El Centro de Prevención de la Subnormalidad y Salud Mental

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El Centro de Prevención de la Subnormalidad
y Salud Mental Infantil de Avilés (*)
Un año de experiencia piloto en Salud Mental infanto-juvenil
- Abarca un área de 150.000 habi­
tantes, siguiendo las pautas de la
O.M.S. y las líneas de la Psiquiatría de
Sector y Comunitaria, en un trabajo
de equipo interdisciplinario.
Este Centro asistencial ambulato­
rio, se inauguró en marzo de 1981, de­
pendiente de la Fundación Pública de
Asistencia a Subnormales (Diputación
de Oviedo) y se halla ubicado en el
Centro de Sanidad de Avilés, cedido
por la Consejería de Sanidad de Astu­
rias.
. Atiende gratuitamente toda la po­
blación infanta-juvenil, hasta la edad
de 16 años, correspondiente al partido
judicial de Avilés (unos 150.000 habi­
tantes), con un radio geográfico de
unos 30 Km. aproximadamente (Avi­
lés, Castrillón, Corvera, Gozón, lilas y
Soto del Barco).
El equipo asistencial se compone:
Un psiquiatra infantil.
- Dos psicólogos clínicos.
(*) Dr. Federico MENENDEZ (Psiquiatra In­
fantil, Director), Manuela FLORES (Psicólogo
clínico), M. a Jesús MENENDEZ (Psicólogo cH­
nico), Delfina MARIt\JO (Asistente social), Julia
MENENDEZ (Asistente social), Celia VARELA
(Secretaria).
Dos asistentes sociales.
Una secretaria.
PRINCIPIOS HASICOS
ASISTENCIALES
A) Se parte de unas concepciones
teóricas básicas de lo que significa la
salud mental infantil:
1. Comprender al niño como un
tod o, bio-psico-social-afectivo.
2. La mentalidad del niño está so­
metida a su evolución y en perpétuo
cambio. Se modifica siguiendo su rit­
mo particular y bajo las influencias del
medio, de aquí que su medio y el en­
torno, los cuales forman parte de su
vida afectiva, constituyen factores a
tener en cuenta en su constitución e
integración.
3. El niño es un ser cuya persona­
lidad es específica, mostrando en su
enfermar psíquico una patología pro­
pia que le diferencia de la del adulto.
4. Se hace necesario un abordaje
interdisciplinario de los trastornos en
el niño, dado que éste vive un período
específico y particular de su vida que
requiere la participación de los diver­
79
sos sectores en que se articula la vida
del niño.
5. Mantener al niño en su marco
de vida natural sin desinsertarle de su
mundo y medio socio-familiar.
6. Seguir al niño sin rupturas en
su evolución y desarrollo.
7. Soluciones adaptadas·a la evo­
lución del niño, evitando las catego­
rías prematuras y rígidas.
8. Participación de la comunidad
y sectorización asistencial.
B) En cuanto a la asistencia se
parte de unos principios básicos de
enfoque:
1. El eje de actuación parte de los
presupuestos del trabajo sectorizado
y comunitario en equipo interdiscipli­
nario en un área geográfica y un nú­
mero de habitantes limitado (no supe­
rior a 150.000 habitantes como mar­
can las pautas de la O.M.S.) a la zona
del partido judicial de Avilés, lo cual
permite poder atender al niño y su me­
dio en todo momento de su evolu­
ción, de forma continua, «in-situ», sin
desinsertarlo de su medio y coordi­
nando las acciones con su medio na­
tural de vida del niño (padres, escuela,
barrio, etc.). Esto permite evaluar y
poder conocer la realidad en que se
desenvuelve el niño y cooperar, así co­
mo actuar,sobre los distintos elemen­
tos que inciden en la problemática in­
fantil, sin aislarlo de su medio.
2. Prevención, observación, diag­
nóstico y tratamiento de toda la pro­
blemática psíquica infantil y de la sub­
normalidad, teniendo en cuenta el
niño como unidad bio-psico-social­
afectiva.
3. Coordinación y trabajo conjun­
to con todos aquellos sectores que se
ocupan del niño (escuela, pediatras,
asociaciones de padres, vecinos, et­
cétera).
80
4. Colaborar y apoyar en la planifi­
cación y asistencia a la Educación Es­
pecial, favoreciendo la integración y la
reinserción del niño en los centros y
escuelas normales..
ACTIVIDADES ASISTENCIALES
Y PREVENTIVAS
El desarrollo de estos principios bá­
sicos se ha efectuado en la práctica a
lo largo de este año, como a continua­
ción reseñamos:
En un año de actividad se han reali­
zado:
- 548 niños consultados por pri­
mera vez.
- 1.311 revisiones y control de ni­
ños en tratamiento.
- 724 consultas pedidas hasta la
fecha.
(El tiempo dedicado a cada niño en
la primera consulta viene a ser de unas
dos horas y media a tres horas por
niño.)
Motivo de consulta:
- 99 casos de subnormalidad.
- 236 casos de sintomatología psí­
quica con retraso intelectual o trastor­
nos de conducta y carácter, psicosis,
bordeline, neurosis, encopresis, en­
fermedades psicosomáticas, etc.
- 215 casos de retraso o fracaso
escolar por causas diversas.
La petición de consulta proviene:
35 %
30 %
25 %
becera.
10 %
petición propia.
escuela.
pediatras o médicos de ca­
otros.
Edad:
1 a 5 años: 30 %.
5 a 10 años: 40 %.
10 a 15 años: 25 %.
Más de 15 años: 5 %.
ACTIVIDADES PREVENTIVAS
El eje y base de actuación han sido
las tareas preventivas, siguiendo las
pautas de la O.M.S. y acorde al pro­
yecto que presentamos en el trabajo
desde la perspectiva de la Psiquiatría
de Sector y Comunitaria.
Este trabajo preventivo ha consis­
tido:
A) Prevención primaria
Educación e información a la pobla­
ción acerca de los problemas de la
Subnormalidad y Salud Mental infan­
to-juvenil:
- Charlas y coloquios en: Asocia­
ciones de vecinos, Asociaciones de
padres de distintos colegios, amas de
casa, etc.
- Campañas de prensa, radio y te­
levisión.
Como más significativo y destacado
está el hecho de disponer semanal­
mente de una página del diario local
dedicada a los problemas de la sub­
normalidad y Salud Mental Infantil.
- Escuela de padres.
- Cursos y Seminarios para profe­
sionales del campo infanta-juvenil
(maestros, asistentes sociales, etc.).
Con los Colegios y Escuelas:
- Cursillos en diversos colegios a
maestros y profesores sobre los pro­
blemas psíquicos del niño.
- Coordinación y supervisión con
los maestros de los niños escolariza­
dos consultados en nuestro Centro.
- Jornadas sobre Medicina y Psi­
copatología escolar (dos días de dura­
ción) organizada con la colaboración
de la Inspección de E.G.B.
Con otros Servicios médicos:
- Pediatras y médicos de cabece­
ra de la zona coordinando actuaciones
preventivas y asistenciales en los ni­
ños consu ltados.
- Sección de Genética de la Ciu­
dad Sanitaria «Ntra. Sra. de Covadon­
ga» (Oviedo): Enviamos todos aque­
llos niños que precisan estudio meta­
bólico-genético colaborando con el
programa del Real Patronato de Pro­
tección a la Subnormalidad. Hasta
ahora han sido enviados 15 niños.
- Servicios de Neurología, Reha­
bilitación u otras especialidades que
lo precisen.
- Asimismo, nos son remitidos de
otros servicios los niños que precisan
de nuestra asistencia.
B) Prevención secundaria
y terciaria
Consistente en el diagnóstico y tra­
tamiento precoces de todos aquellos
niños con diversos problemas y tras­
tornos psíquicos, lo cual ha impedido
un deterioro y una acentuación de su
problemática. Este es el caso de mu­
chos pseudodébiles, retrasos escola­
res, psicomotores, disarmonías evolu­
tivas, trastornos del comportamien­
to, etc., los cuales, sin un tratamiento
precoz y adecuado, originan cuadros
patológicos deteriorantes o subnor­
malidad mani·fiesta.
Asimismo, el tratamiento y segui­
miento mediante revisiones, control
81
periódico, reeducación, estimulación,
etcétera, de aquellos niños que pade­
cen diversos trastornos psíquicos ya
declarados y manifiestos o retraso
mental, evitamos una cronificación y
deterioro, así como las secuelas e in­
capacidades consecutivas a su enfer­
medad, dando al mismo tiempo un
apoyo y ayuda terapéutica al medio
familiar en que vive el niño.
De aquí la enorme importancia de
enmarcar la problemática de las mani­
festaciones psíquicas del retraso men­
tal o subnormalidad y minusvalías en
el área de la Salud Mental Infantil para
impedir confusionismos, marginacio­
nes y cronificación de cuadros que de­
ben ser enfocados en el campo de la
Salud Mental, y abordados en una vi­
sión multidisciplinaria y coordinada.
TRABAJO CLlNICO ASISTENCIAL
Con cada niño que fue consultado
se realizó:
- Examen y exploración clínica:
entrevista con los padres, historia clí­
nica, exploración y pruebas comple­
mentarias, etc.
- Examen psicológico y psicomé­
trico.
- Informe social por el servicio de
Asistencia Social.
- Informe escolar (nivel, aptitu­
des, comportamientos, etc.).
- Estudios e informes más especí­
ficos según los casos (pediátricos, ge­
néticos, neurológicos, etc.).
A) Modo de tratamiento
o actuación terapéutica
Se ha basado en las pautas de la
Psiquiatría de Sector y Comunitaria,
que parten de los siguientes puntos:
82
- Mantener al nmo en su medio
socio-familiar y escolar habitual (salvo
contraindicaciones absolutas).
- Tratamiento dinámico y ambula­
torio, evitando etiquetas o diagnósti­
cos prematuros y rígidos, dando en­
trada a estudios multidisciplinarios y a
las técnicas modernas de abordar lo
psíquico infantil.
Partiendo de este esquema la ac­
tuación terapéutica en cada niño se ha
basado en una acción a tres niveles:
1. o Individual: Sobre el propio ni­
ño y teniendo en cuenta el trastorno o
patología, se rea.lizó:
Psicoterapia (individual o grupo).
- Medicación.
- Psicomotricidad, estimulación
precoz, etc.
2. o Socio-familiar: Incidiendo so­
bre la relación interfamiliar o social:
Dinámica familiar.
Terapia de apoyo.
Escuela de padres.
Visitas domiciliarias.
Actuaciones en la comunidad,
«in-situ», sobre el medio en que se des­
arrolla su vida.
3. o Coordinación con otros sec­
tores:
- P-ediatría, médicos de cabecera,
etcétera.
- Escuela y guardería: Esta actua­
ción merece un desarrollo específico
por la importancia que nos ha supues­
to en nuestra experiencia y la gran re­
percusión que tiene en el período es­
colar del niño, lo cual detallamos más
adelante.
B) Continuidad y seguimiento
asistencial (Trabajo comuni­
tario).
Todo niño que lo precisa ha sido se­
guido en su evolución (1.311 revisio­
nes y controles en este año) mediante
acciones periódicas «in-situ» o en el
Centro, coordinando dicho segui­
miento con los maestros, pediatras,
médicos de cabecera, asistentes so­
ciales, etc., de tal modo que exista un
todo continuo en el Diagnóstico-Tra­
tamiento-Seguimiento sin rupturas ni
discontinuidades, todo lo cual es sólo
posible en un trabajo de sector limita­
do geográfico y en número de habi­
tantes como es nuestro caso de la co­
marca de Avilés. Ello permite rápidos
desplazamientos, coordinación con
otros sectores, controles periódicos y
actuaciones «in-situ», cosa que sería im­
posible en una no-limitación socio­
geográfica.
COORDINACION ESCUELA.
CENTRO DE SALUD MENTAL
INFANTIL
En todo niño (200 casos aproxima­
damente) que presentó problemas o
trastornos del área escolar o aprendi­
zaje, o bien sus síntomas repercutían
en dichos campos, nos hemos puesto
en contacto con el profesor o el Cole­
gio del niño para coordinar actuacio­
nes, conocer su realidad escolar y dar
pautas en su orientación o tratamien­
to, haciendo un estudio clínico deta­
llado y seguir la evolución del pro­
ceso.
Nos hemos limitado a nuestro cam­
po psíquico y clínico para no interferir­
nos en los pedagógicos, ni por otro la­
do actuar como psicólogos escolares,
tentación evidente dada la falta de psi­
copedagogos en los Colegios y el tipo
de demandas que - al no conocer
bien las funciones del Centro - nos
pedi'an en algunos casos. Esto quedó
superado y aclarado demarcando bien
nuestra misión mediante las charlas,
cursillos, seminarios y contactos di­
rectos con inspectores, directores,
maestros, etc. que permitieron ir deli­
mitando cual era nuestro campo espe­
cífico en el área de la Salud Mental
infanta-juvenil, no como psicólogos
escolares, laguna que al no estar cu­
bierta en los Colegios, creaba deman­
das extrapoladas o expectativas con­
fusas que en ningún momento podía­
mos asumir y que no eran de nuestra
área de actuación, más centrada so­
bre lo patológico y los problemas de
salud mental infantil.
El hecho de que las consultas fue­
.sen solicitadas como en cualquier ser­
vicio asistencial por los padres y la
participación directa de estos en el
examen clínico, hizo que las deman­
das no propias a nuestra misión se de­
cantasen y centrasen rápidamente en
una clarificación de competencias. Es­
to unido a nuestra actuación terapéu­
tica dejaba ampliamente clarificado lo
que era nuestra labor.
Esto ha permitido que en relación
con niños límites o algunos casos de
deficientes que creíamos se beneficia­
ban de la integración en escuelas nor­
males, se ha realizado una planifica­
ción y apoyo terapéutico interdiscipli­
nario (con experiencias oficiales en
tres colegios y a títulos más persona­
les o individuales con ciertos maestros
en otros muchos) con un seguimiento
a lo largo del curso escolar llevado por
el equipo del Centro a través de cursi­
llos, supervisión directa de cada caso
con los maestros, pautas y orientacio­
nes, etc., bien sea yendo a las escue­
las o en el propio Centro, teniendo un
contacto directo y permanente. Pode­
mos resumir la actuación de este año
a tres niveles o facetas de funciona­
miento:
83
1. Prevención de etiquetajes de
subnormalidad o retrasados mentales
en los niveles de preescolar y primero
de E.G. B. detectando retrasos en los
estados de maduración, tratando de
ayudar a desarrollar -con un equipo
de asistentes voluntarios formado por
pedagogos y psicólogos -, programas
psicopedagógicos individualizados que
estimulen la adaptación al máximo de
posibilidades del niño y eviten regresio­
nes pseudoadaptativas.
2. Labor de devolución: Seis ni­
ños internados en el Centro de Educa­
ción Especial con diversas etiquetas
de Subnormalidad, explorados por el
Centro, están siendo escolarizados en
aulas normales que los han aceptado
voluntariamente. El equipo del Centro
de Salud supervisa y orienta la labor
de los maestros con estos niños.
3. Una labor de evitación: 21 ca­
sos en los que los maestros habían so­
licitado su exclusión del circuito de es­
colaridad normal y que fueron envia­
dos al Centro para su clasificación, es­
tán siendo mantenidos en su aula de
origen, merced a la reorientación di­
recta del maestro por el equipo del
Centro, y a la creación de «aulas de
apoyo». La asistencia a dichas aulas
sólo será de una o dos horas al día. El
resto de la jornada escolar los niños
trabajan con sus compañeros dentro
de la clase normal.
Merece destacar por su importancia
el hecho de que 27 niños que eran
destinados a ir a Centros de Subnor­
males o Colegios de Educación Espe­
cial, puedan seguir integrados en es­
cuelas normales con la colaboración y
aceptación de los maestros y coordi­
nando un apoyo multidisciplinario
tanto a nivel de la asistencia al niño
como el de su medio socio-familiar. Las
ventajas que esta actuación supone
84
enmarcan una visión que hoy día es
aceptada por todas las pautas moder­
nas recomendadas por la O. M .S. Y
cuyos resultados positivos nadie
cuestiona, de ello la propia nueva
orientación del M.E.C. se hace eco y
lo recomienda. Añadamos el ahorro
económico que esto supone para la
comunidad, unos 6.000.000 de pese­
tas, y nos dará una idea de lo que un
cambio asistencial supone para una
planificación racional y correcta de
abordar estos problemas.
La clara conciencia, de que muchos
de los diagnosticados de subnormales
o débiles mentales no lo son más que
por razón de una ignorancia y van a
nutrir el cajón de sastre de la llamada
subnormalidad sin serlo, hemos de ir
teniéndolo en cuenta desde los prime­
ros pasos del niño por la escuela o
guardería, donde se debe detectar los
distintos trastornos afectivos, cognos­
citivos, etc., y evaluar acertadamente
cuáles son los factores bio-psicológi­
cos o pedagógicos o socio-familiares
que le afectan para no caer en precipi­
tadas actuaciones e ignorancias de
criterios que van a producir una mar­
ginación o un pseudo especialismo
que encasillará al niño en su deterioro.
Las prácticas de alternativas actuales
en nuestro país y en otros, muestran
sobradamente los criterios técnicos
más acordes a la realidad bio-psico­
afectiva y cognoscitiva del niño, de las
cuales tenemos que ir, con sentido
crítico, adaptando a nuestra situa­
ción.
OTRAS ACTIVIDADES
DEL CENTRO
1. Campañas de Prevención:
Educación e información acerca de
la Salud Mental Infanto-juvenil:
- Charlas, coloquios, etc., en las
Asociaciones de Padres, Vecinos, Co­
legios, etc.
- Cursillos en varios colegios para
los profesores con el fin de informar a
los maestros sobre los problemas del
niño en el área de la Salud Mental y la
forma de detección precoz, así como
de actuación.
- Prensa y radio. En este sentido
es de s~ñalar la colaboración de los
medios de difusión locales, que han
sido un eslabón importante en la in­
formación, difusión y educación a ni­
vel de Salud Mental.
2. Sesiones clínicas y bibliográ­
ficas:
- Sesiones clínicas en el Centro
los segundos y cuartos jueves men­
suales.
- Sesiones clínicas en los servi­
cios de psiquiatría y pediatría de la
Ciudad Sanitaria de Oviedo y de la Re­
sidencia de la Seguridad Social de
Avilés, respectivamente.
3. Seminarios, cursos, etc., sobre
temas de psicopatología, sociología,
etcétera (hay un programa para todo el
curso) abierto a psicólogos, médicos,
maestros, etc.
4. Escuela de padres.
5. Estudios sociológicos y epide­
miológicos de diversos barrios y zonas
de Avilés.
LA SUBNORMALIDAD
(o un falso presupuesto
de ignorancia)
- La necesidad de un cambio asis­
tencial y de visión de este problema.
Hemos realizado 99 consultas de ni­
ños que venían diagnosticados de
subnormalidad y que, en su mayoría,
están en el Centro de Educación Espe­
cial de San Cristóbal, de Avilés.
Por la específica dedicación de
nuestro Centro al tema y por la impor­
tancia del estudio realizado vamos a
detallar algunos datos y análisis del
problema de la llamada subnormali­
dad que cuestiona y pone en entredi­
cho la visión que hasta ahora viene
dándose a tal respecto (1):
De los 99 casos tratados tenemos:
18
18
19
2
35
Síndrome de Down.
Parálisis o lesión cerebral.
Causas inespecíficas.
Embriopatías.
Psicosis infantil o causas psi­
cógenas.
7 Autismo.
Estas cifras nos dan idea de la diver­
sidad de cuadros que están, sin em­
bargo, en la etiqueta/cajón de sastre
de confusión, de subnormalidad. La
diferente etiología, psicopatológica y
de enfoque terapéutico y evolución es
tan dispar como denominar catarro a
una bronquitis, un cáncer pulmonar,
una neumonía, etc.
(1) A nivel social no me vaya extender en
lo que desde diversas asocltA.;iones profesiona­
les y los mismos deficientes están denuncian­
do con rigor: la necesidad de no-marginación
del deficiente y del derecho que, como perso­
na, le corresponde. Es indudable y preciso te­
ner en cuenta que en la problemática del defi­
ciente hay una multiplicidad de factores etioló­
gicos, desde sociales a médicos. Por tanto, no
deben medicalizarse o psiquiatrizarse proble­
mas ajenos a estos campos. Simplemente lo
que intento dejar constancia es de que en el
propio campo técnico hay unas concepciones
obsoletas y anacrónicas acerca de la llamada
subnormalidad y que, como a cada cualquier
ciudadano, al deficiente, si lo precisa, se le
puede y debe ofrecer un servicio y unos me­
dios técnicos adecuados y correctos profesio­
nalmente, que le den derecho a lo más ele­
mental que como ciudadano le es reconocido:
Su salud.
85
Hoy día la paidopsiquiatría tiene el
desarrollo científico suficiente como
para esbozarnos unas diferencias
diagnósticas y etiopatogénicas cono­
cidas en cualquier país y sanidad míni­
mamente avanzados.
Es anacrónico y periclitado confun­
dir cuadros clínicos tan dispares que
están siendo «atendidos» en los Cen­
tros de Subnormales o Educación Es­
pecial sin unos mínimos diagnósticos
fiables, ni estudios clínicos completos
y con unas técnicas «educativas» que
no tienen en cuenta el trabajo interdis­
ciplinario esencial del campo de la Sa­
lud Mental y la problemática infantil,
Todavía están vigentes como únicos
medios asistenciales los Centros de
Orientación y Diagnóstico, que como
su propio nombre indica están limita­
dos a hacer estudios y evaluaciones
sin poder tener en cuenta la evolución
y seguimiento y sin participar en los
tratamientos. El niño queda reducido
a un seguimiento rígido y estática de
vida, desatendiendo lo fundamental
de lo dinámico y evolutivo de su pro­
pia esencia psíquica,
AC1"IVIDADES EN EL CAMPO
DE LA SUBNORMALIDAD
Preventivas:
Ya reseñadas en el apartado de las
actividades antes referidas del Centro.
- Informativas y educativas: Char­
las, coloquios, jornadas, prensa, ra­
dio, etc,
- Consultas preventivas y orienta­
tivas.
- Coordinación con el Servicio de
Genética de la C. S. Ntra. Sra. de Co­
vadonga de Oviedo.
86
- Seguimiento y control de los ca­
sos remitidos o vistos en consultas.
- Estimulación precoz (hay un
programa en marcha con once niños,
llevando acciones tanto individual co­
mo a nivel de los padres).
- Colaborar y coordinar con es­
cuelas para la integración y detección
de niños con retrasos (véase apartado
anterior reseñado).
Asistencia terapéutica
Todo niño atendido en el Centro se
dispone de una actuación terapéutica
a tres niveles:
1. Individual: Medicación, Psico­
motricidad, Psicuterapias o bien inter­
disciplina'riamente con otros servicios,
como señalamos antes.
2. Dinámica familiar: Apoyo, pau­
tas y seguimiento de los padres. Es­
cuela de Padres,
3. Escuela o Centro Especial:
Coordinando pautas y acciones con el
Centro o Colegio donde está el niño,
dando prioridad a las acciones de inte­
gración bien total o parcial, bien en
aulas de apoyo o bien formas mixtas.
Todo ello contando con la volunta­
riedad y apoyo de los maestros en una
labor de coordinación y seguimiento
que pivota en una tarea de supervisión
e intercambio de actuaciones tanto a
nivel del niño y familia como de la es­
cuela, actuando aquí a nivel del maes­
tro de apoyo donde exista, o sobre los
maestros de la clase normal. Hemos
comprobado que los mejores resulta­
dos se han dado allí donde el maestro
de la clase de apoyo y los maestros de
la clase normal tienen una coordina­
ción y trasvase de actuaciones, todo
ello coordinado con el psicólogo o te­
rapeuta del Centro de Salud Mental.
VENTAJAS Y LOGROS
SOCIO-ECONOMICOS
A) En el plano técnico asistencial
y social
1. Disponemos de los datos inicia­
les para poder planificar un área con­
creta V seguir la actuación terapéutica
mediante datos reales V concretos
(epidemiología) de los niños asistidos
V su problemática (edades, incidencia
de enfermedades, localización, evolu­
ción, etc.). Esto conlleva sentar las
bases de un estudio coordinado V
multidisciplinario básico V elemental
para toda planificación V correcta asis­
tencia de un área sanitaria (como caso
concreto ver estudio adjunto sobre
subnormalidad, con casi 100 casos
vistos en nuestro Centro).
2. Conocimiento de la realidad V,
por tanto, de las necesidades a resol­
ver; control V evaluación de recursos;
modificando la actuación según las
necesidades, incidiendo en todo mo­
mento sobre la realidad concreta.
3. Poder efectuar un trabajo pre­
ventivo, asistencial, de investigación V
de educación sanitaria de la zona deli­
mitada de forma fiable V ordenada.
4. Poder comenzar la interrelación
y colaboración con los organismos y
sectores médico-socfales de la zona y
las instituciones que se ocupan de la
vida del niño (este es el caso del traba­
jo efectuado en la integración de ni­
ños con fracaso escolar, 27 niños) en
varios colegios de la zona. Asimismo,
la colaboración con los departamen­
tos de Bienestar Social del Ayunta­
miento V otros organismos públicos V
privados en la resolución de datos o
informes en beneficio de la población,
etcétera.
5. Resolución de los problemas
«in-situ» V el acercamiento a la realidad
socio-familiar del niño permitiéndonos
así una actuación correcta V exacta de
su medio V, por tanto, una actuación
terapéutica más apropiada.
6. La propia familia V la comuni­
dad se sienten atendidos en su propia
realidad y seguros de una continuidad
asistencial que engloba a la colectivi­
dad V el área socio-geográfica en que
viven.
7. Se evita la cronificación, aban­
dono, deshumanización V desinser­
ción socio-familiar del niño enfermo.
Asimismo, se evita el temor e incom­
prensión de la población a la locura V
subnormalidad, etc., favoreciendo al
mismo tiempo la educación e informa­
ción sobre los problemas de salud
mental que viven en la propia realidad
de su entorno.
8. Permite lo que es más impor­
tante: La reinserción del niño en su
medio, su no-marginación, la conti­
nuidad de su proceso de vida natural,
la interacción sobre el niño V su medio
(padres, escuela, etc.) su control V se­
guimiento asistencial, evitando la cro­
nificación, deterioro, marginación V la
irreversibilidad de su cuadro clínico.
B)
Plano económico
El trabajo durante este año en el
sector delimitado de la comarca de
Avilés ha permitido una racionaliza­
ción V economía de los costes de esa
comunidad en base a:
1. Ofrecer una asistencia a un
área delimitada de población, lo cual
ha permitido planificar V evaluar los
recursos sin dispensar gastos V servi­
cios, controlar las necesidades V dis­
poner de los datos V los medios apro­
piados.
87
2. Ahorro de gastos a nivel de la
Administración Central, local y fami­
liar, en tanto se evitan desplazamien­
tos, dispersiones y duplicidad de ser­
vicios. Valgan a este respecto algunas
cifras:
• Así tenemos que todos los niños
necesitados de asistencia hubiesen te­
nido que desplazarse a otros puntos
distantes de la zona con los gastos de­
rivados y las pérdidas consiguientes
(dejo a los economistas que saquen
conclusiones en cifras y datos).
• 27 niños que en este momento,
con la colaboración de las escuelas y
maestros, pueden ser seg~idos en la
escuela normal sin necesidad de ir a
Centros de Subnormales o de Educa­
ción Especial, esto supone un ahorro
de Linos 6.000.000 de pesetas sólo en
esta faceta.
• Los niños seguidos en estimula­
ción precoz (once casos), los cuales
hubiesen tenido que ser tratados en
Oviedo u otros lugares distantes.
• Otras cifras y datos pueden ex­
traerse añadiendo lo que en concier­
tos con organismos como el INSER­
SO, Real Patronato de Protección a la
Subnormalidad, etc., supondrían va­
rios millones que beneficiarían al
Centro y que como Centro terapéuti­
co le corresponden, mediante la reali­
zación de dichos conciertos.
3. Disminución de la cronificación
y el deterioro o segregación del niño
88
enfermo, con la infrautilización de ca­
mas o plazas que conlleva el interna­
miento de por vida o el sedentarismo
institucional.
4. Mayor movilidad del dinero pú­
blico, en tanto permite uha menor es­
tancia en internamientos por enfer­
mo/día. Evita gastos de desplaza­
mientos del enfermo y familia a otras
comarcas o provincias.
5. Deriva el dinero gastado por
plazas o camas/día en inversiones de
nuevos servicios y personal o medios,
movilizando así el «capital muerto»
asilar o institucional.
6. Revierte en su lugar de origen
el dinero disperso en otras provincias
o comarcas, dando así a la población
concernida una asistencia en su pro­
pia zona permitiendo una asistencia
global preventiva y asistencial más ra­
cional y eficaz, con control de gastos
y evaluación de necesidades.
Podemos aplicar estos puntos a los
548 niños atendidos así como a los
1.311 en control y revisiones para eva­
luar todo lo dicho y las economías de
medios ahorrados para los contribu­
yentes.
No querría pasar por alto que este
coste socio-económico no es nada
comparado con las ventajas humanas
que supone ser tratado digna y ade­
cuadamente y nada digamos curado
de su enfermedad.
Marzo 1982.
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