Literatura (Casals)/Romanticismo y Realismo

Anuncio
1
Literatura (Casals)/Romanticismo y Realismo
1. EL SIGLO XIX
El siglo XIX es una época de graves tensiones sociales, de una gran agitación política y de grandes
transformaciones en todos los ámbitos. La Revolución francesa (1789) provocó una profunda crisis que
supuso la paulatina desaparición del Antiguo Régimen.
La vieja sociedad estamental deja paso a una sociedad de clases en la que la burguesía sustituye a la
nobleza y alcanza grandes cotas de poder; es la llamada aristocracia del dinero, que se desarrolla a la vez
que la industria y la aparición del capitalismo.
La expansión demográfica es también significativa, sobre todo en las ciudades, donde se instalan las
grandes industrias. Las condiciones ínfimas de trabajo dan lugar a graves convulsiones sociales y a la
aparición del proletariado que, más tarde, se enfrentará a la burguesía para defender sus derechos.
Durante este siglo, las ideas liberales se abren paso e imperan los gobiernos constitucionales
parlamentarios que defienden la soberanía popular (el poder reside en el pueblo y éste lo ejerce a través
de unos representantes elegidos por sufragio universal) y abogan por las libertades individuales de
pensamiento y expresión. No obstante, las tensiones entre absolutistas y liberales no cesarán en todo
el periodo. De hecho, en la segunda mitad del siglo vuelven a aparecer gobiernos más autoritarios
apoyados por la clase burguesa, que pretendía, así, defender sus privilegios; es el caso de Napoleón III en
Francia o de la Reina Victoria en Inglaterra.
Es también el siglo XIX la época de los nacionalismos; su desarrollo acrecienta en los pueblos el
sentimiento patriótico y la defensa de sus peculiaridades lingüísticas, culturales e históricas.
En el mundo del arte y de la literatura se suceden distintos movimientos: Romanticismo, Realismo y
Naturalismo, que logran una auténtica revolución social, artística e ideológica.
La ciencia progresa extraordinariamente, sobre la física, medicina, y biología. En la segunda mitad del
siglo crece el interés por las ciencias sociales: sociología y psicología.
2. EL SIGLO XIX EN ESPAÑA
Durante este periodo se viven fuertes tensiones políticas, lo que, unido al estancamiento económico, los
pronunciamientos militares y la falta de adelantos técnicos, produce un inmovilismo y un claro retraso de
nuestro país con respecto a Europa. En la segunda mitad del siglo se consigue un cierta mejora en la
agricultura, la industria y el transporte.
En 1808 tiene lugar la guerra de la Independencia contra Napoleón Bonaparte. Durante la contienda, se
redacta la primera Constitución liberal en las Cortes de Cádiz, en 1812. Pero cuando Fernando VII, hijo de
Carlos IV; regresa a España tras el exilio, la deroga e inicia un periodo absolutista que dura hasta su muerte
en 1833, con un breve paréntesis: el Trienio Liberal. Durante el reinado de Fernando VII se produce un
gran retroceso cultural debido al exilio de los intelectuales y al poder de la censura.
A la muerte del rey, España se divide en dos bandos, lo que provoca una guerra civil: la guerra carlista
entre los partidarios de Isabel II, hija de Fernando VII, y los seguidores de Don Carlos, hermano del rey.
En 1868 se produce una revolución que destrona a la reina, se proclama que será Primera República, tras la
cual se produce la Restauración monárquica con la proclamación del rey Alfonso XII, hijo de Isabel II. A
final de siglo se pierden los últimos restos del Imperio colonial español: Cuba y Filipinas.
Culturalmente, España sigue con retraso las novedades europeas. Los intelectuales continúan enfrentados
entre la tradición y el progreso. El 70% de la población española es analfabeta.
3. EL ROMANTICISMO
El Romanticismo es un complejo movimiento cultural que se desarrolla en Europa en la primera mitad del
siglo XIX y supone una revolución estética e ideológica. Se inicia en Alemania e Inglaterra a finales del siglo
y entre sus precursores destacan el poeta inglés Young y el alemán Goethe, con sus obras Werther y
Fausto.
Los románticos protestan contra los valores impuestos y los problemas político-sociales del momento, y
hacen de la libertad su bandera. Es una nueva forma de vivir y de crear que refleja una nueva actitud ante
los problemas del hombre. Entre sus características destacan:
Individualismo: el hombre señala sus propios fines. El artista expresa sus emociones con un
egocentrismo exacerbado; se cree el centro del mundo, el intermediario entre el arte y los demás
hombres.
Culto a la libertad: el individuo proclama su derecho a expresarse y su libertad individual
frente a la sociedad. Se rechazan reglas sociales y artísticas. Pero esta liberación tiene su precio: in
hondo sentimiento de vacío y soledad que lleva al romántico al desasosiego interior, al pesimismo
y a la insatisfacción continua, lo que se ha denominado “el mal del siglo”.
Rebeldía y contradicciones: el romántico busca una felicidad imposible y choca
inevitablemente con la realidad. La huida se hace necesaria; los románticos miran hacia el pasado
legendario, hacia países exóticos o hacia su propio yo interior.
Nacionalismo: frente el universalismo de la Ilustración, el romántico proclama el nacionalismo
político; cada país, cada región ensalza sus costumbres y sus valores tradicionales.
Hacia 1850 el Romanticismo concluye en casi todos los países europeos. Tras diversas reacciones contra la
concepción romántica del mundo, surgen nuevos movimientos: el Realismo y el Naturalismo.
IMPORTANTE:
El Romanticismo guarda conexiones claras con movimientos anteriores. De la Ilustración toma el impulso hacia la
modernidad y el progreso. Conecta con el Barroco en el gusto por la literatura nacional, la mezcla de
géneros y el rechazo a las reglas; se acerca al Renacimiento en la utilización del paisaje como confidente, y
recoge temas de la tradición y leyendas medievales.
Dentro del Romanticismo se perciben dos tendencias ideológicas
La conservadora, que pretende restaurar los valores tradicionales patrióticos y religiosos: Zorrilla, Duque de Rivas.
La liberal, que encarna los valores más progresistas y revolucionarios: Larra y Espronceda
3
Literatura (Casals)/Romanticismo y Realismo
3.1. EL ROMANTICISMO EN ESPAÑA
Es un fenómeno tardío, ya que aparece en la década de los treinta. Las vías por las que se introduce la
nueva estética en España son:
El periodismo: los primeros artículos que hablaban del nuevo movimiento flueron publicados por
el cónsul alemán Nicolás Bölh de Faber en el periodo absolutista.
El regreso de los exiliados liberales a la muerte de Fernando VI.
El estreno de la obra del duque de Rivas Don Álvaro o la fuerza del sino en 1835 marca la fecha de
inicio.
Sin embargo, es un fenómeno breve, la publicación en 1849 de la novela La Gaviota de Fernán Caballero
marca el final de la etapa romántica, aunque quedan representantes destacados como Bécquer y Rosalía de
Castro, llamados posrománticos.
3.2. LA LITERATURA ROMÁNTICA
Para el romántico, la literatura es una vía para transformar la sociedad; en ella plasma sus ideales y
sentimientos personales
TEMAS LITERARIOS
Los temas más importantes tratados por los autores románticos son:
El pasado histórico nacional o regional: la inspiración se busca en la Edad Media, en el
mundo árabe o en personajes literarios como don Juan o don Quijote. Se aprecia un apogeo de la
novela histórica, de los romances y leyendas.
Los sentimientos frente a la razón: la melancolía, el anhelo de una felicidad imposible, la
fuerza del destino, el individualismo, la rebeldía ante el mundo y, especialmente, el amor, que
rompe fronteras y convencionalismos sociales pero que, en ocasiones, da lugar al desengaño.
La exaltación del yo y el culto a la libertad: el artista es el héroe, se siente superior al
mundo, se aísla y busca una soledad egocéntrica.
Los conflictos sociales: el romántico se hace eco de las desigualdades, de la conciencia
nacionalista y de las teorías del humanitarismo social. Presenta personajes marginados, pero
libres: bandoleros, mendigos, víctimas en general de una sociedad clasista y opresora. Los artistas
adoptan una postura comprometida.
ESTÉTICA ROMÁNTICA
Los románticos pretenden una renovación artística basada en el rechazo de las reglas clásicas y en la
exaltación de la imaginación. Se proclama la inspiración y el genio individual por encima de todo, se
rechazan modelos y se mezclan géneros, tonos y estilos. Otros elementos renovadores son:
Ambientación: la naturaleza se convierte en confidente del héroe y refleja su estado de ánimo. Es una
naturaleza salvaje, turbulenta y pesimista; sus escenarios son el mar bravío, las ruinas, las tormentas, los
cementerios, la noche y las ciudades como Salamanca, Granada o Toledo, con sus catedrales, mesones y
callejuelas.
Fantasía: la literatura romántica rompe los límites de la realidad; sus obras están llenas de misterio y de
elementos sobrenaturales: personajes de origen desconocido, situaciones límite, milagros, pesadillas y
alucinaciones.
Dramatismo: se utilizan formas distorsionadas, es una estética basada en la intensidad emocional, no en la
elegancia clásica.
Estilo retórico: el lenguaje es efectista y exagerado, hay una profusión de adjetivos, palabras esdrújulas,
signos de interrogación y exclamación, antítesis violentas comparaciones y metáforas. Por otra parte, los
románticos también utilizan un vocabulario castizo y populista en escenas costumbristas llenas de colorido.
LA POESÍA ROMÁNTICA
Es el género más adecuado para expresar la actitud romántica: la rebeldía ante el mundo y la expresión de
los sentimientos más íntimos.
Los temas poéticos son la libertad, los sentimientos, (principalmente el amor), lo satánico y sobrenatural,
la muerte, lo exótico y legendario.
En los aspectos formales, se percibe una clara intención renovadora; aparecen nuevos ritmos acentuales,
que confieren gran sentido musical a los poemas, y se alternan estrofas de distintos metros y medidas. El
lenguaje es culto y retórico.
El Estudiante de Salamanca de José de Espronceda
Historia de ambiente misterioso y nocturno que narra la peripecia de Félix de Montemar, seductor al estilo
de Don Juan. Pertenece a la tendencia narrativa de la poesía romántica. En esta obra encontramos todas las
características de la época en cuanto a ambientación (nocturnidad, seres fantasmales, tempestades,
imágenes inexplicables, sepulcros…) y aspectos formales (polimetría que busca adecuar cada estrofa al
tono requerido: narrativo, dramático, dialogado o lírico), mezcla lo sublime y lo vulgar.
Las Rimas de Bécquer
Trata dos temas fundamentales, el amor y el hombre.
El amor aparece en sus más distintas derivaciones: gozo, exaltación, ruptura y desengaño. En el tema
amoroso funde la experiencia personal con la tradición erótica y el simbolismo.
Rasgos más característicos de los poemas: intimismo, brevedad, sencillez, estructuras paralelísticas,
predominio de la musicalidad, uso de la rima asonante, combinación de versos de arte mayor y de arte
menor, y eliminación del retoricismo y de los epítetos innecesarios.
Se utiliza sobre todo el presente en las formas verbales y también aparece la forma dialogada.
RIMAS
TEMA
I-XI
La poesía
como algo
inexplicable
XII- XXIX
El amor
tratado de
forma positiva
XXX-LI
El amor
desengañado,
el fracaso
amoroso
LII-LXXI
La soledad y la
muerte como
resultado del
fracaso.
Descargar