22 POLICIALES Robos a ancianos Falsos empleados de empresas de gas, teléfono y luz siguen aprovechándose de la buena fe de las personas mayores para entrar a robar a sus casas. Ayer a la mañana entraron a la casa de la familia Tolosa, en 7 y 99, haciéndose pasar por operarios de Edelap; golpearon a un anciano e hicieron varios destrozos en la casa para llevarse 150 pesos. Ascensos en el SPB Con la presencia de la secretaria de Justicia María del Carmen Falbo, el jefe del Servicio Penitenciario Bonaerense Esteban Mazante y el subjefe Lorenzo Núñez, se llevó a cabo ayer la ceremonia de ascenso de nuevos jefes superiores, en la escuela de Cadetes Inspector General Baltasar A. Iramain. Los jefes superiores que alcanzaron la jerarquía de inspector general son José María Cánepa, Omar Alfredo Carnero, Vicente Di Cello y Juan Luis Masserani. Chocó un patrullero Un patrullero en el que viajaban dos policías chocó ayer a la mañana con un micro de la línea TALP en 3 y 43. Fuentes policiales informaron que los dos efectivos fueron hospitalizados, pero sus vidas no corren peligro. Los uniformados pertenecen al Comando de Patrullas y fueron identificados como Pablo Zubieta y Carola Calderón. Motín en Devoto Tres ladrones asaltaron un almacén y tomaron rehenes Eran dos chicos de unos 14 años, acompañados por un mayor. Tenían armas de fuego. En el local había siete personas. El robo ocurrió frente a un colegio, cuando estaban por salir los alumnos Dos menores de unos 14 o 15 años ingresaron armados junto a un mayor de edad a un autoservicio de Diagonal 80 y calle 117. Redujeron a los trabajadores y clientes y luego los obligaron a meterse en un pequeño hueco detrás de una heladera mientras huían con la recaudación que hasta las 16.40 había en la caja registradora. En los últimos 15 días el comercio sufrió tres robos pero ni los propietarios ni los ocasionales clientes realizaron las denuncias porque “es inútil. Para qué vas a hacer la denuncia, para perder tres horas de tu vida y después te digan palmeándote la espalda, bueno señor, vaya... hacer la denuncia no vale la pena”, explicó Miguel Cesáreo, uno de los clientes que se encontraba en el comercio en el momento en que se cometió el ilícito. El robo se produjo en uno de los momentos en que más personas había en la calle debido a que frente al mercado del barrio se encuentra la escuela Nº 66, del ciclo inicial de la EGB, Almirante Guillermo Brown y los chicos salían para regresar a sus casas acompañados por sus padres. El asalto fue minutos antes de que tocara el timbre, por lo que había algunas personas esperando a sus hijos en la puerta. En la esquina había estacionado una camioneta marrón que luego se transformó en el posible transporte de los delincuentes, porque ninguna de las víctimas pudo observar dónde subían, pero desapareció al mismo tiempo que los delincuentes. Dentro del mercado había siete personas. Dos chicas adolescentes que esperaban sus respectivos turnos para comprar y la mujer que atiende a los clientes, un empleado JAVIER BRUSCO Tres internos del penal porteño de Villa Devoto protagonizaron anoche un principio de motín y tomaron a dos celadores, pero fueron rápidamente reducidos por las autoridades del penal. La revuelta se inició poco antes de las 21 en el pabellón 5, y fue sofocada tras media hora de negociaciones. INSEGURIDAD GONZALO IRIGOYEN Breves La Plata, viernes 26 de marzo de 1999 Los clientes tuvieron que permanecer detrás de la heladera, siguiendo las órdenes de los delincuentes de unos 20 años, el propietario del comercio, un chico de 14 y un hombre de casi 40. La puerta de calle estaba abierta y los tres delincuentes entraron con sus armas en la mano. “Nos sorprendieron. Los dos menores iban adelante con sus revólveres, mientras que el que daba las ordenes caminaba lentamente por detrás, también armado”, explicó Cesáreo, quien se encontraba totalmente indignado por la ausencia de patrullas policiales que puedan evitar ese tipo de hechos. Los delincuentes apuntaron sobre sus víctimas con firmeza. Obligaron al dueño del comercio a entregar el dinero de la caja registradora -alrededor de 150 pesosy luego llevaron a todos hacia un sector del pequeño comercio que difícilmente se ve desde la calle. Allí, tiraron al joven de 20 años al piso y obligaron al resto de los rehenes a introducirse en un hueco formado detrás de una heladera. “En realidad -explicó Cesáreoquerían que nos metamos en el baño, pero el empleado no sabía cómo hacerles entender que no había, no había baño y no sabían dónde meternos y nos obligaron a ubicarnos detrás de una heladera, con los cables colgados”. Cuando los rehenes terminaron de acomodarse en el pequeño hueco los ladrones se dieron a la fuga en un segundo. Los delincuentes no tocaron a ninguno de los clientes, no les pidieron que entreguen sus billetes y sólo resultó perjudicado el pequeño de 14 años. El menor de edad había ido a comprar un huevo de pascua, en bicicleta, pero debió volver a su casa a pie, con los delincuentes y la camioneta marrón también “desapareció la bici”, relató Cesáreo. El comerciante recordó el mal momento: “lo terrible es que parecía que iban a disparar”, afirmó. Su madre sufrió un ataque de nervios que casi le cuesta la vida. “La mujer gritaba y nosotros no sabíamos cómo hacer para que se quedara tranquila”, dijo el cliente. Una vez que se fueron los delincuentes, los siete rehenes salieron a la calle a los gritos. Los padres de los alumnos de la escuela 66 no lo podían creer, acababa de terminar un robo frente a sus narices pero ellos no se habían dado cuenta de nada. Otro choque en diagonal 80 y 116 En diagonal 80, se están realizando obras viales. Hay accidentes todos los días Otra vez, diagonal 80 fue el escenario de un accidente de tránsito. Ayer, en el cruce con la calle 116 (a escasos metros del lugar del múltiple choque del miércoles) una bicicleta fue embestida por una camioneta. A esa altura, las obras viales obligan a que la mano de la diagonal que va hacia el centro se convierta en una doble mano, ya que la otra está inhabilitada porque se están haciendo trabajos para mejorar el pavimento. Según relató el joven que conducía la camioneta, en momentos en que estaba circulando pegado a la rambla, una bicicleta se cruzó en su camino. El ciclista venía en sentido contrario, por la calle que está cerrada, y al llegar a 116, dobló con la intención de cruzar. “Intenté frenar, pero su maniobra fue demasiado imprevista y no me dio tiempo”, relató el conducto, “golpeó contra el espejo derecho y cayó al piso.” Afortunadamente, el ciclista no resultó con lesiones de gravedad, sólo unos golpes y contusiones en piernas y brazos. Por precaución fue trasladado al hospital. Ese sector de diagonal 80 se convirtió en una trampa para los conductores. Hay un sector de la calle que está siendo sometido a tareas de repavimentación. El miércoles alguien robó las señales que indicaban las tareas de los obreros, permitiendo el tránsito en un tramo cubierto por una capa de brea y kerosene. Primero chocaron una Traffic, un micro 275 y un taxi. Segundos más tarde, colisionaron un repartidor de sodas con el auto particular del jefe de bomberos. Ese accidente dejó un saldo de ocho heridos. POLICIALES La Plata, viernes 26 de marzo de 1999 23 INSTITUCIONES DESPROTEGIDAS Roban alimentos y arrojan veneno en un centro vecinal de Los Hornos Se llevaron la comida, los muebles, los útiles y una garrafa. Rompieron la heladera y todo lo que encontraron a su paso. Arrojaron veneno para ratas en el piso. El centro vecinal alberga a chicos del barrio mientras sus madres salen a trabajar Sagrado Corazón, que los ayuda con alimentos, y de las donaciones de los particulares. Por su parte, organizan torneos y rifas para recaudar fondos. “El sábado pasado hicimos una matineé. Quizás buscaban ese dinero. Pero sólo juntamos 39 pesos. Es lo que la gente de acá puede aportar.” EVA CABRERA La Unión Vecinal “17 de agosto” fue asaltada durante la noche por delincuentes desconocidos que no sólo desvalijaron la institución, sino que además causaron destrozos y arrojaron veneno para ratas. El violento atentado ocurrió durante la noche de ayer en el centro ubicado en 54 entre 144 y 145. La institución, que funciona desde hace 20 años, se dedica a prestar ayuda a chicos carecientes. Reciben alrededor de 40 chicos que se distribuyen en dos turnos, durante la tarde. El principal objetivo es darles de comer y ayudarlos a hacer los deberes, mientras que sus madres van a trabajar. Los delincuentes entraron después de destrozar la puerta de acceso. Se llevaron toda la comida que estaba almacenada, libros y cuadernos, las mesitas y las sillas, y una garrafa. Pero además rompieron todo lo que encontraron en su camino, principalmente la antigua heladera, y desparramaron veneno para ratas. “Cuando entré y vi este escenario, me puse a llorar”, expresó Delfina, la principal responsable de que el centro siga adelante. “Los que hicieron esto son unos desconsiderados. Nos quedamos sin nada, y todo lo que teníamos era para ayudar a chicos que lo necesitan.” A pesar de lo ocurrido, las mujeres que trabajan en el centro no bajan los brazos. Improvisaron un aula en las afueras del lugar, bajo un toldo de tela, y allí en el piso sentaron a los chicos y comenzaron la actividad, como todos los días. “Es que nos costó mucho tener lo que tenemos y no vamos a dejar que nos lo saquen unos delincuentes”, fueron las determinadas palabras de Delfina. Cuando empezaron, hace 20 años, sólo contaban con una pequeña casilla de madera. Luego, con mucho esfuerzo, compraron un terreno en donde construyeron una pieza, una pequeña cocinita y un baño. La mayoría de la ayuda la reciben del seminario del La tercera vez Esta es la tercera vez que el centro es escenario de un acto de vandalismo. El primero de estos incidentes ocurrió durante los primeros días de diciembre del año pasado. En esa oportunidad, los ladrones se llevaron algo de dinero que habían juntadoado con la venta de empanadas, una de las actividades que hacen para recaudar fondos. Además de alimentos, y una garrafa. “Ni siquiera habíamos terminado de hacer la denuncia, cuando nos volvieron a atacar”, recordó Delfina. Fue el 8 de diciembre del mismo mes. Pero esta vez los delincuentes pretendían llegar más lejos. Rompieron las ventanas y bañaron todo con un líquido inflamable, con el claro propósito de prender fuego. Pero alguien los escuchó, dio la alarma, y los delincuentes escaparon. “De todos modos, las cosas quedaron arruinadas”, se lamentó, mientras miraba a sus chicos y trataba de entender quién podría ser capaz de querer dañarlos. “No culpo a nadie de lo que ocurrió, no tengo idea de quién puede ser el autor”, dijo Delfina, al tiempo que descartaba cualquier vinculación política del hecho. “Acá no hacemos política, no creo que la cosa venga por ese lado.” “Lo único que me interesa aclarar es que si alguien tiene algún problema personal conmigo, por lo que hago con los chicos, que venga y lo aclaramos hablando, cara a cara. Pero que no meta a los chicos en el medio, porque ellos no merecen un daño así”, manifestó. 47esq.22 Delfina, en la Unión Vecinal 17 de agosto. En el lugar comen 40 chicos todos los días Robar comida a los que menos tienen El violento ataque a la unión vecinal desnuda una triste realidad. Los delincuentes no sólo desvalijaron la institución, sino que además causaron destrozos y arrojaron veneno. El odio y el resentimiento se expresan en toda su magnitud contra los más débiles. El comedor se dedica desde hace dos décadas a prestar ayuda a 40 chicos mientras sus madres trabajan. No es la primera vez que ocurre un hecho de estas características. Uno de los principales objetivos de este tipo de delincuentes son los establecimientos educativos que brindan alimentos a sus alumnos. Un dato alarmante es en este sentido es la cantidad de menores que a través de la matrícula se sumaron a los pequeños que estaban inscriptos el año pasado. Fueron 4.500 chicos más. Y son MILAN 47esq.22 Comidas para llevar Abierto todos los d as Horario: 11.30 a 14 hs. y 19.30 a 22.30 hs. * 4 Milanesas con 4 porciones de papas $ 10,00 * 5 Porciones de canelones c/tuco o salsa blanca $ 10,00 * 5 Porciones de Tallarines $ 10,00 * 5 Porciones de æoquis $ 10,00 Env os a domicilio Llamar al Tel. 479-5474 en total 55.196 los pequeños platenses que asisten a las 164 escuelas con comedores, aunque sólo 15.209 acceden a una ración de comida, mientras que el resto recibe una merienda reforzada o una copa de leche. Para los comedores dependientes de la cartera educativa, cada robo es un golpe bajo. Cada cooperadora recibe 60 centavos por chico para la elaboración diaria de los platos de comida, 30 por cada merienda reforzada y 15 por la copa de leche. Una noche que ingresan a robar es una gran pérdida. En la ciudad de La Plata hay una población estimada en 600 mil habitantes, y el 38 por ciento tiene menos de 15 años. Dentro del último grupo, el 12.8 por ciento tiene las necesidades básicas insatisfechas.