SUBMARINOS ESPAÑOLES

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PODER NAVAL
SUBMARINOS ESPAÑOLES
Por Cristina Mackenzei
La construcción de submarinos españoles avanza a toda marcha a pesar
de las aguas turbulentas en las que se mueve la economía.
pesar del huracán financiero hacia el que se
dirige España, la construcción de los nuevos
submarinos del país
avanza sin inconvenientes. El foco principal de la
exposición sobre Tecnología de
Defensa Submarina que tuvo lugar el
corriente año, fue el submarino S-80
del país anfitrión. En la ciudad de
Cartagena, cercana al Mediterráneo, se
encuentra una línea de montaje de
estas naves, con cuatro de ellos en
diversas etapas de construcción final
en el astillero Navantia.
El temor de que la situación
económica actual afectara el programa
quedó descartado. Jesús Pascual,
gerente de proyectos de los S-80
señaló que no sólo se ha completado
El submarino S-81 Isaac Peral, el primero de la clase S-80, en su línea de producción en Cartagena.
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Revista de Publicaciones Navales
el 85% de la fase de ingeniería, sino
que también se ha adquirido el 94% de
los materiales para las cuatro unidades,
se adquirió la totalidad de los
principales equipamientos para los dos
primeros submarinos y se adquirió todo
el equipamiento principal para los otros
dos submarinos, excepto parte de los
equipos para la propulsión independiente del aire (AIP = Air Independent
Propulsión). El equipamiento secundario para las cuatro embarcaciones se
adquirió en un 95%.
El primero de los submarinos
de 2.500 toneladas, el S-81 Isaac
Peral, se ha completado en más de un
50% y conforme al cronograma estará
en condiciones de botarlo en mayo de
2013 y entregarlo a la Armada Española en marzo de 2015. Se completaron el casco presurizado con un
diámetro de 7,3 metros y las estructuras principales, y se está equipando el
submarino. También se han completado el casco y las estructuras para el
segundo submarino, el S-82 Narciso
Monturiol, que se encuentra en proceso de preequipamiento. De acuerdo al
cronograma, la segunda embarcación
con propulsión mixta AIP/dieseleléctrica se botará en marzo de 2015 y
se entregará a la Armada en noviembre
de 2017. Se ha completado el casco
presurizado para el tercer submarino,
S-83 Cosme García y se encuentra en
marcha el proceso de fabricación del
casco del S-84 Mateo García de los
Reyes, la cuarta embarcación.
La brecha entre la botadura y
la entrega se ha reducido notablemente, septiembre de 2016 a marzo de
2018 para el S-83, y noviembre de 2018
a mayo de 2019 para el S-84, teniendo
en cuenta que se aplicarán las leccio-
nes aprendidas por las dos primeras
unidades.
El sistema AIP, que se basa en
una pila electroquímica que utiliza
oxígeno líquido e hidrógeno extraído
del bio-etanol, permite que el submarino permanezca más tiempo en
inmersión que los que operan con
baterías. Pascual agregó que disponen
del alcance con AIP más alto del
mercado. Finalmente, se extendería la
autonomía inicial durante dos semanas
de inmersión en la modalidad AIP. Su
autonomía máxima bajo la modalidad
con batería es de 80 horas.
Navantia recurrió a la experiencia de algunos de los principales
fabricantes navales de Europa. El
propulsor de hélice del S-80 fue
diseñado por la empresa sueca SSPA,
el motor diesel por la empresa alemana
Tognum MTU y los simuladores por la
empresa española Indra, que también
provee los radares. Navantia también
analizó cinco sistemas de combate
diferentes y el S-80 se diseñó de manera tal de poder operar con los sistemas
más complejos, sostuvo Pascual.
También agregó que los potenciales
clientes pueden elegir sus propias
armas y sistemas de combate para
dicho submarino, otorgándoles una
importante flexibilidad para escoger
sensores y armas norteamericanas,
europeas o locales. La Armada Española seleccionó el sistema de Lockheed Martin para mantener un criterio
uniforme con todas las fragatas.
Grant Corcoran, gerente de
desarrollo de negocios internacionales
de Undersea Systems de Lockheed,
señaló que la asociación para los
sistemas de combate se había establecido previamente. Aplicamos las
Submarinos españoles
lecciones impartidas por los submarinos norteamericanos e instalamos
una versión ajustada a la Armada
Española, sostuvo Corcoran. Se hizo
hincapié en el hecho de que el sistema
de combate para el S-80 es un
desarrollo conjunto.
El S-80, con una eslora de 71
m, tiene un alcance de 8.500 mn a una
velocidad de 4 nudos (7,4 km/hora),
una profundidad máxima operativa de
330 m, una velocidad máxima de 19
nudos y una velocidad máxima con
esnórquel de 11 nudos. Tendrá una
dotación de 32 hombres y mujeres,
incluyendo un camarote especial para
estas últimas e instalaciones sanitarias
específicas. Pascual también explicó
que habrá habitabilidad para ocho
comandos.
Durante los 15 años que trabajó con la empresa francesa DCNS con
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los submarinos Scorpene que se
vendieron a Malasia, Chile e India,
Navantia obtuvo experiencia que luego
desaprovechó. Por ello, la sociedad
temporaria que se formó para el S-80
fue la base para la racionalización de
los astilleros militares europeos. No
obstante, después de que Navantia
firmó el contrato de desarrollo del S80 en marzo de 2004, los ejecutivos
de DCNS cambiaron su punto de vista
y en noviembre de 2010, después de
una ardua disputa, las empresas
acordaron que DCNS mantendría la
propiedad intelectual y la comercialización de Scorpene (que Francia
había vendido a Brasil, dejando de lado
a Navantia) en tanto ésta última
continuaría con el desarrollo y
comercialización del S-80.
DE “AVIATION WEEK & SPACE
TECHNOLOGY”, JULY2/2012
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