesaír del Esttatuto) la hegemonía a Ca»aluña.
Lo dijo Almirall, que era un hombre dfe primerA.
^
Lucio
PRO Y CONTRA
Nos parece bien... que casi todos los d i a rios de Madrid hayan recogidto las declaraciones hecha» por l^rroux a tm redactor de EL
DÍA.
,
' Nos parece mal... que ninguno haya citado
la procedencia de dicha información.
Nos parece bien... que se apruebe ©1 proyecto sobre retiros obrero».
Nos parece ma.1... que los beneficios Bo se
hagan extensivos a los obrero» agrícolas, que
trabajan tan'.o o más que los otros.
Nos parece bien... que la minoría soci*lista actúe a diario en el Parlagnento.
No>i parece mal... que no se ocupen, ni
poco ni mucho, del problema de las subsistencia», que es hoy el más grave de entre los
mucho» graves que existen.
Nos parece bien... que haya bajado el precio d% las harinas.
Nos parece maíl... que, como cooisecuencia
de ello, se embolsen Ib» panaderos 120.000 pe
set.-is mensuales sin que al vecindario de Madrid llegue ai n» s^lo céntimo de bcjtefici».
una matemática precisión.
España contaba allí con escaso ejército, y
ya era poco lo que costaría al general San
Martín acabar con nuestra doniihacióii en aque
líos países.
A oda prisa, y haciendo un colosal esfuerzo, se consiguió que «1 brigadier D. Rafael
Maxoto se colocara en el c^paino de Acomoagua
con 2.000 TIombres, mientras que el genera!
sudamericano se preparaba para atacar de un
modo enérgico.
Distribuyéronse en la noche del U d« febrero las fuerza» de los rebelde» en dos divi^
Bienes, mandadas por Soler y O'Higgins, ocu
pando, al alborear del día siguiente, la cumbre
de la cuesta del Cliací.buco.
Los reailie*as, an!e la avalancha de sus e n e migos, tuviron'que retroceder, y O'Higgins ca
yó sobre ello» guiado de sus instintos impetuosos
Pero los realHííta», bien organizados, esperaron a lo» Tebekles a tiro limpio, obligándole»
a retirarse a su prifnCra posición.
La imprudencia de O'Higgins pudo cosTarle
cara.
,
La victoria,, que desde los pnmeros moroen
tos podían considerar .ooroo suya, se puso de
part» de los dí^fensores de E«paña, y a n o ser
que San Martín, hábil y va"leroso, fuera a socorrer a su general con grandes fuerzss, O ' H i g
gitis hubiera sucumbido en la lucha^ y con
él. todo» los hombres que mandaba.
Ante el ataque de la vanguardia del ala d e recha de los argentinos, vacilaron los realistas, y O'Hintgin» íuvo tiempo para reponerse
y echarse sobre nuestras débiles fuerzas, que,
con un valor inmenso, habían sabido sostener
el honor de su patria, llegando eti ciertos pío
mehtos, sobre todo en 3b» de mayor peligro,
a formar el cuadro en el centro de su OEimpo.
Al griío de ¡Viva España! se prepararon a
dar su» vidas, que muchos dieron satisfechos
dol cumpHrniento de su deber.
.aunque después se sostuvieron luchas para
recuperar aque<1l hermoso país, resultaron infruc
tilosas.
Las intrigas de Inglaterra habían sido de
rikr.estos efeoío», pues los malos españoles, llevados de sus ambiciones, siguieron el juego
de nuestros et«mo8 enemigos.
Salvador Aceña
—Nadla. Hay que hacer un escarmiento.
Y todo lo dlemás, es música de «El señor
Joaquíiu) (Sánchez de Toca).
Del general, Oohamdo hablando en eff S e nodcf acerca del problema de Andalucía:
»En BurgijiHos se ha llegado a decir que a
los propietarios hay que tratarlos copio a caza
jnayor.i)
I Anida Ib osaf
El gobernadbr ha dichos
«Era de absolu; a precisión vacunar a todos
los pordioseros que se albergaban en el sitio
coEocido por «La Tinaja».
I Aceite!
-—¿Y dices que entre loe cailíista» no reina
la armonía)
—IA ver! No tienes más que oír ciómo deeafitia el «órgano... de D. Jaime.
—/Q,vié te parecen los proyectos de Cortina)
— H o m b r e ; que al ser cosa de Cortina, e s peraba que a ^ i m o de ellos so refiriese al «yuíe».
—^•^
RESPUESTA COMENTADA
Guillermo II y los periodistas
ahora facilitar ninguna información a
a Prensa sobre las cuestiones políticas.
Igual contestación ha dado ,a los
representantes dle la Prensa inglesa
y americana.
,
En cuantq a la vida privada del emperador, desea continuar en su refugio sin molestias y con tranquiMdad,
y no quiere exponerse a la íjublicidad.
Por «ihoia—^ha dicho el empera,
d'or—conviene guardar silencio. Día
vendrá en que yo querré y sabré hablar.».—^Firmado: Conde Bentink.
El estado de sitio en Chile
El Gobierno- en vista de la agitación anarquista de loS elementos extranjeros (bolivianos y peruanos), y
por el' cierre de las explotaciones de
nitratos de Antofagasta, qtie provoca el
éxodo de los obreros hacia la capital.
ha pedido al Congreso que declare el
estado de sitio.
Los manifestantes han atacado al
periódico ((La Nación», que durante l^^
guerra defendió denodadaimente a los
aliados. En Iquique se haCe una propaganda) maximalista intensa. ^ El periódico ((El Despertar» y otros órganos de
esta propaganda fueron suspendidos.
El Congreso ha concedido al Gobierno poderes extraordinarios para reprimir el movimiento.
Roma 11. Toda la. Prensa de la
capital y de provincias reproduce la
contestación que el ex kaiser hizo dar
al corresponsal especial de' ((Giomale d'Italia», quien intentó interviuvar
a Guillermo de Hohenzollern en su
residencia de Amerengen.
Dice así la respuesta:
((Su majestad el emperador me ruega coiñümcar a usted que ha» leído su
amablci carta, pero no puede acceder
El 16 embarcará en Brest
a la demanda de conversar con él,
puesto que hace actualmente vida,de
París 12. El presidente W i l s o n
ciudadano,y no ele emi>erador.
embarcará el día 16 en el puerto de
Erv esas (Condiciones, DO ouede por Brftst.—Fabna.
EL VIAJE D E WILSON
ALREDEDOR DEL ARMISTICIO
Una Nota del Gobierno alemán
a Foch
Ñauen 12. Por ordien del generalísimo Foch declaró el general Nudau en
una sesión de armisticio del dia 8 que él
se negaba a tratar de una nota entregada -or un reoresentante del Gobierno
alemán, y que contiene el siguiente pá.rraio:
((En realidad, no se logró la ocupación do territorio alemán por la superioridad de \&s armas.»
Añadió que la, iKrta sería examinada
tan pronto como fuera entregada en
forma coxrectai.
El general vctf» Hammcrstein tomó,
sencillamente, nota de la observación.
y se reservó el derecho a contesteu- en
cuanto tenga órdenes de su Gobierno.
En contestación a determinada pregunta alemana, comunicó el jefe supremo del Ejército a-liado en Oriente
que habíají sido anuladag. las limitaciones de la libertad del mariscal Mar.
kensen, puesto que éste prometió no
alejarse sin consentimiento formal.
El destacamento de trot>as del castillo en donde se encuentra sirve únicamente de protección al mariscal y su
Estado Mayor. Además, »e ha organizado ©1 servicio de Correos.
Aletmania ha pedido en Spáa nueva»,
mente «1 permiso de utilizar lazareto®
alemanes ©n los territorios ocupados para soldadc)® heridos y enfermos.
El general Nudant acaba de declarar
que quedará regulada l'a aceptación en
hospitales de la izquierda del Rhin de
enfermo procedentes de territorios no
ocupados mediante unas dlsposicioDe»
, que pronto se publica«4ii>.
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