ALIMENTACION DEL BUHO REAL (BUBO BUBO L.) EN ESPANA CENTRAL Valentin PEREZ MELLADO Depnrhcnto de Zoología Forr6ltod dr Cirnrias Utrizrrridad de S<rlommca El Buho Real ( B ~ b obltbo), hasta ahora una de las Estrigiformes de alimentación menos conocida en la Península Ibérica, ha sido objeto recientemente de varios importantes estudios (HIRALDOet al., 1975; H I R A L ~ O et d., 1976). El presente trabajo, basado en el análisis de egagrópilas de uumerosos nidos repartidos en varias localidades, pretende aportar pues aún más datos sobre los hábitos alimenticios de esta especie. Se intenta ante todo resumir aquí aquellos aspectos ya resueltos por otros autores para insistir en otros, a nuestro juicio poco claros o faltos de información. El presente estudio se basa en el análisis de un total de 1.441 presas repartidas en 6 localidades o zonas (ver apéndice A) procedentes de egagrópilas recogidas en su mayor parte en los nidos o en despedazaderos adyacentes. Los métodos de limpieSa, preparación y conteo de restos son los empleados habitualmente en estudios de alimentación de Rapaces nocturnas. A la hora de exponer nuestros resultados nos vimos en la disyuntiva de separar las presas según localidades, nidos o entidades geográficas de mayor ámbito. Una buena parte de los autores se inclinan a separar sus datos por nidos ; nuestra opinión es que tal método sólo es significativo en el caso de que cada nido incluya gran número de presas (por ejemplo .%O). Por ello nos hemos inclinado a considerar como pertenecientes a la misma docalidadn todos aquellos nidos situados en una zona de iguales características geográficas, 94 ARDEOLA, VOL. S, 1n8 (lm) geológicas y botánicas, en definitiva, en un mismo biotopo, en el cual tienen. presumiblemente, su cazadero las parejas ocupantes. Para evitar errores se realizó una cuantificación previa de todas las presas nido a nido, pudiendo observarse una total similitud entre todos los nidos pertenecientes a una misma localidad. De este modo consideramos seis zonas: 1. Montes de Toledo (provincias de Toledo y Ciudad Real), que incluyen 10 nidos prospectados. 2. Sierra de las Villuercas. Con un total de 6 nidos estudiados. 3. Torrelodones (Madrid), un nido. 4. Aragosa (Guadalajara), un nido. 5. Puerto de Miravete (Cáceres), un nido. C. Termancia (Soria), un nido. E n los anátisis comparativos se consideran sólo las localidades 1, 2 y 3, dado e1 escaso número de datos para el resto. 1. Anóluis general La característica más notoria del Buho Real es su acusado eclectismo trófico. En efecto, según nuestros datos es capaz de depredar sobre mhs d e et al. (1975) mentreinta especies, desde Escarabajos hasta Zorros. HIRALDO cionan más de ochenta especies, desde pequefios insectos hasta Bóvidos y Carnivoros. L a presión de depredación se centra de forma mayoritaria sobre los Mamíferos y especialmente sobre los Lagomorfos, que ocupan e! primer lugar con un 134por 100 del total de ejemplares presa. En segundo lugar figuran las Aves con un 16,74por 100 y los Roedores con el 14,09 por 100. Otros grupos aportan ocasionalmente algún ejemplar a la dieta; así, en nuestros datos los Anfibios figuran con el 1,s por 100 del total, Insectivoros con el 1,1 por 100, Carnívoros con el 0,l por 100, Reptiles con el 0,3por 100 e Insectos con el 0,7 por 100 (ver tabla 1 en el apéndice A). Aporte en biomsa Nuestros datos, reflejados en la tabla 11 del apéndice A, coinciden a grandes rasgos, si tomamos el conjunto de las localidades prospectadas, con los d 6 Hrn&no et al. (1975). El aporte fundamental corre a cargo de los Lagomor- fos con el 83,6 por 100, seguidos de lejos por las Aves con el 8,3 por 100 y Roedores con el S,1 por 100. El resto de los grupos aporta muy poca biomasa ; sólo resalta, a pesar de su ínfimo número, el importante aporte de los Carnívoros que ciframos en un 1,5 por 100. Nos hallamos aquí ante un caso de superpredación, hecho bastante común en el Buho Real. Vemos pues cómo en el Buho Real, como en tantas otras Aves de presa y carnívoros de esta zona, los conejos suponen desde el punto de vista energético una presa difícilmente sustituible. Tan sólo la Perdiz Roja (Alectork rufa) tiene una cierta importancia en la dieta, ya que sobre ella se centra una buena parte de la depredación en los casos de parejas caracterizadas por una cierta «ornitofagia». Ejemplos similares pueden encontrarse en otras especies, ver al respecto el excelente trabajo de HERRERA (1974) sobre la Lechuza. II. Awílisis por localidades 3. Montes de Toledo Tal y como se observa en la figura 1 las mayores frecuencias en número de ejemplares y aporte en biomasa corresponden a Lagomorfos, especialmente al Conejo. En esta localidad el resto de la depredación se centra sobre los otros Mamíferos y Aves en pequeña proporción. Es de destacar la total ausencia de Reptiles, Peces, Anfibios y Artrópodos presentes, sin embargo, en e t al. (1976) Extremadura. Al comparar nuestros datos con los de HIRALDO observamos que nuestras distribuciones de frecuencias de aparición son similares a las que este autor da para 4 localidades de Sierra Morena. 2. Sierra de las Villuercas Adquieren aquí mayor importancia Aves y Roedores y aparecen Anfibios, Reptiles y Peces. También aquí nuestros datos coinciden con los de HIRALDO et al. (1975) para Extremadura. No parecen existir pues grandes diferencias en las dietas como consecuencia de distintos emplazamientos de los nidos, los cuales, según los autores citados, condicionarían en parte el régimen de cada pareja. 3. Torrelodones Esta localidad presenta varias peculiaridades, Aquí el Conejo cede el primei puesto como presa a la Rata común (Rattus nowegicus), que supone ademhs 96 ,%KDI:OLA, YOL. ?;>. 1978 (]!¡S$) un importante aporte en biomasa. La dieta se completa con algunas Aves, en especial Perdices y Palomas. Fig. l.-Análisis de la dieta por localidades. A la izquierda valores numiricos y a la derecha aporte en biomasa. 111. Variación estaciona1 del régimen alimenticio Para el estudio de dicha variación sólo hemos de recurrir a los datos de Montes de Toledo. Se utilizó una muestra datada de 322 presas de las cuales el 18.6 por 100 corresponden a invierno, el 55,0 por 100 a primavera, el 12.1 por 100 a finales de primavera y principios del verano y el 13,35 por 100 a otoño. dm m ,mñm Otros mm¿tcms Aves Fig. 2.-Variación estaciona1 del régimen alimenticio en Montes de Toledo. Los números en el eje de almisas corresponden a los cuatro periodos analizados: 1. inviern o : 2, primavera; a, finales de primavera y principios de verano, y 4, otofio. E n invierno destaca la total preponderancia del Conejo (fig. 2). La mayor diversidad del régimen se da en primavera, teniendo en cuenta siempre que es de esta época cuando más datos se poseen. En tal época el conejo desciende al 79,4 por 100 del total de presas, mientras que el resto de los marniferos participan en un 3.8 por 100. Las Aves adquieren cierta importancia que aumentará al iniciarse el verano con el 33,3 por 100. Por fin en otoño, mientras que el porcentaje se mantiene más o menos constante, los restantes Mamíferos y las Aves se equilibran con un 16,2 por 100 y un 13,9 por 100 respectivamente. Aplicando un test de x3 a estos porcentajes observamos que las fluctuaciones porcentuales del Conejo a lo largo del año no resultan estadisticamente significativas; su gran importancia se mantiene constante a l o largo de las estaciones. No ocurre lo mismo con los demás mamíferos, cuyas fluctuaciones si son estadisticamente significativas (x2 = 16,2, p 4 0,001). L a mayor abundancia de Roedores en la dieta durante el otoño parece un reflejo (1962) el celo del de la dinámica poblacional de este grupo. Según HAINARD Conejo se verifica durante los meses de abril, mayo, junio y agosto y tanto el cortejo como el apareamiento tienen lugar en las madrigueras. Ello podría dar como resultado una disminución en los conejos disponibles, ya que gran parte de ellos pasarian una porción más o menos larga de su fase activa escondidos y protegidos del Buho Real. Sin embargo, tal hipótesis como explicativa de la disminución de depredación sobre Lagomorfos en esta época no parece plausible. En primer lugar porque todavía carecemos de datos sobre los ritmos de actividad de los conejos mediterráneos y en segundo lugar p o r w e es probable que en esta región los conejos sean capaces de reproducirse prác, ticamente a lo largo de todo el año (REY,com. verbal). En cuanto al aporte en biomasa, las variaciones a lo largo de ias estaciones son mucho menos notorias y el conejo siempre ocupa el primer puesto. IV. Otros aspectos de la depredacidn sobre eI conejo Ya hemos visto la importancia de esta presa a lo largo de todo el aíio. A juzgar por los datos publicados, dicho papel de presa fundamental parece existir en toda la comunidad mediterránea de grandes aves de presa, como 1975) y Buho Aguila Real (DELIBESet al.. 1975), Milano Negro (DFAIBES, Real mismo en otras localidades (HIRALDOet al., 1975; HIRALDO et aL, 1976). Según VALVERDE (1962), el índice de apetencia del conejo es elevadísimo ; este autor cita no menos de 25 especies en cuya dieta se incluye en mayor o menor proporción. Otro problema planteado con el conejo es el de qué edades sufren mayor depredación. Para estudiar este punto hemos establecido tres clases de tamaiio o edad de los conejos presa basadas en caracteres del fémur: Clase 1: fémur con la extremidad dista1 separada y de longitud media a los dos tercios de la longitud media del grupo 11. ALI~CNTAC~ON DEL BUHO REAL EN ESPAZA CERTRAL 99 Clase 11: fémures con epífisis separadas o poco soldadas, siempre con fa sutura bien visible. Clase 111: fémures con sus extremidades distales soldadas y qiie presentan ya sutura apreciable. Aunque la distinción entre el grupo 1 y el 11 parezca subjetiva, resulta obvia al observar las diferencias de tamaño. Fig. 3.-Histograma de frecuencias de anchuras de diáfisis del fémur del conejo. En segundo lugar se midieron todas las anchuras de diáfisis de estos tres grupos elaborándose las correspondientes tablas. Se midieron un total de 307 fémures de los cuales previamente se habían asignado 66 a fa clase 111, 21 a la 11y 20 a la 1, según el anterior criterio. A estos datos se aplicó posterior(LAMOTmente un test de homogeneidad: el análisis de la varianza de FISKER TE, 1971). E l resultado fue que las diferencias constatadas son estadisticamente significativas (U,/v, = 03,008768) y responden a diferencias reales biométricas entre las clases previamente establecidas. Comprobada la validez del método se aplicó a una muestra de n = 24.3 ejemplares con el siguiente resultado : Kn Villuercas, con n = 103, los porcentajes fueron: Desconocemos por ahora cuáles pueden ser las causas de tales diferencias en la composición cualitativa de conejos-presa entre Toledo y Extremadura. Del mismo modo se analizó para Toledo la variación estaciona1 de la depredación sobre conejos según clases de edad. En la figura 4 se observa cómo en invierno, primavera y verano la clase 111 se depreda mucho más que las restantes, siendo la 1 la menos consumida, pues apenas aparece en primavera. Parece pues que el Buho Real ejerce una selección activa de las clases inferiores (1 y 11) cuando su abundancia es superior o igual a la de las superiores (representados por 111 que hipotéticamente corresponde a adultos y seniles). No debemos, sin embargo, omitir el hecho de que todos los datos de otoño corresponden a un solo nido y, por tanto, no se pueden comparar adecuadamente con el resto. La hipótesis anterior se ve en cierto modo reforzada por (1962) la reproducción del conejo producitia el hecho de que según HAINARD sus primeras camadas hacia el otoño y por tanto la mayor abundancia en el medio de conejos jóvenes ocurriría en esta estación. V. Análisis comparativo de 10 dieiu Ce ha utilizado para este análisis la función de SHANNON, comúnmente usada en este tipo de estudios (DELIEES,1976; HERR~RA, 1974; HIRALDOe l al., 1976), cuyo origen podemos encontrar en la Teoría de k Información 1957 y 1974). (MARGALEP, Se han calculado dos idices distintos, uno de diversidad trófica referida a clases taxonómicas a nivel de especie H', y otro de diversidad trófica segim clases de tamaño en función de su aporte en biomasa H', (H' B 9 en HIRALDO et al., 1916). Se comparan nuestras localidades ibéricas con algunas localidades europeas escogidas (JANOSSYet al., 1970; Cxouss~,1971; Fig. 4.-Variaci6n estaciona1 en el consumo de conejos de las tres clases de tamaños (1, 11, 111) en Montes de Toledo. Tal y como se ve en la figura 5 la mayor diversidad trófica I-I', aparece en Sierra de las Villuercas con un valor de 2,39 seguida de lejos por Montes de Toledo (H', = 1,11. Parece aquí que una menor disponibilidad de conejos desviaría en cierto modo la depredación en Villuercas hacia otros taxones con la aparición de presas no habituales, como Neontys, Myotis, etc. toa ARDWLA, VOL. 25, 1978 (%M) Mención aparte merece el análisis de Torrelodones por cuanto su bajo índice de diversidad no puede explicarse por aumento en el consumo de Lagomorfos, que aquí ocupan el segundo lugar en cuanto a frecuencia de aparición, con el 39,3 por 100, superados ampliamente por los otros Mamíferos que en este caso vienen mayoritariamente representados por la R a b común (Rnttus noruegicus) con un B,5 por 100 del total. La desaparición en la dieta d e los Anfibios, Reptiles, Peces e Invertebrados, unido al escaso porcentaje de Aves (7,O por 100) y considerando las características antropógenas del medio que rodea al nido, explican dichas visicitudes en la composición del menú del ave. E n efecto, el nido de Torrelodones se halla situado en Una auténtica uislan d e vegetación mediterránea rodeada por construcciones humanas, sometida a un fuerte impacto antropógeno, lo que provoca b rarefacción del Conejo, unido a un gran stork de Rottus nomegicus, especie estrictamente antropófila, lo que a su vez determina un bajísimo índice de diversidad. Según clases de tamaño en la tabla X aparecen los distintos valores de diversidad trófica calculados. Algunos autores (especialmente HERREm, 1975) sostienen que la ausencia d e abundantes microtinos, especialmente Mkrotus o m l l r , en los ecosistemas mediterrheos obliga al Bitbo Real a un «cambio sustancial de dieta» (((substantial dietary shiftn) por el cual sustituye como presa mayoritaria en el irea mediterránea a los microtinos por los abundantes conejos. Según esto se deduce que el tamaño de presa ideal para el Búho Real es el de un Microtino del tipo Microtus amalis, lo que equivale a una presa de peso medio aproximado a 35 gramos. Este peso, teniendo en cuenta las mayores especies de Microtru, podriamos situarlo incluso en 46 gramos. El Bf~hoReal dirige claramente su interés hacia las presas más abundantes dentro del amplio espectro disponible. Este hecho, comprobado para gran 1974) conduce al fenómeno de número de especies rnacrófagas (MARGALEF, la estenofagia, que resulta más acusada en los depredadores mediterráneos al disponer del conejo (*). Creemos que la hipótesis antes expuesta sobre el tamaño preferido carece de validez y puede ser precisamente formulada en términos opuestos, es decir, que si realmente el Buho selecciona activamente un determinado tamaño, este es el Conejo. En ecosistemas no mediterráneos el Conejo sería sustituido por Microtinos, especialmente por Microtus a m l l r , debido a su (7 En el reciente trabajo de Hrnuw e: al. (M6, publicado en 1BTB) se Uega a c o d w dones en parte aimikres sobre la$ rarones de la dcprsdaci6n del Conejo m ecosistemu m a diterraneos. abundancia. En aquellas poblaciones donde los microtinos no pululan literalmente el Buho Real dirige su depredacibn sobre animales cuyo peso medio también se acerca niás al conejo que a los Microtus. Así, en la taiga del Norte de Europa (JANOSSY & SCHMIDT, 1970) domina tambMn Amicola con el 48 por 100. En la Meseta del Pamir el 68,spor 100 de los Mamíferos son liebres de tamaño muy similar a Oryctolagus y francamente alejados de los pequeños Microtics. Más interesante es aún constatar que en zonas donde abundan determinados Microtinos y Cricétidos, como en la Península Escandinava, éstos están pobremente representados. &sí en esta zona (según los datos de & SCHMIDT,1970) sólo 111 ejemplares perteneCURRY-LYNDAL, en JANOSSY cen al género Microtus, mientras que las Arvicola tcwest& arrojan una cifra d e 331 ejemplares y Rattus nomegicus 251. Otro dato es que, según HEINROTH (en GEROUDET, 1965), la ración diaria en cautividad de un Buho Real se cifra entre 400 y 500 gramos. Si añadimos a esto igual valor para el otro miembro de la pareja y al menos otro tanto para los pollos en época de cría veremos que la comida necesaria, incluso para la pareja sola en invierno, se acerca al peso medio de un conejo. El esfuerzo de depredación que supone capturar los suficientes Microtus para alcanzar estos valores sólo resulta rentable en el caso de que éstos abunden extraordinariamente, tal y como ocurre en extensas áreas de Europa Central, donde ocupan el primer lugar en la dieta del Buho Real (ver 1960). por ejemplo MARZ,en GEROUDET, Según este último autor una alimentación muy variada con predominio de pequeñas presas es desfavorable, mientras que las de mayor tamaño serían más ventajosas asegurando el éxito de la reproducción. V I . Niveles tróficos consumidos Hemos calculado también para el conjunto de los Btihos Reales de las localidades ibéricas estudiadas los aportes en biomasa según los cuatro principales niveles tróficos : l. Herbívoros. 2. Insectivoros. 3. Omnivoros. En la figura 5 aparecen los resultados de tales cálculos. Se observa claramente que los Buhos Reales ibéricos consiguen casi toda la biomasa 104 ARDEOLA, VOL. 29. ls?B (IW) necesaria de animales herbívoros, con pequeños porcentajes en los demás niveles. L 3 2 1 Fig. 5.-Aportes en biomasa de los distintos niveles triificos. Valores d d eje de abscisas en tantos por uno. 1, herbívoros; 2, insectivoros; 8, omnivoros; 4, car nivoros. DISCUSI~N Y CONCLUSIONES De todo lo expuesto resulta obvio repetir la importancia del Conejo como presa fundamental del Buho Real. Creemos, por los datos aportados, que no se puede considerar a Oyctolngur cuniculus como presa sustitutiva de los microtinos, especialmente de Microlus a m i i r , en los ecosistemas mediteniineos. Según HERRERA (1874), en el caso de la Lechuza (Tyto alba) la diversidad trófica aumenta principalmente al descender en latitud, debido a la depredación sobre grupos taxonómicos abundantes en el área mediterránea, como es el caso de los Reptiles. Tal aseveración es difícilmente extrapolable en el caso del Buho Real que, salvo en raros casos, apenas depreda sobre estos grupos. Parecen darse débiles variaciones estacionales en régimen, como por ejemplo el descenso relativo en el consumo de conejos en otoño que podría estar de alguna manera correlacionado con el impacto de la mixomatosis y con una mayor densidad de micromamiferos en general, de acuerdo con las investigaciones de SAINT-GIRONS(í.968, 1973) en la Lechuza. En cuanto a las otras presas consumidas por el Buho Real en las localidades estudiadas. tan sólo cabe destacar la importancia que ciertas aves como la Perdiz Roja y las Palomas pueden adquirir en algunas épocas de1 año. El resto de los grupos carece prhcticamente de significación en el coniunto del menú, tanto desde el punto de vista num6rico como en aporte en biomasa, si exceptuamos la ocasional captura de algún carnívoro, como el Zorro y el Gato. i \ ~ DEL BUHO ~ REAL ~ EN~ ESPARA ~ CENTRAL ~ ~ ~ ~ 1066 Podemos finalmente concluir con BEZZELet al. (1976) que el Buho Real es un depredador generalizado aunque en determinados casos sea capaz de una estrecha especialización. CÓIo las condiciones del medio le obligan al abandono de su gran estenofagia. Su depredación se dirigirá entonces hacia otras presas de abundancia y tamaño similares a las del Conejo. A P E N D I C E A Rrlocidn de los andlinr según los distittfas localidades (ver en M.zredal y Milodos b localidad rorresgondiente a coda número), y respectivos porreniajes d e pesencin. El signo + indico pr~smriade prtsas rwyo represetifaridn es menor del OJ por I W del tolal atialisado .......... ........... 6 . Vulpcs vulpcs 6. Fclis caius.. 7 . Oryciolaps cuniculus.. 1 1 ..... ........... 12 19 11 4 S 16 13 6 12 1 2 2 1 78 21 Quirdpteros + Cernivoros 0.19 1 3 0.1 14 1 8 4 6 + i + 1 . 643 134 ......... 9. E l i ~ n y pcrrinur s ...... 10. Aroicola sapidus.. ...... 11. PUymys duodecimcost. ... 12. Pitymyssp. ............ 1s. Ap#dcmussyIoaficus. .... 14. Mur musculus.. ........ 15. Rattus railus .......... 8. Ltprrcapcnsis 16. Raiius nororgicur.. 17. Raitussp. l 98 6 6 S Roedoras 14,09 ~ 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. ....... ........... ........ ...... ........... ....... .............. ... ....... .... ........... Acripiterpntilis Galinsgallus Alectoris rufo.. Columha paiumbus Colunda sp. Corvur monsduh Piso pisa Garrulnr giandarius. Corvidae lndetsr. 27. P~seriformcsindeter. 28. Aves indater. Aves 16,l Ola 1 26 ...... Orthoptira... .......... 31. Choiulrortoma ep. 1 S". SS. 34. 96. 36. 1 1 ............. .............. ...... ............. Bl<ipr %p. Dytisddu Oryctts nasisornis Cojrir sp. 37. Suribaidie indrtor, Toldrs... ..... +I 1 1 1 1 ----- ......... 829 361 198 28 21 Reptiles 0,3 Anfibios 1,s Pocos + A L I M E N T ~ C I ~ DEL N BUHO REAL Eh. ESPARA CENTRAL Aporte en biomoso (los nrimeros de la igpuierda rorrespondn o los esperies de la tabb IJ Especies 1. 2. 3. 4. Porcentaje % según grupos In~ectivoros 1,o Quir6pteros + 5. 6. Carnivoros 7. Lsgomorfos 83,6 8. 9. 10. 11. 12. 13. 1,s Roedores 6.1 14. 16. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 26. 26. 27. 28. 29. so. 31. Aves 8,39 Reptiles + + Anfibios peces + 108 ARDEOLA, VOL. 25, 1878 (1980) Bloma~aramos Especies % segdia grupos Porcentije 1 32. 33. Insectos + Diuersidod tr6fito en relati6n a bs rlasrr de iamrio en los Montes de Toleda Localidad Montes de Tolodo ......... pi .................. , - 2 O O N.'de primas In pi ................ p i In pi .............. pi In p; = Clises de tsmiao - 0,9608172 - -----3 4 6 6 7 8 1 6 9 23 777 12 1 0,12 0,60 1,Oü SS,ü4 1,44 0.12 6,72644 6.116 4.6282 5,6863 0,00807 0,0090 0,0489 0,0993 0,0696 0,0610 O;OWU) 2.77 0,0636 42406 6,7264 H,' = 0,3608172. Diuersuind frdfira refcrcnic o riases de i a m f f oen la Sierro de los ViU*ncar P; In pi = - 1,1827422 H,' = 1,1827422. m ALIMENTACI~XDEL BUHO REAL EX E S V f i A CENTRAL T A B L AV Diversidad frdfica referente a clases de tamoño e n Torrrlodo.rr Clases d e t a m a ñ o ........ pi .................. l n pi ................ N.'depresat piln pi = 1 - 2 O O 3 4 6 6 7 8 O O 106 93 O O 0.6303 0.4696 0,6543 0,7668 - 0,6913346 H,' = 0,6913345. - - - T A B L AV I Diversidad trdfira referente a closes de tomaño en Thiirivgen y Marieo del Harr (Alemmio) Clases da tamaño ....... p i .................. N.O de presas.. 4n p; ................ 1 - 2 O O 3 4 ------295 232 6 6 7 8 62 111 O 25 0,4126 0,3244 0.0727 0,1662 0,0349 0,8863 3,3636 1,1255 2,6211 1,8627 Diversidad t r d f h rcferrnte s c h e s de ianrrno en el Macúo Central fmn& 110 ARDGOU, VOL. 25, ~~ (m%) Diversidod tr6flca ir~efwenlea clases de Dmofio en los Alpes Suisos C l a s e s d o tamafio N.O p; di presas ......... 1 - 2 1 S .................. O,W3 0,0129 9 4 6 6 7 8 -----71 C6 46 69 6 7 0,9310 0,1077 0.1959 0,2974 0,0216 0.0301 CdLulo de la diversidad tdfica a nive! Wondhtico (nivel de rspecie) para tres localidadtS ibhicar N.' de especies Locnlidid Montes de Tolodo ........ 20 .. 32 Sierra de las Villusrcas.. Tomelodones ............. 9 P; ln pi - 1,1668341 -2.3963603 - 1.0772629 ni' 1.1698541 2,3963803 1.0772629 T m t o s pw 1 de codo ciase Jr i o d o pedods para codo uw J r ' b r Iocolidodts canpar&. En b Iliimo ralumm H', b Jivrrridod trdflc6 referido a br ciasrs de b m d o Loeilldsd ........ ... ............ ............... ......... Montes de Toledo Sierra de las Villuerois.. Torrelodonas Alemania Maeizn Central.. Alpes Suizos ............ A L ~ M E N T A C I ~ NDEL BUEO REAL EN E S P A ~ A CENTRAL Agradecimientos Agradezco al Dr. D. Francisco Bernis y al Dr. D. José Antonio de la Fuente toda su ayuda, ya que me permitieron realizar este trabajo en sus respectivas cátedras de .Madrid y Salamanca. Vaya también mi gratitud para todos aquellos que me ayudaron de una u otra forma: J. M. Bueno, M. Carbonell, E. de Juana, A. Morales, J. Muíioz-Cobo, Nené, F. J. Puvoy, J. C. Rey, M. Rodero y A. Salvador. Especial gratitud debo a J. Ballesteros y E. Arroyo. Así como a todos los componentes del Departamento de Zoologia de la Universidad de Salamanca, sobre todo a : S. Peris, J. Nieto Nafría, E. Galante y B. Heredia. Agradezco a R. C. Soriguer, de la Estación Biológica de Doñana, su cesión de datos sobre pesos d e Conejos. Por último, y muy especialmente mi agradecimiento por sus consejos y orientaciones a J. M. Rey, J. Araújo y J. Vela Gómez. Se ha estudiado la alimentaci6n del Buho Real (Bubo bubo) en seis localidades ibéricas, centrándose el análisis en tres de ellas. La alimentación incluye en todos los casos un mayaritaria porcentaje de Conejos (Oryctolngur cuniculur) que tambiCn constituyen el principa) aporte en biomasa. Se estudió asimismo la variación estaciona1 del rtgimen en los Montes de Toledo, encontrándose fluctuaciones significativas en el consumo de Micromamiferos y Aves y tratando de esbozar una explicación de las mismas. Se analizan tambihi varios aspectos de la importancia del conejo en la dieta, incluyendo las datos referentes a clases de tamafio depredadas Por último se hace una comparación entre nuestros datos y los de Hiraldo el al. (M@. así como con algunas poblaciones europeas de Buhos Reales, discutiCndose las diferencias entre las respectivas dietas en base al cálculo de los índices de diversidad trófica de cada localidad. This paper dcals rbout the food habits of the Eagle Owl (Bubo bubo) in six Iberian localities, focusing in three of them. The food included in hight percentage the Rabbit (Oryctolagus runicmlus), this item is the principal biomass contributed. Also we have study t h e scasonal food habits variations in Montes de Toledo linding significative fluctuations in t h e small mammals and hirds conssumed and trying an sketch explanation of them. An analysis about importance of the Rabbit in the food and the data about sizé kinds are inclnded. At last a comparison hehveen our data, Hiraldo et al. (19i5) and with several europeans populations of Eagles Owls is concludnl. A discussion is made based on the trophic diversi* index by each localitles for the respectives food habits. BEZZEL, E.. OBST,3. & WSCKL,&H. (1816). Zur E n i a h m g und Nahrungswahl des Uhus (Bubo buba L.). Jour. für Ornilk., U?: 2W2S. Cnoussu. D. (Mí).Etude d'nnr population de Grands-Ducs, Bubo buba, dans le Massil Central. iVor Oiseovr núm. 835888 (81): M=. Dalnes, M. (1915). Alimentación del Milano Negro (Miluus migmms) en Doñana (Huelva, Espaiia). Ardeoln. 2l (especial): 18iP2M. - CALDER~N, J. & H I R ~ O P. . (1875). SdeoeMn de presa y alimentación en España del Aguiia Real {Aquih chrys#tos). Ardeoln. 2i (esp.): 285.W. DESPAYES,M. & GEBOUDET.P. (W9). Notea sur le Grand-Duc. Nos Oireaus, núm. 204m (8-4): 4960. G m o m s r , P. (1W). LFS rapocrs diumes el nocturnos d'Europe. DClachaux. Neuchatel. 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