Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) BASES TECNICAS LÍNEA DE ACCIÓN: PROGRAMAS. MODALIDAD: REINSERCIÓN FAMILIAR (PRF) MAYO 2008 Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores 1 Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 2 INDICE I. II. PRESENTACIÓN. ................................................................................................ 3 OBJETIVOS ......................................................................................................... 4 2.1 Objetivo General................................................................................................ 4 2.2 Objetivos Específicos ........................................................................................ 4 2.3 Resultados Esperados ...................................................................................... 4 III. ORIENTACIONES TÉCNICAS ESPECÍFICAS........................................................ 5 3.1 Sujeto de Atención ............................................................................................. 5 3.2 Vía de ingreso .................................................................................................... 6 3.3 Cobertura y focalización territorial ...................................................................... 6 3.4 Principios generales a considerar en la intervención.......................................... 6 3.5 Criterios metodológicos orientadores de la intervención familiar........................ 7 3.6 Enfoques de trabajo familiar............................................................................... 9 3.7 Enfoque de Género .......................................................................................... 11 3.8 Enfoque de Gestión Intersectorial .................................................................... 13 3.9. Orientaciones generales sobre las fases a considerar en la intervención ....... 13 IV. SOBRE EL EQUIPO DE TRABAJO...................................................................... 18 4.1 Criterios generales ........................................................................................... 18 4.2 Composición..................................................................................................... 18 4.3 Funciones básicas............................................................................................ 18 V. SOBRE EL PRESUPUESTO................................................................................. 19 VI. SOBRE LOS RECURSOS MATERIALES............................................................. 19 6.1 Respecto del inmueble de funcionamiento....................................................... 20 6.2 Respecto del equipamiento .............................................................................. 20 Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 3 I. PRESENTACIÓN. Los programas de reinserción familiar se definen en la Ley Nº 20.032 como “aquellos destinados a afianzar la capacidad de los padres o de quienes puedan asumir responsablemente el cuidado personal del niño, niña o adolescente que se encuentre en un centro residencial para ejercer directamente dicho cuidado, propiciando su pronto egreso y su reinserción familiar”. Los principios normativos y valóricos que sustentan a los presentes proyectos derivan de lo establecido en la “Convención de los derechos del niño”en sus artículos Nº 5 y 18 respecto de “…que el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión” y “…que la familia, como grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños, debe recibir la protección y asistencia necesarias para poder asumir plenamente sus responsabilidades dentro de la comunidad”, como también de que “los Estados Partes pondrán el máximo empeño en garantizar el reconocimiento del principio de que ambos padres tienen obligaciones comunes en lo que respecta a la crianza y el desarrollo del niño. Incumbirá a los padres o, en su caso, a los representantes legales la responsabilidad primordial de la crianza y el desarrollo del niño”. En este contexto, los proyectos de reinserción familiar forman parte del compromiso de Estado de brindar ayuda a la familia cuando ésta lo requiere, mediante un servicio que les permita reasumir el cuidado de sus niños/as y adolescentes de manera apropiada. Por tanto, los Programas de Reinserción / Fortalecimiento1 Familiar están llamados a concretar dichos postulados y dar cumplimientos a los compromisos del Gobierno, tanto internos como internacionales, referidos a favorecer y proteger los derechos de la infancia y adolescencia. Es relevante para efectos de estas bases de licitación, la definición del término familia, que se entenderá como “todo grupo social, unido por vínculos de consanguinidad, filiación, biológica o adoptiva, y de alianza, incluyendo las uniones de hecho cuando son estables”2, esta conceptualización propugna una amplia aceptación de la diversidad que es posible encontrar en la realidad del niño/a adolescente en situación de vulneración, al mismo tiempo permite incorporar, cualquiera sea su estructura, el concepto de responsabilización por parte de los adultos significativos o responsables en la tareas de cuidado, crianza, educación y protección que les competen. 1 2 Para efectos de esta Bases el término fortalecimiento es conducente a la reinserción familiar, por tanto se utilizará este último para designar al programa. Comisión Nacional de la familia 1994. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 4 II. OBJETIVOS 2.1 Objetivo General Favorecer la reinserción familiar y socio-comunitaria de los niños/as y adolescentes que permanecen en centros residenciales, a través de un proceso de intervención técnica que desarrolle en sus familias o adultos responsables y en los propios niños/as, herramientas necesarias que les permitan responsabilizarse del cuidado, crianza y efectiva protección de sus derechos. 2.2 Objetivos Específicos a. Apoyar el desarrollo de las potencialidades y competencias protectoras del grupo familiar o de quienes se hagan cargo del cumplimiento de las funciones de cuidado y protección. b. Apoyar el desarrollo de las potencialidades del propio niño/a, en función de favorecer procesos de autonomía. c. Propiciar la coordinación con redes de apoyo social y comunitario, a fin de mejorar la calidad de vida de las familias participantes y favorecer su capacidad de autogestión. 2.3 Resultados Esperados Los resultados esperados se evaluarán periódicamente a través de la supervisión como también a través de procesos de evaluación anual y auto-evaluación institucional, a partir de lo cual se emitirán los informes correspondientes con los logros del proyecto. Corresponderá al proponente explicitar los porcentajes (%) que considera puede llegar a alcanzar, en la ejecución del primer año: N % de las familias, de origen, extensas o sustitutas adscritas al proyecto, cuyos niños/as se encuentran en un centro residencial, asumen sus funciones de cuidado y protección, como consecuencia de la intervención del proyecto. N % de los niños, niñas y adolescentes se vinculan afectivamente o se reinsertan en sus familias o con adultos responsables, como consecuencia de la intervención del proyecto. N % de los niños/as comprometidas con el proyecto, desarrolla capacidades autoprotectoras, de autonomía progresiva y de autogestión, construyendo soluciones desde sus propias competencias, como consecuencia de la intervención del proyecto. N % de las familias o figuras adultas acceden a las redes de servicios básicos y/o comunitarios presentes en el medio local y desarrollan capacidades de autogestión, como consecuencia de la intervención del proyecto. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 5 III. ORIENTACIONES TÉCNICAS ESPECÍFICAS 3.1 Sujeto de Atención Niños, niñas y adolescentes vulnerados en sus derechos que se encuentran en una residencia y sus familias o quienes asuman el rol protector para el proceso de reinserción familiar. El perfil3 de los niños, niñas y adolescentes ingresados a la línea de atención residencial sujetos de atención de este programa combinan características individuales, familiares y del entorno que desembocaron en una ruptura de la relación familiar. Cualquiera sea la problemática surgida a raíz de la incompetencia parental resulta determinante visualizar fortalezas y debilidades en los actores involucrados. El niño/a o adolescente usuario de la protección residencial ha sido víctima de prácticas negligentes, abusivas o maltratadoras que pueden expresar malestar mediante diferentes trastornos del apego, del desarrollo o del comportamiento socio-emocional observables en el ambiente residencial, como por ejemplo: pasividad, complacencia con las figuras adultas, irritabilidad, dificultad para el control de impulsos, alteraciones de la alimentación, del sueño, en el control de esfínteres, en la relación con los pares, retraso escolar, dificultades de aprendizaje, entre otras. Si bien es cierto pueden existir conductas como las antes señaladas, no es menos cierto que éstas están en directa relación a las capacidades plásticas y resilientes de los niños/as y adolescentes. Siendo posible revertir los obstáculos e instaurar nuevos procesos basados en experiencias re-significativas de la relación con los adultos/as afectivamente representativos, con el objeto de que ayuden a encauzar positivamente el desarrollo futuro del niño/a o adolescente. Dentro de los factores de la familia son recurrentes incompetencias parentales derivadas del abandono de uno o ambos padres, negligencia severa, maltrato físico y emocional, abuso sexual, falta de destrezas parentales, poca estructura y definición de roles al interior de la familia, entre otras. No obstante, reviste mayor importancia reconocer en la familia la apertura al cambio y la aceptación responsable de prácticas derivadas de la inexperiencia al ejercer su función parental, en un ambiente de confianza y respeto incondicional de su condición. En relación a los factores del entorno es importante considerar que si bien la mayoría de los usuarios/as de este programa provienen de familias que viven situaciones de exclusión, marginalidad y pobreza, este factor forma parte de las condiciones socio-ambientales en que se desenvuelve la familia y deben ser considerados para efectos de la intervención, vistos como variables externas estresantes y de crisis que están incidiendo como un agente interviniente más. Las características antes señaladas han de considerarse al momento de definir el perfil del sujeto a abordar pues tipifican las situaciones que derivaron en la separación del niño/a de su entorno familiar original. 3 Los componentes de esta caracterización referida a niños/as institucionalizados, fueron obtenidos del libro” Los Buenos Tratos a la Infancia, J.Barudy y M.Dantagnan, Cáp. 8, Pág. 211-230. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 6 3.2 Vía de ingreso Los 100% de los niños/as, adolescentes y familias a atender deben encontrarse en una residencia de protección para mayores4 y/o para la discapacidad, por una medida de protección de un Tribunal competente.5 3.3 Cobertura y focalización territorial Estos programas se instalarán de preferencia en residencias de mediana y alta cobertura de protección para mayores y/o para la discapacidad. Los programas de reinserción familiar pueden ejecutarse con una o varias residencias, siempre y cuando se encuentren en la misma comuna o en las aledañas y que exista fácil acceso dentro de una distancia razonable para el desplazamiento de los equipos técnicos. Las definiciones específicas respecto de este punto se encuentran en anexo Nº 1. 3.4 Principios generales a considerar en la intervención a) Integralidad, este criterio al estar centrado en la intervención familiar alude principalmente a brindar un servicio que reconozca al sistema familiar en su totalidad e incorpore en su actuar un conocimiento cabal de las estructuras familiares y de sus componentes ( dinámicas, posibilidades de aprendizaje de competencias para la crianza y de modificación de pautas relacionales, capacidades de resiliencia de sus miembros etc.) , de modo que, el abordaje sea amplio, centrado en todo aquello que define las particularidades del sistema familiar a intervenir. Significa en la práctica reconocer y explorar todas las condiciones culturales, comunitarias, sociales, e internas que permitan a cada familia en específico funcionar de manera competente frente a la crianza de sus hijos/as. La intervención deberá ser respetuosa de la calidad de sujetos de derechos tanto del niño/a o adolescente como de los adultos responsables, incorporando la participación y opinión del niño/a, adolescente de acuerdo a sus potencialidades, necesidades especiales y etapas del desarrollo en que se encuentren, como también de las familias o adultos responsables. Lo anterior se integra a todas las fases por las que cursa el proceso de intervención. Se espera una acción sinérgica y holística en el sentido de abordar los distintos aspectos que la resolución del problema amerita, e interdisciplinaria, considerando a lo menos la integración entre el equipo residencial y el de este programa en función de optimizar los recursos al servicio de la intervención familiar y social. b) Territorialidad, este principio presenta dos aristas para este tipo de proyectos, una dice relación con su instalación en una o varias residencias susceptibles de ser abarcadas 4 5 Este modelo de intervención excluye los sujetos de atención de las residencias especializadas y de diagnóstico. Tanto el ingreso como los avances, o el egreso deberán informarse al Tribunal competente, responsabilidad radicada en el equipo técnico de la residencia con los insumos proporcionados por el programa de reinserción familiar. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 7 dentro de un mismo perímetro, y la otra se refiere a la organización de los casos seleccionados en sectores compartidos por las probables familias con quienes egresarían los niños/as y adolescentes, implica para el proyecto optimizar al máximo sus rutas e itinerarios en torno a las localidades definitivas de sus usuarios/as. Alude también a la dispersión territorial dada la cantidad de centros residenciales a cubrir asociado a la dispersión de territorios en que pudieran encontrarse las familias significativas a explorar, esta situación debe ser paliada, aumentando la efectividad y la gestión del programa, planificando la intervención en grupos de casos que comparten territorio, agendando y desarrollando acciones grupales etc. c) Calidad, este criterio se enmarca en el concepto de mejora continua del hacer, implica un trabajo reflexivo y auto-crítico, en permanente innovación estratégica, capaz de mirar los recursos existentes fuera y dentro del programa en pos de su propósito, es decir, restituir con la mayor celeridad posible el derecho de todo niño, niña o adolescente de vivir en un sistema familiar competente en sus capacidades protectoras para personas en desarrollo. Con ese norte, será indispensable para el programa plantearse y presentar una metodología de trabajo que enfatice la colaboración entre los equipos técnicos de reinserción y del proyecto residencial, con el objeto de evitar intervenciones contradictorias o sobre-intervención con los niños/as y sus referentes familiares. Indispensable también asegurar en la operativa, la coordinación y comunicación expedita entre equipos. En definitiva, este programa brindará una atención de calidad en la medida que se exprese y acote a un proceso de intervención familiar orientado hacia logros, en los tiempos requeridos, mediante las coordinaciones necesarias y optimizando acciones y recursos. Al mismo tiempo, se espera, la plena participación de las familias y del niño, niña o adolescente, potenciando las capacidades parentales y de auto-gestión de éstas, la generación y gestión de recursos que les permitan elevar su calidad de vida, involucrando a las instituciones públicas y privadas existentes a nivel local. Por último, se trata de resolver la situación familiar de grave vulneración de derechos que estuvo a la base del ingreso del niño o niña a una residencia de protección. Esto implica haber culminado los procesos para que los adultos responsables asuman los roles de crianza y protección y al mismo tiempo los niños, niñas o adolescentes hayan re-significado de manera estable las experiencias que ocasionaron la separación de su familia de origen. 3.5 Criterios metodológicos orientadores de la intervención familiar La intervención familiar desarrollada por el programa de reinserción familiar debe orientarse de acuerdo a las necesidades, fortalezas y recursos de cada familia, por lo que el equipo de intervención debe adherir a criterios de flexibilidad, de adecuación a los procesos y ritmos de las familias y de los niños/as. Lo mismo respecto a sostener acuerdos metodológicos entre el equipo abocado a la reinserción familiar de los niños, niñas y adolescente y los de la o las residencias con los cuales se realiza Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 8 el trabajo, este programa deberá coordinarse con el equipo residencial favoreciendo en forma pro-activa instancias de encuentro y colaboración conjunta en razón del logro de sus objetivos. El trabajo se hará operativo en la medida que la coordinación entre equipos se concuerde según la realidad vivida por los niños/as y adolescentes de la residencia a intervenir. Por ende establecer el “modus operandi”, es primordial a fin respetar las esferas de acción, se considera que los siguientes criterios u otros que surjan del común acuerdo entre equipos deben guiar el desarrollo metodológico de los proyectos de fortalecimiento adosados a residencias, y éstos son: • • • • Los programas PRF y los centros residenciales de protección son modalidades complementarias, en consecuencia trabajan en conjunto y de común acuerdo en los aspectos referidos a la intervención familiar, no se derivan casos unilateralmente, los concuerdan. El perfil de los usuarios/as del PRF es complejo y por ello requiere de especialización y despliegue de competencias técnicas en lo que se refiere a intervención familiar. Lo cual se potencia con el trabajo de ambos equipos estableciendo responsabilidades claras e informadas. Concordar el ingreso sólo de aquellos casos que se considere que ameritan una intervención familiar de mayor especialización. Priorizar a la luz de factores que tipifican cada caso y presentan algunos indicadores de pronóstico favorable (edad, permanencia, complejidad de la situación de vulneración que justificó el ingreso, hipótesis inicial respecto de la familia etc.). Los casos que presentan susceptibilidad de adopción, y por ende egreso con una familia adoptiva, serán de responsabilidad del equipo residencial, lo mismo respecto de aquellos que se encuentran en etapa de seguimiento (esta labor queda a cargo de la residencia que intervino con el caso) o prontos a egresar por alguna razón, tampoco cuando el caso está siendo trabajado por un programa especializado de modo de evitar la sobre intervención de los equipos. La forma de operar en consecuencia a estos criterios técnicos, quedará registrada desde el inicio del programa en un acta de compromisos para la ejecución, que refleje la planificación conjunta y colaborativa de los equipos ejecutores de la residencia y del programa de fortalecimiento familiar con copia escrita al supervisor/a técnico de la residencia o residencias que formarán parte del proyecto adjudicado. Se espera que los equipos estipulen y definan en este documento todos los acuerdos respecto del trabajo a realizar con las familias y los niños/as y adolescentes que se encuentran en protección residencial, quedando elaborada una planificación preliminar que puede ser nutrida y retroalimentada durante el proceso. El acta también debe incluir aspectos prácticos para la ejecución tales como: reuniones de coordinación, horarios, espacios físicos donde trabajar con las familias, ámbitos de acción intra y extra residencia, otros o nuevos criterios concordados de acuerdo a las particularidades etc. Este documento elaborado por los actores involucrados y conocido por el supervisor técnico de Sename debe estar confeccionado dentro de un plazo máximo de (1) mes, posterior a la fecha de inicio del convenio, pues contiene los acuerdos iniciales para comenzar el trabajo. Además, se registrará el listado de los casos seleccionados y su fundamentación de ingreso al programa, proceso en el cual es deseable contar con los aportes conforme el criterio técnico de supervisor correspondiente. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 9 Considerando lo anterior, se espera implementar una intervención versátil centrada en la intervención familiar, es posible entonces realizar la atención psicoterapéutica breve con el niño y/o los adultos responsables, con la familia, en forma individual o grupal, el acompañamiento social, el trabajo de redes, entre otras, estimándose innecesario el transcurrir por un currículo homogéneo a todas las familias del programa. En todo caso y como ya se ha dicho, los equipos han de tener el mayor cuidado de no sobrecargar la intervención con el niño/a o la familia, en el sentido de repetir las mismas acciones o realizar intervenciones contradictorias que pudieran ocasionar tensión para los niños/as o adolescentes, las familias o entre los equipos responsables. El fortalecimiento y habilitación de las capacidades y potencialidades de las familias, parte de un supuesto fundamental, los adultos han fallado en alguna medida en sus roles de protección, por ende, el equipo debe ser capaz de evaluar pre y post intervención el desarrollo de las competencias parentales fundamentales de quienes debieran garantizar el desarrollo, la educación y formación integral de un niño/a o adolescente. Por último, se espera que el equipo de reinserción familiar sea capaz de despejar las alternativas considerando y priorizando diferentes posibilidades, las cuales obviamente no incluyen sólo la familia de origen. 3.6 Enfoques de trabajo familiar A continuación se presenta una breve reseña de algunos enfoques utilizados en intervención familiar, los cuales no son otra cosa que formas de encarar la realidad, de abordar una dirección, en este caso frente a la parentalidad. El objeto al incorporarlos es concitar la complementariedad entre ellos al servicio del mejoramiento de las competencias de las familias. Constituyen un apoyo para los equipos técnicos ejecutores en una perspectiva de fortalezas, visibilizando lo que funciona en la intervención familiar como práctica de cambio y oportunidad para que desde sí mismas produzcan las respuestas que necesitan. Enfoque Psicosocial6: Este enfoque es utilizado como una forma de rescatar una visión integrada de la persona, centrándose en variables personales y sociales. El modelo se entiende abocado al proceso de desarrollo humano como producto de la interacción entre las capacidades, necesidades, expectativas y exigencias del medio, considerando las aptitudes de las personas para contribuir a su propio desarrollo entendiendo que existen complejas y variadas situaciones en que las familias pueden ser afectadas o dañadas. Por lo tanto, la idea de conceptualizar y aplicar un modelo de intervención psico-social al servicio de las familias, es que promueve la potenciación de sus recursos familiares. 6 Las referencias bibliográficas de este enfoque se recogieron de. Minuchin, P.; Colapinto, J.; Minuchin, S.: Pobreza, Institución, Familia. Edit. Amorrortu, 2000. y Coletti, M.; Linares, J.L., compiladores: La Intervención Sistémica en los Servicios Sociales ante la Familia Multiproblemática. Edit. Paidós, 1997. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 10 La intervención psico-social apunta para estos efectos, a las familias en situación de exclusión que han visto limitada sus posibilidades de acceso a recursos de la red, lo cual constituye un obstáculo para su promoción social, por ende, se trata de apostar a la valoración de las capacidades que tienen para participar en forma pro-activa de las soluciones a sus problemas. Enfoque Relacional / Sistémico7 El aporte de la teoría de sistemas visualiza a la familia como una totalidad donde el todo es más que la simple sumatoria de las partes, apuesta a que cada miembro de la familia tiene una doble identidad, la suya propia y aquella que emerge por el hecho de formar parte de esta totalidad. Esta forma de pensar la familia demanda un actuar interdisciplinario, pues es concebida ampliamente en todos sus ámbitos biopsicosociales y culturales y no debe percibírsela desde una sola mirada, es un sistema integral, que es parte y todo a la vez. Se entiende por tanto, a la familia como un sistema vital que se afecta por cada componente, es así como si un individuo como subsistema flaquea en su funcionamiento repercutirá al resto del sistema o a la inversa si el todo no está funcionando bien, los síntomas de esa disfunción se desplazarán hacia los demás miembros. Esas influencias entre integrantes son vistas y analizadas en su contexto tratando mediante la intervención familiar de descubrir cuales son las reglas de funcionamiento que esa familia se ha dado. Aquí interesa la interrelación e interacción del sistema en función del contexto, se analiza el funcionamiento de la familia en su complejidad organizada, que puede ser entendida al darnos cuenta que cada miembro de la familia es interdependiente de otro, ejerciendo una continua y recíproca influencia entre ellos. Visto así, los sistemas familiares se organizan bajo diferentes condiciones, tienen límites selectivos en relación a la energía que permiten recibir o expeler, tienen límites en sí mismos y con respecto a otras familias, se retroalimentan, crecen, se diferencian etc. y tienden siempre a mantener la estabilidad. De allí que los ciclos que cursan, los ajustes que deben enfrentar, el estrés que han de soportar, los desequilibran y exigen una reorganización en los diferentes componentes del sistema familiar, (estructuras, roles, crisis, relaciones, etc). Todas cuestiones a valorar y analizar al enfrentar los procesos de intervención dirigidos hacia la reinserción familiar de niños/as y adolescentes institucionalizados. Enfoque Ecológico8 Este punto de vista está ligado al anterior, promueve la idea del hábitat natural, aborda el vivir en un hogar de familia equilibrando las relaciones de dependencia e interdependencia de todos sus miembros en armonía con los espacios que les rodean cuando son propicios para su desarrollo. Visualiza los problemas de la familia respetando la manera de su organización interna o de las representaciones mentales que las personas tienen acerca de como proyectar sus vidas, al 7 8 Las referencias bibliográficas de este enfoque fueron obtenidas del artículo “La teoría de sistemas como marco de referencia para el estudio de la familia, Steven Preister, revista de Trabajo Social. Ediciones Universidad Católica de Chile. Las referencias bibliográficas de este enfoque fueron obtenidas del libro Trabajo Social Familiar, N. Alwin A. y Mª Olga Solar S., Ediciones Universidad Católica de Chile, año 2000 Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 11 mismo tiempo considera el medio en que la familia se desarrolla y la forma en que ésta interactúa con este, destacan la influencia significativa respecto de lo que las personas y las familias pueden ser o llegar a ser. La ecología traduce o se encarga de que se realicen los ajustes adaptativos necesarios y funcionales entre los miembros que constituyen la familia y su ambiente. Se trata simplemente de entender la reciprocidad y complejidad de las relaciones familiares en congruencia con un entorno. Enfoque Socio-crítico9 Esta manera de intervenir en familias nace como una respuesta a las maneras tradicionales de intervenir referidas a posturas positivistas e interpretativas ejecutadas clásicamente. El objetivo desde esta perspectiva es el análisis de las transformaciones sociales como respuesta a determinados problemas generados por éstas, lo que implica en concreto la generación de propuestas conjuntas de cambio, significa re-construir el hacer a partir de un análisis crítico de las prácticas. Los principios fundamentales del enfoque señalan la necesidad de conocer y comprender la realidad como praxis y se introduce expresamente el factor de autorreflexión permanente sobre los procesos, explicitando el factor ideológico, no neutral de los actores implicados. Aplicada a la intervención con familias supone una visión democrática, participativa entre intervenidos e interventores en tanto comparten responsabilidades y son los actores de la toma de decisiones. Subyace la tensión dialéctica constante entre conocimiento y realidad, no obstante, la intervención se articula y organiza desde la práctica, construida en la realidad situacional, social y educativa de las familias que se caracterizan por sus intereses, preocupaciones y problemas. Se entiende entonces la socio-crítica como un hacer comprometido con la transformación de la realidad en que se encuentran las familias, desde una dinámica liberadora y emancipadora de las personas involucradas. 3.7 Enfoque de Género Las arraigadas percepciones culturales y sociales van manteniendo patrones de exclusión de los beneficios de la vida en sociedad, discriminatorios y por ende desiguales. A lo largo de la historia hemos visto discriminación de raza, clase social, edad, como también de género. La discriminación de género puede entenderse como los supuestos que las sociedades han construido a partir de las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, creando identidades de género y generando discriminación de género. Si bien en nuestro país se han dado importantes avances en materia de género, la política gubernamental releva el continuar desplegando esfuerzos en este sentido. Por tanto el construir programas con perspectiva el enfoque de género tiene como propósito la integración de las necesidades y experiencias de hombres y mujeres, niñas y niños, desde el diseño de los 9 Las referencias bibliográficas de este enfoque se obtuvieron de libro “Paradigmas epistemológicos de investigación y evaluación”, bajo citas de autores tales como: Arnal y otros (1992:41), Pérez G (1989:34), Popkewitz (1988:75)), entre otros. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 12 programas, de forma de crear oportunidades para la igualdad que signifique condiciones igualitarias para elegir la forma y acceso a los diferentes bienes sociales, y no en función de roles asignados culturalmente. Desde esa perspectiva y con el propósito de visualizar ambos sexos, los programas de Fortalecimiento Familiar que atiendan a población infantil o adolescente mixta, deben consignar en la propuesta la información desagregada por sexo, tanto en el diagnóstico del proyecto como en la intervención propiamente tal, acompañar con un breve análisis que considere las similitudes y diferencias tanto de la situación de vulneración de derechos que afectan a niños y niñas, como de las características que definen a las familias usuarias. Al mismo tiempo, deben plantear algún objetivo o meta tendiente a trabajar el enfoque de género en los niño/a y familia, particularmente el involucramiento igualitario de adultos/as en los diversos momentos de la intervención técnica. Puntualizar un poco más como pueden usar este enfoque. Ver frase ofrecida por Vivi o Ana De igual manera, la institución debe incorporar la evaluación de su trabajo con perspectiva de género en los informes de avance y final. En la presentación del proyecto, se debe consignar, de manera resumida, la o las estrategias y/o metodologías de trabajo para la intervención desde un enfoque de género. Es también necesario, tanto cuando se tiene población mixta o de un solo sexo, agregar otras iniciativas como las siguientes: • De preferencia son las mujeres (abuelas, tías, madres y otras), quienes se han involucrado en los programas de SENAME, por tanto es importante incentivar en estos programas la responsabilización equitativa de figuras significativas masculinas (adultos) estimulando y planificando estrategias de participación e involucramiento en las distintas actividades que realice en el programa (entrevistas, talleres u otras). Ello siempre y cuando el no se afecte el interés superior del niño/a, o no exista alguna prohibición en este sentido emanada desde el tribunal. • Considerar la opinión de niños y niñas para la realización de las distintas actividades que desarrolle el proyecto de fortalecimiento familiar, respetando sus intereses y evitando que los estereotipos de género coarten la posibilidad de participación de cada sexo. • La posibilidad de contar en el equipo de trabajo, con profesionales que tengan alguna formación en género, ya sea por su propia experiencia, o por estudios acreditados. En el formulario de proyectos, se debe consignar, de manera resumida, la o las estrategias y/o metodologías de trabajo para la intervención desde un enfoque de género. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 13 3.8 Enfoque de Gestión Intersectorial La intervención para la reinserción familiar de niños y niñas separados de su medio familiar por vulneraciones de derechos, requiere del concurso y participación activa de todos los sectores que de alguna forma se relacionan con ellos. Es así, que las acciones del proyecto para la reinserción familiar de un niño/a no pueden ser suficientes por si solas para el logro exitoso de dicho objetivo, debiendo necesariamente ser complementados con el aporte de instituciones (por ejemplo OPD, Programa Puente, Municipalidad, Servicio de salud, entre otros) y organizaciones de la red del niño o niña y su familia y de organizaciones sociales y comunitarias. Las dificultades que enfrentan las familias que accederán a un proyecto de fortalecimiento familiar pueden ser múltiples. No es factible ni deseable que un sistema disponga directamente de todos los recursos para la solución de un problema multi-causal como suele ser la grave vulneración de los derechos infantiles, se trata entonces de convocar a las organizaciones formales, informales y personas de la comunidad en que se desenvuelve la familia, para contribuir desde sus competencias a los apoyos, materiales, afectivos y sociales necesarios. Uno de los ámbitos de intervención del equipo de fortalecimiento familiar es trabajar con la familia o adulto significativo/a y la comunidad, para integrar efectivamente a la familia y niños/as en su comunidad de egreso, lo que implica construir en conjunto una red operativa que funcione por medio de un intercambio de recursos destinados a apoyar y superar situaciones críticas familiares, como también, instalar una red protectora social efectiva para el niño/a que va a ser reintegrado a su familia. El equipo del proyecto tiene la función de realizar la gestión general y particular de estos recursos, y apoyar a las familias o adultos protectores para el logro de su autonomía y autogestión en este ámbito, pensando en el egreso del proyecto. Particularmente, se considera factible que la acción terapéutica especializada para algún miembro adulto de la familia sea coordinada por el proyecto de fortalecimiento familiar con servicios de salud u otros, para lo cual debería mantener coordinación sistemática con las instancias que efectúen acciones complementarias. 3.9. Orientaciones generales sobre las fases a considerar en la intervención: Los Programas de Reinserción Familiar deben trabajar en forma articulada con el o los centros residenciales de acuerdo a lo establecido en la ley 20.032. La definición específica de los centros residenciales que se atenderán serán determinados de común acuerdo entre el proyecto adjudicado y la contraparte regional de Sename quedando esto estipulado en el Acuerdo Operativo respectivo. Corresponderá a la Dirección Regional incorporar este aspecto en dicho Acuerdo. Con el objeto de apoyar mutuamente las acciones de reinserción familiar y socio-comunitaria, el programa debe articularse con los centros residenciales de forma que evite intervenciones contradictorias o sobre-intervención con los niños/as y también con sus referentes familiares. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 14 La intervención se centrará por un lado en fortalecer competencias parentales, las cuales hacen referencia a las capacidades y habilidades que padres, madres o adultos responsables de un niño o niña, tienen para cuidarlos, protegerlos y educarlos, propiciando así su bienestar y un adecuado desarrollo de estos/as. Sin perjuicio de las distintas posturas teóricas en la definición y clasificación de las competencias parentales, se espera que los Programas de Reinserción Familiar puedan ayudar en forma sistemática y planificada, a generar, estimular, o mejorar las capacidades de los padres, madres y adultos responsables de un niño/a para vincularse afectivamente, demostrar y recibir cariño, reconocer las necesidades de cuidado, afecto y seguridad, como también enseñar a establecer límites a la conducta infantil o adolescente de una manera adecuada, mediante la regulación y control de las actividades de sus hijos/as o de quienes estén bajo su cuidado, de acuerdo a las etapas de desarrollo evolutivo que estos viven, en un contexto de flexibilidad y buen trato. El desarrollo de estas competencias parentales, podrá ser evaluado con instrumentos especialmente desarrollados por el equipo del proyecto o con cuestionarios estandarizados para este efecto, como un elemento más para definir la factibilidad de egreso de un niño, niña o adolescente que permanece en una residencia. De igual manera, la intervención debe desarrollar una acción orientada a reconocer y fortalecer en el niño/a, sus propias capacidades y potencialidades, en coherencia con su nivel de desarrollo y superando los estereotipos de género. En este sentido, se espera también que el Programa de Reinserción Familiar pueda ayudar en forma sistemática y efectiva, a que el niño/a o adolescente atendido recupere su historia personal y familiar, que reconozca las emociones asociadas a la situación vivida, que amplíe su comprensión de si y de las oportunidades existentes para él, que diseñe e implemente estrategias de solución a sus problemas, resignificando el pasado y presente, al mismo tiempo que proyectando acciones hacia el futuro. El trabajo previo de instalación debe resolver aspectos operativos y de funcionamiento práctico del propio programa y simultáneamente de coordinación y encuadre con la o las residencias con las que va a trabajar. En estos proyectos se pueden considerar alrededor de cinco (5) momentos en el proceso de intervención, los que se presentan por separado sólo con fines descriptivos, ya que en la práctica se superponen y se retroalimentan (o surgen otros momentos tan relevantes como estos): 1. La selección implica la recopilación de antecedentes existentes en la propia residencia en que el niño/a o adolescente se encuentra u otros que se estimen pertinentes, éstos debieran otorgar fundamentos para la definición individualizada de los participantes del programa. Idealmente la residencia debiera contar con un diagnóstico de su población, de forma que se pueda estimar el ingreso de los casos sobre información pre-existente, que permita el análisis diagnóstico de la población vigente teniendo presente las exigencias del proceso de reinserción sociofamiliar. Esta primera fase de análisis consensuado entre equipos requiere de una discriminación positiva de los ingresos de niños/as o adolescentes al Programa, priorizando en aquellos casos que presentan indicadores de buen pronóstico (como por ejemplo la evidencia de vinculación afectiva entre el niño/a y su familia o adulto Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 15 responsable) con el fin de evitar la progresiva desvinculación entre ambos. Ello no obsta la selección e incorporación de aquellos casos de mayor complejidad en que es posible pronosticar grados de éxito. Los criterios específicos y la incorporación de los casos propicios para el proceso deberán quedar establecidos y registrados desde el inicio del programa, sin desmedro de realizar las adecuaciones que se estimen durante el desarrollo del proyecto. La selección será una actividad continua orientada por los criterios metodológicos desarrollados anteriormente donde debe mediar la opinión del supervisor/a técnico en casos que presenten discordancia. 2. La profundización del diagnóstico, este es el momento del primer contacto destinado a sensibilizar a la familia para comprometer su participación y motivación respecto a cursar un proceso de re-vinculación con sus hijos/as. Significa la presentación del equipo de fortalecimiento familiar en conjunto con el de la residencia y el establecimiento de las condiciones empáticas necesarias para sentar las bases del proceso de intervención familiar. Implicará también un acercamiento informal con los niños/as o adolescentes implicados. Se han de considerar los informes técnicos con que se cuente u otros solicitados a profesionales del ámbito escolar o de salud, entrevistas, observación directa de las interacciones del niño/a con su familia y aplicación de instrumentos entre otras acciones. Es relevante trabajar desde las fortalezas del grupo familiar, evaluando los vínculos de apego, potencialidades, discursos y actitudes facilitadoras de la re-unificación familiar. Particularmente, integrar la opinión de los usuarios/as. En este momento se inicia con la evaluación de las competencias parentales, dinámicas y recursos con que cuenta la familia. El propósito aquí es definir con la mayor rapidez y eficiencia posible una planificación acerca de las líneas de intervención familiar a seguir en cada uno de los casos, seleccionando y ponderando las mejores alternativas de reinserción ya sea con su familia biológica, extensa o sustituta. 3. El Diseño de un plan de intervención en cada caso, incluye los ámbitos referidos al niño, niña o adolescente, su familia (o adultos responsables) y comunidad. Esta etapa considera como un pilar básico la participación y atención personalizada de las familias y niños/as. Participación que ya se ha iniciado con la selección y profundización del diagnóstico y que deberá caracterizar todo el proceso de intervención. La participación es entendida no sólo como la necesaria entrega de información, sino como la consideración de niños/as y referentes adultos como actores de su desarrollo, de sus visiones y puntos de vista respecto del proceso de intervención que se quieren y pueden dar, sus objetivos, compromisos y responsabilidades que les competen a los participantes, incluidos el equipo profesional, y plazos involucrados. Todo lo anterior implica por tanto una co-construcción del plan de trabajo familiar. El Plan de Intervención Individual (PII) y Familiar contemplará a lo menos: • El diagnóstico de la situación del niño/a, debe considerar los aspectos más relevantes relacionados con la vulneración de derechos que originó su ingreso a un centro residencial, los factores que han generado la aparición y mantenimiento de la situación de desprotección, los efectos en el niño/a, evaluación de los mecanismos de riesgo y de resiliencia, necesidades evolutivas Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 16 del niño/a y su relación con los adultos responsables, las fortalezas y aspectos positivos que la familia o adultos presentan. Además del pronóstico del caso en cuanto a conseguir un nivel adecuado de funcionamiento familiar que asegure la protección del niño/a, y todo antecedente que oriente y respalde las acciones de reunificación familiar que se propongan. • Objetivos del plan de intervención con el niño/a, con su familia o adultos responsables, con la comunidad (diseño conjunto con equipo de centro residencial). • Áreas de Intervención, actividades programadas y responsables de su ejecución. • Resultados esperados. • Plazos o tiempos estimados para la intervención. 4. Ejecución del plan de intervención. Esto implicará llevar a cabo y reevaluar permanentemente la planificación realizada, con el fin de incorporar las modificaciones necesarias en forma oportuna. significa para el equipo movilizarse, ir hacia la familia, abordar la problemática familiar con una mirada holística que favorece y fortalece las experiencias relacionales entre los usuarios/as. Es de máxima importancia la estrecha coordinación que se deberá mantener con el equipo de la residencia, con el fin de desarrollar acciones mutuas que contribuyan al éxito del Plan de Intervención. Se llevará registro actualizado del estado de avance y resultados del PII. Se llevará registro actualizado de las actividades esenciales desarrolladas y del estado de avance del proceso de intervención familiar. Se estima imprescindible sostener reuniones regulares para estudio y re-orientación de estrategias de los casos en proceso, aparte de las necesidades o contingencias que la situación de cada caso pudiera requerir. 5. Egreso y seguimiento del caso para evaluar la efectividad de las medidas adoptadas. Esta etapa involucra la concreción de la decisión de reinsertar definitivamente al niño/a o adolescente en su familia (o con el o la persona responsable de su cuidado) y/o en su comunidad, en conformidad al cumplimiento eficaz del proceso de intervención. Al llegar a este momento se han contemplado sucesivos acercamientos y estadías entre adultos y niños/as, apoyados por el equipo del programa. Estas visitas, salidas o estadías cada vez más estrechas han culminado con la decisión de alcanzar la reinserción plena del niño/a. Es este el momento de la superación efectiva de los efectos de la vulneración de derechos de que ha sido objeto, para avanzar sostenidamente en el proceso de reinserción, una vez constatada la efectividad de las acciones que han operado en tal sentido. Exigirán también acciones seguimiento y la evaluación sistemática de los casos para constatar la efectividad de las medidas adoptadas, las que darán cuenta de haber revertido los déficit principales de la incompetencia parental reconocidos en la evaluación inicial de la intervención, y haber realizado una constatación empírica, idealmente con instrumentos de post – test, donde se pueda comparar las habilidades desarrolladas por los adultos, situación que sustenta la presencia de condiciones favorables para la reinserción del niño, niña y adolescente en la familia. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 17 El seguimiento debe contemplar una planificación especialmente diseñada para este efecto por un período no menor de tres (3) meses ni mayor de seis (6) estable previo al momento del egreso definitivo. Los indicadores10 de logro para concretar esta etapa responden a las peculiaridades de cada caso, no obstante se deben presentar como mínimo los siguientes: a. Presencia de calidez emocional en las interacciones entre los adultos responsables y sus niños/as o adolescentes. b. Presencia de prácticas de socialización basadas en el buen trato por las figuras adultas responsables, hacia el niño, niña o adolescente. c. Presencia de condiciones materiales básicas. d. Presencia de conductas responsables por parte de la familia para responder a las necesidades básicas, de salud, educación y recreación de sus niños/as o adolescentes. e. Presencia de conductas pro-activas de los adultos pertenecientes al grupo familiar para autogestionar los apoyos necesarios de la red. La decisión final de egreso será consensuada entre ambos equipos y responderá a la co-responsabilidad de los mismos, dentro del ámbito de competencias y responsabilidades concordado. En atención a que los niños/as son atendidos en las residencias de protección, mediante una orden del Tribunal competente, los programas deberán mantener y entregar la información al equipo residencial quienes tienen la responsabilidad de informar a dicho Tribunal, respecto de la intervención familiar que se está llevando a cabo el equipo PRF. Esto incluirá reportes de avances y resultados que finalmente avalen la solicitud de egreso de la residencia en que el niño/a se encuentra. El tiempo de de permanencia en el programa de fortalecimiento familiar, puede ser variable en cada uno de los casos dado que los ritmos en la intervención familiar pueden estar cruzados por múltiples variables y circunstancias, teniendo en consideración lo anterior, se estima razonable un tiempo de intervención no superior a los (18) diez y ocho meses de duración, incluidos el seguimiento y el egreso definitivo por parte del Tribunal. Este plazo se puede extender cuando exista justificación técnica, y un pronóstico acotado de reinserción familiar. Se espera que esta situación sea justificada y conocida por la supervisión técnica de Sename. 10 Estos indicadores están basados en el Manual de Evaluación y Fortalecimiento de Competencias Parentales desarrollado por la Universidad de Concepción, Facultad de Ciencias Sociales y Sename, año 2004 Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 18 IV. SOBRE EL EQUIPO DE TRABAJO 4.1 Criterios generales Dado el carácter especializado que requiere la intervención con familias, más aún los niños/as o adolescentes que se encuentran separados de su entorno y se aspira a restaurar una situación grave de vulneración, es preciso contar con un equipo de profesionales con formación y experiencia en el ámbito familiar y comunitario. Es indispensable que este personal sea seleccionado en un proceso que permita asegurar su idoneidad, exigiendo que las personas designadas para un cargo presenten su certificado de título profesional o técnico según corresponda, sus antecedentes al día, y acrediten logros curriculares en trabajo con familia. Además, deben demostrar salud compatible con el cargo, y un perfil de competencias que develen a los menos un manejo óptimo de las relaciones interpersonales, de la capacidad para trabajar en forma cooperativa y manejo empático de niños/as y familias. Importante resulta considerar que el perfil antes señalado será ponderado al momento de la adjudicación de la propuesta y posteriormente constatado en curriculums análogos en caso de modificarse la configuración del equipo ejecutor. 4.2 Composición El equipo profesional podrá estar conformado por un/a director/a de proyecto profesional de las ciencias sociales, profesionales psicólogas/os, asistentes sociales, educadores con formación en familia, terapeutas u orientadores familiares titulados en universidades públicas o privadas. Se podrá contar además con horas de jornadas atribuibles a personal de soporte, según sea el funcionamiento propuesto por el programa, compartiendo espacios físicos con una residencia, instalado en oficinas institucionales o propias del equipo externo ejecutor. Las horas profesionales deberán ser acordes a la cobertura de atención planteada, siendo la proporción mínima de profesionales del área social y socio-familiar de uno por cada 20 a 25 niños/as máximo y estar contratadas/os en jornada completa. El número de familias a cargo de cada profesional y técnico de apoyo puede ser equivalente o no al Nº de niños/as o adolescentes (se parte de la base que una familia ingresada al programa puede contener dos o más hermanos/as al interior de la residencia). 4.3 Funciones básicas Dentro de las funciones de este equipo se encuentra desarrollar estrategias activas y flexibles de coordinación entre equipos, de desplazamiento en el territorio y en permanente innovación y optimización de los recursos existentes en el medio. Corresponde al director/a responsable del proyecto liderar las coordinaciones intra e inter-equipos y facilitar la labor entre sus integrantes, Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 19 además de desarrollar la gestión técnico-administrativa del proyecto. Es importante que se involucre en el quehacer profesional acompañando y realizando personalmente la intervención técnica familiar de modo que pueda orientar y optimizar los recursos humanos y financieros desde la práctica. Otras funciones a desarrollar por el equipo son: o o o o o o o o o o o o Elaborar el “Actas de Acuerdos” con el o los equipos de las residencias y socializarlo con personal directivo / administrativo de los centros y Uprodes correspondientes a través del supervisor/a técnico de Sename. Desplazarse territorialmente hacia los /as residencias y familias con las que se va a intervenir, incluyendo los contactos personales necesarios con las redes. Planificar itinerarios conforme ubicación de las familias de egreso. Elaborar el plan de intervención familiar de los casos ingresados al programa. Coordinar reuniones, talleres o eventos con las familias y sus hijos/as. Implementar sesiones de atención personalizada o terapéutica cuando corresponda con miembros de la familia o con los niños/as y adolescentes. Aplicar instrumentos de evaluación de competencias parentales u otros que se estimen necesario. Implementar estrategias que involucren a la figura masculina significativa en el trabajo de reinserción familiar. Mantener registros al día. Registrar la información correspondiente a Senainfo Mantener reuniones periódicas de evaluación de proceso, resultado y de los usuarios/as e implementar las acciones prácticas que ello requiere. Establecer contactos con las redes de sostén para la intervención familiar. V. SOBRE EL PRESUPUESTO Los programas de reinserción familiar subvencionados por Sename, se pagarán por sistema combinado, es decir, por niño/a adolescente atendido a todo evento y un adicional por cada uno/a reinsertado favorablemente a un grupo familiar estable. Los recursos deben calcularse sobre la base asignada al programa de reinserción familiar, que asciende a 3 USS mensual, más el factor de zona. Adicionalmente se pagará 10 USS11 por niño/a favorablemente egresado12. Dicha suma adicional no se incrementará por la aplicación de criterio alguno. Valor Base 3 USS mensual Criterio a aplicar Zona VI. SOBRE LOS RECURSOS MATERIALES 11 12 Unidad de Subvención Sename, reajustable anualmente según IPC. El monto es el equivalente a 10 $ USS, este monto se paga una sola vez cuando se ha conseguido el egreso favorable es decir, cuando el niño/a ha egresado exitosamente de la residencia y no ha reingresado a otro proyecto de igual o mayor complejidad al cabo de 6 meses. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores Bases Línea de Programas Modalidad: Reinserción y Fortalecimiento Familiar (PRF) 20 6.1 Respecto del inmueble de funcionamiento Dado que este programa puede trabajar con los niños/as y familias de una residencia de protección correspondiente a la misma institución o trabajar con distintas residencias bajo la administración de otra institución, los proponentes deberán explicitar claramente cuales serán las dependencias que utilizarán para su funcionamiento. El programa tiene la libertad de acomodar sus condiciones conforme su realidad. No obstante los anterior, el funcionamiento del programa de reinserción familiar deberá contar a lo menos con las siguientes condiciones mínimas: • • • • • • Facilidad de acceso en términos de movilización y ubicación, favorable a los centros a los cuales prestará servicio. Contar con una oficina de Dirección. Oficinas en número suficiente para desarrollar el trabajo, que permita atención personalizada y con respeto a la privacidad de las personas. Sala de recepción y espera, Servicios higiénicos para público, y para el personal. Dependencias en buenas condiciones de salubridad, seguridad, ventilación, iluminación, calefacción y equipamiento. 6.2 Respecto del equipamiento Se requerirá como mínimo, un computador con las siguientes condiciones: procesador Pentium IV 2.8 MGS, o equivalentes, disco duro no inferior a 20 GB, memoria mínimo 512 MB RAM u otro, unidades de disco de 3 ½ pulgada de alta densidad y unidades lecto- grabador (opciones de multimedia son necesarias por las características del software actual), impresora, tarjeta faxmodem, conexión con Internet que permita correo electrónico. Sistema operativo Windows 2000 o superior, programas Office 2000 con Access incluido. Navegador Internet Explorer 6.0 o superior. Un ADSL mínima de 512. Teléfono, fax y correo electrónico institucional disponible a lo menos para la coordinación del programa, el cual deberá ser informado a la Dirección Regional correspondiente. Estos requerimientos están directamente relacionados con el cumplimiento de los registros SENAINFO, los cuales deben permanecer actualizados. Los estándares mínimos en materia de higiene y seguridad a considerar implican adecuarse a normativa vigente con relación a: saneamiento básico (servicios higiénicos, servicios de alimentación), seguridad (vías de circulación, vías de escape, señalización); servicios básicos (instalaciones sanitarias, eléctricas y de gas, sistemas de detección de humo y combate de incendios, extintores, red húmeda y seca cuando corresponda. Departamento de Protección de Derechos Servicio Nacional de Menores