Consejo Consultivo de Aragón DICTAMEN Nº 52 / 2014 Materia sometida a dictamen: Reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de la Administración derivada de los daños sufridos en inmuebles por las obras de reparación en la red de abastecimiento de agua y vertido realizadas por el Ayuntamiento de Nuez de Ebro. ANTECEDENTES Primero.- Con fecha 13 de septiembre de 2013, tiene entrada en el registro del Ayuntamiento de Nuez de Ebro un escrito suscrito por “H” y siete vecinos más por el que formulan reclamación por responsabilidad patrimonial y en el que expone lo siguiente. Los reclamantes son propietarios de ocho viviendas unifamiliares adosadas en Nuez de Ebro, los cuales comunicaron al Ayuntamiento la aparición de grietas exteriores e interiores en sus viviendas que entienden se deben a las reparaciones de tuberías de abastecimiento de agua y vertido realizadas por el Ayuntamiento por lo que solicitaron que se adoptaran las medidas necesarias. Se refieren así a un Informe de parte de un arquitecto en el que se señala que las grietas se deben a la rotura de la red privativa de las viviendas a causa de las fugas de agua que reequilibran el terreno y la cimentación con origen en la rotura de la red municipal de abastecimiento. Entienden, por ello, que hay responsabilidad patrimonial de la administración, por lo que solicitan una indemnización de 116.953,27 euros según el importe que figura en el Informe del Arquitecto, así como de 7.412,43 euros más según justifican en su reclamación Segundo.- Mediante escrito de 13 de septiembre de 2013 se acordó admitir a trámite la reclamación e iniciar expediente de responsabilidad patrimonial, nombrando, con fecha de 30 de septiembre de 2013, al órgano instructor del procedimiento … 1 CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN Tercero.- El 21 de diciembre de 2013 se acuerda por el órgano instructor encargar a A.C. la realización de un Informe sobre las filtraciones y patologías habidas, así como de la posibilidad de presentar alegaciones por los reclamantes Con fecha de 23 de diciembre de 2013, el Informe señala que la avería se ha producido en un tramo de uso privativo, que es de obligado mantenimiento y reparación por el particular, la cual discurre a escasos centímetros de de la cimentación corrida, habiendo sufrido varias fugas según atestiguan varios testigos, lo que se debe a que las arquetas están construidas sin solera, teniendo gran peso por lo que ceden y rompen la tubería de acometida. Entiende que las reparaciones de las tuberías del Ayuntamiento no tienen nada que ver con los daños producidos, que son consecuencia directa de las fugas en la acometida privada colindante a la edificación y no de las públicas, habiendo transcurrido dos años de estas últimas sin ninguna incidencia. Entiende, por ello, que no hay responsabilidad del Ayuntamiento. Este mismo Informe incorpora y tiene en cuenta otro de 3 de diciembre de 2013, emitido por el Arquitecto Jefe de Sección de Estudios y Proyectos de la Diputación Provincial de Zaragoza, en el que se señala que el origen de los daños no es imputable a la red municipal, pues la fuga se produce en el tramo privativo de las viviendas. Cuarto.- El 24 de enero de 2014, se presentan las alegaciones en las que se ratifica lo señalado en la reclamación, así como la existencia, a juicio de los reclamantes, de graves errores en los Informes del Ayuntamiento, sin que se especifique cuales son. Quinto.- Mediante escrito de 10 de febrero de 2014, el Instructor hace llegar al Consejero de Política Territorial e Interior propuesta de Resolución desestimatoria de la reclamación al entender que, de acuerdo con las pruebas practicadas, no ha quedado acreditada la relación causal entre la rotura de las tuberías generales de abastecimiento y los defectos detectados en las fachadas de las viviendas de los reclamantes, debiéndose los mismos consecuencia de la rotura de las acometidas particulares que discurren a escasa distancia de la cimentación. Entiende, por ello, que no existe responsabilidad del Ayuntamiento en los daños reclamados. CONSIDERACIONES JURIDICAS I Tal y como se establece en el dictamen 45/2012, este Consejo Consultivo de Aragón resulta competente para emitir dictamen con carácter preceptivo en los procedimientos de responsabilidad administrativa tramitados por las entidades locales que superen los 6.000 euros de cuantía, dada la modificación de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, llevada a cabo por la disposición adicional cuadragésima de la Ley 2/2011, de 4 de marzo, de Economía Sostenible (introducción del apartado 3º en el art. 142) y teniendo en cuenta el 2 Consejo Consultivo de Aragón conjunto normativo de nuestra propia Ley constitutiva (Ley 1/2009, de 30 de marzo, del Consejo Consultivo de Aragón), en especial sus arts. 13.2, 14.1, 15.10 y 16.2. En función de lo preceptuado en los artículos 19 y 20 de la misma Ley 1/2009, resulta competente la Comisión para la emisión del dictamen. II El Consejo, a la vista del expediente remitido, ha de pronunciarse acerca de si procede o no estimar la reclamación de indemnización económica presentada en relación con los daños sufridos por la reclamante. Por mandato del artículo 12.2 del Reglamento aprobado por R. D. 429/1993 se ha de concretar específicamente la existencia o inexistencia de relación de causalidad entre el funcionamiento del servicio público y los daños producidos, con valoración, en su caso, de los daños habidos y las cuantías y modo de las indemnizaciones, considerando los criterios legales de aplicación. Por lo que se refiere a la normativa aplicable, ha de recordarse que en el Derecho español vigente la institución de la responsabilidad patrimonial de la Administración, constitucionalizada en el art. 106.2 de la Constitución, atribuye a los particulares derecho a ser indemnizados de toda lesión que sufran en cualquiera de sus bienes y derechos, salvo en los casos de fuerza mayor, siempre que la lesión sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos, y se cumplan los demás requisitos dispuestos por el ordenamiento jurídico (art. 139 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común). Los requisitos para que sea declarada la responsabilidad patrimonial de la Administración, según reiterada y pacífica formulación doctrinal y jurisprudencial del régimen de Derecho Positivo sobre la materia, pueden resumirse del siguiente modo: 1º) la efectiva realización del daño o perjuicio evaluable económicamente e individualizado en relación con una persona o grupo de personas; 2º) que el daño o lesión sufrido por el reclamante sea consecuencia del funcionamiento normal o anormal de los servicios públicos en una relación directa de causa a efecto sin intervención extraña que pueda influir en el nexo causal; 3º) que el daño o perjuicio no se hubiera producido por fuerza mayor; y 4º) que no haya prescrito el derecho a reclamar (cuyo plazo se fija legalmente en un año, computado desde la producción del hecho o acto que motive la indemnización o desde la manifestación de su efecto lesivo). III En el supuesto que nos ocupa, no hay nada que objetar sobre el cumplimiento de los requisitos formales, al haberse dirigido la reclamación a la Administración Pública competente por persona que ostenta suficiente legitimación para ello, así como el plazo para presentar la reclamación. 3 CONSEJO CONSULTIVO DE ARAGÓN En dicho procedimiento, se ha dado cumplimiento a los trámites esenciales establecidos tanto en la LRJAP como en el Reglamento de los Procedimientos de las Administraciones Públicas en materia de Responsabilidad Patrimonial, aprobado por Real Decreto 429/1993, de 26 de marzo. IV Este Consejo, a la vista del expediente remitido, en el que documentalmente constan las actuaciones habidas en la instrucción del procedimiento, ha de pronunciarse acerca de si procede o no estimar la reclamación de indemnización formulada por los reclamantes por los daños que estiman producidos en sus viviendas. Analizando los requisitos necesarios para que exista la responsabilidad patrimonial de la Administración, debemos destacar que no se han acreditado los daños reclamados, sin que se trate de perjuicios efectivos, individualizados y económicamente evaluables, tal y como se expresa en la Propuesta de resolución mencionada. En efecto, la reclamante señalan una serie de actuaciones del Ayuntamiento que a su juicio justificarían que éste deba abonar la indemnización por daños solicitada, aportando un Informe de parte, que es claramente desvirtuado por los Informes solicitados por el Ayuntamiento, tanto el del Arquitecto externo, como el de la Diputación Provincial. En ellos se pone de manifiesto, sin ninguna duda, que la causa de los daños en las fachadas de los edificios se debe a defectos constructivos de las acometidas privadas. Como pone de relieve la propuesta de Resolución, esas acometidas son de titularidad privada, por lo que su conservación corresponde a la Comunidad propietaria del edificio. Los reclamantes, lejos de mencionar una simple actuación de reparación de tuberías del Ayuntamiento, que los Informes ponen de manifiesto su no incidencia sobre los daños, no acreditan, ni en la reclamación, ni en las alegaciones, que se limitan a una discrepancia sin mas pruebas, la relación de causalidad, exigible de acuerdo con la regulación legal y la jurisprudencia aplicable sobre responsabilidad patrimonial. En definitiva, admitiendo la existencia de unos daños sufridos por los reclamantes, no han quedado acreditadas las circunstancias de producción de los mismos, por lo que no es posible afirmar, como se ha dicho, la existencia de un nexo de causalidad entre dichos perjuicios y el funcionamiento del Servicio público municipal. En mérito a lo expuesto, el Consejo Consultivo de Aragón formula el siguiente DICTAMEN: Que, de acuerdo con lo establecido en la propuesta de resolución, procede desestimar la reclamación en materia de responsabilidad patrimonial de la Administración interpuesta por “H” y 7 vecinos más contra el Ayuntamiento de Nuez de Ebro. En Zaragoza, a ocho de abril de dos mil catorce. 4