Quiero ser adorado

65
LATERCERA Sábado 26 de marzo de 2016
I Like It When You
Sleep, for You Are
so Beautiful Yet
so Unaware of It
The 1975
CRITICA DE DISCOS
Quiero ser adorado
Marcelo Contreras
Crítico de música
H
RR 20añero a los 40, de Canal 13. FOTO: CANAL 13
Eugenio García, quien lidera la actualmente llamada área de ficción,
y lo siguen los productores ejecutivos Rony Goldschmied y Alejandro Burr, quien está preparando
una nueva serie junto a Benjamín
Vicuña y Elisa Zulueta: Casi ángel.
Y en tanto, también ya está aprobado el proyecto que sucederá a El
camionero. Sin embargo, la producción local de las 15 horas en
TVN está congelada por el momento. En la señal explican que, tras los
cambios, no habrá un gran jefe de
área, sino que productores ejecutivos por proyectos.
En Canal 13 tampoco han estado
muy quietas las aguas, ya que a
principio de mes despidieron per-
sonas y el director del área de ficción, Ignacio Arnold, renunció a
su cargo, el que ejercía hace nueve meses.
La salida de Arnold se produjo en
buenos términos y será Herval
Abreu quien ocupe su lugar. Sin
embargo, antes de que se confirmara su salida, el canal le aprobó
el proyecto de una serie y de la
próxima ficción nocturna, la que
tendrá por nombre Preciosas, protagonizada, entre otros, por Loreto Aravena, Pablo Macaya, Josefina Montané y Paz Bascuñán.
Las dudas están en el bloque vespertino, donde, por el momento,
no hay planes para una próxima
teleserie.b
ace mucho que no
ocurría, la última fue
con Coldplay en
2008: banda británica
número uno en álbumes tanto
en Inglaterra como Estados Unidos. Sucede con este segundo título de The 1975, un cuarteto de
pop rock que ha revivido la tradición olvidada del líder ambiguo y provocador deseoso de estrellato. El cantante y guitarrista
Matt Healy (26), hijo de reconocidos actores, lleva el pelo revuelto y cara de resaca tras sesión de champán, modelos, esnifadas y sexo. Habla más de la
cuenta -hizo confusas declaraciones sobre Taylor Swift, con la
prensa en ambos lados del
Atlántico tomando partido-, y
confiesa sus experiencias en un
libertino ambiente de drogas
duras. Sus entrevistas y letras
equivalen a leer el diario de una
celebridad en ascenso imparable, con observaciones lúcidas y
otras contradictorias. Solo en el
último mes sus entrevistas son
más entretenidas que todo lo
declarado por Bono en las últimas dos décadas.
Desde el debut homónimo en
2013, The 1975 se embarcó en
una gira de tres años. El tiempo y
la ruta sofisticó su sonido. Queda pospuesto el toque emo que
en el primer disco alternaba con
grandes trazos de synth pop,
acercándose aún más a los teclados y las programaciones para
abrazar un soul de ojos azules y
funk blanqueado. La banda acota su mirada a la manera en que
esos elementos se barajaban en
la segunda mitad de los ochentas, cuando artistas, productores
e ingenieros comulgaron con
tiempos perfectos, bajos de maquinal textura, guitarras de procesado sonido prístino, y baterías en robóticos patrones. Bad
(1987) de Michael Jackson es la
biblia del periodo, y este álbum
se apoya en esos mandamientos.
Al igual que el título, es un trabajo kilométrico de 17 temas. El
single Love me es un bombazo,
coqueto, decadente, pop de alta
confección donde Healy indaga
sobre la fama, los fans y la tontera que rodea ese mundo que
ambiciona. UGH! aborda otro
drama típico del rock star: la cocaína. Si a Black Sabbath ese
asunto le provocaba una reacción fúnebre y pesimista
(Snowblind), para The 1975 se
trata de bailar como lo haría
Prince mientras la letra describe
vívidamente la personalidad de
los adictos. La balada A change
of heart se refugia en los brazos
de Erasure y Alison Moyet. De
ser publicado en 1988, She’s
american es un hit y Somebody
else la publica Depeche mode.
Ese perfil efervescente y efectista se contrapesa con segmentos
ambientales grandilocuentes,
épicos y etéreos a la vez, en
complejo y logrado maridaje.
The 1975 se puede comer al
mundo. Tiene las canciones, la
ambición y un rostro que solo
quiere ser portada. Es una fórmula vieja y aún infalible.